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Vieja teoría de improvisación explica parálisis política actual

La Arquitectura de la Espontaneidad: Por qué "Impro" es el manual de sociología que no sabías que necesitabas, y que recomienda Palantir (post previo) a sus empleados.  A menudo, los libros más reveladores sobre la condición humana aparecen en las estanterías equivocadas. Si visitas una librería, encontrarás "Impro: La improvisación y el teatro" (1979) en la sección de Artes Escénicas, encajonado entre manuales de iluminación y biografías de directores de cine. Sin embargo, reducir la obra maestra de Keith Johnstone a un manual para actores es un error de categorización fundamental.

"Impro" no es solo un libro sobre cómo actuar; es un tratado agudo y a veces doloroso sobre cómo la educación formal mutila la creatividad, cómo las jerarquías de poder (estatus) dictan cada una de nuestras interacciones sociales y qué sucede cuando decidimos dejar de censurar nuestra propia mente.

El Autor y el Contexto Histórico: Contra la "Alta Cultura".  Para entender "Impro", hay que entender a Keith Johnstone (1933–2023). Johnstone no era un académico de torre de marfil; se forjó en el Royal Court Theatre de Londres en los años 50, el epicentro de la revolución teatral británica. En una época donde el teatro era literario, rígido y elitista, Johnstone dirigía el estudio de guionistas y lecturas de obras.

Su influencia histórica nace de una rebelión: se dio cuenta de que la educación y la "buena cultura" estaban produciendo actores (y personas) aburridos, pretenciosos y aterrorizados por el error. Mientras sus contemporáneos buscaban la perfección del texto, Johnstone buscaba la vitalidad del momento. Su trabajo sentó las bases de lo que hoy conocemos como Theatresports y la comedia de improvisación moderna, pero su objetivo original no era hacer reír, sino desbloquear la mente humana.

El Estatus: La Física de la Política y la Sociedad El capítulo más influyente del libro, y el más relevante para el análisis político y social, es el dedicado al Estatus.

Johnstone argumenta que el estatus no es algo que "eres" (como tu clase social o tu cargo), sino algo que "haces". Es una serie de transacciones milimétricas que ocurren en cada interacción humana.  Estatus Alto: Mantener el contacto visual, movimientos suaves, interrumpir, ocupar espacio.  Estatus Bajo: Tocarse la cara, movimientos espasmódicos, dudar, contraer el cuerpo.  "Vemos el estatus como un balancín: si yo subo, tú tienes que bajar."Keith Johnstone.

Para un analista político, esta sección es oro puro. Explica por qué un candidato "intelectual" puede perder un debate contra un populista simplemente por su manejo corporal del espacio. Explica las dinámicas de poder en una oficina o en una cumbre internacional. Johnstone desmitifica el carisma, revelándolo como una técnica de manipulación del estatus que, una vez vista, no puede dejar de verse.

La Crítica Feroz a la Educación Si el análisis del estatus es sociológico, la primera parte del libro es una crítica pedagógica devastadora. Johnstone sostiene que los niños nacen siendo creativos y espontáneos, y que el sistema educativo no desarrolla estas cualidades, sino que las atrofia sistemáticamente.

El libro detalla cómo la escuela nos enseña a temer el "error". En la improvisación (y en la innovación real), el error es un regalo, una oferta que debe ser aceptada. En la escuela, el error es castigado. Esto crea adultos que se autocensuran, que "bloquean" las ideas de los demás y las propias por miedo a parecer tontos.

Para Johnstone, la "normalidad" es una neurosis colectiva. Nos volvemos "sanos" (socialmente aceptables) a costa de perder nuestra imaginación. En un blog de educación, este es el punto neurálgico: ¿Estamos educando para la obediencia o para la capacidad de respuesta ante lo inesperado?

Espontaneidad y Política: El Peligro del "No" El concepto central de la técnica de Johnstone es la diferencia entre bloquear (negar la realidad que ofrece el otro) y aceptar (decir "sí, y...").  En un contexto social y político polarizado, el "bloqueo" es la norma. El debate político actual es una sucesión de bloqueos donde cada parte niega la premisa de la otra. "Impro" sugiere que la única forma de avanzar la narrativa —sea en una escena teatral o en una sociedad democrática— es aceptar la oferta del otro y construir sobre ella, incluso si es para redirigirla. Una sociedad que ha olvidado cómo improvisar es una sociedad estancada en el conflicto.

Leer "Impro" hoy, décadas después de su publicación, se siente extrañamente urgente. En una era dominada por la inteligencia artificial y la automatización, las cualidades que Johnstone defiende —la intuición, la conexión humana real, la vulnerabilidad y la capacidad de narrar historias colectivas— son precisamente las que nos hacen irreemplazables.

No leas este libro para ser actor. Léelo para entender por qué tu jefe te intimida, por qué los sistemas educativos fallan y cómo recuperar esa parte de tu cerebro que la sociedad te obligó a apagar hace años.  Keith Johnstone entendió el fracaso escolar mejor que los Ministerios de Educación.  Dejamos para un post ulterior desarrollar más a fondo el concepto de "Transacciones de Estatus" con ejemplos aplicados a la política actual.

Releyendo a clásicos, como Cervantes o Joyce

Los autores clásicos que aborrecimos en la educación secundaria, por qué merecen una segunda oportunidad en la etapa adulta. Cómo leer a Joyce (otros posts) y a Cervantes (otros posts) sin morir en el intento (y por qué ahora sí nos gustarán). Don Quijote y Ulises no eran aburridos: Sólo que entonces éramos demasiado jóvenes. La redención de las grandes obras tras la obligatoriedad de la secundaria. Quizá los odiamos a los 16 años… hoy los necesitamos a los 30, 50 o 70 años. Ahora sin exámenes ni resúmenes obligatorios: hoy daremos una guía para redimirlos.

