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"El planeta corazón", cuento de Marta Pascua Istúriz

"El planeta corazón", cuento de Marta Pascua Istúriz
La mayor sorpresa entre los regalos navideños ha sido un libro de Marta Pascua: El planeta corazón. Una cuidada y limitada edición delicadamente escrita por Marta Paskua en Alcoy (Alicante). Cuenta con unas deslumbrantes ilustraciones de un niño de 9 años (Mario Muñoz Pedrós) que han sido coloreadas por su hermano de cinco años (Rubén Muñoz Pedrós). La hija de la autora, Janire Paskua @JanirePaskua, ha realizado la maquetación del libro con su gran talento artístico.
"El planeta corazón", cuento de Marta Pascua Istúriz
Marta Pascua tuvo una idea provocada por el confinamiento y la pandemia: Crear un cuento infantil que lleva por nombre 'El planeta corazón' que entremezcla realidad y ficción. El sugerente título promete que con ayuda de la infancia, y del resto de generaciones, podremos cambiar el mundo hasta hacerlo más humano y fraternal. Todo ello con mensajes de ecología, de optimismo y que promueven a la acción colectiva para construir un planeta más solidario y sostenible.
27 de abril del 2020, el día que la infancia salió del confinamiento
27 de abril de 2020, el primer día en el que los niños salieron del confinamiento.

Su intención es poder ir por los colegios alcoyanos explicando de forma teatralizada su contenido, algo que le gustaría hacer en un futuro cercano cuando se normalice la situación provocada por la pandemia. Pascua explicó su proyecto en Hoy por Hoy Alcoy de Radio Alcoy, que o aconsejamos escuchar.
Con Marta y Janire Paskua
Con Janire (maquetadora del cuento) y su madre Marta hace diez años en Alicante. 
Algunas imágenes más de este cuento, en un ejemplar dedicado a nuestros nietos.

La bruja, los SuperHéroes y PLEO: El cuento de anoche

PLEO y PLEÍTO, los dinosaurios robot
Este es un relato del cuento de anoche, del contexto en el que surge y de cómo se construye entre sus narradores. Mientras la pequeña L. de casi un año se duerme con sus amatxu (madre) y su amama (abuela), en un lapso de apenas diez minutos (porque ya casi son las 22 horas), mis dos nietos mayores me piden (a su aitxitxe, abuelo) el cuento del día.

J., con 8 años siempre pide un capítulo más de nuestra versión libre y perpetua de "Dos años de vacaciones". M. de 4 años prefiere, una vez superada la etapa Peppa Pig, elegir los personajes y si el cuento será de aventura, terror,...Esta vez pide que los personajes sean una bruja mala, los SuperHéroes de Marvel (dice M.). J. reclama que intervengan dos PLEOs que van a pedir al Olentzero (Papá Noel o Reyes Mayos,...), mientras me guiña un ojo porque él ya sabe "el secreto", pero su hermano no.

Así que comenzamos otro cuento, con interrupciones infantiles que nos guían en su desarrollo. Lo primero es personalizar los personajes, con nombres resonantes que algún día reconocerán. El relato se resume así, pero la oralidad, las voces, los silencios,... sólo se aprecian en la semioscuridad con las manos enlazadas y hasta quedarse dormidos (a veces, todos).

Una bruja malvada llamada la Bruja Piruja (aquí no me lo curré demasiado), tenía un terrorífico gato de nombre Mefistófeles (les gusta que sea difícil de pronunciar, porque son los fáciles de recordar). Asolaban la Tierra asustando a los niños todas las noches, así que hubo que llamar a los SuperHéroes de Marvel para que pusieran a buen recaudo a Piruja y Mefistófeles. 

Cualquiera de los SuperHéroes podría acabar con la bruja y su gato, pero no lograban encontrarla, a pesar que que sabían que vivían en su castillo, pero si entraban todo se desvanecía. Tras muchas intentonas, Iron Man propuso un truco: Utilizar los PLEOs de mis nietos para entrar en el castillo con una estrategia de "Caballo de Troya". Para ello tuvieron que venir a su casa.

Cuando llamaron al portero automático y amatxu preguntó quién era, respondió Hulk con su vozarrón que eran los SuperHéroes. Amatxu no les creyó, a pesar de que insistieron todos (Superman, Spiderman,...), así que tuvieron que acercarse por las ventanas del salón para que les reconocieran. Se sentaron en el salón, y les pidieron por un día a PLEO y a PLEÍTO, las dos mascotas de J. y M.

M. les pidió que un favor a cambio del préstamo, que le ayudasen si en el Colegio le pegaba uno de los dos niños abusones. J. que les llevasen con ellos para ver cómo vencían a la bruja y su gato. A ambos les concedieron sus deseos. Así pudieron ver (resumimos las batallas) cómo Mefistófeles se burló de los amistosos robots si apreciar su inteligencia artificial y así concluyó la era del miedo cuando encerraron a la bruja con su felino,...

Nota Bene: Recogemos este cuento porque esta petición de los SuperHéroes sucedía el mismo día en el que fallece su creador: El gran Stan Lee. Sirva este simple post como obituario de su excelsa obra (Excelsior!).

