¡Pedimos vacaciones!

Se acabó el curso y los más pequeños disfrutan del descanso estival. Los adultos también hemos bregado lo nuestro y el cansancio se ha acumulado. En el trabajo nos permitirán un mes de ausencia, pero -para que la recuperación sea máxima y nos encontremos pletóricos en septiembre- podrían darnos vacaciones en otros aspectos. Para empezar sería una gran ayuda que “cierta organización” dejase sus bombas en reposo, y cesase de acosar a los perseguidos, quienes podrían pasearse tranquilamente con sus familias, y los escoltas harían lo propio. Podríamos seguir sin más “perturbaciones callejeras” que las derivadas del ruido producido por las numerosas fiestas locales encadenadas. Finalmente se agradecería una ausencia total de descalificaciones e insultos entre políticos, porque los más vociferantes ya se han desprestigiado bastante.

Este ambiente festivo podría aprovecharse para que se encontrasen en alguna playa y amistosamente charlasen entre sí los políticos de diferentes partidos, y ojalá que hasta los pertenecientes a sectores enfrentados del mismo partido, lo que siempre es más peliagudo. Comentarían como “personas en bañador y con la barriga al aire” lo difícil de que está que nuestros jóvenes encuentren trabajo fijo y vivienda pagable, o los problemas para educar a nuestros menores y cuidar a nuestros mayores, procurando que todos disfrutemos esta corta existencia terrenal. Con suerte, después de un mes en este plan, todos comprenderíamos que nos complicamos innecesaria y mutuamente la vida, que ya de por sí comporta demasiadas tristezas y penas. Volveríamos con las pilas cargadas para, en lugar de aporrearnos recíproca y nuevamente, aprestarnos a socorrer entre todos a los más desvalidos, dialogando y aunando criterios para resolver democrática y pacíficamente tantas necesidades humanas insatisfechas.

Ha llegado el verano: ¡Dennos un respiro, por favor! Todos lo agradeceríamos, incluidos los más empecinados peleones. Recuerden que Ortega decía que “los únicos que no descansan jamás, son los necios”.

Anécdotas infantiles

Todas las familias disponen de una memoria histórica de anécdotas que periódicamente se recuerdan, y que merecen ser compartidas. Nosotros educamos a nuestros hijos en el aprecio a tres culturas: Sus regalos navideños aparecían el 24 y 31 de diciembre, y el 6 de enero, si habían escrito sus cartas en euskera, inglés y castellano respectivamente. Nunca olvidaremos el día que nuestro hijo pequeño, Aitor, vino del colegio con la tristeza del fatal descubrimiento de quiénes son los Reyes Magos. Tras su decepción estuvo extrañamente cabizbajo durante la cena, y después de un buen rato pensativo nos preguntó: "Si vosotros, los padres, sois el Olentzero, Papá Noel, los Reyes Magos y el ratoncito Pérez, entonces... ¿también sois Dios?" Esta visión infantil de los padres como dioses es imposible que la mantengan durante la adolescencia.

En otra ocasión, observando a nuestra hija Leire un poco aburrida viendo ensimismada la televisión, me puse a jugar con ella y a voltearla como en un columpio, como frecuentemente hacíamos. Nos estábamos riendo a carcajadas, cuando de repente me pidió que parase para bajar del "caballito" (que era yo). Se plantó delante de mi cara, me miró fijamente y muy seria me dijo: "Aita, cuando yo sea mayor, ¿con quién jugarás tú?". Y luego concluyó condescendientemente: “No te preocupes, aita, yo siempre jugaré contigo cuando quieras”. Esta preocupación por los demás demuestra su inteligencia y que saben ponerse en el lugar del otro.

La infancia es esa fascinante etapa vital, inolvidable, que se caracteriza por tres maravillosas capacidades, que hay quienes saben mantener durante toda la vida: 1º Los niños siempre están alegres, sin motivo especial alguno. 2º Los niños están activos infatigablemente, y quizá ésa sea la clave de la primera cualidad. 3º Los niños constantemente están insatisfechos, sin renunciar a sus objetivos y aspirando a más (según obtienen el triciclo ya quieren la bici,..). Se ha dicho que “los viejos niños nunca mueren, simplemente se adulteran”, pero tal vez sea más exacta la apreciación de Simone de Beauvoir, quien creía que “un adulto no es sino un niño inflado por la edad. Quizá nos convendría importar tradiciones como las de Japón que celebra un Día de los Niños (5 de mayo), un Día de los Adultos para quienes cumplen 20 años (15 de Febrero) y un Día del Respeto a los Mayores (15 de septiembre).

Una propuesta final, para evitar que se confirme la cínica conjetura de que la educación es un proceso crecientemente complejo y costoso para que la autonomía de las personas se… retrase: El adelanto del voto a los 16 años, edad de efectos penales, y quizás más adelante hasta los 14 años. Reconocería los plenos derechos civiles de los niños, como ciudadanos de primera clase, y contribuiría a la mejora de su madurez, preguntándose más tempranamente sobre temas sociales. De su precocidad caben pocas dudas, y es de reconocimiento universal que los niños y los jóvenes de la actualidad están mejor preparados que nunca. Además, esta medida obligaría a los políticos a proponer planes como los niños exigen: a la altura de la desbocada imaginación infantil que desea la paz y la felicidad para todos nosotros.

Más entradas nuestras sobre el Olentzero.

Bin Laden en Euskadi

Dadas las alarmantes noticias sobre la movilidad del multimillonario saudí Osama Bin Laden, que según los servicios secretos italianos seguía vivo en Irán a finales de mayo pasado, sólo esperamos que no se acerque por Euskadi y su presencia nos arrebate la Autonomía por la vía del artículo 155 de la Constitución Española.

No dejen los lectores de estar alerta para evitar creerse que el hombre más buscado del mundo haya sido visto en algún hipermercado vasco comprando sospechosos tambores de detergente, aunque lo anuncie el mismísimo delegado del gobierno. Recuerden, amigos, que quien se coló en el Castillo de Windsor durante la fiesta de la realeza británica era solamente un comediante grotescamente disfrazado.

Tras las monstruosas patrañas sobre las “armas letales de Irak” de disponibilidad inmediata, que suscribieron quienes las siguen buscando, cualquier esperpéntico desatino puede servir para “recalificar” el autogobierno vasco mediante un decreto más. Que se busquen otra subterfugio, porque éste ya está predicho.

Sanjuanada de “albardados”

La “noche de San Juan” es un referente mítico del inconsciente de la humanidad para festejar el solsticio de verano. Hace cuatro décadas, marcaba para los niños de entonces el inicio de las vacaciones estivales. En Ubidea era nuestra primera noche donde los “veraneantes” nos encontrábamos con los “del pueblo”, saltando sobre las incandescentes cenizas de la fogata frente a la capilla de “La Magdalena”, antes de iniciar los trimestrales veraneos de antaño.

La denominación de “albardados” la aplicamos, mi esposa y yo con todo cariño, a la generación de nuestros hijos y a sus amigos. Se supone que serán quienes nos paguen la jubilación, razonamiento éste que aplicado hasta sus últimas consecuencias nos llevaría a ahorrar como posesos. Estos “friskies”, otro alternativo vocablo propio derivado de “freak” (monstruito), en nuestro barrio de Getxo suelen organizar diversas hogueras, concentradas en la playa de Las Arenas. La aplicación de la normativa este año, nos ha permitido ver un espectáculo costumbrista de nuevo cuño, que merece ser recogido para los anales del municipio.

