Death Cafe, para conversar sobre la muerte sin tabúes y aprender a vivir
Podríamos vivir más de 120 años. - Premio Nobel Ramakrishnan
Traducción de un gran artículo en el Sunday Times, del 24-3-24 (véase aquí).
La clave de una larga vida no es ningún secreto: comer y dormir bien, hacer algo de ejercicio, evitar que te atropelle un autobús y esperar que cualquier enfermedad hereditaria se salte tus genes. Venki Ramakrishnan, vegetariano que va en bicicleta todos los días a su laboratorio de Cambridge, hace todo esto y, a sus 71 años, se declara "filosófico" sobre su propia muerte. Pero también toma pastillas para la tensión arterial, el colesterol alto y los coágulos sanguíneos (blood clots): medicamentos mágicos que alargan nuestra vida y que toman millones de personas cada día.
Si al final de sus días le ofrecieran una píldora que, en lugar de prevenir la enfermedad, evitara el proceso de envejecimiento y le concediera diez años más de vida, ¿la tomaría? "Todos estaríamos tentados", afirma Ramakrishnan. "La voluntad de vivir más está profundamente arraigada en cada uno de nosotros". ¿Podría llegar a existir un fármaco así? "Tengo la sensación de que estamos en la cúspide de algo", afirma. ¿Cuánto tiempo podría vivir el ser humano? "No creo que haya ninguna ley científica que impida romper nuestra barrera natural de 120 años más o menos. Pero lo pondría en la misma categoría que ser capaces de colonizar Marte. No hay ninguna ley física que diga que no podemos hacerlo. Pero es muy difícil".
Pocas personas saben más de la vida -y del funcionamiento celular que la impulsa- que Ramakrishnan. Este biólogo molecular ganó el Premio Nobel de Química en 2009 por su trabajo para resolver la estructura del ribosoma, la parte de la célula que lee las instrucciones genéticas y utiliza esa información para fabricar proteínas. El ribosoma es crucial para el funcionamiento de nuestro cuerpo: determina el color de nuestros ojos, hace latir nuestros corazones y hace girar nuestras mentes. Fue un avance asombroso.
Ramakrishnan fue nombrado caballero en 2012, elegido presidente de la Royal Society en 2015 y en la última lista de honores de la Reina Isabel II fue nombrado miembro de la Orden del Mérito, de la que solo hay 24 miembros, entre ellos David Attenborough, el artista David Hockney y el arquitecto Lord Foster of Thames Bank. Tras el éxito que ha supuesto desenterrar los secretos de la vida, Ramakrishnan centra su mirada microscópica en las causas del fin de la vida. Ha escrito un libro titulado Por qué morimos.
Los egipcios construyeron las pirámides para preparar a sus faraones para la otra vida; los emperadores chinos fueron enterrados con ejércitos de terracota para defender sus cuerpos hasta el renacimiento. La reencarnación y el karma hindúes, el cielo y el infierno cristianos, el jardín de la paz eterna del Islam: estas doctrinas surgieron porque, como dice Ramakrishnan, "el conocimiento de la muerte es tan aterrador que vivimos la mayor parte de nuestras vidas negándola". Sólo el título de su libro basta para que muchos de nosotros entremos en pánico.
Sin embargo, al debilitarse el control de la religión, ha quedado un vacío en nuestra relación con la muerte. En lugar de sacerdotes y profetas, nos dirigimos cada vez más a un grupo de personas -muchos de ellos hombres ultra ricos- a los que Ramakrishnan llama "mercaderes de la inmortalidad".
Ramakrishnan creció en Vadodara (Gujarat) en el seno de una familia hindú, aunque con dos padres científicos -su padre era bioquímico y su madre psicóloga experimental- tuvo una educación relativamente laica. "Pero como dice el chiste, en las trincheras y en las salas de examen nadie es ateo".
Me reúno con él en el Laboratorio de Biología Molecular del Consejo de Investigación Médica de Cambridge, donde trabaja desde hace 25 años. Esta altísima institución, situada en el campus del Hospital Addenbrooke, es la cuna de 12 premios Nobel, entre ellos el de Francis Crick y Jim Watson en 1962 por descubrir la estructura del ADN. El laboratorio y sus 440 científicos pretenden "abordar los principales problemas de la salud y la enfermedad humanas". Pero fuera del mundo de la ciencia académica, los investigadores ya no se conforman con luchar contra las enfermedades, sino que quieren engañar a la propia muerte.
A tan solo 10 kilómetros de donde estamos sentados se encuentra Altos Labs, la empresa biotecnológica de nueva creación más financiada de la historia, con 2.400 millones de libras de inversores como Jeff Bezos, de Amazon, y el multimillonario ruso-israelí Yuri Milner. Las instalaciones, que abrirán sus puertas en Cambridgeshire en 2022, tienen como objetivo detener por completo el proceso de envejecimiento. En la última década se han fundado más de 700 empresas de "vida más larga". La Iniciativa Chan Zuckerberg -creada por el cofundador de Facebook Mark Zuckerberg y su esposa, Priscilla Chan- incluye en su cometido nada menos que curar, prevenir o gestionar todas las enfermedades para finales del siglo XXI. ¿Se trata de una quimera? "Estos multimillonarios de la tecnología a menudo han tenido un éxito muy rápido a una edad temprana", afirma Ramakrishnan. "Tienen la idea de que la vida no es más que un código que hay que piratear. Pero el envejecimiento es muy complejo. Hay una gran exageración en este campo, y gran parte de ella se aprovecha de la ansiedad que sentimos como humanos ante el envejecimiento y la muerte".
