Hace unos días hemos recibido este SMS desde el número 628872304. Se trata de una reciente campaña de 'phishing' pide 1,79 euros a las víctimas para poder recibir de una entidad un falso paquete que presuntamente ha sido retenido
Los ciberdelincuentes siguen con su fijación con las empresas de mensajería para engañar a todas las personas que puedan. Hay otras variantes que conducen al mismo timo, a veces combinando técnicas fraudulentas de smishing y vishing.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ha alertado de esta última campaña de ' phishing'. El 'modus operandi' no puede ser más sencillo. Las víctimas reciben un mail en el que se les insta a pagar 1,79 euros para poder recibir un supuesto paquete que ha sido retenido. La estafa está servida.
En concreto, estas personas hemos recibido un SMS que indica que deben de pagar los costes de un presunto envío.
Como suele ser habitual en este tipo de fraudes, el mail incluye una dirección web (abstusar.com, atención no clicar) que simula ser la del servicio postal para poder realizar el pago con tarjeta de crédito de los 1,79 euros necesarios para completar la operación. Lo peligroso de esta estafa, de la que también se ha hecho eco Facua, es que todos los datos bancarios quedan en manos de los ciberdelincuentes, que pueden emplearlos para acabar con su saldo en un santiamén adquiriendo en su nombre todo tipo de productos.
Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Allan Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia donde vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local.
Sin saber adónde ir, se encamina a la estación de autobuses, el único sitio donde es posible pasar desapercibido.
Allí, mientras espera la llegada del primer autocar que se presente, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el bus llega antes de que el joven regrese y Allan, sin pensarlo dos veces, se sube con la maleta, ignorante de que en su interior se apilan, ¡santo cielo!, millones de coronas en efectivo. Pero Allan Karlssonno es una persona fácil de amilanar.
A lo largo de su centenaria vida ha tenido un montón de experiencias de lo más singulares: desde inverosímiles encuentros con personajes como Franco, Stalin y Churchill, hasta amistades comprometedoras como la esposa de Mao, pasando por actividades de alto riesgo como ser agente de la CIA o ayudar a Oppenheimer a crear la bomba atómica.
Sin embargo, esta vez, en su enésima aventura, cuando creía que con su jubilación había llegado la tranquilidad, está a punto de poner todo el país patas arriba.
Kanikosen. El Pesquero, de Takiji Kobayashi, es la obra maestra de la literatura proletaria japonesa. Es un relato horrendo y la vez esperanzador de las duras condiciones de vida a bordo de un buque factoría. Fue publicado por primera vez en 1929 y ahora, casi un siglo después, reaparece en las listas de los libros más vendidos.
Críticos y reseñistas coinciden en la idea de que, en la precariedad laboral que el neoliberalismo ha desatado, las jóvenes generaciones de trabajadores se sienten identificadas con las vicisitudes de los protagonistas de esta novela. Kanikosen. El Pesquero narra la vida en un cangrejero japonés que faena frente a las costas de la península de Kamchatka. Las durísimas condiciones de vida de los trabajadores se describen con un estilo parco que pone de relieve todo el horror de su situación: apaleados, torturados, obligados a trabajar sin descanso, subalimentados, acosados por piojos, pulgas y chinches, desesperados; esos hombres sólo tienen un pasado de hambre y miseria, y su futuro tal vez sea morir en las frías aguas del mar de Ojotsk.
El acierto de Takiji Kobayashi es convertir a todos los trabajadores del barco en un solo personaje. No importa si un trabajador viene del campo, otro de una fábrica y el tercero de una mina, porque su experiencia es común: jornadas agotadoras, sueldos exiguos, malos tratos y accidentes mortales. Y ese pasado común, que el autor retrata con crudeza cuando da voz a alguno de ellos que narra sus experiencias, aboca a una misma conciencia: la de que hay quien se enriquece a costa del sudor y la sangre de hombres a los que nadie trata como a tales.
Al principio, ese hombre de cuatrocientas caras (tantas como obreros, pescadores y marineros trabajan en el buque factoría) da por sentado que ésa es la vida que le corresponde: vivir miserablemente para que otros puedan hacerlo de forma opulenta. Comprende que no hay justicia en esa realidad, pero ante las duras condiciones de su día a día solo exclama «¡Mierda!». Sin embargo, las condiciones de trabajo empeoran día a día y, como una bestia acosada, los trabajadores del barco se ven obligados a reaccionar.
