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Tu vida como mercancía: la nueva colonización de los datos


La era del capitalismo de vigilancia (The Age of Surveillance Capitalism: The Fight for a Human Future at the New Frontier of Power) de Shoshana Zuboff, fue publicado en inglés en 2019, si bien las ediciones en español y otras lenguas suelen ser de 2020. The Age of Surveillance Capitalism denuncia cómo grandes tecnológicas convierten nuestros datos personales en materia prima para predecir y controlar comportamientos. Zuboff advierte que este modelo amenaza la libertad, la democracia y la autonomía humana.

Shoshana Zuboff sostiene que hemos entrado en una nueva fase del capitalismo, que ya no se limita a explotar recursos naturales o trabajo humano, sino que expropia datos personales y comportamientos humanos para predecirlos y manipularlos en beneficio comercial. A este modelo lo llama capitalismo de la vigilancia (surveillance capitalism).

Algunos conceptos clave son:

- Expropiación de datos conductuales: Empresas tecnológicas recogen masivamente datos de nuestras actividades (a menudo sin consentimiento informado).

- Productos de predicción: Los datos se procesan para anticipar y modelar el comportamiento humano.

- Mercados de futuros conductuales: Empresas venden predicciones de nuestro comportamiento a anunciantes y otros actores.

- Instrumentación del mundo: Expansión de sensores, dispositivos inteligentes y plataformas que permiten la captura total de datos.

- Pérdida de autonomía: La capacidad de moldear nuestro comportamiento conduce a una amenaza para la libertad individual y democrática.


Tesis de fondo: El capitalismo de la vigilancia no es una extensión del capitalismo digital, sino una mutación peligrosa y sin precedentes. Zuboff describe a Google como el pionero de este modelo (desarrollado especialmente tras su éxito en la publicidad orientada a datos), seguido por Facebook, Amazon y otros. El libro argumenta que estas empresas operan en un territorio sin regulación efectiva, acumulando poder que amenaza las instituciones democráticas y la dignidad humana.


La estructura del libro recoge los orígenes históricos e intelectuales del capitalismo de la vigilancia. Descride el modelo de negocio de Google y Facebook, así como su impacto en la sociedad: pérdida de privacidad, manipulación conductual, erosión de la autonomía. Establece una comparación con otros sistemas de dominación (colonialismo, totalitarismo). Concluye con una propuesta de resistencia: la necesidad de un nuevo marco legal y cultural que limite el poder de estas empresas.

Shoshana Zuboff nació el 18 de noviembre de 1951, Estados Unidos. Es académica, autora, crítica social. Hizo el Doctorado en Psicología Social de Harvard. Fue Profesora en Harvard Business School y Harvard Law School, especializada en tecnología, organización y sociedad.

Otras obras anteriores son In the Age of the Smart Machine (1988) y The Support Economy (2002, con James Maxmin). Es considerada una de las voces más influyentes en el análisis crítico del impacto social del capitalismo digital y las Big Tech. Zuboff es conocida por su estilo riguroso pero accesible, y por haber acuñado y popularizado el término capitalismo de la vigilancia. En sus trabajos combina historia intelectual, análisis económico y denuncia social, con el objetivo de generar conciencia crítica y política.

Algunas citas “Del Big Data al Gran Hermano, la profecía de Zuboff con un capitalismo que muta: así nace la economía de la vigilancia. 

  • “Vigilar y vender: el negocio del siglo XXI”. “¿Eres libre o predecible?”
  • “El capitalismo de la vigilancia reclama la experiencia humana como materia prima gratuita para prácticas comerciales ocultas de extracción, predicción y venta.”
  • “Este no es un subproducto del capitalismo digital, es su forma dominante y más peligrosa.”
  • “La privacidad ya no es solo un derecho individual. Es un bien social necesario para la democracia.”
  • “El capitalismo de la vigilancia no solo conoce lo que hacemos. Aprende a influir en lo que haremos.”
  • “Ellos saben todo de nosotros, mientras que nosotros no sabemos nada de ellos.”
  • “Todo lo que solía ser vivido directamente se convierte ahora en un dato conductual.”
  • “El capitalismo de la vigilancia convierte la autonomía humana en una fuente de ingresos.”
  • “Como los colonizadores que reclamaban tierras que no les pertenecían, estas empresas reclaman experiencias privadas que no les pertenecen.”
  • “La lucha por el futuro humano será una lucha por recuperar el control sobre nuestras vidas y sobre la información que las define.”
  • “Necesitamos nuevas leyes, nuevos derechos y nuevas formas de conciencia para contener esta invasión.”

