¿Quién lee a Virginia Woolf?
Virginia está de moda... como siempre había creído

Me refiero, naturalmente, a la otra Virginia (Woolf).
¿La has leído? Repasa algunas de sus obras escogidas.
Lástima que se haya hablado del Estado de Virginia por noticias luctuosas.
BookTok: ¿Leer vuelve a ser cool o banalización de la crítica?
Efecto BookTok: Cuando TikTok revolucionó la crítica literaria. Hemos pasado de los suplementos culturales a los vídeos de 60 segundos para recomendar obras. La Generación Z reescribe las reglas del mercado editorial, creando lectores (y también best-sellers). El fenómeno BookTok se mueve entre el entusiasmo genuino por la democratización de la crítica y la dictadura del algoritmo.
El nacimiento de un fenómeno cultural: En 2020, mientras el mundo se confinaba por la pandemia, algo inesperado ocurrió en TikTok: jóvenes de todo el planeta comenzaron a compartir sus recomendaciones literarias en vídeos de menos de un minuto. Lo que empezó como una tendencia espontánea se convirtió en BookTok, un movimiento que ha transformado radicalmente la industria editorial y la forma en que se consume y discute la literatura en el siglo XXI.
BookTok no es simplemente una etiqueta más en redes sociales. Con más de 200 mil millones de visualizaciones, representa un ecosistema completo donde millones de lectores, principalmente de la Generación Z y millennials jóvenes, comparten reseñas, recomendaciones y reacciones emocionales a sus lecturas. Y lo más sorprendente: están comprando libros en cantidades masivas.
La democratización de la crítica literaria. Durante décadas, la crítica literaria fue territorio exclusivo de suplementos culturales, revistas especializadas y académicos universitarios. Los guardianes del canon literario decidían qué obras merecían atención y cuáles quedaban en el olvido. BookTok ha dinamitado este modelo vertical.
En esta nueva crítica, no importan los títulos académicos ni la prosa refinada. Lo que cuenta es la autenticidad, la conexión emocional y la capacidad de transmitir pasión por la lectura en formato ultra-breve. Una adolescente llorando mientras sostiene "Una corte de rosas y espinas" de Sarah J. Maas puede tener más impacto en las ventas que una reseña de cinco páginas en un prestigioso periódico.
Esta horizontalidad tiene ventajas evidentes: voces diversas, criterios plurales y una accesibilidad sin precedentes. Jóvenes que nunca leyeron suplementos culturales ahora devoran recomendaciones literarias diariamente. BookTok ha conseguido algo que la educación formal llevaba décadas intentando: hacer que leer sea cool.
El poder transformador del algoritmo. Los números son contundentes. Libros como It Ends with Us de Colleen Hoover, publicado en 2016, experimentaron un resurgimiento extraordinario gracias a BookTok, vendiendo millones de ejemplares adicionales años después de su lanzamiento. Clásicos olvidados vuelven a las listas de más vendidos. Autores desconocidos alcanzan fama internacional de la noche a la mañana.
Las editoriales, inicialmente escépticas, han tenido que adaptarse. Muchas crean ahora departamentos específicos de BookTok, envían ejemplares a creadores de contenido y diseñan portadas "instagrameables". Las librerías han creado secciones especiales con el distintivo "Popular en BookTok", reconociendo la influencia real de estas recomendaciones en el comportamiento del consumidor.
Las sombras de la revolución. Sin embargo, BookTok no está exento de controversias y limitaciones. Los críticos señalan varios problemas estructurales de este nuevo paradigma:
- Homogeneización de gustos: El algoritmo de TikTok tiende a crear cámaras de eco. BookTok favorece abrumadoramente géneros específicos: romance, fantasía young adult, ficción new adult. Obras experimentales, literatura clásica o ensayo tienen escasa presencia. Esto plantea interrogantes sobre la diversidad real que el movimiento promueve.
- La supremacía de lo emocional: BookTok privilegia la reacción visceral sobre el análisis reflexivo. Los vídeos más virales suelen mostrar lágrimas, risas o sorpresa, no argumentaciones elaboradas sobre técnica narrativa o contexto histórico. ¿Es esto crítica literaria o simple entretenimiento emocional?
- Mercantilización acelerada: La línea entre recomendación genuina y marketing se difumina constantemente. Muchos booktokers reciben libros gratuitos, invitaciones a eventos o compensaciones económicas. La transparencia no siempre es óptima.
