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Carta por la compasión, esencia común de toda religión

La "Carta por la Compasión" es una llamada mundial a esa virtud tan mal comprendida como es la compasión. Esta cualidad, la más bella del alma humana, es la que nos impide convertirnos en piedra y la que nos ensalza a ser verdaderamente humanos. Quizá los más grandes saben disfrutar de las dos excelsas claves de la felicidad: la pasión y la compasión. La promotora de la Carta, Karen Armstrong, nos define el genuino sentido de la fe, de creer, de la religión (como se escucha en el minuto 3:30 del vídeo): "Yo digo que la religión no es de creer las cosas. Es la alquimia ética. Se trata de comportarse de una manera que te cambie, que te dé indicios de santidad y de lo sagrado".

Karen Armstrong nos ofrece la auténtica dimensión de
la religión, que es la acción por el bienestar de los demás, y no unos dogmas que se malinterpretan para alentar los enfrentamientos y los conflictos. Impresionante es su referencia en el minuto 16:10 al encuentro entre Aquiles y Príamo, uno de los pasajes más conmovedores de la Ilíada (Canto XXIV). Apela a la compasión con la que el anciano rey Príamo, humillado, acudió al campo enemigo al encuentro del vencedor Aquiles, para suplicarle la devolución del cadáver de su hijo Héctor, a fin de que no vagase durante toda la eternidad al no haber sido debidamente enterrado.

Tres citas breves sobre la compasión. La primera de Hugo Fóscolo: "¡Oh, compasión!: tú eres la única virtud. Todas las demás son virtudes usureras". Otra de Tenzin Gyatso, el 14º Dalai Lama: "Si deseas la felicidad de los demás, sé compasivo. Si deseas tu propia felidad, sé compasivo". Para concluir estos breves pensamientos, una reflexión del poeta y político australiano Adam Lindsay Gordon: "La vida es, en su mayor parte, espuma y pompas de jabón; pero existen dos cosa que son sólidas como el mármol: la compasión ante la desgracia ajena y el valor ante la desgracia propia".

La Carta por la Compasión (leer en la imagen inferior) proclama un principio adoptado por todas las religiones y todos los códigos morales. Tanto que, a menudo, se le llama La Regla de Oro en todas las religiones monoteístas. La Regla de Oro requiere que usemos la empatía - la imaginación moral - para ponernos en el lugar de los otros. Debemos actuar con ellos como querríamos que ellos actuaran con nosotros. Debemos negarnos, bajo cualquier circunstancia, a llevar a cabo acciones que les causarían daño.
Carta Por La Compasión
Presencia de "Carta por la Compasión"en las distintas redes sociales, como en Facebook y en Twitter. Más conferencias TED subtituladas (ya hay muchas charlas traducidas).

Comprender la compasión

Susan Sontag, icono intelectual del siglo XX, nos enseñó que la compasión debe ser aprendida y ejercida con pasión.

El pasado martes, 28 de diciembre de 2004, falleció en Nueva York la influyente escritora, intelectual y activista estadounidense Susan Sontag, tras una larga y titánica lucha contra el cáncer al que venció en varias ocasiones. Su polifacética personalidad creativa le había permitido cultivar con gran éxito el ensayo, la novela, el teatro y el cine. Su obra -traducida a 32 idiomas- cuenta con libros de ensayo reflexivo como "Contra la interpretación" o "La enfermedad como metáfora", o de narrativa como "El benefactor" y "Yo, etcétera".

Su personalidad trascendió el mundo literario, participando con un dinámico activismo en favor de los Derechos Humanos, destacando su compromiso crítico contra la política norteamericana e incluso contra la generalizada pasividad de mundo occidental. La voz firme de Sontag criticó todo lo que juzgó ignominioso desde la guerra del Vietnam, cuando publicó que "la raza blanca es el cáncer de la historia humana''. Ante el escándalo de las torturas en la prisión iraquí de Abu Ghraib no dudó en apuntar que "En Estados Unidos evitamos la palabra tortura, decimos abusos, humillaciones, pero la palabra justa, es tortura".

Sus invectivas alcanzaron a Fidel Castro o Sadam Hussein, y se alzó nítidamente en el conflicto de Irak, declarando una y otra vez su "desprecio" hacia el belicoso George W. Bush, al que había recriminado su política de aplicación de la pena de muerte, apodándole "asesino en serie de Texas". Proclamó que Bush "es muy estúpido, pero él no es la persona que hace la política, tiene gente que le rodea que es muy inteligente y que sabe exactamente lo que hace”. En cada rueda de prensa reiteraba: "¿Os dais cuenta de que Estados Unidos no quiere firmar acuerdos internacionales, ni medioambientales ni de nada, para no limitar su libertad?".

Su irreprochable postura ética de “compañera compasiva” le valió furiosas críticas de la prensa gubernamental en su país, pero ella siempre supo pagar el precio de la honestidad, como cuando arriesgó su vida viviendo casi tres años en la martirizada Sarajevo, donde puso en escena la hermética obra de Samuel BeckettEsperando a Godot”, apoyando desde su condición de judía newyorkina la causa bosnia en medio del trágico conflicto centroeuropeo.

Quizá sea su libro 'Ante el dolor de los demás' (publicado en Alfaguara) el título que mejor refleja el posicionamiento de Sontag ante la vida y la realidad. Describe cómo se siente la ciudadanía acomodada de Europa y Norteamérica al presenciar por televisión el sufrimiento de los dos tercios de la Humanidad pobre y apartada, mediante lo que denominó "compasión mediática del sufrimiento visto desde la comodidad". Corroboraba que una de las cosas que necesitan ser excesivas para ser apenas suficientes es la compasión. Seguramente la edad nos ayudará a comprender a quienes no poseemos la inteligencia culta de Sontag, lo que Albert Camus señaló: “envejecer es pasar de la pasión a la compasión”.