"Influence" y “Pre-Suasion”, dos libros de Robert Cialdini

Robert B. Cialdini
nació el 
27 de abril de 1945, Milwaukee, Wisconsin, EE. UU. Es Psicólogo social, profesor emérito de Psicología y Marketing en la Universidad Estatal de Arizona. Su especialización: La Psicología de la persuasión, influencia y comportamiento humano. Sus obras más destacadas son: 


1º Influence: The Psychology of Persuasion (1984) – su obra más famosa, donde presenta los 6 principios clásicos de la persuasión

2º Yes! 50 Scientifically Proven Ways to Be Persuasive (coautor, 2008).

3º Pre-Suasion: A Revolutionary Way to Influence and Persuade (2016) – su continuación y profundización en el momento previo a la persuasión.


Robert B. Cialdini es una figura central en el estudio del comportamiento persuasivo. Su obra ha influido tanto en el ámbito académico como en el mundo del marketing, la política, las ventas y la comunicación. Presentaremos una síntesis de sus dos principales obras. 


En Influence: The Psychology of Persuasion identifica 6 principios fundamentales de la persuasión que explican cómo las personas son influidas para decir "sí" incluso cuando no lo planeaban. Son técnicas utilizadas en marketing, ventas, liderazgo, política, etc. 

1. Reciprocidad: Las personas sienten la necesidad de devolver favores o regalos. Ejemplos prácticos: Marketing: Un restaurante ofrece pan o una bebida gratis al inicio. Los clientes se sienten más inclinados a dejar una mejor propina. Ventas: Un vendedor regala una muestra gratis. El cliente se siente más comprometido a comprar.

2. Compromiso y coherencia: Queremos ser coherentes con nuestras acciones y palabras anteriores. Ejemplos prácticos: Política: Si una persona firma una petición a favor de un tema, es más probable que luego vote por él. Ventas: Si logras que el cliente diga "sí" a pequeñas cosas ("¿Le interesa ahorrar dinero?"), será más fácil que diga "sí" a la compra grande. 

3. Prueba social (o consenso): Las personas siguen a la mayoría, especialmente en situaciones de incertidumbre. Ejemplos prácticos: E-commerce: Amazon muestra cuántas personas han comprado un producto y sus opiniones. Publicidad: "9 de cada 10 dentistas recomiendan esta pasta dental".

4. Autoridad:  Confiamos y obedecemos a personas que parecen expertas o en posición de poder. Ejemplos prácticos: Salud: Un actor con bata blanca promociona un medicamento como si fuera doctor. Negocios: Un consultor con muchos títulos y experiencia es más convincente al proponer una estrategia.

5. Simpatía (Gusto personal): Decimos "sí" a personas que nos agradan o con las que nos sentimos identificados. Ejemplos prácticos: Ventas directas: Mary Kay y Avon usan representantes que son amigos o conocidos de los compradoresRedes sociales: Influencers con carisma y cercanía logran vender productos sin ser expertos.

6. Escasez: Las oportunidades parecen más valiosas cuando son limitadas. Ejemplos prácticos: Marketing digital: "¡Últimas 3 unidades disponibles!" o "Oferta por tiempo limitado"Ventas en tienda: "Solo hoy, 50% de descuento". 

Todo ello es de aplicación práctica en la vida cotidiana. Ejemplos: Negociación salarial: Usar autoridad (referencias, experiencia), escasez (otras ofertas), y simpatíaPresentaciones: Mostrar prueba social y hablar desde una posición de expertoEducación: Aplicar compromiso en tareas pequeñas antes de dar grandes responsabilidades.

Resumen del libro Pre-Suasion: A Revolutionary Way to Influence and Persuade (2016). Idea central: El libro plantea que la clave para persuadir a alguien no está solo en el mensaje, sino en lo que ocurre justo antes de presentarlo. Es decir, el momento previo a la persuasión (de ahí el término "Pre-suasion") es fundamental para influir en la decisión del otro.  Principales conceptos:

1. La atención crea importancia. Lo que captamos con nuestra atención se vuelve automáticamente más importante para nosotros. Por ejemplo, si haces que una persona piense en seguridad antes de presentar tu producto, ese producto será evaluado según ese criterio.

