- 9:00h – 9:10h: Entrada
- 9.10h – 9.20h: Presentación por Juan Ignacio Pérez Iglesias, @uhandrea
- 9:20h – 9:50h: “Autismo y educación: Problemas y pautas en el aula”, José Ramón Alonso, @jralonso3.
- 9:50h -10:20h: .”La evaluación y los deberes escolares: ¿Enemigos públicos o fieles aliados?”, Marta Ferrero, @ferrero_mar.
- 10:20h – 10:50h: “Eficacia y mejora escolar en el País Vasco: Estudios de caso”, Beronika Azpillaga.
- 10:50h – 11:20: Descanso
- 11:20h – 11:50h: “La intervención en la dislexia: De la evidencia científica a la práctica educativa,” Joana Acha.
- 11:50 – 12:20h: “El papel de la memoria en el proceso de enseñanza-aprendizaje”, Joaquín Moris, @joaquinmoris.
- 12:20 – 12:50h: “Cómo destruir un buen sistema de educación. El ejemplo sueco”, Inger Enkvist.
- 12:50h – 13:30h: Coloquio
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Las pruebas de la educación 2018 #PruebasEducación18
¡Feliz año 2017 y gracias 2016!
Despedimos un año más largo por ser bisiesto y hoy contendrá un segundo más (habrá un segundo intercalar, 23:59:60, antes de pasar a 2017 para compensar la levísima desaceleración de la velocidad de rotación terrestre).
Las palabras del año 2016 han sido:
- posverdad (post-truth),
- sororidad,
- populismo,
- Mansplaining,
- abstenciocracia,
- Brexit, sorpasso,
- refugiados,
- compi yogui,
- poliamoroso,
- alt-right,
- glass cliff,
- adulting,...
Nuestros posts de 2016 más visitados con más de 70.000 vistas acumuladas ahora:
- Código Lobo en una manada.
- Programa y crónica del VIII Encuentro #GetxoBlog 2016.
- Primeras impresiones sobre el Informe PISA 2015 en Euskadi.
- Necesario debate sobre la Huelga de Deberes #HuelgaDeDeberes.
- Ocho premisas y doce medidas tras #PISA2015.
- Teorías del aprendizaje / Learning theories.
- Vikidia: Una Wikipedia para escolares de 8 a 13 años.
4ª/4 Ocho premisas y doce medidas tras #PISA2015
Hemos tenido que inventar el post por fascículos. Esta entrada ha sido cerrada el 24-12-16, dado que se prepara ya nuevos posts sobre PISA.
#PISA2015 ha sido un aldabonazo en Euskadi, un estruendoso aviso convertido en una gran disonancia cognitiva (pero,... ¿no teníamos el mejor sistema educativo de nuestro entorno?), que debemos convertir en la gran oportunidad de país. Nos despide de nuestra zona de confort y, como en la metáfora de la rana viva que nota el agua hirviendo y se salva saltando fuera del caldero donde hubiese perecido de no advertir el peligro.Afortunadamente los mass media están repercutiendo la noticia de PISA en esta semana de puente, pero corremos el riesgo de que la ciudadanía se olvide pronto y dejemos pasar el tren de la urgente innovación educativa... profunda y de fondo.
Nuestros contados pero selectos lectores y lectoras nos excusarán que sinteticemos algunas de las muchas ideas que nos hacen llegar y otras que llevamos décadas contando en este blog.agirregabiria.net y en textos tan extensos como aquel casi olvidado Hezkuntza XXI: Liburu Zuria (descargar en PDF sus 550 páginas) que tuvimos el honor de redactar palabra a palabra entre 2002 y 2003,... con propuestas aún inéditas sobre las que insistiremos una y otra vez sin perder la esperanza de que se sumen y las acojan quienes pueden materializarlas.
Seremos breves en esta ocasión (aunque poco a poco completaremos cada idea), porque quizá sea más eficaz llegar a tiempo en la ventana de atención que se ha abierto que exponer exhaustivamente lo que se propone, todo lo cual ya está dicho en los dos enlaces citados en el párrafo anterior. Por último, antes de desgranar la docena de sugerencias señalemos el contexto en ocho matices.
1. Acción para #PISA2018, no autopsia de #PISA2015. No perderemos ni un minuto, aunque alberguemos algunas dudas, sobre por qué este bajón de resultados en #PISA2015. Haya o no razones que agraven los resultados, lo cierto es que nuestra sociedad y sus escolares merecen mucho mejores calificaciones porque no somos todo lo eficaces y eficientes que podemos ser. Y en ello hemos de focalizar preferentemente nuestra atención y esfuerzo. Apostamos, y queda poco tiempo, por prometer que en #PISA2018 y #PISA2021 nuestras referencias serán notablemente mejores. Y, por supuesto, PISA no mide todo y no debe sacrificarse nada para su consecución, pero sí es un indicador fiable y comparativo que dice mucho de todo el proceso de aprendizaje-enseñanza.
2. Revisemos nuestro DAFO educativo. No hay demasiado espacio aquí, pero destacan nuestras fortalezas y oportunidades, que son prometedoras si reconocemos y superamos nuestras -igualmente manifiestas- debilidades y sorteamos las siniestras amenazas que nos rondan. Nuestras fortalezas son las que se esgrimen habitualmente: altísima inversión educativa (pero no toda ella bien dirigida), pluralidad de oferta escolar (pero más diferenciada en titularidades que en realidades innovadoras), grandes expectativas curriculares (cuatrilingüismo con excelencia y equidad, lo que es muy correcto según Pigmalión, pero sin acertar a alcanzarlo),...
3. Escuchar a los protagonistas, al alumnado, a sus familias, a la sociedad,… y al profesorado de a pie de aula. Nosotros sí coincidimos con Víctor Hugo que "el porvenir de la nación está en manos de los maestros de escuela", pero no sólo en sus manos. Si sinceramente creemos aquello que apuntó H.G.Wells, "la historia humana es, cada vez más, una carrera entre la Educación y la catástrofe", esto nos compete a toda la sociedad. Y quienes mantienen la capacidad de cambiar los mandos oír oyen de vez en cuando, pero escuchan poco a los agentes. La misma administración educativa escucha poco (incluso a sus propios empleados),... si es mensaje resulta discordante del complaciente discurso oficial. Toda mutación está condenada desde el nacimiento si no parte de empoderar a quienes servimos, es decir al alumnado y a sus familias en tanto son menores de edad.
4. Urgente porque los resultados se ven a medio y largo plazo. #PISA2015 es algo que ha ocurrido de dimensión realmente es trivial, al lado de lo que podemos lograr que suceda si nos movilizados debidamente. Y como los efectos de la educación son a medio, largo y extendidísimo plazo (la educación trabaja para la eternidad), es sumamente urgente actuar ya. Todas las doce medidas que se exponen se pueden aplicar en días o semanas, porque existen los recursos humanos, materiales y presupuestarios para ponerlos en marcha. La prueba de #PISA2018 se efectuará en menos de año y medio, de modo que no cabe perder el tiempo.
5. Cultura de evaluación, y compromiso de evolución,… Como hemos escuchado muchas veces, alguna en persona, a PISA son DATOS, no opiniones. Quizá hemos estado muy focalizados en debates curriculares, en torno a la LOMCE, con alternativa propia como Heziberri 2020,... y el mismo Andreas Schleicher, Responsable de PISA, nos alerta que centrarse en la legislación no entusiasma a nadie, puede desviar la atención y, por inacción en otros ámbitos, perjudicar los resultados PISA. Un sistema con la complejidad y extensión de la educación requiere que todas las personas intervinientes (alumnado, familias, profesorado, administración,...) cuenten con DATOS fiables y accesibles en su constante toma de decisiones. Expliquemos que la EVALUACIÓN, que hasta ahora se enfocaba y atribuía sólo al alumnado y nunca como indicador de su EVOLUCIÓN, debe extenderse al conjunto de actores.
6. Fuera tabúes educativos, hablemos de lo políticamente incorrecto. Sería imposible enunciarlos todos, ni siquiera enumerarlos. Algunos son trascendentes como el plurilingüismo con dos lenguas oficiales tan distantes como el euskara y el castellano. Algo que también sucede en la Comunidad Foral de Navarra, que ha logrado bastante mejores resultado en #PISA2015. Nuestro reto lingüístico es muy superior a casos como Catalunya o Galicia, como lo es el reconocimiento europeo y universal por haber logrado (por decisión y esfuerzo de las familias en primerísimo lugar) la recuperación de una lengua minorizada durante muchas décadas. Ello retarda la consecución del bilingüismo, trilingüismo,... y penaliza PISA donde la velocidad y comprensión lectoras son críticas, más si se opta por estrategias de horas de inmersión en cada lengua y sin un atinado tratamiento integrado de las lenguas (que, parece obvio, no se ha logrado en muchos casos). Otro delicado jardín es el de la Equidad y Excelencia,... ninguna de ellas existe sin la otra,... Quizá hemos penalizado la excelencia, nos hemos centrado en quienes pueden graduarse (que, indudablemente, requieren toda la atención) pero descuidando -acaso- a otros, incluidos los de altas o extrañas capacidades,...
7. El verbo innovar se conjuga con el verbo conservar,... Lo difícil es acertar en qué cambiar y qué mantener,… Y lo casi imposible es Innovar Disruptivamente, no innovar en las formas para que permanezca inalterados los procesos profundos. No es innovación cualquier cambio, sólo aquel que logra ventajas medidas y comprobadas, sean esperadas o no. En educación ha abundado múltiples formas de la vieja estrategia gatopardista de Lampedusa, cambiar algo o mucho para que nada cambie. La escalada perseguida en #PISA2018 exige, al igual que la caída de #PISA2015 es multicausal, retocar numerosos factores, generar sinergias y paciencia para que realmente el alumnado, y antes su entorno, mute. Como final, para innovar de verdad hay que "pensar desde fuera de la caja" y lo educativo ha sido demasiado endogámico, poco fertilizado con simientes externos de otros mundos en radical transformación.
8. Descubrir el GOZO del APRENDIZAJE como la experiencia humana más vital y gratificante al tiempo que un deber ético permanente,… Porque todo el sistema falla si los años de escolarización no descubren en cada ser humano sus talentos, sus pasiones, su capacidad de superar fracasos... y éxitos. Todo ello activando un motor motivacional interno que le impulsará toda su vida por la senda de lo que interesa, en persona y tejiendo redes humanas con otros condiscípulos presenciales o virtuales,... Cuando una persona en la procelosa travesía del aprendizaje reconoce su potencial y su limitación, cuando adivina y sospecha cómo y dónde podrá dejar su contribución, entonces y sólo entonces la educación ha cumplido su cometido.
2. Revisemos nuestro DAFO educativo. No hay demasiado espacio aquí, pero destacan nuestras fortalezas y oportunidades, que son prometedoras si reconocemos y superamos nuestras -igualmente manifiestas- debilidades y sorteamos las siniestras amenazas que nos rondan. Nuestras fortalezas son las que se esgrimen habitualmente: altísima inversión educativa (pero no toda ella bien dirigida), pluralidad de oferta escolar (pero más diferenciada en titularidades que en realidades innovadoras), grandes expectativas curriculares (cuatrilingüismo con excelencia y equidad, lo que es muy correcto según Pigmalión, pero sin acertar a alcanzarlo),...
3. Escuchar a los protagonistas, al alumnado, a sus familias, a la sociedad,… y al profesorado de a pie de aula. Nosotros sí coincidimos con Víctor Hugo que "el porvenir de la nación está en manos de los maestros de escuela", pero no sólo en sus manos. Si sinceramente creemos aquello que apuntó H.G.Wells, "la historia humana es, cada vez más, una carrera entre la Educación y la catástrofe", esto nos compete a toda la sociedad. Y quienes mantienen la capacidad de cambiar los mandos oír oyen de vez en cuando, pero escuchan poco a los agentes. La misma administración educativa escucha poco (incluso a sus propios empleados),... si es mensaje resulta discordante del complaciente discurso oficial. Toda mutación está condenada desde el nacimiento si no parte de empoderar a quienes servimos, es decir al alumnado y a sus familias en tanto son menores de edad.
