

Nuestro padre, a medias con su hermano menor Jesús, tuvo un inolvidable Biscúter de segunda mano (buscaré alguna foto), de la Serie 100 con unos 9 CV de potencia cuya comercialización desde Barcelona había comenzado en 1953.
También, siendo chavales, viajamos en el 'haiga' fabricado por Barreiros del amigo rico de la familia, conducidos por su chófer a quien encomendó darnos "una vuelta de diez minutos" en un trayecto que nos solía llevar media hora. Fue como un viaje al espacio circular entre Ubidea y Vitoria a 150 km/h en aquella época (hacia 1966) en la que los coches, como el Seat 600 (21,5 CV), apenas alcanzaban los 95 km/h.