Desde la más tierna infancia se pueden distinguir los dos únicos tipos de motores que existen: Los motores sucios y los motores limpios. Basta un mínimo de vista, oído u olfato.
Los motores sucios están llenos de grasa y dejan restos de aceite por los suelos, hacen mucho ruido, huelen mal y contaminan el ambiente. Son muy complejos, contienen centenares de piezas móviles, son caros de mantener y son una muestra del pasado.
Los motores limpios, los eléctricos, son absolutamente superiores en ecología, tecnología y economía. Mucho más pequeños, robustos, fiables y simples, apenas cuentan con unas pocas piezas móviles y no requieren la más mínima atención.
Los motores eléctricos son limpios, más eficientes, sin emisiones, con potencia inmediata, duración casi ilimitada y todo con un coste ínfimo en energía. Por supuesto que intervienen industrias contaminantes en el proceso de fabricación, transporte y comercialización, incluso de una bicicleta. También el suministro de energía puede contener un grado variable con huella de carbono y emisiones nocivas. Pero es fácil, barato y responsable contratar electricidad 100% renovable en cualquier punto de suministro.
En las casas, colegios, comercios, edificios,... sólo se permite un tipo de motores: los eléctricos limpios. Lavadoras, lavaplatos, aires acondicionados, ascensores,... Todo en nuestros hogares se mueve con electricidad y nada utiliza combustibles fósiles. Gracias a ello respiramos en condiciones aceptables. Lo normal son los limpios motores eléctricos; lo anormal, los motores de combustión sucios, tanto de gasoil (los peores, jamás tuve uno), los de gasolina o los híbridos.
Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que debieran estar vigentes en todos los municipios de más de 50.000 habitantes desde el 1 de enero de 2023, tratan de preservar nuestra salud. No somos conscientes de que, además del impacto climático para el planeta, la ciudad, el vecindario o el garaje comunitario, quienes más sufren y respiran en primer lugar ese veneno son los mismos conductores y sus familias. La toxicidad de las micropartículas, de los óxidos de nitrógeno, ozono,… afecta gravemente a quienes han decidido erróneamente optar por un motor sucio debido a la desinformación.
Los vehículos también pueden clasificarse con este criterio binario: en limpios, si no usan motores de combustión interna (ICE) o sucios. Los vehículos híbridos son inevitablemente sucios, enchufables PHEV o no HEV, por usar motores ICE, en muchos casos casi continuamente. Esta combinación de motores sucio y limpio suma todas las desventajas, como seguir siendo contaminantes, con mantenimiento, peso adicional vayan del modo que vayan,…
Las etiquetas de la Dirección General de Tráfico (DGT) contemporizan y son indignamente condescendientes y laxas con los motores sucios (la historia les juzgará), tolerando híbridos recargables de altísima cilindrada con etiqueta 0, así como otros absurdos desatinos.
Para ocultar algo tan obvio como estos dos tipos de motores y de vehículos, existen poderosos intereses de todo un “imperio” petrolero y marcas obsoletas (ver un caso de la parafernalia de la confusión), concesionarios intermediarios, garajes de mantenimiento, así como de toda su publicidad en medios de comunicación que dependen exclusivamente de los anuncios y que no velan por la salud general.
Los bulos con los que han desinformado al público con su poder mediático serán objeto de estudio, más de lo fue el caso del tabaco “saludable”, con casos flagrantes como el Dieselgateque ha quedado impune en Europa,…
Es imposible rebatir tantas falsedades, tan obvias como repetidas. Por ejemplo, el problemas de la producción o reciclaje de las baterías,... Lo cierto y verificable es que la industria del litio y otros componentes alternativos de las baterías es muchos órdenes menos impactante que la del petróleo y el gas con sus procesos de búsqueda, extracción, transporte, refino, más transporte hasta gasolineras, sin citar de guerras de geopolítica que provoca,… Es imposible refutar todo el falso fango vertido, absurdamente ridículo sobre baterías, incendios, no reciclaje de componentes,…
En resumen: No te confundas, ni permitas que te distraigan: Sólo hay dos tipos de motores y de vehículos. Es muy fácil entenderlo, pero aún hay quienes aún lo quieren aceptarlo.No escabullas el problema. Aunque la política, el periodismo, la educación y otros podrían hacer mucho más y mejor, finalmente la solución está en tus manos: No compres, ni uses, motores sucios en vehículos tóxicos. El primer perjudicado eres tú mismo y tu familia.