2. El poder de la preparación mental. Cialdini muestra cómo preparar mentalmente a una persona puede predisponerla a aceptar una propuesta, simplemente activando ciertas ideas o emociones de antemano.

3. Priming (activación mental previa). Palabras, imágenes o situaciones pueden “activar” ciertas asociaciones en la mente. Por ejemplo, mostrar una imagen de una bandera puede activar sentimientos de patriotismo que hacen que una propuesta parezca más legítima.

4, Ambientes diseñados para influir. El entorno influye en nuestras decisiones. Por ejemplo, una tienda puede usar música relajante o colores específicos para crear una disposición favorable hacia la compra.

5. Credibilidad y autoridad. Mostrar autoridad o presentar pruebas de experiencia antes de lanzar un argumento persuasivo, aumenta las posibilidades de éxito. La preparación adecuada de la audiencia también hace que los mensajes posteriores sean más creíbles.

6. "Yo soy como tú". La identificación es un arma poderosa. Cuando alguien siente que tú eres similar a él, es más receptivo a tus ideas. Activar esa sensación antes del mensaje lo potencia.

Gatos parlantes y realidades paralelas: el universo de Murakami

Hoy nos centraremos en un autor esencial: Haruki MurakamiNacido en Kioto, Japón, en 1949, es uno de los autores contemporáneos más influyentes del mundo. Su estilo combina lo cotidiano con lo surrealista, fusionando influencias de la cultura japonesa con la literatura occidental, el jazz y la soledad moderna. 

Antes de dedicarse a escribir, Murakami dirigía un bar de jazz en Tokio, lo cual marcó profundamente su narrativa. Su obra ha sido traducida a más de 50 idiomas y ha sido galardonado con múltiples premios internacionales. 

Haruki Murakami ofrece la magia de lo cotidiano: así conquista lectores en todo el mundo. Del jazz al surrealismo: así escribe. Es el escritor que convirtió la introspección en bestseller¿Realidad o sueño? Ese es su estilo inconfundible, propio de un eterno candidato al Nobel que ya ganó a sus lectores

Veamos algunos de sus mejores libros (imperdibles):

- Tokio Blues (Norwegian Wood) – Un nostálgico viaje por la juventud, el amor y la pérdida. Fue la novela que lo catapultó al éxito internacional.

- Kafka en la orilla – Una historia onírica con gatos parlantes, lluvias de peces y adolescentes en busca de sí mismos.

- 1Q84 – Una ambiciosa trilogía que entrelaza realidades paralelas, amor, sectas y literatura, en un Tokio alternativo.

- Crónica del pájaro que da cuerda al mundo – Un misterio psicológico con elementos fantásticos y oscuros pasajes históricos.

🎷 Después del terremoto / Hombres sin mujeres – Recopilaciones de cuentos breves con temas como la soledad, la pérdida y la introspección.

Nos centraremos en Tokio Blues”, que es una novela íntima y melancólica sobre el paso a la adultez, el amor y la pérdida. La historia sigue a Tōru Watanabe, un estudiante universitario en el Tokio de los años 60, quien recuerda su juventud al escuchar la canción “Norwegian Wood” de los Beatles.

Tōru mantiene una relación complicada con Naoko, una chica emocionalmente frágil marcada por el suicidio de su novio y que lucha contra sus demonios internos. A lo largo del libro, aparece Midori, una joven vivaz y extrovertida que representa una alternativa más luminosa y libre a la tristeza que envuelve a Naoko.

La novela explora temas como la salud mental, la soledad, el duelo y las decisiones que marcan el rumbo de nuestras vidas. Con un tono nostálgico y profundo, Murakami crea una atmósfera poética y realista a la vez. 

Pensamos que Tokio Blues es su mejor libro porque combina emociones humanas universales con una escritura simple pero poderosa. Es el más accesible de sus libros, sin elementos fantásticos, y con una honestidad emocional que lo ha convertido en un fenómeno internacional.

Concluimos con una mini historia al estilo Murakami, con un toque onírico, melancólico y, por supuesto, un gato parlanteEl gato que sabía dónde estaban las cosas perdidas. 


