"Cambiar el Curso", Bego Maite Jimenez Ocio con el G30 del Grupo Vasco del Club de Roma
InTertulia 11ª sobre Ocio y Fiestas según las diferentes generaciones

Pilares de la Silver Economy en el país europeo con mayor esperanza de vida


1.- Todos tenemos derecho a un envejecimiento digno. Debemos orientar todos los sectores para que no se olviden de los mayores y sus familias. El objetivo es conseguir un envejecimiento saludable, más allá de la capacidad económica y desde la igualdad de oportunidades. Se trata de producir y diseñar productos y servicios customer centric, orientados a ganar dinero y ser rentables desde la idea de superar expectativas del mayor y su familia, y mejorar la calidad de vida de todos ellos. Nuestros mayores precisan de un envejecimiento digno Una de las características del envejecimiento es que "el mayor será mayor mucho tiempo", y es importante la fidelización. Luego será mayor su cuidador, siendo de nuevo importante la fidelización.
2.- Ganar dinero en un mundo mejor. Existe la oportunidad de ganar dinero en un mundo donde se mejora la calidad de vida de las personas mayores, de los más vulnerables y de los que se quieren vivir la vida a sorbos. Hay que contribuir a la duración y calidad de sus años con relaciones de apoyo, mejora de la salud y bienestar, estabilidad financiera y trabajo, en su caso. Antes se aceptaba como algo natural que las personas "mayores" (¡los 70 años!) eran "viejas" y tenían que estar, casi necesariamente, en malas condiciones de salud. Hoy, la vida que nos queda a los 65 años es de algo más de 20 años. De los cuales, una buena mitad se disfruta libre de discapacidades y en buenas condiciones de salud (que son dos condiciones distintas).
3.- No existen viejos ni viejas. En un momento en el que cuidar el lenguaje políticamente correcto es importante, conviene también educar sobre los ciclos de vida y el envejecimiento. Se deben proyectar valores en cada expresión: son viejos los muebles; las personas, mayores. Hay que evitar el negativismo al hablar del mayor y todo lo que suene a negativizar la condición, como anciano, abuelo, decrépito, senil, achacoso, longevo... ¿Lo mejor? Hablar de personas, sin adjetivizar, y usando su nombre en lo posible. La madurez debe ser el "aquí" y "ahora" Hay que repetir hasta el cansancio que la madurez es la plenitud de la vida, en que se ha de disfrutar lo logrado interna y externamente. Si la juventud es la era del "espero que", la madurez debe ser el "aquí y ahora". Disfrutar por disfrutar.
4.- Envejecimiento positivo y activo: todos necesitamos aprovechar el tiempo incierto que nos queda. Hay que dejar de ver el envejecimiento como un problema. Se debería ver el envejecimiento como potencial:
5.- La idea de Amparo. Vivimos en una sociedad que negativiza el envejecimiento, admira y premia la autosuficiencia (la identifica con liderazgo) y la autonomía plena ("hacer lo que te da la gana"). Así, cumplir años, nos hace sentir vulnerables, frágiles incluso si no lo somos. Debemos positivizar que es ético ganar dinero ayudando a las personas cuando lo necesitan, dando calidad y calidez, lo que requiere invertir y rentabilizar los esfuerzos.
6.- Es necesario planificar. Vivir más años exige planificar cómo envejecer. Sin obsesionarse porque el futuro no existe, es incierto, hay que planificar escenarios. La Silver Economy tiene un reto por delante desde el punto de vista de la planificación : oportunidad financiera de gestión del ahorro y la gestión patrimonial inmobiliaria.
