Foto superior tomada hace unos minutos, hacia las 22:00, por Aitor Agirregabiria en Pilar de la Horadada (Alicante) en medio de una tormenta de precipitación abundante y gran aparato eléctrico. Abajo, una foto nuestra de la noche.
Tormenta en Alicante
Foto superior tomada hace unos minutos, hacia las 22:00, por Aitor Agirregabiria en Pilar de la Horadada (Alicante) en medio de una tormenta de precipitación abundante y gran aparato eléctrico. Abajo, una foto nuestra de la noche.
Aprendiendo del desastre del Everest de 1996
Continuamos repasando errores históricos (incluso hemos creado esa etiqueta "errores") para aprender en nuestra vida cotidiana. Tanto en cuestiones laborales como en todas las facetas donde están involucradas decisiones nuestras, que conviene sean acertadas. Errores y modos de evitarlos que iremos analizando en posts posteriores para recordar las Lesson learned.
Recientemente publicamos la tragedia del transbordador Columbia, donde faltó una adecuada "Seguridad Psicológica" (o Psychological safety) para insistir en que se había producido un daño en el despegue que pudo evitar el desastre días después, Hoy revisaremos otro mundialmente conocido caso, llevado al cine y a toda la prensa, donde también faltó transparencia, y hubo tres concurrentes errores de:
- Efecto de sobreconfianza (Overconfidence effect).
- Sunk costs o la falacia del Coste Hundido (véase en el post siguiente).
- Un falso equipo, porque no se trataba de un equipo único compenetrado.
El desastre del monte Everest de 1996 se refiere a hechos acontecidos en una franja de apenas 24 horas, entre el 10 y el 11 de mayo de 1996, cuando ocho personas atrapadas en una tormenta de nieve perdieron la vida en el monte Everest, algunos durante el ascenso, y aquellos que ya habían hecho cumbre, mientras descendían.
Durante la temporada completa, doce personas fallecieron intentando llegar a la cima, convirtiéndola en la tercera más mortal del Everest después de las 16 muertes de la avalancha de 2014 y de las 18 muertes resultantes de las avalanchas ocasionadas por el terremoto de Nepal de abril de 2015. El desastre de 1996 tuvo una amplia cobertura y planteó serias preguntas acerca de la comercialización de la montaña.
Numerosos escaladores, entre ellos varios equipos grandes, así como algunas pequeñas asociaciones e incluso algunos escaladores en solitario, se encontraban en las alturas del Everest durante la tormenta. A pesar de que hubo fallecidos tanto en la cara Norte como en las cercanías del collado Sur, los eventos de esta última son los mejor documentados.
El periodista Jon Krakauer, asignado por la revista Outside, estaba en el equipo dirigido por Rob Hall, guía principal que murió junto con un guía secundario y dos de sus clientes en el lado Sur; posteriormente publicó el superventas Into Thin Air (1997), en donde relató su experiencia. Anatoli Bukréyev, de cuyo equipo sobrevivieron todos los clientes, pero perdió la vida el guía principal, Scott Fischer, rechazó lo relatado en el libro de Krakauer y co-escribió un libro titulado The Climb: Tragic Ambitions on Everest (1997), donde relataba su versión de los hechos.
Beck Weathers, de la expedición de Hall, y Lene Gammelgaard, de la expedición de Fischer, escribieron sus propias experiencias del desastre en sus respectivos libros, Left for Dead: My Journey Home from Everest (2000) y Climbing High: A Woman's Account of Surviving the Everest Tragedy (2000). En 2014, Lou Kasischke, también de la expedición de Hall, publicó su propia experiencia de la tragedia en el libro After the Wind: 1996 Everest Tragedy, One Survivor's Story (2014). Mike Trueman, quien coordinó el rescate desde el campamento base, enriqueció la historia con su libro The Storms: Adventure and Tragedy on Everest (mayo de 2015).
Graham Ratcliffe, quien escaló el collado Sur del Everest el 10 de mayo de 1996, documentó en A Day to Die For (2011) que los reportes de clima entregados a los líderes de las expediciones, incluidos Rob Hall y Scott Fischer, antes de sus intentos por hacer cumbre previstos para el 10 de mayo, pronosticaban una tormenta mayor desarrollándose después del 8 de mayo y alcanzando un pico de intensidad el 11 de mayo de 1996. Al haber planeado Hall y Fischer hacer cumbre para el día 10 de mayo, una parte de sus respectivos equipos habían conseguido hacer cumbre en el Everest durante una pausa aparente de la tormenta, solo para descender justo en la peor fase la noche del 10 de mayo.
