– A los 18 años, uno se preocupa por lo que los demás piensan de uno.
– A los 40 años, a uno le da igual lo que los demás piensen de uno.
– A los 60 años, uno se da cuenta que nadie nunca ha pensado en uno.
... Corolario...
– A los 65 años a uno le asombra la cantidad de tonterías que se escuchan a lo largo de la vida, quizá como lo anterior. Especialmente influyentes son las opiniones que provienen de tu propio cerebro condicionado por tu contexto e historial o de aquellas personas a quienes has otorgado tu confianza (gurús incluidos).
Post en borrador desde el 18/4/17. Recuperado en un domingo.
Vale la pena dedicar casi dos horas para escuchar a Nuccio Ordine.
En este vídeo el profesor de literatura italiana Nuccio Ordine, reivindica la construcción de una sociedad mejor a través de valores humanistas. Sostiene que “disciplinas como la música, la literatura, el arte, hoy en día se consideran inútiles porque no producen ganancias, y son el conocimiento que más necesitamos, porque pueden hacer a la humanidad más humana”. Su mensaje transgresor es que la educación debe formar herejes en su sentido etimológico (proviene del latín haeretĭcus, que a su vez procede del griego αἱρετικός -hairetikós-, que significa 'libre de elegir', de modo que un hereje es una persona que asume la posibilidad de elegir libremente seguir un dogma diferente del que le es impuesto).
Ordine reflexiona sobre las grandes transformaciones de la escuela, de la investigación científica y de la sociedad. Considera que la enseñanza y la educación “constituyen una forma de resistencia a las leyes del mercado, a la mercantilización de nuestras vidas y al temible pensamiento único”. El escritor italiano nos invita a hacer un viaje a los problemas del presente a través de la literatura clásica.
Nuccio Ordine es profesor en la Universidad de Calabria. Este escritor, filósofo y humanista es uno de los mayores expertos en el Renacimiento y en el pensamiento de Giordano Bruno y cree que los clásicos son la mejor escuela para la vida. Su libro superventas “La utilidad de lo inútil”, es un manifiesto humanista que ha sido traducido a más de veinte idiomas y obtuvo la consideración de Mejor Libro Humanista del año 2017.
Aquí discrepo algo en no valorar debidamente lo virtual.
“Ninguna plataforma digital puede cambiar la vida de un estudiante, solo los buenos profesores pueden hacerlo”, sostiene el filósofo Nuccio Ordineen este segundo vídeo. Para el humanista italiano, es fundamental no perder de vista la importancia de las relaciones humanas en este contexto, y saber distinguir la emergencia de la normalidad: “¿Cómo podré leer un texto clásico sin mirar a los ojos a mis estudiantes, sin reconocer en sus rostros los gestos de desaprobación o de complicidad?” Y añade: “Estamos olvidando que sin la vida comunitaria, sin los rituales que regulan los encuentros entre profesores y alumnos en las aulas no puede haber ni transmisión del saber, ni formación auténtica”.
Nuccio Ordine reivindica la construcción de una sociedad mejor a través de valores humanistas. Cuando era niño, en su pueblo no había escuela y en su casa no había libros. Sus padres no llegaron al instituto, pero él ha logrado convertirse en un referente mundial sobre literatura clásica.
Lo rescatamos este año 2020, en el que hemos apreciado esos gestos cotidianos que tanto hemos echado en falta por la pandemia. Estos anuncios pueden verse en vídeos desde 2017. Antes, en 2016 era el secreto de la amistad.
Los asistentes virtuales llevan años en nuestros hogares. Según se abaratan y van "aprendiendo" más idiomas se van popularizando. Existen dos empresas que destacan en esta área: Alexa Amazon Echo vs Google Home (Nest). Además también hay asistentes vocales en casi todos los sistema operativos y móviles también cuentan con estos asistentes virtuales, como Cortana de Microsoft o Siri de Apple (o HomePod).
Hace años contamos con algunos de los más accesibles equipos de Alexa Amazon y de Google Home. En algunos días de oferta o de compra conjunta costaron del orden de 20€ (el Amazon Echo Flex, por 15 €), algo más caro el Google Home Mini. Por 30 euros es fácil encontrarlos en la actualidad.
