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Ser progresista podría sumar años a tu vida

No es la primera vez que escribimos sobre esta idea, corroborada en Estados Unidos con los colectivos de electores demócratas y republicanos (ver en este post). La tesis que afirma que las personas progresistas tienden a ser más longevas que las conservadoras es sugerente y ha sido objeto de investigación en diversas disciplinas (epidemiología, sociología, psicología política). 

Aunque hay matices importantes y diferencias entre países, se puede desarrollar y fundamentar esta idea con argumentos basados en datos empíricos sobre salud y mortalidad, estilos de vida asociados a ideologías, así como por factores socioeconómicos, culturales y territoriales.

¿Por qué podría haber una diferencia de esperanza de vida entre progresistas y conservadores? La ideología política no es solo una opinión: se asocia a hábitos, entornos, actitudes frente al riesgo y a la ciencia, todos ellos relacionados con la salud y la longevidad. En general, los progresistas tienden a valorar más la prevención y la atención sanitaria pública, mantener estilos de vida más saludables, vivir en entornos urbanos con mejor acceso a servicios, y mostrar mayor apertura al conocimiento científico y cambios en salud pública.

Evidencia empírica basadas en estudios en Estados Unidos (más abundantes):

- Political affiliation and life expectancy. Estudio de Lee y Shapiro (2022) publicado en Health Affairs. Hallazgo: Los condados que votan mayoritariamente demócrata (progresista) tienen una esperanza de vida significativamente más alta que los condados republicanos. Diferencia acumulada: Hasta 4 años de diferencia en algunos casosCausa principal: Diferencias en acceso a salud, vacunación, tabaquismo, obesidad, políticas públicas.

Political ideology and health outcomes.  – Barry et al. (2014), American Journal of Public Health. Conclusión: Las personas liberales (progresistas) muestran mejor salud autodeclarada y mayor esperanza de vida, aunque también mayor ansiedad (parcialmente atribuida al contexto político hostil).

Factores explicativos de esta realidad multifactorial:

a) Estilos de vida y salud preventiva. Los progresistas tienden a apoyar medidas de salud pública como vacunas, mascarillas, dieta saludable, reducir conductas de riesgo (menos consumo de tabaco o armas, más ejercicio físico) y usar más el sistema de salud preventivo. Los conservadores, en especial en contextos rurales o religiosos, pueden mostrar desconfianza hacia la medicina científica, o defender la responsabilidad individual como única guía, lo cual retrasa diagnósticos y tratamientos.

b) Lugar de residencia y entorno social. En Europa y América, las personas progresistas suelen vivir en zonas urbanas, con más acceso a servicios sanitarios, mejor infraestructura y asistencia social, así como más posibilidades de educación y concienciación en salud. Las zonas rurales, con mayor voto conservador, tienen peor acceso a médicos, mayor obesidad y enfermedades crónicas y una pobreza estructural en muchos países.

c) Educación y nivel socioeconómico: La ideología progresista está correlacionada con niveles más altos de estudios, lo que mejora la comprensión y adherencia a pautas médicas y se asocia a mejores condiciones laborales y de vida. Las personas conservadoras, en algunos países, muestran promedios educativos algo inferiores, lo que se traduce en más vulnerabilidad social y sanitaria.

d) Actitudes frente al cambio y la ciencia: Los progresistas aceptan mejor el cambio y la innovación (incluida la médica) y confían en la comunidad científica y en políticas públicas de salud. Los conservadores muestran mayor desconfianza en instituciones y un rechazo más frecuente a avances (como vacunas nuevas, terapias experimentales, cambios en el sistema de salud).

En el contexto europeo y español, aunque la brecha ideológica en salud no es tan marcada como en EE. UU., existen diferencias relevantes en esperanza de vida y salud percibida según territorio, clase social y orientación política. En España las zonas urbanas con voto progresista (Madrid centro, Barcelona, Euskadi, Navarra) tienen esperanza de vida más alta que zonas rurales o más conservadoras (como algunas áreas de Castilla-La Mancha, Andalucía rural o Murcia). La Encuesta Nacional de Salud y los informes del INE confirman que el nivel educativo y la actitud hacia la prevención están fuertemente asociados con mejores indicadores de salud.