Cuando terminé de desayunar, encontré una nota escrita con tinta azul sobre la mesa de la cocina. La letra era mía, sin duda, pero no recordaba haberla escrito. Decía: Ve al parque a las 11:46. Lleva una moneda de 100 yenes. Pregunta por Soseki.” No tenía ningún plan para ese día, y la hora escrita en la nota me parecía curiosamente precisa, como si alguien supiera que a las 11:46 exactas algo muy específico iba a suceder. Así que fui. El parque estaba vacío, salvo por un gato negro sentado en el banco de piedra bajo el árbol de ginkgo. Me acerqué con la moneda en el bolsillo, sintiéndome un poco ridículo.


¿Eres tú Soseki? —pregunté, intentando que mi voz sonara firme. El gato bostezó y me miró con unos ojos amarillos como faroles encendidos. —Depende —dijo—. ¿Trajiste la moneda?

Se la di sin decir nada. El gato la tomó con la garra como si fuera una antigüedad frágil. La inspeccionó, la olió, y luego la dejó caer en el suelo con un suave “clink”.

¿Qué has perdido? —preguntó. No supe qué decir. Pensé en mis llaves, mis gafas de sol, incluso una bufanda vieja que no encontraba desde el invierno pasado. Pero ninguna de esas cosas me parecía verdaderamente perdida.

No lo sé —contesté al fin—. Pero siento que me falta algoSoseki asintió con solemnidad. Es lo más común. La gente siempre pierde cosas que no sabe que ha perdido. Cosas que no tienen nombre. Un momento de claridad. Una posibilidad. Un recuerdo de cuando aún soñabas con ser otra cosa. Una canción que te hizo llorar sin saber por qué.

Me quedé en silencio, sintiendo que algo en mi interior se removía lentamente, como una hoja atrapada en la corriente de un río subterráneo. Ven mañana a la misma hora —dijo el gato—. Si tienes suerte, quizás te devuelva algo. Y se marchó caminando con elegancia, perdiéndose entre los árboles como si nunca hubiera estado allí.

Un tráiler de la película basada en este libro.

Suspensión de la Incredulidad: Puente entre realidad y fantasía

La "suspensión de la incredulidad" es un concepto literario y cinematográfico que se refiere a la disposición del espectador o lector para aceptar elementos fantásticos o improbables en una obra de ficción, sin cuestionarlos o criticarlos desde una perspectiva racional. Esta actitud de compromiso con la ficción permite que la audiencia se sumerja en la historia, disfrutando de la narrativa aunque se presenten situaciones o conceptos que, en la vida real, serían difíciles de creer.

Samuel Coleridge puso el término sobre la mesa a principios del Siglo XIX cuando reflexionaba sobre géneros como la fantasía, cuya naturaleza exige este compromiso a quien quiera entregarse al disfrute de sus historias. Sin embargo, es un concepto que se aplica prácticamente a todos los ámbitos de la ficción pero cuya ejecución presenta más dificultad cuanto más realista sea su apariencia.

Por ejemplo, cuando vemos una película de ciencia ficción con viajes espaciales a velocidades inhumanas, la suspensión de la incredulidad nos ayuda a dejar de lado las limitaciones del mundo real para disfrutar de la historia. Es un acuerdo tácito entre el creador y el receptor de la obra para vivir momentáneamente en un universo donde las reglas habituales pueden no aplicarse.

Aquí tienes algunos ejemplos de cómo se aplica la suspensión de la incredulidad en diferentes obras:

Películas de ciencia ficción: En Star Wars, la audiencia acepta la existencia de la Fuerza, una energía mística que guía a los personajes, a pesar de su carácter fantástico. En Avatar, el público se sumerge en el mundo alienígena de Pandora y cree en la biología y ecología única de sus criaturas, a pesar de lo imaginativo del entorno.

Literatura fantástica: En El Señor de los Anillos, los lectores aceptan la existencia de razas como elfos, enanos y hobbits, así como la magia, sin cuestionar la plausibilidad de estos elementos. En Harry Potter, se da por sentado que un mundo oculto de magos y criaturas mágicas coexiste con el mundo real, permitiendo que la historia se desarrolle de manera fluida.

Cómics y novelas gráficas: Las aventuras de superhéroes en cómics, donde personajes como Superman o Spider-Man realizan hazañas sobrehumanas, se basan en la suspensión de la incredulidad para que el público acepte estos poderes extraordinarios.

Estos ejemplos demuestran cómo, al dejar de lado el escepticismo, el espectador o lector puede disfrutar plenamente de una narrativa, aunque incluya elementos que desafíen las leyes de la lógica o la física.