7.- Servicios digitales para la Silver Economy. Es necesario (urgencia inaplazable) invertir en I+D+i, en tecnología y servicios digitales para la Silver Economy. La evolución social futura se traduce en: incremento de productividad vía la tecnología. Se deben producir bienes y servicios más baratos para que consumidores empobrecidos en una sociedad dual puedan pagarlos. El Estado no podrá hacer frente a "las personas" necesarias para la ayuda a los mayores en dependencia y fragilidad. Quizás sí a los robots y a las ayudas telemáticas que abaraten la prestación de servicios. Telemática. Domótica. Big Data. Realidades virtuales, realidades reales, digitales. Y físicas. Equilibradas para dar lo mejor a las personas cuando más frágiles son. Personas que cuidan personas con la ayuda de la tecnología. En eso, quizás, se puede resumir la Silver Economy.
La «Silver Economy» representa ya el 25% del PIB europeo y supondrá casi el 38% de los empleos en 2025 La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) define la «Silver Economy» o economía plateada como el conjunto de las oportunidades derivadas del impacto económico y social de las actividades realizadas y demandadas por la población mayor de 55 años. Se trata de un concepto clave si tenemos en cuenta que, actualmente, más de ocho millones y medio de personas mayores de 65 años residen en España.
Iñaki Ortega, autor del libro "La revolución de las canas", hace hincapié en la aparición de una nueva etapa vital entre los 50 y 70 años, que se ha bautizado como la Generación Silver. Este nutrido grupo sénior traerá un cambio radical, porque permitirá que millones de personas de esa edad sigan trabajando, ahorrando, creando y consumiendo. “Lo que hará posible que nazcan nuevas industrias para servirles y nuevos emprendedores, muchos de ellos sénior, que encontrarán oportunidades donde nadie pensó que podía haberlas”, aclara el experto. Y cita ejemplos de estas innovaciones: en finanzas, las rentas vitalicias y las hipotecas inversas, en urbanismo, el Silver Housing y en educación, el lifelong learning, entre otros muchos.
BBKsasoiko Diálogo Abierto con Fernando Bayón

Escuchad en etimologías latinas el origen del #trabajo, en #BBKsasoiko con Fernando Bayón sobre Ocio y Envejecimiento Activo pic.twitter.com/UaHZpnP1zU— ⚡Mikel Agirregabiria💡 (@agirregabiria) November 18, 2019

Su línea de investigación es la construcción narrativa de la identidad europea en la Modernidad tardía, en el cruce de filosofía y literatura. Entre sus publicaciones, los libros "Filosofía y Leyenda: variaciones sobre la última modernidad (de Tolstói a Musil) y "La prohibición del amor. Sujeto, cultura y forma artística en Thomas Mann", ambos en Anthropos. Fue director científico de la Fundación Argibide para la promoción de la salud mental.
Más 60 activo, una jornada virtual para mayores

---- Tras la celebración, álbum de imágenes ----


De ahí que haya que impulsar una «nueva participación» social de este colectivo que vaya más allá de cuidar nietos y de acudir a hogares de jubilados. Hay que «dar un poco más» para que sean «agentes activos» y realicen «tareas que no son las del mundo laboral, pero tienen implicación social». Por ejemplo, podrían sumarse a la iniciativa Bizkaia Saretu, con la que el Grupo SSI pretende crear una red de «agentes antisoledad» que, además de servir para que otras personas no se aíslen, amplía la vida social del voluntario. Isabel Massa, responsable del proyecto, animaba a los mayores a promover iniciativas «que dinamicen a nivel de barrio».
Aunque no solo necesitan compañía; también aprender a ocupar ese tiempo. «En Euskadi el 25% de las personas mayores 65 años no sale de casa. Solo para comprar, ir a la farmacia, al médico...», alertaba Alberto Bokos, cofundador de Plataforma 50, espacio dirigido a convertir en oportunidades diferentes ideas sobre longevidad. A su juicio, mucha gente no sabe «cómo vivir ese nuevo tiempo». En ese sentido, invitaba a «hackear la longevidad», a convertirse en una celebridad de los videojuegos en YouTube, como la bisabuela Hamako Mori que, a sus 90 años tiene 430.000 seguidores; a viajar de mochilera como Kandy García Santos, que desde su juventud en uno de los campings pioneros de Oiartzun recorrió mundo entre los 65 y el 85 años,...
