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Trilogía de Jon Fosse, el Beckett noruego del siglo XXI

Trilogía (¿Qué nos contamos hoy?) de Jon Fosse reúne tres novelas breves: La otra nombre, Yo es otro y Un nuevo nombreEstas forman la primera parte de su heptalogía conocida como Septología, publicada entre 2019 y 2021. En conjunto, narran la vida interior de un pintor llamado Asle, que vive en la costa oeste de Noruega. Hay dos versiones de Asle: uno vive solo en Dylgja, y el otro, su “doble”, en Bjørgvin (la Bergen literaria de Fosse). Este desdoblamiento entre ambos Asle se convierte en un eje existencial, espiritual y narrativo.

A lo largo de la obra, se profundiza en temas como la soledad, la creación artística y la pérdida, la memoria como flujo de conciencia sin puntuación convencional e, incluso, la fe cristiana, la redención y la muerte. Con un estilo lírico y meditativo, casi hipnótico, Fosse construye una novela que se acerca más a una experiencia mística que a una narración lineal convencional.

Jon Fosse nació el 29 de septiembre de 1959, en Haugesund, Noruega. Escritor, dramaturgo, poeta y traductor. Recibió el Premio Nobel de Literatura: 2023, por “sus obras innovadoras que dan voz a lo indecible”.

Fosse es uno de los escritores contemporáneos más importantes de Noruega y Europa. Su obra se caracteriza por un lenguaje sobrio, repetitivo, musical y profundo. Comenzó como novelista, pero su mayor reconocimiento inicial llegó como dramaturgo, siendo considerado un sucesor espiritual de Henrik Ibsen y Samuel Beckett (otros posts). A lo largo de su carrera ha abordado temas como la muerte, el amor, el silencio y la trascendencia. También es un autor muy vinculado a la espiritualidad cristiana, especialmente en sus últimos años, lo que marca de forma decisiva obras como Septología.

Jon Fosse denominado el Beckett noruego del siglo XXI es el escritor del silencio y el alma y su Trilogía es un viaje hacia lo más hondo del ser, todo un tratado de introspección sobre arte, fe y soledad. 

Marguerite Yourcenar: Escritura, memoria y eternidad

Ya anunciamos hace poco que teníamos a Memorias de Adriano en nuestro proceso de relecturas. Como homenaje a Marguerite Yourcenar y su relevancia en la literatura contemporánea, especialmente en relación con su enfoque histórico, filosófico y estilístico.

Marguerite Yourcenar (1903–1987) fue arquitecta del alma humana y de la historia y una de las figuras más singulares e influyentes de la literatura del siglo XX. Nacida en Bruselas con nacionalidad francesa y más tarde ciudadana estadounidense, Yourcenar fue mucho más que una novelista: fue una intelectual comprometida, una erudita de la antigüedad y la primera mujer en ingresar a la Academia Francesa en 1980, un hecho simbólico que reconocía la profundidad de su pensamiento en un mundo aún dominado por la voz masculina.

Marguerite Yourcenar es sobre todo recordada por su magistral novela Memorias de Adriano (1951), una obra que no solo revive la voz del emperador romano, sino que humaniza el poder y la fragilidad con una prosa serena, reflexiva y profundamente contemporánea. Esta novela marcó un punto de inflexión en la narrativa histórica, alejándose del espectáculo y acercándose a lo íntimo, lo filosófico.

En Opus nigrum (1968), otra de sus grandes obras, explora el conflicto entre el pensamiento mágico y el científico durante el Renacimiento, encarnado en el personaje de Zenón. Aquí, la autora plantea una meditación sobre la libertad, la herejía y la búsqueda de sentido, anticipando muchas de las tensiones del mundo moderno.

El estilo de Marguerite Yourcenar es sobrio pero profundamente lírico, cuidado hasta el extremo, sin artificios gratuitos. Su prosa transmite una lucidez casi estoica, y cada palabra parece elegida con el rigor de un escultor clásico.

Más que contar historias, Yourcenar interroga la condición humana a través del tiempo, y su literatura se convierte en una forma de meditación. Lo histórico en ella no es decorado, sino herramienta para pensar el presente desde una perspectiva dilatada y sapiencial.

