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La broma infinita: David Foster Wallace reinventando la novela

Un libro indispensable en la era de la distracción: La broma infinita (Infinite Jest, 1996)Fue publicada con gran expectación, y la novela fue objeto de una campaña de marketing intensa y alimentó un seguimiento crítico y de público que la calificó como obra cumbre de su generación. 

David Foster Wallace (1962–2008) fue un escritor y profesor estadounidense, autor de novela, relatos y ensayos que renovaron la narrativa contemporánea por su ambición formal, su humor oscuro y su mezcla de erudición y empatía. Nació en Ithaca (Nueva York), estudió en Amherst y obtuvo un MFA en la Universidad de Arizona.

Su obra más conocida, Infinite Jest, lo convirtió en una figura central de la literatura norteamericana de finales del siglo XX. Wallace también sufrió problemas de depresión a lo largo de su vida y falleció en 2008; su figura sigue siendo objeto de debate crítico y de gran interés para lectores y académicos. 

La broma infinita es una novela monumental y fragmentaria que entrelaza varias tramas centradas principalmente en: 1) La familia Incandenza y la Enfield Tennis Academy (una academia de tenis donde conviven jóvenes prodigios y tensiones familiares). 2) Ennet House, un centro de rehabilitación para adicción donde aparecen personajes que luchan por la recuperación. 3) Una misteriosa película (o “casete”) tan irresistible que vuelve adictos a quienes la ven, usada como arma política en un Estados Unidos alternativo plagado de corporaciones y separatismos.

La estructura no lineal —capítulos largos, abundantes notas al pie y cambios de perspectiva— crea una experiencia de lectura que exige atención: la novela explora obsesiones personales y colectivas, la búsqueda de significado y las formas contemporáneas de evasión. 

Algunos de sus personajes principales:

- Hal Incandenza: Jóven prodigio de la academia de tenis, complejo y en conflicto interior. 

- James O. Incandenza: Patriarca, cineasta y figura científica/filosófica (su obra y legado son claves).

- Don Gately: Exadicto y consejero en Ennet House; una de las voces más humanas y morales de la novela.

- Otros: Un amplio elenco (jugadores, académicos, independentistas quebequeses, traficantes) que constituye el tejido social y político de la novela.  

Los temas centrales son:

- Adicción y entretenimiento: la obra interroga cómo el entretenimiento (y la tecnología mediática) pueden convertirse en sustitutos destructivos del sentido y la conexión humana.

- Aislamiento y comunicación: personajes extraordinariamente inteligentes pero emocionalmente vulnerables, incapaces a menudo de comunicarse plenamente.

- Familia y legado: tensiones intergeneracionales y la influencia del pasado artístico y científico sobre el presente. 

- Política, consumo y parodia social: un Estados Unidos alternativo sirve de espejo satírico para analizar consumo, políticas públicas y el poder de los medios. 

David Foster Wallace combina sutil ironía postmoderna con lo que muchos críticos llaman “nueva sinceridad”: mezcla de erudición, humor cafre, empatía y una voz narrativa que alterna registros. Formalmente destaca por su uso de notas al pie extensas (que se vuelven parte del relato), digresiones intelectuales, cambios de registro y una ambición enciclopédica. 

Una idea central: Todo el mundo es idéntico en su creencia secreta e inexpresada de que, muy dentro, son diferentes de los demás.” Ejemplo del humor íntimo y autocrítico que recorre el libro. O la cita siguiente: "Te preocuparás mucho menos por lo que otras personas piensen de ti cuando te des cuenta de lo poco que lo hacen". La broma infinita es una obra tan exigente como generosa: desafía formatos, provoca discusiones éticas y estéticas, y sigue ofreciendo lecturas nuevas en cada vuelta.

Por qué leerla y su público preferente: Para lectores curiosos y pacientes: la novela recompensa la lectura atenta y la relectura; es ideal para clubes de lectura y seminarios universitarios. Como objeto de estudio literario: ofrece material abundante para analizar técnicas narrativas (voz, estructura fragmentaria, notas al pie) y para discutir ética, cultura de consumo, salud mental y medios. Relevancia contemporánea: sus interrogantes sobre entretenimiento y adicción siguen resonando en la era digital.  