Pero en medio de la arrogancia, hay esperanza, afirma. "En los últimos 50 años la biología molecular y la genética han hecho enormes avances en la comprensión de los procesos de envejecimiento". Volviendo al título de su libro, que recuerda a la Parca: ¿Cómo morimos? ¿Qué sabemos ahora de lo que ocurre en nuestras células cuando hacemos ese último giro mortal? La muerte -si se excluyen enfermedades e inconvenientes como ser devorado por un león- es el resultado, en términos sencillos, del envejecimiento. Pero morir de "viejo" parece algo insatisfactorio. ¿Qué ocurre realmente en el interior de sus víctimas para que la vida se detenga sin más? "Se puede pensar en el envejecimiento como una acumulación de daños en nuestras células, su capacidad para funcionar, su capacidad para hablar entre ellas, su capacidad para regenerarse", afirma Ramakrishnan. "El envejecimiento es una acumulación de defectos químicos que hace que estas células empiecen a funcionar mal".
Cuando somos jóvenes, muchas de las células de nuestro cuerpo rejuvenecen de forma natural. Si se dañan, se dividen y la célula madre muere una vez sustituida por su descendiente. Pero uno de los marcadores del envejecimiento es la "senescencia" (posts). Las células senescentes pierden la capacidad de dividirse y poco a poco se van dañando y muriendo. Esto no es un problema al principio. Las células mueren a lo largo de nuestra vida. "Ni siquiera nos damos cuenta. Puedes perder un miembro entero y seguir viviendo. Pero en el momento de la muerte se produce un fallo crítico de los sistemas. Se pierde la capacidad de funcionar coherentemente como individuo". Ramakrishnan cita El sol también sale, de Hemingway, en la que un personaje explica cómo se arruinó: "De dos maneras. Gradualmente, luego de repente". El cuerpo envejece gradualmente, luego muere de forma abrupta".
Desenmarañar los procesos graduales de los repentinos -envejecimiento de la muerte final- es un punto clave de la investigación sobre longevidad. ¿Cuál de estos procesos se debe a una enfermedad -el cáncer o el Alzheimer, por ejemplo, que nos afectan a muchos, pero no a todos- y cuáles son simplemente envejecimiento, que es universal? Para separar estos factores, los científicos creen estar cerca de un gran avance.
Un obstáculo clave es que las fuerzas evolutivas no están preparadas para que vivamos eternamente. "Lo que le importa a la evolución es que te propagues, te reproduzcas y transmitas tus genes", afirma Ramakrishnan. "No hay ningún beneficio, en términos evolutivos, en gastar muchos recursos intentando vivir más". Estas fuerzas, sin embargo, podrían superarse.
Ramakrishnan divide a los súper ricos que buscan la vida eterna en tres categorías: chiflados, misioneros y racionalistas. "Los chiflados tienen ideas realmente extrañas que no tienen ninguna base real en la ciencia actual", afirma. Esto incluye el campo de la criogenia: congelar nuestros cuerpos tras la muerte hasta que la tecnología avance hasta el punto de que podamos volver a la vida. "No hay ni una sola prueba creíble de que la criogenia humana vaya a funcionar nunca". Una vuelta de tuerca a este planteamiento es un plan para cargar el cerebro en un almacenamiento digital basado en la nube, para descargarlo en una nueva forma de vida en una fecha posterior. Sam Altman, director general de OpenAI, está en la lista de espera de la empresa Nectome, de San Francisco, que pretende "respaldar, registrar y guardar" las mentes de sus clientes.
Ramakrishnan se muestra escéptico, y Johnson admite que el procedimiento, que cuesta 2 millones de dólares al año, apenas le reporta beneficios, pero hay estudios que demuestran que la sangre de ratones jóvenes puede prolongar la vida de ratones viejos. Los primeros resultados sugieren que la sangre joven reduce la actividad de los genes que causan inflamación. Aislar factores como éste podría ayudar a crear un tratamiento que ralentice el proceso de envejecimiento, afirma Ramakrishnan.
Sin inmutarse, la siguiente treta de Johnson tiene que ver con la ciencia en torno a los telómeros (posts), las puntas protectoras al final de nuestros cromosomas. A lo largo de nuestra vida, los telómeros se acortan cada vez que las células se dividen, lo que significa que ya no pueden proteger adecuadamente a los cromosomas y las células ya no pueden dividirse y reconstruirse. Una sustancia química del organismo llamada telomerasa permite a algunas células reconstruir los telómeros, lo que potencialmente permite a las células reponerse indefinidamente. Johnson pretende secuestrar este proceso. Sin embargo, también podría aumentar el riesgo de cáncer, ya que la telomerasa permite que las células tumorales se dividan indefinidamente. Ramakrishnan cree que, si se supera este obstáculo, se podrían abordar aspectos clave del proceso de envejecimiento.
Esto nos lleva a los racionalistas, categoría en la que se incluye Ramakrishnan. Este grupo se centra en la lucha contra las enfermedades como forma de alargar nuestra vida. "Para muchas enfermedades - cardiopatías, cáncer, demencia - el riesgo aumenta con la edad. Así que si el envejecimiento es un factor de riesgo común, quizá deberíamos pensar en qué podemos hacer para atajar el envejecimiento, de modo que podamos vivir más sanos".
Ramakrishnan parece estar en forma y sigue yendo de vacaciones de excursión con su mujer, Vera Rosenberry, ilustradora infantil y escritora de Ohio. Pero admite que "a veces da la sensación de que la vida es como estar limitado a una parte cada vez más pequeña de una casa, ya que las puertas de las habitaciones que nos gustaría explorar se van cerrando poco a poco a medida que envejecemos".
Pero, a decir verdad, Ramakrishnan no está interesado en la inmortalidad. Lo que le mueve es centrarse en los procesos celulares y moleculares que rigen el envejecimiento y la enfermedad, con la esperanza de que más personas puedan disfrutar de buena salud hacia el final de sus vidas. Si la búsqueda de la vida eterna nos lleva a esa meta, que así sea. "El libro se titula Por qué morimos, pero también podría llamarse Cómo vivir", afirma.
A sus 71 años, ¿no le tienta la perspectiva de aprovechar los rápidos avances de la ciencia del envejecimiento para alargar su vida y su carrera? Según él, ya vivimos lo suficiente. El peligro de una longevidad cada vez mayor es la creación de una sociedad estancada, en la que los ancianos se aferren a los recursos económicos y las posiciones de influencia. "Me jubilaré el año que viene. Mi laboratorio sigue publicando en buenas revistas. Pero una persona de 35 años podría crear un campo completamente nuevo. Es una cuestión de justicia generacional. Ya vivimos el doble que nuestros antepasados".
