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Cómo las células saben que el organismo ha muerto

Siendo niño me impactó la noticia (que pronto supe que era falsa) de que la barba seguía creciendo en los cadáveres. Desde entonces me he preguntado cómo se transmite la última señal, ese misterioso protocolo que informa a cada célula de la muerte del organismo. ¿Cuál es la bioquímica del fin y cómo se propaga la noticia de la muerte por todo el cuerpo? Hoy contamos Thanato signaling, la comunicación celular en el umbral entre la vida y la muerte.

Imaginemos por un momento el instante preciso tras una parada cardíaca irreversible. El corazón, ese metrónomo incansable, calla. En la narrativa clínica, ese es el momento de la muerte. Pero para los aproximadamente 37 billones de células que componen el cuerpo humano, la historia no termina ahí. De hecho, acaba de entrar en un nuevo y fascinante capítulo bioquímico. ¿Cómo se enteran estas células, aisladas en sus nichos tisulares, de que el "todo" del que forman parte ha dejado de funcionar? La respuesta es un complejo y escalonado sistema de comunicación que mezcla el silencio de unas señales y el estruendo de otras.

Primer mensajero: El apagón eléctricoLa primera y más inmediata señal no es química, sino física: la cesación del potencial de membrana. Nuestras células, especialmente las neuronas y las musculares, viven en un estado de polarización eléctrica mantenido por bombas de iones (como la Na+/K+ ATPasa) que consumen ATP. Esta polarización es el sustrato de la excitabilidad neuronal, la contracción muscular y, en definitiva, de la función coordinada.

Cuando el corazón se detiene, la circulación se paraliza. Sin sangre, no llega oxígeno a los tejidos. Sin oxígeno, la mitocondria no puede producir ATP mediante la respiración aeróbica. En cuestión de segundos o minutos, según el consumo energético del tejido, las reservas de ATP se agotan. Las bombas iónicas se detienen. El gradiente electroquímico a través de las membranas celulares, cuidadosamente custodiado, se colapsa. Este colapso generalizado —una despolarización masiva— es el primer "aviso" a escala microscópica. Las células "sienten" que su integridad bioeléctrica fundamental se desvanece. En el cerebro, esta despolarización terminal difusa marca el fin de la actividad consciente y coordinada.

Segundo mensajero: La hipoxia y el cambio metabólicoParalelamente al apagón eléctrico, opera un mensajero químico más sutil pero ubicuo: la hipoxia. La caída dramática en la tensión de oxígeno (pO₂) es detectada por sensores moleculares en prácticamente todas las células, como los factores inducibles por hipoxia (HIF). En vida, estos sistemas activan respuestas adaptativas. En la muerte, su activación sostenida y extrema desencadena programas alternativos. La célula, al no poder realizar la fosforilación oxidativa, recurre a la glucólisis anaeróbica. Esto acidifica rápidamente el medio intracelular y extracelular, cambiando el pH local. Este ambiente ácido es otra señal clara para las células vecinas: algo va profundamente mal.

Tercer y más dramático mensajero: La liberación de "señales de peligro"A medida que la energía falla, los sistemas de mantenimiento celular colapsan. Los iones calcio (Ca²⁺), normalmente secuestrados en el retículo endoplásmico, se liberan al citosol en concentraciones tóxicas. Este calcio activa enzimas destructivas como lipasas, proteasas y nucleasas. Las membranas celulares y mitocondriales comienzan a fallar.

Es aquí donde se emite la señal más explícita. Las mitocondrias dañadas liberan proteínas como el citocromo c, un componente vital de la cadena respiratoria que, en el contexto equivocado, se convierte en un potente activador de la apoptosis (muerte celular programada). Más aún, cuando las membranas se rompen, se liberan al espacio extracelular moléculas que nunca deberían estar allí: el ATP intracelular (ahora en el exterior), fragmentos de ADN, y proteínas de estrés. Para las células inmunitarias aún viables (como los macrófagos residentes en tejidos), estas moléculas actúan como Patrones Moleculares Asociados a Daño (DAMPs). Son la bandera química que clama: "¡Hay daño masivo y descontrolado!".

