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El síndrome del usuario de vehículos eléctricos 

Antes de nada, hemos de confesar que somos adictos al vehículo eléctrico. Incluso formamos parte de una conocida asociación de usuarios convictos de la movilidad sostenible, que se autodenomina como AUVE. Son muchos años de uso constante de estos motores a batería, y bastan pocos días para caer en ese conjunto de síntomas que hemos de reconocer como "el síndrome del usuario de vehículos eléctricos".

Al principio, todo parecía anecdótico. Se había descrito previamente y difundido profusamente que pasarse a la movilidad eléctrica produciría una "ansiedad de autonomía". Pero eso fue lo de menos y la experiencia de conducción rápidamente difuminó ese miedo, porque bastaron unos pocos viajes largos para que esa preocupación desapareciera sin dejar rastro. 

Pero entonces, cuando nos sentíamos felices, vino lo peor,... Todo provino de que nos acostumbramos a esas ilusiones, irrealizables en la actualidad, de que era posible viajar sin ruidos, sin contaminar, sin vibraciones,... y en un mundo imaginario donde nadie ensucia la atmósfera, ni ensordece, ni arruina el futuro y el presente de sus vecinos y de su ciudad.

Ahí comenzaron nuestras pesadillas. Resulta inenarrable, pero estos fueron los primeros indicios de que algo estaba mal. Todo aquello que nos parecía normal, aceptable, cotidiano,... dejó de serlo. Veamos algunas señales de que algo grave nos había pasado, porque comenzamos a creer que vivíamos en una realidad distópica:
  • Nos vimos rodeados de ruidos, de motoristas que podían despertar a toda una ciudad o de conductores agresivos que bramaban chulescos con sus obsoletos cacharros, reliquias históricas por muy reciente que fuera su compra, pero que ni la policía los oía. 
  • Comenzamos a sentirnos ahogados cuando esas traqueteadas furgonetas esparcían humos negros de olor insufrible, pero que a nadie más molestaban.
  • Tampoco el resto de los mortales parecía sufrir con los traqueteos de los motores diésel de los autobuses, o cuando se quedaban hablando en su garaje subterráneo durante mucho tiempo en medio de la humareda de sus motores de combustión encendidos.
  • Aparecieron como si nunca hubieran existido esas horrendas manchones negros de grasa en todo tipo de aparcamientos y calzadas, así como esas bocanadas de aromáticos olores (VOC) derivados del petróleo refinado al repostar, tan consustanciales con la civilización (o apocalipsis) del consumo irrefrenable.
  • La desconexión fue creciente: Dejamos de acudir a las gasolineras para repostar, nos desinteresamos de aceites y aditivos, y olvidamos aquellas inolvidables visitas a talleres para las periódicas revisiones de mantenimiento,... Ya no frecuentábamos aquellos alegres lugares donde se socializa, mientras nosotros recargábamos aislados en la soledad del hogar, del trabajo o en lugares de paso.
  • Lo peor fue la pérdida de la belleza de la complejidad de los motores de combustión interna, con sus miles de piezas en movimiento, lanzando calor, humos irrespirables e ineficiencia por doquier,... Nos habían convencido esos simplones y pequeños motores irrompibles y sin rozamiento. No advertíamos que se infiltraban en los últimos rincones del universo, después de haberse adueñado de casi todo en ascensores, electrodomésticos, bicicletas y patinetes o transporte limpio como Metros o AVEs,... y comenzando a entrar en autobuses, camiones, barcos y aviones.
Las alucinaciones fueron creciendo. La siguiente fase fue la incapacidad de comprender todas aquellas maravillas que admiraban nuestros conciudadanos y que no lográbamos apreciar:
  • Llamaban libertad a los atascos inmensos de coches humeando en medio de un embotellamiento, que aprovechaban para bajar las ventanillas a fin de escuchar esos rugidos y respirar aire filtrado por tan complejos como engañosos sistemas de catalizadores e inyectores de urea.
  • Idolatraban esa aceleración que no acaba de llegar, esa potencia teórica que se alcanza finalmente cuando suben las revoluciones del cigüeñal,.. Esa lentitud que otros habíamos sustituido por la inmediatez y par motor máximo propios de cualquier motor eléctrico.
  • Consideraban el número de tubos de escape como una cualidad de un coche, de modo que cuanta más contaminación vertían a su alrededor mejor era el producto (a pesar de que quienes primero lo aspiraban eran su familia y ellos mismos). 
  • Incumplían sistemáticamente las normas de tráfico, especialmente las limitaciones de velocidad, alardeando de ello, algo por lo que habíamos perdido el gusto nosotros al habernos habituado a esas capas de software de seguridad y ayudas a la conducción automatizada. 
Continuará el relato, porque no cesan ni menguan las manifestaciones o la gravedad de nuestro reciente síndrome del usuario de vehículos eléctricos. Ayúdennos a superar esta grave afección y no caigan en la tentación de probar, ni una sola vez, estos peligrosos productos aparentemente inocuos, pero de pérfidas intenciones. Hay incluso quienes les atribuyen conspiratorios intereses de desequilibrar ese armónico entramado de geopolítica del petrodólar, y todo para animar a la subversión del autoconsumo sostenible.
El síndrome del usuario de vehículos eléctricos

Síndrome del aro salvavidas

Síndrome del aro salvavidas
Leer "No-Cosas: Quiebras del mundo de hoy" de Byung-Chul Han cambia la perspectiva. Las cosas, las reales, cobran importancia. Esos objetos cotidianos, que componen nuestra realidad, de pronto se ven dotados de alma. Como esos llamativos aros salvavidas anaranjados que observan inmóviles el paso de las estaciones en nuestras piscinas.

De nombre rimbombante, salva-vidas, su trascendente misión es más improbable que el riesgo cierto de ser robadas o usadas en alguna gamberrada.  Pero ahí están, por normativa y seguridad. 