De todos los multimillonarios con complejo de dioses que invierten en longevidad, es Bill Gates, con sus mosquiteras contra la malaria y sus campañas de vacunación, por quien Ramakrishnan siente más respeto. "Se pregunta cómo podemos aumentar la esperanza de vida en los países pobres. Lo irónico es que probablemente él esté haciendo más por aumentar la longevidad humana que cualquiera de estos tipos". Así que en lugar de ocupar un valioso espacio en el laboratorio, Ramakrishnan va a aprender idiomas, leer y pasar tiempo visitando a sus hijos y nietos en Estados Unidos. Espera seguir el ejemplo de su padre, que a sus 98 años sigue viviendo de forma bastante independiente.
Como dice Ramakrishnan: "Mientras esperamos a que la vasta empresa gerontológica resuelva el problema de la muerte, podemos disfrutar de la vida en toda su belleza. Cuando nos llegue la hora, podemos adentrarnos en el ocaso con buen talante, sabiendo que hemos tenido la suerte de participar en ese banquete eterno."
Nobel Prize-winning scientist Venki Ramakrishnan focuses on a problem at the core of every life: why do we age and why do we die. #WIREDHealth. pic.twitter.com/TJ1H6wzAoI
— WIRED (@WIRED) March 19, 2024
‘We could live past 120’: the scientist discovering why we die. Podríamos vivir más de 120 años": el científico que descubre por qué morimos. #longevity #longevidad https://t.co/eQgvTwaGK7
— Mikel Agirregabiria (@agirregabiria) March 24, 2024
Un final feliz
La muerte es un destino inexorable para todos. Como dice Borges: “Morir es una costumbre, que sabe tener la gente”. Los poetas han señalado que la muerte no es algo que debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.
La muerte es terrible para quienes con la vida lo pierden todo; no para aquéllos cuya grata memoria, obra y legado no podrán desaparecer nunca del corazón de sus allegados. Sólo a quienes están próximos a morir les es permitido conocer que la muerte es una felicidad; los dioses ocultan esta noción a quienes todavía tienen que vivir para que puedan seguir el camino de la vida.
Morir es tan sencillo, tan aceptable y tan feliz como nacer. La muerte sólo es un paso hacia delante: Es el comienzo de la inmortalidad. No podemos saber cómo vamos a morir, o cuándo. Sólo podemos decidir cómo vamos a vivir, ahora mismo, quizá mañana, para vivir una vida con un final feliz.
Versión final: mikel.agirregabiria.net/2006/finalfeliz.htm
Ante la muerte
La muerte es una vieja historia y, sin embargo, siempre resulta nueva para algunos de nosotros. Los últimos días han representado un aluvión de sensaciones entremezcladas, algunas revividas y otras inéditas para los más jóvenes de nuestras familias afectadas. El fallecimiento de un ser querido siempre desencadena un cóctel de reflexiones y sentimientos que marca un hito en el curso de nuestras vidas. Todavía bajo el shock de la desgracia, queremos comunicar algunas de las enseñanzas de tan amargo trance.
Trascendencia. Frente al dolor añadido que a muchos enfermos graves de la misma dolencia, como en nuestro caso, les ha producido la frivolidad y el exceso de algunos medios de comunicación por la agonía y defunción de una popular cantante, queremos reivindicar una llamada al rigor y al respeto hacia quienes se enfrentan a una lucha postrera entre la vida y la muerte. ¡Adónde hemos llegado si convertimos en espectáculo frívolo incluso la antesala cruel de la hora suprema!
Agradecimiento. Hacia todas las personas que han atendido y ayudado a morir con dignidad a nuestro familiar. Especialmente merece todo nuestro reconocimiento y gratitud el servicio de oncología del Hospital de Cruces (Barakaldo), que personifican ejemplarmente facultativos con grandeza de alma como la joven doctora de nombre Aitziber.
Serenidad. La vorágine de tareas a desempeñar tras una muerte actúa como un eficaz letargo que espacia la intensa pena. En esa maraña de trámites hemos de reconocer el consuelo que ha significado la profesionalidad y la alta calidad humana de quienes actúan en tan luctuosas circunstancias. En particular, nos ha supuesto una sorpresa y un alivio el calmado pero diáfano sosiego (y felicidad interna) que reporta todo el personal de la funeraria, con trato diario con la muerte, en medio de un mundo desquiciado donde todos corremos acelerados e insatisfechos en pos de no sabemos muy bien qué. Hoy, algunos tenemos más claro que nunca que la muerte no termina todo.
Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/muerte.htm
Últimos minutos
Sus máximas sociales siguen siendo de innegable actualidad: “La verdad no es un régimen dietético, sino un condimento”, “No hay pendencia tan violenta como la que surge entre los que aceptaron alguna idea ayer y los que la aceptarán mañana”, “No se ha convertido un hombre si se le ha reducido al silencio”o “Leamos cada día algo que no lee nadie más. Pensemos cada día algo que nadie más piensa. No es bueno para la mente formar parte siempre de la unanimidad”.
De sus reflexiones destaca un pensamiento que prueba la dimensión profunda de la existencia: “Si descubriéramos que sólo nos quedan cinco minutos para decir todo lo que deseamos decir, todos los teléfonos estarían ocupadas por personas que llaman a otras para decirles que las aman”. Es una meditación impresionante. Recientemente en la tragedia del 11-S supimos que algunos de los pasajeros de los aviones secuestrados, sabiendo que les conducían a una muerte segura, dedicaron sus postreros minutos a telefonear a sus casas para despedirse.