El día D para nuestra arenera Normandía seguramente había comenzado desde primeras horas de la mañana, pero los cronistas no llegaron hasta mediada la tarde. Fuimos testigos de una incruenta batalla, desigual por las fuerzas de ambos bandos, entre un solitario “hondartzaina” (vigilante playero) y una horda de “albardados”, predominantemente chicos, entre 8 y 15 años. La invasión de la playa se produjo, extrañamente, desde tierra y no desde el mar. Los “bárbaros” llegaban equipados con abundantes cartones y maderas, apilados en carritos de supermercado, e incluso algún viejo colchón. Estaban perfectamente organizados mediante un complejo sistema de comunicaciones que incluía un teléfono móvil activo por clan. Obviamente se trataba de tribus distintas, con intención de erigir separadamente sus propios templetes-fallas, a los que prender fuego pasada la medianoche. El bizarro funcionario se ganó el sueldo de toda la temporada, desplegando una intensa actividad diplomática y negociadora, pero sin renunciar a aplicar su autoridad por medio del silbato. Merecedor de ser condecorado por la hazaña, inexplicablemente logró impedir la toma de aquella Bastilla costera, con una dedicación y un denuedo dignos de ser aplaudidos. Hubo de soportar manifestaciones infantiles bien organizadas, reivindicando lemas como “¡Queremos sanjuanada!” y la más culta y razonada consigna de “¡Es la tradición!” (vocablo sin duda filtrado por algún cómplice adulto, probablemente una abuela). También corearon repetidamente algo ininteligible que parece ser el subproducto televisivo de un dionisiaco hippie trasnochado al que se conoce como Pocholo.

El milagro, y misterio final, se produjo cuando antes de abandonar su guardia, más allá de su horario laboral y hacia las 20 horas, negoció con los sitiadores un último mensaje que obró maravillas: tan pronto como recorrió por última vez el paseo marítimo, con gallardía y tras dar la espalda a toda la “infantería” enemiga, éstos recogieron sus enseres pirotécnicos y se replegaron hacia el interior. Como educadores nos gustaría conocer las palabras mágicas del rito final, que lograron la mayor gesta presenciada en este curso académico que ahora termina.

(Mañana, Getxo sólo será noticia porque esta misma tarde-noche ETA "contribuía a la construcción" de Euskadi con una bomba a menos de dos kilómetros.)

Relevo en el PNV

En Euskadi hemos desarrollado un caparazón especial para protegernos de la influencia de los algunos medios de comunicación, mayoritaria y ya descaradamente al servicio de los intereses más reaccionarios del PP, y por tanto muy alejados del sentir de la mayoría social vasca. Las radios de gran audiencia en España son el mejor “potrotipo” de cabalgar, tratando de domesticar la opinión pública del Estado, por medio del insulto desbocado al indómito vasco personalizado en las figuras e instituciones nacionalistas, desde su Lehendakari hasta la Iglesia vasca, desde el euskera hasta la universidad pública del País Vasco. La mejor prueba de que hemos “metabolizado” estos continuos ataques es, aparte de los resultados electorales del 13M de 2001 y 25M de 2003 que prueban nuestra inmunidad y el efecto boomerang de tanta basura, el éxito de publicaciones como el "Cocidito madrileño" de Javier Vizcaíno, que nos hace reír al escuchar las barbaridades y desinformaciones sobre todo lo vasco, quizá porque somos masoquistas o, seguramente, porque ya estamos “curados de espanto”. Esta receta también convendría transplantarla a ETB, con un programa de zapping con el “cocidito” televisivo.

El permanente tratamiento demagógico, irresponsable y frecuentemente delirante nos ha vacunado eficazmente contra las campañas de intoxicación que periódicamente se coordinan desde focos del PP, con escaso o nulo efecto sobre Euskadi, pero notable en el resto del Estado, como lo prueba la sumisión del actual PSOE que no ha sabido dejar de “chupar rueda” para evitar la aerodinámica resistencia mediática. Así le va, con éxitos parciales en Extremadura, en la Mancha y en La Coruña con fórmulas contrarias a las de Maragall y Elorza en Cataluña y en Donostia.

En el panorama vasco, mientras rogamos por la desaparición de la turbadora ETA, siguen las estridencias continuas desde las monocordes y crecientemente rebuscadas contextualizaciones de Otegi (que de éxito en éxito camina hacia la evaporación) hasta los lamentos jeremíacos de Mayor Oreja (cuyo jefe Aznar le anima a seguir perdiendo en Euskadi para llegar algún día al Olimpo de Madrid), pasando por alambicadas disquisiciones socialistas justificando la doble actuación pactista según la orilla del Ebro. Este rutinario soniquete, se ha visto desafinado por alguna novedad, perfectamente perceptible para el instinto del lector medio vasco. El pasado domingo y en singular entrevista de Amaia Fano en DEIA, el portavoz del PNV, Joseba Egibar, plantea dudas sobre el relevo de Xabier Arzalluz al frente del partido, previsto para el próximo enero.

Es razonable señalar que, la mayoría de vascos, nacionalistas de aquí o de allá, militantes o no de cualquier partido, saben que en EAJ-PNV existe una bicefalia, por Estatutos, y que esta doble cabecera, en el partido y en el gobierno, ha funcionado bien para la estabilidad gubernamental en Euskadi. Este sistema no es discutido, pero sí parece cuestionarse la sustitución que se aproxima del presidente del EBB, quien –no lo olvidemos- detenta la máxima autoridad dentro del partido. Aunque sea redundante, conviene recordar que el rumbo político lo establece la ejecutiva del partido, mientras que la gestión del Gobierno Vasco, en este momento apoyado y formado por tres partidos, es liderada por el Lehendakari. Así mismo, es evidente que para se articulen armónicamente las dos fuentes de poder, partido y gobierno, es preciso que ambos elementos dispongan de una fortaleza y de unas dotaciones humanas competentes para ejercer una profunda capacidad de análisis y de gestación de proyectos, que se concretarán a medio y largo plazo en el caso del partido y con la más cotidiana inmediatez para el gobierno, que funciona con acuerdos programáticos en el marco temporal de una legislatura.

La validez del tándem doble se ha acreditado recientemente con la presentación de la “Propuesta para la Convivencia”, sintetizando un plan del tripartito que, sin colmar las aspiraciones abertzales del PNV, ha introducido un debate en la sociedad vasca que puede permitir con posibilidades de éxito su aceptación en consulta popular en los próximos años, para abordar con naturalidad la normalización y pacificación de Euskadi, con un “estatus de libre adhesión con España”, formalmente similar a los modelos federales del Estado, que otros partidos propugnan en todo el continente. Ahora que la ministra de Exteriores nos alerta sobre la “fusión de Francia y Alemania”, quizás un lander vasco interestatal sería una buena solución para Euskadi en la venidera Europa unida.

En la centenaria historia del PNV, y en el devenir de Euskadi, los calendarios siempre han sido apretados e intensos. Pero la ciudadanía vasca ha sabido cumplir los plazos, y esperamos que nuestros dirigentes no nos hurten ninguna convocatoria. La conflictividad política siempre ha estado presente, desgraciadamente, pero la "excepcionalidad" no debe ser excusa para retrasos. La palabra del vasco, se cumple. Confiamos que en septiembre, el Lehendakari presentará su texto articulado, y que en enero el EBB se renovará. La consulta no tiene, aún, fecha de vencimiento y sí una exigencia de condiciones de ausencia de violencia. Ibarretxe seguirá siendo el Lehendakari con más apoyo popular que nunca en la historia de Euskadi. Para la presidencia del EBB, y para la elección de sus miembros, el PNV dispone de suficientes hombres y mujeres, cuyos nombres cualquiera podría enumerar. Arzalluz seguirá aportando su asesoramiento, pero el nuevo siglo requiere una constante innovación.

Déjese que siga su curso la democracia interna de un partido, con la fuerte y ordenada militancia que siempre ha disfrutado el PNV, y que el sistema más puro de “un militante, un voto” funcione con la habitual e implacable eficacia. La representatividad nace de ese voto interno, y es, como siempre lo fue, la mejor garantía de interpretar debidamente la voluntad del partido hegemónico de Euskadi, que ofrece su plan y su alternativa al conjunto de la plural sociedad vasca.

Sexlectividad

Primer día de la prueba de selectividad. Casi está colapsada la autovía hacia la universidad, por la intensa circulación de autobuses y coches particulares. No son los habituales alumnos o profesores del campus. Hoy, excepcionalmente, acude el alumnado de bachillerato a examinarse. Dos coches quedan emparejados en la doble vía. En uno, viajan cuatro alumnas con un padre de chofer. En el otro automóvil, excepto la madre conductora, todos son chicos. Ante el gran día de examen que les abrirá las puertas universitarias, el comportamiento por sexo no puede ser más diferente.