De acuerdo con los datos que maneja la OMS, la cuarta parte de los casos de muertes por infarto de miocardio y de ictus son causados por la contaminación del aire. El problema del tráfico en las ciudades es un problema de salud pública de primer orden. pic.twitter.com/Wk6a7JjUui
Lo que más nos ha gustado de estos cuatro días: El Centro Botín Center, continente y contenido, personal muy atento y pequeñas pero excelentes tienda (vídeo siguiente) y cafetería-restaurante. Muy reseñable una de las exposiciones permanentes como es Retratos: Esencia y Expresión, en una sala de su primera planta. Una exquisita selección de obras maestras del siglo XX provenientes de la colección de arte de Jaime Botín que incluye trabajos de Henri Matisse, Francis Bacon, Juan Gris, Joaquín Sorolla, Daniel Vázquez Díaz, Isidre Nonell, José Gutiérrez Solana y Pancho Cossío. Inigualable y divertida la performance musical obra del artista Martin Creed en los ascensores de acceso a las plantas y a la azotea (gratuitas y que son de obligada degustación).
Sin salir de la capital, que se recorre a pie en días soleados como han sido estos de finales del invierno, es impresionante todo lo visitable en Santander, con el Palacio de la Magdalena en primer lugar (con el legado de Vital Ansar, que pronto expondremos con la extensión que merece). Nos hemos acercado también a la Catedral de Santander, los Raqueros, las cuatro playas,...
Lo que menos nos ha gustado de Santander, que es una ciudad señorial, cargada de historia, con gentes muy amables, intergeneracionales y multiculturales ha sido: Un ruidoso y contaminante tráfico en varias de sus arterias principales, a velocidades altísimas y sin respetar el presunto límite (muy alto) de 40 km/h. Hay que reconocer que los conductores respetaban los pasos de cebra, pero si no actúan pronto las autoridades competentes convertirán a este enclave turístico en un "pueblo carretera" (como lo fue, hace medio siglo, nuestra querida Ubidea).
Quizá sea por la hipersensibilidad al ruido y al humo propia de quienes sufrimos el síndrome de los usuarios de vehículos eléctricos puros, pero es estruendo de los acelerones y malos olores resultó espantoso. Así como la claudicación hacia el tráfico rodado. En el mismo centro de la ciudad había semáforos de 78" para los coches y sólo 18" para cruzar (vídeo). Y otros que no anunciaban la espera, pero eran de casi 5 minutos para luego conceder apenas unos segundos de cruce a pie. Un auténtico contraejemplo de la prioridad que deben tener los peatones, con aceras estrechas junto a 6 u 8 carriles de vehículos (parecía que estuviéramos en un borde de una autopista). A corregir con urgencia, para sacar tráfico del centro. Y saben hacerlo, porque en la península de la Magdalena sí lo han conseguido (aunque también había demasiados vehículos particulares en el recinto).
Situado en el punto más alto de la Península de La Magdalena, este edificio -diseñado por Gonzalo Bringas y Javier González de Riancho- tiene gran valor histórico por tratarse de la residencia de verano de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia durante diecisiete años, así como por ser la sede principal de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo desde 1933. El Palacio de La Magdalena es, sin duda, uno de los referentes turísticos de la ciudad.