Quién no ha imaginado alguna vez la última hora de un condenado a muerte. En mi infancia, hace años cuando la propagación de noticias no se producía a la velocidad de Internet, seguí con retraso la historia de Caryl Chessman, ajusticiado en la cámara de gas el día 2 de mayo de 1960, tras 12 años de lucha judicial declarándose inocente. La lectura de los acontecimientos de su noche final y su última cena repetida dos veces de hamburguesa con patatas fritas y chocolate caliente, cuando describe nítidamente los acontecimientos programados que en unos minutos vivirá, o mejor dicho, morirá: “Ya es hora; hora de caminar esos pocos y cortos pasos. Ya es hora de sentir el olor sintético similar al del florecimiento del melocotonero (en referencia al ácido cianhídrico). Es hora de inhalar y de que la conciencia retroceda hacia un vacío negro y eterno. Es hora, en breve, para morir. Dejemos aquí a un lado la cuestión de la culpabilidad o inocencia. Lo que me impele a escribir esta carta es que creo honradamente que hay algo más envuelto en este asunto que la muerte de un hombre. Escribo por cuanto he escuchado la voz de la humanidad que se ha levantado en mi favor. No me considero héroe ni mártir. Al contrario, soy un tonto que se da cuenta de la naturaleza y la calidad del desatino de sus primeros años de rebeldía. Aprendí muy tarde, sólo después de llegar a la celda de la muerte, de la hermandad del hombre y de la responsabilidad que individualmente tenemos".
Monstruosa la pena de muerte. Efímera siempre la vida. Apuremos los días en lo esencial, dedicándonos al amor y sin malgastarnos en odios. ¿Qué haríamos si nos restasen cinco minutos de vida? ¿Despedirnos de nuestros seres queridos, decirles cuánto les queremos, pedir perdón, rezar, confiar,…? Los próximos minutos nunca los volveremos a vivir. Dediquémoslos a evaluar y reconsiderar nuestra vida. Todavía estamos a tiempo.
¿Quién quiere vivir para siempre?, Queen en Los Inmortales
El guitarrista recuerda: “Esa fue nuestra primera experiencia con ‘Highlander’. No había leído el guión, no creo que ninguno de nosotros lo hubiera hecho. Me emocionó… Abrió una puerta dentro de mí. Estaba lidiando con muchas tragedias en mi vida: la muerte de mi padre y la muerte de mi matrimonio, entre otras cosas. Pude, inmediatamente, escuchar ‘Who Wants To Live Forever’ en mi cabeza, y estaba casi completa en el trayecto en coche hasta mi casa. Recuerdo que se la canté a mi mánager mientras me llevaba y se quedó sorprendido. Me dijo: ‘¿De dónde ha venido esto?’ y yo le contesté: ‘Ni siquiera lo sé’”.
Nuestra música preferida en vídeos.Leaves' Eyes - "Who Wants to Live Forever" (Official Music Video - 2024) #LeavesEyes #SymphonicMetal https://t.co/MuhEzAU2yb
— Rock & Roll Blog BR (@RockRollBlogBR) March 29, 2024
Releyendo “El extranjero” de Albert Camus
- Primera parte: el delito. Meursault recibe la noticia de la muerte de su madre, pero muestra una indiferencia notable ante el hecho. Durante el funeral, su actitud desapegada sorprende a todos. De vuelta en Argel, Meursault se encuentra con su vecina Marie y comienzan una relación. También conoce a su vecino Raymond, quien le pide ayuda para escribir una carta a su amante. Un día, Meursault, Raymond y Marie van a la playa, donde se encuentran con el hermano de la amante de Raymond. Tras un altercado, Meursault mata al hombre con un revólver.
- Segunda parte: la sentencia de muerte. Meursault es arrestado y llevado a juicio. Su falta de remordimiento y su indiferencia ante la muerte de su madre juegan en su contra. A pesar de los esfuerzos de su abogado, Meursault es condenado a muerte. Durante su tiempo en prisión, reflexiona sobre la vida y la indiferencia del universo. Finalmente, acepta su destino y encuentra una especie de paz en su situación. La novela explora temas como la indiferencia, la falta de sentido y la filosofía del absurdo, y es considerada una de las obras más importantes de la literatura existencialista.
- Aislamiento y Desconexión: El protagonista, Meursault, se siente como un extranjero en su propia vida y sociedad. Su indiferencia hacia los eventos importantes, como la muerte de su madre y su propio juicio, lo hace parecer desconectado y ajeno a las normas sociales.
- Filosofía del Absurdo: La novela está enmarcada en la filosofía del absurdo de Camus, que explora la idea de que la vida carece de sentido inherente. Meursault es un extranjero en un mundo que no comprende y que no tiene sentido para él.
- Crítica Social: Albert Camus utiliza a Meursault para criticar una sociedad que juzga y condena a las personas basándose en su conformidad con las normas sociales. Meursault es un extranjero porque no se ajusta a las expectativas de la sociedad.
Son idealistas, piden lo posible
Asoma la política entre esta adolescencia que parecía aletargada: ¿Por qué cuando alguien dice que no hay diferencia entre derecha e izquierda, esa persona es de derechas? - No sólo Aznar, todo el PP apoya la guerra. Él no se presentará, pero su partido sí. – Que el PP viva la operación de "acoso y derribo" que aplicaron ellos. - Diputados del PP, salid del armario y decid ¡No a la Guerra! - ¿Para cuándo una manifestación del PP en favor de la Guerra? - El PP se salta la legalidad internacional y constitucional y luego ilegaliza partidos y periódicos. ¡No lo entiendo! - Ilegalización: Batasuna hoy, IU mañana, PSOE pasado mañana... - B-52 sobrevuelan Bilbao: ¡Menos mal que Aznar se presenta a la alcaldía! - Aznar grita ¡no a la guerra!,… en la intimidad. - Aznar pasará a la Historia,... por la puerta de atrás. - Aznar, eres Dios: Has conseguido que todos sintamos lo mismo - Gracias, Aznar, por despertar mi conciencia política. - Aznarín I, has conseguido que vuelva a votar. Esto no se soluciona sólo con manifestaciones: te espero en las próximas elecciones. –Todos los mediocres necesitan una guerra. - Sr. Aznar: Si no levantas la vista, creerás que eres más alto. – No calientes banquillo, Aznar, vete a la guerra. - Se busca al estratega ibérico, miren debajo de la mesa de Bush. - Váyase, señor Aznar.