El poeta australiano Adam Lindsay Gordon dictó una de las citas más contundentes de la poesía del siglo XIX: “La vida es, en su mayor parte, espuma y pompas de jabón; pero existen dos cosas que son sólidas como el mármol: la compasión ante la desgracia ajena y el valor ante la desgracia propia”. Quizá incluso se podría permutar el orden de ambos elementos. La compasión ha sido un tema eterno de la literatura moderna, desde León Tolstoi la definiera como una de las más hermosas facultades del alma humana, hasta Constancio C. Vigil que citaba cuatro son los caminos para llegar a Dios: la sabiduría, la justicia, la belleza y, el más seguro de todos, la compasión. En la actualidad se reivindica la empatía como su­peradora de la compa­sión y la solidaridad, con la premisa de que es mejor para todos contar con los demás. La empatía se fundamenta en una lógica de la abundancia y refuta la idea de que al re­partir perdamos algo de lo nuestro; por el contra­rio, expresa que lo compartido se incrementa y que sólo coope­rando podremos lograr nuestros objetivos más per­sonales.

Susan Sontag supo transmitirnos lo que sienten las víctimas de la guerra, así como lo que podemos experimentar desde la distancia, tanto física como metafísica, cuando vemos las imágenes del sufrimiento ajeno en medio de este naciente siglo XXI que no abraza la paz. Sontag, con su medio siglo de firme insubordinación, concluyó que la compasión debe ser activa para generar rebeldía ante el militarismo, repudio de la anacrónica fuerza y fomento de la justicia humana desde la insoslayable responsabilidad individual de cada uno de nosotros.

Om mani padme hum (Om la joya en el loto Hum)

 
Como catarsis final de año, os proponemos un post de relajación con el mantra (que significa algo así como mente liberada) "Om mani padme hum" (que se puede traducir del tibetano como "Om la joya en el loto Hum" o la "Joya de Loto que atesoramos dentro").

Se trata del mantra más recurrente del budismo, con seis sílabas del bodhisattva (camino) de la compasión, Avalokiteshvara (en sánscrito) o Chenrezig (en tibetano).

Según la Wikipedia, las claves del "Om mani padme humserían las enunciadas abajo, con las seis virtudes (paramitas) -no están mal como metas del nuevo año- para purificar del karma

En todo caso, la música puede generar un efecto de sosiego, con independencia de las creencias (y aceptando la sabiduría como la intersección de verdades y creencias).
SílabaSeis ParamitasPurificaReino SamsáricoColoresSímbolo de la Deidad(Desearles) Que nazcan en
OmMeditación / DichaOrgullo/egoDevaBlancoSabiduríaReino Perfecto de Potala
MaPacienciaEnvidia / Lujuria por el entretenimientoAsuraVerdeCompasiónReino Perfecto de Potala
NiDisciplinaPasión / deseoHumanoAmarilloCalidad y actividad del cuerpo, habla y pensamientoDewachen
PadSabiduríaEstupidez / prejuicioAnimalAzulEcuanimidadEn la presencia del Protector (Chenrezig)
MeGenerosidadPobreza / deseo de poseerReino de los PretasRojoDichaReino Perfecto de Potala
HumDiligenciaAgresión / odioReino NarakaNegroCalidad de CompasiónEn la presencia del Trono de Loto (de Chenrezig)

Una versión que nos gusta de 24' (para más letanía, existe una versión de casi tres horas).
Origen de la imagen superior.

El poder de la conexión, de la empatía,... por Brené Brown

El poder de la empatía es un corto animado que explica la diferencia entre la empatía y la compasión. No siempre somos capaces de conectar con las emociones de otras personas cuando nos muestran y comunican sus emociones, especialmente las negativas. 

Mostrar compasión hace que las personas se distancien porque sienten que no las comprenden y que a quien nos escucha no le importa nada lo que está sucediendo.Sin embargo, cuando se muestra empatía se conecta con las personas. Se sienten escuchadas y comprendidas en su dolor. Aunque no encuentren una solución sí encuentran un espacio de refugio. 

La animación del corto es un trabajo de Katy Davis (AKA Gobblynne). La voz es de la trabajadora social e investigadora Dra. Brené Brown.

Post que estuvo en borrador desde el 7-1-2017. 
Recuperado retrospectivamente cuatro años después.

Las 24 fortalezas del carácter, según Martin Seligman


La felicidad, ese tema eterno, puede ser lograda por caminos como los que Martin Seligman (y Christopher Peterson) descubren de la psicología, analizando fuentes de conocimiento comunes a todas las culturas, religiones, eras,... 

