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Lo malo del verano

©Mikel AgirregabiriaNo en vano, antaño y hogaño, el vacacional alto del verano es el intervalo aventajado del año; mas queda un extraño reparo.

Tras el trabajo ya viene el descanso. Del chubasco norteño al soleado sur, del asfalto a la arena, del atlántico océano al mar mediterráneo. La marcha triunfal recreamos. ¡Ya llega el verano, ya se oyen los claros clarines! La escapada se anuncia con vivo reflejo; ¡ya viene, oro y hierro, el cortejo de los malandrines! Ya pasamos debajo los arcos vulgares del apagón inesperado, el móvil urbano sin cobertura y lo peor, un Internet depauperado.

Los soles rojos del verano asoman mansos si guardamos un cambiado horario. Al mediodía nos encerramos a la sombra del nido refrigerado. ¿Sesteamos o navegamos? Domicilio de invierno, hogar de verano: Queridos ambos con un raro desaguisado: ¡Aquí estamos incomunicados! ¡Añorado cable-módem con sus desbocados gigas triplicados, ahora achicado a un goteo caro de bitios avergonzados!

¡Altercado asegurado de teléfono precario, sin mantenimiento raudo, caudal falto, e-mails ralos e Internet escaso! ¿Para cuándo el necesario fin del oligopolio obligatorio? Ansiamos ser usuarios liberados, gasto facturado por mes sin compromiso forzado de todo un año, cuota sin escándalo o acceso inalámbrico.

“¡Agua para todos!”, exigen valencianos y murcianos. “¿Sólo Internet para unos cuantos? Tampoco”, concordamos vascos y foráneos. Hartos de ser tratados como esclavos, del abandono interesado y de tanto retraso tecnológico acumulado, enviamos este comunicado por correo ordinario.

Desde Pilar de la Horadada (Alicante)

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/verano.htm

Libros de verano para nuestros nietos (en francés)

Libros de verano para nuestros nietos (en francés)
"Seuls".
Libros de verano para nuestros nietos (en francés) 
 Al final, entre lecturas diversas a los diez años parece que triunfan comics rebeldes. como Seuls y Adèle (parece que ya no importa que la protagonista sea una chica, incluso para un lector chico).  Ambos dos captados de algunos de todos los episodios comprados en Kindle a través de Amazon.  Unos seis euros por capítulo, de los más de diez que cuentan por el momento cada colección. Todo el estilo de "El diario de Greg", lecturas obligadas previas a estas, y sobre el que me sorprende no haber escrito anteriormente (aunque sí lo he fotografiado en varias ocasiones). 
Libros de verano para nuestros nietos (en francés)
Adèle
Libros de verano para nuestros nietos (en francés)
Otras recomendaciones de lecturas en este post reciente.
Más centenares de entradas sobre libros

Los "cerebros municipales" y el verano vasco...

Nuestros admirados alcaldes de nuestras dos ciudades, la natal Bilbao y la residencial Getxo, disponen de cualificadas concejalías de urbanismo,... que han logrado crear bellos municipios con las necesarias obras que algunos hasta pedimos (ver el post "Más obras, Sr. Alcalde").
Pero cuando llega el verano parece que algunas programaciones se descontrolan y hoy ha sido un día completo... para obtener las fotos que nunca desearíamos mostrar. El corte total de los cuatro carriles del Puente de Deusto ha originado un colapso en Bilbao que ha conseguido que llegásemos muy retardados a trabajar y todavía las reuniones de las 11:00, alguna en oficinas municipales, se han retrasado casi una hora. Y por la tarde, y como será a lo largo de todo el verano, el Muelle de Las Arenas en Getxo permanecía cortado de modo que ciclistas y peatones compartíamos en único espacio abierto: el carril-bici.
Ambas obras han sido suficientemente avisadas por todos los medios, pero el resultado es que nuestros munícipes parecen enviarnos un mensaje a gritos: Dado que aquí no hay quien trabaje (a tiempo) ni quien descanse (debidamente), el verano es... para pasarlo fuera de Euskadi. Seguiremos su consejo tan pronto como podamos...
[Actualización: De alguna forma, de modo casi inmediato, Imanol Landa (Alcalde de Getxo) nos ha respondido con este post: Getxo en obras este verano.]

Curso de Verano: Los Centros Sociales de Personas Mayores. ¿Es necesario un cambio?

Curso de Verano: Los Centros Sociales de Personas Mayores. ¿Es necesario un cambio?
Acudiremos a este Curso de Verano, Los Centros Sociales de Personas Mayores. ¿Es necesario un cambio?Código U06-21, organizado y coordinado por EuskoFederpen. Se celebrará el 15 de septiembre de 2021 de forma presencial y también habrá la posibilidad de participar en directo online a través de ZOOM. Selecciona en el proceso de matrícula cómo vas a participar: presencialmente u online en directo.

Los Centros Sociales de Personas Mayores son centros destinados a promover la convivencia, que propician la participación y la integración social, desarrollando vías para la promoción del envejecimiento activo, mediante actividades que fomentan la formación y el protagonismo social. Son, a su vez, un lugar de referencia al que acudir y que previenen situaciones de aislamiento y soledad. Se puede considerar que los Centros Sociales de Mayores son promotores de actividades que fomentan un envejecimiento activo como modelo de prevención.