Descubren la historia como algo que les afecta, no sólo una soporífera asignatura: Volvamos a la edad de piedra: el del garrote más gordo, manda. - Están consiguiendo que nos volvamos locos, estos "romanos". - ...que yo sepa sólo un gobierno ha usado armas de destrucción masiva, y no una, sino dos veces. - ¡Memoria, Gernika! ¡Memoria, Humanidad! Siguen matando en nombre de la paz. - ¿Los ganadores olvidan el horror de las guerras? - Me contaron cómo era la dictadura de Franco; ahora la he vivido. - Todo por petróleo: En 40 años de dictadura no vinieron a salvarnos. - Si este gobierno hubiera dispuesto de mayoría absoluta durante la transición ¿hoy seríamos una democracia?
Reconocen los valores y contravalores en la política: Porque sobran balas. Porque sobran inocentes. Porque el poder enferma. - Hipocresía: Actitud de ciertos gobiernos, que declaran la guerra y luego envían ayuda humanitaria. - Sra. Palacio, basándose en otros "indicadores" bastante más contundentes, le ruega que ¡dimita! - Señor, no los perdones, porque sí saben lo que hacen. - ¿Por qué algunos se creen mejores que los iraquíes y con derecho a matarlos? - ¿Por qué "terrorista" es quien mata poderosos y no los todopoderosos que matan inocentes? - La violencia es el lenguaje de los ignorantes y prepotentes. - La fuerza: último recurso de los incompetentes. - Función humanitaria: salvar los pozos de petróleo. - Las armas de Sadam son destructivas. ¿Son constructivas las de Bush? - Los muertos iraquíes también tienen historia: Publíquenlas. - Los agresores proponen a la ONU reconstruir lo que han destruido sin su autorización. - Nunca se justifica la muerte: no intenten convencernos. - Que alguien defina "legalidad internacional", por favor. - No puedes devolver la vida..... así que no te apresures a dispensar la muerte. (Tolkien). - Una sola gota de sangre es un océano de estupidez. - Vivimos en una democracia en la que gozamos de libertad, a condición de no ejercerla. - Si callo ahora, no podré mirar a los ojos del futuro. - Me llamaron tonto y quise ser apátrida, pero en vez de quemar el pasaporte diré con mi voto: No soy tonto.
¿El envejecimiento y la muerte, serán enfermedades curables?
Los portadores de sueños, poema de Gioconda Belli
que el hombre creará su propia destrucción.
Pero los siglos y la vida
que siempre se renueva
engendraron también una generación
de amadores y soñadores;
hombres y mujeres que no soñaron
con la destrucción del mundo,
sino con la construcción del mundo
de las mariposas y los ruiseñores.
Desde pequeños venían marcados por el amor.
Detrás de su apariencia cotidiana
guardaban la ternura y el sol de medianoche.
Las madres los encontraban llorando
por un pájaro muerto
y más tarde también los encontraron a muchos
muertos como pájaros.
Estos seres cohabitaron con mujeres traslúcidas
y las dejaron preñadas de miel y de hijos verdecidos
por un invierno de caricias.
Así fue como proliferaron en el mundo los portadores de sueños,
atacados ferozmente por los portadores de profecías
habladoras de catástrofes.
Los llamaron ilusos, románticos, pensadores de utopías
dijeron que sus palabras eran viejas
y, en efecto, lo eran porque la memoria del paraíso
es antigua al corazón del hombre.
Los acumuladores de riquezas les temían
lanzaban sus ejércitos contra ellos,
pero los portadores de sueños todas las noches
hacían el amor
y seguía brotando su semilla del vientre de ellas
que no sólo portaban sueños, sino que los
multiplicaban y los hacían correr y hablar.
De esta forma el mundo engendró de nuevo su vida
como también había engendrado
a los que inventaron la manera
de apagar el sol.
Los portadores de sueños sobrevivieron a los climas gélidos
pero en los climas cálidos casi parecían brotar por generación espontánea.
Quizá las palmeras, los cielos azules, las lluvias torrenciales tuvieron algo que ver con esto,
la verdad es que como laboriosas hormiguitas
estos especimenes no dejaban de soñar y de construir hermosos mundos,
mundos de hermanos, de hombres y mujeres que se llamaban compañeros,
que se enseñaban unos a otros a leer, se consolaban en las muertes,
se curaban y cuidaban entre ellos, se querían,
se ayudaban en el arte de querer y en la defensa de la felicidad.
Eran felices en su mundo de azúcar y de viento,
de todas partes venían a impregnarse de su aliento,
de sus claras miradas,
hacia todas partes salían los que habían conocido
portando sueños soñando con profecías nuevas
que hablaban de tiempos de mariposas y ruiseñores
y de que el mundo no tendría que terminar en la hecatombe.
Por el contrario, los científicos diseñarían
puentes, jardines, juguetes sorprendentes
para hacer más gozosa la felicidad del hombre.
Son peligrosos - imprimían las grandes rotativas
Son peligrosos - decían los presidentes en sus discursos
Son peligrosos - murmuraban los artífices de la guerra.
Hay que destruirlos - imprimían las grandes rotativas
Hay que destruirlos - decían los presidentes en sus discursos
Hay que destruirlos - murmuraban los artífices de la guerra.
Los portadores de sueños conocían su poder
por eso no se extrañaban
también sabían que la vida los había engendrado
para protegerse de la muerte que anuncian las
profecías y por eso defendían su vida aun con la muerte.
Por eso cultivaban jardines de sueños
y los exportaban con grandes lazos de colores.
Los profetas de la oscuridad se pasaban noches y días enteros
vigilando los pasajes y los caminos
buscando estos peligrosos cargamentos
que nunca lograban atrapar
porque el que no tiene ojos para soñar
no ve los sueños ni de día, ni de noche.
Y en el mundo se ha desatado un gran tráfico de
sueños que no pueden detener los traficantes de la muerte;
por doquier hay paquetes con grandes lazos
que sólo esta nueva raza de hombres puede ver
la semilla de estos sueños no se puede detectar
porque va envuelta en rojos corazones
en amplios vestidos de maternidad
donde piesecitos soñadores alborotan los vientres
que los albergan.
