El 14 de agosto de 1912, un pequeño periódico de Nueva Zelanda publicó un breve artículo que anunciaba que el uso global del carbón estaba afectando la temperatura de nuestro planeta.
Esta gacetilla de hace 110 años ahora es famosa y se comparte a través de Internet todos los años como una de las primeras noticias de ciencia climática en los medios (aunque en realidad era una reimpresión de una nota publicada en una revista minera de Nueva Gales del Sur un mes antes).
La científica estadounidense y activista por los derechos de la mujer Eunice Foote ahora es ampliamente reconocida como la primera persona en demostrar el efecto invernadero en 1856, varios años antes de que el investigador del Reino Unido John Tyndall publicara resultados similares.
Sus experimentos rudimentarios demostraron que el dióxido de carbono y el vapor de agua pueden absorber calor, lo que, amplificado, puede afectar la temperatura de la tierra. Por lo tanto, conocemos la relación entre los gases de efecto invernadero y la temperatura de la Tierra desde hace al menos 150 años.
Cuatro décadas después, el científico sueco Svente Arrhenius hizo algunos cálculos básicos para estimar cuánto cambiaría la temperatura de la Tierra si duplicáramos la cantidad de CO₂ en la atmósfera. En ese momento, los niveles de CO₂ rondaban las 295 partes por millón de moléculas de aire. Este año, alcanzamos las 421 partes por millón, por encima del 50 % más que en la era preindustrial.
Arrhenius estimó que duplicar el CO₂ produciría un mundo 5℃ más caliente. Esta cifra, afortunadamente, es más alta que los cálculos modernos, pero no queda demasiado lejos, ¡considerando que no estaba usando ninguna computadora sofisticada! En ese momento, el sueco estaba más preocupado por la posible llegada de una nueva edad de hielo que por el calentamiento global, pero en la década de 1900 ya estaba sorprendiendo a sus alumnos con la noticia de que el mundo se estaba calentando lentamente debido a la quema de carbón.
La ciencia del clima, eclipsada por el auge del petróleo. El fragmento de Nueva Zelanda de 1912 probablemente se basó en un reportaje de cuatro páginas publicado en la revista Popular Mechanics, que a su vez se basó en el trabajo de Arrhenius y otros.
Cuando los defensores del clima recuerdan la existencia de artículos como este y dicen que ya sabíamos que habría un cambio climático, pasan por alto el hecho de que las ideas de Arrhenius generalmente se consideraban marginales, lo que significa que no mucha gente las tomó en serio. De hecho, hubo una violenta reacción sobre el papel del dióxido de carbono como gas de efecto invernadero.
Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial, el tema perdió impulso. El petróleo comenzó a subir, dejando de lado tecnologías prometedoras como los automóviles eléctricos, que en 1900 tenían un tercio del incipiente mercado de automóviles de EE. UU. Frente a ello, tomaron ventaja los desarrollos tecnológicos sobre combustibles fósiles y objetivos militares. La idea de que los humanos pudieran afectar con estas actividades a todo el planeta permaneció al margen de cualquier debate.
Años 30: El Efecto Callendar.
No fue hasta la década de 1930 que resurgió el cambio climático inducido por el hombre. El ingeniero británico Guy Callendar reunió observaciones meteorológicas de todo el mundo y descubrió que las temperaturas ya habían aumentado.
Callendar fue el primero en identificar claramente una tendencia al calentamiento y conectarla con los cambios en el dióxido de carbono atmosférico, pero minimizó la importancia del CO₂ en comparación con el vapor de agua, otro potente gas de efecto invernadero.
Al igual que el artículo de 1912, Callendar también subestimó la tasa de calentamiento que veríamos en los 80 años posteriores a sus primeros resultados. Predijo que el mundo sería solo 0,39 ℃ más caliente para el año 2000, en lugar de 1 ℃ que observamos. Sin embargo, llamó la atención de los investigadores, lo que provocó un intenso debate científico.
Pero a fines de la década de 1930, el mundo entró en guerra una vez más. Los descubrimientos de Callendar rápidamente pasaron a un segundo plano frente a las batallas y la posterior necesidad de reconstrucción.
Entran en acción los mercaderes de la duda.
En 1957, los científicos comenzaron el Año Geofísico Internacional, que conllevó una intensa investigación de la Tierra, sus polos y atmósfera. Esto supuso la creación de estaciones de monitoreo atmosférico que rastrean el aumento constante de gases de efecto invernadero causados por los humanos. Y, al mismo tiempo, las compañías petroleras se estaban dando cuenta del impacto que su negocio estaba teniendo en la Tierra.
Durante estas décadas de posguerra, siguió habiendo poco debate político sobre el clima. Margaret Thatcher, difícilmente clasificable como izquierdista, vio el calentamiento global como una clara amenaza durante su tiempo como primera ministra del Reino Unido.
En 1988, el científico de la NASA James Hansen pronunció su famoso discurso ante el Congreso de los Estados Unidos afirmando que el calentamiento global ya había llegado.
El impulso a la concienciación sobre el problema estaba creciendo. Muchos conservacionistas se sintieron esperanzados por el Protocolo de Montreal, que más o menos detuvo el crecimiento del agujero en la capa de ozono. ¿Podríamos hacer lo mismo para detener el cambio climático?
Como ahora sabemos, no lo hicimos. La eliminación gradual de una clase de productos químicos era una cosa. Pero, ¿destetarnos de los combustibles fósiles sobre los que se construyó el mundo moderno? Eso sería mucho más difícil.
El cambio climático se politizó y los partidos conservadores proempresariales de todo el mundo adoptaron la doctrina el escepticismo climático. Los medios de comunicación a menudo incluían la versión de un escéptico en aras del "equilibrio". Esto, a su vez, hizo que muchas personas creyeran que el ‘jurado’ aún estaba deliberando, cuando en realidad la ciencia hablaba de forma cada vez más segura y clara.
Debido a este escepticismo se produjeron grandes retrasos en la toma de decisiones. El Protocolo de Kioto de 1992 destinado a reducir los gases de efecto invernadero tardó hasta 2005 en ser ratificado. La ciencia, y los propios científicos, fueron atacados. Pronto se puso en marcha una pelea feroz, con fuertes discusiones, a menudo financiadas por los intereses de los combustibles fósiles, que cuestionaban la abrumadora evidencia científica.
Lamentablemente para nosotros, estos ruidosos esfuerzos lograron retrasar la acción. Las personas que se niegan a aceptar la ciencia apoyaron la industria de los combustibles fósiles al menos otra década, incluso cuando el cambio climático siguió aumentando, con desastres naturales y olas de calor cada vez más intensas.