En Europa, en países como Suecia, Países Bajos o Alemania, donde el voto progresista suele coincidir con políticas de bienestar y sanidad universal fuerte, la esperanza de vida es más alta. Donde dominan posturas conservadoras antiestatistas (ej. Hungría, Polonia rural), los datos de salud pública son más pobres.

Algunos matices y contraargumentos: Algunos grupos conservadores de alto nivel socioeconómico (ej. conservadores británicos o alemanes) tienen acceso excelente a salud privada y buena longevidad. En países con sanidad universal fuerte, la ideología influye menos directamente, pero indirectamente sigue marcando estilos de vida. La religión conservadora puede tener efectos ambivalentes: protege del alcohol y promueve comunidad, pero puede dificultar acceso a salud reproductiva o vacunación.

En conclusión, aunque la longevidad está influida por muchos factores (genéticos, ambientales, económicos), la ideología política se relaciona indirectamente con la esperanza de vida: Las personas progresistas tienden a vivir más años porque adoptan estilos de vida más saludables, confían en la ciencia médica, acceden mejor a servicios de salud y viven en entornos urbanos con mayores recursos.

Algunas frases a modo de resumen: Los progresistas no sólo piensan en el futuro… también lo viven más tiempo. Las ideas abiertas no solo abren mentes… también prolongan vidas. Tu ideología puede estar en tu historial médico.

PS: Este es un post más de una larga serie dedicada a la longevidad que iniciamos el domingo 17-9-23. La longevidad ha sido un tema recurrente en este blog.

Jean Tirole y el arte de regular el capitalismo digital

Hoy analizaremos el imprescindible ensayo "La economía del bien común" publicada en 2016, una obra de síntesis escrita por el economista francés Jean Tirole, Premio Nobel de Economía 2014. El libro busca explicar al gran público cómo puede y debe utilizarse la economía como herramienta al servicio de la sociedad.

Algunas de las principales ideas clave del libro "La economía del bien común":

  1. La economía no es enemiga del bien común, sino una aliada potencial, si se basa en datos, transparencia, y valores democráticos. La economía no es el problema: es parte de la solución.
  2. El papel del Estado y del mercado debe ser complementario, no excluyente. La regulación es necesaria cuando los mercados fallan (monopolios, externalidades, información asimétrica…). Contra la falacia: mercado y Estado deben cooperar.
  3. La ética y la economía no están reñidas: una buena economía requiere una ciudadanía bien informada, valores sólidos y una responsabilidad colectiva.
  4. Temas tratados:
    • Cambio climático y cómo los mercados de carbono pueden ser eficaces si están bien diseñados.
    • Mundo digital: poder de las grandes plataformas tecnológicas (Amazon, Google, Facebook…) y el peligro de monopolios.
    • Desigualdades sociales y el reto de conciliarlas con la eficiencia económica.
    • Educación, empleo, innovación y cómo las políticas públicas deben fomentar el capital humano.
    • Globalización y democracia: necesidad de instituciones globales fuertes y coordinación internacional.

Jean Tirole insiste en que no hay soluciones simples a problemas complejos. La economía del bien común exige pensar a largo plazo, más allá de intereses particulares o electorales. Tirole es conocido por su rigor teórico, pero también por su vocación de explicar la economía al gran público y contribuir a un debate informado y ético.

Jean Tirole nació en1953, en Troyes, Francia. Ingeniero de formación, luego doctorado en Economía en el MIT (EE. UU.). Es presidente honorario de la Toulouse School of Economics. Especialista en teoría de juegos, organización industrial, regulación de mercados, y economía del comportamiento. Obtuvo el Premio Nobel de Economía 2014 por su análisis del poder de mercado y la regulación.

¿Puede aún la educación salvarnos del fascismo?