En un organismo vivo, esta señal reclamaría una respuesta inflamatoria reparadora. En un organismo muerto, marca el inicio del proceso de autólisis (autodigestión) y, posteriormente, de descomposición. Las células no reciben una "notificación" elegante de la muerte del organismo. Más bien, perciben el cese abrupto de las señales de vida (oxígeno, gradientes electroquímicos, ATP) y, simultáneamente, la avalancha de señales de caos y daño irreversible (despolarización, acidificación, DAMPs).

La ética de la frontera y el reloj biológicoEste proceso no es instantáneo ni uniforme. Algunas células, como los queratinocitos de la piel o los osteocitos del hueso, pueden mantener cierta viabilidad durante horas o incluso días. Esta asincronía en la muerte celular tiene profundas implicaciones éticas y médicas. Es la base científica de los plazos viables para la donación de órganos, donde tejidos como córneas, válvulas cardíacas o huesos pueden ser extraídos horas después de la muerte declarada porque sus células aún "viven" a nivel metabólico básico.

Comprender esta cascada thanato signaling (de Thanatos, la muerte en griego) no es solo una curiosidad mórbida. Ilustra un principio fundamental de la biología: la vida es un fenómeno emergentista, que depende de una comunicación constante y de un flujo de energía. La muerte, a nivel celular, es la lenta y desordenada desconexión de esa red de información. Nos recuerda que no somos un conjunto de piezas, sino una conversación electroquímica sostenida en el tiempo. Cuando la conversación se detiene, cada célula, tarde o temprano, se da cuenta del silencio.

La muerte como proceso, no como interruptorEn definitiva, las células no reciben una notificación de defunción. Lo que experimentan es la pérdida progresiva de energía, orden y comunicación. La vida se apaga como una ciudad tras un gran apagón: primero cesan los servicios centrales, luego los barrios, y finalmente cada edificio queda a oscuras. La ciencia contemporánea nos recuerda así que morir no es pulsar un interruptor, sino atravesar un proceso complejo, silencioso y profundamente biológico. Morir no es un momento, es un proceso: esto es lo que la biología nos revela sobre el final de la vida.

Síndrome de Dorian Gray en Silicon Valley: Séneca o Biohacking

¿Por qué estamos obsesionados con vivir para siempre si no sabemos en qué ocupar un domingo por la tarde? Nos hemos convertido en los gerentes de nuestra propia biología. Si te levantas hoy y lo primero que haces no es mirar por la ventana, sino consultar una aplicación que te dice qué tal has dormido (porque tu propia sensación de descanso ya no tiene autoridad), bienvenido: eres parte del “Yo Cuantificado”.

Vivimos en la era de la optimización total. Desde los protocolos de longevidad de millonarios tecnológicos como Bryan Johnson (otros posts nuestros) —quien gasta dos millones de dólares al año para tener los órganos de un adolescente— hasta el uso casual de nootrópicos y medidores de glucosa en personas sanas. El cuerpo ha dejado de ser el templo del espíritu para convertirse en un hardware defectuoso que necesita parches constantes, updates y mantenimiento preventivo.

El cuerpo como máquina, la educación como software. Esta visión mecanicista no se queda en el gimnasio o en la farmacia; ha infectado nuestras escuelas y bibliotecas. En la educación moderna, cada vez se habla menos de "formación del carácter" o de "sabiduría" y más de "adquisición de competencias", “rendimiento cognitivo” y "eficiencia". Tratamos a los estudiantes como discos duros que hay que desfragmentar y llenar de datos útiles para el mercado.

Si un niño se distrae mirando una mosca, buscamos una etiqueta diagnóstica y una solución química para "reoptimizar" su atención. Hemos olvidado lo que el filósofo Byung-Chul Han (otros posts) llama "el aroma del tiempo": la capacidad de demorarse en las cosas, de aburrirse, de contemplar sin un fin productivo.

La literatura como resistencia a la eficiencia. Aquí es donde los libros —los buenos, los difíciles, los lentos— se vuelven revolucionarios. Leer En busca del tiempo perdido de Proust o enfrentarse a la densidad de Thomas Mann es, bajo la óptica moderna, una pérdida de tiempo imperdonable. No es eficiente. No te hace más rico. No baja tu cortisol de inmediato.