Las acicaladas y pálidas colegiales han dormido mal porque trasnocharon estudiando, se quejan de dolor de cabeza, y sólo han podido desayunar valeriana. Repasan todavía, cuchicheando entre ellas, pero la ansiedad es patente. En el corto trayecto, intercambian algunas hojas con los últimos resúmenes, mientras el nerviosismo se acrecienta. Una y otra vez comprueban el equipaje: bolso, calculadora, carpetas y sus pertrechados estuches con varios bolígrafos –uno de cada color sin estrenar-, tres lapiceros, rotuladores, sacapuntas, pañuelitos de papel y el imprescindible tippex… Sus premoniciones no pueden ser más negativas: “Nos va a salir mal, porque no nos ha dado tiempo para revisar todos los temas…” El tono irritable, e incluso lúgubre, no permite al compungido padre sino unas palabras de ánimo antes de que desembarquen. Durante el examen redactarán no menos de treinta folios a doble espacio, con letra rápida y abultada, saliendo con la impresión de no haber podido contarlo todo. Cuando aparezcan las notas, ellas estarán pendientes y rápidamente telefonearán a sus padres para tranquilizarles con los resultados obtenidos, aunque habrán bajado algo la buena nota media que traían del centro. Después, las preparadas damiselas elegirán carreras que estiman quedan perfectamente al alcance de sus cualidades y de sus preferencias de estudio,…

Los desgarbados y greñudos estudiantes varones, por el contrario, han dormido bien pero poco, porque estuvieron la noche anterior viendo la televisión, para descansar de no haber estudiado casi nada durante las tres semanas previas, dado que “la suerte estaba echada, y ya nada se podía cambiar”. Han desayunado demasiado, y rápido, porque sólo se han levantado en la última llamada. Están felices y alborozados porque les queda muy poco para las vacaciones, y piden a la madre que encienda la radio, cambie el rollo de emisora sólo noticias para escuchar música marchosa a todo volumen… como si fuesen de excursión. A duras penas traen un bolígrafo, casi sin tinta, en el bolsillo trasero. Todavía se alegran más al llegar a los primeros edificios y ver cuántas chavalas hay, exteriorizando a gritos ¡cómo están de buenas!… condiciones de salud. Salen disparados del coche, sin dar tiempo a la afligida madre ni a desearles la “buena suerte”, que obviamente necesitarán. En las pruebas se dignarán escribir apenas algunas hojas, semivacías y completadas con símbolos jeroglíficos en los vértices, opinando que se han enrollado demasiado. Cuando salgan las notas, las madres saben perfectamente que ellas mismas tendrán que ir a comprobarlas, porque los mozalbetes estarán desde la mañana en la playa… Después de aprobar justitos, como sus mediocres notas promedio, los despreocupados jovenzuelos, que tras dieciséis años de escolarización no han encontrado todavía una asignatura de su gusto, se matricularán directamente en… Ingenieros.

Esta exagerada hipérbole en clave de humor sólo aspira a recordarnos a los progenitores y al profesorado que, en nuestro aprendizaje continuo del tratamiento a la diversidad, el género es un factor decisivo de diferenciación, marcando profundas disparidades en actitudes, ritmos de maduración, grados de responsabilidad,… Sólo así podremos contribuir a un mayor equilibrio de chicos y chicas en todas las opciones académicas, fomentando la superación del modelo social tradicional, tanto en unas como en otros, y promoviendo especialmente el acceso de las chicas a la ciencia y a la tecnología. Es tarea nuestra, de todos y de todas, el fomento de la igualdad de mujeres y hombres en la familia, en la educación, en el trabajo y en la vida.

Euskadi contra todos

Nos sentimos contra las cuerdas, a veces. Percibimos que nuestras fuerzas flaquean y que estamos superados, por momentos. Casi vencidos. Con ganas de tirar la toalla. Nos duelen, sobre todo, nuestras divisiones internas, nuestras guerras intestinas. Las rencillas entre hermanos, mientras nuestros poderosos enemigos se regocijan. Los adversarios nos rodean, están por todas partes. Creen obsoleto nuestro planteamiento, ridícula nuestra determinación, anacrónica nuestra elección. Ellos son demasiados, con mucho dinero, y han agrupado ejércitos muy numerosos y bien pertrechados contra nosotros, los vascos. Además nosotros sólo contamos con nosotros mismos. ¿Sólo? Quizá seamos suficientes, dos millones frente al mundo… ¿Atropellados? Quizá. ¿Abatidos? Nunca. ¿Rendidos? Jamás. Sabemos que “hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria”.

No se trata de un enfrentamiento exclusivo con Madrid, aunque pueda parecerlo. Es un desafío universal, un reto galáctico. En primer lugar contra los derrotistas que pululan a nuestro alrededor. “Abandonad”, nos insinúan insistentemente, pero nunca lo haremos, mientras el espíritu de nuestros antepasados habite en nosotros y circule sangre por nuestras arterias. Los pronósticos están todos en nuestra contra. Las apuestas son de uno contra un millón. Nadie daría un ardite por nosotros. Somos hormigas frente a elefantes. Como David frente a mil Goliats. Pero ganaremos, porque ellos quieren que renunciemos a lo nuestro, pero nosotros no queremos dominar el planeta, ni cambiar a los demás, ni imponerles nuestro criterio. Nuestro anhelo, después de muchos años, no es sino defender nuestra tradición, nuestra forma de ser, nuestra esencia. ¿Podremos ganar? ¡Qué digo! ¡No venceremos, hemos triunfado ya! ¡Sólo con seguir aquí, con nuestra identidad mantenida invicta, hemos conquistado ya nuestro particular meta! Sólo nos queda defenderla como nuestros antecesores, y educar a nuestros descendientes para que sepan mantenerla indomable. Eutsi gureari!

[Todo esto se refiere, naturalmente, a los decisivos partidos últimos de liga de este próximo domingo en Madrid y Donosti. Por “amor propio”, demostraremos que el modo vasco de “vivir la vida” es insuperable, al menos para nosotros.]

El Estatuto debiera ser suficiente...

Es una idea socorrida y sacralizada por algunos: El Estatuto y la Constitución debieran ser suficientes para la ciudadanía vasca… Recuerda tanto la predicción fallida más célebre, de Bill Gates que en 1981 declaró: “Creo que 640 KB de memoria deberían de ser suficientes…”. Ahora los ordenadores emplean como mínimo 400 veces más (256 MB), y su crecimiento no se detiene… También se hizo famoso por el acierto en su previsión aquel eslogan, que aplicado ahora podría ser: “El plan de Ibarretxe, de entrada NO”.

El próximo septiembre el Lehendakari presentará el texto articulado de su “Propuesta para la Convivencia”, que muchos esperamos impacientemente como cauce de un futuro en paz. Un proyecto que responde a las palabras del gran jefe sioux, Tashunkewitko: “Uno no vende la tierra por la cual camina su pueblo”. Se trata de una iniciativa destinada a gentes como las citadas por Bertolt Brecht: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles”.

¿Vacaciones?

Getxo: Ciudad de la Convivencia

Quienes pertenecemos a esas generaciones que ya han cruzado el paso del ecuador vital hemos aprendido a apreciar el valor supremo de la tolerancia. Más aún si, como habitantes de Getxo, también hemos sufrido el azote de la violencia, con gravísimos sucesos como el asesinato por ETA del magistrado José María Lidón Corbi, el 7 de noviembre de 2001. Este municipio, por su creciente trascendencia histórica, ha sido asimismo objeto de una especial atención política e informativa, que ha podido provocar un incremento de la tensión social entre sus habitantes.

Por otra parte, Getxo es un modelo cívico y ciudadano de “calidad de vida”, aunque con necesidades sociales nunca suficientemente atendidas. La identidad de los diferenciados barrios, Algorta, Las Arenas, Andra Mari, Romo o Neguri, ha permitido mantener una cohesión social, de relación y conocimiento mutuo, al menos, entre sus residentes menos recientes. Generalmente, y en cada zona, ha sido fácil conservar los amplios círculos de conocidos y vecinos que acaban encontrándose periódicamente en lugares comunes con ocasión de las frecuentes fiestas locales (casi por parroquias), festivales, ferias,… También es una realidad palpable las cuadrillas de amigos, con pluralidad y coexistencia de opiniones políticas diversas, donde el debate e incluso la abierta polémica partidista es uno de los temas recurrentes de conversación. Todo dentro de los cauces democráticos y pacíficos, en la inmensa mayoría de los casos. Pero en nuestro entorno local, al igual que en Euskadi, pervive desgraciadamente aún una violencia de persecución por la opción política, que coacciona especialmente a los ediles populares y socialistas, y a sus militantes. El reelegido alcalde Iñaki Zarraoa ha puesto de manifiesto en su toma de posesión “esta falta de libertad de infinita gravedad”, expresando su solidaridad y asegurando que su prioridad en los próximos cuatro años será la de “realizar un esfuerzo por la convivencia”, como ya adelantó en su campaña electoral.

