El "coche de los muertos", una tradición viva en Murcia


La redes sociales han viralizado una manera insólita de avisar que alguien ha fallecido, nada más y nada menos que con "El coche de los muertos". En muchos pueblos murcianos se ha vuelto una tradición que no falla cuando alguien muere, se anuncia por megafonía el nombre del fallecido, fecha y la hora del entierro. Además, es un servicio de pregonero que está incluido en los seguros de vida. "Su entierro con misa , tendrá lugar mañana viernes a las once y media de la mañana", esta es la manera en la que una de las funerarias de Murcia anuncia la muerte de los vecinos de la zona. 

"El coche de los muertos" se sale de lo tradicional y rompe con los esquemas de todo lo que se ha visto hasta ahora, donde la esquela no es suficiente. El gerente de la funeraria "La Merced" cuenta cómo sucede: "sale un coche publicitario, anunciando el velatorio, la hora de la misa...". Para los vecinos del pueblo "es muy cómodo y está muy bien que se anuncie ". 

El famoso coche se viralizó por Twitter. Todo estaba tranquilo, hasta que escuchó un sonido extraño y era, nada más y nada menos, que un coche con un megáfono en el que se avisaba la muerte de un hombre: "Atención, ha muerto Felipe, hijo del fontanero". El mensaje se difundió como la espuma y las respuestas llegaban en cascada, "¿Cómo?, en mi zona solo se tocan las campanas de luto" comentaba la gente, incrédula con lo que acababa de ver en Twitter. 

La gente de la localidad murciana confirmó que este suceso es muy común y además las familias pagan para que un pregonero se encargue de realizar la acción. En la ciudad de Murcia, el coche que anuncia los muertos tiene la entrada vetada por la ordenanza municipal contra los ruidos, pero esta tradición se mantiene en lugares como El Esparragal, Jabalí Viejo, Alcantarilla o Campos de Río -entre otros-. Además, hay quien asegura que este fenómeno también lo han visto en Cataluña o Teruel. 

"El coche de los muertos" fue empleado durante el confinamiento con otros fines: en 2020 se empleó -este y otros coches- para acompañar los aplausos que se daban a las 8 de la tarde.
Otro post anterior. de 2014, con el afilador ambulante,...

Por qué los libros prolongan nuestras vidas

No hace mucho tiempo me entretenía imaginándome a aquellos progenitores nuestros que hablaban de sus esclavos adiestrados en trazar caracteres cuneiformes como si fuesen modernos computers. Me entretenía, pero no bromeaba. Cuando hoy leemos artículos preocupados por el porvenir de la inteligencia humana frente a nuevas máquinas que se aprestan a sustituir nuestra memoria, advertimos un aire de familia. Quien entiende algo del tema reconoce pronto el pasaje del Fedro platónico, citado innumerables veces, en el cual el faraón pregunta con preocupación al dios Toth, inventor de la escritura, si este diabólico dispositivo no hará al hombre incapaz de recordar y, por lo tanto, de pensar.

La misma reacción de terror debe de haber sentido quien vio por primera vez una rueda. Habrá pensado que nos olvidaríamos de caminar. Acaso los hombres de aquel tiempo estaban más dotados que nosotros para realizar maratones en los desiertos y en las estepas, pero morían antes y hoy serían dados de baja en el primer distrito militar. Con esto no quiero decir que, por esa razón, no nos debamos preocupar de nada y que tendremos una bella y sana humanidad habituada a merendar sobre la hierba de Chernobyl; si acaso, la escritura nos ha hecho más hábiles para comprender cuándo debemos detenernos, y quien no sabe detenerse es analfabeto, aunque vaya en cuatro ruedas. 

El malestar que producen las nuevas formas de captar la memoria se ha producido siempre. Frente a los libros impresos en mal papel que daba la idea de que no resistiría más de quinientos o seiscientos años, y con la idea de que aquello podía estar ya en manos de todos, como la Biblia de Lutero, los primeros compradores gastaban una fortuna para hacer miniar a mano las iniciales, para, gracias a ello, tener la impresión de poseer aún manuscritos de pergamino. Hoy esos incunables miniados cuestan un ojo de la cara, pero la verdad es que los libros impresos ya no tenían necesidad de ser miniados. ¿Qué hemos ganado? ¿Qué ha ganado el hombre con la invención de la escritura, la imprenta, las memorias electrónicas?