4. Urgente porque los resultados se ven a medio y largo plazo. #PISA2015 es algo que ha ocurrido de dimensión realmente es trivial, al lado de lo que podemos lograr que suceda si nos movilizados debidamente. Y como los efectos de la educación son a medio, largo y extendidísimo plazo (la educación trabaja para la eternidad), es sumamente urgente actuar ya. Todas las doce medidas que se exponen se pueden aplicar en días o semanas, porque existen los recursos humanos, materiales y presupuestarios para ponerlos en marcha. La prueba de #PISA2018 se efectuará en menos de año y medio, de modo que no cabe perder el tiempo.
6. Fuera tabúes educativos, hablemos de lo políticamente incorrecto. Sería imposible enunciarlos todos, ni siquiera enumerarlos. Algunos son trascendentes como el plurilingüismo con dos lenguas oficiales tan distantes como el euskara y el castellano. Algo que también sucede en la Comunidad Foral de Navarra, que ha logrado bastante mejores resultado en #PISA2015. Nuestro reto lingüístico es muy superior a casos como Catalunya o Galicia, como lo es el reconocimiento europeo y universal por haber logrado (por decisión y esfuerzo de las familias en primerísimo lugar) la recuperación de una lengua minorizada durante muchas décadas. Ello retarda la consecución del bilingüismo, trilingüismo,... y penaliza PISA donde la velocidad y comprensión lectoras son críticas, más si se opta por estrategias de horas de inmersión en cada lengua y sin un atinado tratamiento integrado de las lenguas (que, parece obvio, no se ha logrado en muchos casos). Otro delicado jardín es el de la Equidad y Excelencia,... ninguna de ellas existe sin la otra,... Quizá hemos penalizado la excelencia, nos hemos centrado en quienes pueden graduarse (que, indudablemente, requieren toda la atención) pero descuidando -acaso- a otros, incluidos los de altas o extrañas capacidades,...
7. El verbo innovar se conjuga con el verbo conservar,... Lo difícil es acertar en qué cambiar y qué mantener,… Y lo casi imposible es Innovar Disruptivamente, no innovar en las formas para que permanezca inalterados los procesos profundos. No es innovación cualquier cambio, sólo aquel que logra ventajas medidas y comprobadas, sean esperadas o no. En educación ha abundado múltiples formas de la vieja estrategia gatopardista de Lampedusa, cambiar algo o mucho para que nada cambie. La escalada perseguida en #PISA2018 exige, al igual que la caída de #PISA2015 es multicausal, retocar numerosos factores, generar sinergias y paciencia para que realmente el alumnado, y antes su entorno, mute. Como final, para innovar de verdad hay que "pensar desde fuera de la caja" y lo educativo ha sido demasiado endogámico, poco fertilizado con simientes externos de otros mundos en radical transformación.
8. Descubrir el GOZO del APRENDIZAJE como la experiencia humana más vital y gratificante al tiempo que un deber ético permanente,… Porque todo el sistema falla si los años de escolarización no descubren en cada ser humano sus talentos, sus pasiones, su capacidad de superar fracasos... y éxitos. Todo ello activando un motor motivacional interno que le impulsará toda su vida por la senda de lo que interesa, en persona y tejiendo redes humanas con otros condiscípulos presenciales o virtuales,... Cuando una persona en la procelosa travesía del aprendizaje reconoce su potencial y su limitación, cuando adivina y sospecha cómo y dónde podrá dejar su contribución, entonces y sólo entonces la educación ha cumplido su cometido.
(El último fascículo en pocas horas, creemos, pero avanzamos el esquema)
Doce Medidas para brincar de #PISA2015 a #PISA2018
Doce Medidas para brincar de #PISA2015 a #PISA2018
1. POLÍTICA, con mayúsculas. buscando un GRAN ACUERDO EDUCATIVO con los cinco partidos, así como con quienes son los agentes educativos más representativos: Asociaciones de alumnado, de madres y padres, sindicatos, patronales, otros estamentos educativos como universidades, mundo laboral,... El desafío PISA debe entenderse como una apuesta de país. Aunque la profecía de Friedrich Wilhelm Nietzsche se hace esperar, "Llegará un día en que la política no contemplará otros problemas que los de la Educación", confiemos que hemos superado el hito de usar la educación meramente como arma arrojadiza.
Siguen a esta primera medida tres actuaciones sobre binomios a equilibrar, sin ánimo de ser exhaustivos porque podríamos enunciar muchos más, como el binomio de género (con medidas más orientadas al alumnado masculino, femenino,...) o el binomio aprendizaje-enseñanza,...
2. Binomio Familia-Profesorado. Tras reafirmar la máxima responsabilidad de las familias, determinante en lo que mide PISA,... así como el rol protagonista del profesorado, que es con quien aprende el alumnado, han de establecerse una alianza entre ambos colectivos que actúan sobre los mismos destinatarios: el alumnado protagonista que justifica todo este complejo y costoso sistema. Casos como la polémica sobre "deberes escolares" demuestran que ambos referentes de quienes aprenden, sus progenitores y sus docentes, deben trasladarles pautas coincidentes, sin desautorizarse recíprocamente.
4. Binomio Pública-Concertada. No es momento de extenderse en una serie de medidas, diferenciadas por redes educativas,... ofrecer a cada red lo que le necesita,... MUY BREVEMENTE, y para concluir. Hay toda una batería de urgentes acciones en ambas subredes:
La pública requiere la creación de un organismo propio, una "Hezikidetza" que vele por su desarrollo con independencia del Departamento, que genere mayor Autonomía de Centros, cree unos equipos en las Direcciones de los Centros Públicos que sean de interés para el mundo docente y que se confíe en los centros que acrediten en evaluaciones externas su avance.
La concertada necesita mejor financiación y estímulo en correspondencia con el tipo de alumnado que escolarice, asumiendo que la diversidad discente es una necesidad y un estímulo, buscando origen distinto, culturas diferentes, estratos sociales plurales,...
5. Lenguajes naturales y metalenguajes cognitivos, la esencia de lo curricular, de la completa alfabetización necesaria para la ciudadanía contemporánea en el preciado tiempo reglado (apenas 950 o 1.050 horas de las 8.760 horas anuales),... Ello se concentra, justamente en lo que mide PISA: Comprensión lectora, es decir alfabetización en lenguajes naturales que, requieren para comprender lo que sucede a nuestro alrededor, metalenguajes interpretativos matemáticos y científicos (incluidos sus derivados metalenguajes tecnológicos y digitales). Ello no agota todas las competencias humanas, pero si aseguramos la dotación en estas claves podremos seguir aprendiendo, interpretando y resolviendo lo que acontece a nuestro alrededor.
6. Plan Lector-Escritor Plurilingüe. Una apuesta por la lectura intensiva y extensiva desde primero de Primaria, enlazando bibliotecas escolares y municipales, con una plataforma online que gamifique la lectura con recomendaciones compartidas de las y los lectores. Aprovechando el potente dispositivo eLiburutegia dispuesto por el Departamento de Cultura, para un uso en modo clubs virtuales y preenciales de lectura escolar, con licencias concurrentes por aulas,... Este Plan Lector-Escritor se valdría de la red bibliotecarios del programa ACEX que extenderían su acción más allá de los centros públicos en los que están presentes.
7. El advenimiento del aprendizaje ubicuo y conectado, ACEX,…
8. Centro a Centro, autonomía de centro, centros de aprendizaje,… MUY BREVEMENTE, y para concluir. La innovación debe incorporarse en el conjunto de la comunidad escolar, afectando a todo el alumnado, todas las familias, TODO EL CLAUSTRO,... Los procesos deben priorizar el aprendizaje y al alumnado, convirtiéndose en Centros de Aprendizaje, centros discentes,... todas nuestras recomendaciones sobre Aprendizaje antes que la Enseñanza,...
9. Mucha más aceleración o enriquecimiento curricular y mucha menos repetición de curso. Si algo dice PISA con claridad ("la repetición es ineficaz, estigmatiza al alumnado y cuesta mucho dinero"), y otras muchas pruebas empíricas de la educación, es que la repetición de curso no mejora competencias ni a escala personal ni colectiva. A los 15 años todo el alumnado evaluado debiera estar cursando 4º de ESO, al menos,... y mejor si el porcentaje en Bachillerato es significativo. Aunque el dato de nuestro alumnado repetidor no es el peor, hasta este año 2016 que se deroga se consideraba la aberrante repetición de curso como una "medida ordinaria de refuerzo y apoyo". Ahora lo que queda es eliminar la repetición de curso, salvo casos regulados de Educación Especial, e iniciar la casi inexistente aceleración escolar de un creciente porcentaje de alumnado, que estimularía -bien aplicada la medida- la excelencia del sistema.
10. Aprendizaje en Red, Sare_Hezkuntza, Inclusión Digital, Big Data, APPs, gamificación,… con una esperada Plataforma Integral, junto a la Web Semántica y Social, que facilite la toma de decisiones a todos los agentes (alumnado, profesorado, familias, patronales, administración,...). Plataformas digitales como las que usan en Shanghái, donde el profesorado aprende y puede ser analizado en su práctica docente.
11. Reordenación de la administración educativa, con una revisión profunda del destino de la inversión escolar, más cualitativa pero también cuantitativa en determinados casos, o la reforma de los Servicios de Apoyo, la Inspección,… MUY BREVEMENTE, y para concluir. Hay que destinar más recursos humanos, materiales y presupuestarios al alumnado y a las familias cuando se establezcan el compromiso recíproco de esfuerzo y apuesta por la educación. Los servicios de apoyo no deben nutrirse sólo de personal estable sin vuelta al aula, sino formar parte de un período de aprendizaje y evolución del profesorado, y no sólo desde la red pública,...
12. PISA es el reflejo de una sociedad (de sus familias, de su escuela,...) con una foto de su juventud a los 15 años,... Mejorar en PISA requiere un gran Liderazgo y máxima Coordinación interinstitucional (más allá de la interdepartamental), con el Lehendakari a la cabeza y pactando con todas las formaciones políticas con representación parlamentaria. La reconocida referencia PISA, un reto objetivo y entendible por la ciudadanía, es capaz de movilizar a todos los agentes involucrados. Para que todos nos sintamos copartícipes y corresponsables en el reto #PISA2018 (con una legislatura por delante), pediríamos una asunción directa del reto por el Lehendakari Urkullu, un caso único de magister y minister (maestro y ministro, en latín magis-alter, el otro grande y minus alter, el otro pequeño),... capaz de reconocer que son la pedagogía (paidós) y la política (polis) los dos únicos modos de transformación social.
Otros posts sobre PISA2015. Tag: #PISA2015.
Para que se mantenga el debate vivo como sugiere Xabier Lapitz estamos retuiteando todo lo que leemos con el hashtag #PISA2015, pero recogeremos aquí con enlaces las propuestas más innovadoras como las de José A. del Moral a sugerencia de Igor San Román recogidas en Gananzia, o las de Josu Sierra (de cuyo post hemos tomado la imagen central), pinceladas de Ricardo Ibarra, otro juicioso artículo de Pedro Pablo Arrinda,... También en los comentarios se pueden dejar aportaciones, sin censura alguna.
Necesario debate sobre la Huelga de Deberes #HuelgaDeDeberes
Nos alegra mucho (y, en parte, nos entristece) el debate sobre la Huelga de Deberes #HuelgaDeDeberes promovida con la campaña #NOaLosDeberes (www.educacionsindeberes.org) de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) de los centros públicos españoles (donde EHIGE, la red pública vasca, no participa... pero ¿qué opina al respecto?).
