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Red de recarga en itinerancia: Segundo consejo para elegir vehículo eléctrico

Cables del Tesla sin desembalar dos años después de la compra. Señal de que solamente ha recargado en casa o en los SuperCargadores de Tesla.
Con una acertada elección de marca y modelo, olvídate de las APPs y de los cables de recarga 

Esta es la segunda recomendación de un "Decálogo de consejos para acertar con tu próximo VE", que publicaremos en sucesivos posts. El primer consejo fue analizar el software y la APP de la marca que está entre las opciones (ver post anterior).

Estas diez sugerencias pueden parecer extrañas y futuristas, pero son fruto de cinco años de uso de nuestro Vehículo Eléctrico (VE), así como de la experiencia de muchas amistades y miembros de AUVE. Los tres primeros apartados a analizar se refieren a la marca, otros tres al modelo y los cuatro finales a otros aspectos clave.

Ya pareció sorprendente el primer consejo sobre el software de la marca a seleccionar, mero resultado de entender el proceso profundo de digitalización de la automoción actual (singularmente con vehículos eléctricos). El segundo criterio puede parecer secundario, pero no lo es: Que la marca elegida cuente con una profusa red propia de Puntos De Recarga (PDR) con el sistema de Plug & Charge.

La recarga totalmente automatizada no requiere de APPs de las diferentes redes de proveedores, ni siquiera de pago con tarjeta de crédito (aún poco frecuente). Plug & Charge (enchufar y cargar) significa llegar al PDR, enchufar, la recarga comienza de inmediato, desenchufar y seguir ruta. El pago se procesa automáticamente porque el vehículo está identificado y con un método de pago convenido.

El mejor caso de este sistema se inició en 2012 con la red de SuperCargadores (SuC) de Tesla. Distribuida estratégicamente por todo el (primer) mundo, en este momento cuenta con más de 45.000 puestos de recarga de alta potencia en CC a 150 ó 250 kW.

Puede parecer que esta pauta deja fuera al resto de marcas que no sean Tesla, pero lo cierto es que con más de una década de retraso, ya están aceptando que es esta condición es crítica para convencer a la totalidad de los usuarios potenciales del VE. 

Siete  grandes fabricantes acaban de anunciar que crearán su propia red de recarga para coches eléctricos.  BMW, General Motors, Honda, Hyundai con KIA, Mercedes-Benz y Stellantis han anunciado una colaboración a través de la cual pretenden crear su propia red de cargadores para coches eléctricos con el objetivo de competir en igualdad de condiciones contra Tesla

Con ello, todas esas empresas reconocen el gran valor añadido que supone para un cliente de BEV que su marca le dé facilidades para recargar la batería de su vehículo durante sus viajes. Inicialmente, la alianza sólo operará en Norteamérica, pero no se descarta que sus frutos también lleguen a Europa. 

Alemanes, americanos, coreanos y japoneses tienen como meta construir un total de 30.000 puntos de recarga de alta potencia (y velocidad) entre Canadá, Estados Unidos y México antes de que el ejercicio de 2024 llegue a su término. Obviamente, todos serán accesibles para los clientes de las marcas que engloban. Sus responsables desean que se trate de una infraestructura fiable y con un altísimo grado de disponibilidad. Algo acreditado sobradamente con Tesla.

Imagen de 2012 con el concepto de SuC de Tesla que ahora quieren reinventar.

Si nos permiten citar, brevemente expondremos dos casos que demuestran la validez de este criterio crucial. Eligiendo bien marca y modelo, nuestro gran amigo José Manuel que circula por toda España, dos años después aún no ha desembalado ninguno de los dos conectores que Tesla entrega con sus coches (ver imagen superior). Le basta cargar en casa y en los SuperChargers. Ni siquiera aprovecha la recarga de oportunidad en centros comerciales u hoteles, de modo que no tiene que andar bregando con APPs de tantas redes, pero que ni usa ni conoce.

El segundo caso, con permiso es nuestra experiencia. Sí hemos usado, en estos 4,5 años ambos cables, con el similar coche (Tesla Model 3). Siendo de los pioneros con posibilidad de recargar a centenares de kW de potencia, incluso ayudamos a empresas punteras como IBIL a probar los primeros ultracargadores (imagen siguiente de 2019). Pero tras instalar PDR domésticos en nuestras dos residencias (muy económicos, como relataremos pronto) y contando con la red de SuC, apenas hemos usado muy ocasionalmente los cargadores de Iberdrola. Ni siquiera hemos llegado a usar, en nuestro BEV, redes de la calidad de EVCharge, Wenea o Zunder, que nos consta indirectamente pero no por experiencia propia.

Cargando, intentando, a 350 kW un Tesla Model 3 en Repsol

Recargar en un BEV (Vehículo Eléctrico a Batería) es algo mucho más fácil y casi igual de rápido que repostar combustibles fósiles. Para ello, basta con atender a este segundo principio de nuestro Decálogo de consejos para acertar con tu próximo VE.

1ª Ley: Elige una marca con un software vanguardista y muy actualizada.

2ª Ley: Elige una marca con una infraestructura de recarga en itinerancia.