Los altavoces inteligentes son sistemas de software que ayudan a realizar y automatizar tareas, con la mirada puesta especialmente en las del hogar. Se trata de plataformas de inteligencia artificial que funcionan a través de voz, facilitando todavía las tareas cotidianas, siempre que se cuenten con enchufes o bombillas inteligentes (ya prácticamente a precios parecidos a dispositivos tontos).
Tareas como encender electrodomésticos desde lejos, informarte de la temperatura exterior, calcular el tráfico de tu zona, poner música de forma automática o pedir comida a restaurantes, son algunas de las muchas que esta tecnología te simplifica. Pero, sobre todo, los asistentes virtuales te permiten ahorrar tiempo y esfuerzo.
Cada vez más empresas del mundo de la tecnología ven en los asistentes virtuales una oportunidad de crecimiento, porque el futuro se encuentra en ellos.
El gigante Amazon desarrolló su propio asistente virtual en el 2014, para competir contra Google o Apple, pioneros en la asistencia tecnológica. Aunque al principio Alexa solo era compatible con los antiguos altavoces inteligentes Echo de Amazon, poco a poco fue abriéndose mercado y ahora una gran mayoría de los dispositivos digitales llevan incorporados el asistente.
Ha crecido tanto y es compatible con tantos dispositivos que llegó a cerrar un acuerdo con Microsoft, para que sus softwares bebieran uno del otro.
Por su parte, Google Home, que basa su tecnología en la inteligencia artificial de Google Assistant, nació en 2016 con el mismo objetivo que los amplificadores Echo, y poco a poco también ha crecido hasta facilitarnos tareas como crear una lista de la compra o añadir y gestionar recordatorios.
Como hemos señalado en el título, ambos tienen una forma de funcionar muy similar. Para hacer uso de esta tecnología, hay que seguir varios pasos. En primer lugar, es imprescindible disponer de conexión WiFi y tener descargada en un dispositivo móvil la respectiva app (en el caso de Google Home, la app se llama Google Assistant y la de Alexa se llama como tal).
Otro punto en el que coinciden es que para iniciar la conversación hay que apelar directamente al dispositivo y este se pondrá “a la escucha”. En el caso del software de Amazon, solo hay que decir con claridad “Alexa”. Y para activar Google Assistant en Google Home, basta con pronunciar “Ok, Google”, menos "personal" que llamar por un nombre propio.
Si eres usuario habitual de Google, todo lo tienes con esta empresa americana (el correo, el calendario, si utilizas Google Maps, los contactos…) y no sueles comprar a través de Amazon, es mucho más eficaz y recomendable que te compres un Google Home, en cualquiera de sus tamaños.
Y si por el contrario le das mucho uso a Amazon y tienes contratados servicios con esta gigante, no dudes en optar por uno de sus modelos. Además, comprar a través de este asistente es mucho más sencillo porque en Amazon están guardados tus datos bancarios. Es decir, si el uso que le quieres dar a esta tecnología tiene que ver con la compra, te recomendamos que elijas alguno de los dispositivos que lleven instalados el asistente inteligente Alexa.
Conclusión: Nos decidimos por recurrir a AMBAS soluciones, y en más de una habitación (muy útil el invisible Amazon Echo Flexen cualquier enchufe oculto). Usamos más Alexa que Google Home. Porque es más fácil y breve decir su frase de activación, su voz y el sonido es más agradable y envolvente, es algo más económica y entiende mejor el español en las versiones que usamos.
El Misterio de Roseto es la historia de cómo descubrieron un lugar en Pensilvania y su secreto comunitario de longevidad, porque allí la gente solamente se moría por ser muy vieja, de pura ancianidad. El origen de los fundadores de este municipio estadounidense se encuentra en Italia.
Roseto Valfortore se encuentra al pie de los Apeninos, en
la provincia italiana de la Foggia, a unos 160 kilómetros al
sureste de Roma. Como villa medieval que es, está organizada alrededor de su plaza mayor. Durante siglos, los paesani de Roseto trabajaron en las
canteras de mármol de las colinas circundantes, o cultivaron los campos en terraza del valle, caminando unos ocho
kilómetros montaña abajo por la mañana y haciendo el
viaje de vuelta monte arriba por la tarde. Era una vida
dura. La gente era en su mayor parte analfabeta y desesperadamente pobre. Nadie albergó demasiadas esperanzas de mejora económica hasta que a finales del siglo XIX llegaron a Roseto nuevas de una tierra de promisión al
otro lado del océano.