Muchos, no todos, guardan cicatrices literarias de nuestra adolescencia. Para muchos, el Quijote representa tardes interminables descifrando un castellano impenetrable, mientras que Ulises —si tuvieron la desgracia de encontrárselo en bachillerato— equivale a un trauma permanente. Pero ¿y si el problema nunca fueron ellos, sino el sistema que nos obligó a leerlos cuando aún no estábamos preparados?

El fracaso pedagógico: cuando enseñar mata el placer La educación secundaria comete un error fundamental al abordar los clásicos: los trata como deberes morales en lugar de experiencias estéticas. Se nos impone la lectura de obras maestras con el mismo espíritu con que se administra un medicamento amargo pero necesario. El resultado es predecible: generaciones enteras asocian a Cervantes con el aburrimiento y a Joyce con la incomprensión.

El problema radica en la brecha cognitiva y experiencial. Un adolescente de 15 años carece del bagaje vital para apreciar la melancolía de Don Quijote contemplando su biblioteca en llamas, o la densidad del monólogo interior de Molly Bloom. La ironía cervantina requiere haber conocido el desengaño; la experimentación joyceana exige familiaridad previa con las convenciones narrativas que dinamita. Pedirles a los estudiantes que disfruten estas obras es como esperar que un novato aprecie el jazz avant-garde sin haber escuchado nunca música. Lo que no nos dijeron es que Leopold Bloom también es obscenamente divertido, tierno y sucio.

Además, la metodología es desastrosa. Los clásicos se diseccionan en busca de "temas" y "recursos literarios", convirtiendo la lectura en una autopsia. Se fragmenta el texto en capítulos obligatorios, se exigen resúmenes que demuestren que se ha leído (aunque no se haya comprendido), y se evalúa mediante exámenes que miden memorización, no sensibilidad. No es sorprendente que muchos estudiantes terminen odiando precisamente aquello que debería liberarlos.

La relectura adulta: Descubrir lo que siempre estuvo ahí Volver al Quijote con treinta o cuarenta años es una revelación. Lo que en la adolescencia parecía un ladrillo polvoriento se transforma en una comedia sofisticada sobre la naturaleza de la ficción y la realidad. El humor de Cervantes —sutil, compasivo, profundamente humano— cobra sentido cuando uno ha vivido lo suficiente para reconocer sus propias quijotadas: esos momentos en que la imaginación choca contra el mundo real.

La madurez permite apreciar la ternura con que Cervantes trata a su protagonista enloquecido. Don Quijote no es simplemente un loco ridículo, sino un idealista conmovedor en un mundo pragmático y desencantadoSus fracasos resuenan porque todos hemos sido derrotados por la realidad. Su dignidad, incluso en el ridículo, nos conmueve porque reconocemos en él nuestra propia vulnerabilidad. Alonso Quijano no es solo un loco; es un hombre que se niega a aceptar que el mundo es un lugar gris, burocrático y sin magia. Su lucha es la lucha contra el cinismo. Y Sancho Panza deja de ser el tonto glotón para convertirse en la representación de la lealtad más pura. La relectura adulta revela que el Quijote es un libro sobre cómo mantener la dignidad cuando la realidad te dice que eres irrelevanteEso es algo que un adolescente difícilmente puede captar, pero que un adulto siente en los huesos.

Con Joyce ocurre algo similar, aunque más extremo.  Ulises es objetivamente difícil, pero la dificultad es parte de su placer. Leerlo como adulto, sin la presión de un examen inminente, permite saborear su virtuosismo lingüístico, su ambición enciclopédica, su humor escatológico y su celebración de lo ordinario. Leopold Bloom, caminando por Dublín durante un día cualquiera, se convierte en un héroe moderno precisamente por su normalidad. Pero esa revelación exige paciencia, curiosidad y cierta experiencia de vida. Joyce es, ante todo, divertido y profundamente humano.

Cómo leerlos ahora: estrategias para la segunda oportunidad: 

Busca alternativas: Escuchar audiolibros como puerta de entrada o lee en grupo, para compartir dudas y descubrimientos enriquece la experiencia.

Elimina la obligación. Lee sin presión, sin calendario, sin necesidad de "terminarlo". Los clásicos no son montañas que conquistar, sino territorios que explorar.

Busca ediciones comentadas. Una buena introducción y notas al pie pueden iluminar referencias oscuras sin infantilizar al lector. Para el Quijote, la edición del Instituto Cervantes es accesible; para Joyce, las guías de lectura son prácticamente necesarias.

Acepta la dificultad. No entenderlo todo no es fracaso, es parte del proceso. Joyce escribió Ulises para mantener ocupados a los críticos durante siglos. No necesitas descifrar cada alusión para captar su belleza.

Lee en voz alta. Cervantes y Joyce escribieron con un oído exquisito para el ritmo y la sonoridad. Escuchar el texto añade una dimensión que la lectura silenciosa pierde.

Contextualiza sin academicismo. Comprender la España del siglo XVII o la Irlanda colonial enriquece la lectura, pero no te conviertas en historiador. Una biografía breve de los autores suele bastar.

Los clásicos que odiaste en el instituto no eran los culpables. El momento era erróneo, el enfoque era equivocado, y tu yo adolescente simplemente no estaba listo. Ahora sí lo estás. Dale a Cervantes y a Joyce —y a todos esos libros que abandonaste con resentimiento— la segunda oportunidad que merecen. Puede que descubras que el problema nunca fue la literatura, sino cómo te enseñaron a no amarla.

El Señor de las Moscas: Parábola sobre civilización y barbarie

La versión en película se puede ver en PrimeVideo.