De reciente apertura, el 23 de junio de 2017, el Centro Botín es un espacio dedicado al arte y al desarrollo creativo. Diseñado por Renzo Piano, ganador del premio Pritzker de arquitectura en 1998, está dividido en dos zonas: la Oeste dedicada al arte y la Este a las actividades culturales y de formación. Cuenta con dos grandes salas de exposiciones, un auditorio con capacidad para 300 personas, aulas de formación, área de trabajo, una tienda y una cafetería-restaurante dirigida por Carlos Crespo y el chef Alex Ortiz. Su ubicación privilegiada te permitirá disfrutar de las mejores vistas a la bahía.
Situado frente a la bahía de Santander, el Palacio de Festivales acoge desde 1991 gran variedad de espectáculos de relevancia nacional e internacional. El edificio de estética vanguardista, fue diseñado por el arquitecto Sáenz de Oiza y alberga tres salas: Argenta, en honor músico cántabro, la sala Pereda y la sala griega que recuerda a un teatro clásico.
El escritor cántabro donó a Santander todo su legado bibliográfico y el edificio en el que lo guardaba con la condición de que siempre se mantuviera agrupado. Este espacio donde abundan los elementos clásicos y barrocos y que fue declarado Monumento Artístico Nacional en 1982, guarda un total de 45.000 volúmenes de gran importancia y de alto valor histórico y patrimonial, como los manuscritos de Quevedo, Lope de Vega y del propio Menéndez Pelayo.
La Casa–Museo de Menéndez Pelayo fue construida en 1876 y habitada desde entonces por la familia de don Marcelino. Años después de la muerte del erudito en 1912, se abrió al público conservando algunos muebles y enseres en el mismo lugar. Junto con la Biblioteca de Menéndez Pelayo, fue declarada conjunto histórico-artístico.
Actualmente se encuentra cerrada.
MAS
(Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander)
Desde su fundación en 1908, ha evolucionado constantemente hasta convertirse en lo que es hoy: un lugar de encuentro e intercambio de ideas. Un museo que promueve el conocimiento de arte moderno, contemporáneo y actual. La colección artística del MAS cubre un amplio abanico cronológico que abarca desde obras del siglo XVI hasta las más actuales.
En sus más de 3.000 m² de exposición, el museo muestra la vida marina y la relación del hombre y la mar a lo largo de la historia. Su colección comenzó a reunirse en el s. XVIII para, más adelante, aumentar gracias a la colaboración de importantes colectivos. El tamaño de la colección y su diversidad permiten dividir la exposición marina en cuatro secciones: ‘La vida en la mar’ (Naturaleza-Biología Marina), ‘Pescadores y pesquerías’ (Etnografía Pesquera), ‘El Cantábrico y la mar en la historia’ (Historia marítima) y ‘Vanguardia tecnológica frente a la mar’ (Tecnología marítima).
Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC)
Ubicado en el Mercado del Este, en pleno centro de la ciudad, el MUPAC ofrece 2000 m2 de espacio expositivo, en donde podrás descubrir más de 1.200 piezas que abarcan desde el período del Paleolítico Superior hasta la Edad Media, muchas de las cuales proceden de yacimientos arqueológicos tan importantes como Altamira o Puente Viesgo.
Centro de Interpretación ‘Historia de la ciudad de Santander’
Situado en la Catedral de Santander, este centro busca acercar al público general el patrimonio histórico de la ciudad de una forma original y emocionante.
En el subsuelo de la plaza Velarde, más conocida como plaza Porticada, se encuentran los restos de las antiguas murallas que, en el s. XIII, separaban el entorno del mar y servían como muro protector de la villa.
Las instalaciones, situadas bajo el suelo de la plaza del Príncipe, te hará revivir uno de los períodos más negros de nuestra historia y que pocos conocen: la experiencia de los habitantes de Santander bajo los ataques aéreos que sufrieron durante la Guerra Civil.