Un instante eterno: filosofía de longevidad de Pascal Bruckner

Hoy un libro oportuno que cruza dos temáticas actuales: Un instante eterno (Une brève éternité, 2019) de Pascal BrucknerLas dos perspectivas se aprecian por el subtítulo sugerido: Filosofía de la longevidad. Mejor la traducción literal, Una breve eternidad. La obra ha sido recibida como un ensayo estimulante: lectores y críticos valoran su capacidad para abrir el debate sobre la longevidad sin caer en sentimentalismos. Su síntesis: El secreto de una vejez feliz es renunciar a la renuncia.

Este referencial libro ha llegado a nuestras manos por recomendación y préstamo de nuestro amigo Javier MarcosAlgunos medios lo elogian por ofrecer un enfoque práctico y filosófico a la vez; otras voces señalan la tonalidad a veces provocadora de Bruckner (propia de su trayectoria). En general, se considera un libro que invita a repensar la vejez como una etapa con posibilidades renovadas y problemáticas inéditas.

En Un instante eterno, Pascal Bruckner propone una reflexión lúcida y provocadora sobre la prolongación de la vida, la experiencia de la madurez y la forma en que la modernidad ha transformado lo que entendemos por vejez. No es un libro de autoayuda: es un ensayo intelectual que mezcla autobiografía, referencias filosóficas y observaciones culturales para pensar cómo vivir —y desear— cuando el tiempo se alarga. 

Pascal Bruckner (París, 1948) es filósofo, ensayista y novelista francés, vinculado a los llamados nouveaux philosophes. Doctor en letras, ha sido profesor y colaborador de medios y es autor de obras como Le Sanglot de l’homme blanc y La tentación de la inocencia. A lo largo de su carrera ha alternado la crítica cultural con la novela y el ensayo, y su obra ha suscitado tanto elogios como controversias por su tono polemista y su postura crítica frente a ciertos sentimentalismos contemporáneos. 

Tesis central: la prolongación de la vida cambia radicalmente la experiencia de la madurez y la vejez: ya no hablamos de un “final” inmediato sino de una larga etapa intermedia que exige replantear deseos, responsabilidades y sentido. Bruckner plantea que esta “longevidad” abre oportunidades —eróticas, creativas, políticas— pero también ambivalencias y miedos.  

El libro combina ensayo filosófico con rasgos de autobiografía intelectual; Bruckner recurre a autores clásicos, anécdotas personales y ejemplos culturales para sostener su reflexión. Capítulos/temas tratados (síntesis): 1º Cómo ha cambiado la percepción del tiempo vital. 2º Deseo y erotismo en la madurez. 3º Riesgos del narcisismo y la autocomplacencia prolongada. 4º Oportunidades para la reinvención personal y social en la longevidad. 5º Implicaciones éticas y políticas de una sociedad que envejece.  

Algunas ideas clave y pasajes interpretativos

La longevidad como nuevo paisaje existencial: Bruckner insiste en que vivir más años no es neutral, reconfigura nuestras expectativas, nuestras ambiciones y la forma en que se organiza una biografía. Algunas de esas transformaciones son gozosas (más tiempo para el deseo, el proyecto personal) y otras problemáticas (miedo a la decadencia, prolongación de situaciones infelices).  

Deseo activo vs. resignación: el autor valora la dinámica del deseo como antídoto contra la “deriva del conformismo” en la vejez: permanecer deseante es para él una forma de retrasar la decadencia psicológica. 

Autobiografía intelectual como recurso: Bruckner no oculta que el libro atraviesa su propia experiencia —es un ensayo con elementos personales— lo que lo hace a la vez cercano y polémico.  

Selección de reseñas: “Un instante eterno no es un libro de autoayuda, pero sí que ayuda muchísimo.” — (epígrafe de contraportada). “La madurez y la vejez duran cada vez más años; la pregunta es cómo sostener el deseo en ese tiempo prolongado.” — (síntesis de la tesis del ensayo; ver texto y reseñas). Solo hay una forma de retrasar el envejecimiento: permaneciendo en la dinámica del deseo.” — frase destacada en reseñas (y que resume un motivo recurrente en el libro). “Manifiesto: El libro trata un solo tema: el largo tiempo de vida.” — sinopsis editorial. 

Por qué leerlo y público objetivo: Lectores interesados en filosofía contemporánea y ensayo cultural. Profesores y estudiantes de humanidades que trabajan temas de biografía, tiempo vital y ética del cuidado. Profesionales de la salud pública y gerontología que quieran una perspectiva cultural/filosófica sobre el fenómeno de la longevidad.   

