Adelgaza con dos vasos de agua fría con el estómago vacío
50 consejos (que da la ciencia) para vivir más y mejor
5 consejos para vivir más y mejor según la ciencia
— Khelios (@khelioskine) April 4, 2022
1) Realice ejercicio
2) De 7.500 pasos al día
3) Baños de sauna
4) Evite el trabajo en turno
5) Estudie
Para referencias ver https://t.co/uyjaO5AgMG pic.twitter.com/5O26RhpLGC
Salud a Ciencia cierta
— AOVE lasolana2 (@lasolana2) January 9, 2021
Consejos para una vida sana.
Hay q ser muy valiente o estar muy seguro de lo q dices para publicar un libro con este título.
Si consideras q lo más importante q tienes es tu cuerpo, y quieres estar sano empieza a instruirte para vivir y ser más feliz. pic.twitter.com/7jmW7FewOx
Dormir es la base de la longevidad
- Impacto en la salud general: El insomnio prolongado puede afectar negativamente la salud física y mental. La falta de sueño adecuado puede disminuir la función inmunológica, aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y afectar el sistema nervioso. Las personas con insomnio crónico pueden experimentar somnolencia diurna, bajo rendimiento laboral o escolar, y desequilibrio emocional (estrés, ansiedad, depresión).
- Relación con enfermedades crónicas: El insomnio se ha asociado con un mayor riesgo de obesidad, diabetes tipo 2, síndrome metabólico e hipertensión arterial. Las personas que duermen menos de cinco horas por noche tienen más probabilidades de desarrollar diabetes y sufrir ataques cardíacos.
- Nutrición y sueño: La alimentación también puede influir en el insomnio. Por ejemplo, ciertos alimentos ricos en triptófano (un aminoácido) pueden ayudar a inducir el sueño. La melatonina, una hormona relacionada con el sueño, también puede verse afectada por la dieta.
¿En qué grado es genética la longevidad?
- Influencia genética: Se estima que aproximadamente el 25% de la variación en la duración de la vida humana está determinada por la genética. Sin embargo, no se conocen completamente los genes específicos y cómo contribuyen a la longevidad. Algunos polimorfismos comunes (variaciones genéticas) asociados con períodos de vida prolongados se encuentran en los genes APOE, FOXO3 y CETP.
- Estilo de vida y factores ambientales: Las mejoras en el medio ambiente (como acceso a alimentos, agua potable, vivienda y atención médica) han aumentado significativamente la esperanza de vida desde el siglo XX. Las personas longevas comparten ciertos hábitos saludables, como no fumar, mantener un peso saludable y manejar bien el estrés. Los hermanos y parientes de primer grado de personas longevas también tienen más probabilidades de vivir hasta una edad avanzada.
- Estudios recientes: Un estudio evolutivo de genómica comparada identificó más de 2.000 nuevos genes vinculados a la longevidad en humanos. La variación en la longevidad entre especies se cree que es principalmente genética, mientras que dentro de una especie, el medio ambiente también desempeña un papel importante.
- Genética y Longevidad: Las mejoras ambientales a lo largo del tiempo han aumentado la esperanza de vida, pero la genética también es relevante. Las personas longevas comparten similitudes en sus estilos de vida: no fuman, manejan bien el estrés y tienen un peso saludable. Los hermanos y parientes de personas longevas también tienden a vivir más tiempo, lo que sugiere una influencia genética.
- Estudio de los Genes de la Longevidad: Aproximadamente el 25% de la variación en la duración de la vida humana está determinada por la genética. Se han identificado algunos polimorfismos genéticos asociados con la longevidad, como los genes APOE, FOXO3 y CETP. Sin embargo, aún no se comprende completamente qué genes y cómo contribuyen a la longevidad.
- Estilo de Vida y Genética: El 70-75% de la longevidad se atribuye al estilo de vida, mientras que solo el 25-30% se relaciona con la genética. La combinación de ambos factores es crucial para determinar cuánto tiempo vivimos.
Ergotioneina, la "vitamina de la longevidad"
- Acción antioxidante: Ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres.
- Regulación de la inflamación: Contribuye a mantener un equilibrio saludable en las respuestas inflamatorias.
- Ayuda para la desintoxicación: Participa en procesos de eliminación de sustancias tóxicas. Las dietas ricas en ergotioneina se han asociado con efectos protectores y promoción de la longevidad.
- Los hongos, especialmente los champiñones, son la principal fuente dietética de ergotioneina. Tipos como el champiñón ostra, el shiitake, el maitake, el porcini y el champiñón rey contienen niveles significativos de esta sustancia.
- El hígado es otro alimento que contiene ergotioneina. Si bien no es tan común como los hongos, es una opción para obtener este aminoácido.