Su incierto destino es una buena metáfora: Representan a tantas y tantas personas a quienes habitualmente no recurrimos, pero que están ahí para ayudar decisivamente si fuera necesario. Personas como los abuelos o personas mayores, a quienes en algunos casos no se acude a menos de que sea imprescindible. 

¡Ah, pero si nos faltan en momentos críticos! Ahí sí entenderíamos hasta qué punto su existencia y proximidad eran esenciales en nuestras vidas. 

Volviendo a los flotadores salvavidas,... Ellos, si van por parejas, al menos se ven en equipo. Cada uno en su rincón, cubriendo una zona de auxilio,... Y sí, creo que me ha parecido ver que se cruzan miradas para sentirse acompañados en su trascendente soledad.

Una triste realidad que sucede en demasía

Una triste realidad que sucede en demasía
Una narración anónima que nos ha impactado. Ojalá no retrate ningún caso real

Al final de la tarde fría, recibo una visita inesperada de mis dos hijos. Uno es médico, el otro ingeniero. Ambos exitosos en sus profesiones. Hace menos de una semana sufrí la muerte de mi amada esposa. Todavía me siento abatido por la pérdida que cambió el rumbo y el sentido de la vida para mí.

Sentados en la mesa de la sala de una casa sencilla y simple, donde vivo ahora solo, empezamos a hablar. El tema es sobre mi futuro. Un frío me recorre la espalda. Pronto ellos tratan de convencerme de que lo mejor para mí sería vivir en una residencia para ancianos.

Reacciono,... Argumento que la sombra de la soledad no me asusta y la vejez, mucho menos. Pero mis hijos insisten "preocupados". Lamentan, mientras tanto, que las dependencias de sus amplios apartamentos junto al mar estén ocupadas y por lo tanto yo no pueda estar ni con uno, ni con otro,... Así dicen ellos. Además, ellos y mis nueras viven muy atareados. Así que no podrían verme. Tampoco mis nietos, dado que estudian casi todo el día,...

En mi favor, argumento ya sin mucha convicción que, en ese caso, ellos bien podrían ayudarme a pagar una cuidadora. Frente a mí, el médico y el ingeniero dicen que serían necesarias, en realidad, "tres cuidadoras en tres turnos y todas con papeles". Lo que sería, en tiempos de crisis, una pequeña fortuna al final de cada mes. 

Me niego aceptar la propuesta de vivir en un refugio. Entonces viene otra puñalada: Me piden que venda mi casa. El dinero servirá para pagar los gastos del hogar adonde iré por un buen tiempo, para que nadie se preocupe. Ni ellos, ni yo. "Es la mejor solución para todos",...

Me rindo a los argumentos, sin fuerzas para enfrentar tanta ingratitud y desafecto. Cierro mis labios y no hablo del sacrificio que he hice durante toda mi vida para financiar los estudios de ambos. No digo que dejé de viajar con la familia, de frecuentar restaurantes, de ir a un teatro o cambiar de coche para que nada les faltara a ellos. No valdría la pena alegar tales hechos a esa altura de la conversación. 

De ahí, sin decir una sola palabra, decido juntar mis pertenencias. En poco tiempo, veo toda una vida resumida en dos maletas. Con ellas, me embarco hacia otra realidad, mucho más dura. Un hogar para ancianos, lejos de los hijos y los nietos.

Una triste realidad que sucede en demasía
Hoy, en los brazos de la soledad, reconozco que pude enseñar valores morales a mis hijos. Parece que no transmití a ninguno de ambos una virtud llamada gratitud. La culpa fue nuestra por cuanto siempre le estamos dando lo que quieren o piden, cuando debemos enseñarle que deben "ganárselo". ¿Cómo? Trabajando con esfuerzo, ayudando a limpiar la casa, cocinar, lavar platos,... Para cuando lleguen a adultos sepan que las cosas se consiguen con esfuerzo y sean responsables y agradecidos. Quizá así quieran a sus progenitores por haberle enseñado a ser buenos hijos.

La juventud actual te busca cuando quiere algo, cuando te necesita, pero cómo es lógico existen sus excepciones. La gratitud hay que forjarla, no viene incluida en el corazón de los humanos. 

Pido disculpas por manifestar lo que pienso, pero deben saber que cuando lleguen a ser "viejos" querrán ser bien tratados por sus hijos y nietos. Eso no se consigue con dinero, sino con la bondad sembrada en sus corazones. Habrá padres y madres que están a tiempo de forjar esos sentimientos. Si no, Dios tenga misericordia de las nuevas generaciones. 

Un relato anónimo que circula en Facebook. Algo que quizá sucede en demasía, ,...

Curso de Verano: Los Centros Sociales de Personas Mayores. ¿Es necesario un cambio?

Curso de Verano: Los Centros Sociales de Personas Mayores. ¿Es necesario un cambio?
Acudiremos a este Curso de Verano, Los Centros Sociales de Personas Mayores. ¿Es necesario un cambio?Código U06-21, organizado y coordinado por EuskoFederpen. Se celebrará el 15 de septiembre de 2021 de forma presencial y también habrá la posibilidad de participar en directo online a través de ZOOM. Selecciona en el proceso de matrícula cómo vas a participar: presencialmente u online en directo.

Los Centros Sociales de Personas Mayores son centros destinados a promover la convivencia, que propician la participación y la integración social, desarrollando vías para la promoción del envejecimiento activo, mediante actividades que fomentan la formación y el protagonismo social. Son, a su vez, un lugar de referencia al que acudir y que previenen situaciones de aislamiento y soledad. Se puede considerar que los Centros Sociales de Mayores son promotores de actividades que fomentan un envejecimiento activo como modelo de prevención.

Pero a día de hoy, la evolución futura de los Centros Sociales como organizaciones está en una encrucijada. Se corre el riesgo de una pérdida del papel social de los mismos, dado que no resultan atractivos a las presentes y futuras generaciones de personas jubiladas. Además, la pandemia ha obligado al cierre total o parcial de los mismos, lo que implica una mayor desanexión de las y los usuarios de estos Centros, paliado en parte, por programas específicos de conexión telefónica y por pequeños recursos informáticos, lo que también ha puesto en evidencia un nuevo problema, la brecha digital.

