El Número de Erdős es una medida de la “distancia colaborativa” en publicaciones matemáticas con el célebre matemático húngaro Paul Erdős (1913–1996). Se define así:
A Erdős se le asigna el número 0.
Cualquier autor que haya coescrito directamente un artículo con Erdős recibe número 1.
Quien no haya colaborado con Erdős pero sí con alguien de número 1 obtiene número 2, y así sucesivamente, tomando siempre la mínima longitud de camino en la red de coautorías (Wikipedia).
Según el criterio del Proyecto del Número de Erdős, sólo se consideran trabajos de investigación con revisión por pares; se excluyen, por ejemplo, libros de texto u obituarios (Wikipedia).
El concepto del intrigante “Número de Erdős” es la métrica que mide la cercanía colaborativa al legendario Paul Erdős, que definido por el matemático y analista Casper Goffman, quien publicó en 1969 el artículo “And what is your Erdős number?” en la American Mathematical Monthly, donde exponía esta curiosa forma de cuantificar la cercanía colaborativa con Erdős (Wikipedia).
Algunas obras ganan peso con el paso de la historia. En "El conocimiento inútil" (La Connaissance inutile, de 1988), el filósofo y periodista francés Jean-François Revel examinó la paradoja de que, a pesar de vivir en una era de acceso sin precedentes a la información y al conocimiento, estos rara vez conducen a decisiones racionales o justas en política, economía o sociedad. Revel planteó que el conocimiento, aunque disponible, a menudo no se utiliza para actuar con eficacia, especialmente cuando contradice intereses ideológicos, prejuicios o dogmas.
El título alude a esa “inutilidad del conocimiento” cuando no se traduce en acción o se ignora deliberadamente. Revel denuncia la manipulación mediática, la negación de hechos evidentes (como los crímenes del comunismo), y critica tanto a la derecha como a la izquierda por cerrar los ojos ante verdades incómodas. Para él, la libertad solo puede sostenerse cuando se respeta la verdad y se enfrenta la realidad sin tapujos.
Algunas de las ideas principales de este "viejo" libro:
Saber no basta: lo crucial es actuar conforme al conocimiento. Los medios y la intelectualidad muchas veces distorsionan o silencian hechos incómodos. La ideología puede ser más poderosa que la evidencia. La democracia requiere de ciudadanos informados y comprometidos con la verdad.
Jean-François Revel (1924–2006) fue un influyente filósofo, ensayista y periodista francés, miembro de la Academia Francesa. Crítico del totalitarismo y del dogmatismo ideológico, Revel fue una de las voces más lúcidas del liberalismo intelectual en Francia durante el siglo XX. Su obra se caracteriza por la defensa de la libertad, la democracia y la racionalidad, y por su denuncia de los peligros del relativismo y la manipulación ideológica.
Otras obras destacadas suyas incluyen Ni Marx ni Jesús, La tentación totalitaria y Cómo terminan las democracias.
El paso del tiempo ratifica y exacerba toda su previsión: “La verdad no importa: manual del autoengaño moderno”. Podríamos titularlo con variantes tipo “El conocimiento es poder… desperdiciado”, o “La era de la información inútil: cómo nos rendimos a la mentira”, o la “Inteligencia sin coraje: la cobardía de las élites”, o finalmente “Sabemos la verdad, pero preferimos la ficción”.
Hoy escribo sobre un intelectual peculiar, Jean-François Revel, y "El conocimiento inútil", un libro de 1988 ahora reeditado que antes de la posverdad y las fake news explicaba (convincentemente) que "la primera fuerza que gobierna el mundo es la mentira" https://t.co/Jj2LKNJzsH
"Un grupo humano se transforma en multitud manipulable cuando se vuelve sensible al carisma y no a la competencia, a la imagen y no a la idea, a la afirmación y no a la prueba, a la repetición y no a la argumentación, a la sugestión y no al razonamiento". Jean François Revel pic.twitter.com/R0iSU9RyCH
“El delirio de la física” es una obra de divulgación científica escrita por el físico y periodista colombiano Jorge Bolívar Galiano. El libro propone un recorrido provocador y accesible por los conceptos más profundos y desconcertantes de la física moderna: desde la mecánica cuántica hasta la teoría de cuerdas, pasando por la relatividad, los agujeros negros y los multiversos.