Pero a día de hoy, la evolución futura de los Centros Sociales como organizaciones está en una encrucijada. Se corre el riesgo de una pérdida del papel social de los mismos, dado que no resultan atractivos a las presentes y futuras generaciones de personas jubiladas. Además, la pandemia ha obligado al cierre total o parcial de los mismos, lo que implica una mayor desanexión de las y los usuarios de estos Centros, paliado en parte, por programas específicos de conexión telefónica y por pequeños recursos informáticos, lo que también ha puesto en evidencia un nuevo problema, la brecha digital.

A pesar de la estigmatización social de las personas mayores es un hecho que los Centros Sociales de nuestro entorno han generado multitud de proyectos, ejemplos de buenas prácticas, gracias a la ilusión y el empuje de sus usuarios. No obstante, estos proyectos quedan, en muchas ocasiones, limitados al propio ámbito de cada Centro. Se hace preciso avanzar en la comunicación, divulgación e información, de estas buenas prácticas, tanto desde las administraciones locales como desde el propio movimiento asociativo. La innovación de los Centros Sociales de Personas Mayores, requiere a su vez de interconectividad para favorecer los flujos del conocimiento mutuo y un estudio detallado de otras experiencias en este campo, tanto nacionales como internacionales.

Los Centros Sociales de Personas Mayores participan en proyectos que tienen como base el paradigma del Envejecimiento Activo y Saludable, dirigidos, entre otras cuestiones, a potenciar la promoción de la salud en sus tres vertientes (física, psíquica y emocional), como papel preventivo de la dependencia. Por otra parte, este envejecimiento activo, no pretende que las personas mayores estén únicamente sanas, quiere que sean más sanas para ser personas activas socialmente y ocupar el puesto que les corresponde con los derechos y deberes para con la Sociedad.

El presente Curso de Verano, Los Centros Sociales de Personas Mayores. ¿Es necesario un cambio?pretende abordar los desafíos a los que se enfrentan nuestros Centros Sociales a partir de las nuevas necesidades sociales de las personas mayores surgidas recientemente. Analizando y reconociendo el trabajo realizado hasta ahora, pretendemos conocer experiencias de nuestro entorno con una mirada amplia para debatir si es necesario un cambio en los Centros Sociales de Personas Mayores. Es nuestro objetivo proporcionar e identificar mediante el debate, una serie de propuestas de acción y reflexión, dirigidas tanto a las y los directivos de los Centros Sociales como a sus usuarios y potenciales nuevos usuarios, a Estudiantes y a Profesionales del sector Social, detectando entre todos los recursos necesarios, tanto personales y también sociales, para abordar dicha transformación.
Post del 10-6-21 reubicado cronológicamente junto a su día de celebración.
Los Centros Sociales de Personas Mayores. ¿Es necesario un cambio?

AlicanTerapia 2020 con COVID-19

AlicanTerapia 2020 con COVID-19
Este ha sido el verano del COVID-19, que vino con una Semana Santa confinados en Getxo y sin la habitual visita a Alicante.  Es un verano con muy pocos extranjeros, todos con mascarilla, sin fiestas patronales y suprimidas casi todas las comidas grupales por razones de salud. Pero el descanso y la AlicanTerapia están siendo más valoradas que nunca.
El Vaivén y los jugadores de dominó en Mil Palmeras
Extraño año por pérdidas de seres humanos muy cercanos, algunos amigos de Mil Palmeras (Pilar de la Horadada), y por haberse reducido las reuniones tan frecuentes en años anteriores, casi siempre acompañadas de comida en abundancia.

Algunos aprendizajes de este singular verano en Alicante:
  • Parece que es el verano de los embarazos COVID-19, a juzgar por la presencia de madres en gestación que se ven en playas y parques.
  • Algunos suecos no han comentado cómo en su país las personas mayores se han recluido voluntariamente en sus hogares ante la falta de órdenes colectivas de confinamiento. El sálvese quien pueda,... 
  • Algunos belgas flamencos han celebrado que en España aún se conserva cierto respeto ante los  mayores, cuando hube de recriminar a un numeroso grupo de adolescentes y jóvenes su imprudencia en una invasión de una treintena en la piscina. Allí, concluían, no hubiera acabado igual el incidente que se salvó, incluso con algunas chicas pidiendo excusas al abandonar el recinto.
  • Poner en valor que se está reconociendo, ante su ausencia, el aporte de los turistas extranjeros. No siempre todo el mundo ha entendido su inmensa aportación, y el cuidado que merecen tanto familias como jubilados.
  • Hay países sin Correo Postal, sin un servicio público de cartas, como Colombia,... 
Ritmo cardíaco de 58 pulsaciones por minuto: La mejor medida de la #AlicanTerapia
Un inmejorable indicador son las pulsaciones cardiacas en la tumbona. Medidas en 58 PPM que para un hombre de 67 años no parecen estar mal, según los cuadros adjuntos. 
Ritmo cardíaco de 58 pulsaciones por minuto: La mejor medida de la #AlicanTerapia
Post en elaboración que seguiremos ampliando.
La dura vida de los jubilados en AlicanTerapia.
Las viseras, y se nota, tienen más de veinte años, pero no hay modo de perderlas.