En tiempos donde lo inmediato predomina, Marguerite Yourcenar sigue siendo una autora que invita a la pausa, al pensamiento y al diálogo entre épocas. Su obra representa una forma de resistencia cultural: la creencia en que la literatura aún puede ser sabia, hermosa y necesaria. Su legado no es solo literario, sino ético: nos recuerda que escribir es también un acto de responsabilidad frente al tiempo y la memoria.

Marguerite Yourcenar, cuya frase autobiográfica era “Escribir no cambia el mundo, pero puede evitar que el mundo nos cambie del todo”, nos regaló esta selección de citas destacadas con contexto breve y organizadas por libro, ideales para enriquecer una entrada de blog literario:

Cuentos orientales (1938): “La piedad no cambia el curso de las cosas, pero nos vuelve menos crueles.”

Memorias de Adriano (1951): “Traté de describiros no a un hombre perfecto, sino a un hombre”. “Lo que la filosofía ha buscado en vano, el arte lo ha conseguido: la suspensión del tiempo”. “El verdadero lugar de nacimiento es aquel donde por primera vez se lanza una mirada inteligente sobre sí mismo.”

Opus nigrum (1968): “Somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros”. “El amor a la verdad no impide la fe, pero la purifica.

El tiempo, ese gran escultor (1983): “Todo lo que ha sido pensado existe en alguna parte”. “La historia es el polvo de los siglos, pero también su luz.”

Viento del norte: dando voz al alma gallega en la posguerra

Hoy recorreremos una historia de amor imposible entre muros de piedra y viento. Un amor marcado por el viento, la tierra y la mirada ajena: Marcela y Álvaro, atrapados en su tiempo.  Un amor que, cuando ella lo descubre y reconoce, ya es tarde. Hablamos de Viento del norte de Elena Quiroga

La protagonista, Marcela, es una joven criada abandonada desde bebé y criada por Ermitas en el pazo. El dueño del pazo, Álvaro de Castro, un hidalgo culto y mayor, se enamora de ella y acepta casarse pese a la gran diferencia social, la oposición de su familia y el rumor popular. La comunión entre ambos se ve bloqueada por la desconfianza, la envidia de los criados y la presión social. Marcela es internada en un convento previamente a la boda y, aunque la pareja tiene un hijo, el vínculo no fluye.

Un accidente deja a Álvaro paralítico y marcado por la culpa. Finalmente él muere, y sólo en ese momento Marcela comprende lo profundo de su amorLa novela Viento del norte destaca por su profunda atmósfera gallega, el uso de modismos y gallego popular en el castellano, y por explorar temas como el deseo, la incomunicación, el silencio y el peso del entorno rural en la identidad de los personajes.

La autora, Elena Quiroga (1921–1995), nació en Santander, en 1921. Pasó parte de su infancia en Valdeorras (Galicia). Falleció en A Coruña en 1995. En 1950 ganó el Premio Nadal con esta obra, lo que la colocó como segunda mujer en acceder a la Real Academia Española.

Fue una de las figuras más destacadas de la narrativa de posguerra en España, junto a Carmen Laforet o Ana María MatuteSu estilo se caracteriza por una prosa lírica, rica en modismos gallegos y metáforas ligadas al paisaje, la tradición rural y las tensiones sociales. Otros títulos notables de su obra incluyen Soledad sonora, La sangre, Tristura y Presente profundo.

La tía Tula que lo sacrificó todo por sus sobrinos

Si no recuerdo mal, y ahora lo he confirmado, La tía Tula fue el primer volumen de aquella mítica colección entre 1969 y 1971 de la Biblioteca Básica Salvat de Libros RTV. Marcó una época lectora de quienes coleccionamos, leímos y devoramos aquellas cien obras bien elegidas y a un precio muy asequible. 

La tía Tula es una novela escrita por Miguel de Unamuno y publicada en 1921. La obra gira en torno a Gertrudis, más conocida como Tula, una mujer fuerte, religiosa y con firmes principios morales, que asume el papel de madre sin haber sido esposa ni madre biológica.

La tía Tula vive con su hermana Rosa y el esposo de esta, Ramiro. Cuando Rosa muere, Tula decide no casarse con Ramiro, aunque él se lo propone, sino quedarse en la casa para cuidar a los hijos de su hermana como si fueran suyos. Posteriormente, Ramiro se casa con una joven llamada Manuela, con la que también tiene hijos. Al morir Manuela y luego Ramiro, Tula queda a cargo de todos los niños.