Bolívar plantea que la física, más que una ciencia exacta, es hoy un campo donde la especulación, la paradoja y la imaginación desafían constantemente lo que creemos entender del universo. De ahí el término “delirio”, que no se usa en sentido peyorativo, sino como señal de la osadía intelectual que supone enfrentarse a lo desconocido. Una cita: “La física se ha vuelto una metáfora de la locura humana por comprender lo incomprensible.”
Temas clave del libro El delirio de la física: Física cuántica y sus paradojas: el principio de incertidumbre, la superposición, el gato de Schrödinger. La relatividad de Einstein: cómo el tiempo y el espacio son moldeables. Teoría de cuerdas y dimensiones ocultas: especulaciones sobre una realidad multidimensional. Agujeros negros y la naturaleza del tiempo. Multiverso y el papel de la conciencia en la realidad.
Jorge Bolívar Galiano traduce estos temas complejos a un lenguaje claro, sin sacrificar profundidad, e invita al lector a reflexionar sobre los límites entre ciencia, filosofía y creencias. Es colombiano, físico, periodista, escritor y divulgador científico. Ha sido columnista y colaborador en medios como El Tiempo, Semana y El Espectador. Bolívar combina conocimientos científicos con un enfoque crítico y poético. Su estilo es ameno, con tintes filosóficos, y busca acercar la ciencia al lector común sin trivializarla.
Sigue una comparación entre “El delirio de la física” de Jorge Bolívar y algunas obras clave de Carlo Rovelli y Stephen Hawking, tres estilos diferentes de divulgación que abordan temas similares pero con enfoques distintos:
Enfoque: Filosófico, poético y provocador. Estilo: Narrativo y crítico. Bolívar se atreve a cuestionar los límites mismos de la ciencia, coqueteando con lo místico y lo metafísico. Público: Lector general con curiosidad, sin necesidad de conocimientos previos. Aporte: Hace pensar más allá de los datos. Invita a desconfiar de las “certezas” de la física actual y a reflexionar sobre la condición humana ante el universo. Ideal si buscas:Asombro, preguntas incómodas, y ciencia narrada como un delirio lúcido.
Enfoque: Filosófico y científico con una fuerte base matemática y teórica. Estilo: Elegante y poético, pero más técnico que Bolívar. Rovelli es un físico que escribe como un ensayista. Público: Curiosos cultos, con interés por la física contemporánea y gusto por la belleza del pensamiento abstracto. Aporte: Desmonta nuestra intuición del tiempo con rigor científico y profundidad emocional. Ideal si buscas:Ciencia moderna con sensibilidad literaria y rigor conceptual.
Enfoque: Divulgación científica clásica, centrada en explicar el universo desde la física teórica. Estilo: Claro, directo, y didáctico. Poco poético, mucho contenido. Público: Público general con interés en entender los grandes conceptos del universo. Aporte: Introdujo a millones en la cosmología, los agujeros negros, el big bang y la teoría del todo. Ideal si buscas:Fundamentos, claridad científica y un panorama completo del universo conocido.
🔍 Comparación rápida
Autor
Estilo
Tono
Nivel técnico
Enfoque principal
Jorge Bolívar
Narrativo, crítico
Filosófico
Bajo
Ciencia como misterio y metáfora
Carlo Rovelli
Ensayístico, lírico
Reflexivo
Medio
Naturaleza del tiempo y la realidad
Stephen Hawking
Didáctico, directo
Científico
Medio-alto
Cosmología y física del universo
🎯 En resumen: ¿Quieres una experiencia casi literaria sobre la física como delirio humano? Ve con Jorge Bolívar Galiano. ¿Te interesa una meditación elegante sobre el tiempo y la existencia? Prueba con Rovelli. ¿Prefieres una introducción clara y sólida a los misterios del cosmos? Lee a Hawking.