Todo saldrá bien, conversaciones de un abuelo y su nieta

Nos ha gustado ‘Todo saldrá bien’, porque es el primer título de una serie especialmente dirigida al público infantil y juvenil de Aprendemos Juntos. Escrito por Albert Espinosa i Puig y narrado por Rafael Álvarez ‘El Brujo’

Porque habla de una nieta y de cómo su abuelo le inspira confianza con su tatarabuela. Porque relata los miedos infantiles y el modo de superarlos. Porque cuenta del 2020, un año que nunca se nos olvidará. 
Las historias del año COVID_19, sin ninguna duda, viajarán a través de distintas generaciones. Ambientado en el año 2115, este cuento de animación comienza en un crucero espacial. Allí, un abuelo comparte con su nieta un recuerdo del año 2020 que será muy importante para ella. "Es un cuento que nace de todo lo aprendido en este año tan complicado. Necesitaba escribir un cuento sobre esas ganancias que hay dentro de las pérdidas, y a través de los ojos de los niños y de las personas sabias que llevan años dentro de este mundo, encontrar la fuerza y la ilusión. Ojalá sea un cuento de esos que curan el alma y devuelven la sonrisa” destaca Albert Espinosa i Puig

Para Rafael Álvarez ‘El Brujo’, es un cuento para niños que tiene una gran enseñanza también para los mayores: “Cuando uno dice ´todo saldrá bien´ hay un acto de afirmación tan poderoso de la voluntad y de la mente humana frente a la adversidad que nos devuelve al contacto con nuestro ser interior”.

Nuestro cuento predilecto: La mujer del saco

La mujer del saco: Un cuento inventado hace 20 años que mis hijos siempre prefirieron antes de dormir.

- Éste es uno de los muchos cuentos que hace casi dos décadas inventamos Carmen y yo para nuestros hijos, Leire y Aitor. No fue el cuento más largo, hubo alguno que duró dos años, con semejanzas con “Dos años de vacaciones” de Julio Verne (puede descargarse gratuitamente en “El Aleph”). Tampoco el más imaginativo, como los de ciencia-ficción que pedían cuando fueron algo mayores; ni el de más personajes, pues hubo alguno en el que intervenía casi toda la amplia familia y algunas amistades transportados a la selva africana; ni quizá el de más miedo, como los que aseguraban emoción y sorpresa con un grito garantizado cada minuto.

Algunas pautas comunes de todas los historias solían ser que los personajes centrales, ¿por casualidad?, siempre eran una niña y un niño de las edades de nuestros hijos; pasaban aventuras arriesgadas, acababan triunfantes con un final feliz y aprendían alguna moraleja. La versión final de los cuentas fue refinada por las preferencias de sus oyentes, que insistían en los detalles minuciosos que alargaban el relato tanto como fuera necesario. La fábula que a continuación se condensa fue descrita –en muchas ocasiones- en narraciones que se extendían por más de una hora, con descripciones completas e historias colaterales. Pasemos a oír el cuento favorito de Leire y Aitor.

Había llegado la navidad y los pequeños habían esperado con ansiedad la visita de los abuelos, pero aquel año no vendrían porque la abuela estaba enferma. Los hermanos se entristecieron porque querían ver a sus abuelos y pasar la nochevieja con ellos. Tanta fue su insistencia, que los padres, que no podían viajar por razones de trabajo, decidieron que los niños tomarían un tren e irían solos en un viaje de una jornada. Les dieron mil consejos de no hablar con extraños, les prepararon la comida y la merienda, y les sentaron juntos en un compartimiento del tren junto con una señora muy guapa y amable que aseguró que les cuidaría durante parte del viaje.

El primer trayecto lo pasaron muy bien y comieron los bocadillos observando y comentando los paisajes. La señora conversó con ellos y antes de bajar en su estación, les recomendó nuevamente que no hablasen con extraños y que se abrigasen bien porque había empezado a nevar y el frío de la tarde se notaba a través de las ventanas del tren. Cuando la señora se fue, los niños se miraron con un poco de miedo al quedarse solos. Cuando vieron que la puerta del camarote se abrió y vieron entrar a una anciana completamente tapada y cubierta de nieve, se alegraron porque les haría compañía. Dejó un pesado saco que traía con ella en el asiento, junto a ella, y se quitó el gorro y la bufanda que traía empapados de aguanieve. Al ver su cara descubierta, los dos hermanitos de 8 y 5 años se asustaron. Parecía una bruja con el pelo blanco y un grano muy grande en la punta de la nariz. Les habló con una voz ronca que también les atemorizó.
- ¡Hola! ¿Dónde vais? ¿Viajáis solitos los dos?
- Nos esperan nuestros abuelos en la última estación, pudo responder la niña, que era la mayor, con un hilo de voz.
- No creo que el tren llegue hasta allí esta noche, porque la nevada es muy fuerte y la vía estará cerrada.

El niño miraba fijamente el saco, que era muy pesado y estaba lleno con algo que parecía agitarse. Al oído se lo contó a su hermana, quien también quedó petrificada. Dentro del sucio saco, atado con una soga, había algo o alguien que trataba de salir.