Flexa TV, llega la fibra a la casa de verano

Flexa TV, llega la fibra a la casa de verano
Hoy se nos ha revalorizado nuestra casa de verano, cuando finalmente una compañía, Flexa TV, ha desplegado fibra óptica por estas urbanizaciones de Riomar, Torre de la Horadada,... Superamos las etapas de luchar con un pésimo servicio ADSL de Telefonica, y un mediocre WiMax de TV Horadada

Hemos pasado de unos irreales 6/1 MB de bajada/subida, a unos valores rápidos (con bajísimo Ping) de 50/50 MB y con el excelente sistema de Internet por Días de Flexa, a un precio similar al de Internet por Días de TV Horadada (que es absurdo porque cuesta 15 € más tenerlo 59 días que 60 días).
Flexa TV, llega la fibra a la casa de verano
Descubrimos el letrero de arriba de Flexa TV en uno de nuestros paseos matutinos, e incluso su nueva oficina en Torre de la Horadada (ver foto). Esto da nueva vida a nuestro segundo hogar,... 

El verano es muy... largo

El verano se ha acabado, pero ha sido prolongado.

Cuando llegaron, las vacaciones, todos miramos el calendario con sumo cuidado. Cuatro semanas, veintiocho jornadas, pero sabemos… cómo pasan. Rápidas, vertiginosas, porque todos los veranos tienen fama de cortos. Por eso, nos sorprendió oír la frase del título. Pronto, por el entorno, lo comprendimos; era obvio.

La primera mañana, al volver la playa, un niño con su madre estaba. Una bola de cristal, con un juguetito dentro, tenía en su mano izquierda. Pero con la palma de la otra, llorando, pedía otra moneda para la máquina: Quería comprar otra esfera. Y, entonces, su mamá le (nos) advirtió: “Sólo un euro al día, porque el verano… es muy largo”.

Ahora, el otoño asoma tembloroso. Ya llega, con aplomo, el equinoccio. Tampoco pasará pronto. Invierno y primavera, también se tomarán su tiempo. ¿Qué dirá aquella madre de tan grande periodo? Si largo fue el verano, el resto del año… se nos hará eterno.

Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2008/veranolargo.DOC

Comida de InTertulia en verano de 2022

Comida InTertulia verano 2022. Falta Mentxu Ramilo
De izq. a der.: Belén Bergara, Jesús Orbe, Maialen Olabe, Mikel Llona, Carmen de la Sen y Mikel Agirregabiria.
 
Tras once InTertulias, o Tertulias Intergeneracionales, nos hemos permitido una desvirtualización aprovechando el verano y un leve respiro de la pandemia. No ha podido acudir nuestra más reciente incorporación desde la 7ª InTertulia, Mentxu Ramilo, pero nos ha acompañado Carmen de la Sen. Hemos tratado sobre la evolución del formato de nuestro coloquio mensual, así como de próximos debates a abordar.

Vamos jalonando el cronograma que comenzó el 28 de abril de 2021, con la primera InTertulia, hablando -cómo no- de la maldita pandemia. Las temáticas se han ido sucediendo, siempre desde las diversas perspectivas intergeneracionales, con el siguiente esquema de fechas y temas:
La próxima InTertulia será el lunes, nuestro día habitual, 3 de octubre de 2022. Lo infrecuente es que sea a primeros de mes, pero septiembre es un mes especial.
Comida InTertulia verano 2022. Falta Mentxu Ramilo
Hashtags: #InTertulia / #TertuliaIntergeneracional 

Prefiero vecinos extranjeros

En las urbanizaciones de verano de la costa del mediterráneo, prefiero de largo que mis vecinos sean extranjeros lejanos.

Mis buenos amigos de Murcia, Valencia, Castilla-La Mancha y Madrid conocen mi opinión y la respetan, aunque no la comparten. En mi residencia de verano, disfruto cada año reencontrándome con ellos y con mis otros vecinos alemanes, noruegos, belgas,… Pero lamento que en el conjunto de la comunidad se estén yendo algunos extranjeros, siendo sustituidos mayoritariamente por los cercanos murcianos.

La razón de preferencia se basa en dos elementos esenciales: las visitas y el ruido generado. Una casita de verano ocupada por autóctonos significa el triple o cuádruple de personas que en el caso de que sean foráneos. En un simple apartamento recién adquirido, o simplemente alquilado, por murcianos cabe esperar la visita de toda la parentela de la región todos y cada uno de los días de veraneo. Los extranjeros, en cambio, aparecen poco en verano y siempre formando un grupo que ni crece, ni varía día a día en su composición.

La técnica de los nativos, debidamente analizada en mis largas estancias, se puede resumir bajo el nombre de “los invasores”. Con la autorización de los titulares del hogar, o sin ella, es previsible y predecible que en un piso de veraneo ocupado por mis queridos murcianos aparezcan poco antes del mediodía un gentío de remotos parientes o amistades de la infancia que, siempre sin avisar, se queden a comer y a cenar hasta la siguiente madrugada, amén de ocupar todas las áreas e instalaciones de la comunidad.