El crecimiento personal, el que por realización personal alcanza la felicidad eudaimómica, se puede agrupar en seis grandes bloques de virtudes humanas, que suman hasta 24 fortalezas del carácter: 1 La sabiduría y el conocimiento. 2 El valor. 3 El amor y la humanidad. 4 La justicia. 5 La templanza. 6 La espiritualidad y la trascendencia.
Esta psicología positiva, mediante la investigación científica en personas felices, determina la fórmula que les ha permitido diferenciarse. 
    1. ----------SABIDURÍA Y CONOCIMIENTO-------- Curiosidad, abierto a la experiencia, interés por el mundo. Apertura a distintas experiencias y flexibilidad ante temas que no encajan con nuestras propias ideas previas. Participa en la novedad. 
    2. Amor por el aprendizaje. Aprendizaje de cosas nuevas y consideración que en cualquier lugar existen oportunidades de aprender.
    3. Mentalidad abierta, juicio, Pensamiento crítico. Pensamiento detenido y analítico, ver todos los puntos de vista, no precipitarse. Capacidad de cambiar de opinión. 
    4. Creatividad, originalidad, inteligencia práctica, perspicacia. No hay satisfacción en realizar tareas de modo convencional, encuentra comportamientos nuevos, creatividad. 
    5. Perspectiva. Solucionador de problemas, visión de mundo que tiene sentido para los demás y para consigo.  ------------------CORAJE-------------------------
    6. Valentía. No se amilana ante las amenazas, los retos, el dolor o las dificultades. Ausencia de temor. Separa aspectos emocionales de los conductuales. 
    7. Laboriosidad, persistencia, perseverancia. Acaba lo que comienza. Asume y termina, cumple con humor y mínima queja. Flexibilidad realista y no perfeccionista. 
    8. Honestidad, integridad, autenticidad. Vive de forma genuina y auténtica, gusta de la verdad. Tiene los pies sobre la tierra y no es pretencioso. 
    9. Entusiasmo, vitalidad, energía, pasión, vigor. Se dedica en cuerpo y mente, empieza el día con ansias, es contagiosa su energía. --------HUMANIDAD----------
    10. Bondad, generosidad, compasión, amor altruista, amabilidad, cuidado. Nunca está demasiado ocupado para hacer un favor, disfrutar realizar buenas obras para los demás. Concede valor a la otra persona. Empatía y compasión. 
    11. Amor. Valora las relaciones profundas con los demás y les permite a los demás experimentar lo mismo con ellos. 
    12. Inteligencia social, inteligencia personal, inteligencia emocional. Ser consciente de las motivaciones y sentimientos de los demás y sabe responder a ellos. Observar diferencias con respeto y actuar en consecuencia. Comprende y orienta su propio comportamiento. Justicia 
    13. Civismo, responsabilidad social, lealtad, trabajo en equipo. Es un compañero leal y dedicado, cumple con su parte, valora los objetivos del grupo incluso cuando difieren de los propios, respecto a la autoridad. 
    14. Imparcialidad y equidad. Le da una oportunidad a todo el mundo, se guía por principios morales, se toma en serio el bienestar de otros tan en serio como el propio. Logra separar los sentimientos de las decisiones. 
    15. Liderazgo. Organiza y se asegura de que las cosas se llevan a cabo, mantiene las relaciones entre los miembros de un equipo. No tiene malas intenciones en el trato con los demás, reconoce la responsabilidad de sus errores y es pacífica.
      ---------- TEMPLANZA---------
    16. Perdón, clemencia. Capacidad de perdonar a quienes le han causado mal, da segundas oportunidades, no se guía por la venganza. El perdón es beneficioso para su vida interiror. 1
    17. Prudencia, discreción, cautela. Cuidadoso, tiene visión de futuro y es dialogante. Puede resisterse al corto plazo en pro del éxito a largo plazo. 
    18. Humildad y modestia. No le interesa ser centro de atención, prefiere que sus logros hablen por él (Ella). 
    19. Autocontrol. Retiene sus deseos, necesidades e impulsos cuando la situación lo requiere. Es capaz de estar de buen humor incluso en situaciones delicadas.         ------------TRASCENDENCIA--------
    20. Disfruta de la belleza y la excelencia. Aprecia la belleza, la excelencia y la habilidad (virtuosismo) en todos los ámbitos. 
    21. Espiritualidad, propósito, fe, religiosidad. Sus creencias le definen y son una fuente de consuelo para él (ella). Posee una filosofía concreta de la vida, que le da significado, propósito y vinculación con algo más elevado. 
    22. Gratitud. Es consciente de lo bueno, se toma tiempo para expresar agradecimiento.. Apreciación por la vida misma. 
    23. Humor. Gusta de reír y hace reír a otras personas, ve fácilmente el lado cómico de la vida.
    24. Optimismo, esperanza, previsión. Espera lo mejor del futuro, planifica y trabaja para conseguirlo. Actitud positiva, espera acontecimientos positivos si se esfuerza y planifica.

Divagaciones geniales de Tim Minchin

Nueve lecciones de vida del músico y comediante Tim Minchin, al recibir un doctorado honorario en la Universidad Western Australia en 2013. Aunque el vídeo está subtitulado al español, recogemos la transcripción de lo fundamental.

1. No es obligatorio tener un sueño.

Los americanos en los concursos de talentos siempre hablan de sus sueños. Bueno, si tenéis algo con lo que siempre habéis soñado de corazón, ¡id a por ello! Después de todo, es algo que hacer con vuestro tiempo: perseguir un sueño. Y si es uno suficientemente grande, os va a llevar la mayor parte de vuestra vida alcanzarlo, así que para cuando lo consigáis y estéis observando el abismo de la falta de sentido de vuestro logro, estaréis casi muertos, así que no importará.
Yo nunca tuve realmente uno de esos grandes sueños, así que soy partidario de dedicarse apasionadamente a la persecución de objetivos a corto plazo. Sed micro-ambiciosos. Agachad la cabeza y trabajad con orgullo en lo que sea que tengáis delante; nunca sabes dónde puedes acabar. Sólo tened en cuenta que el próximo objetivo que merezca la pena probablemente aparecerá en la periferia, que es por lo que deberíais tener cuidado con los sueños a largo plazo: si miráis demasiado lejos hacia adelante, no veréis esa cosa brillante con el rabillo del ojo.