- ¿Qué lleva en el saco?, se atrevió a preguntar el niño al final.
- Son sólo varios kilos de patatas que he comprado en el mercado, mintió la vieja dama.
Ellos no la creyeron y se apretaron más fuertemente la mano. Cuando apareció el revisor a pedir el billete a la viajera, les dijo que tenían un aviso de que un alud impedía el viaje y que tendrían que pernoctar en la siguiente parada. Preguntó a la anciana:
- ¿Los niños pueden pasar la noche en su casa? Tráigalos mañana a las nueve para que reanudemos el viaje.
- No queremos ir con esta señora, protestaron al unísono ambos niños, pero nadie les hizo caso.
La anciana les llevó a su casa y preparó una copiosa cena. Toda la comida estaba deliciosa, y aunque al principio los hermanos no querían probar nada, ni la leche, por temor a ser envenenados, finalmente cenaron de todo y repitieron cada plato y hasta el postre. Cuando se quedaron solos y se acostaron en el cuarto que la anciana les había preparado, comenzaron a hablar y volvieron a preocuparse.

- Nos ha querido engordar como a los pavos de navidad porque nos quiere comer esta bruja, dijo el niño.
- Vamos a estar despiertos toda la noche, dijo la niña, para que no pueda atacarnos cuando estemos desprevenidos.
- Tengo mucho miedo, dijo Aitor.
- Tengo mucho sueño, respondió Leire. Se dieron la mano y aunque quisieron mantenerse en vela, el cansancio y el ajetreo del día pudo con ellos y pronto se durmieron plácidamente.

Al despertarse, la vela se había apagado y ambos sintieron que no podían mover los pies. Parecía que alguien les hubiera atrapado y no podían levantarse a abrir la ventana. De pronto, entró la extraña matrona y les gritó:
- ¡Despertaros, o perderéis el tren!
Con la luz vieron que un gato negro, muy gordo, estaba dormido y tumbado encima de la cama justo sobre sus pies. La anciana les dijo:
- No os asustéis del gato Micifuz que compré ayer en el pueblo. Venía metido en el saco porque el revisor no deja transportar animales en los vagones de pasajeros.

Así quedó aclarado el misterio y comprendieron todo. Tras desayunar con gran apetito y antes de subir al tren, dieron un abrazo y un beso muy fuerte a aquella cariñosa anciana que les había cuidado tan bien. Aprendieron que son las obras y no las apariencias las que diferencia a las personas, y que hay mucha gente bondadosa aunque tengan muchas arrugas o un grano feo en la cara. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
18-5-24: Imágenes por AI gracias a Aitor añadidas 20 años después.

Precaución con el desconfinamiento del COVID-19

Comenzamos una semana de supuesta desescalada, que nos la tomamos con mucha calma y aislamiento, ante la falta de medidas como la Mascarilla Obligatoria en la calle. Dos vídeos, el primero lleno de ternura, que nos sugiere los ignotos tesoros de las cercanías que pasaban desapercibidas.

El segundo es un conmovedor vídeo viral de un padre del futuro que lee un cuento a su hijo sobre lo que fue el coronavirus El poeta británico Tomos Roberts ha conmovido a las redes sociales con el vídeo de un hombre que en el futuro lee un cuento para dormir a su hijo sobre lo que supuso la pandemia para la Humanidad.

Tomos Roberts es un artista británico dedicado a la poesía oral que desde el principio de la crisis del coronavirus se ha propuesto ayudar con mensajes constructivos que permitan a la sociedad afrontar la tragedia y encontrar la luz al final del túnel. Su último vídeo se ha convertido en un fenómenos viral. 

Utiliza un lenguaje poético y en verso y una puesta en escena sencilla para conectar con el espectador. Se llama “The Great Realisation”, algo así como el gran descubrimiento y en él utiliza a un padre y a su hijo para reflexionar sobre la pandemia del coronavirus. La escena ocurre en el futuro cuando un niño está a punto de dormir y pide a su padre que le lea su cuento favorito. Resulta que la historia trata sobre cómo el COVID-19 fue una tragedia que, a pesar de todo el dolor que causó, también permitió que la Humanidad reflexionar sobre lo que hacía mal y en qué podía mejorar.

Con peor calidad, pero hay otro vídeo subtitulado al español en este enlace.

Una gran programación (véase aquí) de #BBKsasoiko para esta semana, con el gran chef Fernando Canales @Etxanobe  el miércoles 13 de mayo y sobre #CoHousing el viernes 15.
Videoconferencias diarias de BBKsasoiko
La videoconferencia del pasado jueves 7 de mayo de 2020 sobre "Energías renovables", con Javier Marqués, Director Técnico del Ente Vasco de la Energía (EVE).
Conferencia de hoy en BBK Sasoiko: LA MAR Y LOS VASCOS, con Eduardo Araujo.
Hashtags: #MascarillaObligatoria #MasquesPourTous #Mask4All.

Cuento eterno para nietos

Inspirado en "Dos años de vacaciones" de Julio Verne, un relato basado en una historia con 730 (365*2) días o episodios nos ha servido para describir el mundo a nuestros hijos y, ahora nietos.

Es el cuento que sirve lo mismo para que los más pequeños se duerman en una siesta o acepten que la noche ha llegado. En la narración, siempre adaptada según quienes sean los protagonistas, se va desgranando cómo un grupo escolar de niños y niñas pasa dos años en una isla y deben resolver con su iniciativa y creatividad infantil los problemas que van surgiendo.

Cada día, o cada episodio, se destina a una pequeña aventura, un descubrimiento o una lección según la edad de los oyentes. Por ejemplo, hay días en los que el "capitán" o "capitana" deben usar botellas con mensajes, recoger agua de lluvia, diseñar artilugios de pescar, poner relojes de sol, construir una cabaña y acabar haciendo una escuela, cazar tortugas, avisar con reflejos a aviones,...