Vivimos un momento histórico inquietante. Por todo el mundo surgen movimientos ultranacionalistas y autoritarios que, sin remedar del todo los uniformes del siglo XX, retoman su retórica: odio al diferente, desprecio por el pluralismo, culto al líder mesiánico y autócrata. A este resurgir del fascismo —llamémoslo “neofascismo o tecnofeudalismo” — se le suma hoy un aliado inesperado y poderoso, la tecnología.

Las redes sociales se han convertido en cámaras de eco que refuerzan prejuicios y polarizan a la sociedad. Algoritmos opacos privilegian el contenido más emocional y divisivo. Herramientas de microtargeting permiten manipular a votantes con una precisión nunca vista, como reveló el escándalo de Cambridge Analytica. Y la desinformación, desde memes hasta deepfakes, erosiona la confianza en la idea misma de verdad.

Frente a este panorama, la pregunta es tan urgente como incómoda: ¿Está la educación a tiempo de evitar que nuestra democracia se hunda en un futuro despótico? Creo que la respuesta es sí, pero con condiciones.

Porque la educación sigue siendo, pese a todo, la mejor herramienta para combatir el dogmatismo y la manipulación. Puede (y debe) cultivar el pensamiento crítico, la alfabetización mediática, la empatía y el compromiso cívico. Pero la escuela actual a menudo se muestra rezagada: curricula rígidos, falta de formación docente en competencias digitales, poca discusión sobre ética tecnológica o historia del fascismo.

El filósofo Jason Stanley advierte en How Fascism Works (2018) que las democracias no se destruyen de la noche a la mañana, sino mediante la normalización del odio y el desprecio por la verdad. La educación puede detener este proceso, pero solamente si se transforma para estar a la altura del reto.

Hoy necesitamos enseñar a detectar falacias y narrativas manipuladoras con el mismo empeño con que enseñamos álgebra o gramática. Debemos formar a los estudiantes para que cuestionen el poder y se enfrenten a la desinformación con criterio y evidencia. Necesitamos docentes preparados para discutir de forma abierta y honesta temas difíciles, desde la historia de los totalitarismos hasta la ética de los algoritmos.

Pero no basta con reformar los contenidos: hace falta también un cambio en la forma de enseñar. Promover el debate, el trabajo colaborativo, el respeto por la diversidad de opiniones. Crear espacios donde el error sea parte del aprendizaje y no un estigma. En definitiva, construir ciudadanía democrática desde la escuela.

No es una tarea sencilla ni rápida. Pero hay ejemplos esperanzadores: Finlandia ha incorporado la alfabetización mediática contra la desinformación en todas sus etapas educativas. Organismos como la UNESCO o el Consejo de Europa han propuesto marcos de competencias cívicas para reforzar la resiliencia democrática.

Claro está, no podemos cargar todo el peso de la solución únicamente en la escuela. El periodismo también necesita mucha innovación para cumplir su función. Hace falta también una regulación democrática de las plataformas tecnológicas, que hoy operan con una lógica puramente comercial, premiando el contenido polarizante porque genera más clics. Hace falta una alianza entre estados, educadores y sociedad civil para construir un ecosistema informativo más sano.

Porque la amenaza de un nuevo fascismo no se presenta con botas militares, sino con memes virales, discursos seductores y una retórica de odio cuidadosamente optimizada para captar nuestra atención. La educación está, todavía, a tiempo de evitarlo. Pero el reloj avanza. Y el tiempo, ahora, cuenta.

Ojalá, al menos, nos asegurásemos que nuestros jóvenes al leído 1984 de Orwell,...
Siguiente post con La era de del capitalismo de vigilancia.   

Antifrágil: Libro de Taleb con el arte de crecer con el caos

Antifrágil: Las cosas que se benefician del desorden (2012) es uno de los libros clave de Nassim Taleb (ver en otros muchos posts), en el que desarrolla su idea central de que no solo existen sistemas frágiles (que se rompen con el caos), o robustos (que resisten el caos), sino antifrágiles, que mejoran con el caos, el estrés y la volatilidad

La obra Antifrágil sigue un estilo provocador, aforístico y fragmentario, con una crítica mordaz a la arrogancia de expertos, economistas y planificadores centrales. También aparecen abundantes digresiones históricas, matemáticas y filosóficas. Taleb nos lleva del cisne negro al antifrágil: sobrevivir no es suficiente. 