Recomendamos en primer lugar releer el argumentario de CEAPA que reúne cinco propuestas y tras planes de acción, para no quedarnos solamente con el simplismo de que se trata de que estos fines de semana tengan más tiempo libre... los padres y madres.
Coincidimos y discrepamos con este comunicado de la CEAPA. Por ejemplo: Muy Cierto que los deberes generan e incluso amplifican situaciones de desigualdad entre el alumnado según su situación familiar (culta o no, responsable o no,...), pero Craso Error que eliminar el aprendizaje fuera del escaso tiempo lectivo (entre 850 y 1.050 horas anuales según CC.AA. o niveles, en apenas 175 días, la mitad de los de un año), cuando un año no bisiesto dispone de 8.760 horas. Recomendamos lectura de este Informe de la OCDE sobre si perpetúan los deberes las desigualdades en educación.
Otro caso: Es exacto que existe alumnado con 60 horas semanales de actividades escolares y complementarias, pero para la generalidad del inaceptable porcentaje de alumnado con quien fracasa el sistema educativo es determinante el factor de no dedicar ningún tiempo a los deberes por falta de apoyo familiar.
Como hay muchas más razones por las que creemos que es una NOTICIA POSITIVA, comencemos primero y brevemente con los motivos para sentir vergüenza ajena sobre algunos de los planteamientos y argumentos esgrimidos argumentando por a favor o en contra de esta medida concreta.
Recomendamos en primer lugar releer el argumentario de CEAPA que reúne cinco propuestas y tras planes de acción, para no quedarnos solamente con el simplismo de que se trata de que estos fines de semana tengan más tiempo libre... los padres y madres.
Coincidimos y discrepamos con este comunicado de la CEAPA. Por ejemplo: Muy Cierto que los deberes generan e incluso amplifican situaciones de desigualdad entre el alumnado según su situación familiar (culta o no, responsable o no,...), pero Craso Error que eliminar el aprendizaje fuera del escaso tiempo lectivo (entre 850 y 1.050 horas anuales según CC.AA. o niveles, en apenas 175 días, la mitad de los de un año), cuando un año no bisiesto dispone de 8.760 horas. Recomendamos lectura de este Informe de la OCDE sobre si perpetúan los deberes las desigualdades en educación.
Otro caso: Es exacto que existe alumnado con 60 horas semanales de actividades escolares y complementarias, pero para la generalidad del inaceptable porcentaje de alumnado con quien fracasa el sistema educativo es determinante el factor de no dedicar ningún tiempo a los deberes por falta de apoyo familiar.
Como hay muchas más razones por las que creemos que es una NOTICIA POSITIVA, comencemos primero y brevemente con los motivos para sentir vergüenza ajena sobre algunos de los planteamientos y argumentos esgrimidos argumentando por a favor o en contra de esta medida concreta.
Vídeo de la campaña
Cinco aspectos negativos de la discusión:- La simplificación de una cuestión que, si bien parece puntual, es un síntoma clave de la calidad del proceso de aprendizaje-enseñanza (sí en ese orden, realzando el aprendizaje) y de la crucial colaboración entre alumnado-familias-profesorado-administración educativa. Aquí defenderemos los "deberes" no sólo del alumnado, sino también de sus familias y del profesorado en el tiempo no lectivo (y no sólo "corrigiendo deberes").
- La falsa interpretación de que este es un choque de autoridad entre familia y profesorado, y no como una gran oportunidad de entendimiento social para quienes (familia y profesorado) deben servir y educar al protagonista de todo el proceso: el alumnado. Otra fallida versión es el choque de derechos entre libertad de cátedra y patria potestad, ambos perfectamente compatibles porque el deber de la educación de los menores corresponde a sus progenitores, que delegan parte de la instrucción en la docencia.
- La toma de posiciones atrincherada del boicot ofrece una imagen radicalizada de algunas organizaciones representativas de padres-madres o sindicales, como entre la pública CEAPA y CONCAPA concertada religiosa o contra sindicatos estatales como ANPE, SUATEA,...
- El dislate del enfrentamiento entre las propias Federaciones de AMPAS y el aparente desencuentro familia-profesorado es el peor servicio que se muestra ante la consciencia discente infanto-juvenil de quienes deben aprender guiados armónicamente por sus máximos, cercanos y más significativos referentes con quienes conviven en el hogar, en la escuela,...
- Aprendemos de MODELOS HUMANOS, no de instrucciones o contenidos emanados de Boletines Oficiales, que recomiendan esfuerzo y dedicación. Por el contrario, madres y padres que desacreditan al profesorado, o viceversa, se desprestigian a sí mismos y pierden toda la ingente autoridad que por naturaleza o vocación les corresponden.
The Homework Challenge: How to Help your Young Scholar Be Successful from ChildrensHealthCouncil
Estrategias, recursos y pautas para acertar con el aprendizaje en casa, qué, quién, cómo, dónde,,...
Estrategias, recursos y pautas para acertar con el aprendizaje en casa, qué, quién, cómo, dónde,,...
Diez razones positivas del debate:
- Bienvenida una respuesta organizada de las familias con eco mediático sobre toda reflexión social abierta sobre la educación, sus pedagogías y fórmulas de organización, algo excelente para la vitalidad y futuro de la comunidad humana donde surja. Demasiado se ignora el aprendizaje a lo largo de la vida, algo a lo que toda sociedad que desee pervivir dedica una ingente e imprescindible inversión humana, económica,... Bien hallada la voz de padres y madres, pero ojalá afinasen más objetivos y acciones,...
- El recuerdo tan necesario de los Derechos del Niño (mejor de la Infancia) no sólo para reconocer el derecho al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad, sino para que ser consultados sobre todo lo que les afecta,... como Francesco Tonucci nos reclama.
- Sugerentes y perfectas las recomendaciones para hacer estos (y todos los) fines de semana de este mes, que se citan en la imagen, abarcando desde preparar una cena conjuntamente en familia y conversar sobre algún tema de actualidad (proponemos el alcohol como elefante en la sala que no queremos ver y que mata a niñas de 12 años), hasta hacer una ruta en transporte público.
- Resulta muy acertado el enfoque sobre la obsolescencia de la vieja instrucción asentada en la memorización y repetición de contenidos caducos. Aunque serían preferibles unas proposiciones más asertivas y no de prohibición, como recomendaciones de Aprendizaje Basado en Proyectos, con soluciones que conecten trabajos escolares en cibercomunidades de distintos centros,... incluso países y con aportaciones a problemas reales de la humanidad (ver ideas como Sargoi,...).
- Aprender jugando, desde jugar es el trabajo de la infancia hasta las estrategias de "serious games" son troncales en la reformulación del aprendizaje contemporáneo. Tonucci sugiere al alumnado en su tiempo de deberes: «Por favor, debéis jugar para poder traer mañana experiencias».
- Una de las metodologías más innovadoras de la pedagogía del conectivismo, Flipped Classroom o la clase invertida, exploran y explotan el tiempo al que se refieren los "antiguos deberes", convirtiendo en tiempo de información el doméstico previo al propio de aprendizaje apoyado en clase por docentes. Ya no se trata de repasar lo aprendido en clase, sino de investigar antes del proyecto guiado en las aulas.
- Los mal denominados "deberes" si lo transformamos en aprendizaje en todo tiempo y lugar, bajo la dirección de un magisterio contemporáneo, es la clave o dovela central del arco de la nueva educación en red, permanentemente conectados.
- La realidad digital y el hecho probado de que las competencias se adquieren más fuera de la escuela que dentro nos obligan a enriquecer el entorno extraescolar del alumnado más desfavorecido como hacemos con Hauspoa, ACEX, Hamaika Esku (11 manos o muchos recursos) o Bidelaguna (Ayuda en el camino, acompañamiento y refuerzo) en la CAPV,...
- Necesitamos que los progenitores con su perspectiva más responsable y en unión a los claustros docentes exijan que TODO el alumnado pueda seguir aprendiendo fuera de las horas lectivas, en sus hogares, en sus barrios,... conectando mejor la telaraña familiar-docente con recursos y metodologías digitales como las que proyecta Sare_Hezkuntza (educación en red), asegurando que TODO el alumnado cuente con dispositivos unipersonales en centros avanzados que aprovechan esos fructíferos tiempos de aprendizaje.
- Necesitamos una innovación disruptiva sobre el concepto de "deberes", una revolución más cualitativa que cuantitativa. Alumnado que prosiga en casa, o en el barrio, en conexión y guiado, su propio talento y las actividades que les apasionan y que les hace únicos ni estarán perdiendo tiempo libre ni se agobiarán por las horas destinadas a lo que les hace felices.
Hahstags: #NOaLosDeberes / #HuelgaDeDeberes / #HuelgaDeberes.
Post publicado en el primer fin de semana, pero que iremos ampliando.
Post publicado en el primer fin de semana, pero que iremos ampliando.
Diez medidas educativas en manos de las familias
Continuando con las 100 Ideas para la Educación, en Twitter #100i4e,
abrimos un debate sobre propuestas específicas para orientar y promover
la máxima participación de las familias responsables y comprometidas que apuesten decididamente por la
educación de sus hijos e hijas. Sabemos que, posiblemente, algunas de estas medidas pueden contrariar a "determinadas familias", pero es preciso poner en valor el inmenso aporte familiar decisivo para una educación de calidad y en equidad. Anteriormente hubo 10 medidas generales, 10 sugerencias disruptivas, 10 medidas educativas desde la política y 10 medidas educativas en pro del alumnado).
1. Descontando la propia actitud y voluntad de cada miembro del alumnado (factor más decisivo de su éxito escolar personal como ya indicamos), la denominada "mochila familiar" (contexto sociocultural de la familia) es clave en el crecimiento de la infancia y la juventud, y en el desarrollo de competencias que la educación busca desplegar. Las familias, desde los abuelos y los hermanos o hermanas de cada alumno, son catalizadores del aprendizaje y garantes del éxito escolar de cada miembro del alumnado.
2. Sin aceptar ningún "determinismo social", la familia ofrece una doble dotación a cada alumno o alumna: una dotación genética y una dotación cultural, aún más relevante, derivada del entorno socio-económico-cultural donde puede alimentarse de modo muy diferente las capacidades innatas de cada ser humano. Más que la herencia genética, e incluso que el nivel económico familiar, es el reconocimiento del aprendizaje y del valor de la educación lo que puede impeler al máximo las potencialidades de cada ser humano en sus primeras etapas.
3. El modelo de autoridad y de confianza que rige en cada hogar es decisivo para orientar la actitud en el entorno escolar de cada alumno o alumna. Reclamar a los agentes docentes un formato de educación que no se vive en casa resulta improcedente e ineficaz, además de contradictorio. El respeto y el reconocimiento que dentro de la familia se reconozca a la escuela será el que recoja el alumnado y que trasladará a las aulas.
3. El modelo de autoridad y de confianza que rige en cada hogar es decisivo para orientar la actitud en el entorno escolar de cada alumno o alumna. Reclamar a los agentes docentes un formato de educación que no se vive en casa resulta improcedente e ineficaz, además de contradictorio. El respeto y el reconocimiento que dentro de la familia se reconozca a la escuela será el que recoja el alumnado y que trasladará a las aulas.
4. Las familias agrupadas por la elección del centro escolar habrán de coordinarse en su actuación ante los Consejos Escolares. Progenitores, docentes, administración y alumnado deben ser las columnas de la comunidad escolar. Frecuentemente, por exceso en la delegación de sus responsabilidades, son madres y padres quienes menos conjuntamente actúan en las decisiones escolares. Esto debe corregirse.