Esta fórmula de cuento permite reconstruir un sociograma de la clase o de las amistades de cada niño, dado que el verdadero autor es el destinatario y conductor del relato y de sus actores dado que explicita a quién encomienda ser vigía, o responsable de la cocina, pesca,... 
La película, basada en la obra, no debe ser vista hasta que la imaginación haya concluido su labor de crear un inconsciente personal de quien escucha y recrea la historia.

El texto original en PDF. Más sobre "Dos años de vacaciones".
Otros posts sobre cuentos.

4 de julio de 1862, Lewis Carroll lee un cuento a Alice Liddell

Un día como este, un 4 de julio pero de 1862, Lewis Carroll le cuenta a Alice Liddell un cuento que más tarde se convertirá en 'Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas'

Posteriormente, el 26 de noviembre de 1862, Charles Dodgson (seudónimo de Lewis Carrol) envía su manuscrito de "Alicia en el País de las Maravillas" a Alice Liddell, de 10 años, hija de un amigo. Se publicó como "Las aventuras de Alicia bajo tierra" en 1865.

Nosotros como protagonistas, de Adela Cortina

[Un texto que admiro de La ética de la Sociedad Civil de Adela Cortina. Aparece también traducido al euskera.]

Cubierto con unas mantas grises para protegerse del frío, oculto en el desván de la escuela, empieza a leer Bastián un extraño libro, robado en la tienda de un extraño librero. Su inquietante título, La historia interminable.

El relato es sobrecogedor. La Nada, una fuerza abismal y caótica, está devorando el Reino de Fantasía, el país de los cuentos infantiles, el mundo imaginario de las grandes gestas y las hazañas memorables. A fuerza de realismo y de pragmatismo, a fuerza de positivismo romo, están dejando de soñar los seres humanos y la Nada va engullendo, inexorable, el reino legendario de Fantasía.

Así nos va relatando Michael Ende esa fantástica historia que, precisamente por fantástica, no es sino una fiel descripción de nuestra ramplona realidad.

Por fortuna, todavía nos queda un remedio para evitar la catástrofe total. La Emperatriz Infantil, la Señora del Reino de la Ilusión, ha pedido a Atreyu, el niño guerrero, que viaje hasta los confines de su reino y le traiga a un humano, capaz todavía de seguir soñando, capaz de mantener con vida el país de los sueños. Y Atreyu, el valeroso guerrero, recorre los caminos del cielo en su dragón volador, buscando un ser humano que salve a su señora y a su reino de las garras implacables de la Nada.

La narración - prosigue Ende la historia - ha llegado a su clímax. Obligado a superar obstáculos sin cuento, Atreyu va a ser sometido a una prueba decisiva: ha de traspasar la Puerta del Espejo Mágico que le devolverá su propia imagen. Pero he aquí que, al intentar traspasarla, no es la imagen de Atreyu, sino la de Bastián la que queda reflejada en el cristal, porque él es el humano invitado a mantener con vida el Reino de Fantasía, él es el llamado a soñar para que no se desvanezca, engullido por la Nada, el país de la ilusión con su Señora de los Deseos, la de los Ojos Dorados.

Y en ese punto del cuento el metarrelato se funde con el relato, y cada lector se sabe retado a asumir el papel de Atreyu, a soñar cuantas quimeras ocurrírsele puedan, a convertirse en protagonista de una historia que, por quedar en manos de cada posible lector, se convierte en una historia interminable. El Reino de Fantasía no tiene confines: no tiene más límites que los que los propios hombres queramos ponerle. La historia de Fantasía no tiene un final: no tiene más término que el que queramos darle.

Como al mundo del sueño le ocurre al mundo moral, en realidad tan poco alejado de él: que no tiene más confines, más límites ni más vida que los que cada uno de nosotros, todos nosotros, queramos darle. No tiene por protagonistas héroes legendarios, ni tampoco exclusivamente políticos, famosos de los medios de comunicación, personajes célebres del mundo de la imagen, sino que son sus creadoras cuantas personas - varones y mujeres - se empeñen en la empresa, en el quehacer compartido, de construir en serio un mundo más humano. Un mundo al que no puedan resultarle ajenos, sino muy suyos, ni los requerimientos del sufrimiento, ni las exigencias de la justicia, ni la aspiración a la felicidad.

Si rehusamos ser los protagonistas de esta historia, podemos tener la certeza de que nadie la hará por nosotros, porque nadie puede hacerla. El viejo dicho de la sabiduría popular “nadie es insustituible” se hace una vez más falso, en el caso de la moral cívica: las personas de carne y hueso - los ciudadanos - somos insustituibles en la construcción de nuestro mundo moral, porque los agentes de moralización, los encargados de formular los juicios morales, de incorporarlos y trasmitirlos a través de la educación, no son los políticos ni los personajes del mundo de la imagen, ni los cantantes, ni el clero, ni los intelectuales, sino todas y cada una de las personas que formamos parte de una sociedad. Por eso puede decirse sin temor a errar que la moral de una sociedad civil - la moral cívica -, o la hacemos las “personas de la calle”, o no se hará, y se disolverá en la Nada como el Reino de la Fantasía.