El peligro del imbécil con poder: lecciones de Pino Aprile

Hoy os invitamos a disfrutar desde la ironía a la denuncia con la imbecilidad reinante según Pino Aprile con su libro "Nuevo elogio del imbécil", un retrato sarcástico de nuestra sociedad. Su estilo se caracteriza por la sátira, la ironía y una mirada crítica hacia los mecanismos de poder, la manipulación social y los prejuicios. Con humor ácido, el autor convierte lo grotesco en espejo social: la “imbecilidad” ya no es marginal, sino estructural.

Pino Aprile (Gioia del Colle, Italia, 1950) es un periodista y escritor italiano especializado en crítica social, identidad cultural y divulgación histórica. Fue subdirector de la revista Oggi y trabajó en programas de televisión de investigación. Su escritura combina ironía, datos históricos y observación de la vida cotidiana. Entre sus libros más destacados se encuentran:

Elogio dell’imbecille (2004, revisado y ampliado como Nuevo elogio del imbécil).
- Elogio dell’errore (2006).
Terroni (2010), un éxito internacional que analiza las desigualdades históricas entre el norte y el sur de Italia.
- Giù al Sud (2012).

En esta obra, Aprile reflexiona con agudeza e ironía sobre la figura del “imbécil” en la sociedad contemporánea. Para él, no se trata simplemente de una persona limitada intelectualmente, sino de un actor clave en la vida pública, la política y la cultura. El imbécil —en su definición— puede ser brillante en títulos y cargos, pero carece de juicio, sensibilidad ética o capacidad crítica.

El libro desmonta la falsa idea de que la inteligencia académica garantiza sabiduría, y muestra cómo el imbécil, cuando alcanza poder, se convierte en un peligro colectivo. Aprile analiza con ejemplos cómo la mediocridad, el egoísmo y la falta de pensamiento crítico se expanden en nuestras democracias, la economía y hasta en los medios de comunicación.

Algunas citas destacadas de la obra Nuevo elogio del imbécil:

- “El imbécil no es quien no entiende, sino quien cree entenderlo todo sin preguntarse nada.”
- “El mundo no peligra por los malvados, sino por los imbéciles que los siguen y aplauden.”
- “El imbécil es feliz en su ceguera: no duda, no se contradice, no se avergüenza.”
- “Lo más peligroso del imbécil no es su error, sino su éxito.”

El libro, a modo de resumen, invita a reflexionar sobre el peso de la mediocridad y la falta de pensamiento crítico en la vida pública. En un tono accesible pero mordaz, Aprile nos alerta de cómo el imbécil ha pasado de ser un personaje cómico o inofensivo a ocupar los centros de decisión política, económica y cultural.

En definitiva, Nuevo elogio del imbécil es un ensayo que combina entretenimiento y denuncia, y que nos recuerda la urgencia de cultivar el pensamiento libre, la autocrítica y la educación como antídotos frente a la expansión de la imbecilidad social.

Otros posts somo el reciente de "Rodeado de idiotas",...

Cornelius Castoriadis: el filósofo del imaginario social

Cornelius Castoriadis (1922-1997) fue un filósofo, economista, psicoanalista y militante político nacido en Estambul y criado en Atenas. Durante la Segunda Guerra Mundial participó en la resistencia contra la ocupación nazi. En 1945 emigró a Francia, donde trabajó como economista en la OCDE y fundó, junto a Claude Lefort, el influyente grupo y revista Socialisme ou Barbarie, que criticaba tanto al capitalismo como al socialismo burocrático soviético.

A lo largo de su vida, Cornelius Castoriadis combinó la práctica política con la teoría filosófica y el psicoanálisis, defendiendo siempre la autonomía individual y colectiva como horizonte de la sociedad. Falleció en París en 1997.

El núcleo de su obra gira en torno a la idea de la imaginación radical y la creación de significaciones sociales. Para él, las sociedades no son simples reflejos de leyes económicas o estructuras materiales, sino que crean imaginarios colectivos que dan sentido a la realidad. Entre sus conceptos más importantes destacan:

Imaginario social: el conjunto de significaciones que dan coherencia a una sociedad.

Autonomía: proyecto político y ético en el que los individuos y comunidades se autoinstituyen conscientemente. 

