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Hoy, 27-12-2020, nuestro padre Juan Agirregabiria hubiera cumplido 100 años
La mejor navidad es la de cada año, aunque sea 2020
Amama, película para un Cinefórum sobre personas mayores
Pasteles sobre la nevera de hielo
El tío Félix era el encargado de
la mesa en aquellos primeros años de los '60. Teníamos que comernos todo de todos los platos, incluidas las habas,
que algunos odiábamos. Al final aprendimos, de por vida, a comer de todo. En
justa reciprocidad y a él le exigíamos que comiese hígado, sabiendo que no era
de su agrado. Y lo hacía, demostrando que la firmeza era para todos. Por cierto, dos platos que han desaparecido de nuestros menús.
Aquellas gloriosas comidas quedaron grabadas por la felicidad que emana de la familia,… Quienes más nos reíamos, sin saber exactamente de qué, éramos los dos más traviesos o niños, Mari Pili y yo, que ya criamos nietos y seguro les hemos contado aquellos almuerzos,… o las meriendas-cenas antes de salir a jugar a los Auxiliares (Plaza Unamuno) a la vuelta del colegio.
El tío Félix nos daba su paga, si bien creo que toda ella la ahorrábamos en una hucha común de arcilla que, finalmente, un inolvidable día rompimos. Buena práctica para valorar el ahorro con aquella peseta o eran cincuenta céntimos, que ahora nuestros nietos no sabrían ni expresar en menos de un céntimo de euro.
Un aprendizaje directo del tío Félix, útil para toda la vida, fue sobre cómo elegir el mejor pastel de una bandeja. Recuerdo exactamente la escena en la amplia cocina de aquella casa, encima del frigorífico de hielo, que se rellenaba con barras de hielo que cada semana traía a casa el hielero o heladero (ver otra imagen).
Aquella nevera ¿quizá una Gelat? (no confundir con la fresquera con su malla para ventilar) medía poco más de un metro porque no tenía maquinaria alguna ni se enchufaba, y encima estaba la docena de pasteles entre los que debíamos elegir,...
El tío Félix zanjó la dificultad de elegir (“l'embarras du choix”, como dicen los franceses), sobre todo para un niño entre aquellos manjares dulces, con un criterio objetivo: Selecciona por el peso. Todos los pasteles son deliciosos, de modo que el que tenga más masa o cantidad será el más placentero por degustarlo más tiempo. Una fórmula aplicable en muchas casos y momentos diferentes.
Human, la película
Un chico brasileño considera que hemos venido a este mundo “a llevar a la vejez la felicidad que tienes de niño”. “Sonreir es el lenguaje que todo el mundo habla”, dice una muchacha india. También aparece el ex presidente de Uruguay José Mújica opinando por qué no somos más felices: “El mundo se basa en el crecimiento contínuo, y para ello hay que consumir. Pero cuando compramos algo no lo compramos con dinero, sino con el tiempo que estuvimos ganándolo”. Hacia el final, un joven se pregunta (le pregunta a su padre, en realidad) por qué en 1993 atentó contra el World Trade Center de Nueva York, asesinando a seis personas. “¿Qué lograste?”. Muchos de los entrevistados contaban por primera vez vivencias traumáticas. “Fue sorprendente, nadie quiso revisarlo, y tras contárnoslo dijeron sentirse mucho mejor”, explicó una de las productoras, Anastasia Mikova.
Big Bang planetario de una familia de Bilbao
¡Ya estamos jubilados ambos, mi esposa y yo!
- Primero planificamos una vuelta al mundo con Tesla, véase con la etiqueta 80eDays en 80 días.
- Luego nos conformamos con una eVuelta (ver en ABRP) un gran viaje peninsular por cinco "Estados" (España, Francia, Andorra, Gibraltar y Portugal) en diez días.
- Lo simplificamos con otro viaje, siempre en vehículos sostenibles BVE, a las 7 capitales de Euskal Herria en un fin de semana.
- Aún lo redujimos más, una eBizkaia de un largo día por todo el Territorio Histórico de Bizkaia.
- Por último, la pandemia nos ha llevado a redescubrir el Gran Getxo. Con suerte, todo se andará,... y aquí lo contaremos.
Twitter de abuelos, padres e hijos
Historias bonitas de un padre y un hijo.#BuenosDiasATodos pic.twitter.com/7EM5yG6ig0
— Borja Casado (@franpenat) March 10, 2020
los abuelos son la figura mas real de amor que existe pic.twitter.com/bSGJRGdgzG
— Paula (@paulagonzza) January 26, 2021
Dijo mi abuelo; pic.twitter.com/t6JACaKWN0
— M. Jesús Sáez de Alb (@sjmarevalo) January 28, 2021
Soluciones de creatividad para la supervivencia,...No more anxiety while flying!@alvinfoo @kashthefuturist @FrRonconi@MikeQuindazzi @Paula_Piccard @ronald_vanloon@jerome_joffre @jblefevre60 @SpirosMargaris @diioannid @kuriharan @psb_dc @JolaBurnett @Louisserge @labordeolivier @Antonioselas @mvollmer1 pic.twitter.com/1H7wi90t1T— Rimah Harb (@HarbRimah) 7 de julio de 2019
SilverMoney, una tarjeta de fidelización para personas mayores
Cuando los padres quedamos huérfanos de nuestros hijos
Hay un período / cuando los padres / quedamos huérfanos / de nuestros hijos.