Con profunda tristeza, el pueblo uruguayo y el mundo entero despiden a José “Pepe” Mujica, quien falleció ayer en Montevideo a los 89 años. Exguerrillero, senador, presidente y símbolo de la humildad en la política, Mujica deja un legado que trasciende fronteras y generaciones.
Nacido el 20 de mayo de 1935, Mujica fue una figura central en la historia reciente de Uruguay. En su juventud militó en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, por lo que pasó más de una década preso durante la dictadura militar. Con la restauración de la democracia, se incorporó a la vida política formal, primero como diputado, luego como senador, y finalmente como presidente de la República Oriental del Uruguay entre 2010 y 2015.
Durante su mandato, José Mujicafue conocido mundialmente por su estilo austero: vivía en una modesta chacra, conducía su viejo Volkswagen Beetle y donaba gran parte de su sueldo presidencial. Bajo su liderazgo, Uruguay impulsó reformas progresistas como la legalización del matrimonio igualitario, la regulación del mercado del cannabis y la promoción de los derechos humanos.
Pero más allá de las leyes, Mujica será recordado por su forma de ver la vida. Su oratoria sencilla pero profunda, su sabiduría campesina y su incansable llamado a la sobriedad, la justicia y la solidaridad lo convirtieron en una figura admirada a nivel global.
“Pobre no es el que tiene poco, sino el que necesita infinitamente más”, dijo alguna vez. Esa frase sintetiza su filosofía. José Mujica parte, pero deja sembradas sus ideas en quienes sueñan con una política más humana, más honesta y más comprometida con los valores esenciales de la vida. Le sobreviven su esposa, la exsenadora y ex primera dama Lucía Topolansky, sus compañeros de lucha, sus seguidores y millones de admiradores alrededor del mundo.
Las principales obras de José Mujica y algunas de sus citas más representativas, que capturan su pensamiento político, ético y humano:
1º Legalización del matrimonio igualitario (2013): Uruguay se convirtió en uno de los primeros países de América Latina en reconocer el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.
2º Regulación del mercado del cannabis (2013): Promovió la legalización y regulación estatal del cannabis, como una estrategia innovadora de salud pública y lucha contra el narcotráfico.
3º Reforma educativa y políticas sociales: Impulsó programas de acceso a la educación, la inclusión social y el apoyo a sectores vulnerables, especialmente a través del Plan Ceibal (una computadora por niño).
4º Estilo de vida austero: Donaba hasta el 90% de su salario presidencial a organizaciones benéficas y vivía en su chacra, lo cual lo convirtió en un símbolo mundial de humildad y coherencia.
5º Defensa del medioambiente y la vida sencilla: Mujica defendió la “sobriedad voluntaria” y criticó el consumismo, lo cual expresó con fuerza en foros internacionales como la ONU y la Cumbre de Río+20.
“Venimos al mundo para ser felices, no para ser perfectos.” Una reflexión sobre la condición humana y la búsqueda de una vida con sentido.
“Cuando compras algo, no lo pagas con dinero; lo pagas con el tiempo de tu vida que tuviste que gastar para conseguir ese dinero.” Frase dicha en Río+20, que se volvió viral y ampliamente citada por su poder filosófico.
“La política es la lucha por la felicidad de todos.” Mujica veía la política como un acto de servicio, no de poder.
“Si tuviera que definir la libertad, diría que es tener tiempo para gastarlo en lo que a uno le gusta.” Una visión humanista de la libertad, ligada al tiempo y no al dinero.