Una vez más releemos "El Señor de las Moscas", de William Golding (ver en otros varios posts). Nos ofrece una visión descarnada de la civilización y la parábola definitiva sobre la naturaleza humana. Su relevancia literaria descansa en cómo la infancia desvela nuestro lado más oscuro, con símbolos como la caracola rota. Entre la hoguera y la caza esta obra actúa como espejo social.

William Golding nació en Cornualles, Inglaterra, en 1911. Educado en Oxford, trabajó como maestro de inglés y filosofía antes de servir en la Marina Real británica durante la Segunda Guerra Mundial, experiencia que marcaría profundamente su visión del ser humano. Las atrocidades que presenció durante el conflicto bélico lo llevaron a cuestionar la idea rousseauniana del "buen salvaje" y la creencia optimista en la bondad inherente del hombre. 

Golding publicó "El señor de las moscas" en 1954, tras múltiples rechazos editoriales. La novela se convirtió en un clásico instantáneo y le valió el Premio Nobel de Literatura en 1983. Falleció en 1993, dejando un legado literario que continúa interpelando a generaciones de lectores sobre la delgada línea que separa la civilización de la barbarie.

La isla como microcosmos de la sociedad. "El señor de las moscas" narra la historia de un grupo de niños británicos que, tras un accidente aéreo, quedan varados en una isla desierta del Pacífico durante una guerra nuclear no especificada. Sin adultos que los guíen, los muchachos intentan organizarse democráticamente bajo el liderazgo de Ralph, quien es elegido por su carisma y sensatez. Junto a Piggy, un niño inteligente pero físicamente vulnerable, Ralph establece normas: mantener una hoguera como señal de rescate, construir refugios y utilizar una caracola como símbolo de autoridad para ordenar las asambleas.

Sin embargo, la frágil estructura social pronto comienza a resquebrajarse. Jack, líder del coro convertido en cazadores, representa el impulso primitivo hacia la violencia y el poder. Su obsesión por cazar cerdos salvajes lo aleja progresivamente de las responsabilidades colectivas. La división entre Ralph y Jack simboliza el eterno conflicto entre civilización e instinto, entre razón y pasión.

A medida que avanza la narración, los niños más pequeños comienzan a temer a una supuesta "bestia" que habita la isla. Este miedo colectivo, alimentado por la oscuridad y la imaginación infantil, se convierte en el catalizador de la degradación moral del grupo. Simon, un niño sensible y reflexivo, descubre que la bestia no es más que un paracaidista muerto, pero cuando intenta comunicar esta verdad, es asesinado en un ritual de histeria colectiva.

La violencia escalada culmina con el asesinato de Piggy, cuya muerte simboliza la destrucción completa de la racionalidad y el orden. Jack y su tribu de cazadores, con rostros pintados y comportamiento salvaje, cazan a Ralph por la isla hasta que la llegada de un oficial naval británico interrumpe abruptamente la persecución, devolviendo a los niños a una conciencia repentina de lo que han hecho.

Reflexiones sobre la condición humana. Golding construye una alegoría devastadora sobre la naturaleza humana. Cada personaje encarna un aspecto de la sociedad: Ralph representa el liderazgo democrático y la razón; Piggy, la inteligencia y el pensamiento científico; Jack, el autoritarismo y la sed de poder; Simon, la espiritualidad y la verdad; Roger, la crueldad desenfrenada . La caracola simboliza el orden legal y el derecho a expresarse; las gafas de Piggy, el conocimiento y la capacidad de transformar el entorno; la cabeza de cerdo ensartada —el "señor de las moscas"— personifica el mal inherente al ser humano.

La obra plantea preguntas incómodas: ¿es la civilización simplemente un barniz superficial que oculta nuestros instintos más oscuros? ¿Qué nos impide caer en la barbarie cuando desaparecen las estructuras sociales? Golding sugiere que el verdadero enemigo no está fuera, sino dentro de nosotros mismos.

La novela conserva su vigencia porque habla de verdades universales: la facilidad con que el miedo puede manipularse para obtener poder, cómo la violencia genera más violencia, y la fragilidad de las normas sociales que damos por sentadas. En tiempos de polarización política y tensiones sociales, "El Señor de las Moscas" sigue siendo una lectura obligatoria para comprender los peligros de la deshumanización del otro y la importancia de defender los valores civilizatorios.

