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El secreto de la felicidad: agradecer más y quejarse menos

50 años después de nuestra primera foto juntos en el mismo lugar, Artxanda (1974-2024). 
El amor y la familia, junto a las amistades, son la fórmula perfecta de la felicidad.
Pero, en cualquier circunstancia, bastan gratitud, resiliencia y entereza.

La felicidad, según la filosofía de agradecer y evitar las quejas, reside en enfocar la mente en lo positivo y en aceptar lo que tenemos. Eckhart Tolle sugiere que "la clave para la abundancia está en reconocer lo que ya tenemos", mientras que Epicteto, filósofo estoico, afirmaba: "La riqueza no consiste en tener grandes posesiones, sino en tener pocas necesidades". Renunciar a la queja permite que la gratitud abra espacio a la paz y la satisfacción, liberándonos de expectativas irreales y enfocándonos en el valor del presente.

La gratitud y la renuncia a quejarse son claves para alcanzar una felicidad más estable y plena. Melody Beattie, autora de "El milagro de la gratitud", lo resume así: "La gratitud desbloquea la plenitud de la vida… convierte la negación en aceptación y el caos en orden." Este enfoque se alinea con el pensamiento de Viktor Frankl, quien escribió: “Todo se te puede quitar, excepto la libertad de elegir tu actitud en cualquier circunstancia” (en la obra "El hombre en busca de sentido"). Al abandonar las quejas, elegimos ver y valorar lo bueno, lo que mejora nuestro bienestar y perspectiva.

Practicar la gratitud y evitar las quejas ayuda a desarrollar una perspectiva de vida más positiva y constructiva. Mahatma Gandhi decía: "La felicidad es cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces están en armonía", y esto se logra al aceptar y agradecer lo que se tiene. Según Oprah Winfrey, "si te concentras en lo que tienes, siempre tendrás más". Ralph Waldo Emerson también señalaba que "la verdadera riqueza es la capacidad de experimentar plenamente la vida". Al renunciar a la queja, logramos enfocarnos en lo que realmente importa.

El caballero de la armadura oxidada: Una fábula transformadora


Con ocasión de un regalo especial a una sobrina, mi hermano Javier nos recordó esta obra: El caballero de la armadura oxidada (en inglés, The Knight in Rusty Armor). Se trata de una novela publicada en 1987 del escritor y guionista estadounidense Robert Fisher. Es una fábula sobre crecimiento personal, autoconocimiento y el poder de la autenticidad. 

La historia sigue a un caballero que, orgulloso de su armadura, queda atrapado dentro de ella, perdiendo el contacto con sus seres queridos y con su propia identidad. En su viaje para liberarse, el caballero recorre caminos simbólicos como el Castillo del Silencio, el Castillo del Conocimiento y el Castillo de la Voluntad y la Osadía, donde enfrenta pruebas que lo llevan a reflexionar sobre el amor, el ego, y sus propios miedos.

A través de esta búsqueda, el caballero aprende a desprenderse de sus capas de orgullo y descubre la importancia de ser auténtico y vulnerable. El libro usa un lenguaje simple y alegórico para transmitir lecciones sobre el verdadero valor de la humildad, el amor propio, y el autodescubrimiento, lo que lo ha convertido en una obra inspiradora para muchos lectores en su propio viaje de autocomprensión.

Algunas de las frases más destacadas incluyen lecciones sobre la importancia de desprenderse de máscaras y protecciones emocionales para conectarse con uno mismo y con los demás. También destacan el valor de la introspección, la aceptación de la vulnerabilidad y la valentía necesaria para enfrentar los propios miedos y debilidades.

Anima a los lectores a reflexionar sobre la verdadera felicidad, que solo puede encontrarse al despojarse de las “armaduras” que impiden la conexión con las propias emociones y con el entorno. La obra sugiere aceptar el cambio y a emprender un viaje de crecimiento interno, recordando que, al dejar atrás el orgullo y las apariencias, uno puede alcanzar la paz y la autenticidad.

Robert Fisher fue un guionista, dramaturgo y autor estadounidense, principalmente conocido por su obra de autoayuda y crecimiento personal. Fisher tuvo una prolífica carrera en la industria del entretenimiento, trabajando durante más de 25 años en Hollywood. Colaboró en guiones para programas de televisión populares en los años 50 y 60, incluyendo comedias como I Love Lucy, The Dean Martin Show y The George Gobel Show, entre otras. Fue galardonado por su habilidad para crear guiones de comedia ingeniosos y perspicaces. A lo largo de su carrera, Fisher se dedicó también a escribir cuentos que exploran temas de crecimiento personal y espiritualidad, siendo El caballero de la armadura oxidada su obra más conocida y traducida a numerosos idiomas. 

