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Beneficios que aporta el pan de masa madre

Nos hemos pasado al pan de masa madre, siempre con un consumo bastante limitado. El pan de masa madre ofrece una serie de beneficios para la salud que lo convierten en una opción muy atractiva: 
  • Mejor digestión: Gracias a la acción de las levaduras y bacterias durante la fermentación, el pan de masa madre se digiere más fácilmente. 
  • Índice glucémico bajo: Este tipo de pan provoca menos fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre, lo que puede ayudar a proteger contra la diabetes tipo 2 y mantener niveles de energía estables. 
  • Mayor contenido de fibra y nutrientes: La mayor cantidad de fibra y nutrientes puede aumentar la sensación de saciedad y reducir la tendencia a comer en exceso. 
  • Mejora de la microbiota intestinal: Durante la fermentación, se producen exopolisacáridos (EPS) que actúan como prebióticos (no confundir con probióticos), que sin ser digeribles sí mejoran nuestra microbiota intestinal y regulan el sistema inmunológico. 
  • Menos gluten: La fermentación prolongada descompone el gluten, lo que puede ser beneficioso para personas con sensibilidad al gluten (aunque no es apto para celíacos). 
  • Conservación natural: La acidez natural generada durante la fermentación actúa como conservante, permitiendo que el pan dure más tiempo sin necesidad de aditivos. 
La principal diferencia entre el pan de masa madre y el pan convencional radica en el proceso de fermentación y en los ingredientes utilizados: 
  • Fermentación
    • Pan de masa madre: Utiliza un cultivo de levaduras salvajes y bacterias lactobacillus presentes en la harina y el medio ambiente. Este proceso de fermentación es más lento, permitiendo que las bacterias descompongan los carbohidratos complejos, lo que mejora el sabor y la textura del pan. 
    • Pan convencional: Se elabora utilizando levadura comercial, que es una mezcla de levaduras seleccionadas específicamente para la producción de pan. La levadura comercial actúa más rápido, permitiendo que la masa suba rápidamente. 
  • Sabor y textura
    • Pan de masa madre: Tiene una mayor profundidad de sabor, con notas ácidas y complejas debido a la acción de las bacterias lactobacillus. Además, suele tener una corteza más crujiente y un interior más denso y masticable. 
    • Pan convencional: Suele tener una textura más uniforme y ligeramente más esponjosa, con un sabor más neutro en comparación con el pan de masa madre. 
  • Duración
    • Pan de masa madre: Gracias a la acidez natural generada durante la fermentación, el pan de masa madre se conserva fresco y crujiente durante más tiempo. 
    • Pan convencional: Tiende a endurecerse más rápidamente, generalmente en un día. 
  • Digestibilidad
    • Pan de masa madre: La fermentación prolongada descompone el gluten, lo que puede ser beneficioso para personas con sensibilidad al gluten (aunque no es apto para celíacos). 
    • Pan convencional: Puede ser más difícil de digerir para algunas personas debido a la presencia de gluten no descompuesto.
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Mama, la araña de Bilbao junto al Museo Guggenheim

Mama, la araña de Bilbao junto al Museo Guggenheim
Mamá (Maman en francés) es el nombre que recibe una gran escultura con forma de araña de la artista francesa-americana Louise Bourgeois (1911-2010). Está realizada en bronce, acero inoxidable y mármol. Pesa 22 toneladas, y mide 10 metros de altura y 10 de diámetro. La autora, reconocida internacionalmente por su capacidad para reflexionar plásticamente sobre temas profundos y dolorosos de la naturaleza humana, llamó a la escultura "Maman" en homenaje a su madre, capaz de tejer la tela de los afectos y también quedar atrapada en ellos.
Es una de las esculturas de arte contemporáneo que forman parte de la colección permanente del Museo Guggenheim de Bilbao. Las arañas, que Bourgeois presenta como un homenaje a su madre, que era tejedora, ponen de manifiesto la duplicidad de la naturaleza de la maternidad: la madre es protectora y depredadora al mismo tiempo. La araña utiliza la seda tanto para fabricar el capullo como para cazar a su presa, así que la maternidad encarna fortaleza y fragilidad. 

Estas ambigüedades se ven intensamente reflejadas en esta Mamá gigantesca, que se sostiene ominosamente sobre unas patas que semejan arcos góticos y que funcionan al mismo tiempo como jaula y como guarida protectora de una bolsa llena de huevos que se encuentran peligrosamente adheridos a su abdomen. La araña provoca pavor y miedo pero su gran altura, sorprendentemente equilibrada sobre unas ligeras patas, transmite una vulnerabilidad casi conmovedora.
Mama, la araña de Bilbao junto al Museo Guggenheim
Pocas personas saben que la impresionante araña, en la parte trasera del museo Guggenheim Bilbao, cuenta una historia real, la de la artista franco-estadounidense, Louise Bourgeois. En realidad es un homenaje a su madre, que como todas las arañas era tejedora. La escultora mantuvo una afectuosa pero complicada relación con sus padres. El padre, contradictorio, engreído, cruel y autoritario, al caer su mujer enferma, introdujo a su amante en el hogar como institutriz de Bourgeois y sus hermanos. 