260 Definiciones de la poesía, un lujo impresindible

  1.  "La poesía es adolescencia fermentada" — José Ortega y Gasset
  2. "La poesía es agua que corre por debajo de la tierra." – Juan Gelman
  3. "La poesía es algo intermedio entre la música y la afirmación" — T.S. Eliot
  4. "La poesía es antes que nada una revolución del lenguaje." — Octavio Paz
  5. "La poesía es comunicación." - Vicente Aleixandre
  6. "La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono." - Octavio Paz
  7. "La poesía es cuando una emoción ha encontrado su pensamiento y el pensamiento ha encontrado las palabras." – Robert Frost
  8. "La poesía es el álgebra y el fuego." - Jorge Luis Borges
  9. "La poesía es el alma de la literatura." – Alfred de Vigny
  10. "La poesía es el arte de convertir el dolor en belleza." — Pablo Neruda
  11. "La poesía es el arte de dar nombre a lo innombrable." — Paul Valéry
  12. "La poesía es el arte de dar vida a los sentimientos." – Octavio Paz
  13. "La poesía es el arte de decir lo indecible" – Jean Cocteau.
  14. "La poesía es el arte de decir lo máximo con lo mínimo." — Ernesto Cardenal
  15. "La poesía es el arte de hacer que el lenguaje diga más de lo que dice." — T. S. Eliot
  16. "La poesía es el arte de unir el placer con la verdad mediante la imaginación." – Samuel Johnson
  17. "La poesía es el arte de unir placer con verdad" — Samuel Johnson
  18. "La poesía es el arte de usar las palabras de modo que digan más de lo que dicen" — André Gide
  19. "La poesía es el camino más corto entre dos corazones." — Charles Bukowski
  20. "La poesía es el claro de luna". — Kleber Haedens
  21. "La poesía es el desbordamiento espontáneo de sentimientos poderosos." - William Wordsworth
  22. "La poesía es el diario de un animal marino que vive en la tierra y quisiera volar." – Carl Sandburg
  23. "La poesía es el eco de la melodía del universo en el corazón humano" – Rabindranath Tagore.
  24. "La poesía es el eco del corazón humano." – William Wordsworth
  25. "La poesía es el eco del futuro que golpea el presente." — Paul Éluard
  26. "La poesía es el esfuerzo por expresar lo inefable." — Jorge Guillén
  27. "La poesía es el género más filosófico de todos." – Friedrich Schlegel
  28. "La poesía es el heraldo de la filosofía". — Novalis
  29. "La poesía es el impulso rítmico de la emoción." – Alfred North Whitehead
  30. "La poesía es el lenguaje de la emoción" – William Wordsworth.
  31. "La poesía es el lenguaje de la imaginación y la pasión." – William Hazlitt "La poesía es el lenguaje en órbita." – Joseph Brodsky
  32. "La poesía es el lenguaje de la intensidad." — Seamus Heaney
  33. "La poesía es el lenguaje de la noche." — Octavio Paz
  34. "La poesía es el lenguaje de las pasiones." — Samuel Johnson
  35. "La poesía es el lenguaje del sentimiento." - Giacomo Leopardi
  36. "La poesía es el lenguaje en el que el hombre explora su propia ambigüedad." — Octavio Paz
  37. "La poesía es el lenguaje en estado de gracia." — Octavio Paz
  38. "La poesía es el lenguaje en su estado más puro" – Stéphane Mallarmé.
  39. "La poesía es el lenguaje en su forma más destilada y poderosa." — Joseph Brodsky
  40. "La poesía es el lenguaje en su forma más destilada y poderosa." – Rita Dove
  41. "La poesía es el lenguaje en su función estética" — Roman Jakobson
  42. "La poesía es el más breve camino entre dos corazones." — André Maurois
  43. "La poesía es el misterio que está en todas las cosas" – Federico García Lorca.
  44. "La poesía es el modo de expresar lo inefable." – Paul Claudel
  45. "La poesía es el modo más bello, más perfecto, más expresivo de decir las cosas." – Federico García Lorca
  46. "La poesía es el punto de encuentro entre el misterio y la claridad." — José Hierro
  47. "La poesía es el reflejo de la realidad en el espejo del alma." – José Hierro
  48. "La poesía es el registro de los mejores y más felices momentos de las mentes más felices y mejores". — Percy Bysshe Shelley
  49. "La poesía es el ritmo del alma." – Rabindranath Tagore
  50. "La poesía es el sentimiento confesado en la soledad." – Rafael Alberti
  51. "La poesía es el sentimiento expresando la verdad". — Robert Browning
  52. "La poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y te sale por la mano." — Carmen Conde
  53. "La poesía es el sentimiento que le sobra al mundo" — Joaquín Sabina
  54. "La poesía es el sentimiento que no cabe en la prosa." – Juan Ramón Jiménez
  55. "La poesía es el sentimiento que queda después de que el poeta se ha ido." — Emily Dickinson
  56. "La poesía es el sentimiento que se desborda del corazón y se expresa con palabras." – Paul Verlaine
  57. "La poesía es el sentimiento que sobra del corazón cuando ya no cabe." – Gustavo Adolfo Bécquer
  58. "La poesía es esa música que todos llevamos dentro." — Rubén Darío
  59. "La poesía es geometría del alma." — Fernando Pessoa
  60. "La poesía es la ambición de un discurso que es animado por la música y aspirado por la idea". — Paul Valéry
  61. "La poesía es la ambición de un discurso que se carga de más sentido y se mezcla con más música que el lenguaje ordinario" — Paul Valéry
  62. "La poesía es la búsqueda de la belleza en cualquier parte." — Mario Quintana
  63. "La poesía es la claridad atravesada por la emoción." — Luis Cernuda
  64. "La poesía es la creación rítmica de la belleza." - Edgar Allan Poe
  65. "La poesía es la danza de las palabras sobre el sentido." — Paul Valéry
  66. "La poesía es la danza del intelecto entre las palabras." — Ezra Pound
  67. "La poesía es la energía del mundo". — Audiberti
  68. "La poesía es la evidencia de la vida. Si tu vida arde, la poesía es la ceniza." — Leonard Cohen
  69. "La poesía es la evidencia de la vida." – Leonard Cohen
  70. "La poesía es la experiencia de la libertad". — Octavio Paz
  71. "La poesía es la experiencia humana elevada a música." — T. S. Eliot
  72. "La poesía es la expresión de la imaginación". — William Wordsworth
  73. "La poesía es la expresión de lo que no se puede expresar de otra manera." — Robert Frost
  74. "La poesía es la expresión más pura de la libertad." — Pablo Neruda
  75. "La poesía es la forma más alta de la libertad." — José Hierro
  76. "La poesía es la forma más breve de decir lo indecible." – Ezra Pound
  77. "La poesía es la forma más fugaz de decir lo indecible." — Rainer Maria Rilke
  78. "La poesía es la forma más condensada de la literatura." – Northrop Frye
  79. "La poesía es la forma más intensa de decir." – Seamus Heaney
  80. "La poesía es la forma suprema de la expresión humana." – Joseph Roux
  81. "La poesía es la fundación del ser por la palabra". — Heidegger
  82. "La poesía es la geometría por excelencia" – Lautréamont.
  83. "La poesía es la hermosa mentira que dice la verdad." — Jean Cocteau
  84. "La poesía es la historia íntima de los pueblos" – Jorge Luis Borges.