Gu protagonista

Manta grisekin hotzetik babestuta, eskolako ganbaran izkutatuta, Bastian liburu saltzaile berezi bati erositako liburu berezi bat irakurtzen hasi da. Izenburu erakargarria dauka, Amaigabeko istorioa.

Kontakizuna hunkigarria da. Eza, infernuko indar suntsitzailea, Fantasiako Erresuma irensten ari da. Ume-ipuinen herria, egitada eta gertaera gogoangarrien balizko mundua arriskuan dago. Errealismo eta pragmatismoz, prositibismo hutsez jokatuta, gizakiak amets egiteari utzi dio, eta Eza Fantasiaren legendazko mundua suntsitzen ari da.

Horrela kontazen du Michael Endek istorio fantastikoa, fantastikoa delako, hain zuen, gure errealitatearen deskribapena baino ez dena.

Zorionez, oraindik sasoiz gaude hondamendiari aurre egiteko. Enperatriz Haurrak, Ilusioaren Erresumako Andereak Atreyu ume borrokalariari erresumaren ertzetaraino joateko eskatu dio, eta oraindik amets egiteko, ametsen munduari bizirik eusteko gai den gizaki bat ekartzeko. Eta Atreyu borrokalari ausartak zeruko bideak herensuge hegalariaren gainean ibilti ditu, bere anderea eta bere erresuma Ezaren atzaparretatik salbatuko dituen gizakiaren bila.

Narrazioa -jarraitzen du Endek- maila gorenera heldu da. Benetako traba gogorrak gainditzera behartuta, Atreyuk proba erabakigarriari aurre egin behar dio: Izpilu Magikoaren Atea igaro behar du, irudia itzul diezaion. Orduan, ordea, atea igarotzen saiatzean, Atreyuren irudiaren ordez Bastianena geratu da kristalean, bera delako Fantasiako Erresumari bizirik eutsi behar dion gizakia. Bastian aukeratu dute amets egiteko, Gurarien Anderea, Urrezko Begiduna eta haren ilusio mundua gal ez daitezen Ezak irentsita.

Eta une horretan metakontakizunak bat egiten du kontakizunarekin. Hortik aurrera irakurle bakoitzak Atreyuren zeregina betetzeko erronka hartzen du, ahal duen beste amets egin, istorio horretako protagonista bihurtu, irakurle bakoitzaren esku geratzen den istorioa delako istorio amaigabean sartu egingo da. Fantasiako Erresumak ez dauka mugarik, gizakiok jarri nahi dizkiogun ertzak baino ez ditu. Fantasiako istorioak ez dauka azkenik, ez dauka beste amaierarik guk emango dioguna baino.

Amets mundua eta moral mundua oso hurbil daude elkarrengandik, eta hark bezala, moral munduak ere ez dauka beste mugarik, beste bizitzarik gutariko bakoitzak eta guk denok emango dioguna baino. Moralaren protagonistak ez dira heroi ospetsuak, ez politikoak, ez komunikabideetako famosoak, ez irudi munduko pertsonaia ezagunak. Haren sortzaileak benetako mundu humanoagoa egiten parte hartzen duten pertsona, gizon eta emakume guztiak dira. Sufrimentuaren eskariak, justiziaren beharrak eta zorionerako helburua bere-bereak egingo dituzten gizakiek osatutako mundua egitea da helburua.

Historia horretako protagonista izateari uko egiten badiogu ziur egon beste inork ez duela egingo, beste inork egin ezin duelako. Herri jakintzako esaera "inor ez da ordezkaezina" gezurra da oraingoan, moral zibikoaren arloan: hezur-haragizko gizakiok -herritarrok- ordezkaezinak gara gure moral mundua eraikitzeko, moralizaziorako agenteak, moral epaiak egin, hezkuntzan sartu eta hedatzen dituztenak ez dira politikoak, ez irudi munduko pertsonaiak, ez kantariak, ez apaizak, ez intelektualak, gizartea osatzen dugun pertsona guzti-guztiok baizik. Horregatik, zalantza handirik gabe esan daiteke gizarte zibilaren morala -moral zibikoa- edo "jende arruntak" egiten dugu edo ez dela egingo, eta Ezaren lainoan galduko dela Fantasiako Erresuma bezala.

La jubilación es un triunfo, o El cuento de las comadrejas

Las personas jubiladas somos triunfadoras, más las mujeres que los hombres, porque a cierta edad se comprende la grandeza de la vida y que su mejor parámetro de medida es la edad. Sí, edad larga... y ancha, porque la edad es la cifra de años que hemos gozado de la vida.

El cuento de las comadrejas (anteriormente titulada Regreso triunfal) es una película argentina de 2019 coescrita, coproducida y dirigida por Juan José Campanella, adaptación de Los muchachos de antes no usaban arsénico (1976). Protagonizada por un reparto coral compuesta por Graciela Borges, Oscar Martínez, Marcos Mundstock y Luis Brandoni. También interviene una creíble Clara Lago en la piel de una modélica trepa porteña. Fue estrenada el 16 de mayo de 2019 en Argentina y el 12 de julio del mismo año en España.

Una escena, titulada como la soberbia de la juventud, vale la pena analizar en tres minutos.

Una bella estrella de la época dorada del cine, un actor en el ocaso de su vida, un escritor cinematográfico frustrado y un viejo director hacen lo imposible por conservar en el mundo que han creado en una vieja mansión-sarcófago ante la llegada de dos jóvenes aventureros que representan una inminente amenaza. 