- Legumbres, como las judías negras y las judías rojas también son ricas en ergotioneina.
- El salvado de avena (o avena integral) es una buena fuente de ergotioneina.
¿Sabes que tomar dos raciones de champiñones a la semana ( unos 300 gramos) puede reducir a la mitad el riesgo de deterioro cognitivo? 🤔Es por la ergotioneína que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.😁🙃😆#trescantos #alimentacion #salud #health pic.twitter.com/l5pKoDchFI
— Corenergy Pilates (@Corenergy3C) May 17, 2019
Los hongos son una rica fuente de potentes antioxidantes por mencionar ergotioneína y glutatión.
— Miguel Meza Nutriólogo 📱🍏 (@MiguelMezaNutri) October 28, 2021
Nutr J 20, 80 (2021) https://t.co/aonRxdCzkl pic.twitter.com/4LGQ27eGbw
El papel de las mitocondrias en la salud y la longevidad
- 'Snacks' de movimiento: Mantenerse saludable incluye actividad física, «que no ejercicio». Es decir, para que tus mitocondrias vayan como la seda y tú también no hace falta que te conviertas en un atleta. «Se trata de mantenerse activo a lo largo de la jornada. Es más importante eso que hacer deporte una hora y pasar el resto del día sentado». El experto propone que sustituyamos los 'snacks' de comida que nos ponemos en los ratos de ocio (aceitunas, patatas, gominolas...) por lo que llama «snacks de movimiento: levántate cada hora, haz unos saltos, o unas sentadillas o bici estática... ¡Con un minuto es suficiente!».
- Come como tu bisabuelo. La comida ultraprocesada no es el combustible que necesita nuestro cuerpo. Es la gasolina que alimenta el incendio que devora nuestra salud. «Hay que comer como nuestros abuelos... o mejor dicho, como nuestros bisabuelos: comida real, de calidad y evitando sobrealimentarnos porque esto satura las mitocondrias». Según su planteamiento, hay que ingerir de todo: verduras, pescado, carnes, frutos secos... «Y beber agua, al menos dos litros al día. Uno de los primeros síntomas de que estamos deshidratados es el cansancio». Otro asunto que tenemos que poner en práctica es el ayuno intermitente (post reciente). Se trataría de pasar al menos 12 horas sin probar bocado y lo ideal sería que lo hiciéramos en nuestro descanso nocturno. «Nuestra genética está programada para ello», señala. «Podemos retrasar un poco el desayuno para conseguirlo». Durante el ayuno, el cuerpo experimenta cetosis y cambia su fuente de combustible de glucógeno almacenado a ácidos grasos.
- No descuides el magnesio, Una dieta equilibrada debería proporcionarnos todo lo que necesitamos, pero hay un nutriente que tenemos que cuidar: debemos mantener nuestros niveles de magnesio adecuados. – ¿Con suplementos? – O tomando alimentos ricos en él. Aunque para eso hay que asegurarse que son de calidad y muchas veces no son fáciles de conseguir porque la agricultura intensiva y el suelo empobrecido influyen negativamente. Esta molécula está presente en «verduras de hoja verde como las espinacas, el kale, las acelgas, el brócoli...», el cacao puro, frutas «como aguacates, frambuesas, plátanos...», frutos secos y alimentos del mar. Por cierto, ojo con el estrés, que es un vampiro del magnesio.
- Baños de sol... y de frío. Pasar horas bajo el sol no es buena idea, pero darse pequeños baños diarios les encantan a nuestras mitocondrias. «No se trata de exponerse a él a las tres de la tarde en agosto», advierte, pero sí pasar unos minutos al amanecer o al atardecer. «Y podemos hacerlo desde casa, con la ventana abierta, eso sí, no detrás del cristal». También conviene darse baños de frío. «Nuestras mitocondrias elevan nuestro metabolismo y producen calor». Para estimularlas, hay que huir «del sedentarismo térmico en el que afortunadamente vivimos». No se trata de apagar la calefacción y pasar frío durante horas, «basta con, por ejemplo, salir a la calle y esperar un poco a sentirlo antes de ponerse el abrigo».
- Respirar bien. Lo hacemos de continuo, pero le prestamos poca atención. Es hora de empezar a respirar bien: «Por la nariz y no por la boca porque la oxigenación es mayor y más completa». También conviene hacerlo de forma «profunda y usando el diafragma». «Según un estudio de la Universidad de Stanford, con tan sólo cinco minutos al día de práctica de esta técnica ya se obtienen beneficios para la salud», señala en el libro, donde despliega toda su teoría,
Las mitocondrias son una flipada!! Míralas aquí de parranda, marcadas de amarillo en una célula en cultivo. Vídeo de @MAG2ART pic.twitter.com/qqMoe00458
— Conchi Lillo🧠🔬👀 (@ConchiLillo) March 28, 2024
Certezas de la alimentación para una vida longeva
- Proteínas: Un gramo por kilo de peso. Que sean en su mayoría de origen vegetal.
