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Alexa vs Google Home: ¿Cuál es el mejor asistente virtual?

Alexa vs Google Home: ¿Cuál es el mejor asistente virtual?
Los asistentes virtuales llevan años en nuestros hogares. Según se abaratan y van "aprendiendo" más idiomas se van popularizando. Existen  dos empresas que destacan en esta área: Alexa Amazon Echo vs Google Home (Nest). Además también hay asistentes vocales en casi todos los sistema operativos y móviles también cuentan con estos asistentes virtuales, como Cortana de Microsoft o Siri de Apple (o HomePod).

Hace años contamos con algunos de los más accesibles equipos de Alexa Amazon y de Google Home. En algunos días de oferta o de compra conjunta costaron del orden de 20€ (el Amazon Echo Flex, por 15 €), algo más caro el Google Home Mini. Por 30 euros es fácil encontrarlos en la actualidad.

Los altavoces inteligentes son sistemas de software que ayudan a realizar y automatizar tareas, con la mirada puesta especialmente en las del hogar. Se trata de plataformas de inteligencia artificial que funcionan a través de voz, facilitando todavía las tareas cotidianas, siempre que se cuenten con enchufes o bombillas inteligentes (ya prácticamente a precios parecidos a dispositivos tontos). 

Tareas como encender electrodomésticos desde lejos, informarte de la temperatura exterior, calcular el tráfico de tu zona, poner música de forma automática o pedir comida a restaurantes, son algunas de las muchas que esta tecnología te simplifica. Pero, sobre todo, los asistentes virtuales te permiten ahorrar tiempo y esfuerzo. Cada vez más empresas del mundo de la tecnología ven en los asistentes virtuales una oportunidad de crecimiento, porque el futuro se encuentra en ellos. 

El gigante Amazon desarrolló su propio asistente virtual en el 2014, para competir contra Google o Apple, pioneros en la asistencia tecnológica. Aunque al principio Alexa solo era compatible con los antiguos altavoces inteligentes Echo de Amazon, poco a poco fue abriéndose mercado y ahora una gran mayoría de los dispositivos digitales llevan incorporados el asistente. 

Ha crecido tanto y es compatible con tantos dispositivos que llegó a cerrar un acuerdo con Microsoft, para que sus softwares bebieran uno del otro. Por su parte, Google Home, que basa su tecnología en la inteligencia artificial de Google Assistant, nació en 2016 con el mismo objetivo que los amplificadores Echo, y poco a poco también ha crecido hasta facilitarnos tareas como crear una lista de la compra o añadir y gestionar recordatorios. 
 
Como hemos señalado en el título, ambos tienen una forma de funcionar muy similar. Para hacer uso de esta tecnología, hay que seguir varios pasos. En primer lugar, es imprescindible disponer de conexión WiFi y tener descargada en un dispositivo móvil la respectiva app (en el caso de Google Home, la app se llama Google Assistant y la de Alexa se llama como tal). 

Otro punto en el que coinciden es que para iniciar la conversación hay que apelar directamente al dispositivo y este se pondrá “a la escucha”. En el caso del software de Amazon, solo hay que decir con claridad “Alexa”. Y para activar Google Assistant en Google Home, basta con pronunciar “Ok, Google”, menos "personal" que llamar por un nombre propio.
Alexa vs Google Home: ¿Cuál es el mejor asistente virtual?
Si eres usuario habitual de Google, todo lo tienes con esta empresa americana (el correo, el calendario, si utilizas Google Maps, los contactos…) y no sueles comprar a través de Amazon, es mucho más eficaz y recomendable que te compres un Google Home, en cualquiera de sus tamaños. 

Y si por el contrario le das mucho uso a Amazon y tienes contratados servicios con esta gigante, no dudes en optar por uno de sus modelos. Además, comprar a través de este asistente es mucho más sencillo porque en Amazon están guardados tus datos bancarios. Es decir, si el uso que le quieres dar a esta tecnología tiene que ver con la compra, te recomendamos que elijas alguno de los dispositivos que lleven instalados el asistente inteligente Alexa.
Alexa vs Google Home: ¿Cuál es el mejor asistente virtual?
Conclusión: Nos decidimos por recurrir a AMBAS soluciones, y en más de una habitación (muy útil el invisible Amazon Echo Flex en cualquier enchufe oculto). Usamos más Alexa que Google Home. Porque es más fácil y breve decir su frase de activación, su voz y el sonido es más agradable y envolvente, es algo más económica y entiende mejor el español en las versiones que usamos. 

Además algunas Amazon Skills  (Habilidades) son geniales, tales como la de Mayores Activos para la estimulación cognitiva de las Personas Mayores,...

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"Especial para mayores de 50 Primaveras”, de Harold Schlumberg

En la vida todos tenemos un secreto inconfesable, un arrepentimiento irreversible, un sueño inalcanzable y un amor inolvidable.
Las mujeres y hombres maduros de ahora hemos llegado a una edad maravillosa en la que emprendemos el camino del desaprendizaje.
Fuimos criados con la creencia de que debíamos ser los mejores en todo: mejores estudiantes, mejores esposas, mejores esposos, mejores profesionales, mejores madres y padres, etc.
Fuimos educados con la creencia de que TODO es pecado.
Ha llegado la hora del desaprendizaje. Ha llegado la hora de decir NO en muchas ocasiones, de mandar al carajo los compromisos y las obligaciones.
Pasó la hora de las responsabilidades desvelantes.
Ahora nos gusta estar solos, disfrutar buenas conversaciones con gente que no nos insulta y que cree lo mismo que nosotros o que no le importa que opinemos diferente.
Es la hora de hablar de todo sin necesidad de sostenerlo como medio de defensa.
Es hora de ver películas, de estar en una finca, de ir a pescar al río, durante la semana, de leer, de escuchar, de sonreír y de burlarse de la mayoría de los mortales que viven pendientes de las pendejadas.
Nosotros ya demostramos que las responsabilidades fueron bien atendidas por nosotros, que hicimos las cosas lo mejor posible, que dejamos huellas, que somos buenas personas.
Lo que nos queda de vida es para nosotros, para disfrutar, para cumplir el mandamiento divino de amarnos a nosotros mismos. Por eso vamos a hacer lo que nos da la gana.
Viajar al máximo, tomando café con amigas y amigos, conversando con todo el que nos encontremos.
Ya pasó la época de los roles. Lo que fuimos, fuimos; ahora somos para nosotros mismos sin tener que rendir cuentas a nadie.
Los demás seguirán su camino de responsabilidades y de afanes, de preocupaciones y nerviosismos. Nosotros ahora, estamos por encima del bien y del mal.
Vamos a museos, asistimos a conferencias y si no nos gusta nos salimos sin que nos importe, redescubrimos al Quijote.
Ahora asistimos con mayor frecuencia a entierros y nos damos cuenta de que se aproxima el nuestro, pero estamos preparados, pues al fin y al cabo vivir es mortal.
La vida es para nosotros una profunda experiencia interior, lejos de mitos, ritos, limosnas y pecados sin fin.
Es la hora de empezar a relajarnos y de conversar largas horas con uno mismo, que es el único que permanece siempre, ahora y después de que abandonemos la nave del cuerpo. Nos rodean pocos seres a quienes amamos profundamente y que seguirán viviendo sus propias experiencias, estemos nosotros o no.
Mandaremos para donde sabemos a la gente que nos molesta, la tóxica.
Quienes nos buscan sin egoísmos van a encontrar una sonrisa, una mirada tierna y comprensiva, un consejo acertado o no, afecto.
Somos, ahora sí, libres de ataduras, de prejuicios, de creencias.
Somos libres si no le tememos ni a la vida ni a la muerte…

