
Kairós, el tiempo cualitativo

Entrevistas de Nagusiak Bizkaia, Agijupens, Las Cuatro Torres y EuskoFederpen a seis partidos políticos vascos
18-6-20 Segunda entrevista #política de @NagusiakBizkaia, #Agijupens, Las Cuatro Torres y Eusko #Federpen con Marian Beitialarrangoitia y Ainhoa Beola Olaziregi , EH Bildu @EHBildu_legebil pic.twitter.com/AxXfCG2m0f— ⚡Mikel Agirregabiria💡 Carpe diem (@agirregabiria) June 23, 2020
22-6-20 Cuarta entrevista #política de @NagusiakBizkaia, #Agijupens, Las Cuatro Torres y Eusko #Federpen con Laura Garrido @LGarridoKnorr del @PPVasco pic.twitter.com/PhTPxTCqy0— ⚡Mikel Agirregabiria💡 Carpe diem (@agirregabiria) June 23, 2020
24-6-20 Sexta entrevista #política de @NagusiakBizkaia, #Agijupens, Las Cuatro Torres y Eusko #Federpen con Jon Aiartza de #EAJ-#PNV @eajpnv pic.twitter.com/GxiM7LGiW9— ⚡Mikel Agirregabiria💡 Carpe diem (@agirregabiria) June 24, 2020

Carpe diem
La vida contada con gominolas
Capitanes de sus vidas
¿Cómo contribuir a la historia de la humanidad con un verso propio, resultado de nuestra vida?
Carpe diem: "Hagan de sus vidas algo extraordinario,..."
Los cuatro descubrimientos

2º.- El descubrimiento de que uno es tonto,... o menos inteligente de lo que se cree. Ello sugiere cultivarse con el estudio constante, con la educación continua, con la perpetua sed de aprender, con el trabajo denodado, con la vocación mantenida,...
3º. - El descubrimiento de que uno es viejo,... o ya no tan joven como se percibe. Así se comprender que hay que aprovechar al máximo toda la salud y la capacidad que se disfruta, todo el potencial físico y mental que se posee, entrenando el cuerpo y el espíritu.
4º.- El descubrimiento de que cada día que pasa uno es más feo, más tonto y... más viejo. Esta revelación exige aprovechar el tiempo, cada día, cada hora, cada minuto,... El supremo consejo de "Carpe diem", de darle la vuelta a la nostalgia y decirse "hoy estamos mejor que nunca (que el nunca que nos queda por vivir)".
La vida es un viaje, cuyo final ya se conoce; una batalla contra la muerte... que siempre se pierde. La cuestión clave consiste en reconocer que la victoria no reside en la llegada (fatal inevitablemente), sino en la forma de hacer el camino, en el estilo de recorrer la vida, con entusiasmo para dejar un legado, con sabia valentía y con el optimismo creativo de saber que "hoy va a ser algo especial, un gran día,... el mejor del resto de tu vida".
Poesía y literatura en Twitter
Potente metáfora sacada de la cotidianeidad, para aprovechar cada día y cada minuto. Carpe diem,... La vida no es "para llevar", sino para "comer aquí" y con todo.Nota del día vía @paito_b13 pic.twitter.com/kXHNeWWfmH
— Dr. Alberto Blázquez (@Dr_Blazquez) October 2, 2021
— literland (@literlandweb1) September 27, 2021Tres tuits de @Literland, una imprescindible dieta de aprendizaje y literatura para alegra cada día,... La literatura es el modo más elegante de ignorar la vida.
Y el amor, siempre el amor como el secreto de la felicidad, la esencia de la vida,... La felicidad es amor, no otra cosa. Quien sabe amar. es feliz."Alicia en el País de las Maravillas"
— literland (@literlandweb1) September 30, 2021
Lewis Carroll pic.twitter.com/isRxTYMCrt
Por último: el amor no necesita ser perfecto; basta que sea verdadero.“La felicidad es amor, no otra cosa. El que sabe amar es feliz”.
— literland (@literlandweb1) October 2, 2021
Hermann Hesse pic.twitter.com/pJ21DWaZWT
El amor no necesita ser perfecto, sólo necesita ser verdadero. #BuenosDias #BuenosDiasATodos #BuenosDiasMundo #FelizDomingo #3Oct pic.twitter.com/t8Mc68N2kl
— Imma Badia🌷 (@63imma) October 3, 2021
Nombres propios para un Tesla
Tesla es un fabricante singular e insiste en animarnos a poner un alias a nuestro Model 3, que figurará en pantalla de modo preeminente. Así pues hemos de encontrar un identificador significativo, breve pero descriptivo. Nombres en inglés o en español,... o en latín. La idea puede girar en torno a una cualidad única de todos los Vehículos Eléctricos, magnificada en un Tesla, o jugar con un 3 en lugar de la vocal E (El3ctra), o apuntar a una característica propia de nuestro automóvil como su color,...
