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Guerra y guerra: La literatura de Krasznahorkai como refugio

Iremos repasando toda la obra de László Krasznahorkai, flamante Premio Nobel de Literatura 2025Nace el 5 de enero de 1954 en Gyula, Hungría. Estudió Derecho y también Lengua y Literatura Húngaras. En sus primeros años trabajó como editor y vivió bajo el régimen comunista, lo que marcó su sensibilidad ante los temas del poder, la alienación, la historia.

En 1987 abandona Hungría (o se le concede la posibilidad de salir) y pasa temporadas fuera, viviendo en lugares como Alemania Occidental, Japón, China, Mongolia. Su obra se caracteriza por una prosa exigente, oscura, con frases extensas, sintaxis compleja, un tono casi dantesco, obsesionado con la memoria, con la historia, con lo extremo, lo límite del individuo ante fuerzas históricas, morales, existenciales

Hoy hemos leído, Guerra y guerra (1999), su cuarta novela que resumimos sin spoilersEl protagonista es Korin, un archivista en una pequeña ciudad de Hungría, cuya vida está marcada por la melancolía, la contemplación, la sensación de que algo externo lo sobrepasa. 

La historia arranca con un momento de peligro: Korin está a punto de ser atacado en un puente ferroviario por jóvenes agresivos. Poco antes de este incidente él descubre en los archivos un manuscrito antiguo de notable belleza, que narra la historia de dos camaradas que intentan regresar a sus hogares tras una guerra devastadora.

Korin atraviesa una crisis existencial: decide que quiere suicidarse, pero antes siente que debe salvar el manuscrito. Su idea es llevarlo a Nueva York y hacerlo accesible en Internet (“colgarlo en la web”) para preservarlo para la eternidad. Es así como el relato se bifurca: por un lado, el viaje físico de Korin de Hungría a Nueva York, sus peripecias, sus encuentros con la ciudad, con distintos tipos humanos, su obsesión por preservar lo que considera bello o verdadero; por otro lado, el del manuscrito, que se convierte en símbolo de memoria, esperanza, resistencia contra el olvido, contra la destrucción. 

El mundo que crea László Krasznahorkai es dual: belleza y horror, memoria y destrucción, urgencia individual frente al devenir colectivo, lo íntimo frente a lo histórico. Korin vive en el choque entre esas fuerzas. Se cuestiona qué significa preservar, qué poder tiene la palabra, la escritura, qué valor puede tener lo humano cuando todo indica fragmentación, catástrofe, guerra. Su estilo apocalíptico, con oraciones largas, muchas subordinadas, poco uso de puntos (o al menos fragmentaciones que retan al lector). Esto produce un efecto hipnótico; obliga a la lectura lenta, atenta. 

Sus temas principales: Memoria vs Olvido: guardar lo que parece perdido, rescatar lo que la historia quiere borrar. La escritura como salvación: el manuscrito funciona como testimonio, acto de resistencia. La guerra (la gran guerra, y también las pequeñas guerras interiores, sociales, existenciales). El título lo sugiere: no solo guerra externa, sino guerra interna, guerra del individuo contra el mundo, contra su desesperanza. La belleza como territorio sagrado: incluso en un mundo violentado, la belleza —la literatura, la forma, la poesía del lenguaje— tiene un peso, un valor que no es menor, quizá lo único que puede salvar algo. Existencia, urgencia, suicidio: el personaje está al borde, la implicación acerca del fin, de lo que importa si se acaba uno mismo. 

Relevancia de Krasznahorkai para la educación y la literatura: Enseña la importancia de la lectura lenta, de la atención al estilo, no solo al contenido. Buena para reflexionar sobre la historia (guerra, trauma, destrucción) pero también sobre lo personal: identidad, memoria, la responsabilidad del escritor / lector. Puede servir para estudiar cómo un autor contemporáneo utiliza la metaficción, la conciencia del texto, el manuscrito como objeto literario. Es un puente entre local (Hungría, Europa oriental) y universal (la migración, la guerra, la estética, los grandes interrogantes humanos).