José Mujicano escribió libros en el sentido tradicional durante su presidencia, pero muchos discursos, entrevistas y conversaciones han sido recopilados en textos como: “Una oveja negra al poder” (de Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz) – Biografía autorizada con muchas anécdotas y reflexiones. “Mujica por Pepe” (de Darío Klein) – Entrevistas y reflexiones en primera persona. “El poder de la palabra” – Compilación de sus discursos y frases más destacadas.
Ha fallecido el gran Pepe Mujica. Su último discurso: "Soy un anciano que se va. Hay que trabajar por la esperanza. Les doy mi corazón. Tengo que dar gracias a la vida porque cuando estos brazos se vayan habrá miles de brazos sustituyéndome. Hasta siempre"pic.twitter.com/E7Y2invZZ1
"Las pequeñas virtudes" (leer en PDF) es una obra escrita por la autora italiana Natalia Ginzburg, publicada por primera vez en 1962. Se trata de un conjunto de ensayos autobiográficos y reflexivos, escritos entre 1944 y 1960, en los que Ginzburg combina experiencias personales con observaciones sobre la vida, el amor, la educación y la sociedad.
El libro está compuesto por once ensayos, cada uno independiente pero unidos por un tono íntimo, sobrio y a la vez profundamente humano. Ginzburg explora temas cotidianos, pero con una mirada que revela aspectos universales de la experiencia humana.
Entre los ensayos más destacados están:
- "El zapato roto": Reflexión sobre la pobreza y la dignidad, a través de imágenes de la posguerra.
- "Retrato de un amigo": Homenaje al escritor Cesare Pavese, con quien tuvo una estrecha amistad.
- "Las pequeñas virtudes" (último ensayo que da nombre al libro): Una crítica a la educación que enfatiza virtudes "menores" (como la prudencia, la obediencia, el ahorro), en lugar de fomentar las grandes virtudes como la generosidad, el coraje o la pasión por la verdad.
En este ensayo central, Natalia Ginzburgsostiene que educar solo en "pequeñas virtudes" forma personas temerosas y conformistas, mientras que las "grandes virtudes" permiten vivir con más plenitud y sentido ético.
Natalia Ginzburg (1916–1991) fue una escritora, ensayista y política italiana. Su obra abarca desde la novela hasta el ensayo, con un estilo sobrio, directo y lleno de humanidad. Fue miembro activa de la resistencia antifascista y vivió de cerca la persecución política (su esposo, Leone Ginzburg, fue asesinado por los nazis).
Su literatura destaca por su mirada lúcida sobre las relaciones humanas, el dolor, la memoria y los vínculos familiares. "Las pequeñas virtudes" es una de sus obras más conocidas y representa bien su capacidad de abordar lo íntimo desde una perspectiva social y ética.
Natalia Ginzburg (1916–1991) fue una escritora, ensayista y política italiana. Su obra abarca desde la novela hasta el ensayo, con un estilo sobrio, directo y lleno de humanidad. Fue miembro activa de la resistencia antifascista y vivió de cerca la persecución política (su esposo, Leone Ginzburg, fue asesinado por los nazis).
Su literatura destaca por su mirada lúcida sobre las relaciones humanas, el dolor, la memoria y los vínculos familiares. "Las pequeñas virtudes" es una de sus obras más conocidas y representa bien su capacidad de abordar lo íntimo desde una perspectiva social y ética.
Rogamos la lectura completa, pero destacamos algunas de sus mejores citas:
-"Las pequeñas virtudes no deben enseñarse, sino que deben derivarse de las grandes. Enseñar las pequeñas virtudes significa hacer del cálculo la base de la vida. Debemos enseñarles el amor por la vida, no el temor al dolor."
- "No debemos enseñar a nuestros hijos el ahorro, sino la generosidad. Debemos enseñarles el valor, no la prudencia. Es mejor enseñar a los hijos a no tener miedo del fracaso, a no avergonzarse del fracaso."