Hacia una convivencia enriquecedora. La pregunta no debería ser si BookTok es bueno o malo para la literatura, sino cómo puede coexistir con otras formas de crítica literaria. La crítica académica aporta profundidad, contexto histórico y rigor analítico. Los suplementos culturales ofrecen perspectiva profesional y espacio para la argumentación extensa. BookTok contribuye con entusiasmo contagioso, accesibilidad y capacidad de llegar a audiencias tradicionalmente alejadas de la lectura.
El nuevo gatekeeper es el algoritmo. El algoritmo de TikTok no premia la profundidad, la complejidad o la ambigüedad. Premia la performance de la emoción. Prefiere lo que es fácilmente empaquetable en 60 segundos. Esto crea un bucle de retroalimentación que favorece ciertos tipos de narrativa: tramas de alto impacto emocional, romances tórridos y finales devastadores.
El desafío educativo consiste en formar lectores que puedan transitar entre estos niveles: disfrutar de la emoción inmediata que ofrece un vídeo de BookTok, pero también desarrollar herramientas para un análisis más profundo y crítico.
Conclusión: La lectura se transforma, no desaparece. BookTok demuestra algo fundamental: el deseo humano de compartir historias y conectar a través de la literatura sigue vivo, simplemente ha encontrado nuevos canales. Mientras algunos deploran la supuesta degradación del discurso literario, millones de jóvenes están leyendo, comprando libros y formando comunidades lectoras vibrantes.
La nueva crítica no sustituye a la tradicional; la complementa, la desafía y, ocasionalmente, la supera en alcance e influencia. El futuro de la literatura probablemente no esté en elegir entre ambas, sino en construir puentes que permitan el diálogo enriquecedor entre generaciones y formatos.
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Escribir es tratar de entender, según Clarice Lispector
Escribir un blog es contar diariamente lo que aprendes, lees, vives o presencias. Y el blog, ese diario, también te muestra lo que has compartido desde hace años. Y compruebo que nunca habíamos citado a Clarice Lispector. Algo imperdonable, que pasamos a corregir.
Clarice Lispector nació el 10 de diciembre de 1920 (coetánea de mi padre) en Chechelnyk, Ucrania, en el seno de una familia judía que huía de la persecución durante la guerra civil rusa. Poco después de su nacimiento, su familia emigró a Brasil, estableciéndose en Recife. Desde joven mostró una gran pasión por la literatura. Se trasladó a Río de Janeiro en su adolescencia, donde estudió Derecho en la Universidad Federal de Río de Janeiro. Sin embargo, su verdadera vocación era la escritura.
En 1943, se casó con Maury Gurgel Valente, un diplomático brasileño, lo que la llevó a vivir en diversos países como Italia, Suiza y Estados Unidos. Durante este tiempo, siguió escribiendo, aunque sentía nostalgia por Brasil. En 1959, se separó y regresó definitivamente a Río de Janeiro con sus hijos. Lispector falleció el 9 de diciembre de 1977, un día antes de cumplir 57 años, a causa de un cáncer de ovario.
Clarice Lispector es una de las escritoras más importantes del siglo XX en Brasil y en la literatura universal. Su obra se caracteriza por un estilo introspectivo, filosófico y existencialista, con un lenguaje poético de no-estilo que explora la identidad, el autoconocimiento y la subjetividad.
Principales novelas:
- "Cerca del corazón salvaje" (1943) – Su primera novela, escrita cuando tenía 23 años. Ganó el premio Graça Aranha y fue comparada con Virginia Woolf y James Joyce por su estilo innovador.
- "La hora de la estrella" (1977) – Su última novela y una de sus más conocidas, protagonizada por Macabéa, una joven nordestina que lucha con su invisibilidad en la sociedad.
- "La pasión según G.H." (1964) – Relato existencialista que narra la transformación interna de una mujer tras un encuentro impactante con una cucaracha.
- "Agua viva" (1973) – Un libro experimental, casi un monólogo poético, en el que la protagonista reflexiona sobre el arte y la existencia.
Cuentos y otros escritos: "Lazos de familia" (1960) – Una colección de cuentos sobre las complejas relaciones humanas. "Felicidad clandestina" (1971) – Relatos sobre la infancia y la juventud con un tono melancólico y reflexivo. "Dónde estuviste de noche" (1974) – Otra colección de cuentos con un enfoque experimental.
Además de novelas y cuentos, Clarice Lispector también escribió crónicas, artículos periodísticos y libros infantiles. Clarice Lispector revolucionó la literatura brasileña con su narrativa psicológica y filosófica. Sus libros siguen siendo ampliamente leídos y estudiados en todo el mundo. Es considerada una de las grandes voces de la literatura femenina y universal del siglo XX.
