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¿Son buenas las caminatas para adelgazar?


Activar subtítulos, si es necesario. 

Comienza el Dr. Michael Greger (más vídeos y posts) reconociendo que la pereza está en nuestro genes, por imperativo de la evolución. También en Física ya en 1744, Maupertuis elaboró y presentó su principio de la menor acción, principio que él definió como científico y metafísico universal. Afirma que el movimiento de los cuerpos se realiza de manera que el trabajo o esfuerzo realizado sea mínimo. 

¿De verdad caminar con la ayuda de bastones, en lo que llamaríamos caminata nórdica, es mejor para la depresión, el sueño y la pérdida de peso que una caminata al uso?

Adelgaza con dos vasos de agua fría con el estómago vacío


Beber dos vasos de agua fría con el estómago vacío varias veces al día ayuda a perder peso. Un nuevo vídeo del Canal YouTube de Nutritionfacts.org del Dr. Michael Greger

Este vídeo nos recuerda un caso verídico donde se calcula cuánta la energía se requiere para calentar o enfriar un litro de agua fría desde 6°C (al beberla) hasta 36°C (al orinar) con la fórmula: Q = m * c * ΔT. Si fuese agua destilada (agua pura), en calorías (no en Joules), dos vasos grandes que sumarían un litro, requerirían un calor robado de Q = 1 Kg *1cal/gr.°C * 30 °C = 30 Kcal.

Dado que las "Calorías" que se usan en nutrición (alimentación) son Kcal en física, algo que conviene no olvidar, esta ingesta de un litro de agua fría apenas representaría el equivalente a comer 12 gramos de pan,... Por tanto no aplicar la ciencia sin entender muchas equivalencias,... ni beber demasiada agua fría. Ello no tiene nada que ver con lo que dice, acertadamente, este vídeo de Nutritionfacts.org.

  Otros posts sobre el elixir de la vida: el agua.
Entradas sobre Michael Greger.

El ayuno intermitente que marca tendencia, el 12/12 horas

Antes de comenzar cualquier dieta, es recomendable consultar con nuestro médico, especialmente en el caso de personas mayores o con alguna enfermedad crónica. De todas las modalidades de ayuno intermitente el de 12 horas diarias de ayuno y 12 horas pudiendo comer es la forma más fácil de seguir para principiantes. Además comporta el mínimo de riesgo (aunque no es recomendable para mujeres embarazadas o lactantes), al emular el modo de comer de nuestros ancestros. 

Este método es gratis, flexible y sencillo. Consiste en ayunar durante 12 horas seguidas y luego comer durante las siguientes 12 horas. Por ejemplo, puedes cenar a las ocho de la noche y desayunar a las ocho de la mañana. Durante el período de ayuno, sólo se puede beber agua, café o té (sin azúcar ni leche). 

Hay, al menos, siete modos de ayuno intermitente: El que hoy recomendamos como inicial y con menos excepciones de salud, de 12/12 horas; 16/8, con 16 horas de ayuno o la dieta Leangains; el 2/5 días, o dieta rápida con dos días no consecutivos de ayuno; el ayuno en días alternos (aunque con hasta 500 Calorías en los días de ayuno; la dieta Eat-Stop-Eat (comer-parar-comer) de 1 o 2 días a la semana; la dieta de saltarse alguna comida cuando no sienta hambre y, finalmente la extrema y menos segura, la dieta del guerrero, 20/4 horas (con ayuno casi completo de 20 horas, y luego una comida grande con una ventana de alimentación suele ser de unas 4 horas).  

Algunos beneficios que se han asociado con el ayuno intermitente de 12 / 12 horas: 
  • Ayuda a adelgazar: Al comer, el cuerpo usa los alimentos como combustible y almacena una parte en el hígado y en los músculos en forma de glucógeno. Cuando estos están llenos de compuestos de glucosa y esta todavía circula en la sangre, el cuerpo almacena la que sobra en los depósitos de grasa, lo que puede llevar a un aumento de peso. 
  • Favorece la salud cardiovascular: Puede contribuir a evitar la diabetes y combate el sobrepeso
  • Más sencillo de seguir: Al aprovechar las horas de sueño, el ayuno de 12 horas es uno de los más fáciles para iniciarse. 
  • Mejora la esperanza de vida: Los estudios muestran que el ayuno durante largos períodos es suficiente para mejorar la autofagia circadiana, alargando la longevidad. 
Doce horas es el plazo mínimo de ayuno, para considerarse como tal. Se trata de concentrar las comidas en una cantidad de horas para aprovechar los beneficios que tiene para la salud. Puede hacerse en determinados días de la semana o, mejor, a diario. 