- "Los padres no debemos mirar a nuestros hijos como algo que nos pertenece. Somos los padres quienes pertenecemos para siempre a los hijos."
- "Los niños se educan observando, no oyendo nuestras palabras. La costumbre de la generosidad, del abandono, de no calcular, no se enseña, se vive.Queremos que nuestros hijos estén preparados para la vida, pero no hay preparación posible fuera del vivir mismo."
"Cuando somos felices nos sentimos más fríos, más lúcidos y distanciados de nuestra realidad" Las pequeñas virtudes, de Natalia Ginzburg pic.twitter.com/SB6wcxKiSa
— Jose Bueno Villafane (@PepeBuenoVillaf) April 11, 2023
El Cuestionario de Proust es un famoso conjunto de preguntas personales diseñado para revelar la personalidad, gustos y aspiraciones de quien lo responde. A pesar de llevar el nombre del escritor francés Marcel Proust, él no fue su creador, sino uno de los primeros en responderlo y hacerlo célebre.
El Cuestionario de Proust tiene sus raíces en un juego social de salón muy popular en la Inglaterra victoriana llamado “confession album” o “álbum de confesiones”. Este era un cuaderno que circulaba entre los asistentes a reuniones sociales y que contenía preguntas prediseñadas para que los invitados las respondieran, revelando así aspectos de su carácter y preferencias.
Marcel Proust respondió este tipo de cuestionario dos veces en su adolescencia. La versión más famosa la contestó alrededor de 1890 (leer aquí), cuando tenía unos 19 años, en un álbum perteneciente a su amiga Antoinette Faure, hija del futuro presidente francés Félix Faure. En ese momento, el título del cuestionario era “An Album to Record Thoughts, Feelings, etc.”.
Décadas después, las respuestas manuscritas de Proust fueron redescubiertas y publicadas, ganando notoriedad por la profundidad e ingenio de sus respuestas. Desde entonces, el cuestionario pasó a conocerse como el Cuestionario de Proust, en homenaje a su participación.
El Cuestionario de Proust ha sido adoptado y adaptado por muchos medios modernos. Un ejemplo célebre es su uso recurrente en la revista Vanity Fair, donde personalidades del mundo del arte, la política y el espectáculo lo han respondido.
¿Cuál es tu idea de la felicidad perfecta?, le preguntaron a David Bowie al someterse al cuestionario Proust: "Leer", respondió. ¿Cuál es la característica que más valora en un hombre?, afirmaba otra de las preguntas: "La habilidad de devolver libros", contestó. pic.twitter.com/IKLu3sO23w
Sorry utiliza la palabra “Overload” (que significa “sobrecarga” o “sobrepeso”) en el contexto de un ascensor que no puede subir debido al exceso de peso. Esta situación simboliza cómo el egoísmo y la falta de acción colectiva pueden impedir el progreso de la sociedad. Cada persona en el ascensor representa a individuos que, al priorizar sus propios intereses, contribuyen a una carga que afecta a todos. El cortometraje resalta la importancia de la empatía y la acción conjunta para superar obstáculos comunes.
La historia se desarrolla en un ascensor que no puede moverse debido a una sobrecarga de peso. Esta situación sirve como metáfora del egoísmo y la falta de empatía en la sociedad actual. Cada persona en el ascensor representa a individuos que, al priorizar sus propios intereses, contribuyen a una carga que afecta a todos. El cortometraje resalta la importancia de la empatía y la acción conjunta para superar obstáculos comunes.
A pesar de su corta duración, Sorryha sido aclamado por su capacidad para transmitir un mensaje profundo y universal sobre la importancia de la solidaridad y la responsabilidad colectiva. Ha recibido elogios en festivales de cine independientes y ha sido compartido ampliamente en redes sociales, donde muchos espectadores han expresado cómo les ha llevado a reflexionar sobre sus propias actitudes y comportamientos.