Sobre aquellos lamentables hechos, la artista hablaba así «De niña, me daba mucho miedo cuando en la mesa del comedor mi padre no dejaba de alardear y se jactaba una y otra vez de sus logros. Cuanto más grande quería volver su figura, más insignificantes nos sentíamos sus hijos. Mi fantasía era que le agarrábamos entre todos mis hermanos, le poníamos sobre la mesa, le troceábamos y le devorábamos,…».
Para Louise, que adoraba a su madre, fue un episodio traumático que influyó en su obra. Su madre aunque era cariñosa, también era posesiva y controladora con su hija, esto se percibe en su escultura “Mamá”. La maternidad es el tema central de la obra y pone de manifiesto la duplicidad y ambigüedad: la madre es protectora y depredadora al mismo tiempo, teje la seda tanto para fabricar el capullo como para defenderse de los depredadores. La maternidad puede ser frágil y fuerte al mismo tiempo, sentimientos complicados que presenta la madre hacia sus hijos y los hijos hacia la madre y la protección que les terminará debilitando para defenderse en la vida. 
Mama, la araña de Bilbao junto al Museo Guggenheim
Las patas arqueadas de la araña simulan una jaula, y también la guarida protectora de una bolsa con huevos, que se encuentran adheridos a su vientre de una manera un tanto peligrosa. La araña provoca en el espectador miedo y pavor, pero debido a la altura de sus patas y lo frágiles que parecen proyecta una conmovedora ternura. Cuando preguntaban a Louise el significado de su obra está respondía: “Es una Oda a mi madre, era ella mi mejor amiga”. La Mamá envuelta en sedosas conjeturas, hila, teje, cuida, protege secretos… y nos inquieta.

La madre de Louise Bourgeois nunca pudo ver su obra, ella empezó a estudiar arte después de que esta falleciera. “Mis obras son una reconstrucción del pasado. En ellas el pasado se ha vuelto tangible; pero al mismo tiempo están creadas con el fin de olvidar el pasado, para derrotarlo, para revivirlo en la memoria y posibilitar su olvido”.

La Educación de las Reinas, o aprendiendo a ser hija, madre y abuela

La perspectiva de este post sobre "la educación de las reinas" no se refiere a las abejas, ni a la monarquía,... sino a la esencia del aprendizaje a lo largo de la vida donde todas las personas nacen hijas o hijos, muchas llegan a ser madres y padres, e incluso algunas alcanzan el grado de abuelas y abuelos.

Ayer fue muy comentado un vídeo donde quiero analizar lo que fue para mí más evidente: el desaire a una abuela. Podríamos especular con las encendidas defensas o ataques que en las redes sociales se hacen de la educación de hija (menos comentado lo de la segunda hija), madre o abuela,... o del papel secundario pero (¿desconcertado, atónito, campechano?) de padre o abuelo.

Pésimo espectáculo de enfrentamiento a las puertas de una iglesia que dicen venerar y ante medios de comunicación. La primera hija, Leonor, sin interpretar su gesto (¿grosero, infantil?) de apartar la mano de su abuela, aún es disculpable por su corta edad y la rigidez del protocolo al que la someten, pero ha de aprender mucho aún. Más natural actúa la segunda hija, Sofía, porque debe ser grato no creer que eres princesa desde el nacimiento (sólo infanta). 

La abuela, Sofía, impecable (incluso en la defensa o acompañamiento periódico de Cristina e Iñaki, y sus nietos Urdangarin, porque como madre y abuela es enteramente comprensible, por muy deleznable que sea toda la corrupción), salvo quizá su insistencia ante semejante panorama de nuera. 

Impresentable Leticia o Letizia. Reinados aparte, plebeya, consorte o reina, una madre que no respeta a una abuela (sea su propia madre o su suegra) poco espera y entiende de la vida, porque una abuela es, ante todo, una madre con alguna hija o hijo que han llegado a la maternidad o paternidad. Es imperdonable no adorar a la madre (incluso al padre) de tu cónyuge, al menos si el grado de intromisión en tu familia nuclear se reduce a querer una foto en exclusiva con sus nietas.