Memoria engañosa: Sólo recordamos lo más intenso y el final

La Regla del Pico y el Final (The Peak-End Rule) es un sesgo cognitivo que explica cómo las personas recuerdan experiencias pasadas. Según esta regla, no recordamos los eventos en su totalidad, sino que nuestra memoria se basa principalmente en:
  1. El momento más intenso (pico) de la experiencia, ya sea positivo o negativo.
  2. El final de la experiencia.

Esto significa que la duración de la experiencia tiene menos impacto en nuestra memoria que los momentos clave mencionados. Veamos algunos ejemplos de Regla del Pico y el Final

- Experiencia en un parque de diversiones: Aunque una persona pase muchas horas en el parque, lo que más recordará será la emoción de la montaña rusa más extrema (pico) y la última atracción o el final del día.

- Películas y series: Aunque una película tenga momentos aburridos, si tiene una escena impactante y un final memorable, se recordará como una gran película.

Dolor en procedimientos médicos: Un paciente que experimenta un dolor intenso por unos segundos en una operación, pero termina con un proceso menos doloroso, recordará la experiencia de manera menos traumática que si el dolor hubiera sido constante hasta el final.

- Atención al cliente: Un restaurante puede mejorar su percepción si ofrece un postre gratis al final o un trato especial en la despedida, incluso si el servicio previo no fue excelente.

La The Peak-End Rule tiene numerosas aplicaciones en marketing, diseño de experiencias de usuario, atención al cliente y toma de decisiones personales. Aquí tienes algunos casos donde se aplica como técnica de marketing:

1. Entretenimiento y Medios. Películas y series: Directores diseñan escenas impactantes (pico) y finales memorables para que la audiencia recuerde la obra con más emoción. Ejemplo: El Sexto Sentido o Breaking Bad, que son recordadas por sus giros finales. Conciertos y espectáculos: Los artistas colocan sus mejores canciones cerca del final del show para que el público salga con una impresión positiva.

2. Marketing y Atención al Cliente. Hoteles y Restaurantes: Ofrecen un obsequio o detalle al final de la experiencia, como un chocolate en la almohada o un postre gratis, para dejar una buena impresión duradera. Servicio al Cliente: Los agentes de atención finalizan las llamadas con frases amables y soluciones satisfactorias, incluso si la experiencia previa tuvo momentos negativos.

3. Medicina y Salud. Procedimientos médicos: En colonoscopias y otros tratamientos, los médicos pueden reducir el dolor al final del procedimiento para que los pacientes recuerden la experiencia como menos desagradable.

4. Deportes y Eventos. Finales de torneos: Un equipo puede tener un rendimiento mediocre en un torneo, pero si gana en un momento clave (pico) o en la final, será recordado como un éxito. Ejemplo: Grecia en la Eurocopa 2004.

5. Parques de diversiones: Las atracciones más emocionantes se suelen colocar al final del recorrido para garantizar un recuerdo positivo. Este fenómeno se usa de forma estratégica en muchas industrias para mejorar la percepción de experiencias. 

Síndrome de Vietnam: La guerra que nunca terminó

Anonadado aún ante el espectáculo de ayer. ¿Renace el Vietnam / Saigon Syndrome?
Cuando la Casa Blanca ofreció evacuar a Zelenski la 1º noche de la guerra respondió “I need ammunition, not a ride

El Síndrome de Vietnan o de Saigon es un término utilizado para describir las consecuencias políticas, sociales y psicológicas de la Guerra de Vietnam en Estados Unidos. Incluye dos aspectos principales: 1º Impacto psicológico en los veteranos: Muchos soldados que regresaron de Vietnam sufrieron trastorno de estrés postraumático (TEPT), ansiedad, depresión y dificultades para reintegrarse a la sociedad. 2º Efecto en la política estadounidense: Se refiere a la aversión del público y los líderes estadounidenses a involucrarse en conflictos militares prolongados después de la derrota en Vietnam. Esto influyó en la estrategia militar de EE.UU. en décadas posteriores.

El término se usó especialmente en los años 70 y 80 para describir la crisis de confianza en la política exterior de EE.UU. tras la guerra. El Síndrome de Vietnam es un término de la política estadounidense que se refiere a la aversión pública a las intervenciones militares estadounidenses en el extranjero tras la controversia interna sobre la guerra de Vietnam. En 1973, Estados Unidos puso fin a las operaciones de combate en Vietnam (muchos posts). Desde principios de la década de 1980, algunos de los posibles efectos del síndrome de Vietnam son la opinión pública contraria a la guerra, el fin del uso activo del servicio militar obligatorio, una relativa reticencia a desplegar tropas terrestres y la "parálisis de Vietnam".