Eso sí, sin descuidar la dieta. Javier Aranceta, presidente de la Real Academia de Medicina del País Vasco y del Comité Científico de la Sociedad Española de Nutrición, recordaba que uno de los principales problemas que tienen los mayores es la «malnutrición». En la jornada también hubo consejos sobre la prevención del coronavirus a cargo de Javier Espina, de la DYA; sobre práctica deportiva con Eraberri Fisioterapia; y sobre tecnología, Julio usandizaga, de Aiara Valley-Álava. La directora de Turismo de Bilbao, Mercedes Rodríguez, detalló la oferta de actividades de la villa y de Bizkaia; José Luis Aguirre, presidente de SECOT en el territorio planteó alternativas sobre cómo ocupar el tiempo; y Francisco Valiente ahondó en el modelo asistencial de las residencias Ballesol. El director de Comunicación de Inithealth Grupo Init, Juan Carlos Santamaría, y el CEO de Ideable Solutions, Iñaki Bartolomé, abordaron la 'silver economy', mientras que Andrés Urrutia, presidente de la Academia Vasca de Derecho, se centró en la planificación de la herencia.
BBK Sasoiko, el centro que da «una vuelta» al ocio para mayores
«Muchos mayores no se identifican con el modelo de ocio actual», precisaba Aitor Urrutia, asesor de programas de Personas Adultas Mayores de BBK. Por eso la entidad bancaria lanzó el año pasado Sasoiko, un centro físico -en la bilbaína calle Ronda- y virtual que «ofrece, pero también solicita». Porque uno de sus objetivos es precisamente la «promoción innovadora y participación social de las personas»; no se trata de un «ocio pasivo». Y por ello les preguntan qué quieren hacer y qué saben hacer para crear más oferta.
El proyecto pretende facilitar «un modelo alternativo», en el que también tienen cabida personas jóvenes con ideas o tiempo para desarrollar propuestas. Los jubilados, recordaba Urrutia, pueden ser «productivos socialmente», y Sasoiko aprovecha ese «capital social, intelectual», para enseñar a otras personas. Por ejemplo, el grupo de teatro musical se desplaza a otros lugares para representar microobras de 15 minutos y abrir un debate sobre el tema. Y es que, a cualquier actividad, quieren «darle una vuelta».
Mad Science: Actividades lúdicas de Ciencia
Silver Economy: La nueva e innovadora economía de las personas mayores

Se denomina Silver Economy o Economía de Plata (o
canosa) al sistema de producción,
distribución y consumo de bienes y servicios destinado a utilizar el creciente potencial
de compra de las personas mayores y satisfacer sus necesidades de consumo,
salud, ocio y vida. Este concepto nació hace ya medio siglo, cuando surge en
los años ’70 en Japón, pero ha tardado en difundirse por todo el planeta.
El envejecimiento de
la población en todo el mundo, y especialmente en toda la “vieja” Europa es una
realidad. La esperanza de vida en España aumenta dos años y medio cada década, desde 1940,
situándose hoy en 83 años. Más aún en
Euskadi, donde gozamos de una esperanza de vida de las mayores de toda la humanidad.
Este fenómeno social
de longevidad colectiva, especialmente para las mujeres, ha de ser considerado una gran oportunidad, y nunca un
problema. ¿O acaso hay quien no quiera llegar a la jubilación con capacidad de
seguir disfrutando plenamente de la vida?
En la actualidad y
aunque esta franja de edad a partir de los 65 años es muy plural, y nunca un
colectivo homogéneo, una primera clasificación a efectos del objetivo económico
podría establecerse en tres subgrupos:
activos, dependientes y frágiles. El tipo de productos y servicios
destinados a estas tres franjas es muy variado, especializado e incremental.