Crítica a la burocracia: tanto del capitalismo como del socialismo soviético, por sofocar la creatividad y la participación democrática.

Sus libros principales son los siguientes:

La institución imaginaria de la sociedad (1975) — su obra fundamental, donde desarrolla la noción de imaginario social.

El mundo fragmentado (1990).

Los dominios del hombre: las encrucijadas del laberinto (1986).

El avance de la insignificancia (1996).

La creación humana y la imaginación radical (recopilación póstuma).

Otros textos y artículos en la revista Socialisme ou Barbarie (1949-1965).

Algunas citas destacadas de Castoriadis:

-“La sociedad es creación imaginaria, y no puede reducirse a necesidades funcionales o a determinismos materiales.”

-“Autonomía significa que los hombres se dan sus propias leyes, sabiendo que son suyas.”

-“El proyecto de la modernidad es la creación de individuos autónomos en una sociedad autónoma.”

-“La burocracia, ya sea capitalista o socialista, es la negación de la democracia.”

-“La libertad no consiste en recibir instituciones, sino en instituirlas colectivamente.”

Cornelius Castoriadis fue el filósofo del imaginario socialun pensador incómodo e inclasificable, que cruzó fronteras entre filosofía, política, economía y psicoanálisis. Su insistencia en la imaginación radical y la autonomía lo convierte en un autor clave para repensar la democracia, la creatividad social y la capacidad de las personas para reinventar el mundo. Castoriadis sigue siendo actual en el siglo XXI.

Muchos más posts sobre filosofía.

Saramago y la parábola de un mundo que quedó ciego

Desde la pandemia quisimos repasar la obra Ensayo sobre la ceguera (1995) de José SaramagoLa novela plantea una alegoría sobre la fragilidad de la civilización y la condición humana. Una lectura imprescindible en esta época donde se están produciendo cambios gravísimos y críticos de los que apenas se escribe, debate o publica. 

El argumento se basa en una extraña epidemia de ceguera blanca afecta súbitamente a toda una ciudad. Los primeros contagiados son recluidos en un manicomio en cuarentena, donde pronto reinan el caos, la violencia y la degradación. Solo una mujer, la esposa de un médico, conserva la vista. Ella decide fingir que también está ciega para no separarse de su marido y acaba siendo la única guía moral y práctica del grupo. 

En el encierro, los ciegos se ven obligados a enfrentarse a la pérdida de dignidad, la lucha por la comida, el abuso de poder y la barbarie colectiva. Tras escapar del manicomio, recorren una ciudad sumida en el desastre: sin gobierno, sin orden, con la sociedad derrumbada. Finalmente, de forma tan misteriosa como comenzó, la gente recupera la vista.

La novela transmite una profunda reflexión sobre la ceguera moral del ser humano: la incapacidad de ver al otro, la indiferencia, el egoísmo y la pérdida de solidaridad.

José Saramago (1922-2010) nació en Azinhaga, Portugal, 1922, en el seno de una familia humilde de campesinos. Tuvo que abandonar los estudios secundarios por falta de recursos y trabajó como mecánico, funcionario, periodista y traductor. Su primera novela fue Terra do Pecado (1947), pero su verdadero reconocimiento llegó en los años 80 con obras como Memorial del convento (1982), El año de la muerte de Ricardo Reis (1984) o La balsa de piedra (1986).

Con Ensayo sobre la ceguera (1995) alcanzó fama internacional. Su estilo se caracteriza por el uso de párrafos largos, frases extensas, puntuación poco convencional y un narrador irónico que reflexiona sobre la condición humana. Fue Premio Nobel de Literatura en 1998, el primero otorgado a un escritor de lengua portuguesa. Falleció en Lanzarote, España, en 2010.

De la ceguera física a la ceguera del alma: un clásico contemporáneo. Recorre formas distintas de falta de visión como falta sensorial y como carencia ética. Repasemos esos planos consecutivos: 

1. La ceguera física. Epidemia súbita de ceguera blanca. Símbolo de vulnerabilidad y del límite de la condición humana. La ceguera desarma la estructura social y pone a prueba la convivencia.

2. La ceguera moral. El verdadero tema central de la novela. Representa la indiferencia, el egoísmo y la falta de empatía que ya existían antes de la epidemia. El mensaje: los humanos ya estaban “ciegos” antes de perder la vista.