Getxo, el municipio del que nos sentimos orgullosos todos los aquí nacidos y los que lo elegimos como hogar, debe encabezar una campaña por la paz y la convivencia cívica, para toda su ciudadanía, por encima de las legítimas opciones políticas. Sería oportuno analizar y planificar una batería de acciones, que transversalmente incidiesen en los valores éticos de la tolerancia y del diálogo, en todas las actuaciones municipales y sociales. Gexto debe llenarse de Puntos de Encuentro, Elkarguneak, Meeting Points,… para la Paz. Lugares y oportunidades en las que comprobemos que lo que nos une a todos los getxoztarrak es mucho más que lo que nos diferencia. Los adversarios políticos no son sino ciudadanos que se ayudan mutuamente a descubrir cómo cohabitar mejor, sirviendo con mayor calidad a la sociedad de la que todos formamos parte. Los barrios, las plazas y el consistorio deben ser, y ya lo son en una medida siempre mejorable, lugares cálidos de relaciones personales afables, que ordenada y democráticamente busquen el entendimiento y la solución mejor a los problemas reales, dado que la vida es muy corta para desaprovecharla en disputas.

Como una de las primeras iniciativas, los grupos políticos podrían negociar y liderar un plan de “Getxo por la Convivencia”, que proponga la creación en el municipio de un "Observatorio para la Paz", con su correspondiente escuela de “Educación para la Tolerancia”. Incluiría erigir un emblemático “Monumento por las libertades y los derechos humanos, en memoria de todas las víctimas”, mirando al mar para complementar nuestro mundialmente reconocido “Puente Colgante”. Esta escultura podría señalar el inicio de una “Vereda de la Convivencia”, que avanzase entre Areeta, Neguri y Algorta. Para urbanizar la paz y construir un rompeolas contra la violencia, podemos inspirarnos en el precursor ingeniero Evaristo Churruca, que tras estudiar detenidamente los vientos, mareas, corrientes y aluviones prolongó el dique de hierro para lograr conjurar el peligro histórico de las inundaciones y formar un cauce profundo y navegable. La obra que históricamente ahora nos corresponde cimentar será como nuestro Muelle de Churruca, que apenas denota el esfuerzo constructivo necesario ya que queda mayoritariamente sumergido, pero que añade a la belleza de un paisaje natural la contribución de una ingeniería humanista, minimalista, respetuosa e integradora.

Gernika-Lumo, denominada la “Ciudad de la Paz” ya cuenta con su monumento, el "Gure Aitaren Etxea" del escultor Eduardo Chillida, orientado hacia el Árbol, símbolo de la tradición y el “Museo Gernika-Museo de la Paz”. En Getxo todos esperamos impacientes constituirnos como la “Ciudad de la Convivencia" creando nuevos “espacios de tolerancia”, porque la utopía existe. Y los “areneros” sabemos bien que ¡debajo de nuestros adoquines, está la playa realmente!

Ilusiones horizontales

Este artículo se refiere a la ciencia pura y a la obscena política. Se presentan dos teorías científicas y su sicalíptica aplicación a la política. Si el lector esperaba algo distinto, por exceso de imaginación ante la ambigüedad del título, pase de página.

La "Ilusión de la Luna" o técnicamente la "Hipótesis de Distancia Aparente" se manifiesta cuando se ve una Luna "inflada" al observarla sobre el horizonte. También es aplicable al Sol, grandioso en su albor o en su ocaso. Podría pensarse que es un efecto óptico producto de la difracción producida por la más densa capa atmosférica superficial, pero se trata de un efecto psicológico de percepción. Nuestro procesador de visión tiende a "asociar" la distancia hasta los objetos observados con algunos patrones reconocibles. Este mecanismo mental nos ayuda a percibir en perspectiva, pero produce secuelas ficticias. El cerebro usa “claves de profundidad” conocidas, como la copa de los árboles, la cima de los cerros,… para "completar" información sobre el alejamiento de cada elemento en el plano de visión. Mientras más de estas "ayudas" aparezcan, se perciben crecidamente "magnificados" los objetos que están detrás de estas "referencias". Una prueba irrefutable para corroborar esta tesis consiste en mirar la Luna sobre el horizonte cubriendo todas las concomitancias terrestres, lo que se logra a través de un elemental "catalejo" construido con un periódico enrollado. Entonces se percibirá que el satélite mágicamente se "achica", en comparación con su imagen al natural. En política, esto sucede con el terrorismo: Esta luna, representación lorquiana y vasca (hil-argia) de la muerte, al estar allende de los más elementales derechos humanos se hipertrofia en nuestro enfoque, engañándonos sobre su dimensión y cubriendo de desolada desesperación todo el cuadro.

El “Efecto horizonte” se definió en Cibernética como la limitación de los análisis de fuerza bruta de los ordenadores dedicados al ajedrez, que calculaban todas las posiciones hasta un límite, sin poder ver más allá, lo que les llevaba a cometer graves errores. Por ejemplo, desestimaban una jugada aparentemente perdedora porque no computaban que tras un movimiento adicional ganaban con jaque mate. Los programas más modernos, como Deep Junior que ha empatado con Kasparov, han superado este síndrome de la inteligencia artificial y son capaces de optar por variantes arriesgadas, aunque no puedan previsualizar la posición final ganadora. La política sufre en grandes dosis el “efecto horizonte”. Se actúa con una perspectiva máxima de la próxima convocatoria electoral: Pocos políticos piensan en un futuro a medio o largo plazo. ¿Quiénes nos proyectan su visión hasta el 2010 o el 2025? Debemos distinguir a los partidos proactivos y prospectivos, que presentan planes, de los partidos que actúan por reflejos, por reacciones, por electoralismo cortoplacista. La profundidad y el rigor de los análisis determinan el índice de acierto de las actuaciones adoptadas cotidianamente.

La política debe prescindir de las orejeras de los burros, que sólo conducen a parcos destinos partidistas, y comenzar a utilizar optimistas telescopios de clarividente perspicacia, prismáticos entusiastas de realidad ciudadana y gafas fraternas de solidaria humanidad. Nos conviene una Política con menos ilusionismo de corto horizonte, y con más altura de miras, más proyección, más planificación y más hondura pacifista y ética.

La gran aventura irreversible

El estado natural y universal es el de ser hijos. Todos nacemos como hijos, y todos somos hijos. Al igual que ser alumnos: todos debemos serlo durante los primeros años de existencia por obligación insoslayable. Por el contrario, es complemente opcional la elección de “Ser Padres”, o la vocación de “Ser Educadores”. Según parece, para muchos modernos librepensadores estos deseos son, simplemente, equivocaciones en las que hemos caído algunos, y que ellos tratan de evitar preventivamente. No se explican por qué preferimos estas arriesgadas alternativas que no traen más que complicaciones.

Es cierto que los solteros, en forma de parejas, compañeros, amigos o novios perpetuos, pueden visitar los cinco continentes haciendo turismo hasta agotar el planisferio. Pero si se es verdaderamente audaz, no existe aventura más trepidante que sea comparable a la de la paternidad o la maternidad. Ser padre o madre significa sumergirse en las fosas de las Marianas y ascender al Everest cada día; recorrer la muralla china de obstáculos cada semana; sortear los rápidos del cañón del Colorado en un slalom para llegar a fin mes; experimentar el frío de los polos y el calor del desierto cada año; volar en globo pinchado con los niños chillando, y circunnavegar los cinco océanos en chalupa a remo para pareja con vástagos dando la vuelta al mundo en ochenta… mil plazos. Se aprenden extraños idiomas y se conocen culturas y costumbres exóticas: las de los hijos, amigos y novias adolescentes… Se degustan (e incluso se cocinan) insólitas comidas y se embriaga uno con olores inimaginables (e inolvidables desgraciadamente). Se obtiene un voluminoso álbum de fotografías con el que atormentar a los conocidos. Se viven experiencias imperecederas, en circunstancias imprevistas, que ponen a prueba la capacidad de resistencia y la imaginación creativa. Y todo para sobrevivir a través de los hijos, cumplir un año más con ellos, llegar a conocer a los nietos, con los que sí se debe disfrutar de un modo decididamente ventajoso, y pasar a mejor vida, momento en el que, ¡por fin!, se conocerá lo que son las vacaciones.