En enero de 1882, un grupo de once rosetinos —diez
hombres y un muchacho— se embarcaron para Nueva
York. En su primera noche en América durmieron sobre el
suelo de una taberna de la calle Mulberry, en Little Italy
(Manhattan). De allí se aventuraron al oeste, y acabaron
por encontrar trabajo en una cantera de pizarra 144 kilómetros al oeste de la ciudad, cerca de la localidad de Bangor
(Pensilvania).
Al año siguiente, fueron quince los rosetinos
que viajaron de Italia a América, y varios miembros de aquel
grupo terminaron también en Bangor para unirse a sus
compatriotas en la cantera de pizarra. Aquellos inmigrantes, a su vez, propagaron por Roseto la promesa del Nuevo
Mundo; y pronto otro grupo hizo las maletas y se dirigió a
Pensilvania, hasta que la corriente inicial de inmigrantes se
convirtió en inundación. Sólo en 1894, unos mil doscientos rosetinos solicitaron pasaportes para América, y dejaron así abandonadas calles enteras de su pueblo.
Los rosetinos comenzaron a comprar tierra de una ladera rocosa unida a Bangor por un escarpado camino de
carretas. Levantaron casas de dos pisos estrechamente arracimadas, y construyeron una iglesia y la
llamaron Nuestra Señora del Monte Carmelo. Al principio, bautizaron su pueblo Nueva Italia; pero pronto lecambiaron el nombre por el de Roseto, pues les pareció
muy propio, dado que casi todos procedían de aquel pueblo italiano.
Los rosetinos comenzaron a criar cerdos en sus patios traseros y a cultivar uvas con que hacer su vino cosechero.
Construyeron escuelas, un parque, un convento y un cementerio. Abrieron tiendas, panaderías, restaurantes y bares a lo largo de la avenida de Garibaldi. Aparecieron más
de una docena de telares donde se fabricaban blusas para
el comercio textil. La vecina Bangor era mayoritariamente galesa e inglesa, y la siguiente ciudad más próxima era
abrumadoramente alemana, lo cual —dadas las tormentosas relaciones entre ingleses, alemanes e italianos en
aquellos años— significaba que Roseto sería estrictamente para los rosetinos.
Quien hubiera recorrido las calles
de Roseto (Pensilvania) en los primeros decenios del siglo
pasado, no habría oído hablar sino italiano, y no un italiano
cualquiera, sino justo el dialecto sureño de la Foggia que se
hablaba en el Roseto de Italia. El Roseto de Pensilvania era
un mundo propio autosuficiente en su pequeñez, casi desconocido para la sociedad que lo rodeaba; y bien podría haber permanecido así, de no haber sido por un hombre llamado Stewart Wolf, un pionero de la medicina psicosomática.
Wolf era médico y advirtió que rara vez
había tenido algún paciente de Roseto menor de sesenta y
cinco años hubiese tenido problemas cardiacos.
Wolf se quedó muy sorprendido. A finales de la década
de 1950, antes de que se conocieran los fármacos para reducir el colesterol y otras medidas agresivas para prevenir
afecciones cardiacas, los infartos eran una epidemia en
Estados Unidos. Eran la principal causa de muerte entre
los varones menores de sesenta y cinco años.
Contando con la colaboración del sociólogo John Bruhn, ambos descubrieron algo que resultó ser vital en el esclarecimiento del Misterio de Roseto. Observaron que los rosetianos habían construido una comunidad muy cohesionada. Todos se ayudaban mutuamente; en una población de apenas dos mil habitantes había veintidós organizaciones cívicas. Las casas donde convivían tres generaciones eran inusualmente frecuentes.
Roseto potenciaba sobremanera el igualitarismo y los más afortunados ayudaban a los más desfavorecidos. En definitiva, el sentimiento de comunidad era extremadamente extraordinario para una comunidad afincada en un país donde se primaba sobremanera el individualismo. Tenían un sentimiento de la familiaridad entre ellos. No había soledad.