Dicen que la tierra después de parirlos
desencadenó un cielo de arco iris
y sopló de fecundidad las raíces de los árboles.
Nosotros sólo sabemos que los hemos visto
sabemos que la vida los engendró
para protegerse de la muerte que anuncian las profecías.
[Post en borrador mucho tiempo, que publicamos en su fecha original el 1-2-2012]
Creciente brecha de longevidad entre adultos estadounidenses con y sin licenciatura
La economía estadounidense, medida con métricas convencionales como el crecimiento del producto interno bruto (PIB), recientemente ha superado a otras economías avanzadas. Pero los datos de mortalidad muestran un panorama diferente, según "Accounting for the Widening Mortality Gap Between American Adult with and without BA".
"Puede que el PIB esté funcionando muy bien, pero la gente está muriendo en cantidades cada vez mayores, especialmente las personas con menos educación", dijo Anne Case, una de las autoras, en una entrevista con The Brookings Institution. “Gran parte de la creciente prosperidad va a parar a manos de las élites bien educadas. No va a ser para el típico trabajador”.
Ella y el coautor Angus Deaton, ganador del Premio Nobel de Economía de 2015, ambos de la Universidad de Princeton, analizaron la información de los certificados de defunción de EE. UU., incluida la edad de la muerte, la causa de la muerte y el nivel educativo. Descubrieron que la esperanza de vida de las personas con educación universitaria en 2021 era ocho años y medio más larga que la de los dos tercios de los adultos estadounidenses sin una licenciatura. Esto es más del triple de la brecha de aproximadamente dos años y medio registrada en 1992.
De 1992 a 2010, ambos grupos educativos experimentaron un aumento en la esperanza de vida, pero con una mejora mayor para las personas con títulos universitarios. De 2010 a 2019, justo antes de la pandemia de COVID-19, la esperanza de vida aumentó para las personas con un título de cuatro años, pero se estancó y luego disminuyó para las personas que no lo tenían. Y de 2019 a 2021, la esperanza de vida cayó para ambos grupos, pero mucho más rápidamente para las personas con menor educación.
En consecuencia, la brecha de mortalidad entre los dos grupos se amplió en los tres períodos, señala el documento. La esperanza de vida de las personas con educación universitaria, a pesar del descenso durante la pandemia, seguía siendo mejor en 2021 que en 1992. Pero la esperanza de vida de las personas con menos educación era peor.
"Estados Unidos parece ser el único país occidental donde la esperanza de vida tiene una tendencia diferente" para las personas con mayor y menor nivel educativo, escriben los autores.
"Durante todo el verano ha habido artículos periodísticos sobre lo bien que le está yendo a la economía estadounidense en relación con Europa y nos hemos estado felicitando a nosotros mismos", dijo Angus Deaton en una entrevista. "Pero si en cambio preguntas cómo le va a la gente, nuestra esperanza de vida se encuentra entre las peores".
El artículo se basa en el libro de los autores de 2020, “Muertes por desesperación y el futuro del capitalismo”, que hizo sonar una alarma sobre el dramático aumento de muertes entre la clase trabajadora por suicidio, sobredosis de drogas y alcoholismo.
Las muertes por desesperación fueron el principal impulsor de la creciente brecha de mortalidad en los últimos 30 años, pero la brecha también se amplió para la mayoría de las otras causas importantes de muerte, señala el documento. La mortalidad por cáncer, por ejemplo, ha disminuido en general, pero ha disminuido más entre las personas con títulos universitarios.
Según el artículo, la brecha de mortalidad se amplió explosivamente durante la pandemia. Tanto las muertes por COVID-19 como las muertes por desesperación fueron más comunes entre las personas sin títulos universitarios, que tenían más probabilidades de trabajar en empleos públicos, utilizar el transporte público y vivir en lugares hacinados.
“Las personas con BA tienen Zoom. Las personas sin BA no tienen Zoom; tienen que ir a trabajar”, dijo Deaton.
Homenaje a Isaac Asimov, a 15 años de su muerte
La física es la ciencia básica. Es fácil demostrar que todas las demás son aspectos especializados de ella.
La experimentación es el método menos arrogante para obtener conocimiento. El experimentador hace, humildemente, una pregunta a la Naturaleza.
La ciencia debe ser enseñada correctamente, para que el alumno puedo comprender bien las décadas de su vida.
La ciencia nos puede entretener y fascinar, pero es la ingeniería la que cambió el mundo.
La psicología marca el triunfo de la evolución humana. ¿Qué otra especie podría necesitar una ciencia de la mente?
La fuerza de la gravedad, cuyo poder apreciamos plenamente, es la primera con la cual nos familiarizamos; sin embargo, es la más débil de las fuerzas naturales que conocemos. Es la primera y la última.
La genética parece ser lo más importante para quienes se han convencido de que nacieron de antepasados dignos.
La Humanidad está aniquilando sus bosques, como si olvidase el hecho de que acaso no podremos vivir sin ellos.
La Humanidad experimentó su primera explosión demográfica cuando la práctica del cultivo se extendió sobre la Tierra.
La Humanidad ignoró hasta el año 1901 la existencia de la energía nuclear. El deseo de vivir en la ignorancia del 1900 es comprensible, pero inútil.
La ley de la conservación de la energía nos dice que no podemos obtener algo por nado, pero nos resistimos a creerlo.
La Luna y sus fases dieron al hombre su primer calendario. El intento de vincular ese calendario con las estaciones le dio los matemáticas. La utilidad del calendario ayudó al hombre a pensar que los dioses eran benéficos. Y, además, la Luna es hermosa.
Las naciones pueden estar divididas por completo, pero todas comparten el mismo saber científico.
La mera existencia de miles de armas atómicas es una prueba irrefutable de la locura humano.
Hay muy poca flexibilidad en el comportamiento del Universo. Lo que hizo una vez, lo repite.
