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La broma infinita: David Foster Wallace reinventando la novela

Un libro indispensable en la era de la distracción: La broma infinita (Infinite Jest, 1996)Fue publicada con gran expectación, y la novela fue objeto de una campaña de marketing intensa y alimentó un seguimiento crítico y de público que la calificó como obra cumbre de su generación. 

David Foster Wallace (1962–2008) fue un escritor y profesor estadounidense, autor de novela, relatos y ensayos que renovaron la narrativa contemporánea por su ambición formal, su humor oscuro y su mezcla de erudición y empatía. Nació en Ithaca (Nueva York), estudió en Amherst y obtuvo un MFA en la Universidad de Arizona.

Su obra más conocida, Infinite Jest, lo convirtió en una figura central de la literatura norteamericana de finales del siglo XX. Wallace también sufrió problemas de depresión a lo largo de su vida y falleció en 2008; su figura sigue siendo objeto de debate crítico y de gran interés para lectores y académicos. 

La broma infinita es una novela monumental y fragmentaria que entrelaza varias tramas centradas principalmente en: 1) La familia Incandenza y la Enfield Tennis Academy (una academia de tenis donde conviven jóvenes prodigios y tensiones familiares). 2) Ennet House, un centro de rehabilitación para adicción donde aparecen personajes que luchan por la recuperación. 3) Una misteriosa película (o “casete”) tan irresistible que vuelve adictos a quienes la ven, usada como arma política en un Estados Unidos alternativo plagado de corporaciones y separatismos.

La estructura no lineal —capítulos largos, abundantes notas al pie y cambios de perspectiva— crea una experiencia de lectura que exige atención: la novela explora obsesiones personales y colectivas, la búsqueda de significado y las formas contemporáneas de evasión. 

Algunos de sus personajes principales:

- Hal Incandenza: Jóven prodigio de la academia de tenis, complejo y en conflicto interior. 

- James O. Incandenza: Patriarca, cineasta y figura científica/filosófica (su obra y legado son claves).

- Don Gately: Exadicto y consejero en Ennet House; una de las voces más humanas y morales de la novela.

- Otros: Un amplio elenco (jugadores, académicos, independentistas quebequeses, traficantes) que constituye el tejido social y político de la novela.  

Los temas centrales son:

- Adicción y entretenimiento: la obra interroga cómo el entretenimiento (y la tecnología mediática) pueden convertirse en sustitutos destructivos del sentido y la conexión humana.

- Aislamiento y comunicación: personajes extraordinariamente inteligentes pero emocionalmente vulnerables, incapaces a menudo de comunicarse plenamente.

- Familia y legado: tensiones intergeneracionales y la influencia del pasado artístico y científico sobre el presente. 

- Política, consumo y parodia social: un Estados Unidos alternativo sirve de espejo satírico para analizar consumo, políticas públicas y el poder de los medios. 

David Foster Wallace combina sutil ironía postmoderna con lo que muchos críticos llaman “nueva sinceridad”: mezcla de erudición, humor cafre, empatía y una voz narrativa que alterna registros. Formalmente destaca por su uso de notas al pie extensas (que se vuelven parte del relato), digresiones intelectuales, cambios de registro y una ambición enciclopédica. 

Una idea central: Todo el mundo es idéntico en su creencia secreta e inexpresada de que, muy dentro, son diferentes de los demás.” Ejemplo del humor íntimo y autocrítico que recorre el libro. O la cita siguiente: "Te preocuparás mucho menos por lo que otras personas piensen de ti cuando te des cuenta de lo poco que lo hacen". La broma infinita es una obra tan exigente como generosa: desafía formatos, provoca discusiones éticas y estéticas, y sigue ofreciendo lecturas nuevas en cada vuelta.

Por qué leerla y su público preferente: Para lectores curiosos y pacientes: la novela recompensa la lectura atenta y la relectura; es ideal para clubes de lectura y seminarios universitarios. Como objeto de estudio literario: ofrece material abundante para analizar técnicas narrativas (voz, estructura fragmentaria, notas al pie) y para discutir ética, cultura de consumo, salud mental y medios. Relevancia contemporánea: sus interrogantes sobre entretenimiento y adicción siguen resonando en la era digital.  