Evolución del sistema eléctrico español desde Diciembre de 2005 hasta Julio de 2024 (fuente).
El mejor momento para actuar fue 1912. El siguiente mejor momento es ahora.
Después de décadas de contratiempos, la ciencia del clima y los movimientos sociales ahora piden con más fuerza que nunca que se tomen medidas enérgicas y significativas.
La ciencia está fuera de toda duda. Mientras que el primer informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático en 1990 declaró que el calentamiento global "podría deberse en gran parte a la variabilidad natural", el último de 2021 afirma que los humanos "inequívocamente […] han calentado la atmósfera, el océano y la tierra".
Incluso hemos visto un cambio bienvenido en los medios de comunicación previamente escépticos. Y como vimos en las elecciones federales de mayo, la opinión pública está del lado del planeta.
Las políticas climáticas nacionales e internacionales son más fuertes que nunca, y aunque aún queda mucho por hacer, finalmente parece que el gobierno, las empresas y el sentimiento público se están moviendo en la misma dirección.
Usemos el 112 aniversario de este breve fragmento como un recordatorio para seguir hablando y presionando, finalmente, por el cambio que debemos conseguir.
Algunas informaciones más recientes, en forma de tuits, sobre el carbón y otros combustibles fósiles,...
El primero en utilizar el término de “gases de efecto invernadero” fue un científico sueco, Svante Arrhenius, en 1896. Ya entendía que los humanos tenemos el potencial de desempeñar un papel importante en el cambio de concentración del dióxido de carbono. https://t.co/fKJpHgxfR7pic.twitter.com/HhZ66VGcpx
#11f2024 Eunice Newton Foote (1819-1888), climatóloga descubrió que el CO2 en la atmosfera afectaba la temperatura de la Tierra. pic.twitter.com/wuKzPZQ3mR
La UE no cumplirá sus objetivos de reducción de emisiones de efecto invernadero ni de broma. Y un 24% provienen del transporte. pic.twitter.com/BqVgHZfMv8
Estos son los rubros de emisiones de gases de efecto invernadero que tenemos que reducir para *quizas* no extinguirnos. El más grande y probablemente más facil: el transporte terrestre por calles (11%). Y sin embargo ahí seguimos, negacionando pic.twitter.com/4LbVsSpJZF
Existe un mecanismo de la mente que nos conduce a buscar la…infelicidad. Demuestra que, a medida que experimentamos menos problemas, no estamos más satisfechos. Simplemente bajamos nuestro umbral para lo que consideramos un problema. Terminamos con la misma cantidad de problemas. Excepto que nuestros nuevos nimios problemas son cada vez más vacíos.
El cerebro humano busca problemas incluso cuando no existen. Incluso está acuñado un término para ello... "Problem Creep". Explica que, a medida que experimentas menos problemas, no te sientes más satisfecho. Simplemente reduces tu umbral de lo que consideras un problema. Acabas teniendo el mismo número de problemas, salvo que tus nuevos problemas son progresivamente más triviales.
El “Problem Creep” (Problema Creciente) o el “prevalence-induced concept change” (cambio de concepto inducido por la prevalencia) es un fenómeno psicológico en el que la definición de un concepto cambia a medida que cambia la prevalencia de los ejemplos de ese concepto. Este fenómeno fue estudiado por investigadores de Harvard (publicación), quienes encontraron que cuando la prevalencia de un problema disminuye, las personas tienden a redefinir el problema para incluir más cosas como problemáticas.
Por ejemplo, en un experimento, cuando se redujo la cantidad de puntos azules que los participantes veían en una pantalla, comenzaron a clasificar puntos que antes consideraban morados como azules. Este fenómeno también se observó en juicios éticos: cuando se redujo la cantidad de estudios claramente poco éticos, los participantes comenzaron a clasificar estudios inocuos como poco éticos.
En resumen, a medida que resolvemos problemas y estos se vuelven menos frecuentes, tendemos a expandir nuestras definiciones de esos problemas, lo que puede llevarnos a pensar que el problema no ha mejorado tanto como realmente lo ha hecho.
Conciencia y Educación: Ser consciente de este fenómeno es el primer paso. Educar a las personas sobre cómo y por qué ocurre puede ayudar a mitigar su impacto.
Establecer Criterios Claros: Definir claramente los criterios para identificar problemas o conceptos desde el principio y adherirse a ellos, incluso cuando la prevalencia de los problemas disminuya.
Reevaluación Periódica: Revisar periódicamente los criterios y definiciones para asegurarse de que no se están expandiendo innecesariamente.
Feedback Externo: Buscar opiniones y feedback de personas externas al grupo o proyecto puede proporcionar una perspectiva fresca y ayudar a identificar si se está cayendo en este fenómeno.
Datos y Evidencia: Basar las decisiones en datos y evidencia objetiva en lugar de percepciones subjetivas puede ayudar a mantener una perspectiva clara y evitar la expansión de conceptos.
Implementar estas estrategias puede ayudar a mantener la claridad y precisión en la identificación y gestión de problemas... y de la felicidad.
El término “Problem Creep” no es tan común como otros términos relacionados con la gestión de proyectos, pero se puede entender como una situación en la que los problemas o desafíos de un proyecto aumentan gradualmente más allá de lo que se había anticipado inicialmente. Esto puede ocurrir debido a varios factores, como cambios en los requisitos, falta de comunicación, o la aparición de problemas imprevistos. Otro concepto más conocido y relacionado es “scope creep”, que se refiere a la expansión gradual del alcance de un proyecto sin una evaluación adecuada o aprobación formal. Esto puede llevar a retrasos, aumento de costos y comprometer los objetivos del proyecto.
La relación entre la felicidad y el “prevalence-induced concept change” es muy interesante. Este fenómeno puede influir en cómo percibimos nuestra propia felicidad y la de los demás. Aquí hay algunas formas en las que se pueden relacionar:
Percepción de Problemas: Si una persona experimenta menos problemas graves en su vida, puede comenzar a percibir problemas menores como más significativos. Esto puede hacer que sienta que su nivel de felicidad no ha mejorado tanto como realmente lo ha hecho, ya que redefine lo que considera un problema.
Expectativas de Felicidad: A medida que las personas logran más objetivos y resuelven problemas, sus expectativas de lo que se necesita para ser feliz pueden aumentar. Esto puede llevar a una redefinición de lo que significa ser feliz, haciendo que las personas sientan que necesitan más para alcanzar la felicidad.