Algunas citas del libro, extraídas de reseñas o traducciones, que ilustran su tono, sus ideas: “Pronto llegará la nieve…” Si solamente quedara una frase, ésta sería, en mi caso, estimada señorita, que nada tiene sentido, […] Pero aún faltan muchas frases, y ahora acaba de llegar la nieve.” “Ay, todo posee idéntico peso y todo es igual en cuanto a urgencia e importancia, […] Idéntico, señorita, e igual en cuanto a urgencia.” Existe una relación fuerte entre las cosas cercanas, una débil entre las lejanas y ninguna entre las muy distantes, y esto es Dios…” 

Más reflexiones: “Cuando morimos todo el mecanismo continúa funcionando, y los hombres consideran eso lo más terrible, […] Aunque del hecho de que continúe se desprende precisamente que no existe tal mecanismo.” “El amor al orden es la mitad de la existencia, de modo que el amor al orden es el amor a la simetría y el amor a la simetría es el recuerdo de la eternidad, […] Una o dos horas, sólo faltan una o dos horas.” Estas líneas muestran claramente la densidad filosófica, la tensión entre lo inmediato y lo trascendente, la mezcla de belleza y urgencia.

Guerra y guerra nos ha parecido una novela desafiante. No es cómoda, no es fácil. Pero en esa dificultad reside su dignidadLászló Krasznahorkai exige que el lector se comprometa; que no se contente con el relato superficial, sino que se pregunte qué significa preservar, qué significa el deber de memoria, incluso el deber de belleza, en tiempos de destrucción.

Korin es un personaje que encarna una forma de resistencia, no activa en el sentido clásico de la acción política, sino en el sentido ético, literario, de la palabra escrita como testimonio contra el olvido. En su extremidad —el suicidio, la desesperación—, la novela no cae en nihilismo; antes bien, reaviva la pregunta por lo que vale la vida humana, lo que podemos hacer cuando parece todo perdido.

Desde un punto de vista educativo, esta obra es ideal para abordar tensiones contemporáneas: violencia, migraciones, guerras reales, destrucciones ambientales, cambio climático, pérdida de patrimonio, crisis de identidad... enseñar que la literatura puede ser un espacio para la deliberación moral y estética, no solo para el entretenimiento.

Homenaje a Jane Doodall que con chimpancés cambió la biología

Hemos perdido a Jane Goodall, una vida dedicada a los chimpancés y a la Tierra. Fue la personificación de la ciencia con empatía y la esperanza para el planetaJane Goodall (Londres, 3 de abril de 1934-California, 1 de octubre de 2025)) es una de las primatólogas y etólogas más reconocidas del siglo XX y XXI. Sin formación universitaria inicial en biología —trabajaba como secretaria—, viajó a Kenia en 1957 y conoció al paleoantropólogo Louis Leakey, quien descubrió su talento para la observación y la seleccionó para una expedición de investigación en Gombe (Tanzania).

En 1960 comenzó su trabajo de campo con los chimpancés salvajes del Parque Nacional Gombe Stream. Con una paciencia inusual, Goodall observó durante años sus hábitos sociales y alimenticios. Sus descubrimientos revolucionaron la primatología: documentó por primera vez el uso de herramientas por parte de chimpancés, así como comportamientos complejos de cooperación, afecto, agresividad y jerarquía. 

En 1965 Jane Goodall se doctoró en la Universidad de Cambridge (una excepción notable, pues no tenía título universitario previo). Desde entonces ha recibido numerosos premios y reconocimientos, como el Premio Príncipe de Asturias (2003) o la Legión de Honor francesa. En 1977 creó el Instituto Jane Goodall, con el objetivo de promover la investigación, la conservación de especies y la educación ambiental.

Jane Goodall ha publicado decenas de libros científicos y de divulgación, tanto para adultos como para público joven. Entre los más destacados:

- “In the Shadow of Man” (1971): obra clave en la divulgación de sus hallazgos en Gombe, escrita en un lenguaje accesible.

- “The Chimpanzees of Gombe: Patterns of Behavior” (1986): su estudio más exhaustivo, fruto de más de 25 años de investigación, considerado una obra de referencia en la primatología.

- “Reason for Hope: A Spiritual Journey” (1999): mezcla de memorias y reflexión filosófica sobre la esperanza en un mundo amenazado.

- “Seeds of Hope” (2013): centrado en la relación entre seres humanos y plantas, y en el compromiso con la sostenibilidad.

Además, Goodall ha impulsado el programa educativo global Roots & Shoots, que promueve en jóvenes la conciencia ambiental, la compasión hacia los animales y la responsabilidad social. El legado de Jane Goodall es doble.