El peligro del imbécil con poder: lecciones de Pino Aprile

Hoy os invitamos a disfrutar desde la ironía a la denuncia con la imbecilidad reinante según Pino Aprile con su libro "Nuevo elogio del imbécil", un retrato sarcástico de nuestra sociedad. Su estilo se caracteriza por la sátira, la ironía y una mirada crítica hacia los mecanismos de poder, la manipulación social y los prejuicios. Con humor ácido, el autor convierte lo grotesco en espejo social: la “imbecilidad” ya no es marginal, sino estructural.

Pino Aprile (Gioia del Colle, Italia, 1950) es un periodista y escritor italiano especializado en crítica social, identidad cultural y divulgación histórica. Fue subdirector de la revista Oggi y trabajó en programas de televisión de investigación. Su escritura combina ironía, datos históricos y observación de la vida cotidiana. Entre sus libros más destacados se encuentran:

Elogio dell’imbecille (2004, revisado y ampliado como Nuevo elogio del imbécil).
- Elogio dell’errore (2006).
Terroni (2010), un éxito internacional que analiza las desigualdades históricas entre el norte y el sur de Italia.
- Giù al Sud (2012).

En esta obra, Aprile reflexiona con agudeza e ironía sobre la figura del “imbécil” en la sociedad contemporánea. Para él, no se trata simplemente de una persona limitada intelectualmente, sino de un actor clave en la vida pública, la política y la cultura. El imbécil —en su definición— puede ser brillante en títulos y cargos, pero carece de juicio, sensibilidad ética o capacidad crítica.

El libro desmonta la falsa idea de que la inteligencia académica garantiza sabiduría, y muestra cómo el imbécil, cuando alcanza poder, se convierte en un peligro colectivo. Aprile analiza con ejemplos cómo la mediocridad, el egoísmo y la falta de pensamiento crítico se expanden en nuestras democracias, la economía y hasta en los medios de comunicación.

Algunas citas destacadas de la obra Nuevo elogio del imbécil:

- “El imbécil no es quien no entiende, sino quien cree entenderlo todo sin preguntarse nada.”
- “El mundo no peligra por los malvados, sino por los imbéciles que los siguen y aplauden.”
- “El imbécil es feliz en su ceguera: no duda, no se contradice, no se avergüenza.”
- “Lo más peligroso del imbécil no es su error, sino su éxito.”

El libro, a modo de resumen, invita a reflexionar sobre el peso de la mediocridad y la falta de pensamiento crítico en la vida pública. En un tono accesible pero mordaz, Aprile nos alerta de cómo el imbécil ha pasado de ser un personaje cómico o inofensivo a ocupar los centros de decisión política, económica y cultural.

En definitiva, Nuevo elogio del imbécil es un ensayo que combina entretenimiento y denuncia, y que nos recuerda la urgencia de cultivar el pensamiento libre, la autocrítica y la educación como antídotos frente a la expansión de la imbecilidad social.

Otros posts somo el reciente de "Rodeado de idiotas",...

El adiós de Paul Auster: filosofía y ternura en Baumgartner

Volvemos con Paul Auster (muchos posts) y su última novela Baumgartner (2023), con duelo, memoria y la escritura como refugio. Un resumen poético hablaría así: El amor se convierte en memoria. / La ausencia pesa, pero también ilumina. / Caminar solo es aprender a escuchar ecos. / La escritura se vuelve refugio. En Baumgartner, Paul Auster nos habla de la vida después del dolor, de la memoria como resistencia, y de cómo, incluso en la despedida, la literatura puede sostenernos.

Paul Auster (1947-2024) fue un novelista, poeta, guionista y director de cine estadounidense. Nació en Newark (Nueva Jersey) y estudió en la Universidad de Columbia. Pasó parte de su juventud en Francia, donde se inició como traductor de literatura francesa.