La novela La tía Tula plantea temas como: El papel de la mujer en la familia y la sociedad. La maternidad espiritual frente a la biológica. La represión de los deseos personales por convicciones morales o religiosas. El conflicto entre la razón, la fe y el instinto.

La tía Tula representa un modelo femenino contradictorio: fuerte, dominante y maternal, pero a la vez limitada por sus creencias y el contexto social.

Miguel de Unamuno y Jugo (véase en otros posts) nació el 29 de septiembre de 1864, en la calle Ronde de Bilbao. Falleció el 31 de diciembre de 1936, Salamanca. Fue un escritor, filósofo y ensayista vasco, una de las figuras clave de la Generación del 98. Sus obras abarcan novela, teatro, poesía y ensayo, con un fuerte contenido filosófico. Sus preocupaciones principales giraban en torno al sentido de la vida, la fe, la duda, el alma humana y el conflicto entre razón y religión.

Algunas de sus obras más destacadas son: Niebla (1914), San Manuel Bueno, mártir (1931) y Del sentimiento trágico de la vida (1913). Unamuno fue también rector de la Universidad de Salamanca y tuvo una vida marcada por la tensión política y social en España. Fue destituido y exiliado por su oposición a la dictadura de Primo de Rivera, y más tarde, en los años de la Guerra Civil, también tuvo enfrentamientos con el régimen franquista. 

La tía Tula es el símbolo de una maternidad ética, no biológica, un caso de maternidad sin matrimonio. Retrata un modelo femenino que desafió su época… y la nuestra. La mujer como conciencia moral: análisis del poder de Tula en aquel hogar, con silencios que educan y pasiones que callan. Tula es la fuerza de no elegir, o vivir para los otros y morir para sí.

¿Quién soy yo? Hesse responde en Demian

Hoy retomamos uno de nuestros autores favoritos, Hermann Hesse, y en esta ocasión con su libro Demian (1919). Es una novela de aprendizaje o “bildungsroman. Se centra en el desarrollo psicológico y espiritual de un joven llamado Emil SinclairLa historia narra la lucha interna de Sinclair por encontrar su identidad. Vive inicialmente en un “mundo luminoso” de valores tradicionales y religiosos, pero pronto se siente atraído por un “mundo oscuro” de tentaciones, dudas y descubrimiento personal.

El personaje clave en esta transición es Max Demian, un joven misterioso e intelectualmente avanzado que empuja a Sinclair a cuestionar las normas sociales y religiosas. A través de él, Sinclair empieza a explorar ideas filosóficas, espirituales y simbólicas, como el concepto del dios Abraxas, que representa la unión de lo divino y lo demoníaco.

Los temas principales son la dualidad entre el bien y el mal, la búsqueda del yo auténtico, la influencia del inconsciente y los sueños, la rebelión contra los valores tradicionales y el despertar espiritual y la auto-comprensión. Sinclair termina por aceptar la necesidad de integrar todas las partes de su ser —luz y sombra— en su identidad. 

La novela culmina en un contexto bélico (la Primera Guerra Mundial), simbolizando la muerte del viejo mundo y el nacimiento de uno nuevo a través del sufrimiento y la transformación. Algunos de los titulares podrían ser Demian: El despertar del alma y la búsqueda del yo auténtico”, “Entre la luz y la sombra: el viaje iniciático de Emil Sinclair”, “Hermann Hesse y el nacimiento del hombre nuevo”, “Abraxas y la integración de los opuestos: claves simbólicas en Demian”, “Demian, o cómo escapar del mundo convencional para encontrarse a uno mismo", “La influencia de Jung en Hesse: psicología y misticismo en Demian” o Del colegio a la guerra: el rito de paso de Emil Sinclair”.

Demian  es un libro que marcó a generaciones de jóvenes inconformes, una novela que desafió la moral burguesa de su tiempo. Fue, y sigue siendo, una guía literaria para la autoexploración, y un grito silencioso contra la hipocresía social. Demian es una novela sobre el despertar espiritual e individual de Emil Sinclair. A lo largo de la obra, se enfrenta a la dualidad entre el bien y el mal, simbolizada por dos mundos: el “luminoso” (la moral tradicional) y el “oscuro” (los instintos, lo prohibido, lo verdadero). El mensaje de Hesse es que solo aceptando ambos polos se puede alcanzar la totalidad del ser.