Científico: Transformó la primatología con métodos innovadores: dar nombres a los chimpancés (en lugar de números), pasar largos periodos de observación, centrarse en la dimensión emocional y social de los primates. Sus hallazgos sobre el uso de herramientas borraron la barrera que separaba a los humanos del resto de los animales. Introdujo en la ciencia una mirada empática y holística, que no resta rigor, pero que abre nuevas preguntas sobre el comportamiento animal. 

Humano y educativo: Ha sabido convertir la ciencia en relato inspirador, acercando la conservación al gran público. Ha sido voz activa contra la destrucción ambiental, la explotación animal y el cambio climático. Su mensaje de esperanza y compromiso ha inspirado a generaciones de estudiantes, investigadores y activistas.

Goodall no solo ha observado chimpancés: ha mostrado que la ciencia puede ser herramienta de empatía y transformación social. Escuchemos algunas citas representativas:

- “Lo que haces marca una diferencia, y debes decidir qué tipo de diferencia quieres marcar.”

-“El mayor peligro para nuestro futuro es la apatía.”

-“No somos tan diferentes de los animales con los que compartimos el planeta.”

- “Cada individuo cuenta. Cada individuo tiene un papel que jugar. Cada individuo marca la diferencia.”

Naomi Oreskes. ¿Por qué se ataca la ciencia?

En una época marcada por la desinformación y el negacionismo climático, la voz de Naomi Oreskes (1958-) se ha convertido en imprescindible. Filósofa, historiadora de la ciencia y profesora en la Universidad de Harvard, su obra indaga en cómo se construye la autoridad científica y por qué, a pesar de las evidencias, parte de la sociedad desconfía de la ciencia.

Naomi Oreskes nació en Nueva York en 1958. Se formó en la Universidad de Stanford (B.A. en geología) y obtuvo su doctorado en historia de la ciencia en la Universidad de Stanford en 1990. Su trayectoria combina la investigación científica con la reflexión filosófica y la divulgación pública.

Actualmente es profesora de Historia de la Ciencia en Harvard y colaboradora habitual en medios internacionales. Su trabajo se centra en el estudio de la credibilidad científica y la política del conocimientoNaomi Oreskes es autora y coautora de obras fundamentales para entender la relación entre ciencia, sociedad y poder:

- Merchants of Doubt (2010, con Erik M. Conway) – Una investigación sobre cómo se fabrica la desinformación y cómo un pequeño grupo de científicos, vinculados a intereses corporativos, sembró dudas sobre el tabaco, el cambio climático y otros problemas de salud pública
- The Collapse of Western Civilization (2014, con Erik M. Conway) – Una obra a medio camino entre la filosofía, la historia y la ficción, que imagina cómo los futuros historiadores verán nuestra inacción frente al cambio climático.
Why Trust Science? (2019) – Un ensayo clave donde responde a una de las preguntas más urgentes: ¿por qué deberíamos confiar en la ciencia? Su respuesta subraya que la fuerza de la ciencia está en los procesos colectivos, el consenso y la crítica.
El gran mito (2024) - Cómo las empresas nos enseñaron a aborrecer el Gobierno y amar el libre mercado. Así como numerosos artículos y ensayos en revistas científicas y medios de divulgación, defendiendo la necesidad de un compromiso social de la ciencia.

Citas clave de Naomi Oreskes

- “El escepticismo es parte de la ciencia, pero el negacionismo es su enemigo.”
- “La ciencia no es perfecta, pero es la mejor herramienta que tenemos para conocer el mundo.”
- “No confiamos en la ciencia porque los científicos sean infalibles, sino porque sus procesos permiten corregir errores.”
- “Cuando los expertos alcanzan un consenso, los ciudadanos y los políticos tienen la obligación moral de escucharlos.”

La obra de Naomi Oreskes es filosofía para un mundo en crisis y una defensa lúcida de la ciencia como proyecto colectivo y como herramienta indispensable para enfrentar los grandes retos del presente, desde la crisis climática hasta la desinformación.

Su filosofía no idealiza la ciencia, pero muestra que la confianza en ella se basa en la práctica crítica, la revisión y la construcción de consensos. En tiempos de fake news y polarización, su voz recuerda que la duda puede ser saludable, pero el negacionismo es destructivoEn definitiva, Oreskes nos ofrece una lección ética y política: Confiar en la ciencia no es un acto de fe, sino un compromiso con el conocimiento común y con el futuro de la humanidad.

Muchos más posts sobre filosofía.