Estos visitantes, extrañamente planificados pues nunca coinciden dos muchedumbres pero no hay día donde falte una caterva de auto-invitados, acostumbran a acudir sin más obsequios que su pertinaz presencia, mucha hambre y mucha sed, pero con alegría a espuertas (será por lo barato que les sale su veraneo) y sin prisa por irse. Ya que no aportan nada para las varias comidas que piensan gorronear, tampoco traen toallas, sombrillas ni elementos de playa que, ya puestos, también corresponde ceder a sus sufridos y hospitalarias visitados.

Entre los pegadizos aprovechados, la peor especie son algunos familiares que, por hacer aprecio de las casas ajenas, se convierten en parásitos permanentes y regulares. Algunos de estos especimenes disfrutan de cualidades inverosímiles como poder establecerse de forma vitalicia en sofás (a ser posible en medio de la sala), o en tumbonas de jardines y terrazas (donde sólo molestan al conjunto del vecindario). Ya que supuestamente sólo se quedarán “unos días” (expresión que significa como mínimo una quincena), hacen un uso intensivo de todo lo comunitario, como piscinas, duchas, bancos,… dejándose notar por el conjunto de la colectividad que acaba aprendiéndose sus nombres e invocando con frecuencia el de sus antecesores.

En definitiva, en la misma casa-tipo de dos habitaciones donde sólo cabe una nuclear familia de extranjeros con el matrimonio y dos hijos, que hablan bajito, es posible “acomodar” a tres o cuatro familias autóctonas, compuestas por la siguiente relación de titulares e invitados: Tres, o cuatro, generaciones de abuelos, padres e hijos de todas las edades, con amigos y primos anexos, que disponiendo de un sofá libre en el trastero y bastante espacio en la piscina de la comunidad invitan a otros familiares y conocidos varios del pueblo a “visitarles cuando quieran” para que vean lo bien instalados (y espaciosos) que están en la “casa de la playa”.

Para compensar que son muchos ocupantes en un espacio pensado para muchos menos, la solución más frecuente es comunicarse… a gritos. Por si quedaba alguien en la zona que no se había enterado de que habían vuelto los inolvidables vividores que dieron la murga hace dos semanas… Estos gorrones profesionales han mejorado el dicho de que donde comen cuatro comen… cincuenta. Ahora, después de haber sobrevivido al último fin de semana con nuevo récord batido en el pleno de visitantes recalcitrantes, entiendo el porqué de que los pueblos del interior se queden vacíos… Luego dicen que extranjero es quien no tiene amigos. ¡Benditos vecinos extranjeros!
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Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/extranjeros.htm

Gentes del verano

El verano es tiempo de estar entre la gente.

Las vacaciones permiten ver nuevas gentes. Abundan y se hacen ver algunas personas mal educadas, peor aún, sin la menor educación, ni un mínimo deseo de educarse. Gritan, molestan y no aceptan la menor recriminación, lo que constituye un preocupante síntoma social indicativo de que ya nadie corrige, de que pasamos casi todos y que quien no abandona la utopía de enseñar modales es un raro espécimen.

Olvidando a esas gentes maleducadas, que no son sino caricaturas de sí mismas, el estío también es fuente donde nacen otros fascinantes seres animados, que tienen de vida un mes. Entre libélulas y mariposas, florecen algunas personas maravillosas. Son gentes que conocemos, alegres y despreocupadas, hasta que el síndrome de vuelta al trabajo y a la rutina les comienza a apagar.

Así siempre es el verano: movido, familiar, cálido, lúdico, delicioso, intenso, distinto, positivo,… entre gentes de aquí y de allá, entre gentes que se sienten más libres y menos solas.
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Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/verano.htm

Lo más parecido a la felicidad

Lo más parecido a la felicidad es un verano con toda la familia bajo el mismo techo
Lo más parecido a la felicidad es un verano con toda la familia bajo el mismo techo,... Lo más parecido a la felicidad es no tener que enviar mensajes por WhatsApp de familia porque comemos todos juntos. Lo más parecido a la felicidad es una mesa que reúne a toda la familia en plenas vacaciones,...  
Lo más parecido a la felicidad es un verano con toda la familia bajo el mismo techo

Verano 2011 en Mil Palmeras

Primera foto oficial del verano 2011
Hay días en los que el único post que cabe es uno donde se comparte la belleza de un cielo y el sonido del mar, en un vano intento de que el sosiego y la paz se transmitan por la red. Saludos a quienes nos leen y que tengan un buen veraneo. No nos tomamos vacaciones en este nuestro blog, pero hoy esto será todo...

Lugares donde hemos vivido...