"Especial para mayores de 50 ó 60 Primaveras”, de Harold Schlumberg, químico retirado

Ahora elige qué día quieres tener,... según indica Mario Benedetti.

Un lento despertar

Cuento de verano, breve y con una moraleja que habrás de descubrir.

Quizá fue aquel rayo de luz, propio de un sol de mediodía, a finales del mes de junio. Desde aquella pupila que apenas veía el mundo exterior, llegó al fondo del tuétano y le despertó. Fue un lento proceso que duró tres días, pero una transformación vertiginosa para aquel ser humano al muchos médicos daban por muerto en el mundo consciente.

Primero fueron las sensaciones, como la luz cegadora que le obligó a cerrar los ojos. Luego el ruido del entorno y el olor a tierra mojada. Más tarde, la visión de quienes le rodeaban, todos vestidos de blanco, los viejos y los jóvenes. Durante años había padecido frío, poco o mucho frío, pero siempre frío. Aunque ahora la brisa era templada y tranquilizante. Tampoco le dolía nada, no sentía ninguna de aquellas magulladuras que durante tanto tiempo le habían acompañado.

Más tarde, quizá al día siguiente, llegaron las palabras. No eran las que escuchaba provenientes del exterior, aunque aquel galimatías -del que hacía tiempo se había desentendido- empezaba a serle inteligible. Fueron las voces interiores, las que le susurraron nuevas emociones. Musitó “padre”, y los ojos se le humedecieron con alguna olvidada remembranza. Luego, surgió “madre”, y las lágrimas le anegaron el rostro. No entendía muy bien el porqué de la fuerza de aquellos mensajes vocalizados. También susurró “sol”, “luna”, “aire”, “agua”, “pan”,… y llegó a mascullar otras que le dolieron por dentro cuando se las repetía, una y otra vez, “ido”, “idiota”, “loco”,…

Por último, aparecieron los recuerdos. Eran memoria de tiempos muy lejanos, de su desvanecida infancia. Jugando en alguna playa, saltando sobre las olas, merendando con sus padres,… Poco a poco, desde la neblina del olvido, fue asomándose otra figura querida. Alguien a quien amó, desde que ambos eran niños. Alguien a quien perdió, cuando ella se hizo mujer, cuando ella le rechazó y lo abandonó. Entonces llegó a comprender lo que le había llevado hasta aquel hospital mental. Ya no le dolía tanto,… Seguramente tantos años de demencia habían borrado, en parte, la herida.

También adivinó que no sólo había sido aquel rayo de sol lo que le había devuelto la cordura. Había sido la música que se escuchaba en el jardín del sanatorio, puesta por alguna desconocida mano caritativa. Alguien, con sabia intención, le había cuchicheado al oído: “La buena música borra los malos recuerdos”. Hasta se dijo a sí mismo, en pleno proceso de recuperación: “Una bella teoría, tan útil como incierta”.

Se propuso comunicar a los demás su mejoría. Debía superar la prueba del tribunal médico y salir a buscar a aquella amada que apartó sus vidas. Tenía que decirle “algo”, si llegaba a encontrarla… Cuando se convirtió en un hombre con un plan, un brillo en su mirada delató su recobrada inteligencia… y su decidida resolución. Sin él advertirlo, una leve sonrisa apareció en su cara. La primera expresión de felicidad en más de una década… (Quizá continúe.)

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/despertar.DOC

"La tecnología revoluciona la Silver Economy" con Iñaki Bartolomé

Grabación íntegra de la conferencia y del debate.
"La tecnología revoluciona la Silver Economy" con Iñaki Bartolomé
"La tecnología revoluciona la Silver Economy" con Iñaki Bartolomé Martín, CEO de Ideable Kwido. videoconferencia el viernes 29 de mayo a las 12 horas en meet.jit.si/sasoikotarrak.
"La tecnología revoluciona la Silver Economy" con Iñaki Bartolomé
Vídeo de una reciente entrevista al ponente, Iñaki Bartolomé, realizada por Gananzia.
Las conferencias virtuales de BBK Sasoiko desde esta penúltima semana de mayo de 2020 se han limitado a los viernes, de 12 a 13 horas, dado que han comenzado los talleres por videoconferencias. Nosotros mismos participamos en el Taller de Escritura, del que pronto daremos noticia.

Seguidamente incluimos la grabación íntegra de ayer, “La relación entre derecho y sociedad como experiencia de vida”. La mirada desde el Instituto Internacional de Sociología Jurídica - Antigua Universidad de Oñati, con Noé Cornago Prieto, Profesor de Relaciones Internacionales.

Vuelos atrevidos, como pasar por debajo de la Torre Eiffel

Vuelos atrevidos, como pasar por debajo de la Torre Eiffel
Avioneta Beechcraft Bonanza volando bajo la Torre Eiffel.

