Austria prepara a sus ciudadanos para la pesadilla de un gran apagón eléctrico. Las autoridades manejan escenarios catastróficos, donde uno de los principales es un blackout indefinido. Por ello recomiendan acopiar comida no perecible, mucha agua y velas. El problema es tan claro que la ministra de Defensa austríaca, Klaudia Tanner, dijo ya en abril de este año que "la cuestión no es si habrá un gran apagón, sino cuándo”.
Por ello ha supervisado varias actividades que buscan crear conciencia sobre "un peligro real, pero subestimado” y estuvo al frente del lanzamiento, a comienzos de octubre, de una campaña informativa en medios, además de carteles en las calles, donde se explica "qué hacer cuando todo se detiene”
Mientras la humanidad todavía busca salir de la pesadilla del COVID-19, en Austria piensan en el futuro. O quizás en el presente. Como sea, las autoridades han lanzado una campaña para que la ciudadanía se prepare para un enemigo impensado, pero que podría estar a la vuelta de la esquina: un gran apagón eléctrico de duración indefinida.
La instrucción es básicamente tener agua y comida para varios días. Y también tener a la mano combustible, velas, baterías y otros artefactos de primera necesidad. "¿Qué hacer cuando nada funciona, cuando no hay agua ni electricidad? Un gran apagón tiene enormes consecuencias”, explicaba Tanner. Y no hay que ser adivino para saber qué ocurriría si los semáforos, computadores, cajeros automáticos, internet, móviles, transporte y otros servicios sencillamente murieran.
El Ejército austríaco recomienda tener en casa reservas suficientes al equivalente a dos semanas de camping, así como pactar de forma previa con familiares y amigos un punto de encuentro y sentar las bases de una red de cooperación vecinal. Es imprescindible contar con alimentos duraderos, como pasta y arroz, además de conservas, dos litros de agua por persona y día, un hornillo portátil de gas, dinero en efectivo y una radio a pilas.
El riesgo de un apagón es tomado también muy en serio por el operador de la red eléctrica de Austria y por todas las compañías de energía del país alpino. El cambio climático y el tiempo extremo, con intensas olas de calor y frío, aumentan las posibilidades de un "blackout".
El experto en seguridad Johann Frank dijo a la emisora ORF que "los desafíos en seguridad aumentan y la situación para Austria y Europa empeora".
Algunos expertos ven amenazas en la crisis de combustibles que golpea a Reino Unido, la caída de Facebook hace unas semanas y los ciberataques rusos, que son solo pequeños ejemplos de posibilidades más terribles. Austria, por lo pronto, considera que los apagones, como la pandemia del coronavirus, los atentados terroristas y la ciberseguridad, son puntos críticos que deben ser atendidos a la brevedad.
Como bonus final, un vídeo alertando del riesgo por el cambio climático, que está en la base del riesgo de apagón.Was tun bei einem #Totalausfall? Auf dem ersten landesweiten #Katastrophenschutztag geht's ums Thema #Blackout mit viel Programm, Infos und Live-Übungen. Diesen Samstag ab 10 Uhr auf dem #Münsterplatz in @BundesstadtBonn! pic.twitter.com/9M3oja2bjX
— BBK (@BBK_Bund) September 30, 2021