Hoy día entendemos lo que es la "salud comunitaria" y cómo los rosetianos evitaban la soledad, causante del estrés; el gran mal de los países desarrollados. El estrés aumenta en nuestro cuerpo la hormona llamada cortisol. El cortisol es producido por la glándula suprarrenal y prepara el organismo para momentos puntuales en los que tenemos que acelerar nuestra actividad metabólica en respuesta a condicionantes externos. Pero la exposición constante de los tejidos al cortisol provoca el incremento de la presión arterial y la depresión del sistema inmune que termina desembocando en enfermedades cardiovasculares.
Los rosetianos nos brindaron un bonito experimento con el cual demostraron la naturaleza grupal del ser humano, enseñando que el Homo sapiens es un animal social en contra de las tendencias individualistas que se imponen en los países desarrollados.
En resumen: Los rosetinos estaban sanos por ser de donde eran y por estar rodeados de quienes estaban rodeados. Habían creado su propio mundo, donde el poder del clan de arropamiento y el concepto de felicidad era distinto al concepto de felicidad que existía una vez salías de Roseto. Si quieres cumplir muchos años, elige vivir entre gente que quieres y que te quieren,...
Giorgio Rosa no hablaba ni una palabra de esperanto, pero asesorado por un esperantista boloñés, el padre franciscano Albino Ciccanti, optó por esa formalidad para darle cierto aire solemne a la gran ocurrencia de su vida, que reivindicó hasta su muerte en 2017, a los 92 años. Ese es el primer chiste de esta historia casi inverosímil donde la realidad superó a la ficción. Puso nervioso al gobierno italiano de entonces (1968 fue uno de los años más agitados del siglo XX en el mundo) y hasta comprometió a organismos internacionales.
Apenas 55 días después de la declaración de independencia, el Gobierno Italiano envió fuerzas policiales para tomar el control de la isla. Meses después la destruyeron, el 11 de febrero de 1969, utilizando explosivos (la libre versión cinematográfica adopta otra forma dramatizada de destrucción más épica y con los protagonistas como defensores primero y luego como simples testigos).
El ingeniero boloñés Giorgio Rosa empezó en 1958 con la idea de montar una plataforma artificial en aguas abiertas e internacionales del agitado Mar Adriático, fuera de la jurisdicción territorial italiana (a más de las seis millas náuticas) y proclamar en ese lugar un estado independiente. Puso en marcha la insólita obra en 1965 y, tras varios intentos fallidos, concretó su sueño en mayo de 1968. Bautizó esa superficie de 400 metros cuadrados como Repubblica Esperantista dell'Isola delle Rose. Incluso era autosuficiente en agua potable, gracias a un pozo excavado a casi 300 metros de profundidad.
Film disponible en Netflix desde el 9-12-20. La increíble historia de la Isla de las Rosas 2020). Dirección: Sydney Sibilia. Guión: Francesca Manieri, Sydney Sibilia. Fotografíía: Valerio Azzali. Música: Michele Braga. Edición: Gianni Vezzosi. Elenco: Elio Germano, Matilda De Angelis, Leonardo Lidi, Tom Wlaschiha, Fabrizio Bentivoglio, Luca Zingaretti, Francois Cluzet. Duración: 117 minutos. Recomendable verla y estudiar qué sucedió realmente.
El gran mérito de esta película fue haber incorporado un episodio que resulta increíble por donde se lo mire en la más feliz tradición de la comedia a la italiana. Aquí el homenaje no se nota, porque surge de los pequeños grandes detalles de una historia extraordinaria (al plantearse como algo fuera de lo común) y no en ciertos aspectos convertidos muchas veces en centrales, como la vulgaridad y la exageración, cuando en realidad deberían funcionar siempre como accesorios.
Aquí, en cambio, todo está equilibrado y el resultado es divertidísimo. La risueña y sagaz observación de costumbres, la conciencia plena del tiempo en el que transcurre la acción, la trama romántica paralela llena de peripecias, el modo en el que siempre quedan descolocadas las autoridades y la presencia central de ese personaje clásico que mezcla audacia, desparpajo y toques genuinos de humanidad.