El inglés cabe porque incluso en castellano decimos Model 3,... y porque hay muchos referentes. K.I.T.T. (Knight Industries Two Thousand) del Coche Fantástico, WattsOn (Sherlock Holmes y Watios On), Zeus (el dios griego del cielo y el trueno y por ende de la energía), sus equivalentes en la mitología romana Júpiter, en la etrusca, Tinia, en la egipcia, Amón y en la cananea, Baal, Mr. Blue Sky, Tess, 3nma, T3ssie, Sparky,...
Una solución consiste en recordar cabalgaduras célebres desde burros como Platero, propuesta de PlaTesla, a los más famosos caballos de la historia como Pegasus (de Zeus), Caballo de Troya, Bucéfalo (Alejandro Magno), Marengo (Napoleón Bonaparte), La yegua Babieca (el Cid), Palomo (Simón Bolívar), Rocinante (Don Quijote),... Los 129 monturas de Napoleón, véase en este enlace, dan mucho juego desde Marengo a Vizir, pasando por Cyrus (rebautizado como Austerlitz), Taurus, Tamerlán, Nerón, Cerberé, o derivados de sus victorias como Marengo, Friedland, Wagram, Montevideo o Córdoba, de nombres más creativos como Roitelet, Intendant y Coquet.
Recurrir a proverbios latinos salva el dilema de idioma, resulta muy sugerente,... pero no es muy popular. Se pueden elegir citas perfectas,... Enumeramos algunas: Carpe Diem, "Aprovecha el tiempo"; Tempus fugit, "El tiempo se escapa; Ubi bene, ibi patria, "Donde se está el bien, allí está la patria"; Urbi et orbi, "Para la ciudad y para el mundo"; Audentes fortuna iuvat, "La fortuna sonríe a los audaces"; Ipso facto, "Por el mismo hecho"; Res, non verba, "Hechos, no palabras"; Ars longa, vita brevis, "El arte es largo, la vida es corta",...
El euskera también ofrece ideas, algunas que barajamos y otras sobrevenidas. Desde K.I.T.T. se puede derivar Kitto, que no tiene traducción, salvo en la expresión propia Eta kitto! que viene a significar algo así como ¡Lo hice! (muy a propósito del tema), ¡Y ya está!, ¡San se acabó!,... Otros con resonancias eléctricas serían Tximist (rayo),...
Aún estamos barajando conceptos,... hasta el día final de este mes no hemos de bautizar a nuestro Model 3. Posiblemente sea algún latinajo, con poso,... una vez hemos descartado los ya citados y otros engendros como TRESla, JugueTesla, TeslAzul, Techla, Teseo,...
Carpe Diem, versión moderna

"Cada mañana me he mirado en el espejo y me he preguntado: «Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?» Y si la respuesta era «no» durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo."
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- Steve Jobs, fundador de Apple Computer,en el discurso para graduados de Stanford (2005)(SalaBecarios). |
Resumen del 2021


Don't worry. You will not be single in 2022 just try to understand 2021 💀 pic.twitter.com/QDEtvlyvma
— Sungwe The Great 🇿🇲✨ (@Sungwe_malvin) December 23, 2021
The Companies that Defined 2021 🌍 #SocialMedia #EmergingTech #DigitalTransformation #FutureofWork #Metavers #socialselling #CES2022 #innovation #OmicronVariant #VaccinesWork https://t.co/LolYnINlzE via @VisualCap pic.twitter.com/FHCYOZLSXL
— Dr. Marcell Vollmer #StaySafe #CES2022 Carpe Diem (@mvollmer1) December 23, 2021
Post en elaboración, que se ampliará en los 3 próximos días.👌What are the most #innovative #companies in 2021?👈
— Debashis Dutta Ph.D. (@debashis_dutta) December 26, 2021
V/ @Khulood_Almani @VisualCap
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Pedimos demasiado a la vida

Pedimos salud para nosotros, para nuestras parejas, para nuestros hijos, para nuestros padres, pedimos salud para nuestros familiares y amigos,.. También pedimos amor, también amistad, también dinero, también felicidad, también futuro, también ilusión,… Lo pedimos todo. Y se lo pedimos para hoy, para mañana y para pasado mañana; también para el año que viene, el lustro siguiente, la década posterior,… Pedimos, todos pedimos, una vida larga y ancha.