La religión considera que el Universo es determinista y la ciencia lo considera probabilístico. La diferencia es significativa.
La religión no puede tener reparos a la ciencia en el terreno moral. La historia de la intolerancia religiosa se lo prohíbe.
La tecnología es la ciencia puesta al servicio de la Humanidad, pero la falta de sabiduría puede transformarse en algo pernicioso para ella.
La Tierra es como un libro, en ella leemos su propia historia y también la de los seres vivos que ha parido.
"Filósofo" es la palabra griega que designa al "amante de la sabiduría". ¡Cuántos estudiantes han querido unos filósofos que, con igual fervor, fueran unos "enemigos de la oscuridad"!
La Tierra es el único hogar que poseemos (al menos, por ahora).
Una hipótesis puede ser definida como una simple conjetura. Una hipótesis científica es una conjetura inteligente.
La vida se originó en el mar, y aproximadamente un 80 % está todavía en él.
Las estrellas parecen serenas; en realidad, se trata de unos hornos de una actividad, indescriptible, violenta, que, en algunas ocasiones, hacen erupción, que explotan con una potencia inimaginable.
La materia es energía concentrada. Cuando una minúscula porción de materia es convertida en otra forma de energía, el resultado es la bomba H.
El organismo humano es maravilloso. ¿Cómo no iba a serlo si es el resultado de correcciones realizados a lo largo de tres millones y medio de años?
¿Hay algo más importante que la ciencia de la vida para cualquier ser inteligente que tenga la suerte de estar vivo?
A comienzos de la era de los dinosaurios, el fondo del mar, hasta entonces desprovisto de organismos, fue invadido por la vida.
A diferencia de fumar, beber o comer demasiado, la radiación no es placentera, y las posibles víctimas protestan.
A diferencia entre electricidad y electrónica es como la que hay entre un tostador de pan y un aparato de televisión.
Al decir "el niño quemado teme al fuego", usted da a entender que el niño ya es un maestro de la inducción.
Algunos aceptarían la evolución, si permitiera que los seres humanos hubiesen sido creados por Dios; pero la evolución no empieza a mitad del comino.
Cada hora que un científico gasta en la búsqueda de dinero es una hora que se pierde para reflexiones e investigaciones de la mayor importancia.
Casi desde el principio existió la curiosidad.
De todas los formas de vida extintas, los dinosaurios destacan por su popularidad; no está claro el motivo.
Durante muchas centurias los químicos se afanaron por transformar plomo en oro; por último, hemos descubierto que el precioso uranio se transforma en plomo sin ningún esfuerzo por nuestra parte.
El jugador empieza por ordenar los naipes de mayor a menor. Los científicos hacen lo mismo con los datos que recogen.
El respeto por los médicos es tan grande que casi todo el mundo 'se sorprende cuando alguno se enferma, y, sin embargo, se enferman.
En el siglo de Newton todavía era posible que un hombre extraordinario dominase todos los campos del conocimiento científico. Ahora bien, alrededor del 1800 semejante hazaña era ya irrealizable.
En general, los mamíferos parecen vivir, como máximo, el tiempo que sus corazones tardan en contar hasta un billón. El hombre representa una sorprendente excepción a esta regla general.
En total, la energía que razonablemente se puede obtener a partir de las reservas terrestres de uranio y torio es 20 veces superior a la del carbón y el petróleo que todavía nos quedan.
Es difícil describir la ruta exacta que conduce a un descubrimiento científico, pero el buen hombre de ciencia no se pierde por el camino.
Es inconcebible un laboratorio limpio y ordenado. En definitiva, es el lugar de las salidas falsas, de los múltiples ensayos...
Es mucho más fácil creer en la existencia de los fenómenos parapsicológicos cuando se ignora, o se es indiferente, a la naturaleza de las evidencias científicas.
Fuimos entonces a Westminster Abbey y la recorrimos sin guía. Encontramos, apiñadas, las tumbas de Newton, Rutherford, Darwin, Faraday y Maxwell.
La Tierra, formada de los mismos escombros que formaron el Sol, es extraordinariamente rica en hierro, en un hierro que un día pudo haber estado en el centro de una estrella que explotó hace muchos billones de años.
El arco iris, "puente de los dioses", resultó ser un puente más útil, pues nos llevó a la comprensión de la luz.
Sherlock Holmes señalo que uno puede ver sin observar. Esta es la causa de muchos errores humanos.
Para prevenir la superpoblación tiene que haber más muertes, o menos nacimientos. No cuentes con lo segundo; habrá lo primero.
Sea lo que fuere la astronomía, ¿quién dudará de que es la más hermosa de las ciencias?
Un instrumento de escucha subacuática, el "hidrófono", reveló en los últimos años que las criaturas marinas chillan, gruñen, gimen y, en general, hacen que el fondo del mar sea tan enloquecedoramente ruidoso como puede ser el campo.
Todo lo relacionado con la vida microscópica nos turba terriblemente. ¿Cómo pueden ser tan importantes unas cosas tan pequeñas?
Pierre Curie, un científico brillante, tuvo la suerte de casarse con alguien todavía más brillante que él, Marie, la famosa Madame Curie, y es el único gran científico de la Historia que se identifica como esposo de alguien.
Por lo general, quienes rechazan la evolución no obedecen a un razonamiento lógico, sino a una vanidad injustificada.
Un instrumento científico abre una ventana al conocimiento. A medida que evolucionan, los científicos invierten cada vez más tiempo en la observación de las ventanas.
Puesto que el Universo, por definición, contiene todo lo que existe, es improcedente preguntar por lo que hay más allá de él.
Para nosotros, el Sol lo es todo, es el centro del que todo procede,- pero mirad más lejos y veréis que es sólo uno entre incontables miles de millones.
Un conocimiento nuevo en cualquier parte ayuda a abrir el camino a un incremento del saber en todos ellas.
Parece que tenemos el sentimiento de que lo natural tiene que ser bueno. la estricnina es natural.
Si alguna vez una ecuación se impuso de verdad, ha sido la de Einstein, E = MC2. Todo el mundo lo sabe chapurrear, desde el más encumbrado al más humilde.