Comparación Social: En un entorno donde la mayoría de las personas parecen felices, alguien puede redefinir su propio concepto de felicidad para incluir más aspectos negativos, sintiendo que su felicidad es menor en comparación con los demás.
Adaptación hedónica: Las personas tienden a adaptarse a nuevas circunstancias y, con el tiempo, lo que antes les hacía felices puede volverse normal. Esto puede llevar a una redefinición de la felicidad, donde se necesita más para sentirse igual de feliz que antes.
Estrategias para mitigar el impacto:
Gratitud: Practicar la gratitud puede ayudar a mantener una perspectiva positiva y a valorar las pequeñas cosas que contribuyen a nuestra felicidad. Cada día, escribe tres cosas por las que estás agradecido. Esto puede ayudarte a enfocarte en los aspectos positivos de tu vida y a valorar las pequeñas cosas.
Reflexión: Ser consciente de este fenómeno y reflexionar sobre cómo nuestras percepciones pueden cambiar con el tiempo.
Metas Realistas: Mantener expectativas realistas y metas alcanzables puede ayudar a evitar la redefinición constante de lo que se necesita para ser feliz.
He aquí por qué la gente feliz buscan ser infeliz:
Desde la más tierna infancia se pueden distinguir los dos únicos tipos de motores que existen: Los motores sucios y los motores limpios. Basta un mínimo de vista, oído u olfato.
Los motores sucios están llenos de grasa y dejan restos de aceite por los suelos, hacen mucho ruido, huelen mal y contaminan el ambiente. Son muy complejos, contienen centenares de piezas móviles, son caros de mantener y son una muestra del pasado.
Los motores limpios, los eléctricos, son absolutamente superiores en ecología, tecnología y economía. Mucho más pequeños, robustos, fiables y simples, apenas cuentan con unas pocas piezas móviles y no requieren la más mínima atención.
Los motores eléctricos son limpios, más eficientes, sin emisiones, con potencia inmediata, duración casi ilimitada y todo con un coste ínfimo en energía. Por supuesto que intervienen industrias contaminantes en el proceso de fabricación, transporte y comercialización, incluso de una bicicleta. También el suministro de energía puede contener un grado variable con huella de carbono y emisiones nocivas. Pero es fácil, barato y responsable contratar electricidad 100% renovable en cualquier punto de suministro.
En las casas, colegios, comercios, edificios,... sólo se permite un tipo de motores: los eléctricos limpios. Lavadoras, lavaplatos, aires acondicionados, ascensores,... Todo en nuestros hogares se mueve con electricidad y nada utiliza combustibles fósiles. Gracias a ello respiramos en condiciones aceptables. Lo normal son los limpios motores eléctricos; lo anormal, los motores de combustión sucios, tanto de gasoil (los peores, jamás tuve uno), los de gasolina o los híbridos.
Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que debieran estar vigentes en todos los municipios de más de 50.000 habitantes desde el 1 de enero de 2023, tratan de preservar nuestra salud. No somos conscientes de que, además del impacto climático para el planeta, la ciudad, el vecindario o el garaje comunitario, quienes más sufren y respiran en primer lugar ese veneno son los mismos conductores y sus familias. La toxicidad de las micropartículas, de los óxidos de nitrógeno, ozono,… afecta gravemente a quienes han decidido erróneamente optar por un motor sucio debido a la desinformación.
Los vehículos también pueden clasificarse con este criterio binario: en limpios, si no usan motores de combustión interna (ICE) o sucios. Los vehículos híbridos son inevitablemente sucios, enchufables PHEV o no HEV, por usar motores ICE, en muchos casos casi continuamente. Esta combinación de motores sucio y limpio suma todas las desventajas, como seguir siendo contaminantes, con mantenimiento, peso adicional vayan del modo que vayan,…
Las etiquetas de la Dirección General de Tráfico (DGT) contemporizan y son indignamente condescendientes y laxas con los motores sucios (la historia les juzgará), tolerando híbridos recargables de altísima cilindrada con etiqueta 0, así como otros absurdos desatinos.
Para ocultar algo tan obvio como estos dos tipos de motores y de vehículos, existen poderosos intereses de todo un “imperio” petrolero y marcas obsoletas (ver un caso de la parafernalia de la confusión), concesionarios intermediarios, garajes de mantenimiento, así como de toda su publicidad en medios de comunicación que dependen exclusivamente de los anuncios y que no velan por la salud general.
Los bulos con los que han desinformado al público con su poder mediático serán objeto de estudio, más de lo fue el caso del tabaco “saludable”, con casos flagrantes como el Dieselgateque ha quedado impune en Europa,…
Es imposible rebatir tantas falsedades, tan obvias como repetidas. Por ejemplo, el problemas de la producción o reciclaje de las baterías,... Lo cierto y verificable es que la industria del litio y otros componentes alternativos de las baterías es muchos órdenes menos impactante que la del petróleo y el gas con sus procesos de búsqueda, extracción, transporte, refino, más transporte hasta gasolineras, sin citar de guerras de geopolítica que provoca,… Es imposible refutar todo el falso fango vertido, absurdamente ridículo sobre baterías, incendios, no reciclaje de componentes,…
En resumen: No te confundas, ni permitas que te distraigan: Sólo hay dos tipos de motores y de vehículos. Es muy fácil entenderlo, pero aún hay quienes aún lo quieren aceptarlo.No escabullas el problema. Aunque la política, el periodismo, la educación y otros podrían hacer mucho más y mejor, finalmente la solución está en tus manos: No compres, ni uses, motores sucios en vehículos tóxicos. El primer perjudicado eres tú mismo y tu familia.
De acuerdo con los datos que maneja la OMS, la cuarta parte de los casos de muertes por infarto de miocardio y de ictus son causados por la contaminación del aire. El problema del tráfico en las ciudades es un problema de salud pública de primer orden. pic.twitter.com/Wk6a7JjUui
La misión Starliner de la NASA y Boeing es un proyecto conjunto para desarrollar una nave espacial capaz de transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI).
La nave espacial Crew Space Transportation (CST)-100 Starliner de Boeing se está desarrollando en colaboración con el Programa de Tripulación Comercial de la NASA.