En el debate interno sobre las razones por las que EEUU fue incapaz de derrotar a las fuerzas norvietnamitas durante la guerra, los pensadores conservadores, muchos de los cuales pertenecían al ejército estadounidense, argumentaron que EEUU tenía recursos suficientes pero que el esfuerzo bélico se había visto socavado en casa. En un artículo publicado en Commentary, "Making the World Safe for Communism", el periodista Norman Podhoretz afirmaba: ¿Nos falta poder? Desde luego que no, si el poder se mide en términos brutos de capacidad económica, tecnológica y militar. Según esos criterios, seguimos siendo el país más poderoso del mundo,... 

A partir de entonces, el término "síndrome de Vietnam" proliferó en la prensa y en los círculos políticos como una forma de explicar el fracaso de Estados Unidos, una de las superpotencias mundiales, a la hora de repeler la invasión de Vietnam del Sur por Vietnam del Norte. Muchos conservadores de línea dura, como Ronald Reagan, estaban de acuerdo con Podhoretz. Con el tiempo, el término "síndrome de Vietnam" se extendió como abreviatura de la idea de que a los estadounidenses les preocupaba no volver a ganar una guerra y que su nación estaba en total decadencia.

En otoño de 1983, el Presidente Reagan puso en práctica sus convicciones ordenando la invasión de Granada. Una larga disputa interna en el seno del partido marxista-leninista gobernante en la isla del Caribe Oriental se había descontrolado repentinamente, provocando ejecuciones políticas y la muerte de civiles inocentes en la capital el 19 de octubre. Reagan llegó a la conclusión de que era necesaria una rápida acción militar estadounidense para proteger a unos 1.000 residentes estadounidenses en el microestado, y también para restaurar la democracia al estilo de Westminster y poner fin a la creciente influencia del bloque soviético sobre la antigua colonia británica. Reagan se sobrepuso a las dudas de los dirigentes del Pentágono, y a la previsible reacción nacional e internacional, y autorizó una intervención sorpresa liderada por Estados Unidos al amanecer del 25 de octubre. Su directiva presidencial ordenaba específicamente al Pentágono que adoptara estrictas medidas de secretismo para evitar cualquier acción preventiva por parte de los cubanos o los soviéticos. "Francamente, había otra razón por la que quería secretismo", confesó más tarde Reagan en su autobiografía. "Era lo que yo llamo el 'síndrome post-Vietnam', la resistencia de tantos en el Congreso al uso de la fuerza militar en el extranjero por cualquier motivo, debido a la experiencia de nuestra nación en Vietnam..... Sospechaba que si informábamos a los líderes del Congreso sobre la operación, incluso bajo los términos de la más estricta confidencialidad, habría alguien que lo filtraría a la prensa junto con la predicción de que Granada iba a convertirse en "otro Vietnam". .... No preguntamos a nadie, simplemente lo hicimos".

A finales de los setenta y en los ochenta, Ronald Reagan habló de los aspectos del síndrome de Vietnam, pero argumentó que podría superarse si los estadounidenses adoptaban una postura más confiada y optimista en el mundo, con él como líder. En el discurso a los Veteranos de Guerras Extranjeras (VFW), en el que utilizó el término "síndrome de Vietnam", Reagan alegó que era el momento adecuado para ese cambio de actitud y acción, ya que la Unión Soviética estaba superando a Estados Unidos en la carrera armamentística mundial, de modo que el poder global de este último estaba disminuyendo. Acusó a la administración Carter de ser "totalmente indiferente" a la amenaza soviética. Afirmando la necesidad de una política exterior más agresiva y activista, Reagan también sugirió que los estadounidenses podrían haber derrotado al Viet Cong y al ejército norvietnamita, alegó que el público estadounidense se había vuelto en contra de la guerra por la influencia de la propaganda norvietnamita y dio a entender que los funcionarios habían decepcionado a los soldados y habían tenido "miedo de dejarles ganar" la guerra. 