Si además los padres o madres son profesores, que es una forma light de paternidad (¡o hard si se trata de la ESO durante 20, 30 o 40 años!), podrán optar al libro Guinness en la inexistente sección de anónimos héroes desconocidos. Pero siempre nos quedarán los hijos, los nietos, los alumnos… a quienes contarles nuestros ideales y nuestros sueños.

Manzanas podridas

Lo malo no es que hayamos descubierto el soborno de dos inmundos politiqueros, ni que hayan tenido que ser ellos mismos quienes se delatasen, ni siquiera la repugnante hipocresía que adoptaron con subterfugios alegatorios sobre la representatividad de los votos entre una nube de periodistas que proyectaron cuán fácil es venderse a los instigadores, tan obscuros como presentes. Lo peor tampoco es que se haya tardado tanto en descubrir a estos desalmados tras sus largas y provechosas, para ellos, carreras en la burocracia de su partido. Tampoco es lo más inaceptable que el PSOE esté nuevamente en entredicho, sin depurarse tras las corruptelas de Roldán y otros. Ni siquiera es lo más indigno que un aGILizado PP se aproveche de la situación y ¡pida dimisiones… a la oposición! tras la consumada falta de integridad en su gobierno de responsabilidad catastrófica por tierra, mar y aire. Ni aún que diga la candidata del PP que en caso de renunciar estos villanos a sus actas, el PSOE resultaría sospechoso de “haberles pagado más…” (…que ellos, ¿puede suponerse?).

Lo pésimo es que no se haya descubierto nunca ni una sola trama de complicidad entre la construcción y la política por estos ministros “pili y mili” de Justicia e Interior, que se dedican exclusivamente a ver si Atutxa cambia el tapizado de algunos electos, y también que algunos partidos todavía estimulen, acojan, paseen y exhiban a traidores, tránsfugas o arrepentidos políticos. Rectificar es legítimo, y de sabios… equivocados, pero por un mínimo de ética sería preferible no destacar como paladines del acierto a quienes ya han aceptado que erraron, una, dos, tres veces,... Pero, como dice la canción, “Lo malo no es que tú me mientas, lo malo es yo que te creo”.

Como en el célebre chiste del cazador del “me vengo”, resulta muy preocupante que podamos preguntar cada vez más frecuentemente a determinados políticos lo mismo que los osos amorosos: "Admítelo Frank, tú no vienes aquí a cazar, ¿no?...."

Cuestión de tiempo

Cada vez que decides “quitarte” de opinar sobre política, viene alguien y te lo pone a tiro, con perdón y sin ánimo marcial. Acabo de leer que el conspicuo presidente Aznar, a quien nunca le agradecemos debidamente sus ocurrencias, argumenta que hallar las armas de destrucción masiva en Irak es "cuestión de tiempo". Nada más cierto: Del tiempo necesario para que dejen de preguntárselo a él y a sus aliados, un tal Bush y otro tal Blair, y que todos nos olvidemos de la suerte de los “liberados iraquíes”, como ya nos han distraído de los “democratizados afganos”. Pero ya se ha dicho que el olvido es la salida fácil, ese viejo remedio de la miseria humana y la planta que florece a orillas de las tumbas.

Traidores y llevadores

Abierto el mercado persa de desertores: ¡Tránsfugas en rebajas! Para qué recordar la interminable lista de desertores si todos los Judas se apellidan Iscariote. Anhelan una cartera de gobierno o, en su defecto, un maletín con las 30 monedas de plata actualizadas.

Cada corrompido tiene su corruptor. Resultan más sospechosos los poderosos intereses en el Urbanismo de una Comunidad de cinco millones de habitantes, que los escuálidos conciertos en Educación aducidos por el renegado. Roma no pagaba felones, pero otros sí los compran. “La traición gusta, pero el traidor nunca” dijo Julio César mucho antes de las postreras palabras cuando moría: “¿Tú también, Brutus?

El PSOE de ¡Viva Zapata, digo Zapatero! debe revisar su política de pactos con generosidad constitucional, no con la izquierda de IU, sino con la derecha del PP. Recuerden que Séneca advirtió al finado Julio César “cuídate de los Idus de Marzo", o nos encontraremos con “Alberto el Gallardo” de Alcalde y Presidente de Madrid, y del Gobierno de las Españas y de los Países Vascos.

Euskadi es gratis

Euskadi, según se ha establecido recientemente, no vale nada para algunos políticos españoles. Lo corrijo, sólo vale como moneda de cambio o como talismán para ganar votos en España. Aznar adopta continuamente medidas frentistas que le restan votos a su partido en Euskadi, pero los multiplica en España. Rodríguez Zapatero cede Álava con la misma intencionalidad mezquina, traspasando los votos socialistas al PP “sin nada a cambio”, o lo que podría ser peor por el cambalache de un “gobierno-revoltijo PP-PSOE”. Ambos, sobre todo el primero, alimentaron una maquinaria propagandística totalitaria de “pensamiento único” azuzada por delirantes "tertulistos" y “analistos” pagados, que ahora les devora, sobre todo al segundo.

Han abierto la sima de separación entre las mayorías sociales de Euskadi y España sólo para arañarse mutuamente unos votos. Han enconado un inexistente (según ellos) “problema vasco” hasta el punto que ya no encuentran la marcha atrás: El independentismo vasco se lo agradecerá algún día, pero alguna ruta más civilizada de construir conjuntamente el futuro deseado por españoles y vascos, con diálogo mantenido y soluciones negociadas con las instituciones vascas, hubiese sido más satisfactorio para todos los demócratas, de aquí y de allá.
El censurado y denostado “Plan Ibarretxe” propone un camino de avance, ni soberanista (jamás una mentira de tal calibre se ha vendido tanto) ni autonomista, que hubiera debido ser debidamente analizado y probablemente enmendado, pero que el PP-PSOE pretende arrasar con los imperantes “vientos de guerra”. IU y otros grupos políticos menores, además de los nacionalistas, serán decisivos en la búsqueda de la racionalidad, que debería comenzar por la recuperación de un poder judicial independiente, mientras seguimos esperando a un Godoy-PSOE liberado de sus propios demonios, y (¿por qué no?) a un PP menos escorado hacia la ultraderecha.
La paz llegará, y la iniciativa política para la Convivencia del Lehendakari será rescatada como primer borrador-propuesta de ulteriores acuerdos con la probada y decidida voluntad de la mayoría ciudadana vasca pacífica, y con el apoyo de esa existente minoría (y ¡ojalá creciente!) de demócratas españoles escarnecidos y cabales.

Una novela es la transposición poética de la realidad

"La novela nos da un simulacro de orden a la existencia. Da apariencia de orden al caos que es vivir. Sin duda, ese simulacro es muy consolador."
Rosa Montero

Chaqueteros impenitentes

Sr. Director:

Lo sucedido con la pérdida de la Presidencia de la Asamblea de Madrid por la ausencia deliberada de los diputados del PSOE, Eduardo Tamayo y Teresa Sáez, se inscribe en una preocupante estela creciente de deserciones animadas por la “larga mano” de intereses inconfesables, aún después de suscribir todos los partidos políticos aquel Código de Conducta Política en relación con el transfuguismo en las Corporaciones Locales de 7 de julio de 1998.

El propio PSOE no ha sido ajeno a tales prácticas, y desde la perspectiva de Euskadi sabemos muy bien cómo han acogido y exhibido a tránsfugas del nacionalismo, incluso en esta misma campaña. La misma demonización de IU que desencadenó el PP, y que fue acríticamente asumida por el PSOE, ha constituido la coartada perfecta para este montaje. ¡A ver cuándo se descabalga el Sr. Rodríguez Zapatero del tigre pepero, y mientras que no se queje de la misma “medicina” que conjuntamente administran a terceros!