Incluso aún no está atendido ni completado por nuevas demandas contemporáneas,
especialmente para quienes mantienen mejores condiciones de calidad de vida:
Los viejos jóvenes o madurescentes.
Al igual que la adolescencia es un “invento”
de la segunda mitad del siglo XX, antes se pasaba directamente de la niñez a la
madurez sin tiempo de transición, esta primera mitad del siglo XXI ha creado el neologismo de “madurescencia” o viejóvenes.
Son personas libres de horario por haber llegado a la edad de jubilación, pero
con facultades plenas de capacidad y talento para seguir contribuyendo, disfrutando
mucho más del voluntariado, ocio y el tiempo libre durante todo el año.
Según la Unión Europea el 31,5% de la economía, es decir 6,4 Billones de euros en 2025, va a depender de este gran destinatario como es el
conjunto de las personas mayores. Por su cada día mayor porcentaje demográfico
y sus rentas promedio sin necesidad de ahorrar para el futuro.
Este consumo además comprende
un amplísimo espectro de campos, no solamente en cuidados asistenciales y
sanitarios, sino que incluye a la totalidad de bienes y sectores desde la
tecnología más avanzada a la alimentación, vivienda, cultura, viajes, educación
a lo largo de la vida,…

Por ello es una evidencia que la Silver Economy se presenta
como una oportunidad de negocio para multitud de empresas. Precisamente, porque
afecta a todos los sectores propios de las sociedades desarrolladas. Incluso hay expertos que rehúsan señalar «sectores»
relacionados, indicando que más bien existen productos y servicios
determinados que están habilitados para resultar idóneos para el público de edad
como un ensayo antes de abrirlos a otros destinatarios.
Lo cierto es que en una panorámica rápida existen numerosos
ejemplos de productos y servicios orientados a la “economía plateada”. Envolvería
desde el sector financiero con sus nuevos productos de
pensión y ahorro (incluido el fiasco de las hipotecas inversas), hasta los
servicios de telecomunicaciones adaptando sus múltiples dispositivos
de comunicación, vigilancia, apoyo y asistencia con AgeTech (tecnología para
mayores), ChatBot (robots de conversación con inteligencia artificial),….
Todo esto por lo citar lo más obvio, llegado el caso de la dependencia en sus distintos grados: el sector de los cuidados. Ahí se barajan desde soluciones alternativas de vivienda compartida (CoHousing), hasta sofisticados pero accesibles equipamientos domóticos de hogares para quienes prefieran optar por mantenerse en sus casas.
Desde organizaciones de mayores como las Asociaciones Territoriales de Nagusiak en Bizkaia, Agijupens en Gipuzkoa, Las Cuatro Torres en Araba, agrupadas en la Federación EuskoFerderpen, queremos trasladar algunas consideraciones sobre la Silver Economy.
La primera premisa es abandonar la actitud paternalista o
edadista según la cual hay que cuidar a las personas mayores porque son
incapaces de hacerlo por sí mismas. Somos conscientes y capaces no solamente de
cuidarnos y consumir, sino de prescribir y colaborar determinantemente en cómo
satisfacer las demandas propias de la edad y de mejorarlas con una Silver
Innovation que queremos y podemos impulsar.
Las personas mayores nos reconocemos como el nuevo
perfil de consumidor estrella, pero bajo el lema de “todo para las y los mayores, pero contando con su aportación” desde
el diseño inicial de todos estos procesos. En resumen, las personas mayores somos tanto receptores
como generadores de la Economía Plateada, incluso con una relevante
contribución específica desde el emprendimiento senior.
La segunda e imprescindible
consideración reside en remarcar el
carácter social y universal de las prestaciones actuales y futuras de estas demandas.
No aceptamos que únicamente quienes disponen de abundantes recursos económicos alcancen
a adquirir o contratar estos servicios, presentes y futuros, bajo las leyes del
implacable mercado. Reivindicamos que todas las esenciales sean incluidas como
básicas en los sistemas públicos de acompañamiento y asistencia.