Tanto y tanto solicitamos que la vida nos dé, que siempre –mejor tarde que pronto- acaba llegando el momento en el que el chorro de gozos va menguando. La vida es pródiga, pero nuestro tiempo es limitado. Mientras sigamos en la etapa (más o menos) plácida, recordemos el largo listado de nuestras demandas. Seamos conscientes de todo lo que se nos concede y apreciémoslo. Olvidemos esas pequeñas displicencias, esos minúsculos problemas, esas ridículas contrariedades.
Pongamos en su debido orden esas insignificantes preocupaciones que nos consumen día a día. Riámonos del coche viejo que no podemos sustituir, o de esa calvicie incipiente que acredita nuestra experiencia. Qué más dan unos michelines sobre el traje de baño, si afortunados todavía podemos ir a la playa. Dejémonos de pesadumbres por incertidumbres del porvenir, que quizás nunca sucedan, si aún tenemos unas horas esplendoras hasta el anochecer de hoy. Carpe diem!
Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2008/demasiado.DOC
Club de los poetas “nuestros”
Cuando la rutina transmitida por la mayoría de los mass-media nos aburre con minúsculos acontecimientos políticos o deportivos, a saber con qué intenciones, no sabríamos decir si por angustia o por tedio es tiempo de recogerse en la poesía. La lírica actual se expresa, especialmente para los más jóvenes, mediante el cine. Este fin de semana, algunos hemos creído llegado el momento de ir, urgentemente, a un videoclub para volver a ver la película “El Club de los Poetas Muertos” de 1989.
Resulta una insuperable receta para este siglo XXI, con su guión oscarizado y a pesar de la sobreactuación de Robin Williams (ojalá hubiese aceptado el papel Dustin Hoffmann). Gratifica ver cómo un grupo de adolescentes gracias a un inaudito profesor sustituto descubre el significado del "Carpe Diem" (aprovecha el momento), la trágica muerte y el destino de los audaces: Perseguir los sueños de juventud.
Resulta una película de culto para progenitores y docentes, porque muestra lúcidamente el enmarañado tránsito de la adolescencia, a pesar de la distancia de contextos entre el elitista Colegio Welton en las colinas de Vermont hacia 1950, y la muy diferente realidad educativa de nuestro tiempo y espacio. Los modelos de padres intransigentes (protectores o desinteresados), de profesores variados, de escuelas inflexibles (o dúctiles) y de alumnos vivaces son paradigmáticos, aunque demasiado nítidos por exigencia de un guión cortado por los estándares de Hollywood.
Siguen válidos los lemas del Colegio Welton, ¡Honor! ¡Tradición! ¡Disciplina! ¡Excelencia!, pero también pervive todavía autoritarismo sin autoridad en un sistema educativo que adolece de monotonía artificial, que puede ser insufrible para la juventud adolescente de cualquier época. Sólo se salva cuando se erigen figuras docentes y discentes que evolucionan la enseñanza hacia una búsqueda común para coadyuvar a que cada uno descubra su camino personal.
Hoy, más que nunca, hace falta una pizca de lírica entre las sabidurías básicas, aunque ahora se llame espíritu de iniciativa y “aprender a aprender”. Necesitamos auténticos líderes entre el profesorado, entre el alumnado, entre la ciudadanía, entre los políticos. Necesitamos capitanes de guíen sus propios barcos. ¡Oh Capitán, mi Capitán: / nuestro azaroso viaje ha terminado. / Al fin venció la nave y el premio fue ganado. / Ya el puerto se halla próximo, / ya se oye la campana / y ver se puede el pueblo que entre vítores, / con la mirada sigue la nao soberana,...
¡Vuelven los de la ESO!
Esta estirpe la forman aquellos niños del llavín en el cuello, que cuando volvían del colegio abrían la puerta de casa, donde sus padres no habían llegado todavía. No saben qué fue la Guerra Fría, ni recuerdan cuando la Unión Soviética se desintegró, y solamente han conocido una Alemania, un único Papa,… Creen que el sida y ETA han existido toda la vida, como el CD, el Walkman, el ordenador y casi el teléfono móvil.
Tratados como principitos en casa y en Primaria, se transforman en déspotas domésticos y demonios escolares en Secundaria. Frecuentemente desmotivados para todo lo que sea el deber, se oponen sistemáticamente a recibir órdenes e incluso en casos minoritarios adoptan actitudes violentas.
Los padres nos plegamos a su dictadura consumista, en la que les embarcamos por ser demasiado complacientes y por ofrecerles todo lo que creímos no haber tenido. Y luego con fatalismo nos asombramos por la adopción fervorosa que hacen de marcas y modas. Perplejos, atribulados y desorientados, los padres, a veces, quisiéramos presentar la dimisión. Hemos pecado de exceso de permisividad y empleado exclusivamente estímulos positivos (demasiados premios). A la hora de exigir hemos sido cada vez menos exigentes: Sólo, y a veces ni eso, se les requiere el aprobado en los estudios.