Es que los niños crecen independientemente de nosotros, / como árboles murmurantes / y pájaros imprudentes.
Crecen / sin pedir permiso a la vida. / Crecen / con una estridencia alegre / y, a veces, / con alardeada arrogancia. / Pero / no crecen todos los días, / crecen de repente.
Un día se sientan cerca de ti / y con una naturalidad increíble / te dicen cualquier cosa / que te indica que / esa criatura de pañales, / ¡ya creció!
¿Cuándo creció / que no lo percibiste?
¿Dónde quedaron / las fiestas infantiles, / el juego en la arena, / los cumpleaños con payasos?
El niño crece / en un ritual de / obediencia orgánica / y desobediencia civil.
Ahora estás allí, / en la puerta / de la discoteca / esperando no sólo que no crezca, / sino que aparezca.
Allí están / muchos padres al volante / esperando que salgan.
Y allí están / nuestros hijos, / entre hamburguesas y gaseosas.
Con el uniforme / de su generación / y sus incómodas / y pesadas mochilas / en los hombros.
Allá estamos nosotros, / con los cabellos canos.
Y esos son / nuestros hijos, / los que amamos / a pesar / de los golpes de los vientos, / de las escasas cosechas de paz, / de las malas noticias / y la dictadura de las horas.
Ellos crecieron amaestrados, / observando y aprendiendo / con nuestros errores / y nuestros aciertos.
Principalmente / con los errores / que esperamos no se repitan.
Hay un periodo / en que los padres / vamos quedando / huérfanos de los hijos.
Ya no los buscaremos más / en las puertas de las discotecas / y del cine.
Pasó el tiempo del piano, / el fútbol, / el ballet, / la natación.
Salieron del asiento de atrás / y pasaron / al volante de sus propias vidas.
El secreto es esperar. / En cualquier momento / nos darán nietos.
Cuarta litotricia en 12 años, y no será la última
- La profesión sanitaria es digna de toda mi admiración, por su entrega que vuelvo a comprobar a pesar de la tensión y trastornos de este maldito año. Si algo tengo claro es que su dedicación en ese tipo de entornos es algo que jamás hubiera podido elegir para mí. Algo que solamente sucede con los músicos profesionales, cuya maestría me parece mágica o celestial.
- Hay que estar muy sano para ponerse enfermo. Debe ser la edad, pero es un mareo total la profusión de papeleo y de vueltas que hay que dar para una consulta e intervención de lo más trivial. Quizá los 43 años de trabajo en burocracia inevitable hayan despertado esta animadversión por el trajín de historiales, idas y vueltas,...
- Estas ocasiones, aunque sea con una sedación que no hace perder la consciencia, obligan a pensar en la fragilidad de la vida y la inexorable tendencia a morir. Y se despierta ese fallido anhelo de eternidad, ¿qué dejamos después de desaparecer? Y hacemos el recuento de lo que quedará, por un tiempo limitado pero trascendente: Los hijos, los nietos, el recuerdo de las amistades, el alumnado que algo aprendió contigo,... y ese reguero de textos, posts, artículos, libros,... ¿Por qué esa necesidad de legar algo que nos sobreviva? Todo esto sugiere el pánico al Oblivion (olvido, purgatorio,...) pero ello será pronto otro post.
Instrucciones a mis hijos: Jamás un conato de daros la vuelta
Una versión infantil leída en una clase,... No hay sueños imposibles.
¿Por qué? ¿Por qué? La gran pregunta infantil que no debemos olvidar
Buscando a Agirre, documental sobre el primer Lehendakari
Según datos transmitidos por la familia, José Antonio Agirre nació en el cuarto señalado en la imagen siguiente, en una habitación sin luz natural, pero antecedida por un salón cuya ventana es la que figura junto al mirador de madera y la terraza (una de las únicas del Casco Viejo de Bilbao).
Pero estas "sacas de presos" no cesaron y las amenazas, llevadas a su fin, de acabar con la vida de los presos en ilegítima represalia a las muertes y destrucción ocasionadas por la aviación franquista, desembocaron en los asaltos a las cárceles terrestres en Bilbao el día 4 de enero de 1937 y en el asesinato de 224 personas. Al final de la retirada tras la Batalla de Bilbao, José Antonio Agirre y su Consejero de Justicia Jesús María Leizola (a quien sustituiría como Lendakari a su muerte en 1960), a última hora de la tarde del 17 de junio de 1937 decidieron entregar al enemigo los presos políticos que todavía se encontraban en manos republicanas para evitar que quedasen sin vigilancia.