A todo eso se agrega, en la segunda parte, una formidable pintura satírica de la grotesca política italiana de aquellos años '60, digna de cualquier gran historia de comedia, en la que brillan Luca Zingaretti (el protagonista de la serie televisiva sobre el Comisario Montalbano) y el extraordinario Fabrizio Bentivoglio, interpretando a un ministro todoterreno.
Con esa combinación bien italiana que va del desconcierto a la ternura y de la osadía y al "¿qué me importa?" en todas sus formas, Elio Germano traza un retrato inolvidable de un hombre dispuesto a llevar su idea hasta las últimas consecuencias. Un gran ingeniero a falta de un tiempo histórico acorde a su talento y su creatividad.
En resumen: Amena película y aún más apasionante la historia real.
La XVII edición del Roscón de Reyes Solidario de Bilbao se desarrollará el próximo martes, 5 de enero, en las instalaciones del Museo Vasco desde las 10:00 hasta las 14:00 horas. Este año, el acto se desarrollará bajo estrictas medidas necesarias y será necesaria la cita previa. Las raciones del roscón y chocolate a UN EURO por persona se proporcionarán en un formato para llevar, en un pack de material reciclable que permitirá su posterior consumo evitando así las aglomeraciones.
La lucha contra la transmisión intergeneracional de la pobreza, el esfuerzo por facilitar oportunidades y recursos a menores que se encuentran en situación de vulnerabilidad social sigue siendo la causa solidaria central del roscón. Este año, se centrará en la lucha por combatir la brecha digital que muchos menores y jóvenes están sufriendo al no poder contar en su entorno familiar de medios ni formación digital adecuada para sus estudios, lo que se convierte en una brecha de oportunidades sociales, educativas, laborales...
Además, para esta edición, gracias a la colaboración de Engranaje Publicidad, se ha habilitado la web www.rosconsolidariobilbao.org para facilitar la participación y la compra anticipada de raciones.
La venta de entradas anticipadas está activa a través de la web del museo en este enlace. También se pueden conseguir de manera presencial en la Sede de Caritas Bizkaia (c/ Ribera 8. Bilbao), donde ya están disponibles, de 12:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 20:00 horas; y en el Museo Vasco , a partir del 2 de enero, de 11:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas.
El Roscón de Reyes Solidario de Bilbao es una iniciativa que Cáritas Bizkaia puso en marcha en el año 2005, para implicar a la sociedad en la lucha contra la exclusión y pobreza en la infancia y juventud. Su objetivo es sensibilizar sobre las causas que la originan y recaudar fondos para apoyar los proyectos que desarrolla para la mejora de las condiciones de vida de estos menores.
La ONG Cáritas Bizkaiautiliza el rosco de más de 500 kilogramos como metáfora para reivindicar sus tres deseos. Se trata de un bizcocho redondo, sin principio ni fin, "como queremos que sea la solidaridad durante todo el año"; compartido, equitativo, "como deben serlo las oportunidades y recursos que cada persona debe tener en su desarrollo e inclusión social", y, repleto de frutos, "frutos como resultado de los muchos gestos que cada persona es capaz de hacer y cambia la realidad en la que vive".
En esta ocasión nos será difícil acudir presencialmente el martes 5 a la mañana, pero la donación puede hacerse igualmente por vía digital. Como se ha indicado anteriormente, basta acudir a la pasarela de pago del Euskal Museo en este enlace. El ingreso puede hacerse con tarjeta de crédito, en un proceso rápido tras seleccionar el día 5 de enero, seguir las instrucciones y Autorizar Compras Online.
Hoy el Roscón de Cáritas @caritas_bizkaia es más solidario que nunca. Muchas personas a pesar de #COVID19 se implican con la causa. Mitigar la brecha digital. Eskerrik asko parte hartzeagaitik.👏🏽👏🏽👏🏽 pic.twitter.com/H07XznSLus
Juan Carlos Ortega, gran locutor y mejor humorista, es alguien ama, conoce y se ríe de la radio. Surrealista su original humor insólito e iconoclasta relatando una realidad absurda pero al límite de lo plausible, de un estilo único y singular de fantasía. Hace voces, las reproduce perfectamente, con sus modismos exactos (véase en el vídeo inicial) de estos imaginarios oyentes medios que le llaman a la emisora.