El fin de la vida

Era medianoche y estábamos en una terraza de verano debatiendo amistosamente sobre temas escolares con unos amigos, también profesores. Miré el cielo centelleante y me pareció que brotaba una aparatosa lluvia de estrellas. Disfrutando con la mirada alzada, esperé un instante mientras nuestro interlocutor terminaba su exposición para comunicar tan bello espectáculo. Súbitamente, aquel meteoro se transformó en múltiples explosiones lejanas que precipitadamente abalanzaron una envolvente mancha cenicienta sobre nosotros.

Sólo pude alargar mi mano hacia mi esposa Carmen, y las yemas de nuestros dedos se tocaron. Antes de convertirnos todos en luz, dos ideas sacudieron mi mente: Cuánto la quería a ella y a nuestros hijos, y que la humanidad debió comenzar mucho antes a imaginar un acuerdo educativo. Desperté y comprendí que, por esta vez, sólo había sido una pesadilla.

Por fueros o por huevos

Asistimos a una batalla naval en un vaso de agua. Una pelotera nimia para que los parlamentarios vascos de Batasuna cambien de grupo cameral, algo sin la más mínima trascendencia práctica, se ha convertido en una batalla campal por la amplificación desmesurada de algunos medios de comunicación defendiendo bastardos intereses partidistas. Se ha instituido como el penúltimo episodio de la “guerra del norte”, y llegado a hablar de suspender el autogobierno vasco.

El traslado al Grupo Mixto (ocupado actualmente por IU) de estos 7 electos, que comenzaron como Batasuna (17-7-2001) y luego como Araba, Bizkaia eta Gipuzkoako Sozialista Abertzaleak (16-3-2002), no significa ninguna pérdida de sus prerrogativas como parlamentarios. Aquí lo parece estar en juego es demostrar quién prevalece sobre quién, más por el “fuero” que por el “huevo”: El poder Judicial o el Legislativo, el Tribunal Supremo o el Parlamento Vasco, Madrid o Vitoria-Gasteiz,… Acciones y reacciones ultra modum et ultro citro (“más allá de la medida y de una y otra parte”).

¡Moderación, ilustrísimos Políticos, Jueces y Parlamentarios! Olviden el recíproco ultimátum y las triquiñuelas legales. Amigos periodistas: ¡No le presten tanta atención a una riña administrativa y reglamentista! Alguien podría pensar que todos ustedes no saben ocuparse de los problemas reales que agobian a la ciudadanía, sin necesidad de crear artificiales focos de tensión que únicamente favorecen a ETA. Les agradeceríamos que nos diesen ejemplo de ponderación y mesura, recordando el verso de Ovidio: “Si el cielo se nubla, quedarás solo” (Tempora si fuerint nubila, solus eris).

Inaceptables errores humanos

Aznar ha superado la frase de John Kenneth Galbraith: "Aunque todo lo demás nos falle, siempre podremos aseguramos la inmortalidad cometiendo alguna torpeza espectacular". Mientras siembra guerras, divide Europa, alerta del peligro rojo-separatista y cuida su delfinario, con ese nuevo ejemplar gallardo que siempre está a la derecha de la izquierda y a la izquierda de la derecha, se suceden fatídicos sucesos que empañan su legendario mandato doble. Lamentablemente, a diferencia de los desaciertos de los cocineros que se tapan con salsas y los de arquitectos con flores, los fracasos de médicos y políticos no son inocuos... y se esconden enterrándolos literalmente.

¿Recuerdan aquella excusa de la URSS admitida de forma oficial, el sábado 26 de abril de 1986, sobre las causas del accidente de la central nuclear de Chernobil? "Diversos fallos muy improbables y, por tanto, no previstos". La desvergüenza de no confesar el primer error, hace cometer muchos otros.

Aquí no se conjugan los verbos dimitir ni cesar. Sólo se buscan chivos expiatorios preferentemente subordinados de bajo nivel o subcontratados, extranjeros y fallecidos. Se hunden barcos, se caen aviones y descarrilan trenes, pero los ministros no pudieron hacerlo mejor: según ellos sólo se rodearon o contrataron tontos inútiles, lo que no es su culpa. El PP no admite más que aciertos políticos y fallos ajenos. Ciertamente los culpables son esos inexplicables errores humanos: los de quienes eligieron semejante gobierno.

Circuito cerrado terrorista

Creo que el PSOE no debe pactar con IU en ninguna circunstancia porque, con la desquiciada lógica de Aznar, en ese momento todos nos convertiríamos automáticamente en terroristas. Lo explico. Si en algún malhadado caso Rodríguez Zapatero pacta con IU, (que apoya al PNV y EA, los cuales dan "oxígeno" a la disuelta Batasuna, que no condena los atentados de ETA, lo que significa que los apoya, y se transmutan en cómplices igualmente terroristas) PNV-EA, IU y el PSOE se convertirían, en cadena, también en terroristas. Incluso el propio PP, que siempre pacta con el PSOE en Euskadi, se transformaría instantáneamente en pérfido terrorista, por apoyar al terrorista PSOE. Sólo queda una solución: que los tribunales impidan los pactos y que gobierne este PP por siempre jamás para evitar la reproducción infinita del terrorismo (tesis de Oreja).

Al PSOE, que no le incomodó la impresentable criminalización que los medios de comunicación y los prebostes del PP hicieron contra los nacionalismos democráticos y contra Izquierda Unida, ahora le toca tragar la misma quina que anteriormente creyó que le beneficiaba. Han comenzado a oír contra ellos (Caldera, Rojo,.) el grito de "asesinos", con el que se regala diariamente a Llamazares, Ibarretxe, Madrazo, Atutxa, y ni siquiera se respeta el cartel de no disparen al pianista (véanse los ataques a ETB).

El pensamiento único y el partido único se extenderán hasta que, entre todos, los paremos. ¿Por qué nadie busca aquí un Nobel de la Paz como John Hume y David Trimble por el camino de la reconciliación, y no del frentismo, con soluciones propias adaptadas a la realidad de España-Euskadi? Recordemos que el premio se lo otorgaron a estos dirigentes moderados y mayoritarios del nacionalismo y el unionismo, y no a las figuras de Gerry Adams y Tony Blair. ¡Zapatero e Ibarretxe, no esperéis a Otegi y Aznar!

Flamantes cincuentones

He ingresado en la legión grisácea de los cincuentones, sin eufemismos paliativos tales como jóvenes maduros o veteranos juveniles. Cuando publiquen esta nota, ya habrá pasado mi cumpleaños, así que pueden abstenerse de felicitarme. Nací un viernes santo cualquiera, justo hace diez lustros. Este quincuagésimo cumpleaños es la fecha en la que descubres que todo es más sencillo de lo que pensabas, y coincides con tus hijos adolescentes en que el día para pegarte el banquete o la fiesta de tu vida es… hoy mismo, sin esperar a mañana, y eso cada día de los próximos mientras puedas decidir. Con todo, la crisis de los 50 me parece más llevadera que la depresión de los 40, y de la angustia de los 30, que ni siquiera recuerdo bien. Convertirse en cincuentón es una trágica y traqueteada experiencia, pero que se vive en compañía de todos los coetáneos. A ellos están dedicadas estas líneas. Siempre pensamos que aquélla fue una gran cosecha, la del 53, aunque ahora lo dudamos tras descubrir que son de la misma quinta Aznar y Blair (quien dijo sentir mariposas en el estómago el día que cumplió 50).

Aquel nuestro año 1953  finalizó la Guerra de Corea, Franco firmó el Concordato con el Vaticano y los primeros acuerdos económicos y militares con los EE.UU., llegó la Coca-Cola, se escaló en Everest, se demostró la relación entre cáncer y tabaco, se descubrió la estructura en doble hélice del ADN, se simplificó la famosa ecuación de Einstein a E=m.c2, se inventó el bolígrafo Bic y se pusieron de moda los pantalones vaqueros. Murieron Stalin, el compositor Prokófiev, el poeta Dylan Thomas,…, pero ahora lo que importa es cómo fuimos, y cómo somos los que entonces nacimos –más exactamente, los que todavía quedamos-.