Es tiempo de antifragilidad: la ventaja secreta de vivir en un mundo incierto. La idea central es que lo antifrágil se fortalece con el desorden. Deriva de tres conceptos:

Fragilidad: aquello que se rompe o empeora con el estrés (porcelana, burocracias, grandes bancos).

Robustez: aquello que resiste el estrés sin cambiar (rocas, instituciones bien diseñadas).

Antifragilidad: aquello que se beneficia del estrés y la incertidumbre (sistemas biológicos, emprendimientos pequeños, evolución).

Algunos ejemplos y aplicaciones. Biología: los músculos crecen con microlesiones del entrenamiento. Economía: pequeñas empresas pueden adaptarse mejor a crisis que grandes conglomerados. Innovación: ensayo y error constante genera progreso. Organización social: sistemas descentralizados son más antifrágiles. Estrategia personal: mantener “opcionalidad”, evitar sobreplanificación, exponerse a pequeñas pérdidas para ganar con grandes aciertos.

Algunas citas de Antifrágil

- “Lo opuesto de frágil no es robusto ni resistente. Es algo que se beneficia del desorden.”

- “La fragilidad es lo que odia la volatilidad, el error, la incertidumbre. La antifragilidad los ama.”

- “El ensayo y error es superior al conocimiento especializado. Las innovaciones surgen del desorden.”

- “En lugar de predecir eventos raros, hay que construir sistemas que los soporten o incluso se beneficien de ellos.”

- “La planificación es lo que nos hace frágiles. La vida real es imprevisible.”

- “La opcionalidad es el arte de convertir el azar en ventaja.”

- “La redundancia es costosa pero esencial. Es lo que la naturaleza usa para volverse antifrágil.”

- “Los antiguos eran antifrágiles sin saberlo. Evitaban lo innecesario y preferían la vía negativa.”

- “El experto es a menudo alguien frágil disfrazado. No vive con las consecuencias de sus errores.”

- “Para ser antifrágil, elimina lo que te hace frágil.”


Las recomendaciones son favorecer la redundancia y la opcionalidad, evitar la “fragilización” por exceso de intervenciones y controles, reconocer los riesgos ocultos y los “cisnes negros” (eventos raros pero de gran impacto) y adoptar la vía negativa: quitar más que añadir, eliminar lo dañino.


Nassim Nicholas Taleb (1960, Amioun, Líbano) es MBA en Wharton School y PhD en Ciencias de la Gestión (Universidad de París-Dauphine). Trader de derivados y opciones durante dos décadas, académico, ensayista y filósofo. Su obra más conocida: El cisne negro, donde popularizó la idea de eventos impredecibles de gran impacto. Otros libros son : Fooled by Randomness, The Black Swan, The Bed of Procrustes, Skin in the GameSus obras forman la colección Incerto.


Si quieres, puedo darte más citas, ayudarte a adaptarlas para redes sociales, o extraer ideas prácticas de cada una.

Kai-Fu Lee, pionero de AI en Apple, Microsoft y Google

Hoy recuperamos un post anunciado hace meses, con la figura y las ideas prospectiva de Kai-Fu Lee. Es un reconocido científico en inteligencia artificial (AI, véanse otros posts), empresario y escritor taiwanés-estadounidense. Nació el 3 de diciembre de 1961 en Taiwán y se trasladó a Estados Unidos en su juventud. Obtuvo su doctorado en Ciencias de la Computación por la Universidad Carnegie Mellon, donde desarrolló uno de los primeros sistemas de reconocimiento de voz continuo.

A lo largo de su carrera, ha ocupado altos cargos en compañías tecnológicas de primer nivel, como Apple, SGI, Microsoft y Google. En Google fue presidente de Google China, pero en 2009 fundó Sinovation Ventures, una empresa de capital de riesgo centrada en fomentar la innovación tecnológica en China y apoyar startups tanto en China como en EE. UU.