Amor y tiempo dedicado: Una relación proporcional y recíproca

Suelo decir que gracias a Amazon Photos ya podemos medir con exactitud a quienes queremos más,... y quienes nos quieren más. Porque con el reconocimiento de rostros, esta aplicación te ordena las personas que has fotografiado o cuyas imágenes guardas en tu móvil. Y vienen estrictamente secuenciadas por cantidad de apariciones,... Cuantas más imágenes, más veces has coincidido, con tanto valor que habéis decidido inmortalizar el encuentro,... En definitiva, a las que más quieres y añoras cuando no las puedes ver,...

El amor y el tiempo están intrínsecamente relacionados, ya que el tiempo que dedicamos a alguien o algo es una de las manifestaciones más poderosas del amor. Implica que nos importa profundamente aquello en lo que invertimos nuestra vida. Al dedicar el limitado tiempo de una vida, demostramos que estamos presentes, que elegimos voluntariamente involucrarnos y nutrir esa relación, ya sea con una persona, una pasión o una causa. Esto es fundamental porque, como bien dijo Antoine de Saint-Exupéry en "El Principito", "Es el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante". Este acto de dedicación y atención mide el aprecio y es lo que realmente da valor a lo que amamos.

El tiempo que se dedica a alguien o algo permite que el amor evolucione y se profundice. Las relaciones, sean de pareja, amistad o familiares, requieren de un cultivo constante. El amor no es una emoción estática, sino que se construye y refuerza a través de la experiencia compartida. Esta idea está presente en la obra de Gabriel García Márquez, donde en su novela "El amor en los tiempos del cólera", el autor describe cómo Florentino Ariza esperó a Fermina Daza durante más de 50 años, sin dejar que el paso del tiempo apagase su amor. Márquez señala que "el amor se hace más grande y noble en la calamidad", mostrando que es la persistencia y el tiempo dedicado lo que le da profundidad y durabilidad.

Dedicarse a alguien o a algo también implica sacrificio, y este sacrificio es una prueba tangible del amor. Elegir pasar tiempo con una persona en lugar de dedicarse a otras actividades es una forma de priorizar, de decir sin palabras que esa persona o actividad es importante para nosotros. Erich Fromm, en su ensayo "El arte de amar", escribe: "No es suficiente sentir amor, es necesario también actuar con amor. El amor es una actividad, no un afecto pasivo". Aquí, Fromm resalta que el verdadero amor no es solo una emoción pasajera, sino una elección constante que requiere esfuerzo y dedicación.

Por otro lado, la falta de tiempo o la negligencia puede erosionar el amor. Si no dedicamos tiempo a aquello que decimos amar, esa relación o proyecto comienza a deteriorarse. Es lo que refleja la frase popular "lo que no se cuida, se pierde". Incluso William Shakespeare, en "Romeo y Julieta", destaca cómo la urgencia del tiempo en las relaciones puede marcar su intensidad y, a veces, su tragedia. Romeo dice: "El amor es una llama que arde con más fuerza cuanto más rápido quiere apagarse", sugiriendo que cuando no se cultiva adecuadamente, el amor puede quemarse de manera fugaz y efímera.

El amor se mide, en gran parte, por el tiempo que estamos dispuestos a dedicar. Este tiempo representa la energía y el compromiso que invertimos en algo o alguien, y sin él, el amor difícilmente puede florecer o sostenerse. Todo lo contrario es eso de "darse un tiempo", expresión popular que significa lo contrario de lo literal: "Quedarse el tiempo uno mismo y dejar de darlo a la pareja".

La relación entre el amor y el tiempo dedicado a una persona o a una labor es profunda y bidireccional. El amor, en sus diversas formas (romántico, familiar, por una vocación o por una actividad), suele medirse en parte por la disposición de invertir tiempo y energía en esa persona o tarea. 
Dedicar tiempo es una forma tangible de expresar interés, cuidado y compromiso. Veamos algunos argumentos:

1. Calidad vs cantidad: Aunque el tiempo dedicado es importante, la calidad de ese tiempo también cuenta. No siempre es necesario estar en contacto constante; lo esencial es que el tiempo invertido sea significativo y que fomente el crecimiento de la relación o el desarrollo en la actividad. La atención plena, la escucha activa y el apoyo emocional tienen un peso crucial. 
2. Construcción de confianza y conexión: En las relaciones humanas, el tiempo compartido permite construir una conexión más sólida. El compartir experiencias y enfrentar juntos los desafíos fortalece los lazos y crea una base de confianza. Del mismo modo, dedicar tiempo a una labor permite un crecimiento en la habilidad y un vínculo más profundo con lo que se hace. 
3. El sacrificio y las prioridades: El tiempo es un recurso limitado, por lo que dedicarlo a alguien o algo también implica sacrificios. El hecho de elegir pasar tiempo con una persona o en una labor a menudo refleja la prioridad que ocupa en nuestra vida. En este sentido, el tiempo dedicado puede ser un reflejo del amor que sentimos, ya que implica renunciar a otras actividades o personas. 
4. Crecimiento y reciprocidad: Tanto en relaciones como en actividades, el tiempo invertido tiende a producir resultados. En las relaciones, el amor puede profundizarse y fortalecerse con el tiempo, siempre y cuando sea recíproco. En una actividad o labor, el esfuerzo constante también lleva a un desarrollo de habilidades y un sentido más profundo de satisfacción y pertenencia.