El personaje de Demian representa la conciencia interior o guía espiritual, que impulsa a Sinclair a cuestionar las normas y a buscar su verdadero yo. El dios Abraxas, que une luz y sombra, simboliza esa integración necesaria de los opuestos. Otros símbolos importantes incluyen: La marca de Caín, como señal de autenticidad espiritual. Eva, la figura femenina sabia, que representa la parte intuitiva y completa del alma. La guerra, como metáfora de la transformación personal y colectiva. En resumen, Demian es una invitación a romper con las convenciones, a escuchar la voz interior y a emprender un camino profundo hacia la autenticidad y la plenitud del alma.

Hermann Hesse (ver en otros postsfue un escritor, poeta y pintor alemán-suizo, conocido por explorar en su obra temas como la espiritualidad, la identidad y el desarrollo interior. Hijo de misioneros protestantes, desde joven se sintió en conflicto con la religión institucional y con las estructuras sociales. 

En 1946, Hermann Hesse recibió el Premio Nobel de Literatura por su obra profundamente humanista y su impacto duradero en la literatura mundial. Su nombre completo era Hermann Karl Hesse, nacido el 2 de julio de 1877 en Calw, Alemania y fallecido el 9 de agosto de 1962 en Montagnola, Suiza.

Tras sufrir varias crisis personales, incluyendo depresiones, rupturas matrimoniales y conflictos durante la guerra, Hesse encontró consuelo en la filosofía oriental, la psicología junguiana y el arte. Sus obras más destacadas son Demian (1919), Siddhartha (1922, post)El lobo estepario (1927), Narciso y Goldmundo (1930) y El juego de los abalorios (1943).

Saborear la gratitud: historia de un banquete inolvidable

El festín de Babette es un cuento escrito por la autora danesa Karen Blixen, también conocida por su seudónimo Isak Dinesen. Fue publicado por primera vez en 1958 dentro de la colección Anecdotes of Destiny (Anécdotas del destino).

El festín de Babette (1958), cuenta la historia de una cocinera francesa que, tras escapar de los disturbios en París, llega a un pueblo puritano en Noruega y prepara un banquete extraordinario con el premio de lotería que obtuvo, para agradecer la hospitalidad recibida. Este banquete, descrito como «una cena milagrosa» y «un canto a la generosidad sin tasa» , fusiona el arte culinario con la experiencia espiritual. 

La adaptación cinematográfica de 1987, que gustaba al Papa Francisco, ha sido calificada como “mucho más que una película; es un canto a la generosidad y la esperanza”. En efecto, El festín de Babette explora “temas como el sacrificio, la gracia, el arte y el amor gratuito” , resaltando la necesidad de nutrir tanto el cuerpo como el espíritu en armonía. A continuación se presentan varios titulares sugeridos para un blog, que reflejan los enfoques literarios, reflexivos, culturales y estéticos inspirados en esta obra.

“La cena que cambió una comunidad: generosidad y fe en El festín de Babette”. “Banquete de milagros: el arte culinario como acto de fe”. “Del puritanismo al gozo sensorial: lecciones del banquete de Babette”. “Sabores de esperanza: un banquete que transformó corazones”. “De París a Berlevag: la transformación espiritual de Babette”. “Cena celestial: el cuento que une arte, fe y gastronomía”.

Cada titular busca destacar diferentes aspectos de la trama: desde la dimensión literaria y estética del relato hasta su mensaje de altruismo, espiritualidad y celebración cultural. Por ejemplo, el “banquete de milagros” alude al efecto casi sobrenatural de la cena de Babette, mientras que expresiones como “gozo sensorial” o “sabor a esperanza” enfatizan la conexión entre la experiencia gastronómica y la transformación interior que viven los personajes . Estas opciones de titulares pretenden captar la atención de lectores interesados en análisis cultural y literario, invitándolos a explorar la riqueza temática de la obra.

 La descripción y los temas de El festín de Babette se basan en la obra original de Karen Blixen y en su célebre adaptación cinematográfica. Por ejemplo, se ha destacado en reseñas cómo este relato es “un canto a la generosidad y la esperanza” , y que explora aspectos de sacrificio, gracia y amor desinteresado. Asimismo, el propio texto subraya la unión de lo físico y lo espiritual a través de la comida , como señalamos arriba. Estas fuentes inspiran los títulos sugeridos para reflejar fielmente la riqueza cultural y literaria de El festín de Babette.