Para quienes tuvimos vocación (frustrada) de piloto desde niños, todo lo relacionado con aviones o el espacio siempre ha sido motivo de interés e inspiración. La mañana del sábado 31 de marzo de 1984 el piloto norteamericano Robert J. Moriarty y su compañero Richard Fenwic se inscribieron en una carrera aérea que uniría las ciudades de París y Libreville (Gabón)

Moriarty era un piloto con una dilatada experiencia lo que hacía que partiesen como uno de los equipos favoritos a la victoria. Sin embargo la mala suerte se cruzó en su camino y cuando sobrevolaban Portugal un inesperado fallo en el motor de su aeronave les obligó a realizar un aterrizaje de emergencia en Faro. Ya sin posibilidades de victoria decidieron abandonar la competición. Después de reparar el avión, y de vuelta en París mientras disfrutaban de una buena cena, se les ocurrió una idea que les haría famosos. 

Moriarty presentó un plan para volar desde el parisino aeropuerto de Le Bourget a Shannon, Irlanda. Despegó del aeropuerto de Paris a los mandos de su Beechcraft Bonanza y se dirigió al norte para que el control del tráfico aéreo local no sospechase de sus intenciones. Luego viró su rumbo para dirigirse directamente a la Torre Eiffel. Volando bajo y lento se acercó al icono francés. Llegado el momento se alineó con la cara sur de la torre, sobrevoló el kilómetro de longitud de los jardines del Campo de Marte ante la atónita mirada de parisinos y turistas, y atravesó el arco de la torre a escasos metros del suelo.

Previamente Moriarty y Fenwic habían contado sus planes a una agencia gráfica francesa para que tomase fotografías desde el suelo, pero estos fueron más allá y le propusieron llevar un cámara en el aeroplano (con la que se grabó el siguiente vídeo).
Tras cruzar la torre Eiffel volaron varios kilómetros en dirección norte, aterrizaron y dejaron bajar al cámara. El suceso pasó desapercibido para la opinión pública durante diez días hasta que la revista People lo publicó en abril. Posteriormente Moriarty diría que las autoridades francesas fueron bastante razonables acerca de todo el asunto. Llegaron a un acuerdo que simplemente me prohibía pisar suelo francés durante varios años. Posteriormente comentaría que solo se arrepintió de una cosa, haberlo hecho un 31 de Marzo y no esperar al día siguiente (1 de abril, el día de las bromas o inocentes). 

Este hecho, entre travesura temeraria e inusual hazaña, con su alta precisión en la ejecución de la maniobra no ha sido única. Tres años después del vuelo de Moriarty otra avioneta haría lo mismo. Las autoridades francesas se pusieron en contacto con Robert Moriarty para preguntarle si había vuelto a ser él. Contestó que, para él, con una vez era suficiente. 

Robert Moriarty fue un gran piloto, desde que debutó jovencísimo con 20 años como el aviador naval más joven de la historia en la guerra de Vietnam, luego obtuvo hasta 14 récords variados hasta un final menos glorioso, siempre a bordo de aviones. 

Aquel incidente no era la primera vez que se volaba por debajo de la Torre Eiffel. En otoño de 1945 el piloto Robert Fullerton a los mandos de un de Havilland Mosquito de la Royal Canadian Air Force perteneciente al escuadrón 409 también voló bajo el símbolo francés. Aunque la imagen siguiente posiblemente sea un montaje, parece ser que la fotografía original existe y se conserva en el museo de la Fuerza Aérea de Canadá en Comox, Columbia Británica.
Vuelos atrevidos, como pasar por debajo de la Torre Eiffel
París también había sido previamente el inmejorable escenario de otro vuelo aún más dificultoso, pasando una avión bajo el Arco de Triunfo, si bien a velocidades más manejables. Para recuperar el deshonor de no haber podido volar sobre las tropas en el Desfile de la Victoria el 14 de julio de 1919, menos de un año después de la Primera Guerra Mundial, un grupo de avezados pilotos franceses decidieron hacer esa proeza.

El elegido fue Jean Navarre, apodado "El centinela de Verdún", un popular as del aire con 12 victorias confirmadas y 15 no confirmadas. Navarra comenzó a practicar las técnicas de bajo vuelo en Villacoublay campo de aviación, pero desafortunadamente murió el 10 julio, mientras que su avión se estrelló durante uno de los vuelos de entrenamiento. Charles Godefroy, un instructor de vuelo con más de 500 horas de vuelo, se ofreció inmediatamente como voluntario para reemplazar a Navarre. Lamentablemente, era demasiado tarde para volar bajo el Arco el día del desfile. Godefroy también necesitaba algo de entrenamiento y el vuelo tuvo que posponerse. 

El espacio libre apenas es de 14,50 metros, por lo que Godefroy decidió volar bajo el Arco con el Nieuport 11 Bébé, un pequeño caza biplano introducido en 1916. Con su envergadura de 7,52 metros debería tener suficiente espacio para actuar. este vuelo de aventuras. Como el vuelo estaba ahora programado para agosto, sin una multitud de testigos en el desfile, se pidió al periodista francés Jacques Mortane que filmara todo el evento. 
El 7 ° de agosto de 1919, Godefroy despegó de Villacoublay y se dirigió hacia París. Al principio, rodeó el Arco dos veces y luego de repente lo atravesó en un vuelo de muy bajo nivel. Su Nieuport casi choca con el tranvía que pasaba y los pasajeros se tiran al suelo presas del pánico. Al día siguiente, todos los periódicos informaron del hecho, sin embargo, el público desconocía el nombre del valiente piloto. Desafortunadamente, la película de Mortane fue prohibida casi de inmediato por la policía, y pocos días después, la siguiente investigación reveló el nombre del piloto. Sin embargo, Charles Godefroy escapó solo con una advertencia, probablemente porque este era su último vuelo. Tomando en consideración a su familia, asustado por su truco, Godefroy prometió dejar de volar y se convirtió en comerciante de vinos.
Vuelos atrevidos, como pasar por debajo de la Torre Eiffel
Otros vuelos bajo la Torre Eiffel, como el fallido de Leon Collet y su Bleguet 19 en 1926 y otros no documentado como en combate en plena II Guerra Mundial
Más vuelos increíbles, en París y otras ciudades
Muchos más posts sobre aviones y vuelos.