En resumen, el amor y el tiempo están estrechamente conectados. El tiempo dedicado es tanto una expresión de amor como un medio para fortalecerlo y desarrollarlo, tanto en relaciones como en actividades personales o profesionales.

“La carta final”, una película para quienes aman los libros

Nos ha despertado una camaradería de lectores una vieja película que se puede ver en Netflix,... “La carta final” (“84 Charing Cross Road”) dirigida por David Hugh Jones en 1987 y protagonizada por Anne Bancroft y Anthony Hopkins. La historia se basa en hechos reales y sigue la correspondencia entre Helene Hanff (interpretada por Anne Bancroft), una escritora neoyorquina apasionada por la literatura británica, y Frank Doel (interpretado por Anthony Hopkins), un librero londinense. 

Helene envía una carta a la librería de Frank en busca de clásicos de la literatura inglesa difíciles de encontrar en Nueva York. A partir de ahí, se desarrolla una conmovedora amistad a través de cartas que dura veinte años, aunque nunca se conocen en persona. La película destaca por su emotiva narrativa y las actuaciones de Bancroft y Hopkins, y fue bien recibida por la crítica.

Hay varias escenas memorables en “La carta final”. Una de las más destacadas es cuando Helene Hanff recibe un paquete de libros raros y difíciles de encontrar enviados por Frank Doel. La emoción y gratitud de Helene al abrir el paquete y descubrir los libros es palpable y conmovedora. Otra escena significativa es cuando Helene envía un paquete de alimentos a la librería durante la posguerra, cuando Londres aún sufría de racionamiento. Este gesto de generosidad y la respuesta agradecida de Frank y sus colegas muestran la profundidad de la amistad que se ha desarrollado a través de sus cartas. Estas escenas capturan la esencia de la película: una conexión profunda y significativa entre dos personas que nunca se conocieron en persona, pero que compartieron una amistad duradera a través de su amor por los libros.

“La carta final” recibió críticas generalmente positivas tanto de la crítica profesional como de los espectadores. Destacan la emotividad de la historia y las actuaciones de Anne Bancroft y Anthony Hopkins. Los usuarios valoraron especialmente la química entre los protagonistas y la forma en que la película captura la pasión por los libros y la literatura. En general, “La carta final” es apreciada por su narrativa conmovedora y las sólidas actuaciones de su elenco principal.

Algunos de los personajes secundarios también son reseñables: 
  • Nora Doel (interpretada por Judi Dench): Es la esposa de Frank Doel. Aunque su papel es secundario, su presencia añade profundidad a la vida personal de Frank y muestra el impacto de la correspondencia en su familia1. 
  • Maxine Stuart (interpretada por Jean De Baer): Es una amiga de Helene Hanff en Nueva York. Su personaje ayuda a mostrar el entorno social de Helene y su vida fuera de la correspondencia con Frank.
  • George Martin (interpretado por Maurice Denham): Es un colega de Frank en la librería. Su personaje contribuye a la atmósfera de la librería y muestra la camaradería entre los empleados. 
  • Kay (interpretada por Mercedes Ruehl): Es otra amiga de Helene en Nueva York. Su personaje también ayuda a contextualizar la vida de Helene en Estados Unidos. 
Aunque “La carta final” es principalmente un drama, tiene algunos momentos ligeros y cómicos que añaden un toque de humor a la historia. Uno de estos momentos ocurre cuando Helene Hanff envía una carta a la librería en Londres con una lista de libros que desea comprar. Su tono directo y a veces sarcástico en las cartas provoca sonrisas, especialmente cuando compara los precios de los libros en Nueva York con los de Londres y se queja de los altos costos en su ciudad. Otro momento es cuando Helene envía un paquete de alimentos a la librería durante la posguerra. La reacción de los empleados de la librería, que no están acostumbrados a recibir tales regalos, es tanto conmovedora como divertida. Estos momentos de humor ayudan a equilibrar la emotividad de la película y muestran la personalidad vivaz de Helene.

@juantintapurpura

84, Charing Cross Road, de Helene Hanff, una bella compilación de cartas que rinde un homenaje a la literatura, las librerías y la amistad. No olviden, por favor, dejar sus comentarios y suscribirse al canal.