3. El poder y la corrupciónEn el manicomio, unos ciegos imponen su autoridad con violencia y chantaje. Denuncia de cómo la lucha por el poder conduce a la tiranía incluso en situaciones extremas. Reflejo de estructuras sociales autoritarias.

4. La dignidad humanaLa enfermedad destapa la miseria: abusos, humillaciones, degradación. Pero también muestra gestos de solidaridad, cuidado y compasión. La esposa del médico simboliza la resistencia moral y la capacidad de mantener la dignidad en medio del caos.

5. La solidaridad y la esperanzaEl pequeño grupo guiado por la mujer que ve constituye una comunidad alternativa. Representa la posibilidad de reconstrucción basada en la ayuda mutua. El final, con la recuperación de la vista, sugiere una oportunidad de aprendizaje colectivo.

Ser progresista podría sumar años a tu vida

No es la primera vez que escribimos sobre esta idea, corroborada en Estados Unidos con los colectivos de electores demócratas y republicanos (ver en este post). La tesis que afirma que las personas progresistas tienden a ser más longevas que las conservadoras es sugerente y ha sido objeto de investigación en diversas disciplinas (epidemiología, sociología, psicología política). 

Aunque hay matices importantes y diferencias entre países, se puede desarrollar y fundamentar esta idea con argumentos basados en datos empíricos sobre salud y mortalidad, estilos de vida asociados a ideologías, así como por factores socioeconómicos, culturales y territoriales.

¿Por qué podría haber una diferencia de esperanza de vida entre progresistas y conservadores? La ideología política no es solo una opinión: se asocia a hábitos, entornos, actitudes frente al riesgo y a la ciencia, todos ellos relacionados con la salud y la longevidad. En general, los progresistas tienden a valorar más la prevención y la atención sanitaria pública, mantener estilos de vida más saludables, vivir en entornos urbanos con mejor acceso a servicios, y mostrar mayor apertura al conocimiento científico y cambios en salud pública.

Evidencia empírica basadas en estudios en Estados Unidos (más abundantes):

- Political affiliation and life expectancy. Estudio de Lee y Shapiro (2022) publicado en Health Affairs. Hallazgo: Los condados que votan mayoritariamente demócrata (progresista) tienen una esperanza de vida significativamente más alta que los condados republicanos. Diferencia acumulada: Hasta 4 años de diferencia en algunos casosCausa principal: Diferencias en acceso a salud, vacunación, tabaquismo, obesidad, políticas públicas.

Political ideology and health outcomes.  – Barry et al. (2014), American Journal of Public Health. Conclusión: Las personas liberales (progresistas) muestran mejor salud autodeclarada y mayor esperanza de vida, aunque también mayor ansiedad (parcialmente atribuida al contexto político hostil).

Factores explicativos de esta realidad multifactorial:

a) Estilos de vida y salud preventiva. Los progresistas tienden a apoyar medidas de salud pública como vacunas, mascarillas, dieta saludable, reducir conductas de riesgo (menos consumo de tabaco o armas, más ejercicio físico) y usar más el sistema de salud preventivo. Los conservadores, en especial en contextos rurales o religiosos, pueden mostrar desconfianza hacia la medicina científica, o defender la responsabilidad individual como única guía, lo cual retrasa diagnósticos y tratamientos.

b) Lugar de residencia y entorno social. En Europa y América, las personas progresistas suelen vivir en zonas urbanas, con más acceso a servicios sanitarios, mejor infraestructura y asistencia social, así como más posibilidades de educación y concienciación en salud. Las zonas rurales, con mayor voto conservador, tienen peor acceso a médicos, mayor obesidad y enfermedades crónicas y una pobreza estructural en muchos países.

c) Educación y nivel socioeconómico: La ideología progresista está correlacionada con niveles más altos de estudios, lo que mejora la comprensión y adherencia a pautas médicas y se asocia a mejores condiciones laborales y de vida. Las personas conservadoras, en algunos países, muestran promedios educativos algo inferiores, lo que se traduce en más vulnerabilidad social y sanitaria.

d) Actitudes frente al cambio y la ciencia: Los progresistas aceptan mejor el cambio y la innovación (incluida la médica) y confían en la comunidad científica y en políticas públicas de salud. Los conservadores muestran mayor desconfianza en instituciones y un rechazo más frecuente a avances (como vacunas nuevas, terapias experimentales, cambios en el sistema de salud).