La historia se sitúa en un pequeño y austero pueblo de la costa noruega, donde viven dos hermanas mayores, Martine y Philippa, hijas de un estricto pastor protestante. Ambas sacrificaron sus vidas personales (y posibles romances) para dedicarse al servicio religioso y a mantener vivo el legado espiritual de su padre tras su muerte.

Un día, las hermanas acogen a una refugiada francesa, Babette Hersant, que huye de la represión tras la Comuna de París. Durante 14 años, Babette sirve fielmente a las hermanas como ama de llaves y cocinera, preparando siempre comidas sencillas y modestas.

Todo cambia cuando Babette gana la lotería francesa y decide usar todo el dinero del premio para preparar un auténtico banquete francés en honor al centenario del nacimiento del difunto pastor. Aunque los aldeanos aceptan participar con cierta desconfianza, temiendo caer en la tentación del “lujo mundano”, el festín resulta ser una experiencia transformadora.

El banquete no sólo deleita los sentidos, sino que también suaviza los resentimientos, cura viejas heridas y renueva la comunidad. Solo al final se revela que Babette fue una famosa chef de un restaurante de lujo en París y que ha gastado todo su dinero para ofrecer este regalo.

Temas principales: El arte como expresión del alma. La gracia y la generosidad. La oposición entre austeridad religiosa y placer terrenal. El sacrificio y la redención.

La atención es generosidad silenciosa en un mundo acelerado

Simone Weil, filósofa y mística, decía que “la atención es la forma más rara y pura de generosidad. Muy pocas mentes son capaces de descubrir que las cosas y los seres existen”. En un mundo saturado de estímulos en cada momento, detenerse a mirar, escuchar o sentir se ha convertido en un acto casi revolucionario. Prestar atención plena es regalar tiempo y cuidado sin esperar nada a cambio. Este simple acto es un modo de amar y de respetar profundamente al otro. Como apunta un análisis reciente, nuestra atención “da valor a las cosas; lo que atendemos se convierte en lo que importa” . Al dirigir nuestro foco con intención, otorgamos significado a lo cotidiano y hacemos sentir a los demás que existen en nuestra vida.

Atención en tiempos acelerados: La avalancha de mensajes y tareas diarias nos arrastra con facilidad. Simone Weil nos recuerda que al prestar atención elegimos qué lugar ocupan las personas y las cosas en nuestra existencia. En palabras de una experta, la atención es una energía sutil que da forma a nuestras vidas: “lo que miramos, lo que sentimos, lo que decidimos que importa… todo nace de nuestra capacidad de prestar atención” . En otras palabras, cada vez que atendemos a alguien o algo, lo validamos y lo hacemos crecer. Por eso la atención es un recurso tan valioso: convertir lo invisible en visible. En un mundo de prisas, la decisión de enfocarnos es un gesto de rebeldía contra la distracción generalizada. Es el hilo invisible que une lo que amamos y lo que soñamos, y lo transforma en algo real.

Atención: generosidad y amor. Prestar atención al otro es una forma de amor que humaniza la relación. No basta con dirigir la mirada; hay que detenerse, escuchar y hacer sentir al otro que tiene un lugar en nuestra vida . Cuando hablamos con alguien, renunciar al celular para mirarlo a los ojos es un regalo de respeto. Escuchar en silencio los miedos o alegrías de un amigo sin ofrecer consejos inmediatos es un acto de compasión. En ese gesto humilde reconocemos la dignidad ajena. 

Simone Weil sostenía que este tipo de atención desinteresada equivale a una oración laica, un modo de orientarnos hacia lo divino que todos llevamos dentro . Al eliminar el “yo” del centro, la atención pura crea espacio para la presencia del otro o incluso de algo superior. Tal como escribía Weil, cada ejercicio de concentración disciplinada –sea resolver un problema o leer un texto– “se convierte en oración” cuando lo practicamos con verdadero deseo de verdad . La atención así entendida es iluminación mutua: nos abre a la belleza del mundo y a la profundidad de las personas a nuestro alrededor.

La atención en la vida cotidiana tiene poder transformador en lo pequeño y lo rutinario. Ejemplos sencillos muestran su alcance:

  • Escuchar sin interrupciones a un familiar o colega cuando habla de su día. Un silencio atento puede ser la mejor medicina para quien necesita contarse.
  • Mirar a los ojos con interés durante una conversación. Con solo enfocar la mirada y asentar con la cabeza se puede entregar apoyo y cercanía.
  • Ayudar con plena presencia: acompañar a una persona enferma o compartir una comida sin apuros. Estar ahí, sin prisa, es a veces el mejor regalo.
  • Observar la naturaleza o el arte con calma. Ver el amanecer o leer un poema con atención nos reconecta con lo esencial y expande el corazón.
  • Cultivar la atención a uno mismo, descansando el cuerpo y la mente. Cerrar los ojos unos minutos, respirar conscientemente o meditar son prácticas de auto-regalo que luego multiplicamos hacia afuera.