Sin embargo, la literatura nos recuerda una verdad incómoda que el biohacking intenta ocultar: somos finitos, somos falibles y vamos a morir. Los estoicos, como Séneca, no buscaban la inmortalidad física, sino la robustez moral. En su tratado Sobre la brevedad de la vida, Séneca nos advierte: "No es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho". Pero su definición de "perder tiempo" no era dejar de trabajar para mirar las nubes; era precisamente lo contrario: gastar la vida en ocupaciones vanas, en la ansiedad por el futuro, en la obsesión por controlar lo incontrolable.

El miedo detrás del dato. ¿Qué hay detrás de esta obsesión por medir nuestros pasos, nuestras calorías, nuestras fases REM y nuestra variabilidad cardíaca? Miedo. Un pánico profundo al azar y a la decadencia.

Al tratar de convertirnos en máquinas biológicas perfectas, estamos extirpando lo que nos hace humanos: la vulnerabilidad, la pasión (que etimológicamente significa "sufrimiento" o "padecer") y el placer no utilitario. Comer ya no es un acto cultural y hedónico, es "ingesta de macros". Leer no es un diálogo con los muertos, es "procesamiento de información".

Conclusión: La rebelión de lo inútil. No estoy en contra de la ciencia ni de la medicina. Aspiro a la longevidad (centenares de posts). Vivir más y mejor es un triunfo de nuestra especie. Pero hay una línea delgada entre cuidar el vehículo y olvidar el viaje.

Quizás la verdadera salud hoy en día no se mida en un reloj inteligente. Quizás la salud mental resida en la capacidad de leer un poema sin buscarle la utilidad, en comer un trozo de pan sin pensar en el pico de glucosa, y en aceptar que nuestras arrugas y cicatrices no son errores del sistema, sino el mapa de que hemos estado aquí, de que hemos vivido, y de que, afortunadamente, no somos robots. Dejemos de optimizar un poco. Empecemos a vivir.

Suplementos alimenticios que suman vida a los años

Volvemos, e insistiremos, en documentar los suplementos alimenticios más recomendables según las referencias científicas para la aumentar las longevidad en mayores de 65 años. La literatura y guías profesionales apoyan priorizar: 

  1. Vitamina D (corregir/evitar déficit). (Oficina de Suplementos Dietéticos)

  2. Vitamina B12 (suplir si hay malabsorción o niveles bajos). (Oficina de Suplementos Dietéticos)

  3. Proteína (y/o suplementos proteicos con leucina): asegurar ingesta proteica aumentada (≈1,0–1,3 g/kg/día) para prevenir sarcopenia. (PMC)

  4. Omega-3 (EPA+DHA) en personas con bajo consumo de pescado o con riesgo cardiovascular, con dosis moderadas (consultar caso a caso). (Oficina de Suplementos Dietéticos)

  5. Creatina monohidrato (3 g/día) cuando se combina con ejercicio de fuerza para preservar masa y función muscular. (ScienceDirect)

Además ha de valorarse otros como calcio (si ingesta insuficiente), magnesio y probióticos según situación clínica. Evitar suplementos innecesarios o dosis altas sin supervisión (p. ej. megadosis de vitamina A, altas dosis de calcio sin necesidad). Pasamos a una revisión caso a caso.

1) Vitamina D — por qué, cuánto y cómo comprar

Por qué: La vitamina D es clave para salud ósea y muscular; el riesgo de déficit aumenta con la edad (menor exposición solar, menor síntesis cutánea). Muchas guías recomiendan suplementación en adultos mayores para prevenir osteomalacia, caídas y fragilidad. (Oficina de Suplementos Dietéticos)

Dosis orientativa: Recomendación preventiva estándar (población general en países con exposición limitada): 10 µg (400 IU)/día (varía entre agencias). En mayores con riesgo o déficit documentado muchos clínicos usan 800–2.000 IU (20–50 µg)/día y, cuando hay déficit confirmado, regímenes de carga bajo supervisión. Se debe ajustar según analítica (25-OH-vitamina D). (nhs.uk)

Precauciones: Comprobar niveles (25-OH-vitamina D). Evitar megadosis sin control (toxicidad: hipercalcemia). Interactúa con algunos fármacos.