Nosotros nos criamos a lo bestia. Hacíamos lo que jamás permitimos luego a nuestros hijos. Corríamos en pequeñas e inadecuadas bicicletas sin casco, los columpios eran de metal roñoso y con esquinas en pico, y jugábamos a ver quien era más bruto. Construimos goitiberas para bajar por las cuestas y descubríamos que habíamos olvidado los frenos. Jugábamos a "chorro, morro, pico, tallo, qué" (no pregunten eso qué significaba), procurando caer en plan bomba, y nadie sufrió dislocaciones vertebrales. Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y sólo volvíamos al anochecer. Nadie podía localizarnos por ningún móvil. O hacíamos una fogata para asar patatas y contarnos historias de miedo. Nos abríamos la cabeza jugando a “guerra de piedras” y no pasaba nada, eran “cosa de niños” y se curaba con Mercromina y un cachete adicional de castigo. Comíamos moras, pipas de melón y porquerías, bebiendo aquel refresco de color butano, pero no fuimos obesos. Estábamos siempre al aire libre, corriendo y jugando. No tuvimos Playstation, Nintendo, películas en vídeo, móviles, computadores ni Internet: sólo un canal de televisión en blanco y negro,.. en casa de algún amigo rico. Siempre recordaremos nuestros escasos juguetes, pero nos sobraban los amigos y primos. Quedábamos con ellos en el parque más cercano. O ni siquiera quedábamos, con la merienda íbamos a la plaza y allí nos encontrábamos. Ligábamos con las chicas persiguiéndolas, no en un chat tecleando ;-D. Y jugábamos a las chapas, a las canicas, al “hinque” con clavos herrumbrosos, con pólvora,... en fin, con tecnología punta. Bebíamos agua directamente del grifo, cazábamos lagartijas y gorriones con la "chimbera de balines", sin adultos vigilándonos. En los juegos del patio, no todos participaban en los equipos; debías ser elegido. Los otros tuvieron que aprender a superar la decepción. Los menos estudiosos, repetían curso y les ponían a trabajar prematuramente de “botones”… en una Caja de Ahorros y cuando pasadas las décadas te los reencontrabas, te denegaban el crédito.

Viajábamos en minúsculos coches sin cinturones de seguridad ni air-bag, durante viajes de 8 horas con cuatro adultos y cuatro niños en un 600, sin síndromes de la clase turista. Éramos responsables de nuestras acciones y arreábamos con las consecuencias. Si transgredíamos alguno de los numerosos preceptos, nuestros padres no sólo no nos protegían, sino que además nos castigaban aparte. Tuvimos media libertad, mucho fracaso, poco éxito y moderada responsabilidad, pero aprendimos a crecer con todo ello.

Ha pasado la mayor parte, pero quizá no la mejor, de la vida familiar y profesional. Nuestros hijos son insufribles y eternos adolescentes, nuestra pareja ha engordado casi tanto como nosotros, y ya estamos plenamente instalados en esa burguesía postmoderna y acomodada,… que tanto se parece a la de nuestros abuelos y que fue mejor que la de nuestros sufridos padres. Nuestros rutinarios paseos con la parienta, esos recorridos de café con leche en café con leche (descafeinados por supuesto), con muchas paradas, permiten a los comerciantes poner en hora sus relojes cuando nos ven desfilar puntualmente cada atardecer. Nuestra carrera laboral ya ha acumulado suficiente mediocridad como para no quitarnos el sueño las pasadas aspiraciones, que han envejecido más prematuramente que nosotros. Ya sabemos adónde vamos a llegar, y eso con suerte: a la prejubilación. Pero nos sentimos bien, nada de esa "sensación de que la vida se me está escapando". Chispeantes, seguimos creciendo. Los pies, por ejemplo, cada vez están más lejos y cada día te cuesta más llegar hasta ellos, sobre todo el izquierdo. Cierto que ya no podemos pasar de los tres platos en las alubiadas, y que crecen los periféricos de ayuda (gafas de presbicia, y pronto audífonos), pero hay otras ventajas: Vas perdiendo la vergüenza, y desarrollándose una “cara dura” con la edad,…, y disminuye drásticamente el riesgo de morir… joven.

Comenzamos a adivinar lo que se nos avecina en las próximas décadas. Los ruiditos que nos acompañan a cada movimiento, sobre todo de alzada. Disfrutamos de ese sueño “camembert”, plagado de periodos de insomnio, y cuando te levantas recuerdas eso de que si no te duele nada, es que ya estás muerto… El tango dice que “veinte años no es nada”, pero “cincuenta años” otorgan una madura lucidez,… que estremece. Nosotros que fuimos testigos de la carrera por la Luna, pertenecemos a la maldita “generación sándwich”, de selectividades dobles, de “mili” larga, siendo jóvenes cuando se llevaban los veteranos y llegando a expertos cuando mandan los novatos. Fuimos obedientes con nuestros padres y con las demás autoridades de turno, y ahora nos tienen en jaque nuestros hijos a los que, en general, malcriamos por miedo a repetir nuestra historia. Debimos aprender a liberarnos de muchos prejuicios y cuando lo conseguimos, resulta que estábamos cargados de años. Pero disfrutamos de regalos tardíos, como redescubrir y recuperar la música de los ’70 por Internet y ver a la siguiente generación cometer nuestros mismos errores. La nostalgia empieza a invadirnos y cada vez nos parecemos más a nuestros progenitores, e incluso a nuestros abuelos. Pronto añoraremos cuando hablábamos… todo seguido, y no recordaremos a ese tal “Al..zheimer”, y se acerca el día en el que ingresaremos en esos grupos de “ancianas de los dos sexos”. - “Es cruel”, digo, y mi mujer replica: - “Sí, para ellas”.

La vejez es lo más inesperado que le sucede al hombre y llega sin ser invitada. Sólo comienza cuando se pierde la curiosidad y cesa de indignación por todo lo que está mal a nuestro alrededor. La madurez, incluso la vejez bien llevada, puede ser el tiempo de nuestra dicha. La felicidad es el antídoto de la edad. ¡Seamos felices! 
[Cumpleaños para un 3 de abril,....]

PNV-EA: El valor de la coalición

I ¿Todos ganan o mienten todos? Tras el 25M se han sucedido los análisis postelectorales. Como viene siendo costumbre, algo que hace unas décadas no se estilaba, todos los partidos han ganado. Parece que los especialistas en comunicación aconsejan esta estrategia para animar y agradecer los resultados obtenidos a los respectivos electorados, pero que aburre e incomoda al conjunto de la ciudadanía por el manifiesto fraude que supone. Breve y objetivamente, porque queremos centrarnos después en el único aspecto interno de la coalición PNV-EA, se pueden resumir así los resultados en la CAPV (los de Navarra merecen un análisis específico): 1º Gana y mejora notablemente sus resultados de 1999 la coalición nacionalista PNV-EA, pero no en toda la dimensión del 13M de 2001. 2º IU crece en todas las medidas, pero partiendo de valores bajos. 3º PSOE pierde localidades tradicionales, pero recupera la segunda posición general. 4º PP retrocede nuevamente, pero podrá conservar con los votos prestados del PSOE los referentes de Gasteiz y Araba. 4º Batasuna, o AuB,... pierde toda su representación municipal y foral por el proceso de ilegalización y por su reacción hacia el voto nulo, pero conserva una parte de electorado sin efectos prácticos. 5º Aparece una significativa Aralar, en Gipuzkoa y Navarra, pero con nula presencia en los otros territorios históricos.

Se manifiesta, nuevamente, la tenaz inercia del electorado vasco que sólo cambia lenta y paulatinamente su voto, pero en una tendencia marcada que toda la sociedad debe apreciar. La ciudadanía otorga su confianza a PNV-EA en Bizkaia y Gipuzkoa, que recupera su primer puesto en Araba, donde no alcanza a la suma PP-PSOE. IU se convierte en llave de municipios emblemáticos, Bilbao, Getxo,… El PSOE queda en una difícil posición trabada, sin poder firmar en blanco ante el PP por la proximidad de las elecciones generales, ni acercarse a IU por el precio a pagar ante la presión mediática manipulada por el PP. Batasuna se acerca cada día más al final de su callejón sin salida, ante la satisfacción del PP que mantendrá su fórmula del “eje del mal” nacionalista vasco. De otros intrusos violentos preferimos no hablar porque políticamente no aportan nada, excepto desolación social y perturbadores obstáculos para las soluciones dialogadas.