Reagan equiparó el "síndrome de Vietnam" con una reticencia por parte de la opinión pública estadounidense a apoyar las intervenciones militares de Estados Unidos, pero también con sentimientos de culpa por la devastación provocada por la guerra de Vietnam y con sentimientos de duda sobre la moralidad de las intenciones y acciones de Estados Unidos durante la guerra. Reagan, sin embargo, argumentó que Estados Unidos había luchado por "una causa noble" y culpó de la guerra de Vietnam exclusivamente a la agresión de Vietnam del Norte.

Durante demasiado tiempo, hemos vivido con el "síndrome de Vietnam". Gran parte de ese síndrome ha sido creado por los agresores norvietnamitas que ahora amenazan al pacífico pueblo de Tailandia. Una y otra vez nos dijeron durante casi 10 años que nosotros éramos los agresores empeñados en conquistas imperialistas. Tenían un plan. Era ganar en el campo de la propaganda aquí en Estados Unidos lo que no podían ganar en el campo de batalla en Vietnam. A medida que pasaban los años, nos decían que la paz llegaría si dejábamos de interferir y nos íbamos a casa. Ya es hora de que reconozcamos que la nuestra era, en realidad, una causa noble. Un pequeño país recién liberado del dominio colonial buscaba nuestra ayuda para establecer el autogobierno y los medios de autodefensa frente a un vecino totalitario empeñado en la conquista. 

Deshonramos la memoria de 58.169 jóvenes estadounidenses que murieron por esa causa cuando cedemos a sentimientos de culpa como si estuviéramos haciendo algo vergonzoso, y hemos sido mezquinos en nuestro trato a los que regresaron. Lucharon tan bien y con tanta valentía como ningún estadounidense lo ha hecho jamás en ninguna guerra. Merecen nuestra gratitud, nuestro respeto y nuestra preocupación constante. Vietnam nos enseña una lección a todos. Si nos vemos obligados a luchar, debemos tener los medios y la determinación para prevalecer o no tendremos lo que hace falta para asegurar la paz. Y ya que estamos, digámosles a los que lucharon en esa guerra que nunca más pediremos a los jóvenes que luchen y posiblemente mueran en una guerra que nuestro gobierno tiene miedo de dejarles ganar.

La administración Reagan esperaba que el éxito de la invasión de Granada ayudaría a disipar el síndrome de Vietnam para que el público estadounidense pudiera ser galvanizado con éxito para apoyar nuevas acciones militares de EE.UU., con el presidente Reagan declarando después de la invasión: "Nuestros días de debilidad han terminado. Nuestras fuerzas militares vuelven a estar en pie". La rápida victoria durante la Guerra del Golfo fue considerada por muchos como el fin del síndrome de Vietnam. El presidente estadounidense George H. W. Bush declaró triunfalmente tras la guerra: "Los fantasmas de Vietnam han descansado bajo las arenas del desierto de Arabia".

"Levantar y golpear" fue una política propuesta por la administración Clinton en 1993, que Bill Clinton había apoyado durante su exitosa campaña presidencial de 1992. La política pretendía mejorar las posibilidades de un acuerdo político en la sangrienta guerra de Bosnia, en la antigua Yugoslavia, llena de atrocidades, levantando el embargo de armas, armando a los bosnios (musulmanes bosnios) y golpeando a los serbios bosnios si se resistían al proyecto de rearme. Una combinación del síndrome de Vietnam y una oposición muy fuerte de los aliados estadounidenses en Europa acabó con la propuesta, que nunca llegó a promulgarse.

Otra evolución es el Somalia Syndrome, un término que describe la reticencia de Estados Unidos a intervenir militarmente en conflictos extranjeros después del fracaso de la misión en Somalia en 1993. El síndrome se originó tras la Batalla de Mogadiscio, donde 160 Rangers (soldados estadounidenses) fueron emboscados y murieron en un enfrentamiento con milicias somalíes. Las impactantes imágenes de los cuerpos de los soldados arrastrados por las calles generaron una fuerte reacción en la opinión pública y llevaron al gobierno de EE.UU. a reducir su participación en conflictos humanitarios o de mantenimiento de la paz. Este fenómeno influyó en la decisión de EE.UU. de no intervenir directamente en crisis como el genocidio en Ruanda en 1994 y refleja una tendencia similar al Síndrome de Vietnam, pero en un contexto más específico de operaciones de paz y misiones humanitarias.

Inolvidable aquel 29 de abril de 1975, cuando EEUU realizó la evacuación militar más grande de su historia. Se llamó Operación Viento Frecuente y marcó el final de la intervención norteamericana en la Guerra de Vietnam (muchos posts).