Anunciamos la firme y solidaria voluntad de colaborar con empresas e instituciones para ampliar nuestra cartera de servicios plateados, a fin de combatir gravísimos emergencias de soledad (el problema del siglo), pobreza, maltrato, falta de accesibilidad,…. Para ello trasladamos una reivindicación de sumar nuevos recursos, a fin de que una real y justa Silver Economy no nos sitúe como mera clientela, sino como prescriptores y revisores de estas crecientes ofertas que deben regirse por el valor social, no el mercantil.
Queremos, sabemos y
podemos “ayudar y ser ayudados”.
Pasaremos por ambas etapas, pero lo óptimo es solaparlo en todas las etapas
vitales. Cuenten con las personas mayores, que sabemos que necesitamos a toda
la sociedad, pero con la misma firmeza consideramos que toda la sociedad
también nos necesita. Nos vemos valiosos para seguir viviendo, aprendiendo, construyendo,
innovando, comunicando y legando,… verbos de acción que son sinónimos. Nuestro
lema en Euskadi Lagunkoia, un proyecto seleccionado en 2018 por la Organización
Mundial de la Salud, es “Las personas mayores son como las raíces que
sostienen y alimentan a los árboles durante su larga vida”.
Apostamos por el voluntariado, y mejor si es
intergeneracional. De hecho, gente de nuestra edad es mayoritaria en distintas
Instituciones Públicas y Privadas, y decididamente en el Tercer Sector, actuando
como soporte indispensable de su inmensa labor social. Incluso durante la
reciente pandemia hemos movilizado numerosas competencias digitales de muchas personas para mantener nuestra contribución a la sociedad
en un doble canal híbrido, que combina lo presencial del contacto físico
con la ubicuidad y alcance de lo virtual.
Somos un dragón plateado que parecía dormido, pero se está
desperezando. Una fuerza insospechada que quiere incorporarse decididamente a
aportar su experiencia, su conocimiento y su perspectiva de tiempo para
imaginar un futuro mejor.
Nuestra sociedad goza de unas privilegiadas condiciones previas de
solidaridad institucionalizada, vertebración política, madurez empresarial,
sindical y social, con avanzados escenarios de innovación e investigación en
ciencia y tecnología que pueden ser el crisol de un punto de inflexión. Además
ya se están materializando proyectos de la envergadura del Nagusi IntelligenceCenter, que podrían copilotar una acción sinérgica y global.
Para concluir: El advenimiento de la Silver Economy provoca una disrupción general en todo el planeta, pero acentuadamente en todos los planos de nuestra cercana y cambiante realidad. Creemos que Euskadi puede convertirse en un país pionero y piloto en la vanguardia del Envejecimiento Activo y Activado, logrando altas rentabilidades sociales y, a la par, económicas para la totalidad de su ciudadanía.
Un Espacio de Aprendizaje en #BentaraNoa

- Un lugar de coworking según René Aga.
- Un entorno de ocio para personas de distintas edades de Maier Barrenetxea.
- Un txoko comunitario para aprender cocina de Asier Basurco.
- Un espacio de tecnología digital para la infancia de Eneko Montero.
- Un local donde preservar la memoria de Ramiro Pinilla de Ernesto Castro,...
- Un foro donde converger las demandas de asociaciones y colectivos de eCivis.
- Punto de encuentro del euskera y del bienestar psicológico de Agustín Ozamiz.
- Reunión en pro del primer sector (agricultura), encuentro intergeneracional, alimentación saludable, soberanía alimentaria, escaparate de profesionales de Getxo,...

Sería un espacio innovador, pionero, autogestionado por las asociaciones que contribuyan con actividades que sean de interés para la conciudadanía,... Un centro cívico donde quepa cualquier propuesta de APRENDIZAJE que respete los Derechos Humanos, donde compartir biografías y experiencias, una conversación y acción enraizadas en el municipio, observando la realidad y vislumbrando el futuro para construirlo con el saber y el esfuerzo colectivo.