El arte de educar


Este relato, divulgado en un vídeo, está basado en una obra titulada “Tres cartas de Teddy”, escrita en 1976 por Elizabeth Ballard.

El primer día de clase, la profesora de 5º de Primaria se presentó ante su clase, recorrió con la mirada a todo su alumnado y solemnemente les dijo… una mentira piadosa: “Que les iba a tratar a todos por igual”. Sin embargo, eso era imposible porque en la primera fila, aburrido y sentado junto a ella, estaba Teddy. La maestra ya conocía a Teddy desde el año pasado, y había visto que no jugaba con sus condiscípulos. Teddy venía desaliñado, pedía salir al baño continuamente y podía ser muy molesto en clase. El cuaderno de Teddy era un desastre, y aparecían tachados en rojo los pocos ejercicios que traía realizados de casa.

Al revisar los historiales de todos sus alumnos, la tutora se llevó una sorpresa con el de Teddy. Su profesora de 1º lo mencionaba como un excelente alumno y buen compañero. La de 2º curso reiteraba su aprecio, pero comentaba que la enfermedad terminal de su madre le estaba afectando. La tutora de 3º indicaba que la muerte de su madre había sido un duro golpe para Teddy. Su profesora de 4º apuntaba que el desinterés de Teddy por lo que sucedía en clase era total y concluía que estaba muy retrasado.

La profesora comprendió a Teddy y se entristeció aún más cuando al llegar la navidad todos sus alumnos le llevaron algún obsequio cuidadosamente envuelto en papel de regalo. Todos… excepto Teddy, que llevó una arrugada bolsa de supermercado. Con temor sobre lo que contuviese, la profesora lo abrió en medio de clase: Una vieja pulsera a la que faltaban algunas piedras de bisutería y un frasco usado de colonia. Algunos niños se rieron, pero la tutora se puso el brazalete y se humedeció con perfume la muñeca. Aquel día, Teddy se quedó hasta que los demás alumnos se fueron y le confesó a su maestra que “Hoy usted huele como mi madre”. Aquella noche en su casa, la profesora lloró durante más de una hora.

Desde aquel día, aquella docente dejó de enseñar y se dedicó a educar. Prestó una especial atención a Teddy, y pronto se vio gratificada con su progreso. Al año siguiente, recibió una nota de Teddy donde le decía que ella era la mejor profesora que él había conocido. Seis años más tarde, le llegó una carta donde repetía que no había descubierto mejor profesora en todo el bachillerato. Años más tarde, otro documento reiteraba que ella seguía siendo su educadora favorita, y en la firma figuraba un tal Doctor Theodore.

La historia no acaba así. Teddy le pidió que fuese su madrina de boda. Ella aceptó y se engalanó con la pulsera incompleta y aquel perfume que a él le recordaba las últimas navidades con su madre. Después de la ceremonia, Teddy dijo estas palabras al oído de su maestra: “¡Gracias por creer en mí, por confiar en que yo podría ser diferente!”. Su profesora, con lágrimas en los ojos, le susurró: “Teddy, yo te agradezco que tú me convencieses de que yo podía ser diferente. Hasta que te conocí, no aprendí a educar”.
Los educadores, los progenitores, los adultos nunca sabemos el impacto que puede tener en el futuro nuestras acciones,… o nuestras omisiones. Consideremos esta realidad, e intentemos influir positivamente en la vida de los demás, especialmente de los más jóvenes. Enseñar quizá sea la última artesanía, algo que ha evolucionado con el paso de los siglos, pero que sigue requiriendo profesionalidad y vocación.

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/pigmalión.DOC

Mezcolanza de pasado, presente y futuro para la felicidad

“Life is like a cup of Tea, it’s all in how you make it.”
La felicidad cotidiana requiere unas dosis ajustadas de pasado, presente y futuro. Cada amanecer, necesitamos organizar ese día, administrando algunos recuerdos del pasado, algunas promesas del futuro y muchas realidades del presente. Nada de ello puede faltar.

Sin gratos recuerdos, aunque sean contados, mal planificaremos cada día, porque uno de los objetivos cotidianos es sumar experiencias y encuentros felices que siempre nos acompañarán en la memoria. El futuro requiere esfuerzos constantes y cada jornada debe construir una ruta hacia ese destino buscado, más aún sabiendo que el proceso es más determinante que la meta.

Los mayores acostumbramos a abusar de la dosis de pasado, los jóvenes exageran quizá la tasa de futuro y solamente los niños ajustan bien que la felicidad y la alegría es, ante todo, presente.

Demasiado pasado en el cóctel diario agriará el día con melancolía y demasiado futuro eclipsará la jornada con retardos de ilusiones que, quizá, nunca vivamos. Sólo tenemos el presente, el hoy,... en términos de felicidadEl pasado es historia, el futuro un misterio, y cada instante -como ahora- es un regalo. Es por eso que a este momento se le llama presenteEl presente es el tiempo más determinante. 

Carlyle escribió: Dice Shakespeare que nosotros somos unas criaturas que miran antes y después de sí, siendo lo más sorprendente que no miremos un poco en torno nuestro y contemplemos qué es lo que está pasando ante nuestros propios ojos.” 

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos, señaló Pablo Neruda en su poesía. Pero podemos seguir siendo felices. Simplemente, seamos generosos y disfrutemos siéndolo. Si estamos presentes, o mientras lo estemos, no tenemos ninguna necesidad de esperar. 

Prometamos vivir plenamente cada escurridizo instante y tratar e interactuar con todos los seres con esa doble mirada de admiración infantilcompasión sabia. Un proverbio irlandés dice: “Life is like a cup of Tea, it’s all in how you make it”, es decir, "La vida es como una taza de té, todo depende de cómo la hagas",... 

Curiosidad Radical. En la órbita de Richard Buckminster Fuller

Curiosidad Radical. En la órbita de  Richard Buckminster Fuller

Desde hoy, 4 de abril de 2021 se puede visitar presencial y virtualmente la exposición Curiosidad Radical. En la órbita de Buckminster Fuller de manera gratuita hasta el 18 de abril de 2021, en la tercera planta de Espacio Fundación Telefónica (Madrid). Noticia recibida vía Twitter, véase al final del post, gracias a este tuit de nuestro amigo Javier del Monte.