El Starliner fue diseñado para acomodar a siete pasajeros, o una mezcla de tripulación y carga, en misiones a la órbita terrestre baja. Para las misiones de servicio de la NASA a la Estación Espacial Internacional, transportará hasta cuatro tripulantes patrocinados por la NASA e investigaciones científicas en las que el tiempo es un factor crítico. El Starliner tiene una estructura innovadora sin soldaduras y es reutilizable hasta 10 veces con un plazo de entrega de seis meses. También cuenta con conexión inalámbrica a Internet y tecnología de tableta para las interfaces de la tripulación.
Aquí tienes algunos detalles recientes sobre esta misión:
La NASA y Boeing tienen previsto lanzar la primera misión tripulada de la nave Starliner el próximo miércoles. Este intento se produce después de un intento frustrado el sábado anterior.
El problema que causó la suspensión del lanzamiento fue una anomalía detectada por el Secuenciador de Lanzamiento Terrestre cuando faltaban tres minutos y 50 segundos para el despegue.
Los astronautas de la NASA Barry ‘Butch’ Wilmore y Sunita ‘Suni’ Williams son los seleccionados para esta misión.
Si el lanzamiento va bien, se espera que la nave Starliner se acople al módulo Harmony de la EEI.
En caso de que no logren mandar la misión la próxima semana, tendrán que posponer todo al menos unos diez días para poder cambiar las baterías del cohete de ULA.
El objetivo principal de la misión Starliner de la NASA y Boeing es transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI). Esta misión forma parte del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, una iniciativa que se oficializó en 2014 y que permite a las empresas privadas estadounidenses emprender viajes tripulados al espacio.
Desde la suspensión del programa de cohetes de la NASA hace ocho años, la única forma de enviar astronautas a la EEI era a bordo de la nave rusa Soyuz, por un precio de 82 millones de dólares, ida y vuelta.
Con el éxito de la misión Starliner, Boeing se convertiría en la segunda empresa privada, después de SpaceX, en transportar astronautas hasta la Estación Espacial Internacional.
Además, la nave Starliner está diseñada para ser reutilizable hasta en 10 misiones, lo que podría reducir significativamente los costos de los viajes espaciales en el futuro. La cápsula tiene un diámetro de 4,56 metros y está diseñada para transportar hasta siete personas.
In two hours, Butch Wilmore and @Astro_Suni will begin the inaugural crewed test flight of #Starliner, a Boeing spacecraft joining the pursuit for @Space_Station research and our efforts toward future exploration missions.
👩🏻🚀 En otras buenas noticias del día de hoy, la STARLINER se acopló con exito a la @Space_Station y los 2 astronautas ya se encuentran en su interior, exito para BOEING y ULA 🚀 🛰️ pic.twitter.com/CXFRXj2F1o
— Frontera Espacial (@FronteraSpacial) June 6, 2024
La paradoja de Zenón de Elea se puede imaginar como una carrera entre Aquiles, el gran héroe griego conocido por su velocidad, y una tortuga, que es obviamente mucho más lenta. Para hacer la carrera justa, Aquiles le da a la tortuga una ventaja inicial. Supongamos que cuando Aquiles comienza a correr, la tortuga ya ha avanzado 10 metros.
Según Zenón de Elea, para que Aquiles alcance a la tortuga, primero debe llegar al punto donde la tortuga comenzó (los 10 metros de ventaja). Sin embargo, en el tiempo que le toma a Aquiles llegar a esos 10 metros, la tortuga ha avanzado un poco más, digamos un metro. Ahora Aquiles debe cubrir ese nuevo metro, pero mientras lo hace, la tortuga avanza una pequeña distancia más, y así sucesivamente.
La paradoja sugiere que Aquiles nunca podrá alcanzar a la tortuga porque cada vez que llega al punto donde estaba la tortuga, esta ha avanzado un poco más, aunque sea una distancia infinitesimalmente pequeña. Esto crea una secuencia infinita de eventos que Aquiles debe completar, lo que parece imposible.
Matemáticamente, esto se puede representar como una serie infinita donde Aquiles recorre la mitad de la distancia restante con cada paso.
Pero la suma de esta serie infinita es finita, lo que significa que eventualmente alcanzará y pasará a la tortuga. Pero la paradoja plantea preguntas sobre cómo entendemos el espacio, el tiempo y el movimiento.
Es un excelente ejemplo de cómo los problemas filosóficos pueden desafiar nuestra intuición y provocar un análisis más profundo de conceptos que damos por sentados.
La paradoja de Zenón sobre Aquiles y la tortuga es un famoso problema filosófico que explora el concepto de movimiento y divisibilidad infinita. Zenón de Elea planteó esta paradoja para respaldar la doctrina de Parménides de Elea, que afirmaba que el movimiento es una ilusión
Con esta célebre paradoja, iniciamos una larguísima serie de paradojas que parecen gustar a la infancia, interesar em la juventud y divertir a cualquier edad. Como bonus para estudio de los mayores, brevemente exponemos otras 5 paradojas más de mecánica clásica:
La paradoja del arquero: Para alcanzar su objetivo, un arquero no debe apuntar directamente a él, sino ligeramente hacia un lado. No confundir con la paradoja de la flecha.
Paradoja de la flecha: Si dividimos el tiempo en porciones discretas de duración 0, no se produce ningún movimiento en cada una de ellas, por lo que si las tomamos todas en su conjunto, el movimiento es imposible.
La paradoja de la rueda de Aristóteles: Ruedas concéntricas unidas al rodar parecen recorrer la misma distancia con sus circunferencias, aunque las circunferencias sean diferentes.
Paradoja de Carroll: El momento angular de un palo debería ser cero, pero no lo es.
"Por fin, según el cable, la semana pasada la tortuga llegó a la meta. En rueda de prensa declaró modestamente que siempre temió perder, pues su contrincante le pisó todo el tiempo los talones. [...]https://t.co/Y7zGyhAlNWpic.twitter.com/ZaiwuJJxju
Se trata de la reconocida Ley de Murphy, la enigmática Ley de Kidlin, la intrigante Ley de Wilson, la poco conocida Ley de Falkland y como quinta. la Ley de Gilbert:
Ley de Murphy: "Si algo puede fallar, fallará". Cuando más temes que algo ocurra, más probable que ocurra. La Ley de Murphy es un conjunto de principios empíricos que se rigen por la máxima de que “Si algo malo puede ocurrir, ocurrirá”. Este planteamiento pesimista puede aplicarse a todo tipo de situaciones, como una suerte de Ley empírica sobre la resignación ante el devenir de los acontecimientos futuros.
La Ley de Murphy no es realmente una ley científica, ni un teorema comprobable. Sin embargo, puede estar inspirada en el concepto científico de la entropía, es decir, el grado de desorden al que tienden inevitablemente todos los sistemas, dada la suficiente cantidad de tiempo.