♬ sonido original - juantintapurpura

Aniversario de 47 años de matrimonio de Carmen y Mikel

Panorámica de Carmen y Mikel en NYC (foto de Aitor)
Aniversario que hemos disfrutado en NYC,… 
Celebrando en NYC 47 años de matrimonio de Carmen y Mikel
Visitando la Estatua de la Libertad iluminando el mundo,...
Celebrando en NYC 47 años de matrimonio de Carmen y Mikel
       Con la isla de Manhattan al fondo,... 
Celebrando en el Museo Guggenheim de NYC 47 años de matrimonio de Carmen y Mikel
Días de excursiones,… 
Celebrando en NYC 47 años de matrimonio de Carmen y Mikel
Visitando museos como el MoMA, Solomon Guggenheim, MET,... de NYC
Celebrando en NYC 47 años de matrimonio de Carmen y Mikel
Este año lo hemos celebrado en una visita a Aitor en NYC. 
Desde casi lo más alto del centro del mundo o algo parecido,…
A completar cuando dispongamos de un PC. 
Son ya 51 años desde que nos conocimos y fuimos novios Carmen y Mikel.
Se han cumplido 47 años de matrimonio desde el 26-8-77.
Parece que este aniversario se denomina "Bodas de Amatista".
Suman exactamente 17.168 días de amor y felicidad.
Entradas de nuestro aniversario en 20092010201120122013,2014201520162017202020222023,...
Celebrando en NYC 47 años de matrimonio de Carmen y Mikel
 Álbum de fotos de la celebración Buscar en Flickr

Redamancia, el reflejo de amar a quien te ama

Redamancia, redamancy en inglés, expresa el concepto de amar a quien nos ama, o el amor devuelto en reciprocidad y en su totalidad. 

Una de las palabras intraducibles y proveniente de otros idiomas, extraída en este caso, del recomendable  @DiccionarioVIP

Redamancia, amar a quien te ama
Otras ideas de la misma fuente, Diccionario VIP. Viraag (el dolor emocional de ser separado -forzosamente- de alguien a quién amamos), merag (hacer algo con amor creatividad y poniendo el alma en ello),...

La lealtad es más espesa que la sangre

Lealtad (véanse otros posts sobre este cualidad) es la mayor y máxima cualidad. Los caminos de la lealtad son siempre rectos, decía Charles Dickens. Si somos leales a alguien también debemos serle sinceros, pues sin sinceridad no existe ningún tipo de lealtad. El sabio no considera el oro como un preciado tesoro, sino la lealtad y la buena fe, según Confucio. Los actos son mucho más importantes que las palabras, pues las palabras son meras promesas y los actos hechos irrefutables. 

La lealtad no se puede imprimir. No puede ser producida en una línea de montaje porque su origen está en el corazón humano, el centro del respeto a uno mismo y de la dignidad humana. La lealtad es una decisión, una resolución del alma. Casi siempre no elegimos nuestras lealtades, esas personas sencillamente se la ganan a pulso. 

Entendamos que es más fácil desear y conseguir la atención de decenas de millones de absolutos extraños que aceptar el cariño y la lealtad de las personas más próximas. Las personas más cercanas a nosotros son el motor de nuestras vidas, debemos guardarles siempre un gran cariño y respeto. La lealtad es el camino más corto entre dos corazones, afirmó Ortega y Gasset.

La lealtad es cosa de la que todo el mundo habla y muy pocos la practican, por la sencilla razón de que no es una posición espiritual al alcance de todo el mundo, ni todo el mundo está preparado para ser leal. La lealtad tiene un corazón tranquilo, proclamó William Shakespeare. Hay algo que no dan la clase social, ni el dinero, ni el poder ni la inteligencia; es algo que se lleva dentro, que se nace con ello: lealtad. 

Nuestro país no es la única cosa a la que debemos nuestra lealtad. También se le debe a la justicia y a la humanidad. Actuar de forma honesta nos ayudará inequívocamente, a poder forjar en el futuro una sociedad mejor que la actual. Es una elección que sólo los espíritus fuertes tienen el coraje de cumplir. El amigo leal se ríe con tus chistes, aunque no sean tan buenos, y se conduele de tus problemas aunque no sean tan graves. El auténtico amigo es el que lo sabe todo sobre ti y sigue siendo tu amigo. Siempre el traidor es el vencido y el leal es el que vence, aseguraba Calderón de la Barca. 

Nuestras lealtades serán siempre una gran parte de la persona que somos, quizás no las elegimos conscientemente pero aún así han llegado para quedarse. Las personas leales no se sienten incómodos al mostrarse como son, porque otros espíritus leales entienden sus cualidades y sus defectos. Ser leal es la mayor valentía.

Mantenernos fieles a nuestros pensamientos puede ser algo duro de realizar en la práctica, pero debemos hacerlo si queremos ser felices en el futuro. Quien es leal eleva su mirada con humildad, y quien es desleal, con soberbia.

La sangre te hace pariente pero la lealtad te hace familia. Saber elegir nuestros amigos nos ahorrará muchos disgustos en el futuro, sé cauteloso al elegirlos. Nuestros hijos deben brindarnos siempre su lealtad hacia nosotros. Para que esto suceda nosotros tendremos que haber sido justos con ellos.

Coincidimos con 
Edward AbbeyLa lealtad no será limitada por fronteras nacionales, o limitada por la historia de una nación, o limitada a la dimensión espiritual de una sola lengua o cultura. Yo comprometo mi lealtad a la maldita raza humana y mi amor eterno a las verdes columnas de la Tierra, y mis insinuaciones de gloria cantando a las estrellas hasta el fin del espacio y el tiempo. 

"Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo". Con esta cita, Salvador Allende nos demuestra su firme convicción de ser ajusticiado si hiciese falta. Él siempre viviría y moriría acorde con sus propias ideas. Uno para todos y todos para uno (en Los tres mosqueteros). Uno de los lemas más recordados de esta novela de Alejandro Dumas. 

La lealtad es el sentimiento más caro, no lo esperes de personas baratas. La lealtad de una persona es un bien muy preciado y nos indica que el grado de calidad humana y de inteligencia de ésta. La fidelidad no es gris. Es negra o blanca. Eres por completo fiel, o nada fiel en absoluto. Pocas cosas hay en la vida más frágiles que la lealtad y la fidelidad. Tan pronto como la tengamos de alguien, la podemos perder. 

La confianza se gana, el respeto se da, la lealtad se demuestra. Premia la lealtad con lealtad; y la deslealtad con distancia. Una de las recetas más útiles que podemos seguir en la vida. Premiar lo que recibimos de otros con la misma moneda. Nada es más noble, nada es más venerable, que la lealtad. 

Desleal es quien desaparece cuando el camino es oscuro. La lealtad es el primer valor que muchos olvidan. La lealtad no se jura, se demuestra, en El Principito. La lealtad es uno de esos sentimientos que deben ser demostrados más que proclamados.
 

La belleza de lo que se pierde y la vocación de escuchar

Una lección hoy de Jordi Nadal.

Lo primero, lean con tranquilidad el artículo (en La Vanguardia o en la imagen). Lo segundo, cada vez es más repetida la necesidad de aprender a escuchar, para conversar, para liderar, para vivir. “Así como existe un arte de bien hablar, existe también el arte de bien escuchar”, ya aseguraba Epicteto. Ante una petición, transcribimos el artículo: 

Cuentan que el gran guitarrista Paco de Lucía una vez, durante un ensayo, grabó una sesión. Al acabarla, la escuchó de nuevo y, ante el estupor del otro músico con el que tocaba, la borró. Según la leyenda, su acompañante le preguntó asombrado y con estupor: “Pero ¿cómo borra esto, maestro?” y el genio de la guitarra respondió: “No tiene duende”. Así quedó todo. Los genios tienen buenas respuestas.

A veces, podemos borrar las cosas porque son irrelevantes, contingentes o rutinarias. De hecho, algunas ni siquiera necesitamos borrarlas porque nunca se registran. Pero en otras ocasiones, nos encontramos frente a momentos únicos, momentos afortunados que reconocemos y apreciamos cuando suceden. En esos instantes, un silencio se impone a nuestro alrededor. Y hay que estar muy alerta para capturar esa fugacidad y retenerla.


La belleza es comprender que la vida a menudo tiene bellísimos momentos que son elegíacos. A veces, con tintes épicos. Hace­ poco un buen amigo me anunciaba­ algo­ así como su despedida de “todo esto” con humildad, serenidad, vulnerabilidad y ternura. Me tomó de las manos y me dijo­: “Ya no tengo nada que decir”.


Estas lecciones sobre nuestra contingencia y nuestra fugacidad tienen una belleza inmensa, porque nos colocan, desnudos y vulnerables ante el tiempo. Nos hacen sentir pequeños y también grandes, al quitarnos las alfombras bajo las cuales escondemos tantas tonterías. Sí, las cosas que no se pueden reproducir pueden ser doblemente mágicas. Deberíamos aprender a reconocer y a borrar las cosas que no tienen duende.


Mi amigo compartió conmigo aquello por lo que quiere ser recordado, y cuando le pregunté si quería añadir algo más, mencionó la importancia de leer a Séneca y a… (su memoria frágil se detuvo brevemente), hasta que recordó a Montaigne.


He tenido el privilegio de conversar con mi amigo muchas veces. En una ocasión, le pregunté: “¿Qué consejo le darías a alguien que empieza a aprender en la vida?”. Su respuesta fue sencilla y profunda: “Que escuche”. Escuchar, tal vez, sea una forma de vida futura.


Es un gran arte la escucha interactiva, quizá la forma sublime de amor. Concentrarse plenamente en escuchar. sin limitarse a oír pasivamente lo que se dice. La escucha activa es una primera y esencial habilidad social y de gestión. 

Todo mundo quiere hablar; pero el arte de escuchar pocos lo quieren practicar. A menudo, la gente está perdida, centrada sólo en lo que dirán después, sin aprovechar lo sublime de la escucha. Ya no están vivos. En su cabeza, están haciendo algo que no es lo grandioso de escuchar, a las personas, a la naturaleza,...

Posts sobre escuchar (nueva etiqueta), como "El arte de escuchar". 