5. La trascendencia que en cada hogar se atribuye a la lectura, al estudio y al aprendizaje, incluidas las tareas escolares a realizar en casa, se ha demostrado con un indicador preciso del éxito académico, personal y profesional de las personas. Países punteros como Finlandia acreditan una alta atención de madres (principalemente) y padres en el acompañamiento de sus hijas e hijos en la lectura y en "los deberes para casa".
6. Confiad y aplicad el "efecto Pigmalión", especialmente desde las familias, si bien también el profesorado, la administración y la política deben creer en las inmensas posibilidades de la infancia y la juventud. Padres y madres deben ser exquisitamente cuidados en la atención diferenciada a cada hija e hijo, sin menoscabar ni en un ápice las facultades potenciales de cada persona. Cuando se cree se crea, y hay que esperar hasta lo imposible para alcanzar el máximo en cada vástago, dentro de la singularidad de cada ser humano.
7. Las familias deben intervenir con peso en todas las decisiones educativas y escolares, con la única y lógica reserva de que no son -necesariamente o en su totalidad- expertos en las metodologías didácticas. Las familias son los primeros educadores de sus hijos e hijas, especialmente en los decisivos primeros años, y deben seguir ejerciendo este papel dentro y fuera del hogar, interviniendo con el resto de agentes en la gestión integral de los centros escolares.
8. La elección de centro, en cada curso escolar y en cada etapa educativa, y la libertad de promover y crear nuevos centros educativos con gestión cooperativa u otro modelo, son derechos básicos de las familias que deben ser ejercitados. Quizá no siempre sea posible crear nuevos centros escolares, pero siempre es posible dar un nuevo giro al centro escolar elegido durante el devenir de su existencia.
9. Hemos de recrear y reestructurar las Escuelas de madres y padres,... Es preciso aplicar nuevos conceptos pedagógicos como el "aprender juntos", para descubrir hasta qué punto nos interesa que las y los condiscípulos de nuestros hijos e hijas compartan visiones del rol familiar y el educativo, por la inmensa influencia que alcanzarán en su crecimiento conjunto.
10. La implicación de las familias y la apuesta e inversión que otorgan a la educación de su prole es algo percibido por el alumnado, que identifica y asume como propio, promoviendo una dedicación y un esfuerzo en correspondencia al que sus parientes dedican a su formación. Cuando se conjuntan en un contexto coherente esa consciencia y esa colaboración continuada, el camino está bien trazada y alcanzar metas lejanas es algo que transcurre como algo gratificante y de segura consecución.
5. La trascendencia que en cada hogar se atribuye a la lectura, al estudio y al aprendizaje, incluidas las tareas escolares a realizar en casa, se ha demostrado con un indicador preciso del éxito académico, personal y profesional de las personas. Países punteros como Finlandia acreditan una alta atención de madres (principalemente) y padres en el acompañamiento de sus hijas e hijos en la lectura y en "los deberes para casa".
6. Confiad y aplicad el "efecto Pigmalión", especialmente desde las familias, si bien también el profesorado, la administración y la política deben creer en las inmensas posibilidades de la infancia y la juventud. Padres y madres deben ser exquisitamente cuidados en la atención diferenciada a cada hija e hijo, sin menoscabar ni en un ápice las facultades potenciales de cada persona. Cuando se cree se crea, y hay que esperar hasta lo imposible para alcanzar el máximo en cada vástago, dentro de la singularidad de cada ser humano.
7. Las familias deben intervenir con peso en todas las decisiones educativas y escolares, con la única y lógica reserva de que no son -necesariamente o en su totalidad- expertos en las metodologías didácticas. Las familias son los primeros educadores de sus hijos e hijas, especialmente en los decisivos primeros años, y deben seguir ejerciendo este papel dentro y fuera del hogar, interviniendo con el resto de agentes en la gestión integral de los centros escolares.
8. La elección de centro, en cada curso escolar y en cada etapa educativa, y la libertad de promover y crear nuevos centros educativos con gestión cooperativa u otro modelo, son derechos básicos de las familias que deben ser ejercitados. Quizá no siempre sea posible crear nuevos centros escolares, pero siempre es posible dar un nuevo giro al centro escolar elegido durante el devenir de su existencia.
9. Hemos de recrear y reestructurar las Escuelas de madres y padres,... Es preciso aplicar nuevos conceptos pedagógicos como el "aprender juntos", para descubrir hasta qué punto nos interesa que las y los condiscípulos de nuestros hijos e hijas compartan visiones del rol familiar y el educativo, por la inmensa influencia que alcanzarán en su crecimiento conjunto.
10. La implicación de las familias y la apuesta e inversión que otorgan a la educación de su prole es algo percibido por el alumnado, que identifica y asume como propio, promoviendo una dedicación y un esfuerzo en correspondencia al que sus parientes dedican a su formación. Cuando se conjuntan en un contexto coherente esa consciencia y esa colaboración continuada, el camino está bien trazada y alcanzar metas lejanas es algo que transcurre como algo gratificante y de segura consecución.
Diez medidas educativas en pro del alumnado
Continuando con las 100 Ideas para la Educación, en Twitter #100i4e, abrimos un debate sobre propuestas específicas para motivar y animar a la consecución de un alumnado responsable y que apueste con su propia educación. Podríamos haberlo titulado como medidas que contrariarán a "determinado alumnado" (luego seguirán decálogos destinados a familias, profesorado, sindicatos y patronales, editoriales,... y anteriormente hubo 10 medidas generales y 10 sugerencias disruptivas), algo que llamaría más la atención, pero preferimos un tratamiento en positivo.
En el decálogo del alumnado, protagonista de la educación, más proyectado en las etapas desde infantil hasta educación terciaria (FP o universitaria recomendable para la totalidad), sugeriríamos los siguientes enunciados:
1. Cada alumna y cada alumno debe saber, con la consciencia que su edad les permita, que el factor más decisivo de su éxito escolar es ella o él mismo (cada miembro del propio alumnado). Así como es en primera persona el beneficio que se logre de por vida como resultado de su proceso educativo.
2. En el denominado "'éxito escolar" (debidamente entendido como se explicaba en el post inicial de la serie), la actitud hacia el aprendizaje y el esfuerzo dedicado del alumnado es más determinante que sus aptitudes teóricas. La "cultura del esfuerzo" y la perseverancia en la tarea educativa serán emblemas del alumnado que hemos de promover, y aspectos a valorar en una "evaluación continua por créditos".
3. El alumnado conocerá sus derechos y deberes vigentes en cada momento, así como proponer modificaciones y mejoras para actualizar la normativa vigente. Fórmulas como los "contratos educativos de aprendizaje" permitirían visualizar el compromiso recíproco que el alumnado contrae con la sociedad, a través del sistema educativo.
4. Se reconocerá socialmente el estatus de estudiante (y, en su caso, el de becario) a través de un carnet individual a partir de una edad mínima. Estar estudiando de modo reglado es un estado personal que debe disfrutar de algunas ventajas en el seno de la sociedad, por el beneficio que redundará de ello al conjunto de la ciudadanía.
5. El alumnado asumirá responsabilidades crecientes, acordes con su edad y formación, en las aulas, los centros y otros ámbitos escolares. Estas tareas incluirán la atención hacia sus condiscípulos y condiscípulas, de edad semejante o inferior, así como alcanzar su propia y máxima autonomía personal tan precozmente como sea posible, siempre con la seguridad de no asumir riesgo innecesario alguno.
6. El alumnado participará en las decisiones de la Comunidad Escolar de modo directo tan pronto como su edad lo permita, con todo el peso propio que corresponde para quien es el centro y la razón educativa, asumiendo las responsabilidades que conlleve las resoluciones adoptadas. Se revalorizará de la figura discente de Delegado de Grupo, y de la Comisión Escolar de Representantes del Alumnado, dotando detrascendencia las elecciones anuales de Representación del Alumnado en los centros escolares, con campaña de presentación de candidaturas y como inicio a la participación democrática.
7. El alumnado garantizará, como el primer interesado, el clima de orden u disciplina del aula y del centro y el trato respetuoso general, de modo que el entorno facilite el aprendizaje conjunto con una estructura de roles diferenciados entre menores y mayores de edad.
8. El alumnado comprenderá el valor de contribuir, cooperar y beneficiarse del grupo de condiscípulos y condiscípulas del que forma parte (presencial o no), reconociendo que su influencia es crucial a corto, medio y largo plazo.
9. El alumnado, alcanzada la edad legal, podrá compatibilizar sus estudios con el trabajo (además, por supuesto, de las prácticas establecidas y de otras meritorias fórmulas de voluntariado a promover). El sistema educativo favorecerá, al máximo, esa formación dual, a fin de minimizar el paro juvenil y eliminar el porcentaje de personas que ni estudian ni trabajan.
10. El alumnado, de acuerdo con su edad, conocerá la inversión social que se destina a su propio crecimiento y a su preparación personal, social y profesional, correspondiendo con su actitud definida y su voluntad decidida al esfuerzo que la sociedad le dedica.
Ciudadanía aprendiente con el 15M
Estamos muy ilusionados, y queremos animar a quienes nos leen, a debatir mañana (sábado 24 de marzo de 2012) con la Comisión de Educación del 15M Bizkaia en una conferencia sobre "Ciudades de aprendizaje", a las 11:00 en el C.M.D. San Ignacio,c/ Errondoko 2 (antiguo Mercado) -Metro Sarriko- de Bilbao (mapa).
Os avanzamos la presentación, casi sin textos, pero avanzamos que hablaremos y apostaremos por completar y compensar la Educación formal, con la educación no formal y la informal abierta. Defenderemos una "escuela paralela", y un cambio del paradigma educativo por otro de de aprendizaje continuo, ubicuo y glocal (global y local). Destacaremos ventajas ante problemas como el "fracaso escolar", que es -en cierta medida- fracaso institucional, con un mejor abordaje a escala municipal. En muchas ocasiones, un centro escolar es demasiado pequeño y una comunidad mayor un ámbito demasiado grande.
Sugeriremos fórmulas para aprender y asumir mejor una responsabilidad acorde a la edad para las generaciones más jóvenes (con deberes y derechos no sólo académicos), la recuperación de los “caminos amigos” en los trayectos escolares a pie (como se inició en Italia) como corresponsabilidad de la ciudadanía en el cuidado de la infancia,.... Indicaremos algunos nodos y foros de aprendizaje, con recursos educativos y sociales y un aprovechamiento 365/24 de instalaciones y otros recursos públicos (no sólo escolares).
Pidiendo una máxima implicación del conjunto de instituciones y organismos, en pro de una ciudadanía aprendiente, compartiremos la opción de un especial compromiso de la administración local, por ser la más próxima a la ciudadanía.
Como innovaciones presentaremos el concepto de derecho a una "docencia universal", nuestra aportación al Kfe04, así como la revisión de una nueva alfabetización, funcional, digital, social, local y móvil,... Incluso nos sumaremos a José Antonio Marina en el llamamiento a la quinta columna educativa, e incluso a organizar un wikileaks educativo. Un foro con el formato de un wikileaks educativo podría recoger temas candentes sumamente actuales desde la escala más local, como la supresión de una línea en bizkaiera (dialecto del euskara batua) hasta la política educativa del Estado, como la discontinuidad de Escuela 2.0 (que podría encarecer Eskola 2.0).
Os avanzamos la presentación, casi sin textos, pero avanzamos que hablaremos y apostaremos por completar y compensar la Educación formal, con la educación no formal y la informal abierta. Defenderemos una "escuela paralela", y un cambio del paradigma educativo por otro de de aprendizaje continuo, ubicuo y glocal (global y local). Destacaremos ventajas ante problemas como el "fracaso escolar", que es -en cierta medida- fracaso institucional, con un mejor abordaje a escala municipal. En muchas ocasiones, un centro escolar es demasiado pequeño y una comunidad mayor un ámbito demasiado grande.