Este Premio Ondas 2016 confiesa que esas voces proceden de familiares suyos, como de su abuelo Ramón, o de sus tías. Le han llegado a decir que él comunica muy mal y no tiene ninguna gracia, pero que sus (inventados e impostores) oyentes entrevistados son excelentes.
Nos gusta porque trae voces y perspectivas de personas mayores, las generaciones que mantienen vivas las emisoras. En tono humorístico y sin caer en edadismos (aunque esa frontera es muy fina entre la burla y la denuncia de todo lo ridículo que nos rodea, radio incluida).
Creemos que si el nivel de humor es elevado, es aceptable siempre que la parodia no trate con estereotipos manidos o denigrantes. Se trata, bien entendido, más como un homenaje que de un desprecio. En general, hay que admitirlo, el lenguaje políticamente correcto suele ser poco gracioso. Por tanto, bienvenido sea quien ayuda a reírnos de nosotros mismos, con cariño,...
Ha creado o mejorado ese género de cuñas publicitarias, como son las promos (auto-promociones, que pueden oírse en el vídeo sobre este párrafo). Sus grabaciones con espacios blancos sin sonido, y la gestión del tiempo son tan admirables como inimitables.
Además vislumbra bien que el futuro de la radio se encuentra en los podcast que se escuchan cuando el oyente prefiere. “O se pone las pilas la radio, o el podcast se la comerá y la radio quedará para noticias y para retransmisiones de fútbol, porque el entretenimiento ahora está en los podcast. Yo, que soy un amante de la radio de toda la vida, que he oído más radio que nadie en el mundo, que es lo único que he hecho, ahora lo que hago es descargarme podcast, pero incluso de gente que no ha hecho radio en su vida y que la hace en casa. Y hacen cosas magníficas”, cuenta el presentador Juan Carlos Ortega, que engloba a radio y podcast bajo el término sonido.
--- Actualización: Post compartido en un observatorio de Imagen Social de Personas Mayores ---
Recogemos algunas primeras valoraciones controvertidas tras analizar el post por parte de algunos colegas, a quienes preguntábamos sobre si apreciaban edadismo. Todo esto ha sucedido en menos de diez horas, desde la conversación que cito seguidamente hasta la escritura y actualización que sigue. Sintetizado este es uno de los diálogos en WhatsApp:
Mikel A.: Saludos,... Hoy, D. U. -gran artista y buen amigo, 62 años- hablando un poco de todo, me ha resaltado la labor de Juan Carlos Ortega, un locutor humorístico que ha trabajado en casi todas las emisoras. He preparado un post, que os invito a leer y a ESCUCHAR los vídeos adjuntos, porque me ha quedado la duda de si hay edadismo en las parodias de este presentador. Expreso mi opinión previa, pero me gustaría conocer vuestro criterio al respecto. [Ante esta cuestión que propongo, nadie se ha decantado por el edadismo, pero sí por el tipo de humor]
R. U.: Pues yo no le veo ni fu ni fa. Además no me llega ni a gracioso,...
Mikel A.: Entiendo tu reserva, R., más que humorismo es virtuosismo lo que me admira. Es humor un tanto grosero, pero tiene sus muchos seguidores y un premio Ondas.
R. U.: Sí. Virtuosismo demuestra haciendo esas voces y diálogos encadenados. Pero se pasa en palabras y expresiones que no diré malsonantes, pero sí son inadecuadas para la radio.
Mikel A.: El tono insolente que usa no es propio de la radio en abierto, la convencional (inaceptable en Radio Euskadi, por ejemplo). Pero sí de la radio en podcast o en canales de televisión por plataformas, que son más permisivas con el lenguaje soez,...
[Luego un tercer interlocutor, J.O. nos remite un cuidado vídeo de un baile clásico con sofisticados efectos electrónicos de fondo. Lo agradezco y comento,...]
Mikel A.: Un espectáculo híbrido, como nuestra realidad, que mezcla en su montaje lo real y lo virtual de modo muy artístico y efectivo. Gracias, J.O.