  85. "La poesía es la imagen de la vida encerrada en la vida." – Wallace Stevens
  86. "La poesía es la intersección del Yo no puedo con el Yo debo". — Paul Celan
  87. "La poesía es la justicia de la belleza". — Ezra Pound
  88. "La poesía es la lírica expresión de la vida interior" — Friedrich Schiller
  89. "La poesía es la manera más breve de decir las cosas". — Vicente Aleixandre
  90. "La poesía es la más alta forma de literatura." – Matthew Arnold
  91. "La poesía es la memoria del lenguaje." – Jacques Roubaud
  92. "La poesía es la memoria que arde." — César Vallejo
  93. "La poesía es la música de las palabras." – Pindar
  94. "La poesía es la música del alma y, sobre todo, de las almas grandes y sensibles." - Voltaire
  95. "La poesía es la música del alma" – Voltaire.
  96. "La poesía es la música del pensamiento" – Thomas Carlyle.
  97. "La poesía es la otra manera de decir las cosas." – Vicente Aleixandre
  98. "La poesía es la otra manera de usar el lenguaje." — Jorge Luis Borges
  99. "La poesía es la palabra esencial en el tiempo." - Antonio Machado
  100. "La poesía es la palabra esencial". — Vicente Huidobro
  101. "La poesía es la parte más bella de la humanidad." – Víctor Hugo
  102. "La poesía es la parte más íntima del hombre." – Luis Cernuda
  103. "La poesía es la pasión puesta en palabras." – Lord Byron
  104. "La poesía es la prueba de que la vida no basta." – Fernando Pessoa
  105. "La poesía es la rebelión fundamental del hombre contra la realidad" – Octavio Paz.
  106. "La poesía es la respiración del espíritu." – Paul Valéry
  107. "La poesía es la respiración natural del espíritu." — José Asunción Silva
  108. "La poesía es la revelación de un sentimiento que el poeta cree que es personal y único, y que el lector reconoce como propio." – T.S. Eliot
  109. "La poesía es la revelación de un sentimiento que el poeta cree que es personal e interior, pero que el lector reconoce como propio." - Salvatore Quasimodo
  110. "La poesía es la ruta más corta entre la emoción y la palabra." — Vicente Huidobro
  111. "La poesía es la sangre de la imaginación." – Federico García Lorca
  112. "La poesía es la sangre del espíritu." — Marina Tsvetáyeva
  113. "La poesía es la síntesis de todas las artes." – José Martí
  114. "La poesía es la sombra de la realidad." – Plato
  115. "La poesía es la sombra que proyecta nuestra imaginación sobre la realidad." — Mario Luzi
  116. "La poesía es la transfiguración del dolor." — Miguel de Unamuno
  117. "La poesía es la única prueba concreta de la existencia del hombre." - Jaime Sabines
  118. "La poesía es la única verdad." – Giuseppe Ungaretti
  119. "La poesía es la unión de dos palabras que nadie había pensado que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio." — Federico García Lorca
  120. "La poesía es la unión mágica de las palabras." – Jorge Luis Borges
  121. "La poesía es la verdad que se viste de belleza." – John Keats
  122. "La poesía es la verdad vestida de belleza." — John Keats
  123. "La poesía es la vida condensada en unas pocas palabras que laten." — Wisława Szymborska
  124. "La poesía es la voz de la conciencia que se disfraza de belleza." — Alejandra Pizarnik
  125. "La poesía es la voz de la conciencia." – Pablo Neruda
  126. "La poesía es la voz de los que no tienen voz." — Vicente Huidobro
  127. "La poesía es la voz del alma en libertad." – Amado Nervo
  128. "La poesía es la voz del silencio." – Octavio Paz
  129. "La poesía es la voz más antigua y más universal del alma." — Johann Gottfried Herder
  130. "La poesía es las mejores palabras en el mejor orden." - Samuel Taylor Coleridge
  131. "La poesía es lenguaje en estado de gracia." – Derek Walcott
  132. "La poesía es lenguaje en tensión" — Jean-Paul Sartre
  133. "La poesía es lenguaje que dice más y dice diferente." – Octavio Paz
  134. "La poesía es lenguaje tocado por la emoción." – Roland Barthes
  135. "La poesía es lo imposible hecho posible." – César Vallejo
  136. "La poesía es lo que se pierde en la traducción" — Robert Frost
  137. "La poesía es lo que se pierde en la traducción, y lo que queda." – Yves Bonnefoy
  138. "La poesía es memoria hecha palabra." – José Emilio Pacheco
  139. "La poesía es memoria que arde." – Roberto Juarroz
  140. "La poesía es misterio que se hace palabra." – Alejandra Pizarnik
  141. "La poesía es necesaria, aunque no sé para qué". — Jean Cocteau
  142. "La poesía es noticia que no se agota." – Martín Adán
  143. "La poesía es ontología" – Charles Maurras.
  144. "La poesía es palabra en el tiempo." – Antonio Machado
  145. "La poesía es palabra esencial." – Eugenio Montale
  146. "La poesía es el lenguaje en su estado más puro" – Stéphane Mallarmé.
  147. "La poesía es palabra que se levanta." – Roque Dalton
  148. "La poesía es pensamiento musical" — Thomas Carlyle
  149. "La poesía es pensamiento que respira y palabra que arde." — Thomas Gray
  150. "La poesía es pintar con palabras." — Voltaire
  151. "La poesía es pintura que habla." – Plutarco
  152. "La poesía es pintura que se ve, y pintura es poesía que se lee." – Leonardo da Vinci
  153. "La poesía es revelación de un mundo desconocido." — Arthur Rimbaud
  154. "La poesía es simplemente la evidencia de la vida. Si tu vida late, la poesía es lo que ocurre." - Charles Bukowski
  155. "La poesía es teología" – Giovanni Boccaccio.
  156. "La poesía es un acto de paz" — Pablo Neruda
  157. "La poesía es un acto deportivo" – Henri Pichette.
  158. "La poesía es un ángel desarmado que camina con los pies descalzos". — Rafael Alberti
  159. "La poesía es un arma cargada de futuro" — Gabriel Celaya
  160. "La poesía es un atentado celeste." – Vicente Huidobro
  161. "La poesía es un carburador de emociones." – Julio Cortázar
  162. "La poesía es un eco que pide una voz." - Juan Ramón Jiménez
  163. "La poesía es un eco que pregunta." – Edmond Jabès
  164. "La poesía es un espejo que embellece a aquello que refleja" – Percy Bysshe Shelley.
  165. "La poesía es un espejo que hace bello al que mira." – André Breton
  166. "La poesía es un espejo que hace hermoso cuanto existe." — Percy B. Shelley
  167. "La poesía es un faisán que desaparece en la maleza." - Wallace Stevens
  168. "La poesía es un modo de capturar el instante." – Wisława Szymborska
  169. "La poesía es un modo de estar en el mundo." – Hans Magnus Enzensberger
  170. "La poesía es un modo de salvar el mundo." – Lawrence Ferlinghetti
  171. "La poesía es un modo de vivir y de morir." – Georges Bataille
  172. "La poesía es un modo de volver a casa." – Emily Dickinson
  173. "La poesía es un mundo cerrado donde se invita poco y en el cual, incluso, ocurre que no se invita a nadie". — Jean Cocteau
  174. "La poesía es un puente tendido entre el alma y el universo." – Léopold Sédar Senghor