En el contexto europeo y español, aunque la brecha ideológica en salud no es tan marcada como en EE. UU., existen diferencias relevantes en esperanza de vida y salud percibida según territorio, clase social y orientación política. En España las zonas urbanas con voto progresista (Madrid centro, Barcelona, Euskadi, Navarra) tienen esperanza de vida más alta que zonas rurales o más conservadoras (como algunas áreas de Castilla-La Mancha, Andalucía rural o Murcia). La Encuesta Nacional de Salud y los informes del INE confirman que el nivel educativo y la actitud hacia la prevención están fuertemente asociados con mejores indicadores de salud.

En Europa, en países como Suecia, Países Bajos o Alemania, donde el voto progresista suele coincidir con políticas de bienestar y sanidad universal fuerte, la esperanza de vida es más alta. Donde dominan posturas conservadoras antiestatistas (ej. Hungría, Polonia rural), los datos de salud pública son más pobres.

Algunos matices y contraargumentos: Algunos grupos conservadores de alto nivel socioeconómico (ej. conservadores británicos o alemanes) tienen acceso excelente a salud privada y buena longevidad. En países con sanidad universal fuerte, la ideología influye menos directamente, pero indirectamente sigue marcando estilos de vida. La religión conservadora puede tener efectos ambivalentes: protege del alcohol y promueve comunidad, pero puede dificultar acceso a salud reproductiva o vacunación.

En conclusión, aunque la longevidad está influida por muchos factores (genéticos, ambientales, económicos), la ideología política se relaciona indirectamente con la esperanza de vida: Las personas progresistas tienden a vivir más años porque adoptan estilos de vida más saludables, confían en la ciencia médica, acceden mejor a servicios de salud y viven en entornos urbanos con mayores recursos.

Algunas frases a modo de resumen: Los progresistas no sólo piensan en el futuro… también lo viven más tiempo. Las ideas abiertas no solo abren mentes… también prolongan vidas. Tu ideología puede estar en tu historial médico.

PS: Este es un post más de una larga serie dedicada a la longevidad que iniciamos el domingo 17-9-23. La longevidad ha sido un tema recurrente en este blog.

Progresistas: más abiertos, más amistades, más mundos

La idea de que las personas progresistas tienden a tener un círculo social más amplio que las personas conservadoras puede desarrollarse y fundamentarse desde diversas perspectivas: sociológica, psicológica y empírica. A continuación, se expone una argumentación estructurada, con referencias a investigaciones relevantes y teorías explicativas.

Comencemos con la definición de términos clave:

  • Progresismo: Orientación ideológica que valora el cambio social, la diversidad, la inclusión y los derechos individuales, promoviendo la apertura hacia nuevas ideas y formas de vida.
  • Conservadurismo: Orientación ideológica que prioriza el orden, la tradición, la estabilidad y la preservación de valores culturales o religiosos considerados fundamentales.
  • Círculo social: Conjunto de relaciones interpersonales que una persona mantiene, incluyendo amigos, conocidos, colegas, y otros vínculos sociales más o menos estrechos.

Fundamentación psicológica: 

1) Apertura a la experiencia (Big Five). Según el modelo de los “Cinco Grandes Rasgos de Personalidad” (Big Five), el rasgo de apertura a la experiencia está correlacionado positivamente con posturas progresistas. Este rasgo incluye la curiosidad, la creatividad y la tolerancia hacia lo nuevo y lo diferente. Las personas con alta apertura buscan activamente conocer personas de distintos orígenes, se involucran en contextos sociales diversos (activismo, comunidades creativas, espacios multiculturales) y están más dispuestas a mantener amistades con personas con ideas distintas.

En cambio, las personas con ideologías conservadoras tienden a puntuaciones más bajas en apertura a la experiencia, lo que podría limitar la diversidad y amplitud de su círculo social.

2) Amenaza percibida y sesgo de homofilia. La psicología evolutiva ha mostrado que los conservadores tienden a tener una mayor sensibilidad al riesgo y la amenaza, lo que se traduce en preferencia por grupos conocidos y homogéneos (sesgo de homofilia). Esto puede derivar en círculos sociales más pequeños, compuestos por personas con ideologías similares.