A pesar de la estigmatización social de las personas mayores es un hecho que los Centros Sociales de nuestro entorno han generado multitud de proyectos, ejemplos de buenas prácticas, gracias a la ilusión y el empuje de sus usuarios. No obstante, estos proyectos quedan, en muchas ocasiones, limitados al propio ámbito de cada Centro. Se hace preciso avanzar en la comunicación, divulgación e información, de estas buenas prácticas, tanto desde las administraciones locales como desde el propio movimiento asociativo. La innovación de los Centros Sociales de Personas Mayores, requiere a su vez de interconectividad para favorecer los flujos del conocimiento mutuo y un estudio detallado de otras experiencias en este campo, tanto nacionales como internacionales.

Los Centros Sociales de Personas Mayores participan en proyectos que tienen como base el paradigma del Envejecimiento Activo y Saludable, dirigidos, entre otras cuestiones, a potenciar la promoción de la salud en sus tres vertientes (física, psíquica y emocional), como papel preventivo de la dependencia. Por otra parte, este envejecimiento activo, no pretende que las personas mayores estén únicamente sanas, quiere que sean más sanas para ser personas activas socialmente y ocupar el puesto que les corresponde con los derechos y deberes para con la Sociedad.

El presente Curso de Verano, Los Centros Sociales de Personas Mayores. ¿Es necesario un cambio?pretende abordar los desafíos a los que se enfrentan nuestros Centros Sociales a partir de las nuevas necesidades sociales de las personas mayores surgidas recientemente. Analizando y reconociendo el trabajo realizado hasta ahora, pretendemos conocer experiencias de nuestro entorno con una mirada amplia para debatir si es necesario un cambio en los Centros Sociales de Personas Mayores. Es nuestro objetivo proporcionar e identificar mediante el debate, una serie de propuestas de acción y reflexión, dirigidas tanto a las y los directivos de los Centros Sociales como a sus usuarios y potenciales nuevos usuarios, a Estudiantes y a Profesionales del sector Social, detectando entre todos los recursos necesarios, tanto personales y también sociales, para abordar dicha transformación.
Post del 10-6-21 reubicado cronológicamente junto a su día de celebración.
Los Centros Sociales de Personas Mayores. ¿Es necesario un cambio?

Vida y familia antes de la muerte


¡Qué raro es el ser humano!  Se pelea con los vivos y regala flores a los muertos. Se pasa años sin hablar a un vivo y, cuando muere le hace un homenaje. No tiene tiempo para visitar a un vivo, pero se queda un día entero en un velatorio. No llama, no abraza, no besa, no se porta bien con un vivo, pero se lamenta ante un muerto. Hasta parece que lo mas valioso es la muerte y no la vida. ¿Es raro el ser humano?
  Vida antes de la muerte
Debe ser una melancolía propia del estío,... de un pasado que idealizamos y de un presente que nos inquieta,... Pero el mejor modo de predecir el futuro es construyéndolo,... con solidaridad intergeneracional. Se suma a este sentido algunas lecturas en Twitter o Facebook como la siguiente, que seguro es verídica en muchos casos con pequeñas variaciones circunstanciales. Constata aquello de "A más años, más desengaños".

"Tengo 82 años, 4 hijos, 11 nietos, 2 bisnietos y una habitación de 12 m². Ya no tengo mi casa ni mis cosas queridas, pero sí quien me arregla la habitación, me hace la comida y la cama, me toma la tensión y me pesa. Ya no tengo las risas de mis nietos, el verlos crecer, abrazarse y pelearse; algunos vienen a verme cada 15 días; otros, cada tres o cuatro meses; otros, nunca...

Ya no hago croquetas, ni huevos rellenos, ni rulos de carne picada, ni punto, ni crochet. Aún tengo pasatiempo para hacer sudoku que entretienen algo. No sé cuánto me quedará, pero debo acostumbrarme a esta soledad; voy a terapia ocupacional y ayudo en lo que puedo a quienes están peor que yo, aunque no quiero intimar demasiado. Desaparecen con frecuencia.

Dicen que la vida se alarga cada vez más. ¿Para qué? Cuando estoy sola, puedo mirar las fotos de mi familia y algunos recuerdos de casa que me he traído. Y eso es todo.

Espero que las próximas generaciones vean que la familia se forma para tener un mañana (con los hijos) y devolver a nuestros padres el tiempo que nos regalaron al criarnos. "Cuidad de quien ya cuidó de nosotros, es la mayor de las honras."

Atentamente: Tu Madre, Tu Abuela, o Quizás Tú o Yo, en un futuro"...

Abuelas y abuelos para grandes literatos

Para celebrar el 26 de julio, Día de los Abuelos y Abuelas
La nieta del Señor Linh
Si hay un tipo de literatura que dedique especial cariño a la figura de los abuelos
 (necesitamos el concepto de abuelidad) y que mantenga un vínculo profundo y poético con ellos, esa es la Literatura Infantil y Juvenil. Y, si hay un abuelo conocido y reconocido dentro de ésta, ese es Don Nicolás, el abuelo de Manolito Gafotas. Y no es de extrañar tal reconocimiento porque, como diría el propio Manolito, el abuelo Nicolás “mola, mola mucho, mola un pegote”.

Elvira Lindo construye una relación marcada por el afecto y el cariño entre ambos personajes. Sentimientos que se van afianzando conforme los títulos sobre la vida de Manolito proliferan. El abuelo dejó el pueblo para mudarse a Carabanchel Alto con el resto de la familia y, desde entonces, él y Manolito— y cuando se le permite también El Imbécil—, son inseparables. Manolito admira a su abuelo porque es un hombre que sabe mucho. A veces Don Nicolás se encarga de recoger las notas de su nieto en el colegio, y sabemos que las notas pueden ser un conflicto para Manolito, pero no pasa nada, lo importante es que siempre tiene la confianza de contarle los problemas a su abuelo, a su “súperabuelo”. 