  175. "La poesía es un relámpago cuya tarea es iluminar." – René Char
  176. "La poesía es un relámpago espiritual." - Thomas Carlyle
  177. "La poesía es un simulacro de juicio". — José Lezama Lima
  178. "La poesía es una aventura hacia lo absoluto" – Paul Valéry.
  179. "La poesía es una botella arrojada al mar." – Paul Éluard
  180. "La poesía es una carta de amor dirigida al mundo." — Charles Baudelaire
  181. "La poesía es una creación del espíritu en busca de sí mismo." — Antonio Machado
  182. "La poesía es una crítica de la vida". — Mathew Arnold
  183. "La poesía es una forma de amor que solo existe en el silencio" — Octavio Paz
  184. "La poesía es una forma de amor." – Adonis
  185. "La poesía es una forma de insurrección." - Lawrence Ferlinghetti
  186. "La poesía es una forma de memoria futura." — José Ángel Valente
  187. "La poesía es una forma de mimar lo que no vivimos". — Maurice Blanchot
  188. "La poesía es una forma de resistencia." — Anna Akhmátova
  189. "La poesía es una forma de respiración". — Gloria Fuertes
  190. "La poesía es una iluminación instantánea." — Ezra Pound
  191. "La poesía es una manera de estar solo." – Alejandra Pizarnik
  192. "La poesía es una ocupación del corazón." – Robert Creeley
  193. "La poesía es una pintura que se siente en lugar de verse." - Leonardo da Vinci
  194. "La poesía es una pipa" – André Breton y Paul Éluard.
  195. "La poesía es una profunda confesión, circunstanciada, de una minoría selecta" — Fernando Pessoa
  196. "La poesía es una revelación" – Paul Claudel.
  197. "La poesía es una visión no oficial del ser mientras que la filosofía es la visión oficial". — Wallace Stevens
  198. "La poesía es verdad habitando en la belleza" — Robert Gilfillan
  199. "La poesía es, ante todo, un modo de vida, una forma de vivir." – Charles Baudelaire
  200. "La poesía es, en el fondo, una forma de conocimiento." – Octavio Paz
  201. "La poesía es, sobre todo, una manera de ver el mundo." – Mario Benedetti "La poesía es, simplemente, la verdad dentro de nosotros." – Dylan Thomas
  202. "La poesía no quiere adeptos, quiere amantes" — Federico García Lorca
  203. “La poesía es antes que nada una revolución del lenguaje.” — Octavio Paz
  204. “La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono” —  Octavio Paz
  205. “La poesía es el arte de decir lo máximo con lo mínimo.” — Ernesto Cardenal
  206. “La poesía es el arte de unir placer con verdad” Samuel Johnson
  207. “La poesía es el diario íntimo de un animal marino que vive en la tierra y anhela volar.” — Carl Sandburg
  208. “La poesía es el eco de la melodía del universo en el corazón de los humanos.” — Rabindranath Tagore
  209. “La poesía es el esfuerzo por expresar lo inefable.” — Jorge Guillén
  210. “La poesía es el lenguaje de las pasiones.” — Samuel Johnson
  211. “La poesía es el lenguaje en estado de gracia.” — Octavio Paz
  212. “La poesía es el lenguaje en su función estética” —  Roman Jakobson
  213. “La poesía es el camino más corto entre dos corazones.” — André Maurois
  214. “La poesía es el punto de encuentro entre el misterio y la claridad.” — José Hierro
  215. “La poesía es el registro de los mejores y más felices momentos de las mentes más felices y mejores” —  Percy Bysshe Shelley
  216. “La poesía es el sentimiento expresando la verdad” —  Robert Browning
  217. “La poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y te sale por la mano.” — Carmen Conde
  218. “La poesía es esa música que todos llevamos dentro.” — Rubén Darío
  219. “La poesía es geometría del alma.” — Fernando Pessoa
  220. “La poesía es la ambición de un discurso que es animado por la música y aspirado por la idea” —  Paul Valéry
  221. “La poesía es la búsqueda de la belleza en cualquier parte.” — Mario Quintana
  222. “La poesía es la claridad atravesada por la emoción.” — Luis Cernuda
  223. “La poesía es la danza de las palabras sobre el sentido.” — Paul Valéry
  224. “La poesía es la experiencia de la libertad” —  Octavio Paz
  225. “La poesía es la experiencia humana elevada a música.” — T. S. Eliot
  226. “La poesía es la expresión de la imaginación” —  William Wordsworth
  227. “La poesía es la expresión más pura de la libertad.” — Pablo Neruda
  228. “La poesía es la forma más concentrada de expresión verbal” —  Northrop Frye
  229. “La poesía es la geometría por excelencia”. —  Lautréamont:
  230. “La poesía es la hermosa mentira que dice la verdad.” — Jean Cocteau
  231. “La poesía es la intersección del Yo no puedo con el Yo debo” — Paul Celan
  232. “La poesía es la justicia de la belleza” —  Ezra Pound
  233. “La poesía es la manera más breve de decir las cosas” —  Vicente Aleixandre
  234. “La poesía es la música del alma, sobre todo de las almas grandes y sensibles.” — Voltaire 
  235. “La poesía es la música del alma, y sobre todo de las almas grandes y sensibles” Voltaire
  236. “La poesía es la palabra esencial” —  Vicente Huidobro
  237. “La poesía es la respiración natural del espíritu.” — José Asunción Silva
  238. “La poesía es la revelación de un sentimiento que el poeta cree que es interior y personal pero que el lector reconoce como propio” —  Salvatore Quasimodo
  239. “La poesía es la ruta más corta entre la emoción y la palabra.” — Vicente Huidobro
  240. “La poesía es la sombra que proyecta nuestra imaginación sobre la realidad.” — Mario Luzi
  241. “La poesía es la transfiguración del dolor.” — Miguel de Unamuno
  242. “La poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio.” — Federico García Lorca
  243. “La poesía es la voz más antigua y más universal del alma.” — Johann Gottfried Herder
  244. “La poesía es lo que se pierde en la traducción” —  Robert Frost
  245. “La poesía es necesaria, aunque no sé para qué” —  Jean Cocteau
  246. “La poesía es pensamiento que respira y palabra que arde.” — Thomas Gray
  247. “La poesía es pintar con palabras.” — Voltaire
  248. “La poesía es revelación de un mundo desconocido.” — Arthur Rimbaud
  249. “La poesía es un acto de paz.” — Pablo Neruda
  250. “La poesía es un ángel desarmado que camina con los pies descalzos” — Rafael Alberti
  251. La poesía es un arma cargada de futuro.” — Gabriel Celaya
  252. “La poesía es un espejo que hace hermoso cuanto existe.” — Percy B. Shelley
  253. “La poesía es un simulacro de juicio” — José Lezama Lima
  254. “La poesía es una creación del espíritu en busca de sí mismo.” — Antonio Machado
  255. “La poesía es una forma de memoria futura.” — José Ángel Valente
  256. “La poesía es una forma de resistencia.” — Anna Akhmátova
  257. “La poesía es una iluminación instantánea.” — Ezra Pound
  258. “La poesía es verdad habitando en la belleza” — Robert Gilfillan
  259. "Poesía es una florescencia de lo que es". — Ramuz
  260. "Todo lo contrario de la literatura". — Jacques Maritain