Fundamentación sociológica: Capital social “bridging” vs. “bonding”

El sociólogo Robert Putnam distingue entre: Capital social de vínculo (“bonding”): relaciones cerradas, entre personas similares (ej. familiares, miembros del mismo grupo religioso o ideológico). Frente a ello: Capital social de puente (“bridging”): relaciones abiertas entre personas de distintos grupos sociales o culturales.

Diversos estudios han señalado que los progresistas tienden a generar más capital social de tipo bridging, mientras que los conservadores tienden más al bonding. Esto amplía tanto el tamaño como la diversidad del círculo social de los progresistas.

Datos empíricos y estudios:

Redes sociales y diversidad de contactos: Estudios como los de Pew Research Center y la plataforma Facebook han mostrado que los usuarios con posturas progresistas tienden a tener: Más contactos de distintos orígenes culturales y raciales. Mayor exposición a puntos de vista diversos. Participación más activa en comunidades digitales abiertas. En contraste, los usuarios conservadores tienden a círculos más homogéneos y menor exposición a la diferencia ideológica.

Estudios sobre migración, urbanismo y movilidad social: Los progresistas tienden a vivir en entornos urbanos, más densamente poblados y culturalmente diversos, lo cual facilita una mayor red de contactos. Además, están más abiertos a la movilidad y a cambiar de lugar de residencia, lo cual amplía su red social.

Contraargumentos y matices: El tipo de comunidad importa: En comunidades rurales o religiosas, los conservadores pueden tener redes sociales densas, aunque menos diversas. Pueden ser pequeñas pero muy cohesionadas. No todos los progresistas tienen círculos amplios: Hay progresistas que, por otros factores (introversión, aislamiento, desigualdad), mantienen redes sociales reducidas. Cambios generacionales: La polarización actual puede afectar el tamaño del círculo social de ambos grupos, especialmente si hay intolerancia hacia el disenso.

Síntesis final: En términos generales, y según múltiples estudios en psicología, sociología y ciencia política, las personas con ideología progresista tienden a tener círculos sociales más amplios y diversos que las personas conservadoras. Esta diferencia se explica por factores de personalidad (apertura), preferencia por la diversidad, menor sensibilidad al riesgo, y una mayor disposición al contacto intercultural e interideológico.

Sin embargo, esta tendencia no es absoluta, y debe considerarse en función del contexto cultural, la edad, el entorno geográfico y otros factores individuales. Las ideas abiertas construyen redes abiertas. La diversidad no divide: expande tu mundo. Más allá de la burbuja: cómo piensan quienes tienen más amigos (post previo reciente).

REFERENCIAS EUROPEAS Y ESPAÑOLAS


1. Inglehart & Welzel – Modernization, Cultural Change and Democracy (2005). Contexto: Análisis global, incluyendo Europa. Tesis clave: La modernización lleva a un cambio de valores desde la seguridad (más conservadora) hacia la autoexpresión (más progresista). Las sociedades con valores de autoexpresión (más progresistas) tienden a ser más abiertas, diversas y con redes sociales más amplias. Disponible en español.

2. Fundación BBVA – Estudio europeo de valores (últimas ediciones: 2019 y 2023) 🔗 Fundación BBVA – Valores y cultura democráticaMuestra que los españoles con valores progresistas tienen mayor aceptación de la diversidad cultural, sexual y religiosa, y muestran mayor participación en redes sociales amplias, actividades culturales y ONGs. Comparativa europea: España se sitúa entre los países más abiertos de Europa Occidental, junto con Países Bajos y Suecia.

3. CIS – Centro de Investigaciones Sociológicas (España) 🔗 www.cis.esDiversas encuestas del CIS han mostrado que las personas de ideología progresista tienen mayor participación en movimientos sociales, redes de voluntariado y colectivos culturales. También están más dispuestas a establecer relaciones con personas de otras religiones, razas o nacionalidades. Por ejemplo, la Encuesta sobre actitudes hacia la inmigración y la Encuesta sobre diversidad y convivencia (últimas ediciones 2021–2023).

4. Manuel Castells – La era de la información (1996–2003). Tesis clave: La red es la forma organizativa dominante en la sociedad contemporánea. Castells muestra cómo las personas con valores postmaterialistas (progresistas) se integran más en redes sociales extensas y transnacionales, frente a la lógica de comunidad cerrada tradicional (más conservadora). Autor español de referencia internacional.