Durante el ayuno el cuerpo puede enfocarse en otros procesos que no son la digestión de alimentos. Comienza a desinflamarse, convierte los depósitos de grasa en energía, mejora la calidad del sueño, libera cetonas al torrente sanguíneo, se levanta más alerta y tiene más capacidad de concentración en las mañanas, entre otros beneficios. 

Aumentando al período de ayuno, por ejemplo llegando a un reparto 16/8 en horas, junto a la mejor calidad de sueño y mayor claridad mental, se le suma otro beneficio: la reparación celular. Después de 16 horas sin consumir alimentos, se entra en estado de autofagia, es decir, que el cuerpo comienza a sanar sus células, reducir la inflamación, mejorar el sistema inmune, lo que ayuda a envejecer mejor. Los estudios señalan que pueden pasar hasta cuatro días practicando ayuno intermitente hasta que el cuerpo entre en estado de autofagia, motivo por el cual se recomienda empezar con 12 horas de ayuno y luego ir de a poco pasando a 16 horas.

Durante las 12 horas en las que puedes comer, es recomendable seguir una alimentación equilibrada y saludable. Por ejemplo: Proteínas magras (Pollo, cerdo, carne de res, lácteos, huevos, frijoles, legumbres, pescados, mariscos, tofu,...). Frutas y verduras que contienen vitaminas, minerales, fibra y fitonutrientes. Granos enteros, excelente fuente de fibra y ayudarán a sentirte satisfecho. Es importante limitar los carbohidratos refinados, azúcares añadidos y grasas saturadas. 

También es recomendable beber mucha agua durante todo el día (post previo) para mantenerte hidratado. Tanto el ayuno intermitente de 12 horas como el de 16 horas ayudan a adelgazar, mejorar la digestión, dormir mejor, aumentar la salud y claridad mental, y contribuyen en distinta medida a reducir la resistencia a la insulina. 

Aunque las investigaciones señalan que 12 horas de ayuno es suficiente, quienes también siguen una dieta keto o cetogénica aseguran que hacer 16 horas de ayuno les ayuda a mantener el estado de cetosis (ketosis – usar la grasa como combustible), al darle al cuerpo 4 horas adicionales sin producir insulina. De todas formas, no es necesario seguir una dieta keto para hacer ayuno intermitente. 

El ayuno intermitente debe adaptarse a tu rutina diaria, no al revés. Es decir que la mejor hora para hacer ayuno intermitente será la que te resulte más fácil de incorporar a tu estilo de vida. La mayor parte de las horas de ayuno serán de noche, mientras duermes. El resto, puedes distribuirlas entre la mañana y la noche anterior, según tus actividades. 

Recetas de longevidad que estamos siguiendo (2023-10)

Con el objetivo de añadir vida a los años (Healthspan), mejor que añadir años a la vida (Lifespand), desde hoy mismo estamos aplicando algunas recomendaciones muy repetidas en los diferentes libros y publicaciones sobre longevidad. Esta lista se irá ampliando a lo largo del tiempo. 

Estas propuestas son para personas sanas y deben ser consultadas con el médico de cabecera en cualquier caso. Pueden tener contraindicaciones en muchos casos de enfermedades crónicas,... Si se siguen, son bajo la responsabilidad de quien así decida. 