Cuando la ignorancia se convierte en un culto, Asimov dixit

El 21 de enero de 1980 Isaac Asimov publicó “A Cult of Ignorance”, en la Newsweek. Está disponible en recopilaciones de ensayos de Asimov y reproducido en múltiples sitios web de acceso libre. Conecta con ideas presentes en otros textos de Asimov sobre divulgación científica y educación, como en The Roving Mind (1983). Asimov se adelanto contra la posverdad, con este ensayo que anticipó las fake news

En A Cult of Ignorance, Asimov denuncia la creciente hostilidad hacia el conocimiento y la educación en la sociedad estadounidense. Sostiene que en EE. UU. existe una peligrosa tendencia a igualar todas las opiniones, sin importar si están fundamentadas en hechos o no, y a desconfiar de la figura del experto.

El tema central es la glorificación de la ignorancia frente a la valoración del saber. La crítica principal refuta la frase “Mi ignorancia es tan buena como tu conocimiento”, según resume esa actitud cultural. Frente a ello, queda la educación, que defiende la importancia de un sistema educativo sólido y del hábito de la lectura para mantener una democracia funcional. El peligro, décadas después aún mayor, es que si la sociedad ignora a la ciencia y al pensamiento crítico, se expone a caer en el creciente populismo y la galopante manipulación política.

Los efectos e impacto de “A Cult of Ignorance” fueron múltiples:

- En el debate educativoSe convirtió en una advertencia contra el antiintelectualismo. Es usado aún hoy en discusiones sobre la crisis educativa y la posverdad.

- En la política y sociedadEl ensayo anticipa la problemática contemporánea de las fake news, el negacionismo científico (cambio climático, vacunas) y el populismo mediático. Señala que la democracia solo funciona con ciudadanos informados, no con masas desinteresadas en la verdad.

- En la cultura popularLa frase “Mi ignorancia es tan buena como tu conocimiento” ha pasado a ser un lema para describir el antiintelectualismo moderno. Asimov es citado como visionario que advirtió la degradación del valor del conocimiento décadas antes del auge de las redes sociales.

Repasemos algunas citas traducidas:

  1. Existe un culto a la ignorancia en Estados Unidos, y siempre lo ha habido. La tensión constante entre el encanto de la ciencia y el antiintelectualismo feroz lo demuestra.”

  2. “El antiintelectualismo ha sido un hilo constante que se ha enredado en nuestra vida política y cultural, alimentado por la falsa noción de que la democracia significa que ‘mi ignorancia es tan buena como tu conocimiento’.”

  3. “La alfabetización no es un lujo; es una necesidad. Una sociedad de votantes analfabetos no puede sostener una democracia.”

  4. “Si no se respeta la experiencia ni el conocimiento, la política se reduce a un espectáculo de opiniones vacías, sin hechos que las respalden.”

@josemarotoartmusic La ignorancia e incultura de hoy... #jesus #jesusquintero #ignorancia #incultura #gente #pueblo #indignacion #verdad #ignorante #quintero #discurso ♬ sonido original - Jose Maroto Art-Book

Jean Tirole y el arte de regular el capitalismo digital

Hoy analizaremos el imprescindible ensayo "La economía del bien común" publicada en 2016, una obra de síntesis escrita por el economista francés Jean Tirole, Premio Nobel de Economía 2014. El libro busca explicar al gran público cómo puede y debe utilizarse la economía como herramienta al servicio de la sociedad.

Algunas de las principales ideas clave del libro "La economía del bien común":

  1. La economía no es enemiga del bien común, sino una aliada potencial, si se basa en datos, transparencia, y valores democráticos. La economía no es el problema: es parte de la solución.
  2. El papel del Estado y del mercado debe ser complementario, no excluyente. La regulación es necesaria cuando los mercados fallan (monopolios, externalidades, información asimétrica…). Contra la falacia: mercado y Estado deben cooperar.
  3. La ética y la economía no están reñidas: una buena economía requiere una ciudadanía bien informada, valores sólidos y una responsabilidad colectiva.
  4. Temas tratados:
    • Cambio climático y cómo los mercados de carbono pueden ser eficaces si están bien diseñados.
    • Mundo digital: poder de las grandes plataformas tecnológicas (Amazon, Google, Facebook…) y el peligro de monopolios.
    • Desigualdades sociales y el reto de conciliarlas con la eficiencia económica.
    • Educación, empleo, innovación y cómo las políticas públicas deben fomentar el capital humano.
    • Globalización y democracia: necesidad de instituciones globales fuertes y coordinación internacional.