Su carrera literaria despegó en los años 80 con la célebre Trilogía de Nueva York (1985-1986), que lo consagró como una de las voces más originales de la narrativa contemporánea. Con un estilo marcado por la reflexión existencial, la metaficción y la intersección entre azar, destino e identidad, Auster publicó más de 20 novelas, ensayos y obras autobiográficas.

Algunos títulos destacados: La invención de la soledad (1982). La trilogía de Nueva York (1985-1986). El Palacio de la Luna (1989). El libro de las ilusiones (2002). Brooklyn Follies (2005). 4 3 2 1 (2017), finalista del Premio Booker. Además, colaboró en cine con películas como Smoke (1995) y Blue in the Face (1995). Su obra ha sido traducida a más de cuarenta idiomas.

La historia de Baumgartner sigue a Sy Baumgartner, un profesor de filosofía septuagenario que enfrenta la vida tras la muerte de su esposa Anna, con quien compartió cuatro décadas de amor. La novela narra su duelo, pero también su manera de reconectar con la memoria, la escritura y la vida cotidiana.

En Baumgartner de Paul Auster, la esposa del protagonista, Anna Blume, muere de manera repentina y trágica: Se ahoga en un accidente en la playa mientras nada en el mar, frente a Sy Baumgartner, que no logra salvarla. Ese instante se convierte en el eje del duelo que recorre toda la novela. A partir de esa pérdida, el protagonista se enfrenta a la soledad, a la memoria compartida y a la dificultad —pero también la necesidad— de seguir viviendo. Anna y su ausencia se convierte en un personaje en sí misma.

Lejos de ser un relato únicamente trágico, Baumgartner combina ternura, ironía y momentos de ligereza. Refleja el tránsito entre la ausencia y la presencia, mostrando que recordar puede ser una forma de mantener vivos a quienes amamos.

Citas de Baumgartner

- “La memoria es la patria de los que ya no están.”
- “Vivir después de la pérdida es un acto de resistencia.”
-“El dolor no desaparece, pero aprende a cambiar de forma.”

Estas frases reflejan la dimensión filosófica y poética de la novela: el duelo entendido no solo como herida, sino también como espacio de transformación. Baumgartner  es la despedida literaria de Auster. Pero también es mucho más que la última novela de Paul Auster: es un testamento literario. En sus páginas encontramos los temas centrales de toda su obra —la memoria, el azar, la identidad, la escritura— destilados con la sencillez y profundidad de alguien que escribe desde la frontera final de la vida.

Auster parece dialogar con sus lectores una última vez, dejándonos un mensaje sereno: “Aunque la pérdida nos habite, la escritura y la memoria nos devuelven al mundo.” Baumgartner es un canto a la vida tras la pérdida”

La ladrona de libros: cuando la Muerte es la narradora

Como recomendación para jóvenes, hoy nos centramos en el libro La ladrona de libros (2005) de Markus ZusakLa novela se ambienta en la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial y está narrada por la Muerte, que se convierte en una observadora omnipresente de los destinos humanos. El libro es profundamente emotivo y combina ternura, humor y dolor, con un final que deja una huella duradera en el lector.

La protagonista es Liesel Meminger, una niña de nueve años que llega a una familia adoptiva en un pequeño pueblo cerca de Múnich. Su madre comunista debe dejarla y su hermano pequeño muere en el viaje, lo que marcará profundamente a Liesel. En su nuevo hogar con Hans y Rosa Hubermann, Liesel descubre el poder de las palabras y los libros. Comienza a “robar” libros en distintos momentos: de un cementerio, de hogueras nazis y de bibliotecas. Con ellos aprende a leer y a comprender el mundo que la rodea.

La familia Hubermann acoge a Max Vandenburg, un joven judío que se esconde en su sótano. Liesel y Max desarrollan una amistad íntima basada en el intercambio de historias y palabras, mientras la amenaza del régimen se intensifica.