El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía ni leer ni escribir. A las cuatro de la madrugada, cuando la promesa de un nuevo día aún venía por tierras de Francia, se levantaba del catre y salía al campo”. Con estas palabras comenzaba José Saramago su discurso por el Premio Nobel de Literatura en 1998. El hombre más sabio a quien había conocido el escritor no fue otro que su abuelo Jerónimo. Jerónimo Melrinho y Josefa Caixinha, abuelos maternos del autor portugués, se convirtieron en dos figuras fundamentales en su vida y en su obra. Las palabras del nobel son un homenaje a sus abuelos y a su infancia junto a ellos en Azinhaga. En su discurso recuerda las historias que su abuelo Jerónimo le contaba en las noches de verano: “Mientras el sueño llegaba, la noche se poblaba con las historias y los sucesos que mi abuelo iba contando: leyendas, apariciones, asombros, episodios singulares, muertes antiguas, escaramuzas de palo y piedra, palabras de antepasados, un incansable rumor de memorias que me mantenía despierto, al mismo que suavemente me acunaba”. El tiempo que el escritor pasó en Azinhaga afloró en su escritura años más tarde, cuando materializó los recuerdos que guardaba de sus abuelos: la consciencia de Jerónimo y Josefa, su cotidianidad y las costumbres de su hogar, en las historias de sus novelas. Al escribir sobre ellos, de alguna forma, logró inmortalizar parte de su vida. Logró transformar a “personas comunes en personajes literarios” y esa fue la manera que tuvo “de no olvidarlos, dibujando y volviendo a dibujar sus rostros con el lápiz siempre cambiante del recuerdo”. 

No fue el único premio nobel influenciado por sus abuelos maternos. Para Gabriel García Márquez la presencia de Nicolás Márquez y Tranquilina Iguarán, abuelos con quienes vivió durante su infancia, fue la base que años más tarde sostendría parte de su escritura y, más aún, de su forma de entender el oficio. En Vivir para contarla explica su relación con Tranquilina y lo influyente que fue para él: “Me contaba las cosas más atroces sin conmoverse, como si fuera una cosa que acababa de ver. Descubrí que esa manera imperturbable y esa riqueza de imágenes era lo que más contribuía a la verisimilitud de sus historias. Usando el mismo método de mi abuela, escribí Cien años de soledad”. 

Esas “cosas atroces” tenían que ver con el hecho de que para Tranquilina Iguarán la frontera entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos se representaba ambigua, confusa. María Mercedes Montoya señala en su estudio sobre la infancia del escritor que, durante el día, para Gabo “el mundo mágico de la abuela Tranquilina era fascinante, vivía dentro de él, era su mundo propio. Pero en la noche le causaba terror, sobre todo cuando la abuela lo inmovilizaba en una silla —a los cinco años de edad—y lo asustaba con los muertos que andaban por allí”, por su casa. Los muertos eran sus familiares, antecesores como su tía Petra o su tía Margarita Márquez, a quien tomaría como “base real de Remedios Moscote en Cien años de soledad”. Su abuelo Nicolás Márquez también fue muy influyente en su obra: las historias sobre su participación en una de las guerras civiles del Caribe sirvieron de inspiración para la obra magna del escritor colombiano y para construir el personaje del coronel Aureliano Buendía.
Para concluir, entre otras una recomendación de lectura con cuya representación iniciamos este post: La nieta del Señor Linh, de Philippe Claudel. Se lee muy rápidamente en este PDF, por ejemplo. Todo un relato sobre el poder de la familia, el valor vital de una nieta para su abuelo (cinco años extra de vida cuidar de nietos), la fortaleza familiar y de amistad (esa familia extendida que necesitan nuestras sociedades) que se puede tejer incluso en las situaciones más dramáticas.

Un breve resumen sería: Una fría mañana de noviembre, tras un penoso viaje en barco, un anciano desembarca en un país que podría ser Francia, donde no conoce a nadie y cuya lengua ignora. El señor Linh huye de una guerra (Vietnam, parece) que ha acabado con su familia y destrozado su aldea. La guerra le ha robado todo menos a su nieta, un bebé llamado Sang Diu, que en su idioma significa «Mañana dulce» una niña tranquila que duerme siempre que el abuelo tararee su nana, la melodía que han cantado durante generaciones las mujeres de la familia. Instalado en un piso de acogida, el Señor Linh sólo se preocupa por su nieta, su única razón de existir hasta que conoce al Señor Bark (necesitamos muchos como este personaje), un hombre robusto y afable cuya mujer ha fallecido recientemente. 

Un afecto espontáneo surge entre estos dos solitarios que hablan distintas lenguas, pero que son capaces de comprenderse en silencio y a través de pequeños gestos. Ambos se encuentran regularmente en un banco del parque hasta que, una mañana, los servicios sociales conducen al señor Linh a un hospicio que no está autorizado a abandonar. El señor Linh consigue, sin embargo, escapar con Sang Diu y adentrarse en la ciudad desconocida, decidido a encontrar a su único amigo. Su coraje y determinación lo conducirán a un inesperado desenlace, profundamente conmovedor. Tras el enorme éxito de Almas grisesPhilippe Claudel ha vuelto a causar un gran impacto con esta exquisita fábula sobre el exilio y la soledad, o lo que es lo mismo, la lucha por preservar la identidad.

Entrevista a Mikel Agirregabiria, 9º Podcast de Silver Economy de Kwido

Podcast Silver Economy (web oficial) 

Desde Kwido llevan años trabajando con el sector del cuidado a personas mayores. Fruto de este diálogo, y después de que el término “Silver economy” se esté adoptando cada vez más para referirse a ello, hemos decidido hacer públicos muchos de estos diálogos con todo el público para que todos sepamos mejor qué es eso de la “Economía plateada“. Hablaremos de cuidado, de bienestar, de soledad, de nuevas formas de plantear la longevidad, de teleasistencia, de estimulación cognitivaeHealthbuenas prácticas, etc.

