Son tiempos de Android y como regalo a un ser muy querido hemos comprado un Samsung Galaxy Mini, en The Phone House del Centro Comercial de Dos Mares (Murcia), libre por 159€ y perfectamente atendidos por Carmen, una amable y joven vendedora. Habíamos trasteado con este móvil (que Euskaltel también ofrece) hace unos días, en manos de un joven familiar, y nos parecía un buen referente para comenzar con un smartphone asequible y con el sistema operativo basado en Linux y desarrollado por la firma Android Inc., comprada por Google en 2005. Resulta inevitable la comparación, desequilibrada por el precio 599 vs 159 euros, entre el iPhone 4 y este móvil Android con la versión Android 2.2 (Froyo), el equipo de precio más ajustado en el mercado actual (seguido del HTC Wildfire que supera los 200 euros en libre). Como primerísimas impresiones, tras apenas unas horas jugueteando con el Samsung Galaxy Mini, destaquemos algunas bazas favorables a ambos equipos.
A favor del iPhone 4: El mayor precio se nota en casi todo, mayor pantalla y mejor resolución lo que es concluyente para la legibilidad de los textos, mejor precisión al tacto, más memoria (16 GB frente a 2 GB ampliables por microSD), doble cámara (también frontal) y la trasera de mayor resolución, esa maravilla del FaceTime, y la tienda App Store frente a Android Market.
A favor del Samsung Galaxy Mini: La gratuidad de muchas más aplicaciones, como el WhatsApp o el sistema de navegación Sygic, la integración mayor con otros servicios de Google, parece más robusto el equipo, no requiere de cable (ni se depende de iTunes) para actualizarse o completarse (lo que ralentiza quizá los procesos), soporta Adobe Flash (y a algunos sí nos interesa), ...
En definitiva, ¿por cuál decantarse? Depende decisivamente del factor precio y del destinatario. No nos ha decepcionado el Samsung Galaxy Mini que puede ser una primera opción de acceso a Android, cuyo futuro es innegable. Seguiremos probando e informando...
A favor del iPhone 4: El mayor precio se nota en casi todo, mayor pantalla y mejor resolución lo que es concluyente para la legibilidad de los textos, mejor precisión al tacto, más memoria (16 GB frente a 2 GB ampliables por microSD), doble cámara (también frontal) y la trasera de mayor resolución, esa maravilla del FaceTime, y la tienda App Store frente a Android Market.
A favor del Samsung Galaxy Mini: La gratuidad de muchas más aplicaciones, como el WhatsApp o el sistema de navegación Sygic, la integración mayor con otros servicios de Google, parece más robusto el equipo, no requiere de cable (ni se depende de iTunes) para actualizarse o completarse (lo que ralentiza quizá los procesos), soporta Adobe Flash (y a algunos sí nos interesa), ...
En definitiva, ¿por cuál decantarse? Depende decisivamente del factor precio y del destinatario. No nos ha decepcionado el Samsung Galaxy Mini que puede ser una primera opción de acceso a Android, cuyo futuro es innegable. Seguiremos probando e informando...