
En pocos días, una misma idea con su palabra exacta han rondado y surgido en circunstancias muy diferentes. El sábado pasado,
Antoni Gutiérrez Rubí se despedía con ella, y este jueves
Daniel Innerarity la repetía: Lasai, en euskara, tranquilos.
Era la primera palabra de la lengua vasca que había aprendido el catalán, y según el bilbaíno sería la palabra con la que se saludarían los filósofos si escogieran un lema.
Wittgenstein diría “
no os deis prisa”. Luego, en
la conferencia hasta los ingenieros estuvieron de acuerdo, y recordaban anécdotas de cómo se llamaba “
cinemáticos” a quienes siempre iban vertiginosos de un lado para otro... sin hacer nada. Porque la persona más ineficaz de una organización se descubre, precisamente, por su continuo y errático movimiento. Recordemos:
Menos es más...