Start #BiscayAPP, MEJOR APP DE BIZKAIA: Gala final del concurso
Parece muy prometedora la Mesa redonda: Cómo obtener beneficio con aplicaciones móviles – Monetización, con los siguientes Ponentes invitados:
Ocio: #biscayappSurfsearchspot #biscayappSobrevive
Comercio: #biscayappWarantum #biscayappLynber #biscayappTurinea
Administración: #biscayappMutualia #biscayappHorKonpon
Educación e Innovación: #biscayappInsulae #biscayappeZaintza #biscayappTTSAholab
Productividad: #biscayappPerpetuall #biscayappFreelance #biscayappImboxme

Hashtag: #BiscayApp.
La juventud se lleva por dentro en la abuelescencia

Docencia y Discencia Digital
Estas puestas en común siempre existieron en mayor o menor medida, pero la introducción de Internet y de las nuevas tecnologías en nuestra vida cotidiana ha acelerado el proceso. Se han formado verdaderas comunidades a través el mundo entero y el análisis crítico que ha surgido de ellas no deja lugar a duda: las metodologías de enseñanza se han de modificar e Internet y las nuevas tecnologías son las claves de este proceso.
Mikel Agirregabiria, responsable de Innovación Educativa de Bizkaia que ocupó diferentes cargos en la Administración del Gobierno vasco, ha seguido desde muy cerca esta evolución. Antes que el término Educación 2.0, prefiere el de ‘reducación o educación en red" (Sarezkuntza). Este término se fundamenta en cuatro pilares básicos.
El primero es la conectividad universal que supone un acceso libre a todos los contenidos que están en el ciberespacio en todo momento, incluidos los exámenes o pruebas. Sólo esta premisa ya obligaría a reformular todos los procesos de aprendizaje y desharían muchos sistemas obsoletos de enseñanza. La creación de un portafolio personal que acompañe al alumno durante toda su escolaridad y recoja todas sus aportaciones discentes y personales sería la segunda clave. «Se cree que la vida profesional empieza cuando han terminado su formación, pero la identidad en el ámbito profesional se cultiva desde la más temprana edad», explica Agirregabiria. Cómo era una persona a los 8 años, cómo se proyectaba, qué recreó... son aspectos que deberían tenerse en cuenta».
El tercer pilar de este nuevo modelo educativo es el trabajo en red, porque «al igual que en una neurona, lo importante es qué conexiones mantiene. También el primer y más grande aspecto a valorar es el grado de interacción que se tiene con los demás, cercanos o remotos, pero enlazados en una realidad híbrida (física y virtual) ». Según Agirregabiria, estas interacciones no sólo deberían existir entre compañeros de la clase presencial, sino también con condiscípulos de otros centros e, incluso, abierto a las familias, la sociedad y entre personas de diferentes edades. «Hay que abrir las puertas del aula a la sociedad», defiende.
La cuarta y última clave es la adopción no de TICS (de los recursos materiales en sí), sino de las MICs o Metodologías de la Información y la Comunicación, propias de la era de la información en los centros, lo que supone crear y poner en marcha nuevas fórmulas pedagógicas. Ese es el verdadero reto para el profesorado, que verá sus funciones profundamente modificadas dentro del aula y en otros formatos de aprendizaje conjunto. No desaparecerán las clases magistrales, sino que será una más de las modalidades de interrelación docente-discente, pero con un grado máximo de participación del alumnado. No se trata de llegar a un punto de relaciones horizontales entre profesorado y alumnado, pero sí de aprendizaje mutuo que incorpore a las familias.
Dolors Reig, referencia docente. Esta idea tiene su fundamento en el hecho de que las nuevas tecnologías forman parte íntegra de la vida de los jóvenes, no tienen ningún secreto para ellos y las usan con mucha más facilidad que la mayoría de la población adulta, entre ella los docentes. Pero, como subraya la psicóloga social Dolors Reig, su uso está casi exclusivamente dedicado al ocio y a la diversión: no perciben las posibilidades que aportan Internet y las nuevas tecnologías en materia de educación y formación profesional.