2. No busquéis la felicidad.

La felicidad es como un orgasmo: si piensas demasiado en ello, desaparece. Manteneos ocupados, intentad hacer a alguien feliz, y puede que os llegue también un poco de felicidad como efecto secundario. No evolucionamos para estar permanentemente satisfechos; a los australopithecus afarensis satisfechos se los comieron antes de que transmitieran sus genes.

3. Recordad: todo es suerte.

Tenéis suerte de estar aquí. Fuisteis increíblemente afortunados por haber nacido, e increíblemente afortunados por haber sido criados en una buena familia que ayudó a que tuvierais una educación y os animó a ir a la universidad.
O, si naciste en una familia horrible, entonces mala suerte y tienes mi simpatía, pero aun así eres afortunado. Afortunado porque resultaste estar hecho del tipo de ADN que fabrica el tipo de cerebro que, al sufrir un entorno infantil horrible, toma decisiones que te llevaron, finalmente, a graduarte en la universidad. Bien hecho por arrastrarte a ti mismo por los cordones de los zapatos, pero has tenido suerte. No has creado la parte de ti que te arrastró; ni siquiera tus cordones.
Supongo que yo trabajé duro para conseguir los dudosos logros que he alcanzado, pero yo no creé la parte de mí que me hace trabajar duro, como tampoco creé la parte de mí que comió demasiadas hamburguesas en vez de ir a clase mientras estuve aquí en la UWA. Comprender que en realidad no puedes atribuirte el mérito de tus éxitos ni tampoco culpar a otros de sus fracasos, te hará humilde y más compasivo. La empatía es algo intuitivo, pero también es algo que puedes trabajar intelectualmente.

4. Haced ejercicio.

Lo siento, pálidos fumadores graduados en filosofía que arqueáis vuestras cejas en una curva cartesiana mientras veis a la muchedumbre en movimiento serpenteando a través de los minúsculos conos de tráfico de su existencia: vosotros estáis equivocados y ellos tienen razón.
Bueno, tenéis razón a medias. Pensáis, luego existís; pero también: corréis, luego dormís bien, luego no estáis sobrecogidos por una angustia existencial. No podéis ser Kant, y tampoco queréis serlo.
Haced deporte, haced yoga, levantad pesas, corred, lo que sea, pero cuidad vuestro cuerpo: lo vais a necesitar. La mayoría de vosotros va a vivir casi cien años, e incluso el más pobre de vosotros alcanzará un nivel de riqueza que la mayoría de humanos a lo largo de la historia ni siquiera podría haber soñado. Y esta larga y lujosa vida que tenéis por delante ¡va a hacer que os deprimáis! ¡Pero no desesperéis! Hay una correlación inversa entre depresión y ejercicio. Hacedlo. Corred, mis bellos intelectuales, corred.

5. Sed severos con vuestras opiniones.

Un famoso dicho afirma que las opiniones son como los agujeros del culo porque todo el mundo tiene una. Eso encierra una gran sabiduría, pero yo añadiría que las opiniones difieren significativamente de los agujeros del culo porque las vuestras deberían ser constante y exhaustivamente examinadas.
Debemos pensar críticamente, y no sólo sobre las ideas de otros. Sed severos con vuestras creencias; sacadlas a la calle y pegadles con un bate de críquet. Sed rigurosos intelectualmente; identificad vuestros sesgos, vuestros prejuicios, vuestras preferencias. La mayoría de las discusiones sociales perduran por no saber reconocer los matices; tendemos a generar falsas dicotomías, tratando entonces de mantener una discusión usando dos conjuntos de suposiciones completamente diferentes, como dos jugadores de tenis tratando de ganar un partido dando bellos golpes perfectamente ejecutados desde extremos opuestos… de diferentes pistas de tenis.
Por cierto, ya que tengo enfrente de mí a graduados en ciencias y en letras: por favor, no cometáis el error de pensar que las letras y las ciencias son cosas opuestas. Esa es una idea reciente, estúpida y dañina. No tienes que ser anticientífico para crear bello arte, para escribir cosas bonitas. Si necesitáis pruebas: TwainDouglas AdamsVonnegutMcEwanSaganShakespeareDickens… (para empezar).
No necesitas ser supersticioso para ser poeta. No necesitas odiar la manipulación genética para preocuparte por la belleza del planeta. No necesitas tener un alma para promover la compasión. La ciencia no es un cuerpo de conocimiento ni un sistema de creencias; es sólo un término que describe la adquisición incremental de conocimientos de la humanidad mediante la observación. La ciencia es asombrosa.
Las letras y las ciencias necesitan trabajar juntas para mejorar cómo se transmite el conocimiento. La idea de que muchos australianos (incluyendo nuestro nuevo primer ministro y primo lejano mío, Nick Minchin) crean que la ciencia detrás del calentamiento global es discutible es un claro indicador de la magnitud de nuestro fracaso en la comunicación. El hecho de que el 30% de las personas de esta habitación se hayan enojado es todavía mayor evidencia. El hecho de que ese enojo tenga más que ver con la política que con la ciencia es incluso más desalentador.

6. Sed profesores.

Por favor, por favor, por favor: sed profesores. Los profesores son las personas más admirables e importantes del mundo. No tenéis que hacerlo para siempre, pero si estáis en la duda de qué hacer, sed profesores increíbles, sólo mientras seáis veintañeros. Sed maestros de educación infantil, especialmente si eres un tío; necesitamos hombres maestros de educación infantil.
Incluso si no sois profesores, sed profesores: compartid vuestras ideas; no deis por hecha vuestra educación; disfrutad de lo que aprendéis, y difundidlo.