La ley del terror que gobierna el barco deja de surtir efecto cuando la muerte se convierte en algo deseable, en comparación con la dureza de cada día.
Así, el miedo dejará paso a la indignación y ésta a la conciencia de la propia fuerza. ¿Qué pueden el capitán, el representante de la compañía y el patrón de los obreros contra cuatrocientos hombres desesperados? La clave está en la unión, en convertirse en un sólo hombre en la lucha, como lo fueron en la desesperación.
El soberbio planteamiento del libro Kanikosenrecoge esa gradación paulatina que convierte a cuatrocientas bestias de carga en cuatrocientos hombres decididos a conquistar una nueva dignidad. La narración sencilla, pero llena de imágenes sugerentes, convierte la lectura en un verdadero placer y acentúa el interés con el que se siguen los avatares de los trabajadores del Hakko Maru.
Takiji Kobayashi murió asesinado por la policía japonesa cuatro años después de la aparición de El Pesquero, como consecuencia de sus actividades subversivas en favor del proletariado. Pero los trabajadores del siglo XXI se siguen reconociendo en sus personajes, porque la voracidad del capitalismo devora cada día un pedacito de los derechos que se conquistaron durante años de lucha. Cada paso atrás que los trabajadores damos, cada derecho que perdemos y cada mejora por la que no luchamos, es una traición a la memoria de quienes, como Kobayashi, dieron la vida por nosotros. Por eso no debe bastar con reconocerse en los trabajadores de este pesquero: hay que emularlos.
Reflexión de Joan Manuel Serrat sobre cómo la sociedad trata a los mayores, con Pablo Motos. No nos gustan demasiado ninguno de los formatos, pero agradecemos al menos la atención que se nos presta.
Lo del "partido de mayores" tampoco es buena idea, pero sí empoderarnos en el peso demográfico que representamos. Somos casi un cuarto de la población, casi un tercio de quienes tenemos derecho a votar (al excluirse a los menores de 18 años) y casi la mitad de quienes votamos finalmente, porque sabemos bien qué nos jugamos si no fuéramos a las urnas.
El Gran Wyoming hace un llamamiento en El Intermedio para seguir apostando por el desarrollo tecnológico sin dejar aparcados a quienes trabajaron un día por hacer de esta una sociedad más moderna y justa, nuestros mayores.
Lo que nunca te dicen sobre la vejez. Nuevamente en El Hormiguero.
Durante años defendimos que las tabletas mejor que sean iPad (lo seguimos creyendo y hemos tenido casi todos los modelos desde el iPad primero de 2010), pero los móviles Android. De hecho, con esta novedad, en nuevo Apple iPhone 13 Pro Max es solamente nuestro tercer iPhone: Tuvimos un iPhone 4 en verano de 2011, nuestro aún valioso iPhone 7 Plus desde diciembre de 2016 y ahora renovamos con el iPhone 13 Pro Max.
Llevamos unos días de uso y, tras este salto de casi 6 años de evolución, lo mejor es:
La alta calidad de las fotos y vídeos.
Las tres cámara, con Super Gran Angular 0.5 y TeleObjetivo 3.0, con 5.7mm f/1.5.
El sensor LIDAR de láser pulsado para usar en aplicaciones de realidad aumentada (AR), mejorar la precisión de la distancia y la medición, generar sorprendentes modelo 3D,...
El paso a 5G y el salto de microprocesador y en tamaño y calidad la pantalla OLED hasta 6,7" (antes, 5,5").
El reconocimiento Face ID, aunque con la mascarilla puede ser un inconveniente.
La facilidad de traspaso de APPs y cuentas, aunque aún estamos sin conectar lo más sensible.
Incontables mejoras desde un equipo con años y el actual, tales como el hotspot para tethering que le costaba conectarse con el Tesla, la cámara frontal que se nos había "enrarecido" por el uso de líquidos limpiadores,...