Estos gestos cotidianos de atención son formas discretas de generosidad. No se trata de grandes sacrificios, sino de presencia: ofrecer un poco de nuestro tiempo y de nuestra escucha genuina. Así manifestamos amor, respeto y responsabilidad ética. En cada detalle la atención crea un puente entre las personas y revela que el otro importa.

Conclusión inspiradora: Entender la atención como un acto de amor y de autenticidad nos invita a un cambio profundo. Simone Weil nos desafía a ver la atención no como algo mundano, sino como un camino ético y espiritual. Cada instante que damos con plena conciencia es un regalo: a los demás, al mundo y a nosotros mismos. Cultivar la atención transforma nuestras relaciones y nutre el alma. Al final, lo que más regala la vida son momentos de verdadera conexión: un silencio compartido, una escucha atenta, una mirada compasiva. Practicar la atención nos recuerda que estamos juntos en este viaje y que amar, en definitiva, es prestar la mejor de nuestras presencias.

Hölderlin: el poeta que buscó a los dioses entre los hombres

Nos gustó una respuesta de humor a la avalancha de aranceles Trump de estos días, que sugería recomendarle leer a Friedrich Hölderlin. Entonces vimos que nunca lo habíamos citado en este blog. Había que corregirlo.

Friedrich Hölderlin fue uno de los poetas más profundos y visionarios del Romanticismo alemán. Su poesía une la pasión por la naturaleza, el ideal clásico griego y una espiritualidad intensa, atravesada por su búsqueda de armonía entre el hombre, la divinidad y el cosmos.

Aquí os dejamos un resumen de algunos de sus poemas esenciales, que representan bien su estilo y sus temas:

🏛️ "Hiperión" (que se puede leer en PDF como fragmentos poéticos de su novela epistolar). Tema: El dolor del desarraigo, el amor imposible, la nostalgia de la Grecia ideal. Estilo: Lírica pura, apasionada, de tono elegíaco. Frase clave: ¿Dónde está mi patria? Amigos, si tengo patria, es con vosotros.

🌊 "A la patria" (An die Heimat)Tema: Melancolía del exilio, amor por la tierra natal. Significado: Habla del alma dividida entre lo vivido y lo soñado. Estilo: Intenso y emotivo, con un tono confesional.

☀️"El Archipiélago". Tema: Admiración por la antigua Grecia y su equilibrio con la naturaleza. Visión: Muestra un mundo armonioso, idealizado y lleno de belleza. Estilo: Rico en imágenes naturales y símbolos clásicos.

"Pan y vino" (Brot und Wein). Tema: Reflexión sobre el sentido de lo sagrado en el mundo moderno. Pregunta central: ¿Dónde están los dioses? ¿Dónde el poeta? Estilo: Meditativo, simbólico y lleno de referencias mitológicas.

🔥"El Rin" (Der Rhein). Tema: El poder de la naturaleza y el alma alemana. Metáfora: El río como fuerza divina e histórica. Estilo: Grandioso y solemne.

🌌 "La muerte de Empédocles" (drama poético). Tema: El sacrificio del sabio, la fusión con la naturaleza. Reflejo del autor: Empédocles simboliza la figura del poeta como visionario incomprendido. Estilo: Profético, teatral y trágico.

✨ Rasgos clave de su poesía: Tono elevado y solemne. Referencia constante a la mitología griega y a la naturaleza. Búsqueda de lo divino y lo eterno. Tensión entre lo humano y lo absoluto.

Friedrich Hölderlin (1770–1843) fue un puente entre lo clásico y lo moderno. Su obra influyó profundamente en poetas como Rainer Maria Rilke, Paul Celan y filósofos como Heidegger, quien lo consideró “el poeta del ser”.

Ángela Figuera Aymerich, el alma herida de la poesía

Ángela Figuera Aymerich (Bilbao, 30 de octubre de 1902 – Madrid, 2 de abril de 1984) fue una destacada poeta española de la posguerra, reconocida por su compromiso social y su contribución a la poesía desarraigada de la primera generación de posguerra. 