[Tras algunos comentarios, interviene la cuarta persona]
I. A.: Y si lo comparamos con lo de Juan Carlos Ortega, nos sirve para ver con claridad la diferencia entre lo estético y lo antiestético, lo genial y lo burdo, la elegancia y la grosería, y esto solo por citar algunas diferencias. Pero, para gustos se han hecho los "colores".
Queda demostrado, una vez más, que en todas las franjas generacionales no existen los "colectivos" uniformes. Menos aún, si cabe, entre las personas mayores que pueden estar en edades de cuatro décadas, con historias personales muy diferenciadas. Se remarca también una disonancia entre lo aceptable o no del lenguaje transmitido por medios convencionales (mass media) o redes sociales digitales (social media).
Cada mañana nacemos de nuevo. Lo que hacemos hoy es lo que más importa. Es una cita atribuida a Buda. Cada despertar es una ventana de amanecer, una puerta de vida. Hemos de levantarnos con los dos pies de golpe, anunciando al mundo que allí vamos, que nos espere muy pronto, que nos disponemos a la faena desde el minuto en que abrimos los ojos.
Cada día es una nueva oportunidad, o cada día tiene su afán (Mateo 6:25 34). Otros más prosaicos apuntarían que, simplemente, el planeta Tierra ha girado una vuelta completa respecto a su propio eje. Pero ahí está en cada alba, nuestra estrella Sol, asomando por el Este. Hoy es el día idóneo para tratar de ser quien siempre has querido ser.
Cada semana es más fácil fijar un hábito, o una buena costumbre que se asienta con siete días de repetición. Es un cuarto del ciclo lunar, una fase de la Luna como referencia astronómica. Es un período incluso cambiable. De hecho, la revolución francesa lo hizo y aplicó con "semanas que desaparecieron" por su origen bíblico y fueron sustituidas por "décades" de diez días para priorizar el sistema decimal.
Cada mes es un ciclo lunar completo, con sus efectos en mareas, que se aprecian diariamente por nuestra rotación. Cada mes es una medida de reflexión, de análisis de cómo el tiempo va transcurriendo, de valoración de nuestra acción para mejorar nuestro entorno humano y físico. Enero, como primer mes, nos demuestra ese carácter cíclico de toda forma de vida,...
Cada año nuevo, hagamos un nuevo plan tras repasar el anterior, con unos objetivos y un calendario, que es lo que convierte una idea en una realidad con un calendario de trabajo duro y, más que nada, constante.
Cada década es un hito de parada y reinicio. Sobre todo a medida que se van sucediendo los lustros y décadas,... Por todo ello, estos días son críticos. Hemos de fijar metas, a corto, medio y largo plazo. Confrontarlas y mejorarlas con nuestros equipos familiares, de amistades y laborales. Una vez fijada la programación, habrá que ser implacables con su cronograma.
Disfrutemos, aprendamos, ayudemos y agradezcamos cada segundo de vida, cada minuto de acción, cada hora de labor o descanso, cada mañana soleada o lluviosa, cada mediodía de comida o sobremesa, cada tarde de lectura o escritura, cada noche de amor o pesar, cada semana, cada estación trimestral,...
Una nueva década, la tercera de este siglo, comienza ahora 00:01 de hoy, 1-1-21. Quizá se repita algo parecido al siglo pasado, con los Felices Años Veinte tras la Primera Guerra Mundial que acabó a finales de 1919 y antes de la Gran Depresión de los años '30.
Por discreción algunos planes figuran con nombres internos y provisionales, dado que aún no han sido aprobados (en algunos casos, ni conocidos) por los equipos y órganos ejecutivos correspondientes.
Objetivos jubilares del año 2021:
Expansión interna y externa de Nagusiak Bizkaia en personas y organizaciones.
Mejora en la comunicación y transformación digitalización de EuskoFederpen.
Innovación en envejecimiento activo intergeneracional con BBK Sasoiko.
Puesta en marcha de un Piloto del Proyecto Roseto-Getxo ON.
Concreción y redacción de la iniciativa PiONeros.
Objetivos personales de la década de los felices ´20:
Sobrevivir y que lleguemos hasta 2031 Carmen y quien suscribe, con 75 y 77 años. Esto no depende solamente de nosotros, pero podemos y debemos intentarlo.