La obra muestra: 1) El poder sanador de la literatura frente a la barbarie. 2) La vida cotidiana bajo el nazismo, desde la perspectiva de los más humildes. 3) La inevitabilidad de la muerte, que se vuelve testigo compasiva de la tragedia.

Su autor, Markus Zusak (1975– ), nació en Sídney, Australia, en 1975, hijo de madre alemana y padre austríaco, inmigrantes tras la Segunda Guerra Mundial. Creció en un hogar marcado por las historias sobre el nazismo y la guerra, lo que influyó directamente en La ladrona de libros. Estudió en la Universidad de Nueva Gales del Sur, donde se formó en literatura y enseñanza.

Publicó sus primeras novelas a finales de los años noventa: The Underdog (1999), Fighting Ruben Wolfe (2000) y When Dogs Cry (2001), con reconocimiento en Australia. Su salto internacional llegó con La ladrona de libros (The Book Thief, 2005), traducida a más de 40 idiomas y adaptada al cine en 2013.

También escribió I Am the Messenger (2002) y, más tarde, Bridge of Clay (2018), obra en la que trabajó durante más de una década. Hoy es considerado uno de los narradores más influyentes de la literatura juvenil y contemporánea.

Aquí tienes un esquema comparativo entre la novela La ladrona de libros (2005) de Markus Zusak y su adaptación cinematográfica (2013, dirigida por Brian Percival). 📚 1 Novela vs 🎬 2 Película 

1.  Narrador. 📚 Novela: Narrada por la Muerte, con una voz muy literaria, irónica y poética. Sus reflexiones son clave para el tono de la historia. 🎬 Película: La Muerte aparece como narrador en off, pero con menos presencia e ironía; se suaviza su carácter filosófico.

2. Profundidad de personajes. 📚 La novela desarrolla ampliamente a Hans y Rosa Hubermann, mostrando la ternura oculta de Rosa y la bondad de Hans.🎬 En la película, los personajes secundarios están menos desarrollados, y Rosa aparece más dura sin tanto contraste humano.

3. Relación con Max. 📚 En el libro, la amistad entre Liesel y Max ocupa muchas páginas, con escenas de sueños compartidos y la creación de libros ilustrados que Max regala a Liesel. 🎬 La relación se presenta, pero con menos detalle; los libros de Max aparecen de forma más simbólica y breve.

4. Importancia de las palabras. 📚 El eje central: el poder de las palabras frente a la violencia. Liesel “roba” libros, lee en voz alta durante bombardeos y crea historias para sobrevivir. 🎬 El cine intenta mostrarlo, pero la fuerza literaria del lenguaje se pierde en la traducción audiovisual.

5. Tono y estilo. 📚 Alterna ternura, humor y tragedia con un estilo poético y reflexivo. 🎬 Tiende a un tono más dramático y sentimental, a veces más convencional.

6. Final. 📚 La novela es más desgarradora: la Muerte relata quién sobrevive y quién no, con un cierre muy íntimo. 🎬 Mantiene la esencia, pero con una resolución más visual y menos reflexiva.

7. Duración y ritmo. 📚 La trama se extiende durante años, mostrando la evolución de Liesel desde niña hasta adolescente. 🎬 El tiempo se condensa: algunos episodios y personajes se omiten o simplifican para ajustarse a las dos horas de metraje.

Conclusión comparativa: La novela ofrece un mundo rico en matices, con un narrador único y una reflexión sobre la memoria, la muerte y el poder de las palabrasLa película es fiel en lo esencial, pero pierde profundidad literaria y filosófica, privilegiando la emoción visual y el ritmo narrativo.

¡Vivan los presupuestos nivelados!, epitafio simbólico de Miau


Quienes hemos sido funcionarios, alguno que yo me sé en distintas administraciones, siempre hemos releído esta sátira amarga de la administración española del XIX, cuyas secuelas aún perduran. Miau (1888) es una de las novelas más representativas del realismo galdosiano. La obra narra la vida de Ramón Villaamil, un funcionario cesante del Ministerio de Hacienda que, tras perder su empleo, se enfrenta al desempleo, la burocracia, la corrupción y la pobreza en el Madrid de la Restauración.