Margaret Atwood: la autora de las distopías que nos interpelan

Hoy dedicamos un post a una voz literaria que desafía el tiempo, el poder y la imaginación: Margaret Atwood. Su universo literario abarca de la poesía al ensayo, algo propio de una biografía que lleva desde la selva canadiense al futuro distópico, rebeldía frente al poder y la memoria. Una escritora ideal para un blog que busca educar sin perder la vertiente literaria, combinando profundidad temática con atractivo cultural.

Margaret Atwood (Ottawa, 1939) es una de las escritoras más influyentes de la literatura contemporánea. Poeta, novelista, ensayista y crítica literaria, su obra abarca más de seis décadas y se caracteriza por una profunda exploración de temas como el poder, el género, la ecología, la memoria y la distopía. Su estilo incisivo y su capacidad para anticipar los dilemas sociales la han convertido en una figura clave tanto en la literatura feminista como en la ciencia ficción especulativa.

Atwood nació en Ottawa, Canadá, y pasó gran parte de su infancia en los bosques del norte de Quebec, donde su padre trabajaba como entomólogo. Esta experiencia marcó su sensibilidad ecológica y su interés por la naturaleza. Estudió en la Universidad de Toronto y luego en Radcliffe College y Harvard, donde se especializó en literatura inglesa. Desde los años 60, ha ejercido como profesora en diversas universidades y ha sido reconocida con más de veinte doctorados honoríficos.

Su primer libro de poemas, Double Persephone (1961), fue el inicio de una carrera prolífica que incluye poesía, novelas, cuentos, ensayos y literatura infantil. Atwood ha publicado más de 18 novelas, entre ellas:

  • The Edible Woman (1969) 
  • Surfacing (1972) 
  • The Handmaid’s Tale (1985) — su obra más conocida, una distopía feminista que ha sido adaptada a televisión y teatro. 
  • Alias Grace (1996) — basada en un caso real de asesinato en el siglo XIX. 
  • The Blind Assassin (2000) — ganadora del Premio Booker
  • Oryx and Crake (2003), The Year of the Flood (2009) y MaddAddam (2013) — trilogía distópica sobre bioingeniería y colapso ambiental. 
  • The Testaments (2019) — secuela de The Handmaid’s Tale, también galardonada.

El cuento de la criada, la obra más reconocida de Margaret Atwood, se ha convertido en un símbolo universal de resistencia frente a la opresión y la pérdida de libertades. Ambientada en una teocracia que reduce a las mujeres a meros instrumentos de reproducción, la novela trasciende su marco distópico para advertir sobre los peligros reales del fanatismo, el control del cuerpo y la erosión de los derechos individuales. Su fuerza radica en la verosimilitud: Atwood no inventa atrocidades, las toma de la historia.