"La vida es igual en todas partes, lo que se necesita es gente que sea gente".
— literland (@literlandweb1) December 9, 2024
Clarice Lispector
📷Robert Doisneau pic.twitter.com/4sVqBHpTyh
"Sé muy bien que cada día es un día robado a la muerte".
— literland (@literlandweb1) December 20, 2023
Clarice Lispector
🎬"Le Petit Soldat", Jean-Luc Godard (1963) pic.twitter.com/tUMnE2uCNd
Clarice Lispector pic.twitter.com/LaV558eIJp
— literland (@literlandweb1) December 12, 2024
Amistades de kilómetro cero: elogio del alma de barrio
En tiempos en que los algoritmos eligen por nosotros hasta la canción de la mañana, mantener una amistad de kilómetro cero es casi un acto de resistencia ecológica y emocional: Como cultivar tomates en la terraza en vez de comprarlos envasados. Estas amistades, muy cercanas en distancia, requieren cuidado, tiempo y una saludable obstinación contra la prisa digital. Este post es un homenaje al vecindario que te presta sal (y escucha tus penas).
Hay una pregunta que la modernidad líquida —esa que tanto le gustaba a Bauman (posts esenciales)— se empeña en hacernos olvidar: ¿Cuántos cafés has tomado este mes con alguien que viva a menos de diez minutos andando? Si la respuesta es “ninguno” o “¿cuenta el repartidor de pizzas?”, quizá sea momento de reivindicar lo que los comerciantes llaman “producto de kilómetro cero”, pero aplicado a algo infinitamente más nutritivo: las amistades.
La paradoja del infinito hiperconectado. Vivimos en la era donde puedes mantener una conversación de WhatsApp con alguien en Tokio mientras ignoramos olímpicamente al vecino del quinto. Coleccionamos contactos como quien acumula puntos de fidelización: muchos, dispersos, y vagamente inútiles cuando realmente los necesitas. Virginia Woolf (posts) escribió que “la amistad es uno de los mayores placeres de la vida”, pero se olvidó de añadir el asterisco: "Especialmente si no requiere tres autobuses y planificación con quince días de antelación".
Filosofía y esquina. No es nueva la idea de que la amistad es un bien mayor. Aristóteles habló de la amistad como una condición para la vida buena: forma parte de la ética de quienes desean el bien del otro por sí mismo. Aristóteles (posts) —ese señor que tenía razón en casi todo menos en física— decía que la amistad necesita “convivencia”. No Instagram, no videollamadas programadas: convivencia.
Compartir tiempo sin mayor propósito que el tiempo mismo. Y seamos sinceros: ¿cuándo fue la última vez que fuiste “espontáneo” con alguien que vive en otra punta de la ciudad? La espontaneidad murió en algún lugar entre el “¿qué tal el miércoles que viene?” y el “mejor lo dejamos para después del puente”.
El milagro cotidiano. Frente a las amistades globales y digitales, las amistades de proximidad —esas que viven a dos portales o a una calle— conservan una textura táctil: menos “pixeladas” y más inmediatas. Un “¿bajo a por un café?” puede valer más que cien mensajes de voz. La amistad de proximidad te permite recuperar el lujo de la pereza social: ese “me paso un rato” que no requiere ducha, cambio de ropa semi-formal ni planificación familiar. Es el antídoto contra la tiranía de la productividad aplicada hasta a las relaciones humanas.
Del barrio al pensamiento. Lo que aprendemos a pocos pasos del felpudo suele ser el material humano más sólido que luego aplicamos en otros ámbitos. Como escribió Italo Calvino, las ciudades son tejidos de memorias, deseos y trueques —una manera de decir que la vida urbana es, ante todo, relación. Las amistades locales son los hilos que sostienen esa trama.
La amistad de kilómetro cero es la que te conoce en chándal, con resaca, un martes cualquiera. Es la que no necesita versión editada de tu vida porque ha visto el making-of completo. Como decía Montaigne sobre su amigo La Boétie: “porque era él, porque era yo”. Y podríamos añadir: porque vivíamos a dos calles.
Pequeños rituales. Saludos en la escalera, la conversación en la panadería, ese banco en el parque: las afinidades que Montaigne celebró brotan sin planes maestros. Montaigne, en su clásico ensayo sobre la amistad, nos recuerda que la amistad perfecta surge sin otro propósito que ser ella misma.
Una amistad sostenible. Si hablamos de sostenibilidad, la proximidad también es un principio aplicable a los afectos: bajo consumo emocional, retorno inmediato, menor huella logística. No todo afecto necesita envío exprés: algunos abrazos se recogen en la panadería.