Neologismos o palabras con grandes ideas para la longevidad

Los neologismos son palabras o expresiones nuevas que se introducen en una lengua para nombrar una realidad que antes no existía o que no tenía un término específico. Los neologismos pueden surgir por la necesidad de expresar realidades relacionadas con los avances científicos, técnicos, informáticos, sociales y culturales. 

Algunos ejemplos de neologismos que han traspasado las barreras de otros idiomas y que representan conceptos novedosos son: 
  1. Shinrin-Yoku: Es una palabra japonesa que significa “baño de bosque” y que se refiere a la práctica de conectar con la naturaleza a través de los sentidos. Post específico
  2. Lagom: Es una palabra sueca que significa “justo lo suficiente” y que se refiere al equilibrio y la moderación en todos los aspectos de la vida. Post específico
  3. Hygge: Es una palabra danesa que significa “acogedor” y que se refiere a la sensación de bienestar y felicidad que se experimenta al disfrutar de las cosas simples de la vida. Post específico.
  4. Sisu: Es una palabra finlandesa que significa “coraje” y que se refiere a la capacidad de perseverar y superar las adversidades con determinación y optimismo. Post específico.
  5. Ubuntu: Es una palabra zulú que significa “humanidad” y que se refiere a la filosofía de vida que se basa en el respeto, la solidaridad y la compasión hacia los demás. 
  6. Ikigai: Es una palabra japonesa que significa “razón de vivir” y que se refiere a la búsqueda de un propósito que le dé sentido y alegría a la existencia. Posts numerosos sobre Ikigai.
  7. Glamping: Es una palabra inglesa que significa “camping glamuroso” y que se refiere a la modalidad de acampar al aire libre con comodidades y servicios de lujo. 
  8. Friluftsliv: Es una palabra noruega que significa “vida al aire libre” y que se refiere a la filosofía de vida que busca el contacto con la naturaleza y el disfrute de las actividades al aire libre. 
  9. Wanderlust: Es una palabra alemana que significa “pasión por viajar” y que se refiere al deseo irrefrenable de explorar el mundo y conocer nuevas culturas. 
  10. Saudade: Es una palabra portuguesa que significa “nostalgia” y que se refiere al sentimiento de extrañar a alguien o algo que se ha perdido o que está lejos. 
  11. Mansplaining: Es una palabra inglesa que significa “explicación de hombre” y que se refiere a la actitud condescendiente o paternalista de algunos hombres al explicar algo a una mujer, asumiendo que ella no lo sabe o lo entiende. 
  12. Hikikomori: Es una palabra japonesa que significa “aislamiento” y que se refiere al fenómeno social de jóvenes que se recluyen en sus habitaciones, evitando el contacto con el mundo exterior. 
  13. Schadenfreude: Es una palabra alemana que significa “alegría por el mal ajeno” y que se refiere al placer o satisfacción que se siente al ver el sufrimiento o la desgracia de otra persona. 
  14. Binge-watching: Es una palabra inglesa que significa “ver en exceso” y que se refiere a la práctica de ver varios episodios seguidos de una serie de televisión o de una plataforma de streaming. 
  15. Sobremesa: Es una palabra española que significa “sobre la mesa” y que se refiere al tiempo que se pasa conversando después de comer, sin levantarse de la mesa.
  16. Joie de vivre: Es una expresión francesa que significa “alegría de vivir” y que se refiere a la actitud positiva y entusiasta ante la vida. 
  17. Carpe diem: Es una locución latina que significa “aprovecha el día” y que se refiere a la idea de vivir el presente sin preocuparse por el futuro. 
  18. Meraki: Es una palabra griega que significa “hacer algo con amor y creatividad” y que se refiere a la pasión que se pone en lo que se hace. 
  19. Lekker: Es una palabra holandesa que significa “delicioso” y que se refiere a todo lo que produce placer o satisfacción. 
  20. Blue zone: Es una expresión inglesa que significa “zona azul” y que se refiere a las regiones del mundo donde la gente vive más tiempo y con mejor salud, como Okinawa (Japón), Cerdeña (Italia) o Nicoya (Costa Rica). 
  21. Sattva: Es una palabra sánscrita que significa “pureza” y que se refiere a una de las tres cualidades de la naturaleza según el hinduismo y el yoga. Se asocia con la armonía, la sabiduría, la bondad y la felicidad. 
  22. Jubilación: Es una palabra latina que significa “júbilo” y que se refiere al periodo de la vida en el que se deja de trabajar y se disfruta de una pensión. También se usa para expresar alegría o satisfacción por algo. 
  23. Sehnsucht: Es una palabra alemana que significa “anhelo” y que se refiere a un sentimiento profundo y nostálgico por algo que se desea o se ha perdido. Se considera una fuente de inspiración y motivación para vivir. 
  24. Dolce vita: Es una expresión italiana que significa “dulce vida” y que se refiere al estilo de vida placentero y hedonista que se caracteriza por el disfrute de los placeres sensuales, culturales y sociales. 
  25. Sisu: Es una palabra finlandesa que significa “coraje” y que se refiere a la capacidad de perseverar y superar las adversidades con determinación y optimismo. 
  26. Fika: Es una palabra sueca que significa “pausa para el café” y que se refiere a la costumbre de tomar un descanso en el trabajo o en el estudio para compartir una bebida caliente y algo dulce con los compañeros, amigos o familiares. 
  27. Ganbatte: Es una expresión japonesa que significa “esfuérzate” y que se refiere al ánimo y el apoyo que se da a alguien que enfrenta un reto o una dificultad. 
  28. Bon vivant: Es una expresión francesa que significa “buen vividor” y que se refiere a la persona que disfruta de los placeres de la vida, especialmente de la buena comida y la buena compañía. 
  29. Gracias: Es una palabra española que significa “agradecimiento” y que se refiere a la expresión de reconocimiento y aprecio por algo que se ha recibido o se ha hecho por uno. 
  30. Yoga: Es una palabra sánscrita que significa “unión” y que se refiere a una disciplina física, mental y espiritual que busca el equilibrio y la armonía entre el cuerpo, la mente y el alma. 
  31. Senescencia: Es una palabra latina que significa “envejecimiento” y que se refiere al proceso biológico de deterioro progresivo de las funciones vitales que ocurre con el paso del tiempo. 
  32. Salud: Es una palabra latina que significa “estado de bienestar” y que se refiere a la condición de una persona o de un organismo que no presenta ninguna alteración o enfermedad. 
  33. Mindfulness: Es una palabra inglesa que significa “atención plena” y que se refiere a la práctica de concentrarse en el momento presente, sin juzgar ni reaccionar, para reducir el estrés y mejorar la salud mental y emocional.