Sugeriremos fórmulas para aprender y asumir mejor una responsabilidad acorde a la edad para las generaciones más jóvenes (con deberes y derechos no sólo académicos), la recuperación de los “caminos amigos” en los trayectos escolares a pie (como se inició en Italia) como corresponsabilidad de la ciudadanía en el cuidado de la infancia,.... Indicaremos algunos nodos y foros de aprendizaje, con recursos educativos y sociales y un aprovechamiento 365/24 de instalaciones y otros recursos públicos (no sólo escolares).
Pidiendo una máxima implicación del conjunto de instituciones y organismos, en pro de una ciudadanía aprendiente, compartiremos la opción de un especial compromiso de la administración local, por ser la más próxima a la ciudadanía.
Como innovaciones presentaremos el concepto de derecho a una "docencia universal", nuestra aportación al Kfe04, así como la revisión de una nueva alfabetización, funcional, digital, social, local y móvil,... Incluso nos sumaremos a José Antonio Marina en el llamamiento a la quinta columna educativa, e incluso a organizar un wikileaks educativo. Un foro con el formato de un wikileaks educativo podría recoger temas candentes sumamente actuales desde la escala más local, como la supresión de una línea en bizkaiera (dialecto del euskara batua) hasta la política educativa del Estado, como la discontinuidad de Escuela 2.0 (que podría encarecer Eskola 2.0).
La paradoja tecnológico - familiar
Describimos algo que sucede en muchos hogares de nuestro entorno, en dos momentos de cada jornada de lunes a viernes.
8:00 a.m. Progenitores y descendientes se preparan para un día normal. Al salir de casa cada uno hacia su destino, el padre lleva todo lo necesario para su labor diaria viajando y reuniéndose con frecuencia en su móvil inteligente, un Android, y la madre en un iPhone, al que adiciona un iPad debido a su profesión que implica más relación interpersonal y grupal. Por el contrario, la hija y el hijo, escolarizados respectivamente en enseñanza secundaria y primaria deben cargar con sendas mochilas pesadas (con ruedas afortunadamente) para transportar todos los libros de texto y cuadernos de papel. En el centro escolar les espera una prohibición de usar móviles (en todas sus funciones) y un acceso ocasional al "aula de informática", mientras aguardan que llegue un netbook a su generación, un equipamiento que las administraciones educativas han comprado en su postrera fase comercial como últimos clientes de un producto que va a desaparecer .
8:00 p.m. Tras regresar al hogar y juntarse de nuevo toda la familia, y antes de cenar, los hijos utilizan los smartphones de sus padres con mucha más soltura y mediante servicios avanzados, algunos de los cuales son desconocidos por sus progenitores. Nada de lo que hagan con estos terminales, aprender, relacionarse, conectarse, cooperar,... les servirá como tarea escolar, dado que sus deberes han de devolverse en papel.
Propuesta: ¿No convendría repensar una "reducación" que revise la trascendencia de la competencia digital para toda la sociedad (pero especialmente en la infancia y la juventud alentando sus oportunidades y advirtiendo de sus riesgos), el equipamiento didáctico de los centros en la era post-PC (reordenando espacios y tiempos), el soporte físico de los materiales de aprendizaje incorporando toda la interactividad y socialización posible, la formación inicial del Magisterio en estos ámbitos, el perfeccionamiento del profesorado en activo (por ejemplo, animándoles a ser usuarios de los servicios en red de los móviles inteligentes,... ¿alguna operadora se anima?), la conectividad a Internet facilitada para todo hogar con escolares (por la inclusión digital), el aprovechamiento de las redes sociales para aprender con todo el mundo y en todo tiempo,...?
8:00 a.m. Progenitores y descendientes se preparan para un día normal. Al salir de casa cada uno hacia su destino, el padre lleva todo lo necesario para su labor diaria viajando y reuniéndose con frecuencia en su móvil inteligente, un Android, y la madre en un iPhone, al que adiciona un iPad debido a su profesión que implica más relación interpersonal y grupal. Por el contrario, la hija y el hijo, escolarizados respectivamente en enseñanza secundaria y primaria deben cargar con sendas mochilas pesadas (con ruedas afortunadamente) para transportar todos los libros de texto y cuadernos de papel. En el centro escolar les espera una prohibición de usar móviles (en todas sus funciones) y un acceso ocasional al "aula de informática", mientras aguardan que llegue un netbook a su generación, un equipamiento que las administraciones educativas han comprado en su postrera fase comercial como últimos clientes de un producto que va a desaparecer .
8:00 p.m. Tras regresar al hogar y juntarse de nuevo toda la familia, y antes de cenar, los hijos utilizan los smartphones de sus padres con mucha más soltura y mediante servicios avanzados, algunos de los cuales son desconocidos por sus progenitores. Nada de lo que hagan con estos terminales, aprender, relacionarse, conectarse, cooperar,... les servirá como tarea escolar, dado que sus deberes han de devolverse en papel.
Propuesta: ¿No convendría repensar una "reducación" que revise la trascendencia de la competencia digital para toda la sociedad (pero especialmente en la infancia y la juventud alentando sus oportunidades y advirtiendo de sus riesgos), el equipamiento didáctico de los centros en la era post-PC (reordenando espacios y tiempos), el soporte físico de los materiales de aprendizaje incorporando toda la interactividad y socialización posible, la formación inicial del Magisterio en estos ámbitos, el perfeccionamiento del profesorado en activo (por ejemplo, animándoles a ser usuarios de los servicios en red de los móviles inteligentes,... ¿alguna operadora se anima?), la conectividad a Internet facilitada para todo hogar con escolares (por la inclusión digital), el aprovechamiento de las redes sociales para aprender con todo el mundo y en todo tiempo,...?
El tiempo educativo... de los escolares
Los calendarios escolares en Europa (según Eurydice) oscilan desde un mínimo de 780 horas en Dinamarca hasta un máximo posible de 1.266 en Italia. Por ejemplo, para el curso 10-11 en Euskadi se establecen 875 horas mínimas para la Educación Infantil-Primaria, mientras que en la ESO son 1.050 horas, siempre en 175 días lectivos. Todo ello sin descontar ratos de cambio de clase, recreos (que se consideran lectivos en Primaria), fiestas, excursiones,.. y otros intervalos inevitables y valiosos, pero no exactamente "de clase".
Dado que un año (no bisiesto) dispone de 8.760 horas (365 x 24), el tiempo lectivo supone en torno al 11,42% del tiempo total. Suponiendo que durante la infancia y juventud se duerme una media de 8 horas diarias (33,33% del tiempo), mejor que hablar de escolares o estudiantes sería más apropiado por tiempo de ocupación declararles "durmientes". Y eso sin considerar el tiempo que están "dormidos" en clase, con o sin los ojos abiertos.
La escuela debe educar (y bien que lo intenta) apurando esos porcentajes de tiempo, aprovechando cada minuto,... y en los momentos de entrada-salida, patios, comedor, actividades complementarias y extraescolares,... Pero las familias han de comprender que son ellas en quienes reside el derecho y el deber de ocuparse de la educación de sus hijas e hijos. Una medida muy simple de la trascendencia que se otorga a la educación en cada hogar se fija con los tiempos dedicados a seguir aprendiendo (fuera de la escuela) con los "deberes", con Internet formativa, con los libros propios o compartidos (de bibliotecas),... Por desgracia, en la mayoría de las casas, los "escolares/televidentes" pasan más tiempo viendo la televisión que en clase.
Por todo ello, no existe una relación directa entre calidad educativa y número de horas lectivas, sino que es mucho más determinante el nivel cultural de las familias, así como su interés, su ejemplo y su dedicación a la educación de su prole. El mejor, el esencial y el mayor rato de educación, y donde se generan las deseadas competencias, se produce durante la propia convivencia familiar y social (¿2-10 horas diarias?), a la que se destina el mayor porcentaje de tiempo despierto. Cuadros con horas lectivas anuales en países europeos, en Primaria (arriba) y Secundaria (abajo).
Sin cero
Los árabes estarán tristes, en su calidad de inventores del guarismo y de los sistemas de numeración, pero algunos quieren que el cero desaparezca de las notas finales.
A partir de ahora, será imposible que el alumnado obtenga un cero en alguna asignatura (aunque lo merezca), porque el Ministerio de Educación y Ciencia lo ha eliminado de las notas definitivas en la enseñanza obligatoria (Primaria y Secundaria), al considerar que la evaluación final es "continua y sumatoria". Esta valoración mide el progreso del alumno desde su entrada hasta el fin del curso, analizando también la asistencia, los deberes, las pruebas de control y los exámenes escritos. Un cero significaría la "ausencia total del estudiante", algo imposible en la enseñanza obligatoria porque superado un número máximo de faltas a clase se pierde la escolaridad.
Quienes pertenecemos al universo educativo, hemos perdido un personaje clave. Hemos perdido el ‘rosco’, el cero pelotero y patatero, el ‘carolo’, el cero cerote, el cero tercero, el cero carnicero, el cero de aguacero, el cero de cenicero, el cero de crucero, el cero del lapicero hechicero, el cero del romancero,... Contradictoria “tolerancia cero” han demostrado quienes lo han suprimido, posiblemente porque cargaron con él en sus notas escolares y, traumatizados, le juraron venganza. Politicastros disfrazados de pedagogos pretenden suprimirlo, pero ellos son cera y él, un cero de acero.
El orondo número merece un monumento, como el que tiene en Budapest. Ha inspirado no sólo a matemáticos y físicos, sino a literatos y filósofos, como Víctor Hugo cuando señaló: “Cero, rehusando andar desnudo, se ha vestido de vanidad. La nada no existe; el cero no existe; todo es algo; nada es nada. Todo número es cero ante el infinito”. Tirso de Molina apuntó: “A una verdad le añaden muchos ceros”. Y el humorista Perich concluyó: “En qué sociedad vivimos, que hasta los ceros para ser algo han de estar a la derecha”.
El chiste postrero es que, por el mismo decreto, los historiales académicos, los “libros de escolaridad”, serán digitalizados. Estos documentos modernizados serán registrados con los mismos datos, pero en formato digital, es decir, sólo con unos y ceros. ¿Cómo pretenden algunos indocumentados anuméricos que los ceros pasen a ser unos?
Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2007/cero.DOC
A partir de ahora, será imposible que el alumnado obtenga un cero en alguna asignatura (aunque lo merezca), porque el Ministerio de Educación y Ciencia lo ha eliminado de las notas definitivas en la enseñanza obligatoria (Primaria y Secundaria), al considerar que la evaluación final es "continua y sumatoria". Esta valoración mide el progreso del alumno desde su entrada hasta el fin del curso, analizando también la asistencia, los deberes, las pruebas de control y los exámenes escritos. Un cero significaría la "ausencia total del estudiante", algo imposible en la enseñanza obligatoria porque superado un número máximo de faltas a clase se pierde la escolaridad.
Quienes pertenecemos al universo educativo, hemos perdido un personaje clave. Hemos perdido el ‘rosco’, el cero pelotero y patatero, el ‘carolo’, el cero cerote, el cero tercero, el cero carnicero, el cero de aguacero, el cero de cenicero, el cero de crucero, el cero del lapicero hechicero, el cero del romancero,... Contradictoria “tolerancia cero” han demostrado quienes lo han suprimido, posiblemente porque cargaron con él en sus notas escolares y, traumatizados, le juraron venganza. Politicastros disfrazados de pedagogos pretenden suprimirlo, pero ellos son cera y él, un cero de acero.
El orondo número merece un monumento, como el que tiene en Budapest. Ha inspirado no sólo a matemáticos y físicos, sino a literatos y filósofos, como Víctor Hugo cuando señaló: “Cero, rehusando andar desnudo, se ha vestido de vanidad. La nada no existe; el cero no existe; todo es algo; nada es nada. Todo número es cero ante el infinito”. Tirso de Molina apuntó: “A una verdad le añaden muchos ceros”. Y el humorista Perich concluyó: “En qué sociedad vivimos, que hasta los ceros para ser algo han de estar a la derecha”.