Centro de Documentación de la Imagen de Santander (CDIS)
Este centro lo encontrarás en la calle Magallanes y tiene como objetivo la recuperación histórica a través del patrimonio fotográfico que restaura y difunde en su sala de exposiciones abierta al público. Aunque tiene su origen en el antiguo Archivo Histórico Fotográfico Municipal, en los últimos años su patrimonio ha crecido gracias a las donaciones de particulares.
Esta sala de exposiciones es la sede principal de la Fundación Botín, ubicada en la casa familiar donde vivió Don Marcelino Sanz de Sautuola, descubridor de las Cuevas Prehistóricas de Altamira. En su interior encontrarás un salón de actos, una sala de seminarios, una biblioteca y un ático en donde suelen realizarse talleres.
Situado en la calle Tantín, este centro cuenta con un teatro, una sala de exposiciones y el CASYC UP, una planta dedicada a sala de proyecciones, mediateca y un espacio multidisplinar en donde se desarrollan proyectos y se presentan al público. El CASYC se caracteriza por su intensa actividad cultural, seguro que durante tu estancia podrás disfrutar de alguno de los conciertos, charlas o exposiciones que ofrecen.
Muy cerca del CASYC, se encuentra este edificio, centro habitual para celebrar exposiciones, conferencias y presentaciones de libros. Frente al Paraninfo hay un edificio con un mural en el que se representa a catorce escritores cántabros con influencia en la región.
Centro Cultural Doctor Madrazo
Situado en la calle Casimiro Sainz, este mercado de abastos es ahora un centro cultural con biblioteca, acceso a Internet y en donde suelen celebrarse exposiciones y conferencias.
Este edificio se construyó en 1900 y se utilizó como almacén de tabaco. Durante la Guerra Civil, se convirtió en cárcel para presos republicanos y, al terminar, volvió a convertirse en almacén hasta 1986. Posteriormente, fue reformado y se convirtió en lo que es ahora: una gran Biblioteca que, además, ofrece multitud de exposiciones con el objetivo de acercar la cultura a los ciudadanos.
Frente al Palacio de Riva Herrera, se encuentra este museo en donde tendrás la oportunidad de conocer la historia del abastecimiento de agua al municipio desde 1874 hasta la actualidad. También tendrás la oportunidad de seguir el ciclo natural del agua, desde que se capta en las montañas del interior de la región hasta que es devuelta al mar Cantábrico.
Museo del Deporte
Situado en el interior del Palacio de los Deportes, el museo hace un recorrido por la historia del deporte en Cantabria y expone los trofeos, equipaciones y objetos donados por los grandes deportistas de la región.
Situado en el extremo Oeste del edificio de la Escuela Técnica Superior de Náutica, lo reconocerás por su cúpula metálica. El Planetario no es un observatorio astronómico sino un proyector especializado que muestra de forma precisa el movimiento aparente del Sol, la Luna, los planetas y sus satélites y de las estrellas sobre una pantalla con forma de bóveda simulando la forma en que se vería en cualquier lugar y a cualquier hora de observación en la Tierra.
Más información en su web. *CERRADO TEMPORALMENTE*
Centro de Arte Faro Cabo Mayor
Si te gustan los museos diferentes, en el interior del Faro de Cabo Mayor encontrarás este que ofrece una exposición permanente del artista Eduardo Sanz y una muestra de objetos con el faro como protagonista. Sin duda, se trata de uno de los museos más singulares de nuestra región.
Palacio de Riva-Herrera. Centro de Demostraciones Smart Santander
Situado en la c/General Dávila, frente al Museo del Agua, este edificio fue declarado Bien de Interés Cultural. Se trata de una torre medieval que fue remodelada en el s. XVI por Fernando de la Riva-Herrera (Proveedor General de las Armadas del Mar Océano) y a la cual anexó un palacio más acorde con su condición. Actualmente es sede de la Fundación Santander Creativa, uno de los pilares fundamentales de la cultura en Santander, además de albergar el centro de Demostraciones de Riva-Herrera.
Para concertar cita previa, entra en la siguiente web.