Para concluir, todo esto confirma una vez más que la majestad y la autoridad de una abuela o de una madre (¡ah, cuántos modelos nos vienen a la mente!) no proviene de sangre "real", sino del amor, de la dedicación y del ejemplo que transmiten a su prole.

Malas madres


Recogemos un texto muy difundido, del Dr. Carlos Hecktheuer, Médico Psiquiatra, sobre las "malas madres". Fue objeto de una lectura elegida por una hija (y madre a su vez) en el obituario de una gran madre. También habló y emocionó relatando qué es un mujerón. ¡Gracias Ascen, y gracias a tu madre Clotilde!

Un día cuando mis hijos estén crecidos lo suficiente para entender la lógica que motiva a los padres y madres, yo habré de decirles: “Los amé lo suficiente como para haberles preguntado adónde van, con quién van y a qué horas regresarán”. 

Los amé lo suficiente para no haber quedado callada y hacerles saber, aunque no les gustara, que aquel nuevo amigo no era buena compañía. Los amé lo suficiente para hacerles pagar las golosinas que agarraron del supermercado o las revistas del kiosquero, y hacerles decir al dueño: “Nosotros tomamos esto ayer y queremos pagar”. 

Los amé lo suficiente como para haber permanecido en pie, junto a ustedes, dos horas, mientras limpiaban su cuarto, tarea que habría hecho yo en 15 minutos. Los amé lo suficiente para dejarles ver además del amor que sentía por ustedes, la decepción y también las lágrimas en mis ojos. Los amé lo suficiente para dejarlos asumir la responsabilidad de sus acciones, aun cuando las penalidades eran tan duras que me partían el corazón. Y ante todo, los amé lo suficiente para decirles NO, cuando sabía que ustedes podrían odiarme por eso (y en algunos momentos sé que me odiaron). Esas eran las batallas más difíciles de todas. Estoy contenta, vencí...Porque al final ¡ustedes ganaron también!

Y cualquiera de estos días, cuando mis nietos hayan crecido lo suficiente para entender la lógica que motiva a los padres y madres; cuando ellos les pregunten si su madre era mala, mis hijos les dirán: “Sí, nuestra madre era mala. Era la madre más mala del mundo... Los otros chicos comían golosinas en el desayuno y nosotros teníamos que comer cereales, huevos y tostadas. Los otros chicos bebían gaseosas y comían papas fritas y helados en el almuerzo y nosotros teníamos que comer arroz, carne, verduras y frutas. Mamá tenía que saber quiénes eran nuestros amigos y qué hacíamos nosotros con ellos.

Insistía en que le dijésemos con quien íbamos a salir, aunque demorásemos apenas una hora o menos. Ella nos insistía siempre para que le dijésemos siempre la verdad y nada más que la verdad. Y cuando éramos adolescentes, no sé cómo, conseguía hasta leernos el pensamiento.

¡Nuestra vida sí que era pesada! Ella no permitía que nuestros amigos nos tocaran la bocina para que saliésemos; tenían que bajar, golpear la puerta y entrar para que ella los conociese. Cuando todos podían volver tarde de la noche con 12 años, tuvimos que esperar como hasta los 16 para hacerlo, y aquella pesada se levantaba para saber si la fiesta había estado buena (solo para ver en qué estado estábamos al volver).

Por culpa de nuestra madre, nos perdimos inmensas experiencias en la adolescencia. Ninguno de nosotros estuvo envuelto en problema de drogas, robos, actos de vandalismo, violación de propiedad, ni fuimos presos por ningún crimen. ¡TODO FUE CULPA DE ELLA!” Ahora que somos adultos, honestos y educados, estamos haciendo lo mejor para ser “PADRES MALOS”, como fue mi madre. YO CREO QUE ESTE ES UNO DE LOS MALES DEL MUNDO DE HOY: ¡NO HAY SUFICIENTES MADRES MALAS!

El sofisma del cocodrilo que desafía la lógica

Un cocodrilo que vive en el Nilo atrapa a un niño. La madre del chico le suplica que se lo devuelva. El cocodrilo no solo era capaz de hablar, sino que también era un gran sofista y declaró: "Si adivinas correctamente lo que haré con él, te lo devolveré. De otra forma, si no predices su destino correctamente, me lo comeré". ¿Qué debería decir la madre para salvar a su chico?

El sofisma o dilema del cocodrilo es una paradoja lógica que plantea una situación sin solución clara. Se basa en el siguiente dilema: "Un cocodrilo roba a un niño y le dice a su madre que se lo devolverá si éste adivina correctamente lo que el cocodrilo hará a continuación".