Obituario de Ismail Kadaré, novelista y poeta albanés

Hoy, 1 de julio de 2024, ha fallecido en Tirana, Albania, Ismail Kadaré. Ha sido un destacado escritor albanés, nacido el 28 de enero de 1936 en Gjirokastra, Albania. Estudió Lenguas y Literatura en la Facultad de Historia y Filología de la Universidad de Tirana, y también en el Instituto de Literatura Maksim Gorki de Moscú. 

Ismail Kadaré vivió durante la Segunda Guerra Mundial, presenciando la ocupación de su país por Italia fascista, Alemania nazi y la Unión Soviética, hasta la instauración de la dictadura comunista de Enver Hoxha en Albania en 1944. A pesar de las difíciles condiciones en las que vivió y publicó algunas de sus obras, Kadaré aprovechó cualquier oportunidad para atacar al régimen en sus obras, mediante alegorías políticas.

Fue un prolífico novelista, poeta y ensayista, y su extensa obra narrativa ha sido traducida a más de 40 lenguas. Algunas de sus obras notables incluyen “El general del ejército muerto”, “Abril quebrado”, “El expediente H.”, “La pirámide” y "El Palacio de los Sueños". 

Ismail Kadaré fue galardonado con el Premio Booker Internacional y el Príncipe de Asturias de las Letras. Se exilió a París en 1990. Ismail Kadaré se destacó principalmente en el género de la novela. A lo largo de su carrera, publicó unas treinta novelas, así como abundantes volúmenes de relatos y novelas cortas. Además, Kadaré también fue un reconocido poeta. Su primer libro de poemas, titulado “Las noches de los sueños”, fue publicado en 1954. 

Su obra, que abarca tanto la poesía como la narrativa, ha sido traducida a más de cuarenta lenguas. La novela más famosa de Ismail Kadaré es "El general del ejército muerto". Esta obra le valió el reconocimiento internacional y se convirtió en uno de los escritores albaneses más leídos en el mundo1. La novela cuenta la historia de un general italiano que viene a buscar los restos de sus soldados después de la Segunda Guerra Mundial. Además, otra obra destacada de Kadaré es “El Palacio de los Sueños”, que es conocida por su genial alegoría del poder totalitario y su narrativa.

Algunas de sus citas literarias: 
  • ¡Compartir el poder significa antes que nada repartirse los crímenes!
  • ¡El gobierno es capaz de atrapar una liebre con una yunta de bueyes!
  • Aquí está el fin del mundo según los pueblos que tienen inviernos muy ventosos.
  • ¿Quién ha dicho que lo que vernos con los ojos abiertos no está desnaturalizado y que, por el contrario, esta de aquí no es la verdadera imagen de las cosas? - Aminoró el paso ante una puerta. - ¿No has oído a los viejos murmurar: "Ah, la vida no es más que un sueño"? 
  • La literatura es el primer fenómeno globalizador. Ya sé que el concepto de la globalización se maneja ahora como un descubrimiento, pero sólo hace falta leer a Esquilo, o a Shakespeare, por citar dos ejemplos, para darse cuenta de que la literatura, el teatro, son el vehículo para hablar del hombre y de sus incertidumbres y de sus escapatorias.
  • (...) Que eres feliz, que estás locamente enamorada, tal como dicen. A fin de cuentas, eso es lo que todas nosotras esperamos de la vida: enamorarnos. La expresión misma tiene algo de peyorativo para una mirada ajena. Rendirse al amor. Fall in love. Es algo así como caer dentro de un hoyo, en una trampa; por tanto, poco más o menos en una prisión.

