"Dasein", cómo vivir ahí y ahora según Heidegger
25 Predicciones de los expertos para 2022
Una triste realidad que sucede en demasía
Sentados en la mesa de la sala de una casa sencilla y simple, donde vivo ahora solo, empezamos a hablar. El tema es sobre mi futuro. Un frío me recorre la espalda. Pronto ellos tratan de convencerme de que lo mejor para mí sería vivir en una residencia para ancianos.
Reacciono,... Argumento que la sombra de la soledad no me asusta y la vejez, mucho menos. Pero mis hijos insisten "preocupados". Lamentan, mientras tanto, que las dependencias de sus amplios apartamentos junto al mar estén ocupadas y por lo tanto yo no pueda estar ni con uno, ni con otro,... Así dicen ellos. Además, ellos y mis nueras viven muy atareados. Así que no podrían verme. Tampoco mis nietos, dado que estudian casi todo el día,...
En mi favor, argumento ya sin mucha convicción que, en ese caso, ellos bien podrían ayudarme a pagar una cuidadora. Frente a mí, el médico y el ingeniero dicen que serían necesarias, en realidad, "tres cuidadoras en tres turnos y todas con papeles". Lo que sería, en tiempos de crisis, una pequeña fortuna al final de cada mes.
Me niego aceptar la propuesta de vivir en un refugio. Entonces viene otra puñalada: Me piden que venda mi casa. El dinero servirá para pagar los gastos del hogar adonde iré por un buen tiempo, para que nadie se preocupe. Ni ellos, ni yo. "Es la mejor solución para todos",...
Me rindo a los argumentos, sin fuerzas para enfrentar tanta ingratitud y desafecto. Cierro mis labios y no hablo del sacrificio que he hice durante toda mi vida para financiar los estudios de ambos. No digo que dejé de viajar con la familia, de frecuentar restaurantes, de ir a un teatro o cambiar de coche para que nada les faltara a ellos. No valdría la pena alegar tales hechos a esa altura de la conversación.
De ahí, sin decir una sola palabra, decido juntar mis pertenencias. En poco tiempo, veo toda una vida resumida en dos maletas. Con ellas, me embarco hacia otra realidad, mucho más dura. Un hogar para ancianos, lejos de los hijos y los nietos.
La juventud actual te busca cuando quiere algo, cuando te necesita, pero cómo es lógico existen sus excepciones. La gratitud hay que forjarla, no viene incluida en el corazón de los humanos.
Pido disculpas por manifestar lo que pienso, pero deben saber que cuando lleguen a ser "viejos" querrán ser bien tratados por sus hijos y nietos. Eso no se consigue con dinero, sino con la bondad sembrada en sus corazones. Habrá padres y madres que están a tiempo de forjar esos sentimientos. Si no, Dios tenga misericordia de las nuevas generaciones.
Un relato anónimo que circula en Facebook. Algo que quizá sucede en demasía, ,...
Non omnis moriar: No moriré del todo
Speaking of his own poetry, Horace proclaimed ‘I have made a monument more lasting than bronze’ - exegi monumentum aere perennius - and ‘I shall not wholly die’ - non omnis moriar.#museumsunlocked. Day 103 : Bronze pic.twitter.com/rbFZ3zQpCC
— Legonium (@tutubuslatinus) November 7, 2020
Vida y familia antes de la muerte
Tengo 82 años, 4 hijos, 11 nietos, 2 bisnietos y una habitación de 12 m2.
— Ana Hidalgo (@AnaHid46) July 30, 2021
Ya no tengo mi casa ni mis cosas queridas, pero sí quien me arregla la habitación, me hace la comida y la cama, me toma la tensión y me pesa. #Hilo pic.twitter.com/F52OHz7Qos
Anhelo de espiritualidad
Reflexión Viktor Frakl vía @FilosVita pic.twitter.com/tJhK3RWUqL
— Dr. Alberto Blázquez (@Dr_Blazquez) July 10, 2021
Paradoja de Stockdale, resiliencia de guerra para la vida cotidiana
La dicotomía contradictoria inherente a la paradoja contiene una gran lección sobre cómo lograr el éxito y superar obstáculos difíciles. También corrige a los optimistas desenfrenados y esos vendedores ambulantes de positividad cuyos consejos impregna casi todos los libros de autoayuda o peroratas de gurú que existen.
Eudaimonía o eudemonismo, la mejor felicidad
¿Por qué no? ¿Por qué no tú mismo? ¿Por qué no ahora mismo?
Pilares de la Silver Economy en el país europeo con mayor esperanza de vida
1.- Todos tenemos derecho a un envejecimiento digno. Debemos orientar todos los sectores para que no se olviden de los mayores y sus familias. El objetivo es conseguir un envejecimiento saludable, más allá de la capacidad económica y desde la igualdad de oportunidades. Se trata de producir y diseñar productos y servicios customer centric, orientados a ganar dinero y ser rentables desde la idea de superar expectativas del mayor y su familia, y mejorar la calidad de vida de todos ellos. Nuestros mayores precisan de un envejecimiento digno Una de las características del envejecimiento es que "el mayor será mayor mucho tiempo", y es importante la fidelización. Luego será mayor su cuidador, siendo de nuevo importante la fidelización.