Kai-Fu Lee es conocido por su habilidad para tender puentes entre Oriente y Occidente en materia tecnológica, y por sus reflexiones sobre el impacto social y económico de la inteligencia artificial.

Principales libros de Kai-Fu Lee:

1. “AI Superpowers: China, Silicon Valley, and the New World Order” (2018)Este libro compara el desarrollo de la inteligencia artificial en China y Estados Unidos. Lee argumenta que China está igualando (e incluso superando en algunos aspectos) a Silicon Valley en la carrera por el liderazgo en IA. Explora cómo la IA impactará el empleo, la economía global y las relaciones internacionales. También hace un llamado a la empatía y al rediseño de los sistemas sociales para enfrentar la disrupción tecnológica.

En resumen: China tiene ventajas competitivas únicas: grandes datos, empresarios agresivos, y un entorno regulatorio favorable. La IA reemplazará muchos trabajos rutinarios. El futuro exige una combinación de tecnología y compasión humana para evitar desigualdades extremas.

2. “AI 2041: Ten Visions for Our Future” (2021). Co-escrito con el novelista chino Chen QiufanUna mezcla de ficción y ensayo, este libro presenta diez historias ambientadas en 2041, que ilustran cómo la inteligencia artificial afectará distintas áreas como la salud, la educación, el empleo, la privacidad y la guerra. Después de cada cuento, Kai-Fu Lee analiza la tecnología real detrás de la ficción y su potencial impacto.

En resumen: Cada historia es una especulación fundamentada sobre cómo la IA cambiará nuestras vidas. Temas como el reconocimiento facial, los algoritmos de pareja, la automatización médica y el cibercrimen se exploran con profundidad. El enfoque es global, no centrado solo en China o EE. UU.

3. Otros libros y publicaciones de Kai-Fu LeeAunque los dos anteriores son los más conocidos internacionalmente, Kai-Fu Lee también ha publicado libros en chino sobre desarrollo personal, tecnología y liderazgo, como: Making a World of Difference”, “Be Your Personal Best” o “Seeing the Future”.

@bankinter 🔸 El informe Draghi ponía de manifiesto la pérdida de competitividad de las empresas españolas y europeas en innovación y tecnología. Descubre la opinión de Jorge Dezcallar, ex director del CNI y ex embajador de España, sobre esta cuestión. #economia #competitividad #bankinter #finanzaspersonales #caraacarabankinter #innovación #tecnología ♬ sonido original - Bankinter

Peter Thiel, pionero tecnológico y teórico del tecnofeudalismo

Peter Thiel, pionero de Silicon Valley y arquitecto del pensamiento libertario tech, es una figura clave en la tecnología, las finanzas y el pensamiento político contemporáneo. Su nombre completo es Peter Andreas Thiel. nacido el 11 de octubre de 1967 en Frankfurt, Alemania. Tiene una doble nacionalidad: Alemana y estadounidense

Peter Thiel nació en Alemania, pero su familia se mudó a los Estados Unidos cuando él era niño. Creció en California y estudió Filosofía en la Universidad de Stanford. Posteriormente obtuvo un título en Derecho por la misma universidad. Durante sus años en Stanford, fundó The Stanford Review, un periódico estudiantil de orientación conservadora.

Peter Thiel es conocido principalmente como emprendedor, inversor y pensador político. Ha tenido una enorme influencia en el mundo tecnológico y financiero, y también es un autor destacado.

1. PayPal y el “PayPal Mafia

- Cofundador de PayPal (1998): Junto con Max Levchin y Elon Musk, Thiel fue una de las figuras centrales en la creación de PayPal, una de las primeras plataformas de pagos electrónicos. Fue su CEO hasta que se vendió a eBay en 2002 por $1.5 mil millones.

- Los fundadores y primeros empleados de PayPal formaron lo que se conoce como la “PayPal Mafia”, grupo que dio origen a empresas como Tesla, LinkedIn, Palantir, YouTube, Yelp y más.