Freedom
Conviene saber dónde ha vivido cada persona para saber su origen y su recorrido. Lanzamos este meme a quienes nos leen y comentan, para que contéis vuestro itinerario vital por la geografía del mundo... En nuestro caso, si contabilizamos sólo aquellos donde hayamos pernoctado un mes, al menos, serían ordenados de mayor a menor:
  • 18 años en Las Arenas, Getxo, Bizkaia, Euskadi. Han sido los últimos desde 1989, excepto los veranos en Pilar de la Horadada,... Se supone que esta cifra puede aumentar al ser nuestra residencia actual,... Getxo es el municipio que elegimos para vivir y donde se han criado nuestros hijos (y ha nacido el primer nieto).
  • 17 años en Bilbao. Lugar de nacimiento y donde vivimos los primeros de nuestra vida, en domicilios familiares ya vendidos, alternando entre el hogar de nuestros padres en Indautxu (c/Gregorio de la Revilla, 20) y la casa de nuestros abuelos paternos en el Casco Viejo (c/ Cruz, 6, el mismo gran piso con terraza donde había nacido José Antonio Agirre y Lekube). Pero los veranos de aquellos años los pasábamos en Ubidea,... También Bilbao es el municipio donde más tiempo hemos trabajado: 20 años de los 35 que llevamos hasta la fecha, siendo otros 8 años en Iurreta (1991-1998) y 7 en Vitoria-Gasteiz (uno en la mili entre 1976 y 1977 y otros seis entre 1985 y 1991 en Educación, Cultura y Presidencia del Gobierno Vasco). Fueron en Bilbao 9 años de 1975 a 1985 (excepto la mili) en la Escuela Universitaria de Magisterio (y simultáneamente en el Colegio Azkorri entre 1977-1982 de Getxo), y los últimos 11 años en la Delegación de Educación de Bizkaia (y en Industria entre 2002 y 2005).
  • 11 años en Leioa (primera residencia desde que nos casamos en agosto de 1977 hasta 1989, aunque siendo en Avda. Santa Ana, junto a Las Arenas, su influencia era Getxo. En este municipio estudiamos nuestra primera carrera, en la entonces Universidad de Bilbao (ahora UPV-EHU).
  • 4 años en Pilar de la Horadada (Alicante), residencia de vacaciones desde 1988, donde confiamos vivir parte de nuestro retiro... si lo conseguimos. Esperamos estar allí dentro de muy poco, y su añoranza nos ha sugerido escribir este post.
  • 3 años en Ubidea, lugar de verano durante el trimestre vacacional de nuestra infancia. Es "nuestro pueblo", aunque allí éramos veraneantes. Allí vivimos entrañables vivencias que siempre nos acompañarán y algunas de las cuales hemos relatado.
  • 2 años en Vitoria-Gasteiz, en periodos de servicio militar en 1974 (último trimestre) y desde Julio de 1976 a Septiembre de 1977, entre Araca y Gamarra (algunas fotos). También algunas noches anteriores a exámenes en el Centro Asociado de la UNED.
  • 6 meses en Madrid, en diversos períodos del servicio militar (trimestre veraniego de 1975 en Fuencarral, formación en Ingeniería (varios semanas en distintos veranos), oposiciones en 1981,...
  • 4 meses en Roquetas de Mar (Almería) en los veranos de 1978, 1979,..., y 1985.
  • 3 meses en Tudela (Navarra), el inolvidable verano de 1963 con los tíos Julián y Maite, y los primos...
  • 3 meses en Amurrio (Álava), un maravilloso verano (¿de 1962?) con la familia materna en casa del primo de mi madre José Luis, su mujer e hijas,...
  • 2 meses en Gorliz (Bizkaia), con los tíos Ángel y Mariví, y los primos, en varios veranos en torno a 1970,...
  • 2 meses en París (Francia), en diversos períodos, dos en 1973 hasta el año pasado 2009,...
  • 1 mes en Rennes (Francia), Cambrils, Ibiza, Mallorca, Gran Canaria, Tenerife, Galizano (Cantabria), Playa de la Franca (Asturias), Hortigüela (Burgos), Llanes (Asturias), San Miguel de Basauri (Bizkaia),...
  • Total: 57 años y algunos meses. Los links en negrita llevan a referencias relativas a los lugares donde hemos vivido...
Tokina 11-16
¿Por qué no listáis los lugares donde habéis vivido? Resulta interesante. Fotos recientes de Aitor Agirregabiria, tomadas en Sopelana (muy cerca de Getxo) y en Bilbao.

Noche de verano

Es una hermosa noche de verano.
Tienen las altas casas
abiertos los balcones
del viejo pueblo a la anchurosa plaza.
En el amplio rectángulo desierto,
bancos de piedra, evónimos y acacias
simétricos dibujan
sus negras sombras en la arena blanca.
En el cenit, la luna, y en la torre,
la esfera del reloj iluminada.
Yo en este viejo pueblo paseando
solo, como un fantasma.

Sueño de una noche de verano (Mendelssohn)

#AlicanTerapia Julio 2017

#AlicanTerapia Julio 2017 Este verano echábamos de menos nuestra #AlicanTerapia (ver en Instagram), al no haber podido volver desde diciembre de 2016, faltando a nuestra obligada cita de semana santa. Todo sigue en su sitio, algún ruido excesivo también (pero eso será otro post), en nuestro rincón cercano a #MilPalmeras en el municipio de Pilar de la Horadada (al sur final de la costa de Alicante). #AlicanTerapia Julio 2017 Nuestro álbum creciente de #AlicanTerapia verano 2017. #AlicanTerapia verano 2017AlicanTerapia, referencia muy repetida es un concepto que creamos en 2008,... 