Jean Tirole insiste en que no hay soluciones simples a problemas complejos. La economía del bien común exige pensar a largo plazo, más allá de intereses particulares o electorales. Tirole es conocido por su rigor teórico, pero también por su vocación de explicar la economía al gran público y contribuir a un debate informado y ético.

Jean Tirole nació en1953, en Troyes, Francia. Ingeniero de formación, luego doctorado en Economía en el MIT (EE. UU.). Es presidente honorario de la Toulouse School of Economics. Especialista en teoría de juegos, organización industrial, regulación de mercados, y economía del comportamiento. Obtuvo el Premio Nobel de Economía 2014 por su análisis del poder de mercado y la regulación.

Dónde aterrizar: una brújula filosófica para tiempos de colapso

Proseguimos con lecturas imprescindibles para el momento que vivimos, para poder actuar desde el ámbito que nos corresponda. Hoy analizamos el libro Dónde aterrizar. Cómo orientarse en política (2017) de Bruno LatourEn este breve pero profundo ensayo, el filósofo y sociólogo francés Bruno Latour nos plantea una reflexión urgente: ¿cómo reubicarnos políticamente en un mundo en colapso climático, político y epistemológico?

El título original en francés, Où atterrir? (¿Dónde aterrizar?), alude a la pérdida de puntos de referencia colectivos: ya no creemos en el progreso lineal, ni en los relatos nacionales clásicos, ni siquiera en la ciencia como verdad incuestionable. Y mientras tanto, la Tierra reacciona: calentamiento global, migraciones, pandemias, colapso ecológico…

Bruno Latour parte de una constatación inquietante: los negacionismos climáticos, los populismos reaccionarios y el desmantelamiento del estado social están conectados. Los poderosos saben que el planeta no soporta el ritmo del capitalismo global, y por eso están abandonando el proyecto común, replegándose en sus burbujas protegidas. En lugar de actuar por el bien del mundo, escapan del mundo.

Algunos de los principales ejes del libro:

1. El colapso del “arriba” y del “adelante”. Durante siglos, nuestra brújula política fue avanzar hacia el progreso, el crecimiento, la modernidad. Pero ese horizonte ha implosionado. Ya no sabemos hacia dónde dirigirnos. Latour escribe: “Lo que ha cambiado es que el suelo ya no responde. No podemos seguir avanzando hacia adelante como si nada.”

2. La negación del cambio climático como estrategia política. El negacionismo no es ignorancia, dice Latour, sino una doctrina política interesada, que busca proteger los privilegios de unos pocos. Es una forma de huida hacia una fantasía sin mundo.

3. El regreso a lo “local” y lo “terrestre”. Frente al cosmopolitismo abstracto y el nacionalismo excluyente, Latour propone una nueva anclaje: ser “terrestres”. No “globalistas”, ni “identitarios”, sino habitantes conscientes de un territorio común, finito y vulnerable. Ser terrestre significa atender a las redes de interdependencia ecológica, económica, política y simbólica que hacen posible la vida.

4. El nuevo conflicto político: globalización vs. planeta. Según Latour, el verdadero eje político no es derecha-izquierda, sino: los que quieren habitar el mundo juntos versus los que huyen del mundo para proteger su burbuja privilegiadaEste nuevo conflicto exige nuevas formas de militancia, sensibilidad y acción colectiva.

 Ideas clave en citas: 

“La política está bloqueada porque los actores ya no comparten el mismo mundo.”

“La cuestión ecológica ha dejado de ser un tema entre otros: se ha vuelto el marco general de la existencia.”

“Ya no podemos vivir como si tuviéramos otro planeta de repuesto.” 

“Lo que está en juego no es el clima, sino el suelo bajo nuestros pies.”

Bruno Latour (1947–2022) fue un influyente filósofo, sociólogo y antropólogo francés, reconocido mundialmente por sus aportaciones a la teoría del actor-red, la sociología de la ciencia y el pensamiento ecológico contemporáneo. Estudió filosofía y antropología en Francia y África, y fue profesor en instituciones como la École des Mines, Sciences Po y Harvard.