7. Definíos por lo que amáis.

Me he encontrado yo mismo hace poco haciendo esto: si alguien me pregunta qué tipo de música me gusta, digo “bueno, no escucho la radio porque la letra de la música pop me molesta”. O si alguien me pregunta que qué comida me gusta, digo “creo que el aceite de trufa se usa en exceso y es ligeramente desagradable”. Y lo veo constantemente en Internet: gente cuya idea de pertenecer a una subcultura es odiar a Coldplay, o el fútbol, o a las feministas, o al Partido Liberal.
Tenemos tendencia a definirnos en oposición a algo; como cómico me gano la vida con eso. Pero tratad de expresar también vuestra pasión por las cosas que os gustan: sed efusivos y generosos en vuestros elogios a aquellos que admiráis; mandad tarjetas de agradecimiento y dad ovaciones en pie. Sed pro-algo, no sólo anti-algo.

8. Respetad a la gente con menos poder que vosotros.

En el pasado he tomado decisiones importantes sobre la gente con la que trabajo (agentes y productores) basándome en gran medida en cómo tratan a los camareros en los restaurantes en los que nos reuníamos. No me importa si eres el gato más poderoso en la habitación: te juzgaré por cómo trates a los que tienen menos poder. Que lo sepas.
9. No tengáis prisa.
No necesitas saber ya lo que vas a hacer con el resto de tu vida. No digo que os quedéis fumando porros todo el día, pero tampoco entréis en pánico. La mayoría de la gente que conozco que estaba segura del camino a seguir a los 20 años, ahora tiene una crisis de mediana edad.
Dije al principio de esta divagación que la vida no tiene sentido. No era una afirmación superficial; creo que es absurda la idea de buscar un sentido en el conjunto de circunstancias que casualmente existen después de 13,8 miles de millones de años de eventos sin rumbo. Dejad que los humanos piensen que el universo tiene un propósito para ellos.
Sin embargo, no soy un nihilista. Ni siquiera soy un cínico. Soy, de hecho, más bien romántico. Y ésta es mi idea de romanticismo: pronto estaréis muertos. La vida a veces parecerá larga y difícil y… ¡dios!, agotadora. Y a veces estarás feliz y a veces triste. Y después estarás viejo. Y después estarás muerto. Hay sólo una cosa sensata que hacer con esta existencia vacía, y es llenarla.
Y en mi opinión (hasta que la cambie), la mejor forma de llenar la vida es aprendiendo todo lo que puedas sobre todas las cosas que puedas; estar orgulloso de lo que sea que hagas; siendo compasivocompartiendo ideas; corriendo; siendo entusiasta. Y también está el amor, viajar, el vino, el sexo, el arte, los niños, regalar, escalar montañas,… pero todo eso ya lo sabéis.
Es algo increíblemente excitante esta vida vuestra, única y sin sentido. Buena suerte, y gracias por esta oportunidad.

Homenaje a Joseph Weizenbaum

Joseph Weizenbaum (8 de enero de 1923 - 5 de marzo de 2008) fue profesor emérito de Informática en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y se le considera uno de los padres de la cibernética.... En 1966 publicó un aparentemente simple programa llamado ELIZA que utilizaba el procesamiento del lenguaje natural para dar la sensación de cierta empatía. El programa aplicaba reglas de concordancia de patrones a las frases de los humanos para calcular sus respuestas. Weizenbaum se sorprendió del impacto que este programa tuvo, al tomarse en serio por mucha gente que incluso llegaban a abrirle sus corazones. Esto le hizo pensar sobre las implicaciones filosóficas de la Inteligencia Artificial y más adelante se convirtió en uno de sus más fervientes críticos. Su influyente libro de 1976 El Poder de las Computadoras y la Razón Humana (Computer Power and Human Reason) muestra su ambivalencia en cuanto a la tecnología introducida por la informática y afirma que cuando la Inteligencia Artificial sea posible, no deberemos dejarles tomar decisiones importantes por que los ordenadores nunca tendrán cualidades humanas como la compasión y la sabiduría al no haber crecido en el entorno emocional de una familia humana. [Texto extraído de la Wikipedia]

Amaia Arzamendi Sesé, TEDxPalmadeMallorca

 
Amaia Arzamendi Sesé @amaia_ses, Jesuitak Donostia, en TEDxPalmadeMallorca
Estrategias:
Khan Academy en Jesuitak Donostia.
5 C's: Consciencia, competencia, compromiso, compasión y creatividad
Design for Change DFC: sentir, imaginar, actuar y compartir. Día DSS2016 Eguna from Jesuitak Donostia Ikastetxea on Vimeo.
El tema de este curso 2015-2016 del programa Design For Change en DBH4 ha sido la Capitalidad de la Cultura 2016. El 8 de junio estos alumnos-as celebraron el Día DSS2016 con actividades organizadas para E.Infantil, Primaria y ESO.

Abrazos para empezar el día en la escuela #ShakyHandGang

El vídeo superior es de mayo de 2018 corresponde a los alumnos de la Escuela Elemental Keene, en Texas, donde comienzan las clases con una tarea que puede parecer rutinaria, pero que a los pequeños de entre 5 y 6 años les encanta. La profesora Ashley Coston Taylor selecciona a un alumno diferente cada día para que haga de anfitrión y salude con un apretón de manos y un abrazo al resto de sus compañeros. Una tarea que a estos pequeños les enseña el valor de la amabilidad, la compasión y el compañerismo.
Es un tema sobre el que ya hemos posteado, pero merece la pena insistir. Una innovación de coste cero, que mejora resultados simplemente por reforzar los lazos de aprecio mutuo entre quienes aprenden, y con sus docentes. Aquí otro vídeo sobre cómo darse los buenos días, decirse que se alegran de volver a encontrarse para aprender juntos y de despertarse con un poco de actividad antes de sentarse,... 
Existen diversos cuadros para elegir el modo de darse los "Buenos días" para comenzar una jornada de aprendizaje, desde el cariño y respeto entre condiscípulos. 