Conocido por algunos como el Leonardo Da Vinci del Siglo XX, Richard Buckminster Fuller (Milton, 1895- Los Ángeles, 1983) dedicó su vida a concebir un mundo que funcionase para el 100% de la humanidad “en el menor tiempo posible mediante la cooperación espontánea, sin perjuicio ecológico o desventaja para nadie”. Investigador inclasificable, Fuller generó un cuerpo de trabajo inabarcable que anticipó con una lucidez sorprendente los desafíos del siglo XXI.

Desde la movilidad y la vivienda, hasta la educación y el uso de datos masivos, su pensamiento se anticipó varias décadas a cuestiones como la emergencia climática, los retos habitacionales en las grandes ciudades o la necesidad de repensar la formación académica.  Conceptos tan actuales como la visualización de datos, la sostenibilidad o la biomimética hunden sus raíces en este pensador nacido en el siglo XIX.

Esta muestra, comisariada por Rosa Pera y José Luis de Vicente, presenta una mirada a su figura desde la realidad del año 2020, un momento convulso e incierto en el que atravesamos crisis sistémicas sobre las que “Bucky” ya pensó durante más de sesenta años. La exposición reúne los principales trabajos de Fuller en diálogo con propuestas de creadores contemporáneos que han orbitado alrededor de sus ideas, como los arquitectos Abeer Seikaly, Norman Foster y Chuck Hoberman, los diseñadores Neri Oxman y Joris Laarman o los artistas Olafur Eliasson, Ruth Asawa y Tomáš Libertíny.

Si bien el gran icono de Fuller, y el símbolo más reconocible de toda su producción, es la cúpula geodésica -ampliamente representada en la muestra- su verdadero legado no se asienta tanto en sus logros materiales como en su capacidad para inspirar nuevas ideas. La revolución, según Fuller, debía venir del diseño y la invención.  “Mis ideas han emergido por emergencia. Cuando la desesperación las hace necesarias, son aceptadas” dijo. La exposición propone un repaso por esas ideas, cuando parecen más necesarias que nunca.

Prototipo de automóvil Dymaxion diseñado por Buckminster Fuller en 1933. Bucky partió de la observación de la naturaleza, concretamente del movimiento de los peces y de su manera de impulsarse gracias a una aleta trasera, para darle un perfil con forma de lágrima que lo hacía aerodinámicamente muy eficiente y le permitía funcionar por tracción trasera. Esta característica le confería una gran maniobrabilidad (podía girar 180º sobre sí mismo), pero hacía difícil su conducción (el manejo era menos intuitivo, al ser inverso al de los vehículos convencionales).

Además, con sus seis metros de longitud, el coche Dymaxion era dos veces más largo que un automóvil convencional, por lo que podía transportar hasta once pasajeros. Aunque el invento no llegó a ser producido a gran escala, y, de hecho, sólo llegaron a construirse tres unidades, su aspecto futurista creado por el escultor Isamu Noguchi revolucionó el diseño automovilístico y tuvo una enorme influencia en otros modelos posteriores.

Más posts sobre Buckminster Fuller.

Limitaciones y grandezas de ser blogger


Hemos hablado en diversas ocasiones del "espíritu blogger", en un intento de seguir precisando qué significa ser blogger, algo muy distinto de (man)tener un blog. Quienes nos consideramos bloggers tratamos de ser testigos de lo que acontece a nuestro alrededor y contarlo desde nuestra personal perspectiva. Este enfoque es muy valioso, porque vemos desde la grada o desde la calle lo que otros (como los periodistas) ven desde situaciones privilegiadas.

El gran blogger-periodista-viajero Álvaro Bohórquez “Bori” señalaba en el III Encuentro GetxoBlog que todo periodista tiene que ser blogger, y estamos muy de acuerdo con tal afirmación. Pero, no todo blogger es, afortunadamente, periodista. Quienes ejercen profesionalmente el periodismo nos merecen el máximo respeto por su encomiable labor. Han de acudir a ruedas de prensa y topo tipo de formatos, donde el valor añadido de su propia opinión pocas veces puede mostrarse con la franqueza con la que se muestra en los blogs o en la red.

Lo propio de todo blogger es acudir a lo que le interese, en aquellas temáticas que le apasionan. Cuando se alcanza alguna influencia se comienza a recibir muchas invitaciones a actos diferentes. La grandeza del blogger es que nadie es imprescindible y se puede delegar hacia colegas que puedan estar presentes en ese momento y lugar. Algo como lo que recientemente hemos hecho con una presentación de Mercedes de Miguel en Madrid donde ha acudido Ane Rubio en nuestro lugar.

En fechas cercanas, como en todo momento, nos han escrito cualificados agentes sociales para invitarnos a eventos como el ya iniciado Ciclo de Conferencias sobre la CONVIVENCIA y la CULTURA de PAZ que organiza el Ayuntamiento de Getxo con la presencia de Jonan Fernández, Paul Ríos, Izazkun Bilbao, Iñigo Lamarca y Almudena Cacho, o una Mesa Redonda con el título Consulado de Bilbao, una mirada actual el 23 de noviembre, a las 19:30 en el Museo Marítimo Ría de Bilbao (MMRB), o los dos días siguientes 24 y 25 con el I Congreso sobre Aprendizaje y Servicio Solidario coordinado por la admirable organización zerbikas.es que preside Rafa Mendía en el Centro Cultural Santa Clara (Portugalete),... También el 24 a las 19:00 se presentan los libros "Aitonaren txalupan" o "La barca de mi abuelo" de Mariasun Landa, con ilustraciones de Eli Landa en la Alhóndiga Bilbao, con una actuación de la cuenta-cuentos Carolina Paz Barreira,...

No podríamos dedicar entradas completas a cada uno de tantas y tantas interesantes convocatorias (ya existen aplicaciones para ello como Eventosfera), por lo que habitualmente las comunicamos por microblogging a través de nuestro Twitter o nuestros Facebooks (de página o de perfil). Nuestras limitaciones de tiempo obligan a resaltar sólo aquellas próximas citas sobre las que pensamos informar por haber asegurado nuestra participación directa, aportando nuestra impresión personal.