En síntesis, Euskadi ha refrendado las fórmulas conciliadoras que personifica el Lehendakari Ibarretxe, facilitando a la coalición PNV-EA la gobernabilidad de las Diputaciones Forales de Bizkaia y Guipúzcoa y de los más significativos Municipios, oponiéndose a quienes en antinatural alianza (PP-PSOE-Batasuna) buscaron el colapso del sistema democrático con medidas de filibusterismo legislativo y bloqueo presupuestario en las Instituciones y Parlamentos vascos. También ha premiado a quienes han actuado de puente, como IU, y pasado factura a los que cedieron gratuitamente los votos (PSOE), al partido de la guerra (PP) y a los de la “papeleta en la papelera” (AuB).

II La complejidad municipal y la búsqueda de “contraefectos” electorales. Se decía que “Si alguien no queda confundido por el resultado de unas elecciones municipales, es que no las ha entendido”. Esta guasa resulta especialmente aplicable, en Euskadi. En estas convocatorias la conversión en elecciones primarias, el carácter de plebiscito continuo y el protagonismo personal de los candidatos produce variaciones desconcertantes: el caso de Odón Elorza es paradigmático, apreciándose nuevamente la cualidad “puente”. Otra insufrible estrategia, que embrolla adicionalmente los resultados, radica en la búsqueda de consecuencias aparentemente opuestas a la lógica simple. Muchos agradeceríamos una relación más directa entre los objetivos y las medidas políticas, pero la astucia de algunas formaciones políticas les conduce hasta el indeseado punto de que buscan objetivos paradójicos en espera de sus efectos contrarios. Veamos algunos recientes casos: 1º ¿Cómo Batasuna facilita su ilegalización encabezando sus plataformas electorales con sus más conocidos dirigentes? ¿Pretende el ataque masivo sobre sus posiciones para salir reforzado, desde su tesis de “cuanto peor, mejor”? 2º ¿Por qué el PP persiste en su política frentista que tan pésimos resultados le reporta en Euskadi? ¿Embiste tozuda y baldíamente con su acoso mediático sólo para rentabilizar votos fuera? 3º ¿Para qué insiste el PSOE en no hablar de pactos postelectorales si toda la ciudadanía sabe de sus preferencias y de su inquebrantable lazo con el PP en Euskadi? 4º ¿Cómo es posible que IU que ha acertado plenamente en Euskadi con su política pragmática y de pacto pague esta misma factura en el Estado? 5º El embrollo de AuB rebasa todos los límites: atribuir su ilegalización (provocada por ellos mismos) a los únicos partidos que se opusieron, y tras pedir el voto nulo, exigir su representación a los partidos que se opusieron a la ilegalización, todo ello tras haberles boicoteado reiteradamente y colaborado durante toda la legislatura con sus ilegalizadores.

Según nuestro criterio, el electorado vasco no sucumbe fácilmente en estas irregulares tácticas electorales, y prima la claridad programática de quienes defienden rectamente los objetivos declarados, como la coalición PNV-EA o IU que adelantaron expresamente sus posiciones para después del 25M.

III Gana la coalición EAJ-PNV y EA.

La tabla adjunta, con los votos recibidos por separado o en coalición de PNV y EA, muestra que desde la segregación de EA, se han producido dos fenómenos sostenidos: el crecimiento continuo de la suma de ambas formaciones políticas y el incremento del peso del partido mayoritario EAJ-PNV frente al minoritario EA. Cuando han concurrido por separado, EA ha perdido peso dentro de la unión, mientras que los últimos resultados de la concurrencia conjunta son magníficos, llegando a los 604.222 votos bajo el liderazgo de Ibarretxe el pasado 13 M de 2001.

Un análisis más pormenorizado, municipio a municipio, reforzaría esta misma conclusión. Frente al criterio de universalidad de EAJ-PNV, allí donde EA insistió y prefirió acudir por separado, supuestamente sus “plazas fuertes”, el electorado no parece haber recompensado esta actuación. EA pierde frente a PNV en Tolosa (con su misma portavoz Onintza Lasa, frente a Jokin Bildarratz), Mutriku, Alonsotegi, Amorebieta, Gernika, Lekeitio, Lemoa, Markina, Mungia, Ortuella, Plentzia, Zaratamo,… con la única excepción de Bermeo. Incluso el porcentaje medio de EA se acerca peligrosamente al 5%, con el descenso promedio que se produjo desde las Autonómicas de 1998 (EAJ-PNV 28,01% - EA 8,69%) hasta las Generales de 2000 (PNV-EAJ 31,32% - EA 7,80%), agudizado aún más en determinadas circunscripciones electorales. Por ello sorprendió sumamente la resistencia de algunos sectores de la ejecutiva de EA para fijar las bases y aceptar la coalición en las conversaciones preliminares, en proceso sinuoso con episodios que casi agotaron la paciencia no ya de las comisiones negociadoras, sino incluso de los simpatizantes nacionalistas que creían en la validez del acuerdo. EAJ-PNV proyectó una imagen de insistencia por un acuerdo global que ha sido reconocido por el electorado, y EA que aporta riqueza a la coalición, debe ser consciente de su representatividad relativa (que ha venido bajando desde el 29,05% de la coalición en 1993, al 19.95% en 2000), decreciendo cuando se distancia de la actuación conjunta.

EAJ-PNV, incluso mejor coaligada con EA, representa la expresión política de la mayoría vasca. Congratulémonos todos sus votantes del valor añadido que aporta la coalición bipartita, incluso de la colaboración gubernamental pactada con IU, que ha sido refrendada electoralmente por la ciudadanía vasca, que cree que “el poder político, si no se basa en la unión y el acuerdo, es débil”. La validez de la coalición es tal que según una proyección de “El Diario Vasco” (27-5-03), en una transposición a elecciones autonómicas la unión PNV-EA obtendría 35 escaños y 5 parlamentarios IU, lo que sumaría 40, dos más que la mayoría absoluta en el Parlamento Vasco.

Quejoso presidente

Aznar, si cumple su reiterada promesa, se irá de la política después de gobernar ocho años con el permanente tic de proceder como en la oposición: criticar en lugar de responsabilizarse. Cada vez que no está a la altura de las circunstancias, la culpa es… de los demás. Siempre rebusca incumplidores ajenos: la misma oposición, Rodríguez Zapatero, Llamazares, la OTAN, la ONU, los elementos meteorológicos, la suerte,… y, el cabeza de turco por excelencia: Euskadi y todo lo vasco, Lehendakari, Gobierno, Parlamento, ETB o la prensa en euskera, la Ertzaintza, la Iglesia vasca, la Universidad del País Vasco o las ikastolas, o la inmadurez de los votantes vascos. Empieza a resultar enfermiza su búsqueda de una “cabeza de vasco” como excusa perfecta para lo que sea y en donde sea.

Los últimos episodios han sido lamentables. La fatídica muerte de 62 militares se salda con que hubiese sido impopular gastar en un transporte como es debido, o el asesinato de dos policías en Navarra que se distrae con el inconexo sentir vergüenza porque en Vitoria-Gasteiz los parlamentarios hagan únicamente tres minutos de duelo o no sepan cómo pasar otros al grupo mixto.

Aznar no va bien: Le gusta jugar a todo lo que no es su rol institucional. Quiere ser la oposición a la oposición, actuar como estadista mundial y estratega belicista, mantener una familia cuasi real, juzgar más que los tribunales, presentarse como concejal en Bilbao y apoyar a la concejala de Madrid, dirigir todo el poder económico y controlar toda la prensa, las radios y las televisiones. Todo ello sin centrarse en su papel y asumir plenamente su deber como presidente, recordando que un gobernante puede ser culpable por negligencias cometidas 'in eligiendo' o 'in vigilando'. Por ejemplo, ¿por qué no se asegura de cómo se ejecuta el gasto militar y de cómo se coordinan sus propias policías?