También puedes escucharlo en iVooxSpotify, Apple Podcast. Google Podcast


Entrevistador: Iñaki Bartolomé Martín, CEO de Ideable y Kwido.
Invitado: Mikel Agirregabiria, Secretario de Nagusiak Bizkaia.
Grabación completa en iVoox.

Mikel Agirregabiria es un físico teórico, con estudios avanzados de Ingeniería Industrial e Informática, Experto y Máster en Museología. Profesor Titular de Didáctica de las Matemáticas y las Ciencias Experimentales en la UPV-EHU. Director de Formación en EITB durante ocho años. Experiencia en cuatro Departamentos del Gobierno Vasco: Educación donde fue Jefe de Servicio de Tecnología y Educación; Cultura como asesor de Ciencia, Tecnología e Informática; Presidencia en Prevención de Drogodependencias; e Industria como Jefe de Servicio de Euskadi en la Sociedad de la Información. Así mismo, ha sido Responsable de Innovación Educativa en Bizkaia y en los servicios centrales.

Autor de numerosas publicaciones, ponencias, programas y obras, desde el primer libro escrito sobre Logo (Urmo, 1984), editor de la compendio "Tecnología y Educación" (Narcea, 1988), hasta redactor de planes institucionales y políticos, como Hezkuntza XXI: Una educación para el Siglo XXI (2006).

Activo e influyente blogger, es Presidente de GetxoBlog y promotor de BlogEu y GetxoWeb, premio honorífico 2014 de Internet&Euskadi, mejor blogger DEIA 2015, en el Top de los mejores Blogs Educativos (2016), estando presente en las redes sociales.

Entre sus intereses actuales como Secretario de Nagusiak y Responsable de Comunicación de Euskofederpen destacan el envejecimiento activo, la innovación disruptiva y la transformación digital en los diversos ámbitos de aprendizaje y convivencia.

Secretos para una vida feliz y sana según el "Estudio de Harvard sobre el Desarrollo de Adultos"

Secretos para una vida feliz y sana según el "Estudio de Harvard sobre el Desarrollo de Adultos"
Es reiterativa en este blog la presencia del "Estudio de Harvard sobre el Desarrollo de Adultos(Harvard Study of Adult Development) que se inició en 1938 y aún prosigue. Comenzaron a rastrear la salud de los 268 estudiantes de segundo año de Harvard aquel año durante la Gran Depresión, esperando que el estudio longitudinal durante décadas podría revelar pistas que llevan una vida sana y feliz

De la cohorte original de Harvard reclutada como parte del Estudio de Becas, solo 19 siguen con vida, todos en sus mediados de los noventa. Entre los reclutas originales se encontraban el eventual presidente John F. Kennedy y el veterano editor del Washington Post, Ben Bradlee. Las mujeres no estaban en el estudio original porque la universidad todavía era toda de hombres. 

Además, los científicos finalmente ampliaron su investigación para incluir la descendencia de los hombres, que ahora son 1.300 y tienen entre 50 y 60 años, para descubrir cómo las experiencias tempranas afectan la salud y el envejecimiento a lo largo del tiempo. Algunos participantes se convirtieron en empresarios, médicos, abogados de éxito y otros terminaron como esquizofrénicos o alcohólicos,...

Durante las décadas intermedias, los grupos de control se han expandido. En la década de 1970, 456 residentes del centro de la ciudad de Boston se alistaron como parte del Estudio Glueck, y 40 de ellos todavía están vivos. Hace más de una década, los investigadores comenzaron a incluir esposas en los estudios de Grant y Glueck. A lo largo de los años, los investigadores han estudiado las trayectorias de salud de los participantes y sus vidas en general, incluidos sus triunfos y fracasos en las carreras y el matrimonio, y el hallazgo ha producido lecciones sorprendentes, y no solo para los investigadores.

Algunas de las CONCLUSIONES:

"El hallazgo sorprendente es que nuestras relaciones y lo felices que somos en nuestras relaciones tiene una poderosa influencia en nuestra salud", asegura el Dr. Robert Waldinger (véase en un post anterior), profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard. 

“Cuidar tu cuerpo es importante, pero cuidar tus relaciones también es una forma de autocuidado. Eso, creo, es la revelación ". 

"Las personas que estaban más satisfechas en sus relaciones a los 50 años eran las más saludables a los 80". Las relaciones cercanas, más que el dinero o la fama, son las que mantienen felices a las personas durante toda su vida, reveló el estudio. Esos lazos protegen a las personas del descontento de la vida, ayudan a retrasar el deterioro mental y físico y son mejores predictores de vidas largas y felices que la clase social, el coeficiente intelectual o incluso los genes. Ese hallazgo resultó ser cierto en todos los ámbitos, tanto entre los hombres de Harvard como entre los participantes del centro de la ciudad.
Secretos para una vida feliz y sana según el "Estudio de Harvard sobre el Desarrollo de Adultos"
Varios estudios encontraron que el nivel de satisfacción de las personas con sus relaciones a los 50 años era un mejor predictor de la salud física que sus niveles de colesterol. “Las buenas relaciones no solo protegen nuestros cuerpos; protegen nuestros cerebros ”, según Robert Waldinger.

Los investigadores también encontraron que la satisfacción conyugal tiene un efecto protector sobre la salud mental de las personas. Parte de un estudio encontró que las personas que tuvieron matrimonios felices a los 80 años informaron que su estado de ánimo no sufría ni siquiera en los días en que tenían más dolor físico. Aquellos que tuvieron matrimonios infelices sintieron más dolor emocional y físico. Aquellos que mantuvieron relaciones cálidas llegaron a vivir más y más felices, dijo Waldinger, y los solitarios a menudo morían antes. “La soledad mata”, dijo. "Es tan poderoso como fumar o el alcoholismo".