Si cada año estuviéramos ciegos por un día, gozaríamos en los restantes trescientos sesenta y cuatro.
Si hubiera un Dios justo, ¡como se retorcería la Humanidad en el empeño de justificar el trato que da a los animales!
Si queremos insultar a alguien, le llamamos "animal". En cuanto a crueldad y malicia, "humano" podría ser un insulto mayor.
Soy poco visual. Yo soy hombre de palabras.
Supongamos que tenemos una cantidad de calor y lo transformamos en trabajo. Al hacerlo, no destruimos el calor, sino que lo transferimos de un lugar a otro o, tal vez, lo convertimos en otra forma de energía.
Todos sabemos que caemos. Newton descubrió que también la Luna cae, por la misma regia que nosotros.
Todas las fronteras geográficas se han disipado, pero unas fronteras mucho más vastas se extienden a las puertas de la Tierra.
Las principales sustancias químicas del tejido vivo son vulnerables e inestables, pero es así como la vida necesita que sean.
Las sociedades humanas son complejas en todas partes; necesitamos una gran cantidad de reglas para vivir en paz con nosotros mismos.
Los filósofos griegos pensaban que comprobar una teoría perfecta mediante instrumentos imperfectos no era un procedimiento válido para adquirir conocimiento.
Los inventores más grandes son desconocidos. Alguien inventó la rueda, ¿pero quién?
Los mundos de nuestro sistema solar son muy diferentes, pero todos comparten un vínculo gravitacional: el Sol.
Los pájaros cantan dulcemente, pero aquel a quien hayan despertado a las cinco de la madrugada, un día de verano, podría impugnar esta afirmación.
Los ordenadores son mejores que nosotros para la aritmética, no es que sean muy buenos, es que nosotros somos bastante malos para ella.
Los pantanos liberan metano. Además, se ha calculado que unos 45 millones de toneladas de este gas son emitidos a la atmósfera por los pedos del ganado y otros animales grandes.
Nadie tiene una suerte más triste que "el hombre del tiempo". Cuando acierta, es ignorado; cuando se equivoca, es objeto de execración.
Nuestro Sol, dicho sea entre paréntesis, puede llegar a convertirse en una enana blanca; sin embargo, según las apariencias, nunca se convertirá en una supernova.
No es un negocio para la Tierra poseer semejante Luna. Es demasiado grande. Tiene más de un cuarto del diámetro de la Tierra y alrededor de 1/81 de su masa. Ningún otro planeta del sistema solar tiene, ni remotamente, un satélite tan enorme.
Nos cuesta mucho organizar el medio ambiente porque todo lo que tocamos está estrechamente relacionado con lo demás.
Un sutil pensamiento erróneo puede dar lugar a una indagación fructífera, que revela verdades de gran valor.
Un signo de nuestro poder y de nuestra locura criminal es que podamos contaminar el vasto océano; y lo estamos haciendo.
Nos humilla el pensamiento de que todos los animales, seres humanos incluidos, son unos parásitos del mundo vegetal.
Una evidencia indirecto puede ser definitiva. Nunca hemos visto un átomo y, sin embargo, sabernos que existe.
Un ser humano viviente parece constituido, únicamente, de materia y energía. El espíritu es una mera presunción.
La sociedad es una especie de organismo, y muy poderoso, pero, por desgracia, no muy sabio.
Si Freud no es el Pasteur de la enfermedad mental, es, al menos, el Hipócrates.
Para muchos de nosotros, al parecer, la primera ley de la dietética dice así: si te gusta, es malo para ti.
Un científico es un hombre tan endeble y humano como cualquiera; sin embargo, la búsqueda científica puede ennoblecerle, incluso en contra de su voluntad.
Tengo un vicio: escribir.
Es extraño, pero las rocas, si se eligen y se pulen bien, pueden ser tan hermosas como las flores, y mucho más duraderas.
Con seguridad, los niños y unos pocos adultos jamás pudieron observar el vuelo de un pájaro sin sentir envidia.
El deseo de creer incluso contra toda evidencia alimenta a las pseudociencias, desde la astrología hasta el creacionismo.
Los hechos son un montón de ladrillos y maderas. Sólo una teoría consistente puede convertir ese montón en un edificio imponente.
Las principales sustancias químicas del tejido humano son vulnerables e inestables, pero es justo así como la vida necesita que sean.
Los organismos se componen de células como las sociedades se componen de individuos, y por las mismas razones.
La Tierra es como un libro; en ella leemos su propia historia y también la de los seres humanos que ha parido.
Los seres humanos pueden aniquilar con facilidad a todos los elefantes de la Tierra, pero están indefensos ante los mosquitos.
Espera mil años, y verás que se vuelve preciosa hasta la basura dejada atrás por una civilización extinta.
El aspecto más triste de la vida actual es que la ciencia gana en conocimiento más rápido que la sociedad en sabiduría.
Si cada año estuviésemos ciegos por un día, gozaríamos en los restantes trescientos sesenta y cuatro.
Sea lo que fuere la astronomía, ¿quién dudará que es la más hermosa de las ciencias?
La ley de conservación de la energía nos dice que no podemos obtener algo por nada, pero nos resistimos a creerlo.
Negar un hecho es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace. Pero el hecho sigue siendo un hecho.
El organismo humano es maravilloso. ¿Cómo no iba a serlo si es el resultado de correcciones realizadas a lo largo de tres millones y medio de años?
Nos humilla el pensamiento de que todos los animales, seres humanos incluidos, somos unos parásitos del mundo vegetal.
La ciencia nos puede entretener y fascinar, pero es la ingeniería la que cambia el mundo.
Parece que tenemos el sentimiento de que lo natural tiene que ser bueno, pero la estricnina es natural.
¡Qué brillante y hermoso nos parece un cometa a su paso por delante de la Tierra! A condición de que pase de largo...
Hay algo específicamente humano en el uso de herramientas; la primera y más importante es el lenguaje.
"Research" significa "rebuscar". ¿Por qué no? A veces, surge una nueva interpretación, de gran importancia.