Los profesores luchamos a brazo partido. El resultado es esperable si consideramos que la ESO reúne turbas de adolescentes asilvestrados e insoportables, a menudo incluso para ellos mismos por la insatisfacción con la que viven su transformación, por otro lado completamente necesaria para alcanzar su madurez. Los tutores, como los padres, debemos brindarles un apoyo incondicional y, desde la afectividad no exenta de autoridad, evitar que cometan errores irreversibles como elegir caminos de droga o violencia, o frustrar sus mejores opciones de futuro personal y profesional.
La sociedad, en su conjunto, y las instituciones, los medios de comunicación, los hábitos sociales no ayudan demasiado. Una ciudadanía “adolescéntrica”, que elige a prescriptores adolescentes como modelos de pensamiento y actuación, que idolatra a cantantes o deportistas de éxito temprano con mínimo esfuerzo, y que parece proclamar no ya que el modelo ideal es la juventud, sino que erige a la irresponsabilidad como pauta de actuación. Prima la cultura “teenager”, el País de Nunca Jamás donde todos seamos “Peter Pan” para divertirnos y ser felices.
Los adolescentes se enrocan y eligen convertirse en adultos cada vez más lentamente. La adolescencia se extiende, adelantándose y prorrogándose, incluso se transmuta: ya no es una estación de paso, sino un destino terminal. Parecemos una sociedad de “adultescentes”, y la mejor prueba son esos parques acuáticos o temáticos, donde los padres barrigones se convierten en “gamberros” con una felicidad vergonzosa para los pocos lúcidos.
¿Y cómo hemos llegado hasta aquí? Reconozcámoslo: Si los jóvenes y adolescentes han tomado el poder, es porque los adultos se lo hemos cedido, más que porque ellos lo desearan poseer. Del pater familias, se pasó a una equilibrada división de la autoridad entre padre y madre, que consultaba y escuchaba la opinión de los hijos. El autoritarismo de las aulas y los “educastradores” fueron completamente repudiados, por la insufrible experiencia vivida en el pasado. Pero el péndulo no quedó ahí.
Fuimos olvidando la “educación” y pasamos a la “seducción”. Teníamos que convencerles, cuando todavía apenas podían discernir, y creímos que nuestro error era no motivarles, cuando se trataba de enseñarles a asumir sus responsabilidades. Incluso los padres y madres tratamos de ganarnos el cariño de los hijos, aspirando a convertirnos en sus amigos o colegas más que el embrollo de ser sus padres. De la equilibrada igualdad entre padre y madre, y entre hijo e hija, pasamos al erróneo igualitarismo de padres e hijos. Perdimos la autoridad que nos correspondía, y no llegamos a ser la referencia que ellos necesitaban, aunque no la pidieran expresamente. Toleramos sus caprichos, y por negociar y evitar el conflicto, cedimos a sus demandas primarias que condujeron a la “cultura de la litrona”, llegando a un momento donde el peligro de drogas y el riesgo de suicidios es mayor que nunca.
El sistema social y el subsistema educativo se organizan democráticamente por estamentos. Pero ni la relación paterno-filial, ni docente-discente deben ser “democráticas”, porque las funciones de padres y profesores no son equiparables a las de hijos y alumnos. La ausencia de autoridad paternal y docente no libera al adolescente, por el contrario le sume en una tiranía más despiadada. Ellos consideran, mayoritariamente, que sus padres y profesores son poco severos, y en el fondo aprecian y respetan más a los más exigentes. A menudo con su comportamiento inaceptable sólo están demandando el cariño y la atención que los adultos dejamos de prestarles. Los jóvenes, realmente, esperan que nosotros, los adultos, les guiemos, y en caso extremo repudian más la indiferencia y el “laissez faire” que el rigor.
El diálogo se complementa con la disciplina, la libertad con la autoridad, y las madres y los padres, que estamos cada día más comprometidos con la educación de nuestros hijos e hijas, debemos prescribir y sancionar, positiva y negativamente. Nuestros hijos nos escuchan más de lo que creemos, y nos quieren tanto como nosotros a ellos.
¡Ah, pero el verano siempre es adolescente! Y es legítimo añorar la juventud, y recordar la sentencia de Horacio, válida para cualquier edad, Carpe Diem! (¡Vive intensamente cada instante!). Y como decían en el “Club de los Poetas Muertos”: “Examínate de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado tu capacidad de amar y dar vida”.
Versión original: mikel.agirregabiria.net/2002/elpais8.htm
Versión en PDF: mikel.agirregabiria.net/2002/vuelveeso.pdf