Hablan con eufemismos tipo de "establecimientos de retiro planificado", que por aquí los denominan "hogares de jubilados", pero son residencias geriátricas de quienes el edadismo rampante considera  almacenan seres humanos amortizados a quienes hay que ayudar a bien morir.

Un film ameno, pero que reduce su potencial a un conflicto tan simple como eterno, la tradición versus la modernidad. La verdadera innovación social que hemos de construir reside en un pacto de solidaridad intergeneracional, donde utopía y experiencia se fusionen para proyectarnos hacia una humanidad plena de entendimiento y prosperidad universal.
Película íntegra, mientras dure, en Facebook (en el minuto 43 la secuencia anterior).

Jota Ge, un cuento soñado en fuga de consonantes

Letras y casas. Jota Ge, un cuento soñado en fuga de consonantes

Este desvarío ha sido un sueño, de ahora mismo. Preocupado por las máquinas que nos observan y analizan nuestro lenguaje, este personaJe decidió ir eliminando letras de su vocabulario. Las dos primeras que eliminó del abecedario fueron la Jota y la Ge, que quedaron sustituidas por simples asteriscos. 

Ya no podría reírse con las clásicas carca*adas, pero aquella técnica dificultaba el espiona*e de los robots en la red de Internet. Los lectores de su blo* podrían entender claramente cuando escribía textos como los si*uientes:

- La a*u*a de la brú*ula nos *uz*a  en este *ue*o de la *er*a.

- A *oo*le ni a*ua, que no es *au*a su *ula* de *an*a.

Cuando prosi*uió eliminando consonantes, esas superfluas de de igual pronunciación como la Be y la uVe, los textos se fueron haciendo más crípticos. Iba consumando su *ul*ar  *en*anza de *uz*ado de *uardia. Para concluir la noche de pesadilla, quedaba desprenderse de las redundantes Ce, Ka, Q (cu) y Zeta. 

Fue el final. Ni él mismo entendía sus es*ritos. Apenas eran una *a*a de estrellas que a*o*ia*a, a pesar de su *a*a*e por los mútiples posibles si*nifi*ados de cada pala*ra.

Despertó y volvió gozoso a recuperar todas las 27 letras del alfabeto del español, una vez que la RAE descartó la CH y la LL como letras, considerándolas simples dígrafos, esto es, conjuntos de dos letras o grafemas que representan un solo fonema.

Descubre el secuestro secreto

Fue un robo sorprendente. En principio ninguno supo percibir que el insólito y único tesoro, el precioso recurso insustituible, hubiese sido removido. El suceso continuó oculto, escondido y recóndito. Pero un sutil detective, ¿posiblemente usted, inteligente lector?, pronto comprendió lo sucedido. O no fue posible y ni usted, mi querido leedor, logró convertirse en el hercúleo psicólogo de gemelo hecho y, usted me perdone, resulte ser menos resuelto e incluso le cueste un buen período de tiempo descubrir en este vigente documento el mismo embuste, que fue seducción y secuestro.

En 1969, el escritor Georges Perec publicó un folletín (de título “El eclipse”), en el que sugiere el descubrimiento homólogo de un supuesto procedimiento del mismo timo. Sólo en el último episodio se descubre lo que se desdibujó en el contexto desde el primer inicio y que persistió como el hilo conductor de todo el cuento de ficción, y que no se exhibe ni descubre sino concluyendo los últimos conceptos del libro, escrito con un perfecto discurso que se extiende en todo momento de este monumento retórico y poético. Porque el hecho consistió en omitir con intrépido frenesí y en todo el texto el repertorio y los giros que contienen un preciso signo, símbolo distinguido como el de superior repetición y frecuente fenómeno, del que existen numerosos ejemplos en el periodismo de trucos mentirosos. Otros repitieron el experimento, y yo mismo recientemente lo presento, como testimonio de que se evitó un decidido término, propio de que quien publicó precedentemente u hoy mismo con el insistente cuento.

Y si con todo lo escrito y siendo muy curioso no lo puede resolver, debe responderse que, o es un ciego que no ve ni lo que tiene enfrente, o usted y su entendimiento no exceden en erudición y conocimiento, porque pueden prescindir tristemente del mejor y superior héroe: Ese portentoso, invencible, típico y primer quijote en el método de escribir en este complejo revoltijo que gruñimos muchos elocuentes vocingleros, y que no es otro que ese dibujo que en el léxico reconocido se describe como “a”.

[15-12-2008: Podcast por Non sequitur]

Un cuento sobre el valor de una persona

Cabizbajo, el joven se dejó caer junto al anciano, que meditaba, bajo un frondoso roble.
- ¿Puedo hablar con usted, maestro?
El viejo, amablemente, respondió:
- Por supuesto, mis puertas están abiertas para ti siempre. Dime lo que te atormenta porque veo que tu corazón sufre.
- Sufro porque dice mi padre que soy un inútil, porque mi jefe desconfía de mi capacidad, sufro porque todo lo que hago parece que lo hago mal. Mientras otros, esforzándose menos, son aplaudidos, yo me debato entre las dudas y los miedos que me atenazan, y mis trabajos no sirven, no gusta lo que digo ni lo que pienso.
- En esto no puedo ayudarte. Nadie puede decidir por ti, ni otro puede asumir tus dudas. Pero ya que estás aquí sí puedes ayudarme. Quisiera que fueras al mercadillo del pueblo y vendieras esta sortija por más de 100 monedas. Confío en tus dotes de negociación.