Vida y trayectoriaNacida en una familia acomodada, Ángela fue la primogénita de Jesús Ángel Figuera y Amelia Aymerich. Tras completar el bachillerato en 1924, inició estudios de Filosofía y Letras en 1925, obteniendo su licenciatura en Madrid. En 1933, ganó la cátedra de Lengua y Literatura para Institutos de Segunda Enseñanza y contrajo matrimonio con el ingeniero Julio Figuera. Durante la Guerra Civil Española, su esposo se alistó en el ejército republicano, y la familia fue evacuada a Valencia y posteriormente a Murcia. Al finalizar la guerra, Ángela Figuera fue represaliada y se trasladó a Soria con su hijo. 

Obra literariaLa producción poética de Ángela Figuera Aymerich se caracteriza por una evolución desde un intimismo influenciado por Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez hacia una poesía de fuerte contenido social. Junto a Gabriel Celaya y Blas de Otero, conformó el denominado “triunvirato vasco” de la poesía social de posguerra. Su lenguaje sencillo y directo buscaba transmitir mensajes de denuncia y solidaridad. Entre sus obras más destacadas se encuentran:

Mujer de barro (1948). Soria pura (1949), ilustrada con dibujos de su hermano Rafael Figuera. Vencida por el ángel (1951). El grito inútil (1952), galardonada con el premio Ifach. Los días duros (1953). Belleza cruel (1958), publicada en México con prólogo de León Felipe y premiada por la Unión de Intelectuales Españoles de México. Toco la tierra. Letanías (1962). Cuentos tontos para niños listos (1979), dirigida al público infantil. Otoño (1983). 

Trascendencia y legadoÁngela Figuera Aymerich dejó una huella indeleble en la literatura española, especialmente en el ámbito de la poesía social. Su obra refleja una profunda preocupación por las injusticias y las condiciones de vida de los más desfavorecidos, convirtiéndola en una voz esencial de su tiempo. Su legado perdura en la poesía contemporánea y en el reconocimiento de su labor en diversas instituciones y calles que llevan su nombre en ciudades como Bilbao, Vitoria, San Sebastián y Madrid. 

No te rindas: el poema que inspira a resistir siempre

 
El poema No te rindas, atribuido Mario Benedetti (más posts) pero parece obra de Guillermo Mayer, es un mensaje de esperanza, resistencia y renovación. Aunque no aparece en sus obras publicadas oficialmente, se ha popularizado como un himno motivacional. Es un poema que alienta a las personas a seguir luchando, a confiar en sí mismas y a no perder la fe en la vida, incluso en tiempos difíciles. Este es el texto: 

"No te rindas, aun estas a tiempo / de alcanzar y comenzar de nuevo,/  aceptar tus sombras, enterrar tus miedos, / liberar el lastre, retomar el vuelo. No te rindas que la vida es eso/  continuar el viaje, perseguir tus sueños, / destrabar el tiempo, / correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas, / aunque el frio queme, aunque el miedo muerda, / aunque el sol se esconda y se calle el viento, / aun hay fuego en tu alma, aun hay vida en tus sueños/ porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, / porque lo has querido y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto/ porque no hay heridas que no cure el tiempo, / abrir las puertas quitar los cerrojos, / abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto/ recuperar la risa, ensayar el canto, / bajar la guardia y extender las manos, / desplegar las alas e intentar de nuevo, / celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas por favor no cedas, / aunque el frio queme, / aunque el miedo muerda, / aunque el sol se ponga y se calle el viento, / aun hay fuego en tu alma, / aun hay vida en tus sueños, / porque cada día es un comienzo/ porque esta es la hora y el mejor momento, / porque no estas sola, / porque yo te quiero".

Invita a seguir adelante a pesar de los obstáculos y los momentos difíciles. Habla de la importancia de no rendirse cuando la vida se torna complicada. Destaca que siempre es posible empezar de nuevo, sin importar cuántas veces se haya fallado. Sugiere que cada día trae consigo una nueva oportunidad para cambiar y mejorar. Evoca que el amor es una fuente de motivación y que los sueños son fundamentales para mantener la esperanza viva. Reconoce que hay heridas y momentos de sufrimiento, pero enfatiza que lo más importante es aprender de ellos y seguir avanzando con ilusión.