El origen de este adagio popular se atribuye a Edward Murphy Jr., un ingeniero estadounidense que trabajaba para la Fuerza Aérea de su país en 1949. Existen distintas versiones respecto a qué situación fue la que la motivó, o cómo se formuló inicialmente. Según una de las versiones, ante un error insospechado de su asistente, Murphy se quejó diciendo que “si esa persona podía cometer un error, lo haría con toda seguridad”. La frase se redujo a “Si algo puede ocurrir, ocurrirá” y se lo llamó con el nombre de Murphy.
La perspectiva de la Ley de Murphy puede ser útil para forzar a las sociedades y los individuos a prever futuros desastres y así tomar precauciones a tiempo.
Ley de Kidlin: "Si escribes clara y específicamente un problema, ya has resuelto la mitad de él". En el ámbito de desarrollo de software: La Ley de Kidlin es un principio de desarrollo de software que establece que cuanto más complejo es un sistema, más probable es que contenga errores. La ley debe su nombre al ingeniero de software Michael Kidlin, que la propuso por primera vez en un artículo publicado en la revista IEEE Software en 1986.
Ley de Wilson: "Si priorizas el aprendizaje, el conocimiento y la inteligencia, el dinero continuará llegando". Invertir en el aprendizaje y la mejora constante es una estrategia inteligente que a largo plazo se traducirá en éxito financiero.
Ley de Falkland: "Si no tienes que tomar la decisión en algo, entonces no decidas". La “Ley de Falkland” es una de las leyes más famosas que gobiernan nuestras vidas. Esta ley establece que “si no tienes que tomar una decisión sobre algo, entonces no lo decidas”.
Esta ley desafía nuestras percepciones y nos invita a cuestionar si realmente es necesario o no preocuparnos por ciertas cosas. En otras palabras, nos aconseja no involucrarnos en asuntos que no son de nuestra incumbencia.
Es importante mencionar que esta ley no tiene relación con las Islas Falkland (también conocidas como Islas Malvinas) ni con su constitución. La Ley de Falkland es más bien un principio de vida que nos ayuda a gestionar nuestras decisiones y preocupaciones de manera más eficiente.
Ley de Gilbert, que habitualmente se suma a las cuatro anteriores: "El mayor problema en el trabajo es que nadie te dice lo que tienes que hacer".
En el día a día de un proyecto, cada miembro del equipo es el responsable de completar el trabajo con eficacia, y esto es lo que establece la ley: nadie te dirá lo que tienes que hacer ni cómo hacerlo a la perfección, sino que tú debes aprender a hacerlo.
Se trata de los retos cotidianos a los que tienen que enfrentarse en la ejecución estratégica tanto los directivos como los empleados. Es fundamental que cada recurso entienda cómo se conecta su trabajo y el trabajo de su equipo con los proyectos y la estrategia de la organización; cuando te contratan para hacer un trabajo, es tu responsabilidad encontrar la mejor manera de proporcionar los resultados deseados a lo largo del ecosistema de proyectos.
Estos secretos de la jubilación están tan bien guardados,... que muchas personas jubiladas tardan en conocerlos. Incluso hay quienes jamás llegan a descubrirlos. No se trata de pequeñas ventajas por ser personas mayores, ni nada que tenga que ver con la gestión de recursos financieros. Son grandes oportunidades que os sorprenderán y que enumeraremos por su importancia creciente.
Lo que el resto de la humanidad no sabe de los jubilados (aunque los inteligentes lleguen a sospecharlo). Incluso aunque que ya lo dominen quienes desde hace poco se han retirado... de la vida laboral para acceder al paraíso. He aquí los grandes y ocultos arcanos de quienes ya estamos jubilados y llevamos años practicando:
Voltea el calendario semanal y anual: Eres un jubilado consciente de tu nuevo estatus si entiendes que los mejores días de la semana son de lunes a viernes a mediodía, mientras que aquellos felices dos (o 2,5) días del fin de semana están llenos de gentes en los lugares y momentos que más disfrutas. Serás un jubilado o jubilada con graduación cuando apliques este hallazgo. Los sábados y domingo son jornadas de encuentros familiares (porque tus descendientes no están jubilados), pero para excursiones, reuniones de amistad,... elige esos grandes lunes, martes,...Ya a la tarde del viernes, aparecen gente ruidosa en lugares plácidos. Lo mismo sucede con los meses: Aléjate de julio y agosto y concéntrate en el resto de meses,... ¡Ah esos meses de mayo, junio, septiembre,...!
Aprende a hacerte el jubilata. Esta sutil técnica, que requiere de canas y arrugas, ofrece grandes resultados en múltiples circunstancias de la vida de las personas mayores. Lo explicaremos con un ejemplo: Quieres comprar una lámpara y te acercas a un vendedor, o mejor a una vendedora que tienen más paciencia (pa-ciencia y "pa-letras"). Y "te haces el tonto" que nada sabe. Da igual que tú mismo hayas descubierto la bombilla incandescente, seas Edison (posts)o hayas fabricado millones de bombillas. Así te atienden mejor, siempre algo nuevo conoces... y luego sigues con tu propio y bien formado criterio, naturalmente. Otra modalidad previa a la jubilación es "hacerse el jubilado" (post anterior).
Descubre la grandiosa felicidad de esta nueva etapa,... y no se lo digas a nadie. Ya está demostrado que la curva de la felicidad tiene una forma de U, con los máximos en la niñez y -sobre todo- en la vejez. La edad permite alcanzar una serenidad inigualable, una ajustada relación entre lo deseable y lo alcanzable,... La fórmula es más fácil de aplicar: Además de aprender, nos esforzamos en entender y comprender. La sabia vejez comienza cuando creemos y decimos: "nunca me he sentido tan joven”. Ya los decían los clásicos: “Los que en realidad aman la vida son aquellos que están envejeciendo”, Sófocles o Pitágoras de Samos en “Una bella ancianidad es, normalmente, la recompensa de una bella vida”. Una acertada metáfora la apuntó Ingmar Bergman: “Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena”.
Seguiremos con otras series de misterios de la jubilación, que aún estamos explorando. Varios relacionados con el amor. Y aquí nos permitimos hacer una sugerencia a los más jóvenes, que expresó el gran poeta maldito Charles Bukowski: "El problema es que estamos buscando a alguien con quien envejecer juntos, mientras que el secreto es encontrar a alguien con quien seguir siendo niños".