3ª Ley: Elige una marca con el máximo grado de integración en fabricación y venta.

Restantes posts sobre Tips para elegir VE con etiqueta 10TipsEV.

¡Es el software, estúpido! Primer consejo para comprar automóviles (eléctricos, por favor)

¡Es el software, estúpido! Consejo para comprar automóviles
La primera sugerencia puede sorprender a potenciales compradores de cualquier vehículo: No hace falta, como primer paso, que vayan a un concesionario. Simplemente asómense a las tiendas de APPs en Google Play de Android o en APP Store de Apple para ver la aplicación de el vehículo que puede ser de su interés. Es la mejor referencia de la calidad comparativa de ese modelo y marca. Puede parecer absurdo, pero es un convencimiento largamente gestado y del que anticipamos algo en Mobility Center de Zaragoza hace unos pocos meses. 

En la actualidad, al comparar marcas (o modelos) de vehículos, ha llegado el momento de comenzar por el análisis del software que anima al vehículo. El software es su "pieza" más vital, mucho más determinante que las habituales características de lo relativo al hardware (potencia, recarga, autonomía,...). Esas medidas son variables en función del software que las dinamice.

Esto hace décadas ya sucede en las cámaras, los móviles (la integración del software y el hardware de Apple es proverbial) y en otros productos de la electrónica. Los automóviles son ya parte de este campo. Así les denominan despectivamente "ordenadores con ruedas", sin saber que aciertan. Esas capas de software, de informática, de Inteligencia Artificial, son actualmente lo más determinante de cualquier vehículo moderno.
¡Es el software, estúpido! Consejo para comprar automóviles
El ranking de marcas (incluso su cotización bursátil) se jerarquiza casi linealmente por la importancia que otorgan al software, tanto al de interacción con el usuario, como entre los componentes del vehículo o con las redes externas de recarga. Ya no pesa tanto la tradición o calidad en el hardware del motor, de la carrocería o de la tapicería; hoy día lo esencial es sentir toda la potencialidad de un vehículo en sus constantes actualizaciones, en que esté permanentemente conectado con nosotros, o en formar parte de nuestra identidad no solamente al conducirlo (o ser conducidos), sino en todo momento. 

Tesla es la primera marca que advirtió esta realidad, porque Tesla es una marca de software (con el que obtiene casi un 25% de los beneficios de su ingente mercado). A pesar de haber nacido hace apenas 20 años (en 2003) y de haber comercializado un primer vehículo en 2008, Tesla está diseñando sus automóviles eléctricos con la singularidad de crearlos desde una arquitectura de software innovadora, algo que asegura su éxito por la ventaja competitiva que supone. 

En Tesla están obsesionados con su software y aprovechan estratégicamente el software de código abierto disponible para distinguir la funcionalidad de la empresa. De hecho, cada pocas semanas, Tesla publica actualizaciones que agregan características y capacidades notables. En pocas palabras, la estrategia fundamental y ganadora de Tesla es diferenciar su automóvil a través de un software vanguardista sin parangón
¡Es el software, estúpido! Consejo para comprar automóviles

Otros fabricantes, con siglos de historia predigital aún no lo han entendido, y siguen simplemente sustituyendo motores de combustión interna por motores eléctricos. Cierto que con ello logran arrinconar vehículos sucios, ruidosos, contaminantes y complejos, evitando males irreversibles para la humanidad y el planeta, pero no han entendido nada del proceso. A esos dirigentes habríamos de gritarles todos los usuarios: ¡Es el software, estúpido! 

Esa es la genialidad de Elon Musk, un físico y no un ingeniero de motores, un informático y emprendedor único y un polímata del siglo XXI. Los fabricantes de automóviles tradicionales deben darse cuenta de que su supervivencia a largo plazo requiere comprender que "es el software, estúpido". Los primeros competidores que surgieron frente a Tesla recordaban a engendros históricos como el sonado fracaso del Ford Edsel a finales de los años 50.
¡Es el software, estúpido! Consejo para comprar automóviles
Este post es el primero de una serie que comienza hoy mismo, martes 27-6-2023, dos semanas después del relevo y tras la última videoconferencia ha concluido el traspaso de poderes en AUVE. Con ello se abre una nueva etapa como expresidente de AUVEdonde opinemos con la libertad propia de un usuario de VE con algunos aprendizajes adquiridos. Publicaremos con mayor claridad (y subjetividad, posiblemente), siempre con el objetivo de ayudar a usuarios presentes y futuros de Vehículos Eléctricos.

Es oportuno cuando vivimos una nueva campaña electoral en España el 23J, tras apenas unos pocos meses de la anterior el 28M, y donde todavía se confunde al electorado hablando de todo menos de lo importante. La nostalgia nos conduce -otra vez- a la campaña presidencial estadounidense de 1992, cuando Bill Clinton se concentró en lo esencial -aún más entonces, con una economía norteamericana estancada- y espetó aquel sucinto, "Es la economía, estúpido". El mensaje resonó ante las urnas, y le permitió ganar el primero de sus dos mandatos. 
Otros posts nuestros sobre "¡Es la economía /educación /ciencia, estúpido!"
Actualización: Exactamente 6 meses después. Enrique Dans escribe esto.