La esencia del verano

Camino hacia el veraneo de 2012
El veraneo ha comenzado con el ajetreo de contar con toda la familia reunida. Tres generaciones dan para mucha actividad compartida. Pero en verano todo es posible,... durante horas. Nadar en el mar, durante horas. Descansar en las tumbonas, durante horas. Jugar en la piscina, durante horas. Hablar en las sobremesas, durante horas. Disfrutar de la siesta, durante horas. Vaguear y mirar las estrellas, durante horas. Contar cuentos al nieto, durante horas.

No mirar el reloj, ni siquiera el calendario,... , durante días. Prolongar los pequeños placeres cotidianos, durante horas,... Ésa es la clave del descanso estival, olvidarse de que el tiempo es escaso y estirar las horas de sol,...

Muchas más entradas sobre el verano.
Una foto con el iPhone del Audi en el viaje de ida, en una parada de las que recomienda su computadora de viaje (no es una avería este año ;-). Pronto subiremos más fotos,...

Verano veterano

Está siendo un caluroso verano. Incómodo para todos; mortal para algunos. El calor veraniego nos demuestra, una vez más, quiénes son los más débiles de nuestra sociedad, y cuán desprotegidos les hemos dejado. Los miles de fallecimientos de ancianos, ¡miles de muertes anticipadas!, dejan al descubierto la insolidaridad de todos nosotros hacia personas que están muy cerca, o incluso son de nuestra propia familia.

Un caso que hemos vivido demuestra la gravedad y precariedad de la vida de muchas personas de edad avanzada. En esta misma zona de playa viven muchos extranjeros jubilados, que eligieron residir aquí fundamentalmente porque "así sobreviven a sus compatriotas que quedaron en su tierra", como ellos mismos declaran. Están bien organizados generalmente, y aunque les cuesta aprender el idioma local se defienden con un inglés que conocen aceptablemente. Hace una semana, unos amigos pidieron a mi hija que les ayudase a entenderse con su vecina noruega, octogenaria cuyo comportamiento se había vuelto extraño, dejando abierta la puerta de su apartamento incluso de noche, y apareciéndoseles a gritos por el balcón contiguo la noche anterior. Mi hija habló con esta demacrada anciana, quien le explicó en un idioma debilitado por las circunstancias que su mejor amiga había viajado por una semana a Suecia, y que se encontraba sin ese apoyo esencial. Ella cada día, a primera hora para evitar el bochorno, se acercaba al lejano supermercado, pero le costaba transportar la pesada agua mineral, necesaria aquí donde la dureza del agua suministrada a las viviendas no permite su consumo. Esta mujer se había encontrada tan débil y deshidratada los dos días anteriores, que sólo acertó a abrir su puerta para esperar ayuda y gritar desde el balcón. Tras esta simple conversación, rápidamente la ayudaron con provisiones de agua y le acompañaron al consultorio médico, comprobando cómo recobraba su vitalidad y aspecto de distinguida dama con tan minúscula atención.

Hemos de asumir todas las responsabilidades, institucionales y familiares, con nuestros mayores. A ellos les debemos todo, comenzando por la vida. Seamos sinceros: No mata el calor: extermina la desatención sanitaria, geriátrica y asistencial (en Francia donde se reconocen 5.000 muertes, su insuficiente asistencia domiciliaria triplica a la nuestra), la pasividad de una administración que se ralentiza o paraliza por vacaciones, y el abandono familiar que debiera apoyarse con financiación colectiva para facilitar la excedencia temporal por cuidado de familiares. En definitiva, mata el egoísmo de quienes disfrutamos el verano ignorando los derechos de nuestros abuelos. Maldita será la familia o la sociedad que se olvide de sus ancianos, que les relegue u olvide, que no reconozca su inmensa aportación y que no les cuide y proteja hasta el final de sus días.

Internet vacacional

A pocos kilómetros del Campus Party resulta casi imposible disponer de Internet en el país de Telefónica.

Escribo gracias a algún vecino, despistado o piadoso, que comparte su Wi-Fi. Como todos los veranos me encuentro librando la misma batalla anual: Que Telefónica reconozca que existen miles de usuarios, con una segunda residencia, que necesitan una conexión a Internet durante unas semanas en verano y quizá otras dos en navidad o semana santa,… y que para ello no sea preciso pagar 12 meses completos con dos cuotas (20 + 40 euros/mes).

Algunos nos negamos a pagar durante 365 días un servicio telefónico y telemático que utilizamos apenas 50 días. Durante años sufrimos un calvario que comienza en mayo-junio y no acaba hasta diciembre. Comienza cuando se pide una nueva línea telefónica, cuyas rosetas interiores son cobradas innumerables veces. Dado que es preciso estar en la casa de verano para que conecten el teléfono, sólo unos días antes se sabe el nuevo número. Ello impide recurrir a proveedores de Internet ajenos a Telefónica, dado que el protocolo del monopolio (nadie diría que no lo es) o la misma lentitud de estos operadores (Wanadoo, Ya,…) determina un retraso superior… al mes vacacional. Tras el verano vienen los meses de lucha para evitar a ‘faxazos’ que sigan facturando Internet hasta noviembre o diciembre, además de amenazarnos con la lista de morosos (a propósito, ¿dónde está la lista de cínicos?).