5. Observatorio Social de “la Caixa” – Cohesión social, diversidad y polarización en España (2020–2023) 🔗 Observatorio SocialRelevancia: Estudios sobre cómo los valores progresistas promueven mayor contacto con la diversidad y redes sociales más ricas. También relacionan actitudes xenófobas con ideologías conservadoras y círculos sociales más homogéneos.

6. Eurobarómetro – Valores europeos y diversidad cultural (últimas ediciones) 🔗 Eurobarómetro oficialRelevancia: Ciudadanos de orientación progresista son más proclives a aceptar la multiculturalidad, las uniones LGTB, la movilidad y el pluralismo religioso, lo que se correlaciona con redes sociales más diversas y abiertas.

7. Salvador Giner – Sociología (2005). Autor: Sociólogo español, fundador de la revista Revista Internacional de Sociología. Relevancia: En su obra, analiza cómo los valores progresistas tienden a fomentar la sociabilidad abierta, el cosmopolitismo y la flexibilidad en la estructura de las redes sociales.

Estas referencias demuestran que tanto en España como en Europa, los valores progresistas  se correlacionan con mayor apertura hacia la diversidad, favorecen la participación en redes amplias, plurales y dinámicas y contrarrestan el sesgo de homofilia que tiende a caracterizar a los entornos conservadores.

Sigue otra selección de libros, estudios y referencias académicas que respaldan la tesis de que las personas con ideología progresista tienden a tener círculos sociales más amplios y diversos que las personas conservadoras:

1. Jonathan Haidt – The Righteous Mind: Why Good People Are Divided by Politics and Religion (2012). Tesis clave: Las diferencias políticas están relacionadas con fundamentos morales distintos. Haidt muestra que los progresistas priorizan valores como la equidad y la novedad, lo que se asocia con mayor apertura social y diversidad en redes.

2. Chris Mooney – The Republican Brain: The Science of Why They Deny Science—and Reality (2012). Tesis clave: Diferencias neurológicas y de personalidad entre progresistas y conservadores. Basado en estudios neurocientíficos que muestran que los progresistas tienen una amígdala menos reactiva al miedo, lo que se traduce en mayor tolerancia a lo distinto y apertura social.

3. Robert Putnam – Bowling Alone: The Collapse and Revival of American Community (2000). Tesis clave: Disminución del capital social en EE. UU. y sus diferencias ideológicas. Introduce las nociones de capital social bonding (cerrado, típico en conservadores) y bridging (abierto, típico en progresistas).

4. Pew Research Center – Political Polarization in the American Public (2014). 🔗 Enlace al estudio (Pew). Muestra que los progresistas tienden a vivir en zonas urbanas más densas y multiculturales, mientras que los conservadores tienden a entornos más homogéneos. Esto influye en la diversidad y tamaño del círculo social.

5. Peter Hatemi y Rose McDermott – Man Is by Nature a Political Animal: Evolution, Biology, and Politics (2011). Tesis clave: La ideología política tiene componentes biológicos y hereditarios. Demuestra que la “apertura a la experiencia” (vinculada a progresismo) se relaciona con actitudes más tolerantes y redes sociales más diversas.

6. Arlie Russell Hochschild – Strangers in Their Own Land (2016). Tesis clave: Estudio etnográfico de conservadores en EE. UU. Contrasta su tendencia a mantener redes sociales cerradas y homogéneas frente al enfoque más expansivo y multicultural de los progresistas.

7. Marc Hetherington & Jonathan Weiler – Authoritarianism and Polarization in American Politics (2009). Tesis clave: Analiza la relación entre autoritarismo, miedo al cambio y conservadurismo. El autoritarismo se relaciona con desconfianza hacia lo diferente, lo que limita la amplitud y diversidad del círculo social.

8. John Hibbing et al. – Predisposed: Liberals, Conservatives, and the Biology of Political Differences (2013). Tesis clave: Diferencias en la percepción de amenaza y novedad. Conservadores reaccionan más intensamente ante estímulos amenazantes, lo que puede reducir la variedad de sus relaciones sociales.

9. Estudio de Kosinski, Stillwell y Graepel (2013) – Private traits and attributes are predictable from digital records of human behavior. (PNAS, Proceedings of the National Academy of Sciences). 🔗 Enlace al estudioA través de datos de Facebook, se encontró que los usuarios con ideología progresista tenían redes de contactos más extensas y diversas.