Aquí surgen dos posibilidades:

  1. Si la madre dice que el cocodrilo va a devolverle el niño, el dilema se complica:

    • Si el cocodrilo lo devuelve, la afirmación es cierta, pero entonces no habría cumplido su condición de poner a prueba al padre.
    • Si no lo devuelve, la afirmación del padre sería falsa, lo que invalidaría la condición del cocodrilo.
  2. Si la madre dice que el cocodrilo NO le devolverá al niño, entonces:

    • Si el cocodrilo cumple con su palabra y no lo devuelve, confirmaría la predicción del padre, lo que le obligaría a devolverlo.
    • Si el cocodrilo lo devuelve, haría falsa la afirmación del padre, lo que también es un problema lógico.

Esta paradoja muestra un problema de autorreferencia y contradicción (autocontradicción) en la lógica y ha sido usada como ejemplo de razonamiento circular en filosofía y retórica. Es un clásico ejemplo de falacia, un problema lógico o paradoja que se utiliza para ilustrar cómo el razonamiento defectuoso puede llevar a conclusiones absurdas o contradictorias. Este sofisma tiene su origen en una historia divertida y paradójica que involucra a un cocodrilo y un niño.

Este sofisma pone de relieve cómo las promesas o condiciones mal formuladas pueden llevar a situaciones absurdas o irresolubles. En contextos legales o contractuales, este ejemplo subraya la necesidad de redactar claramente las condiciones para evitar ambigüedades o bucles lógicos. Aunque es un problema lógico serio, el sofisma del cocodrilo también es una forma divertida de explorar conceptos complejos de lógica y paradoja.

Los sofismas no tienen una solución satisfactoria dentro del marco establecido por el cocodrilo. Sin embargo, desde una perspectiva creativa o práctica, podríamos imaginar soluciones fuera de la lógica del problema: El cocodrilo podría simplemente renunciar a su promesa y liberar al niño, aceptando que ha sido vencido por la astucia de la madre. Alternativamente, la madre podría negociar una nueva solución que evite el dilema, como ofrecer algo valioso a cambio del niño.

Otras muchas falacias: 
  • ad antiquitatem / 
  • ad baculum
  • ad consequentiam / 
  • ad crumenam
  • ad hominem / 
  • ad ignorantiam / 
  • ad lapidem
  • ad lazarum / 
  • ad logicam
  • ad misericordiam
  • ad nauseam / 
  • ad novitatem / 
  • ad populum
  • ad verecundiam / 
  • Post hoc ergo propter hoc / 
  • Cum hoc ergo propter hoc / 
  • Conclusión irrelevante / 
  • Arenque rojo / 
  • Falacia de composición / 
  • de división / 
  • del equívoco / 
  • del apostador / 
  • del jugador inversa / 
  • del hombre de paja / 
  • del alegato especial / 
  • de las muchas preguntas / 
  • de evidencia incompleta / 
  • del falso escocés / 
  • de la verdad a medias / 
  • de accidente / 
  • de accidente inverso / 
  • de asociación / 
  • de causa cuestionable / 
  • del costo irrecuperable / 
  • del francotirador / 
  • del historiador / 
  • del Nirvana / 
  • circular / 
  • ecológica / 
  • naturalista / 
  • Falsa equivalencia / 
  • Apelación al ridículo / 
  • Apelación a la naturaleza / 
  • Generalización apresurada / 
  • Petición de principio / 
  • Reductio ad Hitlerum / 
  • ad Stalinum / 
  • Tu quoque / 
  • Acento o énfasis / 
  • Falso dilema / 
  • Afirmación del consecuente / 
  • Negación del antecedente / 
  • Pendiente resbaladiza,...
  • Virgen María, Madre mía

    Cuando apenas tenía nueve años recién cumplidos, mi madre murió tras una larga enfermedad. Mamá nos legó como única herencia una estampa de la Virgen a cada uno de sus hijos, manuscrita con su grácil letra desenvuelta que trazaba siempre con su pluma Parker predilecta. En aquellas pocas líneas, nos despedía amorosamente y nos encomendaba al cuidado de nuestro padre, de nuestra amplia familia y… de la Virgen María, con quien ella iba a reunirse.

    Procedíamos de dos familias de hondas raíces católicas. Todos nuestros antepasados eran de raigambre religiosa, y en casa la fe nos mantuvo siempre unidos en la confianza de que la falta de una madre, tan desconsoladora para hijos entre 6 y 10 años, sería cumplidamente suplida por la custodia celestial, encarnada en la figura de la Santísima Virgen. Los hermanos no tuvimos una madre terrenal en quien confiar nuestras dudas adolescentes, nuestras preocupaciones de juventud, nuestras aflicciones de madurez,… Pero, a cambio, establecimos un diálogo íntimo, con la figura maternal de la Virgen María. Ella no nos dejó huérfanos en ningún trance, pudo socorrernos en todos los peligros y desventuras, nos escuchó y orientó en los momentos más críticos y tuteló todas nuestras decisiones.