Antes de nada, existe un previo Código CERO propio que seguimos estrictamente: Cero tabaco, cero alcohol, cero bebidas gaseosas azucaradas, cero medicinas de farmacia o parafarmacia auto-recetadas y cero azúcar

Cada año renovaremos los posts con las sugerencias que estamos probando escrupulosamente desde hoy, que comenzamos con algunas normas de alimentación longeva bastante simples aunque signifique romper hábitos muy arraigados:

1ª Doce horas de ayuno diarias como mínimo. Fácil de seguir, aunque algunos como Valter Longo sugiere 13 horas (desde el desayuno hasta la cena en 8 horas). Basta recordar o, mejor, seguir una pauta de hora de desayunar y no ingerir nada más de alimento una vez cumplida la misma hora de la tarde o noche. En nuestro caso desayunaremos hacia las 8 am y haremos tres comidas pero no después de las 8 pm. En caso de tener prevista alguna cena, se retrasa el desayuno y ya está. 

No se pone el contador a cero a las 12 pm, sino que aplica también a la mañana siguiente. De modo que si se termina de cenar a las 11 pm, no se puede desayunar hasta las 11 del día siguiente. Del dicho popular que reza “ desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo", nos quedamos con la última frase de cenar poco y pronto, no después de las 20 horas.

Dada la importancia para la longevidad de la salud bucodental, tras cada comida un buen cepillado de dientes nos recordará que hay que espaciar las comidas y dormir ocho horas diarias con una limpieza bucal extrema.
Beber 1,5 litros de agua diariamente. Para asegurar la debida hidratación, aunque no se sienta sed. Para ello es muy aconsejable pedir siempre agua como bebida (sin gas) en todas las acomidas, y usar una jarra de medio litro para consumir a lo largo de la mañana, del mediodía y de la tarde.

 Lo primero iniciar el día con un vaso de agua. Por supuesto se puede beber más si se hace ejercicio y conviene llevar siempre un botellín de agua en todo momento. Todo ello sin exagerar ni caer en el extremo de la potomanía

3ª Dejar de comer pan blanco. Para mantener el peso adecuado y para evitar este alimento tan usual como ultraprocesado. Los carbohidratos del pan blanco se convierten rápidamente en glucosa que es absorbida por el torrente sanguíneo en un período muy corto de tiempo. Ello exige al páncreas producir insulina. Este esfuerzo puede tener consecuencias, como la aparición de diabetes,... 

Por supuesto existen algunas alternativas al pan de harina refinada, que pueden resultar muy saludables.

Comer sin saciarse, o Hara Hachi Bu: Este “mantra”, de las islas de Okinawa al sur de Japón, es  regla con una sencilla fórmula, “come hasta estar un 80% lleno”. Una enseñanza de Confucio que llevada a la práctica se traduce en una reducción de calorías autoimpuesta en la dieta diaria que previene la obesidad y favorece la longevidad. 

Para nosotros los occidentales podría resumirse esta proporción de 8 sobre 10 en sacrificar siempre y a rajatabla el postre de las comidas, pero asegurando la ingestión de -al menos- una o dos piezas de frutas diarias.

Comer despacio, degustando cada bocado, que conviene sea de poco peso. Para ello, un truco es utilizar platos y cubiertos de postre, como una cucharilla en lugar de una cuchara, o un tenedor pequeño. 

Reducir el consumo de carne. En España, se estima que el consumo promedio es de 720 gramos de carne fresca, 204 gramos de carne congelada y 88 gramos de carne procesada cada semana. Sin embargo, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda un consumo de entre 200 y 500 gramos a la semana. Nuestra propuesta es comer carne solamente dos días a la semana, con un total de unos 250 gr. Y anular el consumo de carne procesada, como embutidos. 
En 2005 seguimos un protocolo de adelgazamiento que funcionó. Pasamos desde 101 kg a unos 90. En esta ocasión partimos desde 89 kg (foto). Tabla creciente por días en un álbum: 1º Día, 89 kg. 2º Día, 88.9 kg. 3º Día 87.9 kg,... 

FatBlogging: ¿Todos los bloggers somos gordos?

Aunque hace años que algunos lo iniciamos, reaparecen historias de blogeros que relatan su proceso y fórmulas de adelgazamiento. El fundador del término FatBlogging es Jason Calcanis, quien ha instalado su ordenador sobre una cinta para hacer ejercicio mientras escribe en su bitácora. Otro FatBlogger es Sean Bonner, que a través de Joi ito nos cuenta como se ha pasado a la dieta vegetariana, además de su plan de actividades para perder peso.