- Fibra: 25 gramos para las mujeres y 38 gramos para los hombres. El consumo de fibra se ha asociado con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2 y obesidad, detalla la doctora Carmela Manrique, especialista en Endoncrinología del centro IMQ Colón.
- Calcio: Debe proceder fundamentalmente del consumo de productos lácteos, ya que la biodisponibilidad del calcio (porcentaje de absorción) es mucho mayor frente a la de alimentos vegetales, destalla la especialista. La cantidad: 800 mg diarios, aunque se puede necesitar un extra (hasta 1200 mg) a partir de los 50 años y más aún con la menopausia.
- Vitamina D: 15 microgramos al día (600 UI) y 30 minutos de exposición lumínica diaria. «No existen datos para recomendar la suplementación para obtener beneficios», puntualiza la especialista en Endocrinología.
- Vitamina B12: Influye en el metabolismo energético, la función inmunitaria, la reparación del ADN y la producción de glóbulos rojos. La dosis diaria recomendada es de 2,4 microgramos. La vamos a encontrar en productos de origen animal. Por tanto, su carencia suele afectar a personas que siguen dietas desequilibradas y en veganos.
- Antioxidantes: Presentes en alimentos que contienen vitaminas A, C o E. Su función es eliminar los radicales libres que provocan estrés oxidativo, por lo que incluirlos en tu dieta ayudará a retrasar el envejecimiento.
- Ácido fólico: Para conseguir un aporte apropiado es necesario el aumento de consumo de fuentes naturales (verdura de hoja oscura, fruta, pan, cereales, cacahuetes, avellanas, hígado).
Estimating impact of food choices on life expectancy: A modeling study.
— 𝕆ℝ𝕃𝔸ℕ𝔻𝕆 (@Orlando_uy) May 22, 2023
A sustained dietary change may give substantial health gains for people of all ages both for optimized and feasible changes.https://t.co/zUIeVZcAko
Celanova y Ourense, el misterio de las Zonas Azules en España
Respecto a los notables registros de la famosa isla japonesa de Okinawa, donde de cada 100.000 habitantes, 68 superan el siglo de vida, el municipio Ourense roza la cifra y queda muy superada por la comarca Tierra de Celanova (con bajísima presencia de infancia y juventud).
➡️Terra de #Celanova y #ALimia triplican el récord de centenarios que ostenta Okinawa (Japón).
— Vía Lethes (@ViaLethes) February 3, 2020
Eustaquio Pérez, de Quintela de Leirado, se hace famoso a sus 99 años protagonizando la portada de XL Semanal, la revista dominical líder en España.https://t.co/rfYz0986w7#longevidad pic.twitter.com/dML9USJ4AW
Los siete pilares de la longevidad saludable según Vicente Mera
- Alimentación, en cantidad y calidad (poca), Distinguiendo entre alimentos (fibra, leche de avena, boniato, pescado azul pequeño,...), anti-alimentos (azúcar y aspartamo prohibidos, carnes rojas, pan, patata, productos lácteos -fuera de la infancia-,...) y super-alimentos (antioxidantes, senolíticos,... Recomienda el ayuno intermitente de 16/8 horas, al menos un día a la semana como mínimo. Insiste en el mito del desayuno como principal comida, porque no lo es. Sugiere el desayuno japonés con la sopa de Miso (con probióticos, colágeno, magnesio, resveratrol,..). También habla del agua de calidad, embotellada o con ósmosis inversa.
- Ejercicio (aeróbico o cardiovascular y también de fuerza o isométrico), sentadillas,....
- Gestión de las emociones y el estrés (Relajación), con atención a la respiración abdominal (pranayama),...,
- Sueño, con un total semanal mínimo de 40 horas semanales y menos de 60. Una media de 7 horas de promedio por día. Usar relojes inteligentes (como el Apple Watch) para medir el sueño. Con atención a la apnea del sueño y el truco de que nadie se duerme mientras come,... Dormir con la cabeza hacia el norte (como los gatos) o en camas magnéticas como la Hogo,... La hormona del crecimiento se libera durante el sueño, como holandeses y suecos.
- Salud digestiva, clave de la salud, que puede requerir probióticos para el cuidado de la biota y la bioma intestinal,...
- Hormonas, para prevenir -por ejemplo- menopausia, siempre con parches por vía transdérmica.
- Eliminación de tóxicos y toxinas, como el alcohol (post contra drogas legales),...