    A lo largo de la vida, comprobamos que seguir a Jesucristo, en toda su grandeza, es un camino comprometido. Pero refugiarse en la Virgen, siempre es viable. Como muchos, aprecio y disfruto especialmente con los templos y santuarios marianos: Aranzazu, Begoña, Estíbaliz, Leire, el Pilar, Montserrat, Covadonga, Lourdes, Notre Dame,… Cuando entro en una iglesia desconocida, indefectiblemente busco angustiado la figura de la Virgen. Muchas veces sólo la hallo en los rincones más modestos, pero -ya sea en representaciones grandes o pequeñas- María siempre aparece acogedora, maestra y guía, como la inmejorable Madre para cualquier hijo.

    Cobijarse en la Madre de Dios, que es también dulce Madre nuestra, es un recurso infalible de esperanza. Ella, que acompañó a Jesucristo desde su nacimiento en Belén hasta su calvario en Jesusalem, supo estar erguida a los pies de la cruz cuando los discípulos huyeron. También sabrá acompañarnos durante toda nuestra vida si pedimos su intercesión. La Virgen siempre ha sido paciente mediadora, y algún día espero reunirme con Ella. Cuando la encuentre, allí estarán mis dos Madres. Así lo imaginaba el niño que fui con nueve años. Ahora, cuarenta años después, pienso exactamente lo mismo. Dos vídeos de porqué rezar el rosario en castellano y abajo otras en inglés.

    Lenore Skenazy, la peor madre del mundo

    «Es un honor ser considerada la peor madre de América», afirmó Lenore Skenazy, quien dejó que su hijo de nueve años viajara solo en el Metro de Nueva York. Es precursora del movimiento Free Range Kids (Niños sin barreras, niños en libertad).

    La sociedad americana se sobresaltó cuando conoció que la periodista Lenore Skenazy dejaba que su hijo de nueve años viajara solo en el Metro de Nueva York. Claro, que no le dejó completamente solo. Le dio un mapa, dinero de más para algún imprevisto y monedas para llamar por teléfono. Su hijo vivió su primera aventura personal con éxito y ganó mayor autonomía. Tras la experiencia, Lenore fue calificada como «la peor madre de América».

    Pero lejos de acobardarse, Lenore Skenazy continuó con su método educativo e, incluso, escribió el libro «Free Range Kids» y un blog con el mismo título. Desde entonces (eso ocurrió en 2009), promueve un movimiento que cuestiona la sobreprotección a los hijos y defiende la necesidad de darles libertad para que asuman sus propios riesgos y exploren por sí mismos. Una nueva tendencia que siempre genera debate. Hoy día, dirige el programa «La peor mamá del mundo» que se emite en el canal Discovery.

    —¿Cómo surgió la idea de dejar a su hijo Izzy viajar en el Metro de Nueva York con nueve años?
    —Fue idea de él. Llevaba tiempo pidiéndomelo. Quería que le llevásemos a un lugar donde nunca hubiera estado y le dejáramos que encontrase él mismo el camino de vuelta a cada. Fue magnífico. Después, todos nos sentimos contentos y más confiados. «La mayoría de las personas están encantadas de ayudar a un niño»

    —Imagino que confiaba en él.
    —Sí, sabíamos que pediría ayuda a alguien si lo necesitaba. Y así fue. Le preguntó a un extraño en qué andén tenía que esperar. ¡Y el extraño no lo secuestró! Lo cierto es que mucha gente equipara extraño a peligroso. Pero la mayoría de las personas están encantadas de ayudar a un niño.

    —Tras esta experiencia fue calificada como «la peor madre de América». ¿Cómo se sintió?
    —Al principio no podía creer que todo el país, y más tarde el mundo, estuviesen criticando mi forma de educar a mi hijo. Pero luego empecé a pensar en ello como un honor. Ahora incluso tengo un sombrero en el que pone «la peor madre de América».

    —Su hijo tiene ahora 15 años. ¿Cómo le ve, después de darle la oportunidad de asumir sus propios riesgos?
    —Le sigue encantando hacer cosas por su cuenta. Los fines de semana coge un autobús y se va a una montaña cercana para pasar el día haciendo snowboard. Es un chico feliz al que le encanta el deporte y estar con sus amigos. Los deberes... no tanto.