En una ocasión, Valentino Bompiani hizo circular una frase: “Un hombre que lee vale por dos”. Dicha por un editor, podría ser entendida solamente como un eslogan feliz, pero pienso que significa que la escritura (en general, el lenguaje) prolonga la vida. Desde los tiempos en que la especie comenzaba a emitir sus primeros sonidos significativos, las familias y las tribus necesitaron de los viejos. Quizá primero no servían y eran desechados cuando ya no eran eficaces para la caza. Pero con el lenguaje, los viejos se han convertido en la memoria de la especie: se sentaban en la caverna, alrededor del fuego y contaban lo que había sucedido (o se decía que había sucedido, ésta es la función de los mitos) antes de que los jóvenes hubieran nacido. Antes de que se comenzara a cultivar esta memoria social, el hombre nacía sin experiencia, no tenia tiempo para forjársela y moría. Después un joven de veinte años era como si hubiese vivido cinco mil. Los hechos ocurridos antes de que él naciera, y lo que habían aprendido los ancianos, pasaban a formar parte de su memoria. 

Hoy los libros son nuestros viejos. Nos nos damos cuenta, pero nuestra riqueza respecto del analfabeto (o del que, alfabeto, no lee) consisten en que él está viviendo y vivirá su vida y nosotros hemos vivido muchísimas. Recordamos, junto a nuestros juegos de infancia, los de Proust, sufrimos por nuestro amor, pero también por el de Píramo y Tisbe; asimilamos algo de la sabiduría de Solón; nos ha estremecido ciertas noches de viento en Santa Elena y nos repetimos, junto con la fábula que nos ha contado la abuela, la que había contado Scheherezade

Esto podría dar a alguien la impresión de que, no bien nacemos, somos ya insoportablemente ancianos. Pero es más decrépito el analfabeto (de origen o de retorno) que padece de arterioesclerosis desde niño, y no recuerda (porque no sabe) qué ocurrió en los Idus de Marzo. Naturalmente, también podríamos recordar mentiras, pero leer ayuda a discriminar. No conociendo las culpas de los demás, el analfabeto ni siquiera conoce los propios derechos.  

El libro es un seguro de vida, una pequeña anticipación de inmortalidad. Hacia atrás (¡ay!) más que hacia adelante. Pero no se puede tener todo y al instante. 

Humberto Eco, Roma1991, Perché i libri allungano la vitaFue un filósofo y escritor italiano, autor de numerosos ensayos sobre semiótica, estética, lingüística y filosofía, así como de varias novelas, entre ellas "El nombre de la rosa".

XXXI Festival de Danza Moderna de Pilar de la Horadada

XXXI Festival de Danza Moderna de Pilar de la Horadada 22-6-24.

Con dirección y coreografía de Gertrudis Andreo Pagán. 
Grabación casi completa en 17 vídeos encadenados y álbum de imágenes.
XXXI Festival de DANZA MODERNA de Pilar de la Horadada

 Fecha: sábado, 22/06/2024. Obras:  “Encanto" y “José el soñador y su túnica multicolor”. Hora: 21:30 h. Lugar: carpa Municipal del Recinto Ferial en Parque Raimundo Benedicto, Avenida Felipe VI, Pilar de la Horadada.

¿Son buenas las caminatas para adelgazar?


Activar subtítulos, si es necesario. 

Comienza el Dr. Michael Greger (más vídeos y posts) reconociendo que la pereza está en nuestro genes, por imperativo de la evolución. También en Física ya en 1744, Maupertuis elaboró y presentó su principio de la menor acción, principio que él definió como científico y metafísico universal. Afirma que el movimiento de los cuerpos se realiza de manera que el trabajo o esfuerzo realizado sea mínimo. 

¿De verdad caminar con la ayuda de bastones, en lo que llamaríamos caminata nórdica, es mejor para la depresión, el sueño y la pérdida de peso que una caminata al uso?

Es posible frenar el envejecimiento, según Peter Walker

Peter Walter, biólogo, declara: «Por fin podemos decir que es posible frenar el envejecimiento» «Dudo de que el planeta esté preparado para que la mayoría de los humanos vivamos 100 años o más», afirma el reconocido biólogo. Recogemos de El Correo esta entrevista de Fermín Apezteguia.

Peter Walter es el biólogo que ha descubierto la manera en que las proteínas colaboran con la vida y el envejecimiento humano, que forma parte de ella. Cuenta que se pliegan y de sus pliegues brotan la salud y la enfermedad. Investigador emérito de la Universidad de California (EEUU), la Fundación BBVA le ha concedido en Bilbao este año el Premio Fronteras del Conocimiento en Biología y Biomedicina por la trascendencia de sus hallazgos. Asegura que en el mundo occidental, todos podremos vivir 100 años...