Según el estudio, quienes vivieron más y disfrutaron de una buena salud evitaron fumar y consumir alcohol en exceso. Los investigadores también encontraron que aquellos con un fuerte apoyo social experimentaron menos deterioro mental a medida que envejecían. 

Dado que el envejecimiento comienza al nacer, las personas deberían empezar a cuidarse a sí mismas en cada etapa de la vida, dicen los investigadores. “El envejecimiento es un proceso continuo”, dijo Waldinger. “Puede ver cómo las personas pueden comenzar a diferir en su trayectoria de salud a los 30 años, de modo que si se cuida bien a una edad temprana, puede establecer un mejor rumbo para el envejecimiento. El mejor consejo que puedo darte es 'Cuida tu cuerpo como si lo fuera a necesitar durante 100 años', porque es posible ". 

El estudio Harvard Study of Adult Development, ha tenido una larga vida, abarcando a cuatro directores, cuyos mandatos reflejan sus intereses médicos y puntos de vista de la época. Bajo el primer director, Clark Heath, quien permaneció desde 1938 hasta 1954, el estudio reflejó la visión dominante de la era sobre la genética y el determinismo biológico. Los primeros investigadores creían que la constitución física, la capacidad intelectual y los rasgos de personalidad determinaban el desarrollo adulto. Hicieron mediciones antropométricas detalladas de cráneos, puentes de cejas y lunares, escribieron notas detalladas sobre el funcionamiento de los órganos principales, examinaron la actividad cerebral a través de electroencefalogramas e incluso analizaron la escritura de los hombres. En ese sentido, el estudio en sí representa una historia de los cambios que la vida trae. 

El psiquiatra George Vaillant, quien se unió al equipo como investigador en 1966, dirigió el estudio desde 1972 hasta 2004. Formado como psicoanalista, Vaillant enfatizó el papel de las relaciones y llegó a reconocer el papel crucial que desempeñaban en las personas que vivían vidas largas y agradables. “Cuando comenzó el estudio, a nadie le importaba la empatía o el apego. Pero la clave para un envejecimiento saludable son las relaciones, las relaciones, las relaciones", afirma George Vaillant

En su libro titulado "Envejecer bien", señaló seis factores predijeron un envejecimiento saludable para los hombres de Harvard:
actividad física, ausencia de abuso de alcohol y tabaquismo, tener mecanismos maduros para hacer frente a los altibajos de la vida y disfrutar de un peso y un matrimonio estable

Para los hombres del centro de la ciudad, la educación era un factor adicional. "Cuanta más educación obtenían los hombres del centro de la ciudad", escribió Vaillant, "era más probable que dejaran de fumar, comieran con sensatez y consumieran alcohol con moderación. La clave para un envejecimiento saludable son las relaciones, las relaciones, las relaciones".
Secretos para una vida feliz y sana según el "Estudio de Harvard sobre el Desarrollo de Adultos"
El estudio mostró que el papel de la genética y los ancestros longevos demostró ser menos importante para la longevidad que el nivel de satisfacción con las relaciones en la mediana edad, ahora reconocido como un buen predictor del envejecimiento saludable. 

La conclusión es: "Cultiva tus relaciones familiares y sociales a lo largo de la vida y será más feliz y ello te hará longevo",... Como también se corrobora a escala comunitaria como el Misterio de Roseto (véase otro post). Una conferencia TED sobre La felicidad según el estudio más extenso, por Robert Waldinger en este tercer post. Finalmente, un hilo en Twitter sobre este mismo "Estudio de Harvard sobre el Desarrollo de Adultos".

Pescueza, un pueblo amigable para las personas mayores


Pescueza, el pueblo extremeño que hace fácil la vida a sus mayores. El alcalde de este municipio de 168 habitantes, el teólogo y educador social José Vicente Granado Granado (en Twitter @pescueza1), ha creado un proyecto para que sus mayores no tengan que dejar su hogar cuando ya no se valen por sí mismos.

Manuela Pérez, una vecina, espera sentada bajo la sombra en la terraza del único bar que hay en Pescueza. Está al lado de su casa, ubicada en la plaza principal de este pequeño municipio de la provincia cacereña. A cinco metros de ella acaba de aparcar un pequeño coche eléctrico. Hasta él se desplaza lentamente con ayuda de su andador y se monta en el asiento del copiloto. Es su rutina diaria para trasladarse hasta el centro de día desde hace varios meses, cuando descubrió que a un vehículo no hace falta echarle gasolina para que funcione. El que le recoge a ella todas las mañanas se carga con electricidad cada 72 horas. «A mis 91 años, he descubierto este invento», comenta, con una tímida sonrisa, mientras deja atrás la plaza de este pueblo en el que hay censados 168 habitantes.

«He sufrido dos ictus pero desde que tengo cámaras estoy más segura» De ellos, más de la mitad superan los 65 años. Muchos rondan los 80 y la mujer más longeva se acerca a los 100. Sus días pasan en una localidad acostumbrada a vivir en el anonimato. Sin embargo, de vez en cuando alza la voz por ser escenario de iniciativas curiosas como el Festivalino, conocido como el festival musical 'más pequeño del mundo' que en primavera atrae a miles de jóvenes. La última idea que ha visto la luz y que ya ha conseguido resultados se llama 'Quédate con nosotros'. Es un proyecto que incluye diferentes actuaciones en materia de accesibilidad y servicios al ciudadano con el objetivo de fomentar que los vecinos no abandonen el lugar en el que siempre han vivido.