Por qué los libros prolongan nuestras vidas

No hace mucho tiempo me entretenía imaginándome a aquellos progenitores nuestros que hablaban de sus esclavos adiestrados en trazar caracteres cuneiformes como si fuesen modernos computers. Me entretenía, pero no bromeaba. Cuando hoy leemos artículos preocupados por el porvenir de la inteligencia humana frente a nuevas máquinas que se aprestan a sustituir nuestra memoria, advertimos un aire de familia. Quien entiende algo del tema reconoce pronto el pasaje del Fedro platónico, citado innumerables veces, en el cual el faraón pregunta con preocupación al dios Toth, inventor de la escritura, si este diabólico dispositivo no hará al hombre incapaz de recordar y, por lo tanto, de pensar.

La misma reacción de terror debe de haber sentido quien vio por primera vez una rueda. Habrá pensado que nos olvidaríamos de caminar. Acaso los hombres de aquel tiempo estaban más dotados que nosotros para realizar maratones en los desiertos y en las estepas, pero morían antes y hoy serían dados de baja en el primer distrito militar. Con esto no quiero decir que, por esa razón, no nos debamos preocupar de nada y que tendremos una bella y sana humanidad habituada a merendar sobre la hierba de Chernobyl; si acaso, la escritura nos ha hecho más hábiles para comprender cuándo debemos detenernos, y quien no sabe detenerse es analfabeto, aunque vaya en cuatro ruedas. 

El malestar que producen las nuevas formas de captar la memoria se ha producido siempre. Frente a los libros impresos en mal papel que daba la idea de que no resistiría más de quinientos o seiscientos años, y con la idea de que aquello podía estar ya en manos de todos, como la Biblia de Lutero, los primeros compradores gastaban una fortuna para hacer miniar a mano las iniciales, para, gracias a ello, tener la impresión de poseer aún manuscritos de pergamino. Hoy esos incunables miniados cuestan un ojo de la cara, pero la verdad es que los libros impresos ya no tenían necesidad de ser miniados. ¿Qué hemos ganado? ¿Qué ha ganado el hombre con la invención de la escritura, la imprenta, las memorias electrónicas?

En una ocasión, Valentino Bompiani hizo circular una frase: “Un hombre que lee vale por dos”. Dicha por un editor, podría ser entendida solamente como un eslogan feliz, pero pienso que significa que la escritura (en general, el lenguaje) prolonga la vida. Desde los tiempos en que la especie comenzaba a emitir sus primeros sonidos significativos, las familias y las tribus necesitaron de los viejos. Quizá primero no servían y eran desechados cuando ya no eran eficaces para la caza. Pero con el lenguaje, los viejos se han convertido en la memoria de la especie: se sentaban en la caverna, alrededor del fuego y contaban lo que había sucedido (o se decía que había sucedido, ésta es la función de los mitos) antes de que los jóvenes hubieran nacido. Antes de que se comenzara a cultivar esta memoria social, el hombre nacía sin experiencia, no tenia tiempo para forjársela y moría. Después un joven de veinte años era como si hubiese vivido cinco mil. Los hechos ocurridos antes de que él naciera, y lo que habían aprendido los ancianos, pasaban a formar parte de su memoria. 

Hoy los libros son nuestros viejos. Nos nos damos cuenta, pero nuestra riqueza respecto del analfabeto (o del que, alfabeto, no lee) consisten en que él está viviendo y vivirá su vida y nosotros hemos vivido muchísimas. Recordamos, junto a nuestros juegos de infancia, los de Proust, sufrimos por nuestro amor, pero también por el de Píramo y Tisbe; asimilamos algo de la sabiduría de Solón; nos ha estremecido ciertas noches de viento en Santa Elena y nos repetimos, junto con la fábula que nos ha contado la abuela, la que había contado Scheherezade

Esto podría dar a alguien la impresión de que, no bien nacemos, somos ya insoportablemente ancianos. Pero es más decrépito el analfabeto (de origen o de retorno) que padece de arterioesclerosis desde niño, y no recuerda (porque no sabe) qué ocurrió en los Idus de Marzo. Naturalmente, también podríamos recordar mentiras, pero leer ayuda a discriminar. No conociendo las culpas de los demás, el analfabeto ni siquiera conoce los propios derechos.  

El libro es un seguro de vida, una pequeña anticipación de inmortalidad. Hacia atrás (¡ay!) más que hacia adelante. Pero no se puede tener todo y al instante. 

Humberto Eco, Roma1991, Perché i libri allungano la vitaFue un filósofo y escritor italiano, autor de numerosos ensayos sobre semiótica, estética, lingüística y filosofía, así como de varias novelas, entre ellas "El nombre de la rosa".