– ¿Qué es todo esto del pliegue de las proteínas? 
– Las proteínas son la máquina molecular que hace que todo ocurra en nuestras células. Todo proceso metabólico depende de ellas, hasta la contracción de los músculos. Son como bloques de construcción, pero con la flexibilidad de los espaguetis. Es así, porque tienen que plegarse en formas tridimensionales para poder construir unidades funcionales.

– Y ese proceso puede ir mal... 
– Exacto, puede ir mal, pero para que vaya bien tenemos unas proteínas específicas llamadas chaperonas, que ayudan a que el plegado sea correcto y eficiente.

– ¿En esas rugosidades encontraremos las respuestas que necesitamos contra el cáncer? 
– Sí. Los cánceres son genómicamente inestables. Cometen muchos fallos; y las proteínas que no se pliegan adecuadamente van acumulándose y provocan que todo se vuelva un lío en la célula. Cuando hay demasiada proteína mal plegada, la célula se elimina a sí misma, es decir, muere.

– ¿Eso puede evitarse? 
– Si logramos que esa respuesta sea más efectiva, más precisa, podríamos eliminar esos problemas en esas células cancerígenas y desarrollar nuevas quimioterapias, menos tóxicas y aplicables a todas las células.

– Pero, ¿es posible diseñar un fármaco que lo consiga o es algo como Venus, que está ahí, pero todavía no podemos llegar? 
– Nos estamos acercando. Sabemos mucho sobre algunas, menos sobre otras y aún quedan muchos misterios por resolver.

– ¿Las placas y ovillos neuronales que se acumulan en el cerebro con el alzhéimer tienen que ver con el proceso que describe? 
– Claro. En el alzhéimer, sabemos cuál es el estado de desplegado, sabemos que tenemos filamentos en el cerebro. Pero tenemos que aprender cómo matan a las células del cerebro y cómo eliminar sus efectos tóxicos.

– Conocerlo mejor, ¿nos permitiría vivir más y mejor? 
– Ése es el objetivo. No queremos alargar la vida innecesariamente, sino vivir de una forma más saludable durante más años.

– ¿Llegaremos la mayoría a los 100 años o el planeta se cobrará lo que le estamos haciendo? 
– Dudo de que el planeta está preparado para que vivamos mucho más tiempo. Hay muchas cuestiones sociales que tienen que ver con todo esto. Pero bueno, yo mismo he pasado por un cáncer y estoy aquí.

– ¿Y qué tal está? 
– Estoy muy bien. Puedo hablar del cáncer en pasado.

– ¿Cuándo cree que todos estos hallazgos llegarán al hospital? 
– Está empezando. Estamos desarrollando quimioterapia, nuevos fármacos, en colaboración con distintas empresas de biotecnología. Tenemos ya una pequeña medicina que se está desarrollando para la ELA, para la neurodegeneración. Veremos qué pasa.

–Entonces, es posible frenar el envejecimiento y las enfermedades ligadas a él. 
– Definitivamente sí, una a una, esa es la esperanza. Podemos decir que por fin es posible frenar el envejecimiento. Si podemos mantener sanas las células que forman nuestro cuerpo, cambiaremos incluso los sistemas de salud. Ahora vamos al médico cuando estamos enfermos. Tenemos un sistema de cura de la enfermedad, pero buscamos uno de mantenimiento de la salud.

– ¿Un poco utópico, quizás? 
– Es una utopía que ya ocurre. Mucha gente toma estatinas para mantener bajo control sus niveles de colesterol. Sería lo mismo.

– ¿Nos miraremos al espejo y ya no tendremos arrugas?
– ¡Ja, ja, ja, ja! Quizás, ya veremos.

– Conozco un farmacéutico que dice que la medicina no ha avanzado tanto como la cosmética. Tenemos la piel de la cara más lisa, pero las enfermedades nos siguen llegando a la misma edad. 
– A la gente le gusta verse bien. Muchos de esos cosméticos muchas veces no funcionan tan bien como se anuncian.

– A principios de siglo se creyó que la terapia celular lo iba a cambiar todo. ¿Dónde ha quedado tanta esperanza? 
– Bueno, está ahí. Esa esperanza se sigue desarrollando, pero lleva muchísimo tiempo y es muy complicado, mucho más incluso que desarrollar un fármaco.