Conocido por iniciativas curiosas como el Festivalino, desarrolla desde 2011 el programa 'Quédate con nosotros'.  Este programa lo empezó a desarrollar hace siete años el alcalde de Pescueza, José Vicente Granado Granado. La mayoría de sus objetivos centrados en los mayores. «Queríamos romper con la forma tradicional de cuidar a nuestros ancianos y que su última etapa no la pasaran en una residencia alejada de su pueblo, sino en su propio hogar, en sus calles, en su plaza de toda la vida», explica tras matizar que la residencia de ancianos más cercana está en Portaje, a nueve kilómetros. Hay otras dos situadas a 20 y a 23, en Ceclavín y Coria respectivamente. 

Con esas premisas, el alcalde y la asociación 'Amigos de Pescueza' empezaron a buscar posibilidades que cubrieran las necesidades de los mayores sin que abandonaran su tierra. «Es un tema complicado de solucionar, hay personas que tienen 90 años y sus hijos viven en Cáceres, Madrid o Barcelona. Ellos no quieren irse de sus casas, pero tampoco tienen la capacidad física para valerse por sí mismos», añade José Vicente, que alude a 2011. 

En la localidad cacereña hay sistemas de televigilancia en casas, un coche eléctrico que transporta a ancianos y pasamanos en calles para evitar caídas Para él ese año 2011 fue crucial, ya que abrió las puertas el centro de día con la ayuda de la Junta de Extremadura. Pero eso no era suficiente. «Buscamos la manera de cambiar el modelo tradicional de centros asistenciales. No queríamos que los ancianos pasaran allí entre ocho y nueve horas sin moverse». Hoy pueden decir que lo han conseguido. Han convertido todo un pueblo en una residencia de mayores al aire libre. «En ningún momento nos planteamos hacer un centro que costara millones de euros como los que se han hecho en algunos pueblos», confiesa José Vicente Granado. De hecho, sus principales acciones se han centrado en la accesibilidad y las nuevas tecnologías.

Cada mañana, un coche eléctrico recoge a tres ancianos para trasladarlos hasta el centro de día. De color, blanco y negro, se le puede ver circulando por las calles del municipio. «Lo manejamos algunas de las auxiliares del centro residencial. Si tienen que ir al consultorio médico también les llevamos», apunta María Ángeles Santano mientras aparca en la puerta de la casa de una de las usuarias. El vehículo lo compró de segunda mano la asociación 'Amigos de Pescueza', una agrupación a la que pertenecen 110 socios y que se ha convertido en la 'empresa' más grande del pueblo. Tiene contratadas a diez personas y todas se dedican a la ayuda a domicilio y servicios de cuidado al mayor. 

Tras el coche eléctrico llegó a Pescueza el sistema de televigilancia avanzada, que está instalado en cinco casas del pueblo. En ellas hay cámaras cuyas imágenes se ven en un ordenador del centro de día. Cuando los ancianos activan la alarma, las auxiliares entran en acción. «Tardamos menos de un minuto en llegar a cualquier casa», destacan. 

La última novedad de Pescueza es la instalación de pasamanos en las calles por las que se llegan a los lugares más transitados: el consultorio médico, el centro de día y la iglesia. Además, también se pueden ver en las vías que presentan peor accesibilidad. 

«Queremos que nuestros abuelos pasen sus últimos días en su hogar, en sus calles, en su plaza de toda la vida». Para Apamex, se trata de una «buena práctica y modelo a seguir por muchos municipios de España en los que la orografía es compleja». Reivindican que «es preciso buscar soluciones para mejorar la accesibilidad en urbanizaciones que no cumplen toda la normativa». 

Jesús Gumiel, Presidente de Apamex, destaca la originalidad del proyecto. «No conozco a ningún alcalde que haya hecho esta solicitud en España para poner pasamanos en sus pueblos. Además, la accesibilidad es algo que se olvida. En Portugal sí lo he visto». De igual forma, defiende la importancia de este tipo de acciones para fijar población en el medio rural, algo en lo que también coincide José Vicente Granado. Él asegura que hay mayores que estaban en residencias tradicionales y han vuelto a su pueblo. «Gente que tenía pensado irse se ha quedado. Ya no tienen miedo a la soledad», añade. La iniciativa ha servido para dar oxígeno a un pueblo que se asomaba peligrosamente a la despoblación. Hasta 2007, las previsiones eran poco esperanzadoras. La localidad afrontó 17 años de sequía de nacimientos. Hoy hay varias familias que trabajan en el proyecto 'Quédate con nosotros' y en la última década han nacido 13 niños.

Convocatorias sobre Economía Social y Soledad en una Sociedad Longeva

Miércoles 17 de marzo. 11:30. Online: Linkedada imprescindible sobre Economía SocialLink de enlace.

En este evento online, participarán las siguientes especialistas en Economía Social y ODS:
  • Belén Varela de Work-lan que nos hablará sobre el emprendimiento en clave de economía social
  • Alberto Domingo de la Red Goratuz que nos presentará la red y los retos que asumen las cooperativas pequeñas
  • Maider Cascón de AIEDI Faktoria que nos mostrará un ejemplo de contribución de los ODS desde una cooperativa pequeña.
 Martes 23 de marzo. 9:30. Online: Prevenir y afrontar la soledad en una sociedad longeva

En este evento online, que no requiere inscripción previa porque basta acudir al Canal YouTube del  Grupo SSI, participarán 

Podcast Silver Economy de Kwido

Podcast Silver Economy de Kwido
Podcast Silver Economy

En la búsqueda de fuentes y personas para un nuevo proyecto que pronto anunciaremos, hemos descubierto que Kwido, que lleva años trabajando con el sector del cuidado a personas mayores, ha iniciado recientemente un Podcast sobre Silver Economy

En su web comentan: Fruto de este diálogo, y después de que el término “Silver economy” se esté adoptando cada vez más para referirse a ello, hemos decidido hacer públicos muchos de estos diálogos con todo el público para que todos sepamos mejor qué es eso de la “Economía plateada“. Hablaremos de cuidado, de bienestar, de soledad, de nuevas formas de plantear la longevidad, de teleasistencia, de estimulación cognitivaeHealthbuenas prácticas,...