Entre sus obras más conocidas están: Nunca fuimos modernos (1991), Reensamblar lo social (2005), Políticas de la naturaleza (2004), Cara a cara con Gaia (2015) y Dónde aterrizar (2017). Latour dedicó su obra a replantear las relaciones entre humanos, ciencia, tecnología, naturaleza y política. Fue una voz clave del pensamiento “posmoderno ecológico”, y su legado es hoy central en los debates sobre el Antropoceno y la crisis planetaria.

NIMBY y YIMBY: Dos visiones ciudadanas del desarrollo urbano

Los términos NIMBY y YIMBY describen actitudes opuestas hacia el desarrollo de proyectos en comunidades locales. El acrónimo NIMBY se usó por primera vez en un periódico de Virginia, Estados Unidos en junio de 1980, aunque el fenómeno de resistencia local a usos de la tierra había sido señalado por los medios de comunicación desde la década de 1950.​ El término fue popularizado en los años ochenta por el político conservador británico Nicholas Ridley, quien fue Secretario de Estado de Medio Ambiente durante el gobierno de Margaret Thatcher. Desde entonces, el acrónimo ha sido utilizado en las ciencias sociales en estudios sobre el uso de la tierra.

Efecto NIMBY (Not In My Back Yard - "No en mi patio trasero")

El efecto NIMBY se refiere a la oposición de residentes locales a la construcción o implementación de proyectos en su área inmediata, aunque reconozcan la necesidad de dichos proyectos en general. Esta resistencia suele surgir por preocupaciones sobre posibles impactos negativos en el entorno, la propiedad o la calidad de vida. 

Ejemplos comunes del efecto NIMBY:

Instalación de parques eólicos: Comunidades que apoyan la energía renovable pueden oponerse a la construcción de turbinas eólicas cerca de sus hogares debido a preocupaciones estéticas o de ruido. 

Centros de rehabilitación: Residentes que reconocen la importancia de los centros de tratamiento para adicciones pueden resistirse a su ubicación en su vecindario por temor a un aumento de la delincuencia o disminución del valor de las propiedades.

Vertederos o incineradoras: Aunque son necesarios para la gestión de residuos, la proximidad de estas instalaciones suele ser rechazada por las comunidades locales debido a preocupaciones ambientales y de salud.

Movimiento YIMBY (Yes In My Back Yard - "Sí en mi patio trasero")

En contraste, el movimiento YIMBY aboga por el desarrollo y la construcción de proyectos en áreas locales, argumentando que tales iniciativas pueden traer beneficios económicos, sociales y ambientales. Los defensores del YIMBY sostienen que aumentar la oferta de viviendas y otras infraestructuras puede reducir costos, mejorar la accesibilidad y fomentar comunidades más dinámicas. 

Ejemplos del movimiento YIMBY:

Desarrollo de viviendas asequibles: Apoyo a la construcción de nuevas viviendas en áreas urbanas para abordar la escasez y reducir los precios de alquiler.

Proyectos de uso mixto: Fomento de desarrollos que combinan residencias, comercios y oficinas para crear comunidades más integradas y reducir la dependencia del automóvil.

Infraestructuras de transporte público: Respaldo a la expansión de sistemas de transporte masivo para mejorar la movilidad y reducir la congestión vehicular.

En Bilbao, el término "YIMBY" también se ha asociado a iniciativas locales como YIMBY Street, que ofrece espacios flexibles para dinamizar el comercio local mediante alquileres temporales. 

La tensión entre las actitudes NIMBY y YIMBY refleja el desafío de equilibrar el desarrollo necesario con las preocupaciones legítimas de las comunidades locales.

Antonio Turiel: Voz crítica sobre la sostenibilidad energética

Vídeo reciente junto a Antonio Aretxabala Díez (blog)

Aunque resulte polémico (en particular con la movilidad sostenible), Antonio Turiel es una voz que resulta imprescindible e ineludible para formarse sobre el difícil futuro desafiante de la energía (es decir, de la vida, de la economía, de la demografía,...). Nos gusta porque trata de aportar una perspectiva física, termodinámica cuando habla de procesos cuasiestáticos, por ejemplo. Quizá, tras tantos años de divulgación (a la par que sobreexposición) a contracorriente de los medios mainstream dominantes, en ocasiones podría soslayar ciertos resabios de ironía coloquial y guasa resiliente cuando se alerta de la apocalipsis.