¿Es posible que, en el país más atrasado de Europa en materia de telecomunicaciones, se establezca un contrato telefónico y de Internet que facture por semanas o meses, aunque sea a un precio proporcionalmente superior al habitual? ¿Es posible mantener proveedores distintos en la residencia habitual y en la veraniega, por aquello de la competencia, recuerdan? ¿A qué partido político, o a qué santo, hemos de encomendarnos los internautas para entrar en el siglo XXI?
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Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/internet.htm

¡Vuelven los de la ESO!

El verano es ese caluroso periodo en el que alumnos y profesores descansan unos de otros, mientras padres e hijos se sobrellevan mutuamente a jornada completa. Aquellos matrimonios con hijos en los que ambos cónyuges son docentes constituyen los parias de la sociedad: nunca disponen de vacaciones plenas. A medida que los hijos crecen en años, la amenaza del “descanso” estival en familia alcanza dimensiones pavorosas, llegando a todo su apogeo con la adolescencia de los retoños. Ésas son nuestras penosas circunstancias actuales.

Cuando los nenes eran pequeños, el veraneo era una rutina fatigosa pero llevadera, fichando las ocho horas reglamentarias en la playa, tras cargar todos los bártulos como porteadores sherpas y recorrer bajo un sol de justicia los sólo varios kilómetros que te separaban de la mayor aglomeración humana que imaginar se pueda. Esos arenales donde los niños aprenden lo grande y poblado que está el mundo, con toda la diversa humanidad que se puede hacinar en tan poco espacio. Al nene le comprabas un completo juego de obrero de la construcción con pala, cubo y rastrillo, a la nena otro con figuritas y gafas de sol, y tras excavar varias toneladas de arena y transportar hectolitros de agua salada, podías confiar en que necesitaran simultáneamente una siesta. Incluso te quedaban fuerzas al anochecer para repasar, por aquello de que “los críos vayan adelantados”, algunos de esos piadosos cuadernos de vacaciones, con el que las editoriales cubrían su estación negra. Según los niños ganaban en autonomía locomotora y digestiva, se llegaba a poder viajar sin baca king size y tras el regreso, en sólo once meses te recuperabas plenamente para afrontar el siguiente verano.

Pero llega el fatídico día en el que tus obedientes y enmadrados hijos son abducidos hacia un extraño estado denominado adolescencia, mientras sus padres deambulan hacia otra estación llamada desesperación. La pubertad comienza cuando se encierran en su cuarto con un portazo para escuchar música y salen transformados en miembros de una tribu en la que rigen unas vestimentas estrambóticas y unas normas grotescas. Estos especímenes púberes comparten características comunes de la juventud de todos los tiempos, aunque han desarrollado mutaciones propias.

Con pantalones hipercantinflados, pendientes de filibustero y pelambreras paleolíticas, en definitiva pura moda lumpen, se permiten llamarte antiguo por tu forma de vestir. Ocultan a sus padres ante sus amigos, como si éstos no tuvieran sus propios padres y hubiesen surgido como berzas o por generación espontánea. Esta generación PlayStation son la prole Nescafé, que reclaman el éxito instantáneo. Primero exigen el premio, y luego ya se lo merecerán. Se creen todos que son hijos únicos, incluso en familias numerosas: demandan toda la atención sólo para cada uno de ellos.

Esta estirpe la forman aquellos niños del llavín en el cuello, que cuando volvían del colegio abrían la puerta de casa, donde sus padres no habían llegado todavía. No saben qué fue la Guerra Fría, ni recuerdan cuando la Unión Soviética se desintegró, y solamente han conocido una Alemania, un único Papa,… Creen que el sida y ETA han existido toda la vida, como el CD, el Walkman, el ordenador y casi el teléfono móvil.

Tratados como principitos en casa y en Primaria, se transforman en déspotas domésticos y demonios escolares en Secundaria. Frecuentemente desmotivados para todo lo que sea el deber, se oponen sistemáticamente a recibir órdenes e incluso ­en casos minoritarios­ adoptan actitudes violentas.

Los padres nos plegamos a su dictadura consumista, en la que les embarcamos por ser demasiado complacientes y por ofrecerles todo lo que creímos no haber tenido. Y luego con fatalismo nos asombramos por la adopción fervorosa que hacen de marcas y modas. Perplejos, atribulados y desorientados, los padres, a veces, quisiéramos presentar la dimisión. Hemos pecado de exceso de permisividad y empleado exclusivamente estímulos positivos (demasiados premios). A la hora de exigir hemos sido cada vez menos exigentes: Sólo, y a veces ni eso, se les requiere el aprobado en los estudios.