2. Inversiones

- Facebook: Fue el primer gran inversor externo de Facebook en 2004, con una inversión inicial de $500,000 por el 10% de la empresa. Luego fue miembro de su junta directiva.

- Palantir Technologies: Cofundó esta empresa de análisis de datos en 2003. Palantir trabaja con gobiernos y agencias de inteligencia y ha sido polémica por sus contratos con el Pentágono y el ICE.

Founders Fund: Thiel cofundó este fondo de capital de riesgo con inversiones en empresas como SpaceX, Airbnb y Stripe.

3. Pensamiento político y activismo

Peter Thiel es conocido por sus ideas libertarias y su crítica a la corrección política, el poder del Estado y la educación universitaria tradicional. 
- En 2016 apoyó públicamente a Donald Trump, algo inusual entonces en Silicon Valley. También ha financiado causas conservadoras y transhumanistas.
- Se ha manifestado a favor de crear comunidades fuera del control estatal, como las “ciudades flotantes” en el mar (seasteading o colonización marina).

Obra escrita de Peter ThielZero to One: Notes on Startups, or How to Build the Future  (2014)

Escrito junto a Blake Masters, el libro es un manifiesto para emprendedores. Defiende la creación de empresas que generen monopolios innovadores en lugar de competir en mercados saturados. Es uno de los libros más influyentes en el mundo del emprendimiento tecnológico.

Ideas clave:

  • Tecnología como salvación: Cree que Occidente ha perdido ambición tecnológica y debe recuperar su espíritu innovador.
  • Monopolios buenos: Contrario al pensamiento tradicional, defiende que los monopolios son deseables si son resultado de la innovación.
  • Educación crítica: Es crítico con el sistema universitario, y ha ofrecido becas para que jóvenes emprendedores abandonen la universidad y lancen startups.
  • Globalismo y libertad: Tiene una visión escéptica del globalismo, y promueve la autonomía individual frente al poder estatal.

Reggae: El ritmo que enciende almas y revoluciona el mundo

El reggae (ver en otros posts con este estilo musical) es un género musical originario de Jamaica que surgió a finales de los años 60. Se caracteriza por un ritmo sincopado, un bajo potente y líneas de guitarra que marcan el compás, además de letras que suelen abordar temas sociales, políticos y espirituales, promoviendo mensajes de paz, amor y resistencia.

Algunos de sus intérpretes y canciones más icónicas:

Bob MarleyCanciones destacadas: "No Woman, No Cry", "Redemption Song", "One Love". Considerado el embajador mundial del reggae, su música trasciende generaciones.

Peter Tosh: Canciones emblemáticas: "Legalize It", "Equal Rights". Fue un exmiembro de The Wailers y se destacó por su compromiso con la justicia social.

Jimmy Cliff: Conocido por temas como "The Harder They Come", que ayudó a popularizar el reggae a nivel internacional.

Burning Spear: Reconocido por su estilo auténtico y canciones que exaltan la cultura africana y la lucha por la libertad.

Tiken Jah Fakoly: Artista contemporáneo con un fuerte contenido político y social, conocido por temas como "Plus rien ne m'étonne" (post previo).

Damian Marley: Hijo de Bob Marley, ha fusionado el reggae tradicional con influencias del dancehall y el hip-hop, destacando en temas como "Welcome to Jamrock".

Ziggy Marley: Otro hijo de Bob Marley, reconocido por continuar el legado de su padre con un estilo que mezcla mensajes sociales y espirituales.

Dennis Brown: Conocido como "El príncipe del reggae", es recordado por su voz única y su capacidad para interpretar baladas y ritmos contagiosos.

Culture: Esta agrupación jamaicana se destacó en la década de 1970 por su enfoque en el reggae roots y letras cargadas de mensaje social y espiritual.

Augustus Pablo: Un virtuoso del melodía y el uso del clavecín, cuya innovación instrumental ayudó a definir el sonido del reggae y del dub.

Estos artistas han contribuido de manera decisiva a la evolución y difusión del reggae, convirtiendo el género en una voz de cambio y un símbolo de resistencia a lo largo de la historia.