    —¿Qué aconseja a los padres para que afronten el miedo a que sus hijos corran riesgos?
    - «Preguntarnos cómo nos sentiríamos si los hijos muriesen es un histerismo diario»—Preguntarnos cómo nos sentiríamos si nuestros hijos muriesen es una forma histérica de pensar en las actividades cotidianas, como por ejemplo ir andando al colegio. Es una manera de pensar que nos han inculcado los medios de comunicación, que descubren las historias más tristes y nos las presentan cada hora del día. Después nos dicen que mantengamos a salvo a los hijos, como si tuviésemos que estar pensando todo el tiempo en secuestros y asesinatos. ¡Y lo hacemos! La mejor manera de empezar a combatir este tipo de lavado de cerebro es apagar la televisión.
    —¿Cómo empezar a dejar a un niño que corra sus riesgos?
    —Piense en su propia infancia. ¿Le dejaban sus padres que jugase fuera en la calle, que trepara a los árboles o que fuese al bosque? Si no cree que sus padres fueran negligentes, entonces puede criar a sus hijos de la misma manera.
       
    —¿No cree que es mejor que el adulto siempre esté cerca?
    —Insisto: piense en los momentos más felices de su infancia, en el momento en que se sintió en la cima del mundo, tan orgullosa, tan feliz. Ese es el fundamento de quien es usted hoy día. ¿Estaba su madre justo a su lado? Probablemente, no. ¿Por qué estamos eliminando las experiencias más educativas, más importantes, para la formación del carácter de las vidas de nuestros hijos?

    —¿Cree que los niños si no corren riesgos les convertimos en adultos débiles?
    —No estoy segura de que tengamos la capacidad de convertir a nuestros hijos en algo. Gran parte de la personalidad está predeterminada, como le podrá decir cualquier madre o padre con más de un hijo. Aborrezco que se responsabilice a los padres de cualquier pequeño elemento de la constitución emocional de una criatura. En mi libro incluso hay un capítulo titulado «¡Relájate! No todas tus pequeñas decisiones tienen tanta influencia en el desarrollo de tu hijo». Sí pienso que cuando los niños saben que creemos en ellos —lo cual se demuestra confiando en ellos sin que estemos continuamente justo a su lado— entonces crecen sanos.
    Post que estuvo en borrador desde el 10-7-2017. 
    Recuperado retrospectivamente cuatro años después.

    Móviles en manos de niños que salvan vidas de sus madres,...

    Son numerosos y bien documentados (desde hace años, como esta adorable niña en 2010) los casos de niños y niñas que, gracias a los móviles y a su competencia digital con herramientas como Siri, han salvado vidas como las de sus propias madres en estos tres casos que referenciamos. A nosotros nos gustan destacar, a diferencia de los mass-media, las noticias positivas que la tecnología hace posible incluso desde la infancia más precoz. 

    El primer vídeo, el más reciente de este año y hecho público por Policía Metropolitana de Londres, recoge la conmovedora llamada de Roman, un niño de cuatro años pidiendo ayuda para su madre, que se había desvanecido y desplomado en su casa. Roman, el mayor de sus hermanos, desbloqueó el iPhone de su madre, y habló a Siri. Cuando este asistente electrónico le preguntó '¿En qué te puedo ayudar?', su respuesta fue clara: 'Ayuda para mi mamá'. De modo automático, Siri de Apple conectó con el 999, el número de las emergencias británicas (equivalente a nuestro 112), con las que contactó el niño (ver vídeo).

    La asistencia telefónica preguntó a Roman qué ocurría, quien confesó que su madre estaba "en el suelo, con los ojos cerrados y no respira". La mujer al otro lado del aparato le pidió al niño que intentara moverla para ver si reaccionaba, pero el niño aseguró que "no funcionaba". Fue entonces cuando la operadora le preguntó la dirección de su casa, que Roman supo ofrecer sin ningún tipo de dudas. Sólo 13 minutos más tarde, las asistencias llegaban a la casa de Roman. El niño no podía abrir la puerta, ante lo que decidieron tirarla abajo para poder atender a la madre que, efectivamente, se encontraba en el suelo. Tras ayudarla a recuperar la consciencia, la madre fue trasladada al hospital, donde en pocos días se recuperó.
      Otro suceso protagonizado por una niña de tres años que salvó a su madre embarazada que se había caído por las escaleras de su hogar. Finalmente,  Camden Vaughan, otro héroe de cuatro años en un caso similar,...

    Una niña llamada Gillian, que se aburría en clase

    Gillian Lynne nació en Bromley, condado de Kent, Inglaterra, en 1926, y se convirtió en una mujer que nos enseña una lección fundamental sobre la singularidad de cada persona. Cuando era niña, los maestros de Gillian Lynne comenzaron a enviar notas a sus padres. Les advertían que su hija era inquieta e indisciplinada, se distraía a la clase y su rendimiento académico dejaba mucho que desear. Incluso llegaron a sugerir que padecía un serio trastorno de aprendizaje. 