Sirva este post para presentar excusas por la inasistencia a estas invitaciones que agradecemos de corazón. Seguimos sugiriendo aquello de "siente un blogger a su mesa", que le dará visibilidad y le aportará mucho, pero piense que somos muchos los bloggers que estamos encantados de asistir a tantas oportunidades de aprender y crecer. Justamente para ello, entre otras razones, convendría disponer de una Asociación Vasca de Bloggers (Wiki y en Twitter #Blogeu).

Gracias
por las invitaciones (y el envío de emails con un tono laudatorio) y excusas (por no disponer de la ubicuidad suficiente para acompañaros en estas oprotunidades).
 
Un vídeo alegórico del "espíritu blogger" o de periodismo ciurdano en tono de humor.

EITB, radio y televisión a la carta

La televisión a la carta (TOD, Televisión On Demand) es la que podríamos usar quienes ya no vemos la televisión, aquella que veremos vía Internet, navegando con todo tipo de dispositivos móviles, tabletas, netbooks y ordenadores. Lontzo Sainz e Iñako Gurutxaga nos han ofrecido un avance de lo que presentará en la inauguración oficial prevista para el 14 de junio de 2011. Los bloggers reunidos han sido presentados en el vídeo superior (lamentamos el sonido bajo). Pronto incluiremos un listado, con viejos amigos y algunos que hoy hemos desvirtualizado como @pixelillo, Alberto Cabello.

La amplia lista de bloggers vascos, de los diferentes territorios históricos, facilitada por Lontzo Sainz, indica que estuvimos Saioa Ortiz, Josu Mendikute, Gorka Julio, Xabier Mendiguren, Joxe Rojas, Joxeren lagun bat (¿?), Ivan Rodriguez González, Iñaki Lázaro, Estefanía Jimenez, Haritz Rodriguez, Alvaro Saiz Ruiz, Rafa Aguilera, Diana Gonzalez, Nati de la Puerta Rueda, Iñaki Murua, Fernan.com, Enrique Rodal, David Bartolomé, Ana Santos, Maite Goñi, Mikel Iturri, Sergio Monge, Iñigo Merino, Rubén Sanchez, Gorka Bereziartua, Lander Arbelaitz, Oier Aranzabal, Iban Arantzabal, Asier Arsuaga, Alberto Cabello, Benyi Arregocés, Jorge García Del Arco, Alvaro Andoin, Mikel Uriguen y Patxi Gaztelumendi y, quien suscribe, Mikel Agirregabiria.

Esta "televisión a la carta", www.eitb.tv, ya está disponible en eitb.com desde marzo de 2011. Hoy hemos sido testigos en la sede de EITB . La web ofrece la parrilla de programación de los últimos siete días de ETB1, ETB2, ETB3, y ETBSat y pondrá a disposición de los usuarios los podcast de los principales programas de Euskadi Irratia, Radio Euskadi, Radio Vitoria y Gaztea. También se pueden ver en directo los principales programas de ETB a través de tres canales Canal Vasco, ETBSat y eitb.com. En una segunda fase, también pondrá a disposición de los usuarios los programas más emblemáticos del archivo histórico de televisión y radio.

Todos los contenidos del inmenso patrimonio audiovisual de EITB estarán visibles, si se disponen de los derechos para ello (lo que sucede con la mayoría de la producción propia). Todavía sin publicidad, pero no se descarta, ni se garantiza que no sea intrusiva. Ahora se puede disfrutar con una calidad de imagen variable en función de nuestra velocidad de acceso, con una nitidez casi perfecta a partir de 4-6 MB de descarga. Los programas disponibles son embebibles, como el que hemos seleccionado del mítico programa Euskal Herria, la mirada mágica sobre Muskiz, Zierbena, Santurtzi, Abra y Getxo (a partir del minuto 12'), aunque es un mal ejemplo porque aún llega código Adobe Flash, y no HTML5 como se supone se soportarán todo (al final hemos des-embebido este vídeo por no poder anular el autoinicio).

Hashtag: #alacarta,
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Otras crónicas de Sergio Monge, Álvaro Bohórquez, BilbaoJetLag, Diana González, Estefanía Jiménez, Iñigo Merino (Tehen), Iñaki Murua, Mikel Iturria,...
Fotos de la visita
y seis vídeos HD en este link: , , , , y .

Podríamos vivir más de 120 años. - Premio Nobel Ramakrishnan

Podríamos vivir más de 120 años. - Premio Nobel Ramakrishnan
Traducción de un gran artículo en el Sunday Times, del 24-3-24 (véase aquí).
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"Podríamos vivir más de 120 años": el científico que descubre por qué morimos Pocas personas saben más sobre el funcionamiento de la vida humana que Venki Ramakrishnan, biólogo molecular de Cambridge galardonado con el Premio Nobel de Química en 2009. Ahora se plantea la cuestión más profunda de la vida.

La clave de una larga vida no es ningún secreto: comer y dormir bien, hacer algo de ejercicio, evitar que te atropelle un autobús y esperar que cualquier enfermedad hereditaria se salte tus genes. Venki Ramakrishnan, vegetariano que va en bicicleta todos los días a su laboratorio de Cambridge, hace todo esto y, a sus 71 años, se declara "filosófico" sobre su propia muerte. Pero también toma pastillas para la tensión arterial, el colesterol alto y los coágulos sanguíneos (
blood clots): medicamentos mágicos que alargan nuestra vida y que toman millones de personas cada día.

Si al final de sus días le ofrecieran una píldora que, en lugar de prevenir la enfermedad, evitara el proceso de envejecimiento y le concediera diez años más de vida, ¿la tomaría? "Todos estaríamos tentados", afirma Ramakrishnan. "La voluntad de vivir más está profundamente arraigada en cada uno de nosotros". ¿Podría llegar a existir un fármaco así? "Tengo la sensación de que estamos en la cúspide de algo", afirma. ¿Cuánto tiempo podría vivir el ser humano? "No creo que haya ninguna ley científica que impida romper nuestra barrera natural de 120 años más o menos. Pero lo pondría en la misma categoría que ser capaces de colonizar Marte. No hay ninguna ley física que diga que no podemos hacerlo. Pero es muy difícil".