El problema es que estamos buscando a alguien con quien envejecer juntos, mientras que el secreto es encontrar a alguien con quien seguir siendo niños.
Asesinato. Según la posición del bolígrafo sobre el papel se puede concluir que escribe con la mano izquierda. El arma está en su mano derecha, por lo que es comprensible que no se suicidara.
Es un asesinato: suponiendo que estuviera sentada en el pequeño banco, escribió la nota y luego se pegó un tiro mientras estaba sentada, no habría mancha de sangre en la pared izquierda, ya que disparó en dirección opuesta con la mano derecha. Además, el cable de la lámpara sugiere que alguien quería oscuridad.
Asesinato. Por el arma en la derecha y el cigarro en la izquierda sin soltarlo tras la muerte. Cocacola boli y tabaco indican que es zurda.Además si lo vas a hacer le metes las dos balas, (por si fallas). Las gafas están sobre la mesa a la derecha y la lámpara está desenchufada.
Suicidio evidente porque hay dos cosas que nadie ha nombrado, la chancla y la bala en la mesa: Es ambidiestra; todo parece indicar que es zurdo y no se puede refutar o eso parece: el cenicero, la bebida, el boli, las gafas y la posición del flexo. Todo es correcto para un zurdo. Pero se olvida que a la derecha también están los libros (tienen notas y hojas sueltas, por lo tanto son para estudiar estando sentado en esa especie de escritorio y si los agarras cuando estás sentado pesan el doble y encima se nota por su grosor. necesitas tener fuerza en la mano derecha para ello. Si fuera zurdo del todo tendría los libros a su izquierda) y también está la papelera con la botella y la lata dentro. El problema también viene porque la gente piensa que nada más acabar de escribir se ha pegado el tiro en la misma posición y que parece un asesinato porque la pistola pesa y dan por hecho que su mano buena es la zurda y lo han dispuesto todo para que parezca asesinato. Se ha fumado varios cigarros mientras escribía la despedida, lo que demuestra nerviosismo y veracidad de su meta. Está decidido. Las colillas no estaban ahí de días anteriores porque la caja vacía de tabaco apoyada en la pared da a entender que se fumó lo que quedaba de esta, de lo contrario estaría más lleno el cenicero. Cuando acabó de escribir (mientras aún empezaba a fumar el "último cigarro") cargó una sola bala de dos que tenía inicialmente pensado usar en el cargador de la pistola. Con una sería suficiente; demuestra otra vez certeza en el acto que se va a cometer. Algo que ha pensado mucho. Acto seguido levantó la cabeza y vio su cara reflejada en la ventana encima del escritorio por la luz del flexo que dibujaba la expresión de su vergüenza (o miedo); desenchufó la lámpara, se dio la vuelta, dio otra calada al cigarro y se disparó en la sien. La gravedad hizo el resto. Tanto la posición de la silla como la mancha coinciden con el lado desde el que se disparó. El que se haya dado la vuelta también se ve en que la chancla es del pie derecho y es muy probable que la chancla del pie izquierdo esté debajo de su torso, detrás o simplemente ha salido del plano. El por qué sé que es otra bala y no un casquillo es porque las probabilidades de que NO haya podido acabar encima de la mesa en ese lado son muy altas. La salida del casquillo en el arma también lo tiene en su lado derecho que a su vez disparado desde su mano derecha es más que probable que acabe en alguna parte a su derecha también y bien lejos en otra parte de la habitación. Lo único que me confunde es que no se vea la marca de la bala en la pared al salir de la cabeza. Esto puede ser un error del dibujante o simplemente que la bala cambió de trayectoria al impactar de lleno en el cerebro y salir hacia arriba desde el lado izquierdo de su sien y tampoco salga en el plano. Pero lo achaco más a un error del dibujante porque coincide la altura de la salida de la sangre en la pared y la parte más ancha de la mancha.
En la imagen hay cuentas etiquetadas que os llevarán a más detalles de la escena del crimen. ¿Puedes resolver el misterio? La solución, en 6 días. pic.twitter.com/KiR3vBPDvG
Yo, ni tú, ni nadie, no siempre tenemos respuestas a tiempo. Quiero decir que está bien decir "no lo sé".
Tienes permiso de no saber que es lo que quieres, cuál es el siguiente paso o qué es lo mejor para ti ahora mismo. Hasta las piezas de ajedrez se toman su tiempo para moverse.
Hemos de aprender y enseñar que reconocer nuestra duda sobre un tema en un momento dado, es lo más oportuno, correcto e inteligente de hacer. La reflexión que merecen aspectos clave de la vida, han de tomarse su tiempo. Y mientras tanto apuntar que no sabemos la respuesta, aún al menos, es algo perfecto para esas circunstancias.
Necesitamos enseñar a que la duda no sea temida, sino bienvenida y debatida. No hay problema en decir “no lo sé".
Esta imagen resume el verdadero sentido de la formación: estudiar mucho te da la capacidad de responder “no lo sé”.
Aunque, por desgracia, lo contrario es lo que más sucede: muchos estudian poco, pero responden que saben de todo. Y esas son las que dominan todo. pic.twitter.com/72XDF6KJ7Z
"Podríamos vivir más de 120 años": el científico que descubre por qué morimos
Pocas personas saben más sobre el funcionamiento de la vida humana que Venki Ramakrishnan, biólogo molecular de Cambridge galardonado con el Premio Nobel de Química en 2009. Ahora se plantea la cuestión más profunda de la vida.
La clave de una larga vida no es ningún secreto: comer y dormir bien, hacer algo de ejercicio, evitar que te atropelle un autobús y esperar que cualquier enfermedad hereditaria se salte tus genes. Venki Ramakrishnan, vegetariano que va en bicicleta todos los días a su laboratorio de Cambridge, hace todo esto y, a sus 71 años, se declara "filosófico" sobre su propia muerte. Pero también toma pastillas para la tensión arterial, el colesterol alto y los coágulos sanguíneos (blood clots): medicamentos mágicos que alargan nuestra vida y que toman millones de personas cada día.
Si al final de sus días le ofrecieran una píldora que, en lugar de prevenir la enfermedad, evitara el proceso de envejecimiento y le concediera diez años más de vida, ¿la tomaría? "Todos estaríamos tentados", afirma Ramakrishnan. "La voluntad de vivir más está profundamente arraigada en cada uno de nosotros". ¿Podría llegar a existir un fármaco así? "Tengo la sensación de que estamos en la cúspide de algo", afirma. ¿Cuánto tiempo podría vivir el ser humano? "No creo que haya ninguna ley científica que impida romper nuestra barrera natural de 120 años más o menos. Pero lo pondría en la misma categoría que ser capaces de colonizar Marte. No hay ninguna ley física que diga que no podemos hacerlo. Pero es muy difícil".