Es precisamente uno de los papeles que incumbiría a los docentes: transmitir la idea de que las redes les pueden aportar mucho más. «Es importante distinguir TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) de las TAC (Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento), así como de las TEP (Tecnologías para el Empoderamiento y la Participación)», explica. «Los llamados nativos digitales puede que dominen las TIC pero menos las dos últimas, que se enseñan menos de lo que se debería en la escuela. Empiezan a trabajarse las segundas, las tecnologías del conocimiento, pero en cuanto a la participación queda mucho por hacer», afirma.
Sin embargo, y como ya lo dejan entrever las palabras de Dolors Reig, el nuevo papel de los docentes no se limitará a esta tarea de evangelización. Otra de sus funciones, y probablemente la más difícil de llevar a cabo, es la de fomentar la participación y la aportación voluntaria. Ésta es fundamental porque, de alguna manera, ayuda a que desaparezca esta brecha inmensa que existe entre la pasividad que nos impone el sistema educativo en nuestra infancia y adolescencia y la productividad que requiere la vida adulta.
Pero éste no es el único beneficio de aprender a aportar. Como señala Mikel Agirregabiria, «todos los puntos de vista son importantes, porque la realidad se va contrayendo con la visión personal de las cosas de cada uno de nosotros. Una narración infantil, la imagen que tiene de su propia ciudad, permite saber cómo los niños ven las cosas desde su estaturita, desde su simplicidad. De otro tipo sí, pero desde su sabiduría». Compartir sus ‘conocimientos’ es importante para la infancia y la adolescencia porque, además de desarrollar su creatividad, reciben valoraciones de los mismos a gran escala, puesto que esos contenidos son visibles por cualquier usuario de Internet.
Gracias a este proceso, sabrán en qué son exitosos. «Cualquier joven es excelente en algo», afirma seguro Agirregabiria. La escuela debe permitir que descubran en qué. Eso es el verdadero éxito escolar. No se trata de que un alumno sea el mejor de su centro, sino que cada estudiante descubra que es el mejor de la clase en algo. Saberlo le ayudará a determinar cuál debe ser su orientación profesional. Un desafío importante para los docentes. Ésa es una nueva formulación, más acorde con el «viejo derecho a la mera escolarización», que en la actualidad debiera transformarse en un «derecho universal al éxito escolar», asegurando que todo alumno viva y experimente su singularidad y unicidad descubriendo su propia vocación personal y profesional.
Igualmente insiste en que el perfeccionamiento entre iguales cuenta, justamente por el poder de las redes sociales digitales, con nuevos sistemas de apoyo mutuo y aprendizaje en todo tiempo y lugar conversando en la red de redes.
Mantenerse al día. Esta necesidad de compaginar docencia con formación es más perceptible en el caso de la educación en red, ya que el profesor ha de mantenerse al día de las novedades casi diarias del sector. Esta realidad explica, según Dolors Reig, por qué en algunos centros no han introducido las nuevas tecnologías en su programa. «Aprender a aprender durante toda la vida es una competencia y una actitud que muchos profesores no han aprendido. En este aspecto y en la falta general de tiempo de autoformación de los docentes creo que están las claves de la lentitud para entrar en esta dinámica».
Esta formación continua se logra, en gran medida, gracias al trabajo en red. Se han multiplicado las plataformas dedicadas a la docencia. A través de ellas, se comparten recursos y experiencias, cosa que, paradójicamente, se produce de manera mucho menos automática entre los docentes de un mismo centro. Es un fenómeno que ha podido comprobar Josu Garro, profesor de Plástica e Informática en 4º de ESO y TIC y Dibujo Técnico en Bachillerato y miembro de Aulablog (colectivo de profesores enredados con las TIC).