Los más habituales y sencillos para imprimir son los que contienen opciones de HUG (abrazo), HandShake (apretón de manos), High-Five (palmada de "choca esos cinco"), Fist Bump (choque de puños), Wave (agitar las manos), Slap Five (palmeo con cinco dedos), Slap Ten (palmeo con las dos manos), Arm Wrestle Grab (pulso), Bow (reverencia mutua), Air Kiss (beso en el aire), Bro Shake (apretón de hermanos),...

También todas las secuencias posibles de estas acciones. Quizá la más común, sin repetición, sea Fist Bump, seguida de High-Five, Hug y terminando con HandShake.

Se pueden encontrar muchas referencias en Twitter de esta "recarga de emociones" con el Hashtag: #ShakyHandGang 


Muchos más posts sobre abrazos.

Mezcolanza de pasado, presente y futuro para la felicidad

“Life is like a cup of Tea, it’s all in how you make it.”
La felicidad cotidiana requiere unas dosis ajustadas de pasado, presente y futuro. Cada amanecer, necesitamos organizar ese día, administrando algunos recuerdos del pasado, algunas promesas del futuro y muchas realidades del presente. Nada de ello puede faltar.

Sin gratos recuerdos, aunque sean contados, mal planificaremos cada día, porque uno de los objetivos cotidianos es sumar experiencias y encuentros felices que siempre nos acompañarán en la memoria. El futuro requiere esfuerzos constantes y cada jornada debe construir una ruta hacia ese destino buscado, más aún sabiendo que el proceso es más determinante que la meta.

Los mayores acostumbramos a abusar de la dosis de pasado, los jóvenes exageran quizá la tasa de futuro y solamente los niños ajustan bien que la felicidad y la alegría es, ante todo, presente.

Demasiado pasado en el cóctel diario agriará el día con melancolía y demasiado futuro eclipsará la jornada con retardos de ilusiones que, quizá, nunca vivamos. Sólo tenemos el presente, el hoy,... en términos de felicidadEl pasado es historia, el futuro un misterio, y cada instante -como ahora- es un regalo. Es por eso que a este momento se le llama presenteEl presente es el tiempo más determinante. 

Carlyle escribió: Dice Shakespeare que nosotros somos unas criaturas que miran antes y después de sí, siendo lo más sorprendente que no miremos un poco en torno nuestro y contemplemos qué es lo que está pasando ante nuestros propios ojos.” 

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos, señaló Pablo Neruda en su poesía. Pero podemos seguir siendo felices. Simplemente, seamos generosos y disfrutemos siéndolo. Si estamos presentes, o mientras lo estemos, no tenemos ninguna necesidad de esperar. 

Prometamos vivir plenamente cada escurridizo instante y tratar e interactuar con todos los seres con esa doble mirada de admiración infantilcompasión sabia. Un proverbio irlandés dice: “Life is like a cup of Tea, it’s all in how you make it”, es decir, "La vida es como una taza de té, todo depende de cómo la hagas",... 

Pompas de jabón

"La vida es, en su mayor parte, espuma y pompas de jabón; pero existen dos cosa que son sólidas como el mármol: la compasión ante la desgracia ajena y el valor ante la desgracia propia". Adam Lindsay Gordon, poeta, jockey y político australiano. [Más pompas en un mercado medieval de Getxo]

Inspirando a ser docentes decentes

Inspirando a ser docentes decentes
Un joven se encuentra con un anciano a quien sin duda recuerda con emoción. Su antiguo maestro. Se dirige a él y, después de saludarle afectuosamente, le pregunta: 
- ¿Se acuerda de mí?
Y anciano dice que no. Entonces el joven dice que fue su alumno. Y el profesor pregunta:
- ¿A qué te dedicas?
- Soy profesor.
- ¡Ah qué bueno! ¿Como yo?
- Sí. Me convertí en maestro porque usted me inspiró a ser también como usted.

Y el alumno cuenta la historia: “Un día, un amigo mío, también estudiante, llegó con un hermoso reloj nuevo, y decidí que lo quería para mí y lo robé, lo saqué de su bolsillo. Poco después, mi amigo notó el robo y se quejó a usted (maestro)". Entonces se dirigió a la clase:
- El reloj de un alumno fue robado. Quien lo robó, que lo devuelva.
- No lo devolví porque no quería hacerlo.

Luego cerró usted la puerta y le dijo a todos que se pusieran de pie y que iría a uno por uno para buscar en los bolsillos de todos hasta encontrar el reloj. Pero les dijo a todos que cerraran los ojos, que haría esto con los estudiantes con los ojos cerrados,... Todos cerraron los ojos y usted fue de bolsillo en bolsillo y cuando llegó al mío encontró el reloj y lo tomó. Continuó usted buscando en todos, y cuando terminó, dijo: 
- "Abran los ojos. Ya tenemos el reloj".