Las dos primeras entrevistas que conduce Iñaki Bartolomé, CEO de Ideable y Kwidohan sido con Ignacio Sánchez (oír en este enlace), Business Developer de PAPY HAPPY en España y con la Dra. Ana Urrutia Beaskoa, Directora Gerente en Grupo Torrezuri y Presidenta en Fundación Cuidados Dignos (oír en este enlace). La tercera entrevista será  ha sido con Alfredo Alday, promotor de Alda2u (se puede oír en este enlace).

Recomendamos estas emisiones que se pueden seguir en iVooxSpotify y Apple Podcast.

Podcast Silver Economy de Kwido

Activa tu comunidad vecinal en Getxo, proyecto inspirado en "La escalera"

Vídeo promocional en el que la escritora Karmele Jaio lanza una invitación a adoptar el espíritu de 'La escalera'.

Nuestra gran amiga y convecina Naomi Hasson, responsable del proyecto Getxo Zurekin, ha lanzado la iniciativa "Activa tu comunidad". Es una propuesta inspirada en 'La escalera' para fomentar la unión vecinal de los residentes de un mismo portal o urbanización. Entrar al portal y encontrarse con un vecino (a veces, si no es muy evidente, esperar para que vaya subiendo). Un saludo educado. Ir juntos en el ascensor. "¿A qué piso vas?". "Al quinto". "Yo me bajo en el cuarto". Las miradas se cruzan en dos ocasiones: al comienzo y al final. En medio, quizás alguna conversación sobre el tiempo.

Es una escena que se repite en muchos bloques de viviendas. La relación con el que vive tan cerca apenas va a más, y aunque el confinamiento domiciliario sirvió para estrechar un poco más los lazos entre vecinos, los vínculos siguen siendo bastante fríos. Para que todo esto cambie, nació el proyecto La escalera en Madrid, una iniciativa que desde esta semana, empezará a subir peldaños en Getxo de una manera pionera en Euskadi.

Recoger paquetes cuando el del tercero no esté en casa; cuidar un rato a los niños de la del primero, que está sola y tiene que salir urgentemente; hacer un recado al del segundo; bajar la basura a la entrañable señora del cuarto. Esas son las escenas que persigue desarrollar La escalera, que este lunes y mañana se dará a conocer con el buzoneo de toda la información en 30.000 viviendas de la localidad getxotarra. 

La iniciativa, impulsada en Euskadi por la Fundación Doble Sonrisa (FDS), recala en el municipio vizcaíno en el marco del proyecto Getxo Zurekin, centrado en la difusión de la importancia del cuidado y la atención de aquellas personas que se encuentran en procesos de enfermedad avanzada. 
Despedida Balconil: Día 50º y final del Aplauso Sanitario TOP2020
Imagen de la comunidad balconil que creamos en plena pandemia en Getxo

Naomi Hasson es la responsable de este programa. "Nosotros llevamos tres años con un proyecto de investigación, con Getxo como laboratorio social, escuchando las vivencias de las personas en torno al final de la vida, duelo, muerte, dependencia, cuidados paliativos, la soledad no deseada. Una mujer decía que no sentía que pudiera tocar el timbre de ningún vecino a las cuatro de la mañana por una emergencia. Y yo pensé: ¿Cómo puede ser eso? Estás en un bloque de pisos y te sientes tan sola. Yo le dije que seguramente sí hubiera vecinos que estarían dispuestos a ayudar. Entonces, pensamos que en esta cultura que vivimos, que estamos tan cerca puerta con puerta, había que hacer algo para cambiar ese pensamiento. Haciendo un rastreo, me encontré con este proyecto, que impulsó Rosa Giménez y que es una maravilla", explica Hasson.

Por eso, en esta red vecinal, estar cerca de quienes más lo necesitan es un pilar fundamental; además, como puntualiza la responsable de Getxo Zurekin, no son solo las personas mayores quienes pueden verse en una situación de dependencia. "La enfermedad avanzada afecta a jóvenes también, y por ejemplo, una mujer puede haber perdido a su marido en un accidente y sentirse mal... Y hay mucha soledad no deseada en personas jóvenes", aclara esta enfermera de cuidados paliativos. Pero las ventanas de esta escalera están abiertas a todas las personas y comunidades de Getxo que deseen apuntarse. "La iniciativa busca, sobre todo, la reciprocidad y ver cómo nos beneficiamos mutuamente: si yo bajo la basura a la mujer del quinto, ella puede recoger los paquetes a la jovencita del primero. Todos somos útiles y todos nos cuidamos mutuamente", destaca Hasson. "Simplemente, muchas veces es tocar el timbre cuando llegas de trabar: Oye, Mari, ¿estás bien? ¿Necesitas algo? Y, seguramente, Mari diga que no. Pero ella ya siente que alguien está preocupada por ella y está más segura", describe la responsable de Getxo Zurekin.
Escalera, inclinada, de la casa de la calle de la Cruz, 6, de Bilbao
La escalera de la casa de nuestros abuelos paternos, calle de la Cruz, 6  imborrable en nuestra memoria.

El proyecto inicial, "La escalera nació de la simple y pura necesidad de imaginar otra idea de comunidad", reconoce su creadora, Rosa Jiménez Pereda. Por eso, esta acción plantea preguntas como ¿Qué harías por tus vecinos? ¿Has pensado que en algún momento de tu vida podrías estar en una situación de dependencia o necesitar cuidados? ¿Crees que en tu escalera te apoyarían? ¿Tu escalera está preparada para poner en marcha una cadena de cariño y de acompañamiento para las personas que lo puedan necesitar?

Para apuntarse: Las personas interesadas en poner en marcha esta iniciativa en su comunidad pueden hacerlo enviando un correo electrónico a hola@doblesonrisa.com o llamando al teléfono 679 019 838. Se les ofrecerá una primera reunión para resolver dudas y ayudarles a empezar; y luego cada comunidad adaptará el proyecto a su entorno.  
Twitter: @_laescalera