En castellano, Consultor Anónimo ha iniciado su FatBlog con Adiós a los kilos. Nació hace escasamente un mes pero tiene una meta, y gracias a esta ventana se compromete con los lectores y consigo mismo para cumplirla. Seguro que la blogosfera puede ayudar a mejorar nuestra salud, compartiendo experiencias de bloggers que, al escribir sobre el tema, se reafirmen en su voluntad de buscar un peso adecuado. 

Aligerando la carne y el espíritu

Seguir una dieta de adelgazamiento implica muchos más aspectos que los meramente externos.

Este mes de mayo he iniciado un proceso de aligeramiento, no sólo del peso físico que ralentiza mis movimientos, sino de otros lastres más anímicos y vitales. La eliminación de los ‘michelines’ no significarían nada si no es acompañada de una catarsis mental, más profunda y que da significado al esfuerzo reductor de cargas.

Mi proyecto físico trata de reducir el peso corporal desde 101 a 89 kilos, equivalentes a dejar de transportar permanentemente una caja de leche con 12 tetrabriks. Doce kilos menos representa un alivio gravitatorio importante, pero la sensación de pesadez proviene más del sedentarismo espiritual y de la molicie intelectual. Ellas son las causas profundas que originan la percepción de pesadez y la consiguiente displicencia, que a su vez provocan la obesidad.

Adelgazar sólo es posible desde un cambio profundo de actitud, que rompa la espiral viciosa de no moverse por pesar mucho y fatigarse cada vez más hasta la inercia suprema. Una dieta de reducción, además de reglar la alimentación y el ejercicio físico, debe incorporar medidas psíquicas para asegurar el éxito final.

Aligerarse significa mucho más que una mera cuestión estética: es una cuestión ética, de purga integral, bajo el criterio general de desprenderse de lo superfluo. La dimensión orgánica carece de efecto si no se antecede y acompaña desde la perspectiva organizativa. ¿Para qué valdría el descenso somático de 12 kilos sin remover las causas últimas del sobrepeso?

Así que la dieta ha de ser completa y radical: Cada día perderemos algunos gramos corporales, pero sólo si se produce simultáneamente una limpieza de nuestro entorno existencial. Al salir a caminar, pasemos previamente por el contenedor de basura donde depositaremos esos papeles sobrantes que se acumulan en nuestra mesa, estanterías o armarios. Limpiemos nuestro cuarto de trabajo de restos que acumulamos por simple pereza, y que terminan ahogándonos. Cada kilo de grasa que perdamos deberá estar precedido por el abandono de 20, 50 ó 100 kilos de objetos agobiantes que ya han cumplido su misión con nosotros, y que quizá pueden ser útiles para otros.

Viejos trastos, libros marchitos, bártulos desusados, cosas que nos encadenan… mejor regalarlos a quien puedan servir. Después de haber colmado opulentamente nuestro esqueleto y nuestra casa, sólo nos queda desembarazarnos de los pesos muertos. Adoptemos actitudes dinámicas, hábitos incansables y decisiones emprendedoras. Así comprendemos con plenitud que la riqueza máxima reside en los espacios libres, donde la elegancia del vacío nos permite movernos con la agilidad, dinamismo y frugalidad propios de los mejores seres vivos, que sin duda son los más etéreos.

Artículo ilustrado en: http://www.geocities.com/de100a90/espiritu.htm
Proceso de adelgazamiento: http://www.getxoweb.com/adelgazando

Métodos caseros para adelgazar

Primeros cinco métodos seguidos, de invención propia por lo que sería aconsejable recibir ideas mejoradas al respecto.

1º Sistema del PESO: Este régimen es despiadadamente eficaz, sin fallo alguno, pero médicamente poco aconsejable, por lo que lo ha de seguirse únicamente para perder el primer kilo. Se trata de poner una báscula fiable a la puerta de la cocina. Para entrar a comer, es preciso que nuestro peso haya bajado; en caso contrario, media vuelta y a caminar. Sólo se puede beber toda el agua que se quiera. Así he conseguido bajar de 101 kilogramos a 100, y sólo han sido necesarios dos días, en los que únicamente he debido retrasar las dos comidas y una cena. Con este método se demuestra que existe verdadera voluntad de adelgazar, aceptando el sacrificio que supone, pero sólo es aplicable al primer kilo de reducción.