A las dos horas volvió el joven aún más deprimido que antes.
- Maestro, he comprendido que tienen razón los que desconfían de mí. No he podido vender tu sortija, sólo me han ofrecido 20 monedas. Perdóname y adiós.
- ¡Espera! -dijo el sabio-. Necesito urgentemente dinero y sólo tengo mi sortija. Negocia con el joyero Rabí y pídele el precio que estaría dispuesto a pagar e incrementa en 100 monedas más, y no vengas hasta lograr esa cifra, pero no se lo vendas.
- ¿Acaso quieres burlarte de mí? Eso es imposible.
- Tú vete y haz lo mejor que sepas el encargo.

Al poco rato volvió alborozado:
- ¡Maestro, es increíble! Me ha ofrecido 2.000 monedas y al subir yo a 2.100 él ha aceptado sin discutir.
- Joven, los del mercadillo desconocían el verdadero valor de la joya y no han aprovechado la oportunidad de poseerla, pero el joyero hubiera pagado gustoso mucho más que 2.000 monedas. No confíes tu valía a quienes no saben tasar a las personas. Mira en tu interior e intenta poner precio a tu dignidad: ese será el valor que debes negociar en el mercdo de la vida. [Recogido de Artesanía en Red]

Olentzero, irtenbiderik gabe

Urte horretan (a ze nolako udazkena!) uholdeak zirela eta Butroe ibaia lekutik kanpo zihoan. Mungia aldea urperaturik zegoenez, Olentzero Jaunak (handik zeukan etxebizitza aspalditik) ez zekien nola irten. Behin baino ez zuen lan egin behar urte osoan zehar eta une zehatz horretan gertatzea ere! Zer pentsatuko lukete umeek jostailu barik geratuz gero? Zer edo zer bururatu behar zitzaion!

Horretaz aparte, izugarrizko krisialdi ekonomikoa planeta osoan hedatu zen. Eta gainera, inoiz ez genuen ikusi halako aldaketa klimatikoa. Hori dela eta, Olentzero ezin izan zen Mungiatik atera. Sorte berbera gertatu zion Aita Noeli, ezin izan zen Ipar Polotik mugitu, eta Errege Magoei, basamortuan geratu ziren. Egoera txar horretan, aurrekontu txikituarekin eta mugiezinak izaten, Olentzeroari oso ideia ona okurritu zitzaion Berrikuntza Urtean... (Jarraituko da / Continuará) [Un cuento colectivo escrito por el grupo de euskera bajo la dirección de la profesora Alazne. Imagen de Natxo Agirre]

Obituario de Alice Munro, la Nobel del cuento

Nos entristece profundamente la noticia del fallecimiento de Alice Munro, finalista del Premio Booker y ganadora del Booker Internacional en 2009. Alice Munro es considerada una de las escritoras más importantes de la literatura contemporánea. 

Nacida el 10 de julio de 1931 en Ontario, Canadá, Munro comenzó su carrera literaria en la década de 1960 y ha publicado numerosas colecciones de cuentos a lo largo de los años. Su obra se caracteriza por su estilo realista y detallado, así como por su exploración de la vida cotidiana y las relaciones humanas.

A menudo ambientados en Ontario y otras áreas rurales de Canadá, sus cuentos examinan las complejidades de la familia, el amor, el deseo y la pérdida. Alice Munro ha recibido numerosos premios a lo largo de su carrera, incluido el Premio Nobel de Literatura en 2013, convirtiéndose en la decimotercera mujer en recibir este prestigioso reconocimiento. Sus historias han sido aclamadas por su habilidad para capturar la esencia de la experiencia humana, así como por su capacidad para crear personajes complejos y memorables.

  • Nunca debemos subestimar el poder de la imaginación.
  • La verdad puede ser dolorosa, pero también nos ayuda a crecer. 
  • La belleza está en los detalles, en las pequeñas cosas de la vida. 
  • El amor puede ser hermoso, pero también puede ser destructivo. 
  • El arte de contar historias consiste en sacar a la luz lo escondido 
  • La vida no sigue un camino lineal, está llena de giros inesperados. 
  • El coraje no es la ausencia de miedo, sino la acción a pesar del miedo. 
  • La vida es una serie de despedidas, pero también de nuevos comienzos. 
  • La compasión y la empatía son fundamentales para una sociedad más justa. 
  • El miedo es una emoción poderosa, pero no debemos permitir que nos controle. 
  • El pasado siempre está presente en nuestras vidas, aunque tratemos de ignorarlo
  • Las apariencias pueden engañar, nunca juzgues a alguien por su apariencia externa. 
  • Las historias son como las personas; en cuanto a veces podemos hacerles frente, siempre se nos quedan cortas. 
  • La verdad está en el ojo de quien la mira, y cada uno tiene su propia verdad. 
  • La vida está llena de pequeños milagros, solamente hay que aprender a verlos. 
  • Las palabras tienen el poder de sanar y el poder de destruir. Las personas son mucho más complejas de lo que aparentan. 
  • Cada elección que hacemos tiene consecuencias, incluso las más insignificantes. 
  • Las mayores lecciones de la vida a menudo provienen de los momentos más difíciles. 
  • Las historias nos conectan con los demás y nos ayudan a comprendernos mejor a nosotros mismos. 
  • La felicidad no se encuentra en la perfección, sino en aceptar nuestras imperfecciones. 
  • El tiempo es un concepto relativo, a veces parece moverse lento y otras veces muy rápido. 
  • El destino tiene una forma misteriosa de entrelazarse en nuestras vidas. 
  • El perdón no siempre es fácil, pero es esencial para liberarnos del pasado. 
  • La memoria es a menudo selectiva, recordamos solo lo que queremos recordar. 
  • Las palabras no siempre son suficientes para expresar lo que sentimos. 
  • El amor no conoce fronteras, puede trascender el tiempo y el espacio
  • La vida es un constante balance entre el pasado, el presente y el futuro. 
  • Las mejores historias son aquellas que nos hacen reflexionar y cuestionarnos a nosotros mismos.