Precio orientativo y puntos de compra (España): Presentaciones comunes (Vitamina D3 1000 UI, 100 comprimidos) ≈ 10–20 € en farmacias online (DosFarma, FarmaciasDirect) y Amazon.es. Ejemplo: DosFarma — Vitamina D3 1000 UI 100 comprimidos ≈ 13,80 €. (Dosfarma)

2) Vitamina B12 — por qué, cuánto y dónde comprar

Por qué: Con la edad aumenta la prevalencia de malabsorción (gastritis atrófica, menor ácido gástrico) y por tanto deficiencia de B12; la deficiencia produce anemia y déficit neurológico. Por eso se recomienda que >50 años obtengan B12 a partir de alimentos fortificados o suplementos si hay riesgo. (Oficina de Suplementos Dietéticos)

Dosis orientativa: Requerimiento de referencia: ≈2,4 µg/día. Sin embargo, para suplir deficiencia o en caso de mala absorción se usan formulaciones orales altas (p. ej. 500–1.000 µg diarios) o inyecciones periódicas según pauta médica. El tipo (cianocobalamina vs metilcobalamina) y la vía dependen del caso. (Oficina de Suplementos Dietéticos)

Precauciones: Confirmar deficiencia con analítica (B12 sérica, holo-transcobalamina, metilmalónico si preciso). Tratar según protocolo.

Precio y puntos de compra (España): Suplementos de B12 (mili y microgramos) se encuentran en Amazon.es y farmacias online; precios muy variables (p. ej. B12 1000 µg, 100 comprimidos ≈ 6–20 € dependiendo marca). (Amazon España)

3) Proteína y aminoácidos (leucina) — prevención de sarcopenia

Por qué: La pérdida de masa y función muscular (sarcopenia) es uno de los factores más determinantes de fragilidad y peor supervivencia en ancianos. Estudios y consensos (PROT-AGE) recomiendan mayor ingesta proteica en mayores para mantener función. (PMC)

Dosis orientativa: 1,0–1,3 g/kg/día de proteína total en ancianos, más en situaciones de enfermedad aguda o recuperación. Repartir proteína en varias tomas; incluir fuentes ricas en leucina (≈2.5–3 g leucina por comida). Si la dieta no alcanza, usar polvos de proteína (whey): 20–30 g por toma aporta ≈15–25 g proteína útil. (PMC)

Precauciones: Ajustar en enfermedad renal avanzada. Preferir dieta+ejercicio (resistencia) como primera línea; suplementos cuando la dieta es insuficiente.

Precios y compra (España): Proteína whey 500 g25–60 € según marca; El Corte Inglés y Amazon.es ofrecen múltiples opciones (p. ej. 500 g desde ≈28–60 €). (El Corte Inglés)

4) Omega-3 (EPA+DHA) — qué dice la evidencia

Por qué: Los omega-3 tienen evidencia sólida para reducir triglicéridos y efectos antiinflamatorios; la evidencia sobre reducción de mortalidad cardiovascular varía según dosis y población. En adultos mayores con poco consumo de pescado o con indicación clínica (p. ej. hipertrigliceridemia, algunas recomendaciones cardiológicas) se consideran útiles. (Oficina de Suplementos Dietéticos)

Dosis orientativa: Para salud general: ≥250–500 mg/día combinados de EPA+DHA procedentes de dieta o suplemento. Para indicaciones terapéuticas (alta trigliceridemia) se usan dosis mayores bajo control médico (1–4 g/día). (Oficina de Suplementos Dietéticos)

Precauciones: Dosis altas (≥1 g/día) asocian en algunos estudios mayor riesgo de fibrilación auricular en pacientes vulnerables; consultar al cardiólogo si hay arritmias o anticoagulación. (PMC)

Precio y compra (España): Capsulas omega-3 (EPA/DHA 1000 mg) — rango habitual 10–30 € por envase (30–120 cápsulas) en Promofarma, Farmacias online y Amazon.es (ej.: Promofarma ofrece marcas desde ≈16–26 €). (Promofarma)

5) Creatina monohidrato — evidencia emergente para fuerza y función

Por qué: La creatina no es solo para deportistas: en ancianos que realizan entrenamiento de fuerza, la suplementación con creatina (3–5 g/día) mejora masa y fuerza muscular y puede ayudar a prevenir la sarcopenia. Revisiones sistemáticas y estudios recientes apoyan su beneficio combinado con ejercicio. (ScienceDirect)

Dosis orientativa: 3 g/día (mantenimiento) es una pauta segura y frecuentemente eficaz; algunos protocolos usan una fase de carga (20 g/día durante 5–7 días) seguida de mantenimiento, aunque no es estrictamente necesaria. (San Francisco Chronicle)

Precauciones: Buena tolerancia general; precaución en enfermedad renal avanzada (valorar función renal). Conversar con el médico si hay comorbilidades.