No me dijo usted nada. Nunca mencionó el episodio. Nunca dijo quién había robado a nadie. Y ese día, usted salvó mi dignidad para siempre. Fue el día más vergonzoso de mi vida. Pero también el fue el día que mi dignidad se salvó de no convertirme en ladrón, mala persona, etc. Nunca dijo nada. Me dio una lección moral. Y recibí el mensaje. Y entendí, que esto es lo que debe hacer un verdadero educador.
- ¿Se acuerda de ese episodio, maestro?
Y el profesor responde:
- Recuerdo la situación, el reloj robado, busqué en todos,... Pero no te recordaba. Porque también cerré los ojos mientras buscaba.
Esta es la esencia de la docencia y de la decencia: Si para corregir necesitas humillar, entonces no debes enseñar. Enseñar es el arte de ayudar al prójimo a ser mejor. Un arte que tiene estrategias, a veces, sutiles pero siempre llenas de ingenio, de compasión, de misericordia y de amor. Enseñar es el arte de convertirse en un ejemplo no tanto por lo que se dice cuanto por lo que se siente, se hace y se es.
Bonus: Un TED de una gran docente, Kiran Bir Sethi, desde la India en 2009.
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Esta entrada proviene de la fusión de dos borradores del año 2015.

Perdón y pasión

Hemos de aprender a pedir perdón. Pido perdón por todos mis errores, por todo el daño que he causado, deliberada o involuntariamente, por egoísmo o por indiferencia. Perdonadme, os lo ruego. Recordad que al perdonar os asemejáis a Dios. ¡Perdón, os suplico! Dicen que el perdón es la mayor venganza y la única tolerable.

Contad con mi perdón, para todos, en todo, sin excepciones. Gracias incluso os doy, porque cuando me sentí dolido quizá me sirvió para aprender y para entender el sufrimiento mayor que yo os causaba con mi inconsciencia y con mi ligereza. Perdonadme también, por creer que podría perdonaros algo.

“Dios nos perdonará, porque ése es su oficio” dijo Heine, y Shakespeare que “el perdón es doblemente bendito, porque bendice al que lo da y al que lo recibe”. Si Dios nos perdonará, hagámonos un favor doble: Perdonémonos a nosotros mismos. Digamos “Me perdono”, después de pedir perdón a los demás. Todos necesitamos que nos perdonen mucho, y las lágrimas genuinas de arrepentimiento no sólo piden perdón, lo merecen. Perdón, y propósito de enmienda, porque es mejor aprender a no ofender que luego a solicitar piedad, que a menudo no repara todo el mal provocado.

Perdonar en comenzar a amar. El perdón es una decisión, no un sentimiento. Perdona a todos y perdónate también a ti mismo. Acéptate, reconócete y ámate, recuerda que siempre tendrás que vivir contigo mismo. Abandona el resentimiento hacia ti mismo y la crítica hacia los demás. No seas cómplice, ni siquiera juez, de lo que te disguste. No pierdas tu valioso tiempo con recriminaciones ajenas o propias. Asume tus responsabilidades, acepta tus dificultades y colabora en hacer el bien. Lo que deba suceder, sucederá. Que te encuentre activo, apasionado en un trabajo de ayuda a los demás, amando hasta donde tu corazón te permita. Pongamos pasión en la compasión.

Política de cine

Paralelismos entre cine y política, destinados al mismo público espectador y votante.

Una antigua idea me ronda la cabeza, ahora que comienza el Festival de Cine de San Sebastián, como siempre al inicio del curso académico y político. La ciudadanía –mayoritariamente- somos gente variada que vemos incontables películas que nos han habituado al lenguaje audiovisual y que ejercemos como votantes esporádicamente.

La política puede ser vista como una película más. Seguramente es un filme pesado, que se repite mucho, inacabable, con poca lógica y que no siempre acaba bien. Los electores queremos que los políticos nos expliquen sus programas para que podamos entenderlos con facilidad, al igual que un guionista se esfuerza en interesar a los espectadores, de los que sólo espera en el cine el esfuerzo mínimo de comer palomitas. Sin embargo, no somos tontos ni queremos que se nos trate como estúpidos, ni como espectadores ni como votantes.

En política frecuentemente falta un guión que estructure el programa propuesto por cada partido para hacerlo accesible al conjunto de la sociedad. Un argumento, desde Aristóteles hasta el cuento corto de Allan Poe, debe reunir tres componentes fundamentales: Logos, un discurso inicial; Pathos, el conflicto o el dilema a resolver; y Ethos, un mensaje claro con los valores o las soluciones que se pretende transmitir.

Al igual que en el esquema cinematográfico, en la política cada elector elige su “protagonista”, con un “objetivo” a conseguir y un obstáculo en forma de “antagonista”. Habitualmente suele haber una historia paralela, una historia de amor con “la chica”, que puede acabar bien o mal. Además aparecen actores secundarios, “un amigo” por ejemplo, que puede convertirse en “el traidor” y complicar la aventura al personaje principal.

Los políticos, como los directores de cine, deben conseguir que el votante se identifique con el protagonista, y para ello desde el teatro clásico griego se conocen los mecanismos para generar esa complicidad. En definitiva, se trata solamente de provocar en el espectador una "catarsis", una purificación, bien en el caso de la Tragedia a través de la piedad y el miedo por compasión de lo que padece el protagonista, o bien en el caso de la Comedia mediante la risa y el humor, sublimando y gozando del esfuerzo del personaje en su lucha.

Por último, la estrategia de la comunicación regula el manejo de la información con dos fórmulas complementarias. Normalmente los espectadores se van enterando de la trama al mismo tiempo que el protagonista, viviendo las mismas sorpresas inesperadas del argumento, por ejemplo cuando el problema se complica y parece imposible resolverlo. Pero, a veces, los espectadores saben más que el protagonista: Alfred Hitchcock recuperó con el suspense el ingenio propio de los teatrillos de marionetas, donde los chiquillos gritan más cuando la bruja aparece por el extremo opuesto mientras el protagonista distraído mira en dirección opuesta.