Pocas personas saben más de la vida -y del funcionamiento celular que la impulsa- que Ramakrishnan. Este biólogo molecular ganó el Premio Nobel de Química en 2009 por su trabajo para resolver la estructura del ribosoma, la parte de la célula que lee las instrucciones genéticas y utiliza esa información para fabricar proteínas. El ribosoma es crucial para el funcionamiento de nuestro cuerpo: determina el color de nuestros ojos, hace latir nuestros corazones y hace girar nuestras mentes. Fue un avance asombroso.

Ramakrishnan fue nombrado caballero en 2012, elegido presidente de la Royal Society en 2015 y en la última lista de honores de la Reina Isabel II fue nombrado miembro de la Orden del Mérito, de la que solo hay 24 miembros, entre ellos David Attenborough, el artista David Hockney y el arquitecto Lord Foster of Thames Bank. Tras el éxito que ha supuesto desenterrar los secretos de la vida, Ramakrishnan centra su mirada microscópica en las causas del fin de la vida. Ha escrito
un libro titulado Por qué morimos
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Los egipcios construyeron las pirámides para preparar a sus faraones para la otra vida; los emperadores chinos fueron enterrados con ejércitos de terracota para defender sus cuerpos hasta el renacimiento. La reencarnación y el karma hindúes, el cielo y el infierno cristianos, el jardín de la paz eterna del Islam: estas doctrinas surgieron porque, como dice Ramakrishnan, "el conocimiento de la muerte es tan aterrador que vivimos la mayor parte de nuestras vidas negándola". Sólo el título de su libro basta para que muchos de nosotros entremos en pánico.

Sin embargo, al debilitarse el control de la religión, ha quedado un vacío en nuestra relación con la muerte. En lugar de sacerdotes y profetas, nos dirigimos cada vez más a un grupo de personas -muchos de ellos hombres ultra ricos- a los que Ramakrishnan llama "mercaderes de la inmortalidad".

Ramakrishnan creció en Vadodara (Gujarat) en el seno de una familia hindú, aunque con dos padres científicos -su padre era bioquímico y su madre psicóloga experimental- tuvo una educación relativamente laica. "Pero como dice el chiste, en las trincheras y en las salas de examen nadie es ateo".

Me reúno con él en el Laboratorio de Biología Molecular del Consejo de Investigación Médica de Cambridge, donde trabaja desde hace 25 años. Esta altísima institución, situada en el campus del Hospital Addenbrooke, es la cuna de 12 premios Nobel, entre ellos el de Francis Crick y Jim Watson en 1962 por descubrir la estructura del ADN. El laboratorio y sus 440 científicos pretenden "abordar los principales problemas de la salud y la enfermedad humanas". Pero fuera del mundo de la ciencia académica, los investigadores ya no se conforman con luchar contra las enfermedades, sino que quieren engañar a la propia muerte.

A tan solo 10 kilómetros de donde estamos sentados se encuentra Altos Labs, la empresa biotecnológica de nueva creación más financiada de la historia, con 2.400 millones de libras de inversores como Jeff Bezos, de Amazon, y el multimillonario ruso-israelí Yuri Milner. Las instalaciones, que abrirán sus puertas en Cambridgeshire en 2022, tienen como objetivo detener por completo el proceso de envejecimiento. En la última década se han fundado más de 700 empresas de "vida más larga". La Iniciativa Chan Zuckerberg -creada por el cofundador de Facebook Mark Zuckerberg y su esposa, Priscilla Chan- incluye en su cometido nada menos que curar, prevenir o gestionar todas las enfermedades para finales del siglo XXI. ¿Se trata de una quimera? "Estos multimillonarios de la tecnología a menudo han tenido un éxito muy rápido a una edad temprana", afirma Ramakrishnan. "Tienen la idea de que la vida no es más que un código que hay que piratear. Pero el envejecimiento es muy complejo. Hay una gran exageración en este campo, y gran parte de ella se aprovecha de la ansiedad que sentimos como humanos ante el envejecimiento y la muerte".

Pero en medio de la arrogancia, hay esperanza, afirma. "En los últimos 50 años la biología molecular y la genética han hecho enormes avances en la comprensión de los procesos de envejecimiento". Volviendo al título de su libro, que recuerda a la Parca: ¿Cómo morimos? ¿Qué sabemos ahora de lo que ocurre en nuestras células cuando hacemos ese último giro mortal? La muerte -si se excluyen enfermedades e inconvenientes como ser devorado por un león- es el resultado, en términos sencillos, del envejecimiento. Pero morir de "viejo" parece algo insatisfactorio. ¿Qué ocurre realmente en el interior de sus víctimas para que la vida se detenga sin más? "Se puede pensar en el envejecimiento como una acumulación de daños en nuestras células, su capacidad para funcionar, su capacidad para hablar entre ellas, su capacidad para regenerarse", afirma Ramakrishnan. "El envejecimiento es una acumulación de defectos químicos que hace que estas células empiecen a funcionar mal".

Cuando somos jóvenes, muchas de las células de nuestro cuerpo rejuvenecen de forma natural. Si se dañan, se dividen y la célula madre muere una vez sustituida por su descendiente. Pero uno de los marcadores del envejecimiento es la "senescencia" (posts). Las células senescentes pierden la capacidad de dividirse y poco a poco se van dañando y muriendo. Esto no es un problema al principio. Las células mueren a lo largo de nuestra vida. "Ni siquiera nos damos cuenta. Puedes perder un miembro entero y seguir viviendo. Pero en el momento de la muerte se produce un fallo crítico de los sistemas. Se pierde la capacidad de funcionar coherentemente como individuo". Ramakrishnan cita El sol también sale, de Hemingway, en la que un personaje explica cómo se arruinó: "De dos maneras. Gradualmente, luego de repente". El cuerpo envejece gradualmente, luego muere de forma abrupta".

Desenmarañar los procesos graduales de los repentinos -envejecimiento de la muerte final- es un punto clave de la investigación sobre longevidad. ¿Cuál de estos procesos se debe a una enfermedad -el cáncer o el Alzheimer, por ejemplo, que nos afectan a muchos, pero no a todos- y cuáles son simplemente envejecimiento, que es universal? Para separar estos factores, los científicos creen estar cerca de un gran avance.