Lo peor, descubierto hasta el momento:
El precio desorbitado, 1.379€ del Apple iPhone 13 Pro Max con 256 GB. Es cierto que un móvil actual cumple las funciones de cámara, reloj, agenda, ordenador,... pero, a cambio, cuesta la suma de todos aquellos apartaos.
El conector Lightning que aún no ha sido transformado en un USB C para transferencia rápida de archivo, carga acelerada,...
El peso que ha subido a 238 gr desde los 188 gr anteriores, si bien las dimensiones externas son muy parecidas.
Imágenes de Getxo, con el Ultra Gran Angular en medio del post.
Uno de nuestros Objetivos SMART del año nuevo 2022, fue visitar -al menos- 50 municipios diferentes en este año. Comenzaremos este periplo por nuestros TRES principales municipios: Getxo, Bilbao y Pilar de la Horadada.
Cruza el río Nervión entre Getxo y Portugalete y fue terminado en el año 1893. Por su uso innovador de los cables de acero, se considera una de las creaciones más notables de la Revolución Industrial en arquitectura metálica. Aunque pocos se mantienen hoy en día, su diseño y funcionamiento sirvió de modelo para muchos puentes en Europa, África y América. Sin duda, uno de los sitios imprescindibles para ver en el País Vasco.
En estas visitas incluiremos imágenes y otra documentación sobre estos lugares por donde pasaremos, estaremos y -quizá- incluso pernoctaremos. Getxo, que cuenta con etiqueta propia en este blog, ya está suficientemente descrito y fotografiado en miles de retratos del lugar donde elegimos vivir y formar una familia Carmeny quien suscribe.
Otra constante de esta serie será que las fotografías serán recientes y provendrán del nuevo Apple iPhone 13 Pro Max, como seña de identidad. También habrá ocasiones con fotografías de la visita de nuestra habitual réflex y vieja Canon 550D.
Vía la IP Community y Twitterdel guionista y director Dan Fogelman, hemos accedido a esta maravillosa historia. Nasir Ahmed era, hasta hace muy poco, un ingeniero desconocido y el hombre detrás del descubrimiento que permitió a la sociedad moderna enviar transmisiones de imágenes y vídeos a través de Internet. Desde 1975 su creación ha sido clave para que el mundo evolucione, pero solo en 2020 fue reconocido gracias al octavo episodio de la quinta temporada del programa "This is Us / Episode: In the Room".
Aparece acompañado por Esther Pariente, Queli, una tucumana que conoció en Estados Unidos. El algoritmo de Nasir Ahmed está siendo utilizado por miles de millones de cámaras todos los días, pero esta es la primera vez que Nasir y Queli, su esposa y su mayor apoyo, cuentan su historia a una cámara con sus propias palabras.
Nasir Ahmed (nacido en 1940 en Bangalore, India) es un ingeniero eléctrico e informático indio-estadounidense. Es profesor emérito de Ingeniería Eléctrica e Informática en la Universidad de Nuevo México (UNM). Es mejor conocido por inventar la Transformada de coseno discreta (DCT) a principios de la década de 1970.
El Algoritmo DCT es la transformación de compresión de datos más utilizada, la base de la mayoría de los estándares de medios digitales (imagen, video y audio ). Hoy día todavía se utiliza en las imágenes JPG y en las videoconferencias de Zoom y Whatsapp que todos seguimos utilizando durante la pandemia. También describió la transformada sinusoidal discreta (DST), que está relacionado con el DCT.
La Transformada de coseno discreta fue concebido por primera vez por Ahmed mientras trabajaba en la Universidad Estatal de Kansas, y propuso la técnica a la National Science Foundation en 1972. Originalmente pretendía la DCT para la compresión de imágenes. Nasir Ahmed desarrolló un algoritmo DCT funcional con su estudiante de doctorado T. Natarajan y su amigo KR Rao en 1973, y presentaron sus resultados en un artículo de enero de 1974.
El vídeo destaca a qué desafíos debieron enfrentarse ambos protagonistas en aquellos años. “El trabajo académico fue publicado en 1974, y desde entonces este algoritmo se convirtió en el recurso más eficiente para transferir una imagen o video comprimido para que lo puedas enviar a todo el mundo”, dijo Ahmed sobre su investigación.