Palacete del Embarcadero
Este edificio, obra del arquitecto Javier González de Riancho, está situado en el Paseo Marítimo, junto a Los Reginas. El Palacete se impulsó en 1920 como estación de pasajeros, desde 1985 sirve como sala de exposiciones y conferencias. En obras en la actualidad.
Centro de Interpretación del Litoral
Ubicado en la antigua batería de defensa de San Pedro del Mar en La Maruca, esta fortificación de 1660, se edificó para proteger Santander de los ataques de los piratas y se mantuvo activa hasta después de la Guerra de Sucesión entre Borbones y Austrias (1702-1713). Antes en ruinas, fue reconstruida convirtiéndose en el actual Centro de Interpretación del Litoral. Acoge la exposición permanente Patrimonio Litoral de Cantabria.
Más información en su web. Actualmente se encuentra cerrado.
Museo de los Bomberos
Situado en el Parque Municipal de Bomberos de Santander, esta sala de exposiciones ofrece la visión de quienes arriesgaron su vida para sofocar el incendio que arrasó Santander en 1941.
Ubicado en un pequeño edificio de 1912, hasta hace poco era un mercado tradicional. Hoy, tras una completa rehabilitación, es un centro cultural, sede de la asociación Espacio Imagen que organiza cursos, charlas y exposiciones.
Cementerio de Ciriego
Ideado por el arquitecto Casimiro Pérez de la Riva en 1881 e inaugurado en 1893, en él encontrarás una planta de cruz en su parte central, gracias a la cual convierte el espacio en un entramado de calles y entrecalles. Es uno de los cementerios más bonitos de España, y en él podrás observar el trabajo de los arquitectos y marmolistas más importantes de la región.
Por tratarse de un lugar lleno de historia y de gran belleza, suelen realizarse visitas guiadas.
Uno de los tesoros de la arquitectura industrial de nuestra ciudad. Las naves de Gamazo reciben este nombre gracias a Germán Gamazo, ministro de Fomento con Sagasta y disponen de una superficie de casi 1000 metros cuadrados entre las dos.
Fueron construidas en en el siglo XX, la más antigua es del año 1908 y la otra de menor tamaño data del año 1950. Desde julio de 2021 son sede santanderina de la colección ENAIRE de Arte Contemporáneo.
Tiene lugar de 9:00 a 14:00 en la plaza de la Esperanza. Los martes, viernes y sábados se venden productos agropecuarios. Los lunes, miércoles y jueves ofrecen productos de confección y calzado.
Además, los domingos por la mañana la plaza se llena de puestos en donde podrás encontrar una amplia variedad de productos de diversa índole.
Centro Cívico Tabacalera
Alberga el jardín vertical interior más grande de Europa visible en todas las plantas del edificio, además de contar con una terraza con vistas increíbles a la bahía de Santander.
Las salas del centro tienen diferentes usos: trabajo social, ludoteca, talleres, formación y experimentación artística, etc.
Refugio Antiaéreo de la Catedral
Un nuevo espacio turístico en un enclave tan relevante como la catedral.
Se han recuperado 70 metros de este refugio antiaéreo de la Guerra Civil. Fue descubierto durante las obras de las dependencias capitulares, que han descubierto otros importantes hallazgos culturales como los muros de piedra del castillo de San Felipe, la capilla de San Pedro y restos del siglo X.
Museo Machichaco
Este Museo contribuye a difundir la memoria de la histórica catástrofe portuaria y urbana que vivió Santander el 3 de noviembre de 1893, a causa de la explosión del barco Cabo Machichaco.
En el Museo podemos encontrar obras gráficas e ilustrativas, como es la caja mágica o el diorama de la explosión, junto con documentación original, fotografías y réplicas a escala. El Museo Machichaco será un museo vivo, los fondos se irán ampliando y renovando.
Lugar: Estación Marítima de Santander. Horario: de martes a domingo 8 a 20.30