Precio y compra (España): Creatina monohidrato (500 g) ≈ 10–25 € en Amazon.es y comercios deportivos; envases de 500 g suelen dar muchas dosis (≈150–250 tomas). Ejemplo: Amazon listados de 500 g en ese rango. (Amazon España)

Otros nutrientes a considerar:

Calcio: Si la ingesta dietética es baja, puede necesitarse suplementación (objetivo total ≈1.0–1.2 g/día), pero evitar suplementación innecesaria y valorar riesgo cardiovascular; preferir dieta y, si es preciso, combinados calcio+vitamina D con supervisión. (Oficina de Suplementos Dietéticos)
Magnesio: útil si hay déficit o fármacos que lo bajan; precaución en insuficiencia renal.
Probióticos: potencial beneficio para salud intestinal e inmunidad en ancianos, pero evidencia específica para longevidad es limitada.
CoQ10, resveratrol, nicotinamida ribósido, metilfolato, etc.: investigaciones activas pero evidencia robusta para recomendación general en población ≥65 no concluyente; no se recomiendan de forma universal.

Riesgos, interacciones y advertencias. Los suplementos no son inocuos: la vitamina D en exceso causa hipercalcemia; calcio en exceso puede tener riesgos cardiovasculares; omega-3 en dosis altas puede aumentar riesgo de sangrado o arritmias en poblaciones vulnerables; creatina precisa vigilancia renal si hay enfermedad. Consultar siempre con el equipo sanitario. (PMC)

Más posts sobre suplementos alimenticios.

Cada persona debe consultar su caso con su médico de cabecera.

WhatsApp Vecinal: rápido, útil y seguro

Al tiempo que hemos celebrado 25 años de la creación de nuestra Urbanización de Verano en Pilar de la Horadada (Alicante), hemos lanzado un Grupo de WhatsApp de la Comunidad con este Manual de Normas de Uso. Este grupo se ha creado para mejorar la comunicación entre vecinos y facilitar la gestión de la comunidad (ver en otros posts). Para que funcione bien, es importante seguir estas normas básicas:

1. Finalidad del grupo

El grupo está destinado a: Noticias internas, como fiestas vecinalesAvisos urgentes (averías, incidencias, seguridad). Información sobre reuniones y decisiones de la comunidad. Recordatorios y comunicación de mantenimiento en zonas comunesAyuda puntual entre vecinos (recoger un paquete, recomendaciones de servicios). El lema podría ser: Vecinos conectados, comunidad más fuerte.

2. Normas de comunicación

🔕 Evitar mensajes fuera de horario (23:00 a 8:00), salvo urgencias.
📝 Mensajes claros y breves en español e inglés.
🚫 Evitar cadenas, memes, publicidad o asuntos personales.
🙏 Mantener un tono respetuoso en todo momento.

3. Participación

Abierto a todos los residentes, tanto propietarios como inquilinos estables.

- Cada vecino puede informar de incidencias, pero no se vota ni decide nada en el grupo.

- Las decisiones oficiales se toman en reuniones de comunidad o a través del administrador.

- Se recomienda no entrar en debates largos: si surge un conflicto, tratarlo en persona o en reunión.

4. Seguridad y privacidad

No compartir datos personales sensibles (DNI, cuentas bancarias, etc.).

- No difundir imágenes o información de otros vecinos sin su consentimiento.

- Usar el grupo de forma responsable, recordando que todos los vecinos lo leen.

5. Buen ambiente

Dar la bienvenida a nuevos vecinos.

Agradecer cuando alguien ayude o informe.

- Promover un clima cordial y constructivo.