Cuento de la verdad y la mentira

"La gente no quiere oír la verdad incómoda porque no quieren que se destruyan sus ilusiones".
Apuntó Friedrich Nietzsche. Por ello prefieren cómodas mentiras frente a verdades inquietantes.

Jean-León Gérome, el pintor y escultor francés (autor de Pigmalion y Galatea, ver abajo y leer en otros posts sobre el escultor que se enamoró de su estatua) escribió algo allá por 1.900 que hoy puede ser un himno. Cuenta la leyenda que un día la Verdad y la Mentira se cruzaron:

- “¡Buen día!”, dijo la Mentira. “¡Buenos días!”, contestó la Verdad.

- “¡Hermoso día!”, comentó la Mentira. Entonces la Verdad se asomó para ver si era cierto, y lo era. Entonces “¡Hermoso día!”, contestó la Verdad.

- “¡Aún más hermoso está el lago!”, dijo la Mentira. 

Entonces la Verdad miró hacia el lago y vio que la Mentira decía la Verdad, y asintió. Luego corrió la Mentira hacia el agua y dijo “el agua aún está más hermosa, nademos”. La Verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confía en la Mentira. 

Ambas se quitaron la ropa y nadaron tranquilas, un rato después salió la Mentira, se vistió con las ropas de la Verdad y se fue.

La Verdad fue incapaz de vestirse con las vestimentas de la Mentira y comenzó a caminar sin ropa y todos se horrorizaban al verla. Es así como, aún hoy en día, la gente prefiere aceptar la Mentira disfrazada de Verdad y no la cruda Verdad al desnudo.

Los hombres que no amaban a las mujeres

Excelente película sueca, Millennium I, de Niels Arden Oplev y basada en la celebérrima novela de Stieg Larsson y primera entrega de la trilogía Millennium: "Los hombres que no amaban a las mujeres". La realización no alcanza la hondura de la obra escrita, por lo que quizá no es recomendable para quienes ya hayan leído el libro. Por el contrario, el thriller escandinavo anima a leer porque apenas agota la reserva oculta en medio de la complejidad desarrolla sobre el papel.
El film aprovecha el núcleo del relato y consigue que parezca breve, a pesar de sus 145' de duración. Vale la pena verla,... antes de leer este cuento épico contemporáneo. Web oficial.

El mago de Oz


Encontramos una receta mágica de la educación, en otro cuento clásico, "El mago de Oz", que volvemos a disfrutar con nuestros nietos. Forma parte de la cultura occidental desde la película de 1939 surgida de la novela infantil de L. Frank Baum titulada "El maravilloso mago de Oz". Los míticos personajes son:
  • Dorothy, una joven huérfana de 14 años que vive en Kansas con su tía Emma, su tío Henry y su perro Totó,  arrastrada por un tornado desde el Estado de Kansas y dejada en una fantástica tierra donde habitan brujas buenas y malas,... donde encuentra a tres amigos,...
  • Un espantapájaros olvidado por los granjeros y sin cerebro,...
  • Un hombre de hojalata, oxidado por el paso del tiempo, y sin corazón,...
  • Un león cobarde, que apenas come ratones por vivir sin valor,... 
Acuden al mago de Oz para pedir que retorne a Dorothy a su casa, y que dé los dones que faltan a sus amigos: CABEZA (juicio, raciocinio, mente para pensar mejor), CORAZÓN (emoción, amor, pasión para querer mejor) y VALOR (voluntad,  actitud, esfuerzo para esforzarse más). Justo lo que queremos aprender juntos familias, alumnado y profesorado.

Esta es la metáfora que nos parece más válido, aunque la obra tuvo atribuidas otras alegorías directas de la lucha política y económica entre los partidarios del patrón oro y los del bimetalismo en Estados Unidos a fines del siglo XIX. Según algunos, la carretera de ladrillos amarillos es la falsa promesa del oro, Kansas el Estado agrícola endeudado, los zapatos de plata el camino de vuelta a casa, y Oz, la medida de peso del oro (oz. = onza).
Otra cuidada versión teatralizada que también hemos visto para dar ideas a las "andereño"s (maestras). No os perdáis los créditos finales, desde el minuto 54:45 con esa música, nuestra canción favorita "Over The Rainbow",...

... cantada por Judy Garland - en la primera versión de "The Wizard Of OZ". Lo mejor es leer "El mago de Oz" en la Wikisource, aunque aún no está completa en español, escrita en abril de 1900. Una curiosidad final es la primera versión en cine mudo de esta obra, que se puede ver en Internet Archive.