Diferenciando dos modos de hacer política en la blogosfera.Los blogs surgieron cuando fueron técnicamente posibles, hace menos de una década, para responder a una sentida necesidad humana de charlar con más gente. Compartir sentimientos, debatir ideas, participar en proyectos, y trasladar la identidad propia a una espacio más amplio que en mero entorno físico. En el ciberespacio las distancias entre continentes no cuentan y la coincidencia temporal es prescindible. Sólo la brecha digital, que no dota de estos recursos a las personas más desfavorecidas, y la lengua limita que la audiencia potencial de un blog no sea… toda la humanidad.
Blogger, o
bloguero, no es toda persona que escribe un blog. Crear un blog es un proceso de tres minutos. Escribir un post, un breve artículo, lleva apenas un minuto y si se añaden fotos o vídeos algún rato adicional. Cada vez se escriben más blogs, sobre todo de jóvenes. Pero mantener un blog, más o menos activo, no basta para asegurar que su autor es un genuino blogger. La personalidad de uno auténtico le predispone a leer y escribir compulsivamente. Primero, comentando lo que se dice en la blogosfera o en las redes sociales (twitter, facebook,…). Luego, llega el momento de disponer de su blog, o sumarse a blogs colectivos o wikis.
La expresión en el ciberespacio se motiva por razones diferentes a las que mueven en los mass media. Allí, en prensa, radio o televisión, y más en publicidad, no se espera (ni se desea, seguramente) contestación o debate. Cada interlocutor emite con insistencia su mensaje, sus tesis, y espera adictos que se le sumen, pero no que le maticen, le enmienden, le corrijan y le enriquezcan. Un blog o una red con visión de futuro busca acuerdos, busca convergencias y avances colectivos.
Un
blogger es alguien que usa fórmulas de comunicación para consensuar, para buscar verdades conjuntas en grupo. Un escritor de artículos de opinión en prensa puede usar un blog para ampliar su difusión, pero si no propicia los comentarios y la coautoría de sus alegatos nunca dejará de ser un ‘plumilla’. Porque no es el instrumento lo que cualifica, sino la intención y el método.
En campaña electoral aparecen nítidamente dos especies bien diferenciadas: Los políticos con un blog para propagar su programa y los bloggers que aprovechan el momento para hablar y progresar en política. Los ‘bloglíticos’ no son únicamente los líderes a quienes “les” escriben un blog, o ellos mismos se afanan en la tarea. Son también los militantes, algunos recién instruidos en la guerrilla blogosférica, que extienden los carteles de las calles a la ‘blogocosa’. Su estrategia les delata: Es el mismo contenido que en un mitin, pero en virtual. A veces, incluso con similares enfrentamientos, descalificaciones e improperios que antes de Internet.
Por el contrario, la blogosfera consciente, preparada y arraigada debe transmitir su filosofía de transparencia a ultranza, de debate constructivo y de participación creadora a los momentos álgidos de cualquier sociedad, como en época electoral o de crisis. Los bloggers hablan de política como búsqueda de lo mejor, como cuando hablan de educación, sanidad, economía o futuro. Tratan de convencer por la calidad de las ideas, no de vencer por el mera cuantía de opiniones quizá ya obsoletas.
Diferenciemos entre blogs que sólo forman parte del
ruido de la campaña electoral, donde se trata de acallar o impedir que se oiga a los demás. Los bloggers prefieren armonizar tendencias y comunicar su particular contribución antes que prestar su altavoz a las consignas generales. Son quienes buscan, escuchan, comparan, advierten buenas ideas en todas las opciones, destacan lo común, lo compartido, lo que probablemente sea lo mejor para el conjunto. Un blogger es persona, reflexiva y crítica, antes que un mero repetidor de eslóganes simplificados.
Las candidaturas y partidos debieran sumar opiniones y críticas de los genuinos bloggers, que no escriben pensando sólo en un carnet, sino que han llegado a una posición determinada tras analizar todo el panorama una y otra vez. Repensar tanto probablemente les lleve a matizar aspectos puntuales de todos los programas, pero ello les da valor al señalar cuál les parezca el más indicado.
Algunos bloggers interesados, entre otras temáticas por la política, nos hemos agrupado en un colectivo abierto denominado
Politika 2.0. Hemos puesto en marcha iniciativas con ocasión de las elecciones autonómicas, como “
119 segundos” y “
hamaika minutu” (once minutos). La primera ha concluido con la participación de los seis partidos vascos presentados y presentes en el parlamento. La segunda, aún en proyecto, permitirá medir el grado de “
polírica” de las diferentes candidaturas, que confiamos sea generalizada. Los blogs y las redes pueden coadyuvar a una política más lírica, que deje atrás las formas épicas de enfrentamiento y dominio, impropias de una era que propicia el entendimiento universal con poderosos recursos como los digitales. Empleemos estos instrumentos de modo deliberativo y colaborativo, a fin de caminar por senderos de diálogo y de paz.
Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2009/blogselectorales.doc