Villaamil es un hombre íntegro, pero su honestidad choca con un sistema dominado por el nepotismo y la falta de méritos. La familia lo apoda “Miau” (palabra inventada que representa los apellidos Muñoz, Ibero, Avall y Uría, los de su mujer y sus parientes), pero también funciona como metáfora irónica: un quejido débil frente a un mundo cruel.

La novela muestra la precariedad del hogar de Villaamil, donde conviven su mujer, su cuñada y su nieto Luisito Cadalso, un niño sensible que percibe el fracaso de los adultos con mirada inocente. La lucha infructuosa de Villaamil contra la injusticia administrativa desemboca en un desenlace trágico, reflejo del derrotismo y el sinsentido de una sociedad sin salida para los honrados. Se trata de una crítica social profunda, que denuncia la corrupción política, la ineficiencia de la administración y la frustración de las clases medias venidas a menos.

Benito Pérez Galdós (1843-1920, véase en otros posts) nació en Las Palmas de Gran Canaria, 1843. Se trasladó a Madrid en 1862 para estudiar Derecho, aunque pronto se inclinó hacia el periodismo y la literatura. Es considerado el máximo exponente de la novela realista española y uno de los grandes novelistas universales. Cultivó novela, teatro y ensayo, y fue también político (diputado republicano).

Su obra abarca más de 80 novelas, entre ellas destacan Los Episodios Nacionales, una crónica novelada de la historia de España en el siglo XIX, así como novelas de tesis y realistas como Doña Perfecta (1876), Fortunata y Jacinta (1887), Miau (1888) o Misericordia (1897). Fue propuesto varias veces al Premio Nobel, pero nunca lo obtuvo. Falleció en Madrid en 1920, en la pobreza, aunque acompañado por un entierro multitudinario que mostró el cariño popular hacia él.

En mi rutina diaria de piscina con audiolibros de "Un libro en una hora", he llegado a reírme a carcajada limpia al escuchar la proclama desesperada de ¡Vivan los presupuestos nivelados!. Esa precisión es clave para entender el simbolismo en Miau. En la economía pública del siglo XIX (y aún hoy), un presupuesto nivelado es aquel en el que ingresos y gastos están equilibrados, sin déficit.

Villaamil, exfuncionario honrado y meticuloso, ve en ese equilibrio la solución moral y administrativa de España. Para él, el presupuesto nivelado no es solo contabilidad: es orden, justicia y racionalidad frente al caos del clientelismo y la corrupción. Cuando exclama: “¡Vivan los presupuestos nivelados!”, lo hace en un momento de desvarío final, cuando ya ha perdido toda esperanza personal y profesional.

Con ello manifiesta postreramente un idealismo utópico, porque Villaamil se aferra a la idea de que el equilibrio fiscal salvaría al Estado y, con ello, también a él mismo. Su grito es como un brindis por un sueño imposible en un sistema donde el gasto descontrolado y la corrupción eran la norma. Benito Pérez Galdós convierte ese grito en algo a la vez sublime y ridículo, pura ironía y sátira

Mientras otros personajes históricos gritan “¡Viva la libertad!” o “¡Viva España!”, Villaamil, funcionario derrotado, se entusiasma con una abstracción contable en MiauEl contraste subraya la mezquindad de la política española del XIX: ni siquiera los ideales se sostienen, todo queda reducido a un expediente. Es un símbolo de alienación para alguien tan vocacional. 

Villaamil se ha identificado tanto con su profesión que ya no sabe vivir fuera de ella. Su último grito no es por su familia, ni por la patria, sino por aquello que dio sentido a su existencia: la administración y sus presupuestos. Ese viva, en apariencia técnico y gris, es en realidad el grito trágico de un héroe menor

Trágico, porque expresa la honestidad y obsesión de un hombre íntegro que se queda solo. Ridículo, porque su aspiración a un ideal contable suena absurda ante la magnitud de la injusticia social y política. Satírico, porque Galdós denuncia así un Estado que ha reducido a sus servidores a ser meros engranajes desechables. El último aliento de un funcionario que soñó con la justicia administrativa en un país que lo condenaba al olvido.