2.- Ganar dinero en un mundo mejor. Existe la oportunidad de ganar dinero en un mundo donde se mejora la calidad de vida de las personas mayores, de los más vulnerables y de los que se quieren vivir la vida a sorbos. Hay que contribuir a la duración y calidad de sus años con relaciones de apoyo, mejora de la salud y bienestar, estabilidad financiera y trabajo, en su caso. Antes se aceptaba como algo natural que las personas "mayores" (¡los 70 años!) eran "viejas" y tenían que estar, casi necesariamente, en malas condiciones de salud. Hoy, la vida que nos queda a los 65 años es de algo más de 20 años. De los cuales, una buena mitad se disfruta libre de discapacidades y en buenas condiciones de salud (que son dos condiciones distintas).
3.- No existen viejos ni viejas. En un momento en el que cuidar el lenguaje políticamente correcto es importante, conviene también educar sobre los ciclos de vida y el envejecimiento. Se deben proyectar valores en cada expresión: son viejos los muebles; las personas, mayores. Hay que evitar el negativismo al hablar del mayor y todo lo que suene a negativizar la condición, como anciano, abuelo, decrépito, senil, achacoso, longevo... ¿Lo mejor? Hablar de personas, sin adjetivizar, y usando su nombre en lo posible. La madurez debe ser el "aquí" y "ahora" Hay que repetir hasta el cansancio que la madurez es la plenitud de la vida, en que se ha de disfrutar lo logrado interna y externamente. Si la juventud es la era del "espero que", la madurez debe ser el "aquí y ahora". Disfrutar por disfrutar.
4.- Envejecimiento positivo y activo: todos necesitamos aprovechar el tiempo incierto que nos queda. Hay que dejar de ver el envejecimiento como un problema. Se debería ver el envejecimiento como potencial:
5.- La idea de Amparo. Vivimos en una sociedad que negativiza el envejecimiento, admira y premia la autosuficiencia (la identifica con liderazgo) y la autonomía plena ("hacer lo que te da la gana"). Así, cumplir años, nos hace sentir vulnerables, frágiles incluso si no lo somos. Debemos positivizar que es ético ganar dinero ayudando a las personas cuando lo necesitan, dando calidad y calidez, lo que requiere invertir y rentabilizar los esfuerzos.
6.- Es necesario planificar. Vivir más años exige planificar cómo envejecer. Sin obsesionarse porque el futuro no existe, es incierto, hay que planificar escenarios. La Silver Economy tiene un reto por delante desde el punto de vista de la planificación : oportunidad financiera de gestión del ahorro y la gestión patrimonial inmobiliaria.
7.- Servicios digitales para la Silver Economy. Es necesario (urgencia inaplazable) invertir en I+D+i, en tecnología y servicios digitales para la Silver Economy. La evolución social futura se traduce en: incremento de productividad vía la tecnología. Se deben producir bienes y servicios más baratos para que consumidores empobrecidos en una sociedad dual puedan pagarlos. El Estado no podrá hacer frente a "las personas" necesarias para la ayuda a los mayores en dependencia y fragilidad. Quizás sí a los robots y a las ayudas telemáticas que abaraten la prestación de servicios. Telemática. Domótica. Big Data. Realidades virtuales, realidades reales, digitales. Y físicas. Equilibradas para dar lo mejor a las personas cuando más frágiles son. Personas que cuidan personas con la ayuda de la tecnología. En eso, quizás, se puede resumir la Silver Economy.
La «Silver Economy» representa ya el 25% del PIB europeo y supondrá casi el 38% de los empleos en 2025 La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) define la «Silver Economy» o economía plateada como el conjunto de las oportunidades derivadas del impacto económico y social de las actividades realizadas y demandadas por la población mayor de 55 años. Se trata de un concepto clave si tenemos en cuenta que, actualmente, más de ocho millones y medio de personas mayores de 65 años residen en España.
Iñaki Ortega, autor del libro "La revolución de las canas", hace hincapié en la aparición de una nueva etapa vital entre los 50 y 70 años, que se ha bautizado como la Generación Silver. Este nutrido grupo sénior traerá un cambio radical, porque permitirá que millones de personas de esa edad sigan trabajando, ahorrando, creando y consumiendo. “Lo que hará posible que nazcan nuevas industrias para servirles y nuevos emprendedores, muchos de ellos sénior, que encontrarán oportunidades donde nadie pensó que podía haberlas”, aclara el experto. Y cita ejemplos de estas innovaciones: en finanzas, las rentas vitalicias y las hipotecas inversas, en urbanismo, el Silver Housing y en educación, el lifelong learning, entre otros muchos.