El chiste postrero es que, por el mismo decreto, los historiales académicos, los “libros de escolaridad”, serán digitalizados. Estos documentos modernizados serán registrados con los mismos datos, pero en formato digital, es decir, sólo con unos y ceros. ¿Cómo pretenden algunos indocumentados anuméricos que los ceros pasen a ser unos?
Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2007/cero.DOC
Suscribo lo dicho por Kerry
El político estuvo imprudente en los detalles de referencia, pero acertó de pleno en la oportunidad y trascendencia de la educación.
En un acto ante estudiantes de California, el ex candidato demócrata a la presidencia norteamericana en 2004 alentó a su auditorio a “aprovechar al máximo los estudios, estudiar bien, hacer los deberes, hacer un esfuerzo para ser listo y desenvolverse bien. En caso contrario, uno acaba empantanado en Irak”.
Como toda eficaz sugerencia podría haber incluido tres mensajes en secuencia: Primero, la propuesta; segundo, las ventajas de seguir la indicación; tercero, los inconvenientes de no practicar la advertencia. En este sentido, quizá Kerry falló al no mencionar el inmenso beneficio de aplicarse pronto y a fondo en la escuela, y centrarse sólo en una de las terribles consecuencias de desperdiciar las etapas escolares.
El error fue apuntar en exclusiva y como uno de los peores destinos laborales el ser soldado, porque no es “políticamente correcto”, sobre todo ante la patriótica idiosincrasia estadounidense media. Sin embargo, en privado, en América o en Europa, todos reconocerían el espanto de terminar siendo “carne de cañón” en una lejana guerra, ni legítima, ni declarada, ni ganable.
A pesar de todo, la recomendación dictada por el senador demócrata es impecable: Estudia al máximo, ahora que puedes y que te facilitan todas los recursos para hacerlo, porque será la primera y mejor oportunidad que tendrás y porque el esfuerzo que ahora inviertas lo recuperarás con creces a lo largo de toda tu vida, en todos los aspectos, ya sean personales, familiares o profesionales.
Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2006/dichok.doc
En un acto ante estudiantes de California, el ex candidato demócrata a la presidencia norteamericana en 2004 alentó a su auditorio a “aprovechar al máximo los estudios, estudiar bien, hacer los deberes, hacer un esfuerzo para ser listo y desenvolverse bien. En caso contrario, uno acaba empantanado en Irak”.
Como toda eficaz sugerencia podría haber incluido tres mensajes en secuencia: Primero, la propuesta; segundo, las ventajas de seguir la indicación; tercero, los inconvenientes de no practicar la advertencia. En este sentido, quizá Kerry falló al no mencionar el inmenso beneficio de aplicarse pronto y a fondo en la escuela, y centrarse sólo en una de las terribles consecuencias de desperdiciar las etapas escolares.
El error fue apuntar en exclusiva y como uno de los peores destinos laborales el ser soldado, porque no es “políticamente correcto”, sobre todo ante la patriótica idiosincrasia estadounidense media. Sin embargo, en privado, en América o en Europa, todos reconocerían el espanto de terminar siendo “carne de cañón” en una lejana guerra, ni legítima, ni declarada, ni ganable.
A pesar de todo, la recomendación dictada por el senador demócrata es impecable: Estudia al máximo, ahora que puedes y que te facilitan todas los recursos para hacerlo, porque será la primera y mejor oportunidad que tendrás y porque el esfuerzo que ahora inviertas lo recuperarás con creces a lo largo de toda tu vida, en todos los aspectos, ya sean personales, familiares o profesionales.
Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2006/dichok.doc
LOE: La Olvidada Educación
Un eclipsado debate tras 8 Leyes Orgánicas educativas aprobadas en 25 años. Demasiadas reformas para seguir distanciados de la Europa más avanzada.
La educación es una tarea generacional, prolongada a lo largo de la vida, que afecta intensivamente a los más jóvenes, en un inigualable esfuerzo colectivo donde participan familias, profesorado, alumnado y el conjunto de la sociedad. Todo ello requiere un marco político y administrativo consensuado, con vocación de larga permanencia en el tiempo para garantizar el máximo aprovechamiento de tan ingentes recursos humanos y materiales.
La educación es responsabilidad de la familia, que delega en la enseñanza parte de sus funciones. La formación se estratifica en etapas, desde la educación infantil hasta la formación profesional o la universidad, y en planos de actuación abarcando desde el autoaprendizaje, el aula, el centro, la red o el sistema global. En el Estado español, con las competencias educativas transferidas a las Comunidades Autónomas, una nueva Ley Orgánica de Educación (LOE) ha despertado un doble debate, interno entre docentes y público donde se enfrentan algunas visiones opuestas (asignatura de religión, concertación de centros privados,…).
El proyecto de LOE presentado por el Ministerio de Educación y Ciencia para su tramitación en el Congreso ha sido calificado de muchas formas, según la perspectiva de los analistas. Puede definirse como un texto reducido, no excesivamente pormenorizado ni intervencionista, que busca soslayar los mayores escollos con los sectores más influyentes sin negar su inspiración “socialista”. Quizá la LOE sea una concreción del “talante Zapatero”, que -con paradojas y contradicciones- busca la máxima mayoría parlamentaria.
Repasemos algunas inconsistencias. En la exposición de motivos, declara que las evaluaciones internacionales recientes, como PISA (trianual) y TIMMS (cuatrianual), ponen de manifiesto que es posible combinar calidad educativa con equidad en su acceso, pero la LOE ni propone mecanismos urgentes de mejora (que obligarían a una mayor inversión), ni menciona las “devastadoras conclusiones del Informe Pisa” que denuncia el Consejo de Estado de Educación, máximo órgano consultivo que en su preceptivo dictamen proclama: “Parece como si el anteproyecto tratara sólo de modernizar el sistema educativo y no de corregir tendencias a la baja calidad que son de dominio público y preocupan a la sociedad…”.
Entre las incoherencias, sobresalen algunas. Propone el carácter “complementario” de las redes escolares pública y concertada, porque reconocer la “subsidiariedad” sería impresentable en nuestra realidad educativa continental, aunque luego en el articulado separe tajantemente entre centros públicos y centros sostenidos con “fondos públicos” (que incluiría a los privados concertados). Igualmente se pregona la autonomía de los centros docentes, pero no se facilitan instrumentos para ello en la escuela pública. Presume como gran novedad un área de “educación para la ciudadanía”, sin que se sepa quién impartirá tan difuso y discutible contenido.
En su última redacción ha incorporado el “esfuerzo individual de los alumnos”, como uno de los principios de la educación y como uno de sus fines “el mérito y el esfuerzo personal”. Este eslogan de la LOCE (Ley Orgánica de Calidad de la Educación) era uno de los aspectos más rescatables de la ley del PP, y aunque el PSOE se negaba a destacar su presencia, al final la obviedad se ha impuesto. Afortunadamente en la disposición final primera se pregona que el primer deber básico de los alumnos es… estudiar (lo que lamentablemente parece pertinente por un inexplicable olvido muy extendido).
El porcentaje de contenidos básicos de las enseñanzas básicas, 55% en las Comunidades Autónomas con lengua cooficial y 65% para las restantes, ha sido otro punto de polémica política artificial en prensa. Los educadores sabemos que la realidad escolar del siglo XXI exige un núcleo planetario absolutamente común (no en el Estado, ni en Europa siquiera), que es lo que se mide en las evaluaciones internacionales (matemáticas, ciencias, primera lengua,…). Igualmente sólo alguien ajeno a la práctica docente puede negar la indispensable adecuación curricular que desde la escala no sólo autonómica, sino de centro, de profesorado, de aula y de cada miembro del alumnado ha de programarse.
Otra espinosa controversia se centra en la enseñanza de la religión. La disposición adicional segunda comienza desacertadamente: “La enseñanza de la religión se ajustará a lo establecido en el Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales suscrito entre el Estado español y la Santa Sede,…”. Pareciera que la enseñanza religiosa no fuese una frecuente demanda familiar, de un alto porcentaje de madres y padres que la consideran esencial. Su deseo legítimo, al igual que el de quienes prefieren que sus hijos e hijas no reciban enseñanza confesional alguna, debe ser garantizado, al igual que los derechos de los docentes de estas materias. La opción más aceptable sería una materia de oferta obligatoria en todos los centros en sus versiones confesional (de todas las iglesias con representación significativa) y no confesional, para la aceptación voluntaria por parte de las familias. Debiera ser evaluada didácticamente para su notificación familiar, aunque no computable a ningún efecto académico (becas, promoción,…). El apartado 3º, que otorga a la entidad religiosa la condición de empleador y establece el pago delegado, no parece satisfacer ni al profesorado implicado, ni a las jerarquías eclesiásticas, por lo que parece inviable semejante variación unilateral de empleador cuando ni el receptor ni los trasferidos lo asumen. También sería de justicia la equiparación académica y salarial de este colectivo que reúne a más de 17.000 docentes en el Estado.
Entre sus cualidades, la LOE se destaca porque simplifica la proliferación de leyes educativas y de sus correspondientes reglamentos emitidos desde 1990, derogando -además de otras leyes menores- la LOGSE (Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo de 1990), la LOPEG (Ley Orgánica de Participación, Evaluación y Gobierno de los Centros Docentes de 1995), y la LOCE (Ley Orgánica de Calidad de la Educación de 2002). La litigada LODE (Ley Orgánica del Derecho a la Educación de 1985), corrigiendo algunos de sus excesos, queda drásticamente reducida a una cincuentena de artículos (de sus 63 artículos iniciales), e incluso también son abolidos o reformulados muchos apartados de los artículos vigentes por la disposición final primera del anteproyecto. Desafortunadamente, el anteproyecto delira cuando, en su apartado 5º de la citada disposición, introduce un disparatado y encubierto derecho a la huelga del alumnado menor de edad, que ni respeta las responsabilidades, derechos y deberes de los padres, ni mejora la participación discente en la organización escolar. Debería suprimirse este enunciado, sin perjuicio de recoger adecuadamente el derecho de reunión en el centro escolar, respetando los horarios de actividad y los derechos de cuantos constituyen la comunidad educativa, previa comunicación a la dirección o de acuerdo con ella.
Las preconizadas “evaluaciones de diagnóstico”, al finalizar el segundo ciclo de Primaria (10 años) y al concluir el segundo curso de la Secundaria obligatoria (14 años), pueden ser reconocidas como puntos positivos por su carácter formativo y orientador, sin la estricta connotación de reválida (que la LOCE promulgaba) y que al medir currículos (y no competencias) podría condicionar y uniformar excesivamente la necesaria autonomía docente para atender a la diversidad discente. De este modo, queda una medición objetiva de la Primaria, antes de su tercer ciclo, y otra graduación en la crítica edad intermedia de la ESO, cuando en 3º parece que muchos de nuestros estudiantes encuentran súbitamente todos los obstáculos en lo que parecía un generalizado progreso modélico. Más dudosa es la supresión de la PGB (Prueba General de Bachillerato), prevista en la LOCE y común en toda la Unión Europea (salvo en Grecia y Portugal).
El retardo de los itinerarios hasta 4º de la ESO es oportuno y paneuropeo, cuando aparecen tres materias de modalidad y algunas optativas, retrasando el prematuro adelanto de la LOCE. Igualmente resulta conveniente la suavización en el número de asignaturas no superadas para promocionar de curso, porque nuestro retardo medio no mejora ni la calidad ni la equidad, y porque son más efectivas las medidas de refuerzo dirigidas hacia la superación final. El clamor contra la “promoción automática” ni es exacta, ni se corresponde con la reglamentación de los países de referencia educativa.