    Su madre la llevó a un psicólogo por la falta de atención en la clase, su incapacidad para concentrarse y mantenerse quieta. Tras escuchar a la madre, el doctor le dijo a Gillian que necesitaba hablar en privado con su madre un momento y ambos salieron del despacho. El doctor le pidió a la madre que observase lo que la niña hacía mientras estaba sola, y vio que estaba bailando una canción que sonaba de fondo en la radio. 

    El psicólogo dijo a la madre: “Señora, su hija no tiene ningún trastorno, su hija es bailarina. Le recomiendo que la lleve a una escuela de danza”. Allí, según declaró Gillian años después, "fue maravilloso encontrarse con tanta gente que no podía estar quieta y necesitaba moverse para pensar".

    Gillian Lynne demostró desde muy pequeña un especial talento para la danza, formando equipo con su amiga de la infancia Beryl Grey desde el colegio y usando la danza para superar la trágica muerte de su madre en un accidente del coche el 8 de julio de 1939, cuando Lynne tenía solamente 13 años de edad.​ Ambas amigas llegaron a ser famosas bailarinas de ballet. 

    Gillian Lynne fue bailarina y, sobre todo, una coreógrafa precursora de obras donde se mezcla el jazz, la danza clásica y el teatro, y creó coreografías y espectáculos como “El fantasma de la Ópera” y “Cats”. Gillian Lynne se mantuvo activa hasta sus 88 años, como directora de producción del Birmingham Royal Ballet. Además de su éxito profesional, Gillian también es un ejemplo de las propiedades pedagógicas y terapéuticas de la danza. Esta historia nos recuerda la importancia de reconocer y celebrar lo que nos hace únicos, para luego ponerlo al servicio de los demás. Lo que parece un “problema” puede ser la semilla de un talento extraordinario.
    Foto en Cats.

    Programa Foral de Intervención Familiar Especializada en Violencia Filio-Parental

    Programa Foral de Intervención Familiar Especializada en Violencia Filio-parental

     Presentación del programa

    El programa se ofrece desde el Servicio de Mujer e Intervención Familiar de la Diputación Foral de Bizkaia, y se propone abordar la violencia de los y las adolescentes y jóvenes que agreden a sus madres y/o padres u otros familiares convivientes.
    Se dirige aquellas familias en cuyo seno se produzca violencia filio-parental, entendiendo por tal, cualquier acto perjudicial por parte de un hijo o hija, con el fin de ganar poder y control sobre su madre y/o padre u otros familiares. El abuso puede ser físico, psicológico o económico:
    Abuso físico:
    golpes, empujones, arrojar objetos, etc.
    Abuso psicológico:
    insultos, amenazas, humillaciones, fugas, amenazas de hacer daño a su madre, padre o a ellos mismos. etc.
    Abuso económico:
    robar o coger cosas sin permiso, daños en el hogar o en posesiones de la madre o el padre y demandar cosas que la madre o el padre no pueden afrontar.

     ¿Qué se ofrece?

    El programa se propone abordar estas situaciones desde una intervención integral con la familia, con el objetivo de transformar el modelo relacional instaurado en la dinámica familiar y el aprendizaje de un modelo más sano y satisfactorio de relación, con el objetivo último de que desaparezca la violencia en las relaciones familiares.
    Se ofrece para ello atención a la familia, realizando una valoración general de su dinámica familiar y de la situación de cada uno de los miembros, para llevar a cabo una intervención global, tanto a nivel individual como familiar. Esto se realiza de forma estructurada, en coordinación con otros agentes sociales y mediante una intervención tanto educativa como psicoterapeútica. Dentro de esta intervención, se abordará también la perspectiva de género que subyace a la problemática.

     Personas destinatarias

    Serán destinatarias del Programa las familias residentes en el Territorio Histórico de Bizkaia, cuyos hijos o hijas, con edades comprendidas entre los 10 y 21 añosejerzan la violencia contra su madre o su padre, o contra cualquier otro miembro del núcleo familiar como hermanos/as, pareja de la madre o padre, abuelos/as,…
    El programa atenderá tanto a familias donde el niño, niña o adolescente viva con su familia de origen, como casos en los que se encuentre separado de su familia de forma temporal o permanente ya sea como medida judicial, como medida de protección (en centro o familia de acogida) o conviviendo con otras personas o familiares por decisión familiar.
    Pueden ser también personas beneficiarias las madres y/o padres o tutores de menores que estén sufriendo agresión por parte de sus hijos o hijas, aunque no vengan acompañados de el o la menor.

     ¿Cómo acceder al programa?