Un obstáculo clave es que las fuerzas evolutivas no están preparadas para que vivamos eternamente. "Lo que le importa a la evolución es que te propagues, te reproduzcas y transmitas tus genes", afirma Ramakrishnan. "No hay ningún beneficio, en términos evolutivos, en gastar muchos recursos intentando vivir más". Estas fuerzas, sin embargo, podrían superarse.

Ramakrishnan divide a los súper ricos que buscan la vida eterna en tres categorías: chiflados, misioneros y racionalistas. "Los chiflados tienen ideas realmente extrañas que no tienen ninguna base real en la ciencia actual", afirma. Esto incluye el campo de la criogenia: congelar nuestros cuerpos tras la muerte hasta que la tecnología avance hasta el punto de que podamos volver a la vida. "No hay ni una sola prueba creíble de que la criogenia humana vaya a funcionar nunca". Una vuelta de tuerca a este planteamiento es un plan para cargar el cerebro en un almacenamiento digital basado en la nube, para descargarlo en una nueva forma de vida en una fecha posterior. Sam Altman, director general de OpenAI, está en la lista de espera de la empresa Nectome, de San Francisco, que pretende "respaldar, registrar y guardar" las mentes de sus clientes.
Luego están los misioneros. "Son personas que entienden algo de biología y quieren utilizarla para prolongar la vida en serio", afirma Ramakrishnan. En esta categoría entraría Bryan Johnson (posts), el multimillonario tecnológico de 46 años que saltó a los titulares el año pasado cuando reveló que se había transfundido a sí mismo plasma sanguíneo de su hijo Talmage, de 17 años, en un proceso extrapolado de la técnica conocida como parabiosis, la unión quirúrgica de dos o más cuerpos. Esperaba que esto le diera el corazón de un hombre de 37 años, la piel de uno de 28 y la capacidad pulmonar y la forma física de uno de 18, pero acabó dándole un aspecto un poco espeluznante.

Ramakrishnan se muestra escéptico, y Johnson admite que el procedimiento, que cuesta 2 millones de dólares al año, apenas le reporta beneficios, pero hay estudios que demuestran que la sangre de ratones jóvenes puede prolongar la vida de ratones viejos. Los primeros resultados sugieren que la sangre joven reduce la actividad de los genes que causan inflamación. Aislar factores como éste podría ayudar a crear un tratamiento que ralentice el proceso de envejecimiento, afirma Ramakrishnan.

Sin inmutarse, la siguiente treta de Johnson tiene que ver con la ciencia en torno a los telómeros (posts), las puntas protectoras al final de nuestros cromosomas. A lo largo de nuestra vida, los telómeros se acortan cada vez que las células se dividen, lo que significa que ya no pueden proteger adecuadamente a los cromosomas y las células ya no pueden dividirse y reconstruirse. Una sustancia química del organismo llamada telomerasa permite a algunas células reconstruir los telómeros, lo que potencialmente permite a las células reponerse indefinidamente. Johnson pretende secuestrar este proceso. Sin embargo, también podría aumentar el riesgo de cáncer, ya que la telomerasa permite que las células tumorales se dividan indefinidamente. Ramakrishnan cree que, si se supera este obstáculo, se podrían abordar aspectos clave del proceso de envejecimiento.

Esto nos lleva a los racionalistas, categoría en la que se incluye Ramakrishnan. Este grupo se centra en la lucha contra las enfermedades como forma de alargar nuestra vida. "Para muchas enfermedades - cardiopatías, cáncer, demencia - el riesgo aumenta con la edad. Así que si el envejecimiento es un factor de riesgo común, quizá deberíamos pensar en qué podemos hacer para atajar el envejecimiento, de modo que podamos vivir más sanos".

Ramakrishnan parece estar en forma y sigue yendo de vacaciones de excursión con su mujer, Vera Rosenberry, ilustradora infantil y escritora de Ohio. Pero admite que "a veces da la sensación de que la vida es como estar limitado a una parte cada vez más pequeña de una casa, ya que las puertas de las habitaciones que nos gustaría explorar se van cerrando poco a poco a medida que envejecemos".

Pero, a decir verdad, Ramakrishnan no está interesado en la inmortalidad. Lo que le mueve es centrarse en los procesos celulares y moleculares que rigen el envejecimiento y la enfermedad, con la esperanza de que más personas puedan disfrutar de buena salud hacia el final de sus vidas. Si la búsqueda de la vida eterna nos lleva a esa meta, que así sea. "El libro se titula Por qué morimos, pero también podría llamarse Cómo vivir", afirma.

A sus 71 años, ¿no le tienta la perspectiva de aprovechar los rápidos avances de la ciencia del envejecimiento para alargar su vida y su carrera? Según él, ya vivimos lo suficiente. El peligro de una longevidad cada vez mayor es la creación de una sociedad estancada, en la que los ancianos se aferren a los recursos económicos y las posiciones de influencia. "Me jubilaré el año que viene. Mi laboratorio sigue publicando en buenas revistas. Pero una persona de 35 años podría crear un campo completamente nuevo. Es una cuestión de justicia generacional. Ya vivimos el doble que nuestros antepasados".

De todos los multimillonarios con complejo de dioses que invierten en longevidad, es Bill Gates, con sus mosquiteras contra la malaria y sus campañas de vacunación, por quien Ramakrishnan siente más respeto. "Se pregunta cómo podemos aumentar la esperanza de vida en los países pobres. Lo irónico es que probablemente él esté haciendo más por aumentar la longevidad humana que cualquiera de estos tipos". Así que en lugar de ocupar un valioso espacio en el laboratorio, Ramakrishnan va a aprender idiomas, leer y pasar tiempo visitando a sus hijos y nietos en Estados Unidos. Espera seguir el ejemplo de su padre, que a sus 98 años sigue viviendo de forma bastante independiente.

Como dice Ramakrishnan: "Mientras esperamos a que la vasta empresa gerontológica resuelva el problema de la muerte, podemos disfrutar de la vida en toda su belleza. Cuando nos llegue la hora, podemos adentrarnos en el ocaso con buen talante, sabiendo que hemos tenido la suerte de participar en ese banquete eterno."