Antonio Turiel Martínez es un físico español, conocido principalmente por su trabajo en el campo de la divulgación científica y en la investigación sobre la sostenibilidad y el colapso energético. Se ha destacado por su postura crítica respecto al modelo energético actual y la necesidad de transitar hacia formas más sostenibles de producción y consumo de energía.

Antonio Turiel es autor del blog en español "The Oil Crash", donde publica artículos que abordan temas como el pico del petróleo, la crisis energética, el cambio climático y las consecuencias sociales y económicas de la dependencia de los combustibles fósiles. Su enfoque combina la física con aspectos sociales y políticos relacionados con la energía.

Su libro "El futuro de Europa" es un análisis sobre los retos y oportunidades que enfrenta Europa en el contexto actual, marcado por crisis económicas, sociales y medioambientales. Antonio Turiel aborda temas como el cambio climático, la dependencia energética, la sostenibilidad, y cómo estos aspectos impactan en la cohesión y estabilidad de la Unión Europea. Turiel argumenta que Europa necesita adoptar un enfoque más proactivo y solidario para enfrentar estos desafíos, promoviendo políticas que prioricen la sostenibilidad y el bienestar social. Además, enfatiza la importancia de la transición hacia energías renovables y la reducción de la dependencia de recursos externos.

El autor también discute la fragmentación política y social dentro de Europa, sugiriendo que una mayor integración y cooperación son esenciales para crear un futuro más resiliente y equitativo para todos los ciudadanos europeos. En resumen, el libro es una llamada a la acción para repensar el modelo de desarrollo y fomentar una Europa más unida y sostenible.

En su obra, Antonio Turiel defiende la necesidad de un cambio en el paradigma energético, resaltando que la actual dependencia de los combustibles fósiles no es sostenible a largo plazo. También ha participado en conferencias y debates sobre estos temas, promoviendo la conciencia sobre la urgencia de adoptar políticas más responsables en relación con la energía y el medio ambiente.

Meliorismo: El mundo puede mejorar,... con tu ayuda

En tiempos de desazón y pesimismo, surge la oportunidad de ser meliorista. El meliorismo (del latín melior, mejor) es la idea de que el progreso es un concepto real y de que los seres humanos pueden interferir en los procesos naturales para mejorar el mundo. El meliorismo, como concepción de la persona y de la sociedad, está en la base de la democracia liberal contemporánea y de los derechos humanos y es un componente básico del liberalismo. 

El meliorismo es una filosofía que sostiene que el mundo puede mejorarse a través del esfuerzo humano. No es ni completamente optimista ni pesimista, sino que reconoce los problemas del mundo, pero cree en la capacidad humana para resolverlos.

William James (filósofo pragmatista) popularizó el término meliorismo en el siglo XIX. Se basa en el pragmatismo, que enfatiza la acción y la mejora gradual. Influye en movimientos políticos, sociales y tecnológicos que buscan el progreso humano.

Otra concepción importante de la tradición meliorista procede de la tradición pragmática estadounidense. Se puede leer sobre ella en las obras de Lester Frank Ward, William James y John Dewey. En las obras de James, sin embargo, el meliorismo no apunta al progresismo y/o al optimismo. Para William James, el meliorismo se sitúa en medio entre el optimismo y el pesimismo, y trata la salvación del mundo como una probabilidad más que como una certeza o imposibilidad. 

En el caso de una praxis meliorista, la activista contemporánea de los pragmatistas Jane Addams despojó a los ideales progresistas de cualquier privilegio elitista, abogando por un "progreso lateral" cuya preocupación fuera directamente la gente corriente. Arthur Caplan también ha utilizado el meliorismo para describir posturas en bioética que están a favor de mejorar las condiciones que causan sufrimiento, incluso si las condiciones existen desde hace mucho tiempo (por ejemplo, estar a favor de curar enfermedades comunes, estar a favor de terapias antienvejecimiento serias a medida que se desarrollan).

Ejemplos de meliorismo en Acción:

Derechos Humanos: Movimientos como la abolición de la esclavitud o el sufragio femenino. 

Medicina y Salud: Avances como las vacunas o la lucha contra enfermedades como el SIDA.

Cambio Climático: Acciones para reducir emisiones, energías renovables, acuerdos como el de París.

Tecnología y Educación: Internet y la IA como herramientas para democratizar el conocimiento.

Ciencia y EspacioExploración espacial, avances en física y biotecnología.

El meliorismo nos dice que el mundo no es perfecto, pero podemos mejorarlo con ciencia, ética y esfuerzo colectivo.