Proust (posts) necesitó siete tomos para explicar cómo funciona la memoria y el afecto, pero quizá la respuesta era más simple: hace falta estar cerca. Las grandes conversaciones no surgen en cenas programadas con dos semanas de antelación; emergen en esos cafés de “cinco minutos que se convierten en dos horas”, en esos paseos sin rumbo, en ese “sube que tengo que contarte algo” a las once de la noche.
Quizá la gran estafa de la globalización sea hacernos creer que las mejores conexiones están siempre en otra parte: otra ciudad, otro país, otro continente. Mientras tanto, ignoramos que la buena vida —esa que los griegos llamaban eudaimonia (posts)— podría estar tomando cerveza en la terraza de tu calle con alguien que sabe cómo te llamas sin consultar tu perfil. Como escribió el poeta Kavafis (posts): el viaje importa más que Ítaca. Pero a veces, solo a veces, Ítaca está en tu mismo barrio, esperando a que toques el timbre.
Epílogo: Volver a saludar, porque la felicidad está en el portal de al lado. La revolución silenciosa quizá consista en volver a saludar y encontrarnos sin pantallas. Como dejó dicho Antonio Machado, “al andar se hace camino”: las amistades que valen acompañan el paso, y si además viven cerca, mejor. Menos Wi-Fi, más vecinos, entre portales y confidencias: el arte de la cercanía.
@bankinter 👯♂️💚 Los amigos Km0 son esos que siempre están cerca, sin importar la distancia. 🌍✨ ¡Descubre por qué son tan valiosos en este vídeo! ▶️💫 🔸 En colaboración con Fernando Mora, psiquiatra 👉🏻 @doctormora_ ♬ sonido original - Bankinter
Releyendo el Ulises de James Joyce
- Ulises es la novela moderna por excelencia.
- Su aparición en 1922 fue un escándalo: las acusaciones de pornografía y blasfemia llevaron a censurar o prohibir el libro en varios países.
- Ulises describe un día (16 de junio de 1904, véase post específico de 2017) en la vida del vendedor de Dublín Leopold Bloom, festejado por los fanáticos de Joyce como el “día de Bloom”.
- Otro personaje importante es Stephen Dedalus: el profesor insatisfecho con su vida deambula todo el día por Dublín y, finalmente, se encuentra con Leopold Bloom.
- Bloom es un humillado doble: su origen judío húngaro provoca hostilidad antisemita y su esposa Molly lo engaña.
- Durante una visita a un burdel, hieren a Dedalus; Bloom lo protege y lo lleva a casa.
- La novela termina con el famosos monólogo interior de Molly Bloom: 40 páginas de flujo de pensamientos sin puntos ni comas.
- La descripción de la ciudad y su gente ocupa una gran parte de la novela.
- El libro sigue la estructura de la Odisea de Homero: Bloom es un Odiseo moderno.
- En cada capítulo Joyce utiliza una técnica narrativa diferente, que va desde la narración tradicional pasando por el monólogo interior hasta los juegos de preguntas y respuestas.
- James Joyce perfecciona la técnica de la corriente de conciencia: los pensamientos y asociaciones de los personajes se reproducen de manera desordenada y directa.
- La diversidad de los recursos estilísticos literarios y el complejo entrelazamiento de temas y motivos destacan a la novela como una obra maestra de la modernidad; sin embargo, muchos lectores no están a su altura.
"He puesto tantos enigmas y acertijos que la novela mantendrá ocupados a los profesores durante siglos, discutiendo acerca de lo que quise decir. Esa es la única forma de asegurarse la inmortalidad”
— literland (@literlandweb1) January 13, 2023
(James Joyce en referencia a su obra "Ulises") pic.twitter.com/LBr1jI7FDR
Se dice que James Joyce murió atormentado por la falta de comprensión de su estilo. "¿De verdad no se entiende", pronunció antes de morir. “Es el trabajo de un estudiante con náuseas rascándose las espinillas”. Así definió "Ulises" Virginia Woolf. pic.twitter.com/35PmGoUexF
— literland (@literlandweb1) February 2, 2023
"Caminamos a través de nosotros mismos, encontrando ladrones, fantasmas, gigantes, ancianos, jóvenes, esposas, viudas, hermanos enamorados. Pero siempre encontrándonos a nosotros mismos".
— literland (@literlandweb1) August 20, 2023
"Ulises", James Joyce
📷Alfred Stieglitz pic.twitter.com/vUPOq5Rs6a






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