Homenaje a Boris Spassky, leyenda del ajedrez y rival de Fischer


Cuando estuve federado en ajedrez y era socio del Club Rey Ardid de BilbaoBoris Spassky era el campeón del Mundo entre 1969 y 1972. Un cuarto de siglo después, tuvimos ocasión de verle en Bilbao en 2007 (varios posts)

Boris SpasskyBorís Vasílievich Spaski, también transliterado como Boris Spasski o Boris Spassky (en rusoБори́с Васи́льевич Спа́сскийLeningrado, 30 de enero de 1937 - Moscú, 27 de febrero de 2025),​ fue un Gran Maestro Internacional de ajedrez soviético-ruso nacionalizado francés. Se proclamó décimo campeón del mundo de ajedrez en 1969 al derrotar al también soviético Tigrán Petrosián. Fue Campeón del Mundo entre 1969y 1972.

Spassky mostró talento desde niño, sobreviviendo al asedio de Leningrado durante la Segunda Guerra Mundial. Aprendió ajedrez a los 5 años y se convirtió en Gran Maestro a los 18, siendo una de las mayores promesas soviéticas. Su ascenso hacia la élite (1950s-1960s) se produjo siendo finalista del Torneo de Candidatos en 1956 y 1965. Se convirtió en Campeón Mundial en 1969 tras vencer a Tigrán Petrosián.

Su más célebre fue el Duelo histórico vs. Bobby Fischer (1972). Defendió su título contra Bobby Fischer en el "Match del Siglo" en Reikiavik, Islandia. Perdió el campeonato (12,5 - 8,5), marcando el fin de la hegemonía soviética en el ajedrez.

Sus últimos años en la élite (1970s-1980s) le permitieron seguir compitiendo con éxito, pero sin recuperar el título mundial. Se trasladó a Francia en los años 80 y representó a este país en torneos.

Fue un jugador versátil, capaz de adaptarse a diferentes estilos. Brillante en posiciones tácticas y estratégicasConsiderado uno de los campeones más completos de la historia del ajedrez.

Spassky sufrió un derrame cerebral en 2010 y desde entonces ha vivido alejado del ajedrez competitivo. A pesar de ello, sigue siendo un símbolo del ajedrez clásico y un referente en la historia del juego.

♟️ Conclusión: Spassky fue un gran campeón, pero su legado quedó marcado por su duelo con Fischer en 1972, uno de los momentos más icónicos en la historia del ajedrez.

Roberta Flack: Vida y obra de una leyenda de la música

Roberta Flack (Black MountainCarolina del Norte; 10 de febrero de 1937 - ManhattanNueva York; 24 de febrero de 2025)​ fue una cantantecompositora y pianista estadounidense de soulR&B y quiet stormDesde pequeña, mostró un gran talento musical, aprendiendo piano a los 9 años y obteniendo una beca para la Universidad Howard a los 15, una hazaña excepcional. Antes de alcanzar la fama, trabajó como profesora de música mientras tocaba en clubes nocturnos.

Su salto a la fama fue con su álbum debut First Take (1969) llamó la atención de la industria, pero su éxito llegó cuando "The First Time Ever I Saw Your Face" fue incluida en la película Play Misty for Me de Clint Eastwood. La canción se convirtió en un éxito en 1972, alcanzando el #1 en Billboard y ganando un Grammy a Grabación del Año.

Otros éxitos inolvidables de Roberta Flack fueron "Killing Me Softly with His Song" (1973), triunfo monumental, ganó el Grammy a Grabación del Año; "Feel Like Makin' Love" (1974), que se convirtió en su tercer #1 en Billboard; Dúos con Donny Hathaway, con canciones como "Where Is the Love" y "The Closer I Get to You" que fueron aclamadas. Hubo otras colaboraciones posteriores, como en los 80, trabajó con Peabo Bryson en "Tonight, I Celebrate My Love".

Algunos reconocimientos fueron los cuatro premios Grammy, incluyendo el honorífico Lifetime Achievement Award en 2020, siendo la primera artista en ganar dos veces seguidas el Grammy a Grabación del Año. También tuvo gran influencia en artistas como Lauryn Hill y Alicia Keys

Ya en 2022, Roberta Flack anunció que sufría ELA (esclerosis lateral amiotrófica), lo que le ha impidió seguir cantando. Sin embargo, su legado sigue vivo a través de su música y su impacto en la historia del soul y R&B.