– Nos quedamos sin oveja Dolly (el primer mamífero clonado por terapia celular), pero también sin órganos para trasplantes, como se prometía. 
– Ocurrirá, le aseguro que va a ser una realidad. En el futuro, no sé cuándo, pero va a ocurrir, de verdad. Lo importante es que los gobiernos entiendan que todos estos procesos son muy prometedores. Necesitamos una legislación que nos proporcione la financiación adecuada para que la investigación continúe a lo largo de los años. Si el dinero que se destina a otros gastos, fuera a la ciencia, llegaríamos mucho más rápido.

– Desde el cambio de milenio vivimos en una crisis permanente y, salvo en tiempos de pandemia, no hay dinero para ciencia. 
– Desgraciadamente es así. Pero la siguiente pandemia llegará. Deberíamos anticiparnos a ella.

– ¿La inteligencia artificial nos librará de todos los males o nos traerá más? 
– Depende de quien la programe. Como herramienta puede ser algo muy útil, porque podremos hacer con ella trabajos como revisiones de datos que para la mente humana resultan imposibles.

– O se deja en manos de científicos buenos desde el punto de vista humano o me temo lo peor. 
– Eso suena muy inteligente, muy sabio.

Toda la verdad sobre la colonización de Marte y de la Luna

23.000 personas se presentaron a una de las oposiciones más duras del mundo, las de astronauta, y solo 17 personas lograron el puesto... la invitada de hoy fue una de ellas. Sara García Alonso, biotecnóloga y astronauta, visita The Wild Project para un podcast lleno de ciencia e historias increíbles. 

Sara García Alonso es la primera astronauta del país, y va a explicarnos como fue el loquísimo proceso de selección, con meses de exámenes y tests, algunos de ellos de dureza extrema. Además, conoceremos cómo se vive en el espacio, cómo se hacen las necesidades sin gravedad, y toda la verdad sobre la posibilidad de vivir en Marte y en la Luna. 

Sara García Alonso estudió el grado y el máster de biotecnología por la Universidad de León. En 2018, se doctoró en biología molecular del cáncer y fue premio extraordinario de fin de carrera. Durante su tiempo como candidata a doctora, trabajó como asistente de investigación universitaria para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) realizando investigaciones sobre medicina del cáncer.
Desde 2019, trabaja como investigadora posdoctoral en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), donde lidera un proyecto para descubrir nuevos fármacos contra el cáncer de pulmón y de páncreas en el laboratorio del bioquímico español Mariano Barbacid. 

En noviembre de 2022, la Agencia Espacial Europea (ESA) seleccionó a García como reserva para su promoción de astronautas de 2022. Junto a Pablo Álvarez Fernández, ambos leoneses, oriundos de la ciudad de León y formados en la Universidad de León, fueron seleccionados entre más de 22 000 candidatos de toda Europa.​ Los dos candidatos son los primeros españoles seleccionados por la Agencia Espacial Europea desde Pedro Duque, quien ingresó al cuerpo de astronautas europeos en 1992.

Nuevo récord de Anillos Apple Watch Series 9: 2213, 273, 15

Este registro de hoy significa más de tres horas de natación, otras tres horas de andar rápido, con un total del 273 minutos (4 horas y 33 minutos) de ejercicio intenso. Quemadas 2213 Kilocalorías y 15 horas de pie. Respecto a las referencias de 600 Kcal, 60’ y 12 horas, son valores 3.69, 4.55 y 1.25 veces superiores a las mínimas recomendadas. 
Anochecer en Mil Palmeras
Desde la mañana (piscina) hasta el anochecer (foto de hoy).   
Posts de Récords de Anillos Apple Watch Series 9.

Más información sobre la historia de Kodak


En 1995, Francisco Javier Boter Sans deja su puesto soñado, tras haber invertido 32 años de su vida en la compañía. Era director de Kodak España. Sin embargo, al llegar su jubilación recibió una noticia amarga, descubrir que había sido víctima de una presunta estafa que le había arrebatado su fondo de pensiones. 

En los años siguientes, una profunda inquietud lo llevó a cuestionar las circunstancias de su salida de la empresa, desencadenando una lucha legal contra Eastman Kodak. Esta es la historia de un hombre decidido a desafiar a un gigante corporativo en busca de justicia para él y sus compañeros.
 Imprescindible ver "Getxoweb y Kodak, una historia entrelazada", con la Torre Kodak.