Todos los nombres: la obsesión poderosa y la memoria invisible

Hemos releído "Todos los nombres" (1997) de José Saramago (véase en otros muchos posts)La novela sigue a Don José, un modesto funcionario del Registro Civil de una ciudad sin nombre. Su vida es rutinaria, casi invisible: pasa los días archivando y consultando fichas de todas las personas vivas y muertas. Vive solo, en una casa adosada al Registro, y su única afición es recopilar recortes de prensa y datos sobre personas famosas.

Un día, mientras hace una incursión clandestina en el archivo central, por error toma la ficha de una mujer desconocida. Este accidente despierta en él una obsesión inexplicable por encontrarla. A partir de ahí, inicia una investigación que lo llevará a violar las normas del Registro, moverse entre cementerios, escuelas y calles olvidadas, y enfrentarse a sus propios miedos.

En la búsqueda, Don José se adentra en un viaje físico y existencial, donde la frontera entre los vivos y los muertos, lo real y lo imaginado, se vuelve difusa. La mujer —de la que apenas sabe su nombre y fecha de nacimiento— se convierte en símbolo de un anhelo más profundo: la necesidad de darle sentido a la propia vida.

Se barajan temas como la identidad → Cómo una simple ficha puede contener o perder la esencia de una persona; la soledad y rutina → La monotonía como prisión invisible; la obsesión → La búsqueda irracional como motor de cambio; la burocracia → El absurdo de sistemas impersonales que deciden lo que queda registrado y lo que se olvida; y la vida y la muerte → El archivo como lugar donde conviven las huellas de los vivos y los muertos.

José Saramago emplea su característico uso de largos párrafos, escasa puntuación convencional, diálogo sin guiones y un narrador que combina ironía, complicidad y reflexión filosófica. Esto crea una atmósfera de fábula oscura, cargada de simbolismo. "Todos los nombres" es una parábola sobre el valor de cada existencia, incluso la más anónima, y sobre cómo la curiosidad —o el amor, aunque sea imaginado— puede romper la inercia y dar sentido a una vida entera.

Algunas citas memorables de "Todos los nombres":

- “La libertad no se mendiga, se conquista” .

- “La ignorancia es la peor enfermedad del ser humano” .

“La vida es un enigma que solo podemos descifrar viviéndola”.

- “Dos debilidades no hacen una debilidad mayor, hacen una nueva fuerza” .

- “Dentro de nosotros hay algo que no tiene nombre, ese algo es lo que somos”.

- “La derrota tiene algo positivo: nunca es definitiva. En cambio, la victoria tiene algo negativo: jamás es definitiva”. 

José Saramago (1922–2010) fue un destacado novelista portugués galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1998, siendo el primer escritor de lengua portuguesa en recibir ese reconocimiento. De origen humilde, nació en Azinhaga, en una familia de campesinos sin tierras; su nombre completo era José de Sousa Saramago, pero el apodo familiar “Saramago” (también una planta comestible) fue añadido accidentalmente al récord civil.

Trabajó como mecánico y metalúrgico, luego pasó al periodismo y la traducción. Se afilió al Partido Comunista Portugués en 1969 y fue editor de un periódico durante la Revolución de los Claveles, aunque perdió el cargo en represalia política. Su narrativa, caracterizada por parábolas imaginativas, compasión e ironía, le valió el Premio Nobel, cuyos motivos destacaban precisamente esa combinación distintiva . En 1998 fue reconocido anticipadamente como digno del galardón.