En la política actual parece predominar el suspense sobre la sorpresa. Casi todos sabemos lo que sucederá finalmente, porque parece que manejamos más datos que los políticos sonámbulos, que insisten en ignorar lo obvio. No cabe enumerar aquí demasiadas profecías seguras que los políticos al uso parecen desconocer, pero somos muchos quienes creemos que la paz se logrará, que el terrorismo desaparecerá, que no será vencido por ejércitos sino con justicia, que sobra el ingente gasto en la industria militar, que el mundo será solidario y que la maldad será derrotada por la Humanidad. Lo malo es que la intriga y la incertidumbre de cuándo lograremos todo esto sigue doliéndonos por el sufrimiento de tantos inocentes.

Eufemismo o transformismo

Asistimos al dinamismo del optimismo y del conformismo sin alarmismo por la vía del eufemismo.
 

Eufemismo (palabra feliz) es una figura retórica que sustituye a expresiones vulgares, de mal gusto o tabúes. Frecuentemente con el paso del tiempo, las propias frases indirectas pasan a ser consideradas incorrectas por lo que son sustituidas por nuevos eufónicos eufemismos (borracho, bebedor, alcohólico, dipsómano). 

Desde siempre la muerte ha sido un término maldito, por lo que la locución prohibida se ha citado con múltiples rodeos en todos los idiomas. Lo común no es fallecer, sino descansar eternamente, pasar a mejor vida, recoger el alma, emprender el viaje sin retorno, abandonarnos, no estar ya con nosotros, irse, volar al cielo, ser llamado por el Señor, causar baja o perderlo, y ello sin mencionar las formas más populares como estirar la pata, sacarlo con los pies por delante, recibir la visita de la parca con la guadaña o irse a ver crecer los rábanos por debajo. Incluso en medicina se oyen locuciones como desvitalizar un nervio, enfermo terminal o lesiones incompatibles con la vida. 

Ciertamente resulta más educado, emplear eufemismos en temas fisiológicos o escatológicos demasiado crudos, como ir al excusado para hacer aguas (mayores o menores), pero la difusión contemporánea de los giros y ambigüedades llega a ser enfermiza y patológica. Vivimos tan rodeados de circunloquios que hemos camuflado la realidad por el expeditivo mecanismo de evitar que se mencionen cualquier concepto descriptivo que no sea positivo o esperanzador. Todo es ya de de pronóstico reservado. 

Sigmund Freud advertía que se empieza cediendo en las palabras y se termina transigiendo con los hechos. Habría que tener un mayor respeto al lenguaje y, en definitiva, a la realidad. Lo que hacemos con el lenguaje nos lo hacemos a nosotros mismos. Como decía Octavio Paz, si se corrompe, nos corrompe. Si jubilamos palabras que contienen lo que algunos califican de "prejuicios morales", es decir, contenido ético (como asesinato, tortura, pr0st****ción, aborto o eutanasia), estamos extinguiendo nuestra propia conciencia y nuestra dignidad. 

El léxico se ha edulcorado y aligerado tanto como los valores humanísticos imperantes. Veamos cómo nos estamos anestesiando con un lenguaje evasivo y equívoco. El ardid semántico pulula tanto que distrae y confunde a la opinión pública. La poderosa arma de la palabra actúa como recurso lingüístico de malabarismo sintáctico-expresivo para conformar una pseudo-realidad que entretiene o justifica hechos insostenibles o inaceptables por sí mismos. Nos desorientamos con textos plagados de tapujos, disimulos o contra-negaciones. Veamos cómo nos cuentan la realidad. 

Asuntos socio-económicos: Con el nuevo orden planetario ahora crecemos negativamente por los ajustes monetarios, siendo económicamente débiles los países en vías de desarrollo o la ciudadanía del tercer o cuarto mundo o en la cuarta o tercera edad (eméritos de edad avanzada o en la época dorada). Los reajustes de recursos humanos por la globalización o la externalización de servicios generan expedientes de regulación de empleo o quizá desempleo con los paraísos fiscales donde blanquean el dinero. Abundan las personas con riesgo de exclusión social o sin techo, y el trabajador a lo sumo espera una promoción horizontal. La prensa del corazón parece salida de alguna clínica mental contándonos cómo rehacen la vida los famosos tras episodios de hacer el amor con mujeres de vida alegre o casos de violencia doméstica o de género relatadas por empleadas de hogar de color ilegales e indocumentadas, con fotógrafos perseguidos por servidores públicos en grandes superficies. 

Política y guerras: Fueron Hitler y Goebbels quienes crearon la solución final (Endlösung) de limpieza étnica, mediante la evacuación y relocalización de la comunidad judía. Nixon engendró la ofensiva de paz, Clinton tuvo una relación impropia con una becaria y Bush hijo comenzó con el conservadurismo con compasión e inventó en Irak la guerra del eufemismo: Un conflicto bélico preventivo de baja intensidad organizado por ministros aliados de defensa sirven para extender la democracia, neutralizando al eje del mal con bombas inteligentes de ayuda humanitaria, pocos daños colaterales y sin apenas bajas por fuego amigo. En países castellano parlantes se cuentan los apremios ilegítimos, excesos y confusos incidentes que justifican la existencia de presuntos desaparecidos por cuerpos y fuerzas de seguridad, o en ambientes donde circulan los maletines quienes abusaron de los fondos reservados sugieren que los indultos se los metan donde la espalda pierde su honesto nombre. 

Amado Nervo anunció que "nada más que con conferir a las cosas su verdadero nombre, se produciría la mayor revolución moral que han visto los siglos". Ojalá no debamos lamentarnos de haber sido demasiado tolerantes con un lenguaje, y una mentalidad, que sustituye a la verdad con palabras “de diseño”, políticamente correctas pero éticamente anodinas.