El reagrupamiento en tres bachilleratos de Ciencias y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales, y Artes es acertado. La fusión en el primero de ellos de los antiguos Bachilleratos de Ciencias de la Naturaleza y de la Salud junto al de Tecnología era necesaria, y debería servir para incrementar el flujo hacia esta modalidad. Únicamente entre las materias comunes del Bachillerato, previstas en el artículo 34, debería incorporarse el metalenguaje omnipresente de una “Matemática Aplicada”.
Las insuficiencias de la LOE son variadas. El avance que supone la declaración de carácter educativo de los dos ciclos de Educación Infantil (superando el anacrónico nombre de Preescolar que reitera el PP), queda desdibujado por no abordar este período en tres ciclos bianuales (como todo el resto de la educación hasta el diseñado en el Espacio Europeo de Educación Superior). La espuria razón para este lastre es la inercia anterior y la insuficiente financiación dedicada a esta etapa, que da lugar a discrepancias totales entre Administraciones Educativas donde se retarda Andalucía (única con tasas de escolarización menor del 90% de la población de 3 años), mientras el País Vasco supera el 90% incluso de la infancia de 2 años. La gratuidad promulgada por la LOE del segundo ciclo de Infantil (3-6 años) es una mejora sólo para las Comunidades más retrasadas, mientras que las demandas sociales en edades más precoces ya se desbordan en las Comunidades mejor financiadas. En esta etapa, la subsidiariedad de la concertada se manifiesta en el artículo 15, en donde se garantizan una oferta suficiente en los centros públicos (además sólo con un incremento progresivo desde la situación actual), mientras que apenas se esboza que “podrán establecerse conciertos con centros privados”.
Son meramente declarativas y sin previsiones las apuestas por la mejora de los idiomas (foráneos y oficiales), que la LOE sigue sin apoyar más decididamente, o el aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación, donde nuestro retraso pedagógico comparado es deprimente. Igualmente las bibliotecas escolares quedan simplemente citadas y no incentivadas.
La participación de las familias podría acrecentarse asegurando, en función de la edad del alumnado, porcentajes no inferiores a un tercio de padres adicionalmente a un sexto de alumnos, en el artículo 126 sobre la composición del Consejo Escolar, para mostrar quiénes son los destinatarios que justifican todo el servicio educativo.
Respecto a la equidad escolar, el creciente alumnado (propio y extranjero) con necesidad específica de apoyo educativo por origen o minusvalía (sensorial, síquica o motora), e incluso el de altas capacidades intelectuales, sigue en la ambigüedad o en la inseguridad al asegurarse que las dotaciones para centros públicos y concertados serán las mismas (artículo 72), mientras que simultánea y posteriormente en el artículo 112, de medios materiales y humanos, se distinga sutilmente entre sus apartados primero y siguientes. Inicialmente se menciona expresamente a los “centros públicos” como aquéllos que deben ser dotados por las Administraciones Educativas, mientras en los restantes párrafos sean los “centros” genéricos los que atiendan a alumnado de educación especial,… Este artículo debiera incorporar el detalle de referirse en todo momento a los “centros sostenidos con fondos públicos”.
Preocupante resulta el matiz establecido en el artículo 84, relativo a la admisión de alumnos, donde se cita que “las Administraciones educativas realizarán una programación adecuada de los puestos escolares gratuitos que garantice el derecho a la educación”, pero sin mencionar la libertad de elección que corresponde a las familias. En ese mismo artículo, falta la inclusión de un criterio que facilite la continuidad pedagógica en un mismo centro, tanto en el caso de titularidad pública como no pública. En el artículo 88, sobre garantías de gratuidad, sigue sin aparecer el coste de los servicios complementarios de transporte y comedor, que debieran recibir un tratamiento similar en todos los centros sostenidos con fondos públicos.
Tampoco se acomete en esta oportunidad un refuerzo de la formación inicial del profesorado de enseñanza infantil, primaria y secundaria. La convergencia de las condiciones laborales, profesionales y económicas del profesorado y del personal no docente, tanto de centros públicos como concertados, queda en el limbo de los deseos, con una confusa cita en el apartado 117.4 donde turbiamente se sugiere “posibilitar la equiparación gradual de la remuneración (del profesorado concertado) con la del profesorado estatal (sic)”. Como si no existiesen diferencias salariales, incluso entre funcionarios docentes (respecto al “profesorado estatal”, sólo el redactor sabrá a qué se refiere en niveles no universitarios). Por último, en el capítulo del profesorado, la disposición transitoria segunda podría extenderse más allá del 4-10-2010 el régimen de jubilación voluntaria de los mayores de 60 años, a fin de rejuvenecer las plantillas docentes.
Lo peor es el mantenimiento de un sistema educativo basado en la oferta, y no en la demanda familiar (artículo 109. 2). La misma consideración de la educación como “servicio público”, quedaría mejor expresada como “servicio esencial” o de “interés general”, con independencia de la titularidad pública o concertada del centro elegido por los progenitores (situación a la que más se acerca en el Estado la Comunidad Autónoma Vasca, por tradición y financiación). El progreso hacia un sistema cooperativo, prestado por centros públicos y otros de iniciativa social, se entorpece cuando se desiguala por titularidad, como en el artículo 122.3 donde se concede que sólo los centros públicos podrán obtener recursos complementarios. Esto es apropiado y novedoso, pero debiera abrirse en las mismas condiciones a todos los centros “sostenidos con fondos públicos”.
Resulta aberrante el apartado 3 del artículo 109: “En la programación de la oferta de plazas, las Administraciones educativas armonizarán (sic) las exigencias derivadas de la consideración de la educación como servicio público, con los derechos individuales de alumnos, padres y tutores. Asimismo, conciliarán (sic) la libertad de elección de centro con el principio de equidad, atendiendo a las limitaciones materiales derivadas de la capacidad de los centros y de las consignaciones presupuestarias existentes y al principio de economía y eficiencia en el uso de los recursos públicos (sic)”. Discrepamos profundamente de que la economía impida derechos fundamentales, o que éstos queden restringidos por inciertas razones de supuesta eficiencia. Nefastamente, en la redacción actual el Estado parece erigirse como único titular originario del derecho a la educación, quedando las familias y los centros educativos reducidos a concesionarios de tal derecho. A todos nos conviene que los padres defendamos nuestro derecho a escoger el tipo de educación que preferimos, incluida la formación moral y religiosa que responda a nuestras convicciones.
Nadie discute la necesidad de una reforma educativa, cuando los datos negativos se acumulan en informes internacionales o en comparativas de fracaso escolar. El optimismo para que podamos competir con los mejores debe partir del máximo realismo sobre nuestra posición de partida, así como de un amplio y comprometido enfoque comunitario. Una Pedagogía del Éxito entraña que las familias y los educadores mantengan expectativas positivas sobre las capacidades de sus hijos y alumnos, para afrontan motivada y conjuntamente tan decisiva tarea, solventando los problemas crónicos con ilusión y apoyo social.
Concluyendo: Conviven en el Estado sistemas educativos muy diferenciados que la LOE debiera impulsar y desarrollar mirando hacia lo mejor de Europa, nunca uniformar por abajo. En general, nuestras posiciones educativas son mediocres o insuficientes respecto a la Unión Europea, y entre los países de la OCDE. No es algo de extrañar, dado que socio-culturalmente, económicamente y en esfuerzo educativo (interés familiar y porcentaje del PIB) no destacamos especialmente hasta la fecha.
Sólo cuando la ciudadanía presiona electoralmente, los poderes públicos y los dirigentes políticos otorgan la merecida atención, prioridad y recursos a la educación, a la universidad y a la investigación. Es el tiempo de los hechos. Rige un lema magistral: 'Si alguien cree que la educación es cara, que pruebe con la ignorancia'. Nuestro futuro individual y colectivo, a corto, medio y largo plazo, depende básicamente de nuestra apuesta educativa. Ojalá el debate sobre la LOE nos permitiese advertir la trascendencia de lo que está en juego.
Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/loe.htm
La educación es una tarea generacional, prolongada a lo largo de la vida, que afecta intensivamente a los más jóvenes, en un inigualable esfuerzo colectivo donde participan familias, profesorado, alumnado y el conjunto de la sociedad. Todo ello requiere un marco político y administrativo consensuado, con vocación de larga permanencia en el tiempo para garantizar el máximo aprovechamiento de tan ingentes recursos humanos y materiales.
La educación es responsabilidad de la familia, que delega en la enseñanza parte de sus funciones. La formación se estratifica en etapas, desde la educación infantil hasta la formación profesional o la universidad, y en planos de actuación abarcando desde el autoaprendizaje, el aula, el centro, la red o el sistema global. En el Estado español, con las competencias educativas transferidas a las Comunidades Autónomas, una nueva Ley Orgánica de Educación (LOE) ha despertado un doble debate, interno entre docentes y público donde se enfrentan algunas visiones opuestas (asignatura de religión, concertación de centros privados,…).
El proyecto de LOE presentado por el Ministerio de Educación y Ciencia para su tramitación en el Congreso ha sido calificado de muchas formas, según la perspectiva de los analistas. Puede definirse como un texto reducido, no excesivamente pormenorizado ni intervencionista, que busca soslayar los mayores escollos con los sectores más influyentes sin negar su inspiración “socialista”. Quizá la LOE sea una concreción del “talante Zapatero”, que -con paradojas y contradicciones- busca la máxima mayoría parlamentaria.
Repasemos algunas inconsistencias. En la exposición de motivos, declara que las evaluaciones internacionales recientes, como PISA (trianual) y TIMMS (cuatrianual), ponen de manifiesto que es posible combinar calidad educativa con equidad en su acceso, pero la LOE ni propone mecanismos urgentes de mejora (que obligarían a una mayor inversión), ni menciona las “devastadoras conclusiones del Informe Pisa” que denuncia el Consejo de Estado de Educación, máximo órgano consultivo que en su preceptivo dictamen proclama: “Parece como si el anteproyecto tratara sólo de modernizar el sistema educativo y no de corregir tendencias a la baja calidad que son de dominio público y preocupan a la sociedad…”.
Entre las incoherencias, sobresalen algunas. Propone el carácter “complementario” de las redes escolares pública y concertada, porque reconocer la “subsidiariedad” sería impresentable en nuestra realidad educativa continental, aunque luego en el articulado separe tajantemente entre centros públicos y centros sostenidos con “fondos públicos” (que incluiría a los privados concertados). Igualmente se pregona la autonomía de los centros docentes, pero no se facilitan instrumentos para ello en la escuela pública. Presume como gran novedad un área de “educación para la ciudadanía”, sin que se sepa quién impartirá tan difuso y discutible contenido.
En su última redacción ha incorporado el “esfuerzo individual de los alumnos”, como uno de los principios de la educación y como uno de sus fines “el mérito y el esfuerzo personal”. Este eslogan de la LOCE (Ley Orgánica de Calidad de la Educación) era uno de los aspectos más rescatables de la ley del PP, y aunque el PSOE se negaba a destacar su presencia, al final la obviedad se ha impuesto. Afortunadamente en la disposición final primera se pregona que el primer deber básico de los alumnos es… estudiar (lo que lamentablemente parece pertinente por un inexplicable olvido muy extendido).
El porcentaje de contenidos básicos de las enseñanzas básicas, 55% en las Comunidades Autónomas con lengua cooficial y 65% para las restantes, ha sido otro punto de polémica política artificial en prensa. Los educadores sabemos que la realidad escolar del siglo XXI exige un núcleo planetario absolutamente común (no en el Estado, ni en Europa siquiera), que es lo que se mide en las evaluaciones internacionales (matemáticas, ciencias, primera lengua,…). Igualmente sólo alguien ajeno a la práctica docente puede negar la indispensable adecuación curricular que desde la escala no sólo autonómica, sino de centro, de profesorado, de aula y de cada miembro del alumnado ha de programarse.