Pocas personas saben más de la vida -y del funcionamiento celular que la impulsa- que Ramakrishnan. Este biólogo molecular ganó el Premio Nobel de Química en 2009 por su trabajo para resolver la estructura del ribosoma, la parte de la célula que lee las instrucciones genéticas y utiliza esa información para fabricar proteínas. El ribosoma es crucial para el funcionamiento de nuestro cuerpo: determina el color de nuestros ojos, hace latir nuestros corazones y hace girar nuestras mentes. Fue un avance asombroso.
Ramakrishnan fue nombrado caballero en 2012, elegido presidente de la Royal Society en 2015 y en la última lista de honores de la Reina Isabel II fue nombrado miembro de la Orden del Mérito, de la que solo hay 24 miembros, entre ellos David Attenborough, el artista David Hockney y el arquitecto Lord Foster of Thames Bank. Tras el éxito que ha supuesto desenterrar los secretos de la vida, Ramakrishnan centra su mirada microscópica en las causas del fin de la vida. Ha escrito
Los egipcios construyeron las pirámides para preparar a sus faraones para la otra vida; los emperadores chinos fueron enterrados con ejércitos de terracota para defender sus cuerpos hasta el renacimiento. La reencarnación y el karma hindúes, el cielo y el infierno cristianos, el jardín de la paz eterna del Islam: estas doctrinas surgieron porque, como dice Ramakrishnan, "el conocimiento de la muerte es tan aterrador que vivimos la mayor parte de nuestras vidas negándola". Sólo el título de su libro basta para que muchos de nosotros entremos en pánico.
Sin embargo, al debilitarse el control de la religión, ha quedado un vacío en nuestra relación con la muerte. En lugar de sacerdotes y profetas, nos dirigimos cada vez más a un grupo de personas -muchos de ellos hombres ultra ricos- a los que Ramakrishnan llama "mercaderes de la inmortalidad".
Ramakrishnan creció en Vadodara (Gujarat) en el seno de una familia hindú, aunque con dos padres científicos -su padre era bioquímico y su madre psicóloga experimental- tuvo una educación relativamente laica. "Pero como dice el chiste, en las trincheras y en las salas de examen nadie es ateo".
Me reúno con él en el Laboratorio de Biología Molecular del Consejo de Investigación Médica de Cambridge, donde trabaja desde hace 25 años. Esta altísima institución, situada en el campus del Hospital Addenbrooke, es la cuna de 12 premios Nobel, entre ellos el de Francis Crick y Jim Watson en 1962 por descubrir la estructura del ADN. El laboratorio y sus 440 científicos pretenden "abordar los principales problemas de la salud y la enfermedad humanas". Pero fuera del mundo de la ciencia académica, los investigadores ya no se conforman con luchar contra las enfermedades, sino que quieren engañar a la propia muerte.
A tan solo 10 kilómetros de donde estamos sentados se encuentra Altos Labs, la empresa biotecnológica de nueva creación más financiada de la historia, con 2.400 millones de libras de inversores como Jeff Bezos, de Amazon, y el multimillonario ruso-israelí Yuri Milner. Las instalaciones, que abrirán sus puertas en Cambridgeshire en 2022, tienen como objetivo detener por completo el proceso de envejecimiento. En la última década se han fundado más de 700 empresas de "vida más larga". La Iniciativa Chan Zuckerberg -creada por el cofundador de Facebook Mark Zuckerberg y su esposa, Priscilla Chan- incluye en su cometido nada menos que curar, prevenir o gestionar todas las enfermedades para finales del siglo XXI.
¿Se trata de una quimera? "Estos multimillonarios de la tecnología a menudo han tenido un éxito muy rápido a una edad temprana", afirma Ramakrishnan. "Tienen la idea de que la vida no es más que un código que hay que piratear. Pero el envejecimiento es muy complejo. Hay una gran exageración en este campo, y gran parte de ella se aprovecha de la ansiedad que sentimos como humanos ante el envejecimiento y la muerte".
Pero en medio de la arrogancia, hay esperanza, afirma. "En los últimos 50 años la biología molecular y la genética han hecho enormes avances en la comprensión de los procesos de envejecimiento".
Volviendo al título de su libro, que recuerda a la Parca: ¿Cómo morimos? ¿Qué sabemos ahora de lo que ocurre en nuestras células cuando hacemos ese último giro mortal?
La muerte -si se excluyen enfermedades e inconvenientes como ser devorado por un león- es el resultado, en términos sencillos, del envejecimiento. Pero morir de "viejo" parece algo insatisfactorio. ¿Qué ocurre realmente en el interior de sus víctimas para que la vida se detenga sin más?
"Se puede pensar en el envejecimiento como una acumulación de daños en nuestras células, su capacidad para funcionar, su capacidad para hablar entre ellas, su capacidad para regenerarse", afirma Ramakrishnan. "El envejecimiento es una acumulación de defectos químicos que hace que estas células empiecen a funcionar mal".
Cuando somos jóvenes, muchas de las células de nuestro cuerpo rejuvenecen de forma natural. Si se dañan, se dividen y la célula madre muere una vez sustituida por su descendiente. Pero uno de los marcadores del envejecimiento es la "senescencia" (posts). Las células senescentes pierden la capacidad de dividirse y poco a poco se van dañando y muriendo. Esto no es un problema al principio. Las células mueren a lo largo de nuestra vida. "Ni siquiera nos damos cuenta. Puedes perder un miembro entero y seguir viviendo. Pero en el momento de la muerte se produce un fallo crítico de los sistemas. Se pierde la capacidad de funcionar coherentemente como individuo". Ramakrishnan cita El sol también sale, de Hemingway, en la que un personaje explica cómo se arruinó: "De dos maneras. Gradualmente, luego de repente". El cuerpo envejece gradualmente, luego muere de forma abrupta".
Desenmarañar los procesos graduales de los repentinos -envejecimiento de la muerte final- es un punto clave de la investigación sobre longevidad. ¿Cuál de estos procesos se debe a una enfermedad -el cáncer o el Alzheimer, por ejemplo, que nos afectan a muchos, pero no a todos- y cuáles son simplemente envejecimiento, que es universal? Para separar estos factores, los científicos creen estar cerca de un gran avance.