En resumen el grupo es para informar, avisar y coordinar dentro de una urbanización, no para discutir ni para fines personales. Un uso adecuado hará que la comunicación sea más ágil, útil y respetuosa para todos.

Escribir un bestseller no es magia… es método

Iniciando un proyecto, que por el momento denominaremos en clave VeU (nueva etiqueta), hemos preparado con ayuda de la Inteligencia Artificial (AI) un esquema integral y jerarquizado que cubra desde la idea inicial hasta la promoción y mantenimiento de una novela que aspire a ser un éxito, con foco tanto en la calidad literaria como en la estrategia editorial y comercial.

A medida que vayamos avanzando, y con lo reunido hasta la fecha, pondremos en negrita (además de los títulos) las etapas o fases ya iniciadas o completadas. 

1. Preparación y concepción de la idea

  1. Inspiración inicial
    • Experiencias personales
    • Observación del mundo
    • Sueños, lecturas, música, arte
    • Investigación de tendencias literarias y de mercado
  2. Definición del concepto central
    • Tema (amor, aventura, intriga, ciencia ficción…)
    • Mensaje o pregunta central
    • Público objetivo y rango de edad
  3. Análisis de viabilidad
    • Estudio de mercado y género
    • Diferenciación frente a otras obras
    • Potencial de interés a largo plazo

2. Planificación

  1. Estructura narrativa
    • Elección de tipo de narrador (1ª, 2ª, 3ª persona)
    • Punto de vista y voz narrativa
    • Tiempo y ritmo (lineal, saltos temporales, estructura no convencional)
  2. Creación de personajes
    • Protagonista, antagonista, secundarios
    • Biografía, motivaciones, conflictos internos y externos
    • Evolución a lo largo de la trama
  3. Construcción del mundo
    • Contexto geográfico, histórico y cultural
    • Reglas internas (en caso de mundos ficticios o fantásticos)
    • Coherencia interna y verosimilitud
  4. Diseño de la trama
    • Esquema en tres actos o estructura alternativa
    • Puntos de giro, clímax y resolución
    • Subtramas y desarrollo temático

3. Documentación

  1. Investigación histórica, cultural o técnica
  2. Consultas a expertos o testimonios
  3. Recopilación de materiales de referencia
  4. Notas de campo y fichas de personajes/escenarios

4. Escritura del borrador 

  1. Disciplina y hábitos
    • Rutina de escritura diaria o semanal
    • Metas de palabras o capítulos
  2. Técnica
  3. Gestión de bloqueos creativos
    • Técnicas de desbloqueo
    • Ejercicios de escritura libre

5. Revisión y reescritura

  1. Primera relectura en frío
  2. Corrección de trama y coherencia
  3. Mejora de estilo
  4. Revisión de ritmo y tensión narrativa
  5. Edición lingüística
    • Ortografía, gramática y sintaxis
    • Consistencia de términos y nombres
  6. Feedback externo
    • Lectores beta
    • Talleres literarios o mentores

6. Edición profesional

  1. Editor de desarrollo (estructura y contenido)
  2. Corrector de estilo
  3. Corrector ortotipográfico
  4. Diseño y maquetación
    • Tipografía, márgenes, capítulos
    • Portada profesional

7. Publicación

  1. Elección de vía
    • Editorial tradicional
    • Autoedición
    • Híbrido
  2. Preparación del manuscrito final
  3. Registro de derechos
  4. Negociación de contrato (en caso de editorial)

8. Marketing y lanzamiento

  1. Creación de marca de autor
    • Página web y redes sociales
    • Imagen y tono coherentes
  2. Campaña de pre-lanzamiento
    • Presentaciones, sorteos, adelantos
    • Creación de comunidad de lectores
  3. Promoción post-lanzamiento
    • Clubes de lectura, entrevistas, ferias
    • Colaboraciones con influencers y medios
  4. Publicidad pagada
    • Amazon Ads, Facebook Ads, Google Ads

9. Mantenimiento y crecimiento

  1. Seguimiento de ventas y métricas
  2. Interacción constante con la audiencia
  3. Participación en eventos y ferias
  4. Escritura de nuevas obras
  5. Adaptaciones o traducciones
    • Audiolibro, cine, series, otros idiomas