Los profesores luchamos a brazo partido. El resultado es esperable si consideramos que la ESO reúne turbas de adolescentes asilvestrados e insoportables, a menudo incluso para ellos mismos por la insatisfacción con la que viven su transformación, por otro lado completamente necesaria para alcanzar su madurez. Los tutores, como los padres, debemos brindarles un apoyo incondicional y, desde la afectividad no exenta de autoridad, evitar que cometan errores irreversibles como elegir caminos de droga o violencia, o frustrar sus mejores opciones de futuro personal y profesional.

La sociedad, en su conjunto, y las instituciones, los medios de comunicación, los hábitos sociales no ayudan demasiado. Una ciudadanía “adolescéntrica”, que elige a prescriptores adolescentes como modelos de pensamiento y actuación, que idolatra a cantantes o deportistas de éxito temprano con mínimo esfuerzo, y que parece proclamar no ya que el modelo ideal es la juventud, sino que erige a la irresponsabilidad como pauta de actuación. Prima la cultura “teenager”, el País de Nunca Jamás donde todos seamos “Peter Pan” para divertirnos y ser felices.

Los adolescentes se enrocan y eligen convertirse en adultos cada vez más lentamente. La adolescencia se extiende, adelantándose y prorrogándose, incluso se transmuta: ya no es una estación de paso, sino un destino terminal. Parecemos una sociedad de “adultescentes”, y la mejor prueba son esos parques acuáticos o temáticos, donde los padres barrigones se convierten en “gamberros” con una felicidad vergonzosa para los pocos lúcidos.

¿Y cómo hemos llegado hasta aquí? Reconozcámoslo: Si los jóvenes y adolescentes han tomado el poder, es porque los adultos se lo hemos cedido, más que porque ellos lo desearan poseer. Del pater familias, se pasó a una equilibrada división de la autoridad entre padre y madre, que consultaba y escuchaba la opinión de los hijos. El autoritarismo de las aulas y los “educastradores” fueron completamente repudiados, por la insufrible experiencia vivida en el pasado. Pero el péndulo no quedó ahí.

Fuimos olvidando la “educación” y pasamos a la “seducción”. Teníamos que convencerles, cuando todavía apenas podían discernir, y creímos que nuestro error era no motivarles, cuando se trataba de enseñarles a asumir sus responsabilidades. Incluso los padres y madres tratamos de ganarnos el cariño de los hijos, aspirando a convertirnos en sus amigos o colegas más que el embrollo de ser sus padres. De la equilibrada igualdad entre padre y madre, y entre hijo e hija, pasamos al erróneo igualitarismo de padres e hijos. Perdimos la autoridad que nos correspondía, y no llegamos a ser la referencia que ellos necesitaban, aunque no la pidieran expresamente. Toleramos sus caprichos, y por negociar y evitar el conflicto, cedimos a sus demandas primarias que condujeron a la “cultura de la litrona”, llegando a un momento donde el peligro de drogas y el riesgo de suicidios es mayor que nunca.

El sistema social y el subsistema educativo se organizan democráticamente por estamentos. Pero ni la relación paterno-filial, ni docente-discente deben ser “democráticas”, porque las funciones de padres y profesores no son equiparables a las de hijos y alumnos. La ausencia de autoridad paternal y docente no libera al adolescente, por el contrario le sume en una tiranía más despiadada. Ellos consideran, mayoritariamente, que sus padres y profesores son poco severos, y ­en el fondo­ aprecian y respetan más a los más exigentes. A menudo ­con su comportamiento inaceptable­ sólo están demandando el cariño y la atención que los adultos dejamos de prestarles. Los jóvenes, realmente, esperan que nosotros, los adultos, les guiemos, y en caso extremo repudian más la indiferencia y el “laissez faire” que el rigor.

El diálogo se complementa con la disciplina, la libertad con la autoridad, y las madres y los padres, que estamos cada día más comprometidos con la educación de nuestros hijos e hijas, debemos prescribir y sancionar, positiva y negativamente. Nuestros hijos nos escuchan más de lo que creemos, y nos quieren tanto como nosotros a ellos.

¡Ah, pero el verano siempre es adolescente! Y es legítimo añorar la juventud, y recordar la sentencia de Horacio, válida para cualquier edad, Carpe Diem! (¡Vive intensamente cada instante!). Y como decían en el “Club de los Poetas Muertos”: “Examínate de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado tu capacidad de amar y dar vida”.

Versión original: mikel.agirregabiria.net/2002/elpais8.htm

Versión en PDF: mikel.agirregabiria.net/2002/vuelveeso.pdf

Tuit desde el mar #TuitDesdeElMar

Decían que cuando se pierde la inspiración, conviene salir a caminar. En la actualidad, y más si es verano, nadar es otro modo de recuperar ideas y causas por las que actuar. Las largas horas que pasamos en contacto con el agua salada, del mar o la piscina, ofrecen tiempo para compartir algunas reflexiones sobre la naturaleza y los seres humanos. 

Hemos creado en Twitter este verano de 2023 la etiqueta #TuitDesdeElMar para agrupar estos mensajes. Seguiremos compartiendo pensamientos en días y años siguientes, a fin de que nos ayuden a mejorar nuestra interrelación con la naturaleza, de la que no solamente dependemos sino que somos una ínfima parte de ella.