Algunas de sus novelas más prominentes, que cubren desde sátira histórica hasta alegorías críticas de la sociedad son Memorial do Convento (Baltasar y Blimunda, 1982), Ensaio sobre a cegueira (Ensayo sobre la ceguera, 1995), Ensaio sobre a lucidez (Ensayo sobre la lucidez, 2004) – una novela complementaria a la anterior, Todos os nomes (Todos los nombres, 1997) – explora identidad y soledad; sigue a un funcionario obsesionado por una mujer desconocida, O Evangelho Segundo Jesus Cristo (El Evangelio según Jesucristo, 1991) – una recreación provocadora de la vida de Jesús, La balsa de piedra (1986) – una fábula social sobre la península ibérica separándose del continente, La viuda (1947) – novela temprana redescubierta recientemente,... Otras obras relevantes: El año de la muerte de Ricardo Reis, Historia del cerco de Lisboa, Claraboya (publicada póstumamente), Caim (2009).


Entre Kafka y Orwell: La hora 25 como alegoría totalitaria

Al hilo de una conversación con grandes amigos sobre una anécdota de mi cráneo dolicocéfalo (foto) que sorprendía en mi infancia a un estudioso de los vascos, surgió el recuerdo compartido de La hora 25, libro de Constantin Virgil Gheorghiu (1949) y película de Henri Verneuil (1967). La hora 25 es una poderosa novela alegórica escrita por Constantin Virgil Gheorghiu, autor rumano que denunció en ella el absurdo y la deshumanización de los regímenes totalitarios del siglo XX, tanto el nazi como el comunista.

La historia sigue a Johann Moritz, un campesino rumano de origen alemán, que es falsamente acusado de ser judío por un gendarme que desea quedarse con su esposa. A partir de ahí, Johann inicia un calvario kafkiano que lo lleva a campos de internamiento nazis, al ejército alemán y más tarde a las fuerzas estadounidenses, siempre atrapado en los engranajes inhumanos de sistemas burocráticos que no reconocen su humanidad.

La novela muestra cómo, en la Europa del siglo XX, el individuo es anulado por etiquetas raciales, políticas o administrativas, y cómo ni la inocencia ni la verdad bastan para salvarlo. Virgil Gheorghiu fue el autor rumano que anticipó los peligros de las etiquetas ideológicas. O ¿quién eres cuando el sistema decide quién eres? La hora 25, casi 75 años después,...

La película La hora 25 (1967, que puede verse aquí) fue dirigida por Henri Verneuil, basada en la novela de Gheorghiu y protagonizada por Anthony Quinn como Johann Moritz. Sigue fielmente la línea argumental del libro, centrada en el sufrimiento de un hombre inocente en medio del caos de la Segunda Guerra Mundial. Visualiza con fuerza la pérdida de identidad personal y la crítica al sinsentido burocrático. Se subraya también la ironía de cómo las etiquetas impuestas (judío, nazi, colaborador, apátrida) son completamente ajenas a la verdad del individuo, y cambian según convenga al sistema.

Verneuil logra una obra densa, dramática y profundamente simbólica, con una atmósfera opresiva que refuerza el mensaje sobre la deshumanización del hombre moderno.

Constantin Virgil Gheorghiu (1916–1992). Nació en Războieni, Rumanía. Estudió filosofía y teología en Bucarest y más tarde en Alemania. Emigró a Francia tras la Segunda Guerra Mundial, tras ser perseguido por el nuevo régimen comunista rumano. Además de escritor, fue diplomático y sacerdote ortodoxo. Sus obras reflejan una profunda preocupación por el destino del individuo frente a los totalitarismos y una crítica lúcida a la burocracia deshumanizadora. Obras destacadas: La hora 25, La segunda oportunidad, y El joven sacerdote.

Henri Verneuil (1920–2002), nacido como Ashot Malakian en Turquía, de familia armenia, emigró a Francia en su infancia. Fue guionista y director de cine con una sólida trayectoria en el cine francés. Su estilo, aunque versátil, destacó por adaptar obras literarias con profundidad social y política. Fue uno de los directores que mejor retrató los dilemas del siglo XX, con una estética sobria y eficaz. Otras películas: Z, El clan de los sicilianos, e I como Ícaro.