    Se atenderá a los casos derivados desde el Servicio de Infancia de la Diputación Foral de Bizkaia, desde las Entidades Judiciales, desde los Servicios Sociales y desde otras entidades o instituciones (módulos psicosociales, centros de salud, SAV, etc), además de aquellos otros casos que sean determinados desde el Servicio de Mujer e Intervención Familiar de la Diputación Foral de Bizkaia.
    Las solicitudes para acceder al Programa se presentarán bien directamente ante el Servicio de Mujer e Intervención Familiar del Departamento de Empleo, Inclusión Social e Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia o bien indirectamente a través de los Servicios Sociales o entidades derivantes que a su vez deberán emitir un informe de derivación que motive la adecuación del acceso de la familia solicitante al programa.
    Para acceder al programa, la entidad derivante tramitará la solicitud que se podrá presentar en cualquiera de los Registros del Departamento de Empleo Inclusión Social e Igualdad; asimismo, podrá cursarse a través de cualquiera de las formas previstas en el artículo 16 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.

     Documentación a presentar:

    • Solicitud firmada por la/las persona/s interesada/s.
    • Fotocopia del DNI, pasaporte, tarjeta de residencia, o, en su caso, de cualquier otro documento acreditativo de la identidad de la/las persona/s solicitante/s.
    • Certificado de empadronamiento.
    • Fotocopia del libro de familia correspondiente y/o, en su caso, de los pertinentes documentos que acrediten la patria potestad, la guarda y custodia, tutela ordinaria, etc.
    • En el supuesto de que concurra una Orden de Protección u otra resolución judicial al efecto, se deberá adjuntar copia de la misma.
    • Informe de derivación emitido por la entidad correspondiente, que motive la solicitud. Dicho informe deberá recoger:
      • Información completa acerca de la situación familiar.
      • Información sobre las intervenciones realizadas en atención al caso.
    • Cualquier otro documento que en su caso se considere necesario.

     Más información

    En el Servicio de Mujer e Intervención Familiar del Departamento de Empleo, Inclusión Social e Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia.
    Teléfonos: 94.608.3581- 94.406.6272 - 94.406.6266

     Legislación

     Enlaces de interés sobre el tema

    Navidad en Bilbao

    Hoy Belén está en Euskadi, pero todavía peor, sin portal, sin animales, sin estrella fugaz, sin Reyes Magos, sin angelitos y, lo peor, sin San José. Ha nacido en Bilbao. Y su madre, en su extrema necesidad, no tuvo otra opción que abandonar la criatura a las puertas del Hospital de la Cruz Roja, en el céntrico barrio de Indautxu. La niña de apenas un día, es inmediatamente atendida, y se encuentra bien a pesar de la noche fría. La madre, horas después arrepentida, vuelve a la clínica donde es detenida. Esa criatura clandestina, que su madre hubo de ocultar para no ser despedida, es sólo de su madre. Esa niñita debe conocer como primera sonrisa la de su ama (mamá).

    ¡Que se la devuelvan, por favor! Con todo el apoyo social y económico que necesiten para que ambas vivan como merece cualquier ser humano. Ésa es nuestra petición a la Diputación Foral de Bizkaia, que sin duda cuenta con recursos para ello. Si no, no podremos disfrutar de la Navidad… ningún vizcaíno, ni nadie que se sienta parte de la Humanidad. No existe amor más perfecto que el de una madre. ¡Amor de madre, que todo lo demás es… aire!

    Madres de genios: Caso de Thomas Edison #madresconhistoria

    Cuando era un niño soñador de siete años, un día Thomas Alva Edison llegó a casa y le dio a su madre una nota de su profesor, el Reverend G. Engle, diciendo: "Mi maestro me ha pedido que sólo te la diera a ti, mamá".

    Los ojos de su madre, Nancy Edison, se llenaron de lágrimas cuando ella le leyó en voz alta la carta que había traído Thomas. "Su hijo es un genio, esta escuela es muy pequeña para él y no tenemos buenos maestros para enseñarlo,... Por favor, enséñele usted misma".

    Muchos años después, tras la muerte de su madre, un día Thomas Alva Edison encontró una amarillenta carta que reconoció y abrió. En el papel estaba escrito: "Su hijo está mentalmente enfermo, es inviable e improductivo, y no podemos permitirle que venga más a la escuela".  

    Edison lloró durante horas, y luego escribió en su diario: "Thomas Alva Edison fue un niño mentalmente enfermo, pero por una madre heroica se convirtió en el genio del siglo". 

    Realmente, Thomas Alva Edison fue un alumno disléxico y retrasado respecto a sus condiscípulos. Le salvó el impresionante el poder de madres y padres, y del profesorado, sobre los hijos e hijas creyendo en su talento, su singularidad y su destino (efecto Pigmalion).