Un obstáculo clave es que las fuerzas evolutivas no están preparadas para que vivamos eternamente. "Lo que le importa a la evolución es que te propagues, te reproduzcas y transmitas tus genes", afirma Ramakrishnan. "No hay ningún beneficio, en términos evolutivos, en gastar muchos recursos intentando vivir más". Estas fuerzas, sin embargo, podrían superarse.
Ramakrishnan divide a los súper ricos que buscan la vida eterna en tres categorías: chiflados, misioneros y racionalistas. "Los chifladostienen ideas realmente extrañas que no tienen ninguna base real en la ciencia actual", afirma. Esto incluye el campo de la criogenia: congelar nuestros cuerpos tras la muerte hasta que la tecnología avance hasta el punto de que podamos volver a la vida. "No hay ni una sola prueba creíble de que la criogenia humana vaya a funcionar nunca". Una vuelta de tuerca a este planteamiento es un plan para cargar el cerebro en un almacenamiento digital basado en la nube, para descargarlo en una nueva forma de vida en una fecha posterior. Sam Altman, director general de OpenAI, está en la lista de espera de la empresa Nectome, de San Francisco, que pretende "respaldar, registrar y guardar" las mentes de sus clientes.
Luego están los misioneros. "Son personas que entienden algo de biología y quieren utilizarla para prolongar la vida en serio", afirma Ramakrishnan. En esta categoría entraría Bryan Johnson (posts), el multimillonario tecnológico de 46 años que saltó a los titulares el año pasado cuando reveló que se había transfundido a sí mismo plasma sanguíneo de su hijo Talmage, de 17 años, en un proceso extrapolado de la técnica conocida como parabiosis, la unión quirúrgica de dos o más cuerpos. Esperaba que esto le diera el corazón de un hombre de 37 años, la piel de uno de 28 y la capacidad pulmonar y la forma física de uno de 18, pero acabó dándole un aspecto un poco espeluznante.
Ramakrishnan se muestra escéptico, y Johnson admite que el procedimiento, que cuesta 2 millones de dólares al año, apenas le reporta beneficios, pero hay estudios que demuestran que la sangre de ratones jóvenes puede prolongar la vida de ratones viejos. Los primeros resultados sugieren que la sangre joven reduce la actividad de los genes que causan inflamación. Aislar factores como éste podría ayudar a crear un tratamiento que ralentice el proceso de envejecimiento, afirma Ramakrishnan.
Sin inmutarse, la siguiente treta de Johnson tiene que ver con la ciencia en torno a los telómeros (posts), las puntas protectoras al final de nuestros cromosomas. A lo largo de nuestra vida, los telómeros se acortan cada vez que las células se dividen, lo que significa que ya no pueden proteger adecuadamente a los cromosomas y las células ya no pueden dividirse y reconstruirse. Una sustancia química del organismo llamada telomerasapermite a algunas células reconstruir los telómeros, lo que potencialmente permite a las células reponerse indefinidamente. Johnson pretende secuestrar este proceso. Sin embargo, también podría aumentar el riesgo de cáncer, ya que la telomerasa permite que las células tumorales se dividan indefinidamente. Ramakrishnan cree que, si se supera este obstáculo, se podrían abordar aspectos clave del proceso de envejecimiento.
Esto nos lleva a los racionalistas, categoría en la que se incluye Ramakrishnan. Este grupo se centra en la lucha contra las enfermedades como forma de alargar nuestra vida. "Para muchas enfermedades - cardiopatías, cáncer, demencia - el riesgo aumenta con la edad. Así que si el envejecimiento es un factor de riesgo común, quizá deberíamos pensar en qué podemos hacer para atajar el envejecimiento, de modo que podamos vivir más sanos".
Ramakrishnan parece estar en forma y sigue yendo de vacaciones de excursión con su mujer, Vera Rosenberry, ilustradora infantil y escritora de Ohio. Pero admite que "a veces da la sensación de que la vida es como estar limitado a una parte cada vez más pequeña de una casa, ya que las puertas de las habitaciones que nos gustaría explorar se van cerrando poco a poco a medida que envejecemos".
Pero, a decir verdad, Ramakrishnan no está interesado en la inmortalidad. Lo que le mueve es centrarse en los procesos celulares y moleculares que rigen el envejecimiento y la enfermedad, con la esperanza de que más personas puedan disfrutar de buena salud hacia el final de sus vidas. Si la búsqueda de la vida eterna nos lleva a esa meta, que así sea. "El libro se titula Por qué morimos, pero también podría llamarse Cómo vivir", afirma.
A sus 71 años, ¿no le tienta la perspectiva de aprovechar los rápidos avances de la ciencia del envejecimiento para alargar su vida y su carrera? Según él, ya vivimos lo suficiente. El peligro de una longevidad cada vez mayor es la creación de una sociedad estancada, en la que los ancianos se aferren a los recursos económicos y las posiciones de influencia. "Me jubilaré el año que viene. Mi laboratorio sigue publicando en buenas revistas. Pero una persona de 35 años podría crear un campo completamente nuevo. Es una cuestión de justicia generacional. Ya vivimos el doble que nuestros antepasados".
De todos los multimillonarios con complejo de dioses que invierten en longevidad, es Bill Gates, con sus mosquiteras contra la malaria y sus campañas de vacunación, por quien Ramakrishnan siente más respeto. "Se pregunta cómo podemos aumentar la esperanza de vida en los países pobres. Lo irónico es que probablemente él esté haciendo más por aumentar la longevidad humana que cualquiera de estos tipos".
Así que en lugar de ocupar un valioso espacio en el laboratorio, Ramakrishnan va a aprender idiomas, leer y pasar tiempo visitando a sus hijos y nietos en Estados Unidos. Espera seguir el ejemplo de su padre, que a sus 98 años sigue viviendo de forma bastante independiente.
Como dice Ramakrishnan: "Mientras esperamos a que la vasta empresa gerontológica resuelva el problema de la muerte, podemos disfrutar de la vida en toda su belleza. Cuando nos llegue la hora, podemos adentrarnos en el ocaso con buen talante, sabiendo que hemos tenido la suerte de participar en ese banquete eterno."
Nobel Prize-winning scientist Venki Ramakrishnan focuses on a problem at the core of every life: why do we age and why do we die. #WIREDHealth. pic.twitter.com/TJ1H6wzAoI
‘We could live past 120’: the scientist discovering why we die. Podríamos vivir más de 120 años": el científico que descubre por qué morimos. #longevity#longevidadhttps://t.co/eQgvTwaGK7