2º Sistema del CEPILLO DE DIENTES: Adicionalmente aplicamos un antiguo sistema que, además de higiénico, resultó apropiado en anteriores ocasiones de hace años. Se basa en la sana costumbre de limpiarse inmediatamente los dientes tras cada ingesta, por pequeña que sea. Tras la limpieza dental no se puede comer nada en un mínimo de 6 seis horas. Así, desde el desayuno hacia las 7:00, hay que esperar hasta las 13:00 para comer algo. Luego si se ha acabado la sobremesa hacia las dos del mediodía, sólo cabe una cena ligera a partir de las 20:00 horas. Este procedimiento elimina comer o picar entre horas y sólo permite tres tomas al día.

3º Sistema del AGUA o LECHE: Quedan suprimidas todas las bebidas alcohólicas, los cafés y los refrescos, pudiéndose beber solamente agua sin gas, así como un tazón de leche con la mitad de cacao para desayunar.

4º Sistema de COMER EN CASA: Se evitan al máximo las comidas y cenas fuera de casa, donde es más difícil mantener las normas establecidas. Se prohíben absolutamente toda clase de pinchos y banderillas entre horas, así como acudir a ninguna cafetería, excepto en caso obligado por las compañías para beber agua fría sin gas.

5º Sistema del EJERCICIO ACTIVADO: Se elimina el ascensor en todos los casos, tanto para subir como para bajar escaleras, y se dedica una hora diaria de paseo, de camino o regreso del trabajo (bajando una parada de metro antes) o por la tarde-noche con la familia. Se sugieren complementariamente algunos ejercicios matutinos, como colgarse en una barra para comprobar el peso propio (por cierto, me ha resultado imposible mantenerme más de 15 segundos en estas primeras jornadas, ya veremos los progresos…).

Con el primer método (ya abandonado) reduje un kilo, y con las cuatro siguientes fórmulas otro kilo en sólo cuatro días, hasta mi peso actual de 99 kilogramos. Incluyo una foto de mi escueto desayuno con leche entera y algunos copos dietéticos, que –con vuestro permiso- me he levantado a las cinco de la madrugada para comer porque –sinceramente- hoy me he despertado con un poco de hambre.

Artículo ilustrado en: http://www.geocities.com/de100a90/metodos.htm

Adelgazando

Me propongo adelgazar 12 kilos en el mes de mayo, para pasar de la obesidad a un leve sobrepeso.

Objetivo: Pasar de más de 100 kilos a menos de 90 en el plazo de un mes, desde el 3 al 31 de mayo de 2005. Método: Sólo con una ayuno moderado, algo más de ejercicio regulado y sin atajos farmacológicos.  Compromiso: Ante los lectores de esta publicación, sin trampas ni mentiras, contando todos los avances o retrocesos. Premio: Salud, bienestar y un capricho por cada kilo desprendido. 

Este diario recogerá las desventuras y peripecias de un gordinflón que trata de adelgazar, no sólo porque llega el verano, sino esencialmente por razones de salud. Se fotografiarán los progresos y los retrocesos, así toda la comida engullida (como elemento disuasorio). Relataremos sensaciones, cambios y los detalles colaterales de los testigos de la transformación que ha de llevar al autor de parecer el gordo Hardy al flaco Laurel. 

Este blog puede ayudarnos a quienes estamos intentando adelgazar. Si alguien quiere sugerirnos ideas, consejos o dietas, que incluya sus comentarios para beneficio de quienes sigamos atentos este proceso.

Estimados lectores: ¿Por qué no se animan también ustedes? Los que se apunten al desafío de perder 10 ó 12 kilos, que lo indiquen junto a su nombre y peso actual en las respuestas. 

Proceso de adelgazamiento: http://www.getxoweb.com/adelgazando