Otra espinosa controversia se centra en la enseñanza de la religión. La disposición adicional segunda comienza desacertadamente: “La enseñanza de la religión se ajustará a lo establecido en el Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales suscrito entre el Estado español y la Santa Sede,…”. Pareciera que la enseñanza religiosa no fuese una frecuente demanda familiar, de un alto porcentaje de madres y padres que la consideran esencial. Su deseo legítimo, al igual que el de quienes prefieren que sus hijos e hijas no reciban enseñanza confesional alguna, debe ser garantizado, al igual que los derechos de los docentes de estas materias. La opción más aceptable sería una materia de oferta obligatoria en todos los centros en sus versiones confesional (de todas las iglesias con representación significativa) y no confesional, para la aceptación voluntaria por parte de las familias. Debiera ser evaluada didácticamente para su notificación familiar, aunque no computable a ningún efecto académico (becas, promoción,…). El apartado 3º, que otorga a la entidad religiosa la condición de empleador y establece el pago delegado, no parece satisfacer ni al profesorado implicado, ni a las jerarquías eclesiásticas, por lo que parece inviable semejante variación unilateral de empleador cuando ni el receptor ni los trasferidos lo asumen. También sería de justicia la equiparación académica y salarial de este colectivo que reúne a más de 17.000 docentes en el Estado.
Entre sus cualidades, la LOE se destaca porque simplifica la proliferación de leyes educativas y de sus correspondientes reglamentos emitidos desde 1990, derogando -además de otras leyes menores- la LOGSE (Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo de 1990), la LOPEG (Ley Orgánica de Participación, Evaluación y Gobierno de los Centros Docentes de 1995), y la LOCE (Ley Orgánica de Calidad de la Educación de 2002). La litigada LODE (Ley Orgánica del Derecho a la Educación de 1985), corrigiendo algunos de sus excesos, queda drásticamente reducida a una cincuentena de artículos (de sus 63 artículos iniciales), e incluso también son abolidos o reformulados muchos apartados de los artículos vigentes por la disposición final primera del anteproyecto. Desafortunadamente, el anteproyecto delira cuando, en su apartado 5º de la citada disposición, introduce un disparatado y encubierto derecho a la huelga del alumnado menor de edad, que ni respeta las responsabilidades, derechos y deberes de los padres, ni mejora la participación discente en la organización escolar. Debería suprimirse este enunciado, sin perjuicio de recoger adecuadamente el derecho de reunión en el centro escolar, respetando los horarios de actividad y los derechos de cuantos constituyen la comunidad educativa, previa comunicación a la dirección o de acuerdo con ella.
Las preconizadas “evaluaciones de diagnóstico”, al finalizar el segundo ciclo de Primaria (10 años) y al concluir el segundo curso de la Secundaria obligatoria (14 años), pueden ser reconocidas como puntos positivos por su carácter formativo y orientador, sin la estricta connotación de reválida (que la LOCE promulgaba) y que al medir currículos (y no competencias) podría condicionar y uniformar excesivamente la necesaria autonomía docente para atender a la diversidad discente. De este modo, queda una medición objetiva de la Primaria, antes de su tercer ciclo, y otra graduación en la crítica edad intermedia de la ESO, cuando en 3º parece que muchos de nuestros estudiantes encuentran súbitamente todos los obstáculos en lo que parecía un generalizado progreso modélico. Más dudosa es la supresión de la PGB (Prueba General de Bachillerato), prevista en la LOCE y común en toda la Unión Europea (salvo en Grecia y Portugal).
El retardo de los itinerarios hasta 4º de la ESO es oportuno y paneuropeo, cuando aparecen tres materias de modalidad y algunas optativas, retrasando el prematuro adelanto de la LOCE. Igualmente resulta conveniente la suavización en el número de asignaturas no superadas para promocionar de curso, porque nuestro retardo medio no mejora ni la calidad ni la equidad, y porque son más efectivas las medidas de refuerzo dirigidas hacia la superación final. El clamor contra la “promoción automática” ni es exacta, ni se corresponde con la reglamentación de los países de referencia educativa.
El reagrupamiento en tres bachilleratos de Ciencias y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales, y Artes es acertado. La fusión en el primero de ellos de los antiguos Bachilleratos de Ciencias de la Naturaleza y de la Salud junto al de Tecnología era necesaria, y debería servir para incrementar el flujo hacia esta modalidad. Únicamente entre las materias comunes del Bachillerato, previstas en el artículo 34, debería incorporarse el metalenguaje omnipresente de una “Matemática Aplicada”.
Las insuficiencias de la LOE son variadas. El avance que supone la declaración de carácter educativo de los dos ciclos de Educación Infantil (superando el anacrónico nombre de Preescolar que reitera el PP), queda desdibujado por no abordar este período en tres ciclos bianuales (como todo el resto de la educación hasta el diseñado en el Espacio Europeo de Educación Superior). La espuria razón para este lastre es la inercia anterior y la insuficiente financiación dedicada a esta etapa, que da lugar a discrepancias totales entre Administraciones Educativas donde se retarda Andalucía (única con tasas de escolarización menor del 90% de la población de 3 años), mientras el País Vasco supera el 90% incluso de la infancia de 2 años. La gratuidad promulgada por la LOE del segundo ciclo de Infantil (3-6 años) es una mejora sólo para las Comunidades más retrasadas, mientras que las demandas sociales en edades más precoces ya se desbordan en las Comunidades mejor financiadas. En esta etapa, la subsidiariedad de la concertada se manifiesta en el artículo 15, en donde se garantizan una oferta suficiente en los centros públicos (además sólo con un incremento progresivo desde la situación actual), mientras que apenas se esboza que “podrán establecerse conciertos con centros privados”.
Son meramente declarativas y sin previsiones las apuestas por la mejora de los idiomas (foráneos y oficiales), que la LOE sigue sin apoyar más decididamente, o el aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación, donde nuestro retraso pedagógico comparado es deprimente. Igualmente las bibliotecas escolares quedan simplemente citadas y no incentivadas.
La participación de las familias podría acrecentarse asegurando, en función de la edad del alumnado, porcentajes no inferiores a un tercio de padres adicionalmente a un sexto de alumnos, en el artículo 126 sobre la composición del Consejo Escolar, para mostrar quiénes son los destinatarios que justifican todo el servicio educativo.
Respecto a la equidad escolar, el creciente alumnado (propio y extranjero) con necesidad específica de apoyo educativo por origen o minusvalía (sensorial, síquica o motora), e incluso el de altas capacidades intelectuales, sigue en la ambigüedad o en la inseguridad al asegurarse que las dotaciones para centros públicos y concertados serán las mismas (artículo 72), mientras que simultánea y posteriormente en el artículo 112, de medios materiales y humanos, se distinga sutilmente entre sus apartados primero y siguientes. Inicialmente se menciona expresamente a los “centros públicos” como aquéllos que deben ser dotados por las Administraciones Educativas, mientras en los restantes párrafos sean los “centros” genéricos los que atiendan a alumnado de educación especial,… Este artículo debiera incorporar el detalle de referirse en todo momento a los “centros sostenidos con fondos públicos”.
Preocupante resulta el matiz establecido en el artículo 84, relativo a la admisión de alumnos, donde se cita que “las Administraciones educativas realizarán una programación adecuada de los puestos escolares gratuitos que garantice el derecho a la educación”, pero sin mencionar la libertad de elección que corresponde a las familias. En ese mismo artículo, falta la inclusión de un criterio que facilite la continuidad pedagógica en un mismo centro, tanto en el caso de titularidad pública como no pública. En el artículo 88, sobre garantías de gratuidad, sigue sin aparecer el coste de los servicios complementarios de transporte y comedor, que debieran recibir un tratamiento similar en todos los centros sostenidos con fondos públicos.
Tampoco se acomete en esta oportunidad un refuerzo de la formación inicial del profesorado de enseñanza infantil, primaria y secundaria. La convergencia de las condiciones laborales, profesionales y económicas del profesorado y del personal no docente, tanto de centros públicos como concertados, queda en el limbo de los deseos, con una confusa cita en el apartado 117.4 donde turbiamente se sugiere “posibilitar la equiparación gradual de la remuneración (del profesorado concertado) con la del profesorado estatal (sic)”. Como si no existiesen diferencias salariales, incluso entre funcionarios docentes (respecto al “profesorado estatal”, sólo el redactor sabrá a qué se refiere en niveles no universitarios). Por último, en el capítulo del profesorado, la disposición transitoria segunda podría extenderse más allá del 4-10-2010 el régimen de jubilación voluntaria de los mayores de 60 años, a fin de rejuvenecer las plantillas docentes.
Lo peor es el mantenimiento de un sistema educativo basado en la oferta, y no en la demanda familiar (artículo 109. 2). La misma consideración de la educación como “servicio público”, quedaría mejor expresada como “servicio esencial” o de “interés general”, con independencia de la titularidad pública o concertada del centro elegido por los progenitores (situación a la que más se acerca en el Estado la Comunidad Autónoma Vasca, por tradición y financiación). El progreso hacia un sistema cooperativo, prestado por centros públicos y otros de iniciativa social, se entorpece cuando se desiguala por titularidad, como en el artículo 122.3 donde se concede que sólo los centros públicos podrán obtener recursos complementarios. Esto es apropiado y novedoso, pero debiera abrirse en las mismas condiciones a todos los centros “sostenidos con fondos públicos”.
Resulta aberrante el apartado 3 del artículo 109: “En la programación de la oferta de plazas, las Administraciones educativas armonizarán (sic) las exigencias derivadas de la consideración de la educación como servicio público, con los derechos individuales de alumnos, padres y tutores. Asimismo, conciliarán (sic) la libertad de elección de centro con el principio de equidad, atendiendo a las limitaciones materiales derivadas de la capacidad de los centros y de las consignaciones presupuestarias existentes y al principio de economía y eficiencia en el uso de los recursos públicos (sic)”. Discrepamos profundamente de que la economía impida derechos fundamentales, o que éstos queden restringidos por inciertas razones de supuesta eficiencia. Nefastamente, en la redacción actual el Estado parece erigirse como único titular originario del derecho a la educación, quedando las familias y los centros educativos reducidos a concesionarios de tal derecho. A todos nos conviene que los padres defendamos nuestro derecho a escoger el tipo de educación que preferimos, incluida la formación moral y religiosa que responda a nuestras convicciones.
Nadie discute la necesidad de una reforma educativa, cuando los datos negativos se acumulan en informes internacionales o en comparativas de fracaso escolar. El optimismo para que podamos competir con los mejores debe partir del máximo realismo sobre nuestra posición de partida, así como de un amplio y comprometido enfoque comunitario. Una Pedagogía del Éxito entraña que las familias y los educadores mantengan expectativas positivas sobre las capacidades de sus hijos y alumnos, para afrontan motivada y conjuntamente tan decisiva tarea, solventando los problemas crónicos con ilusión y apoyo social.
Concluyendo: Conviven en el Estado sistemas educativos muy diferenciados que la LOE debiera impulsar y desarrollar mirando hacia lo mejor de Europa, nunca uniformar por abajo. En general, nuestras posiciones educativas son mediocres o insuficientes respecto a la Unión Europea, y entre los países de la OCDE. No es algo de extrañar, dado que socio-culturalmente, económicamente y en esfuerzo educativo (interés familiar y porcentaje del PIB) no destacamos especialmente hasta la fecha.
Sólo cuando la ciudadanía presiona electoralmente, los poderes públicos y los dirigentes políticos otorgan la merecida atención, prioridad y recursos a la educación, a la universidad y a la investigación. Es el tiempo de los hechos. Rige un lema magistral: 'Si alguien cree que la educación es cara, que pruebe con la ignorancia'. Nuestro futuro individual y colectivo, a corto, medio y largo plazo, depende básicamente de nuestra apuesta educativa. Ojalá el debate sobre la LOE nos permitiese advertir la trascendencia de lo que está en juego.
Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/loe.htm
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