Su obra se caracteriza por una mirada crítica hacia el patriarcado, el autoritarismo y la degradación ambiental, pero también por una ironía sutil y una imaginación desbordante. Atwood también ha escrito ensayos como Payback: Debt and the Shadow Side of Wealth (2008), donde reflexiona sobre la deuda como concepto moral y ecológico.

Margaret Atwood es conocida por frases que condensan su aguda visión del mundo. Estas citas revelan su capacidad para transformar lo cotidiano en reflexión filosófica y lo político en poesía. Algunas memorables incluyen:

• “Al final, todos nos convertiremos en historias.”

• “El agua no se resiste. El agua fluye. Si no puedes atravesar un obstáculo, rodéalo. El agua lo hace.”

• “Los hombres temen que las mujeres se rían de ellos. Las mujeres temen que los hombres las maten.”

• “La libertad, como la luz, se valora más cuando escasea.”

Margaret Atwood, una de las voces más lúcidas y visionarias de la literatura contemporánea, ha logrado trascender generaciones gracias a su capacidad para anticipar los dilemas éticos, políticos y ecológicos del presente. Su obra, que combina la imaginación distópica con una profunda reflexión sobre el poder y la condición humana, sigue ganando relevancia en una era marcada por la crisis climática y la inteligencia artificial. 

A sus más de ochenta años, Atwood no muestra señales de retiro: continúa escribiendo, participando en debates globales y defendiendo la libertad creativa y los derechos de las mujeres.

Elsa y Fred: Nunca es tarde para ser feliz

Se puede ver gratis en RTVE Play.

Citada en el vídeo de Gabriel Rolón (véase en este post), aparece la película de Elsa y Fred: el amor como segunda juventud. La versión original del año 2005 fue dirigida por Marcos Carnevale, en una producción entre Argentina y España. Hubo un remake estadounidense de 2014, del que al final hablamos. Esta comedia dramática dura 108 minutos, con reparto principal formado por China Zorrilla (Elsa), Manuel Alexandre (Fred), Blanca Portillo, Federico Luppi, Roberto Carnaghi.

Marcos Carnevale (nacido en 1963, Córdoba, Argentina) es guionista, productor y director de cine y televisión. Conocido por su estilo cálido y humanista, su cine combina humor, ternura y reflexión social. Entre sus obras más destacadas figuran Anita (2010), Corazón de león (2013) y El fútbol o yo (2017). En Elsa y Fred, Carnevale despliega una de sus narraciones más sensibles: la búsqueda de plenitud emocional en la vejez, sin sentimentalismo fácil, pero con un tono poético y vitalista.

China Zorrilla (Elsa): Dama del teatro rioplatense, ofrece aquí una de sus interpretaciones más recordadas. Elsa es una mujer exuberante, mentirosa encantadora, vitalista y soñadora. Zorrilla logra que su personaje sea una alegoría de la libertad frente al miedo y la resignación.

Manuel Alexandre (Fred): Actor español de larguísima trayectoria, maestro del gesto discreto. Fred es un viudo hipocondríaco, temeroso de la vida, hasta que la irrupción de Elsa lo saca de su letargo. Alexandre transmite ternura, melancolía y humor con una contención magistral.

La química entre ambos convierte el relato en una danza de contrastes: la euforia vital frente al miedo a vivir. Fred es un hombre mayor, recién enviudado, que se muda a un nuevo apartamento con la intención de “esperar el final”. En el piso de al lado vive Elsa, una vecina extravagante, llena de historias imposibles —o inventadas—, que sueña con recrear la famosa escena de La dolce vita en la Fontana di Trevi.

Entre ambos surge una amistad improbable, luego amor, y finalmente un viaje hacia la reconciliación con la vida y con la propia mortalidad. Elsa oculta una enfermedad terminal, pero la afronta con una sonrisa y un “todavía puedo”. Fred, en cambio, aprende a reír, a improvisar, a amar de nuevo.

Se abordan temas como la vejez como etapa vital, no como decadencia: la película desmonta el estereotipo del anciano pasivo. El poder redentor de la imaginación: Elsa enseña que los sueños —aunque imposibles— mantienen viva la dignidad. La educación emocional y la filosofía vital: es una obra idónea para debatir en aulas sobre la empatía, el optimismo y la autonomía personal. Por último, la mentira poética: Elsa miente, sí, pero sus mentiras devuelven la alegría al mundo. La película invita a reflexionar sobre la función liberadora de la ficción.

Elsa y Fred fue un éxito internacional, especialmente en Latinoamérica y España, por su tono amable y su profundidad emocional. Su ritmo pausado y su humor suave recuerdan a los filmes de Otar Iosseliani o Fernando Trueba, donde los pequeños gestos narran grandes verdades. Algunos c

ríticos  destacaron “la humanidad del guión” y “la química de dos actores mayores en plenitud artística”. El público, por su parte, la convirtió en película de culto por su mensaje esperanzador y su frase icónica: Nunca es tarde para ser feliz.”

En su comparación con el remake de 2014, una versión estadounidense dirigida por Michael Radford, con Shirley MacLaine y Christopher Plummer, mantiene el espíritu original, pero pierde parte del encanto costumbrista y del humor porteño. El remake amplía la producción visual, pero la versión de Carnevale conserva una autenticidad emocional insuperable.

Es reseñable el enfoque educativo y humanista. Esta película puede usarse en contextos educativos para debatir sobre el sentido del envejecimiento activo, analizar el uso del humor en el afrontamiento de la muerte, así como para introducir temas de ética del cuidado, resiliencia y amor en la madurez. Ideal esta joya del cine humanista contemporáneo para cinefórums donde se aborden valores humanistas desde una mirada cinematográfica.