Tormenta veraniega en Alicante
Tormenta veraniega en Pilar de la Horadada (Alicante) con mucho aparato eléctrico pic.twitter.com/rbQF8geuTJ
— Mikel Agirregabiria (@agirregabiria) September 15, 2023
Quizá sea el momento,...
La imagen inferior es del Flickr de Aitor Agirregabiria de la Sen.
Repensando premisas en las etapas obligatorias del aprendizaje
La fragilidad de Internet o aprendiendo de Tonga, cables y satélites
Pasaje a Ítaca, por el Grupo Eos Theatron
El reto de transponer una obra épica como La Odisea atribuido al poeta griego Homero y condensar en una sola hora tan
Con la ayuda de la coreógrafa Cristina Arce (que incorpora mucho ritmo a los actos), se aúna teatro y danza contemporánea, recreando “la particular visión del viaje de la vida a través de los ojos del poeta caribeño Derek Walcott” según la obra que fue publicada en 1993 por este autor, premiado con el Premio Nobel de Literatura en 1992 .
Según la web de Pasaje a Itaca: "Versión moderna de la Odisea homérica cuenta en ocho escenas la vuelta del héroe griego Odiseo-Ulises a su patria, la lejana isla de Ítaca, tras diez años en la guerra de Troya. En su deambular por los mares vive múltiples aventuras y se enfrenta a obstáculos y seres extraordinarios de naturaleza humana y divina que tratan de retenerlo. La obra comienza en la playa, con Troya incendiada como telón de fondo y Odiseo presto a partir en su nave rumbo al hogar. Se despide de su compañero de batalla Tersites que no entiende sus ansias de paz y de vida tranquila. Una tormenta desvía la nave y Odiseo naufraga en la isla de los Feacios donde la princesa Nausicaa le pide que relate sus aventuras.
Odiseo recuerda como estuvo cautivo en brazos de la divina Calipso, cómo se enfrento al Cíclope Polifemo, evito que la hechicera Circe lo convirtiera en cerdo y descendió a los infiernos para que su madre Anticlea le mostrara el camino a casa. Tras despedirse de Nausicaa y evitar los escollos de las Sirenas Odiseo regresa a su hogar para enfrentarse a los pretendientes que asolan su reino y exigen la mano de su esposa Penélope en matrimonio. Odiseo mata a los usurpadores y trata de que su mujer lo reconozca tras veinte años de ausencia".
Fotos y cinco vídeos de la puesta en escena: la grabación completa (53:17) incluida en el inicio del post, y en HD pasaje 1º, escena 2ª, lapso 3º y final con saludos finales (que se puede ver bajo estas líneas).
Más entradas con otras representaciones teatrales escolares .
Micro-revoluciones educativas de María Acaso en TEDxBarcelonaED
- Lo que los profesores enseñamos no es lo que los alumnos aprenden.
- Los profesores no sólo debemos parecer democráticos, sino serlo.
- No pensamos con la cabeza, pensamos con el cuerpo.
- No quiero malgastar mi tiempo en estudiar, porque lo que quiero es aprender.
- De una educación basada en la evaluación, a una educación basada en el aprendizaje.
10 de julio: Homenaje a Nikola Tesla
Hoy, 10 de julio de 2019, hace 163 años que nació el gran #NikolaTesla en plena #tormenta #eléctrica nocturna,... https://t.co/BakUBH4qWq Un día perfecto para recargar nuestro @Tesla a máxima potencia, superior a 120 kW,... pic.twitter.com/4vQi30ZEKc
— ⚡Mikel Agirregabiria💡 (@agirregabiria) 10 de julio de 2019
"La mayoría de las personas están tan absortas en la contemplación del mundo exterior que son totalmente ajenas a lo que está pasando dentro de sí mismas".
— DeQuéBuzz (@DeQueBuzz) 10 de julio de 2019
Nikola Tesla, el genio que sigue ejerciendo su influencia 163 años después.💡#FelizMiércoles | #NikolaTesla pic.twitter.com/rxwoo2TIqB
Conoce al genio.
— Cuántico (@cardiofuture) 1 de julio de 2019
#NikolaTesla 👇 pic.twitter.com/Tuj5QmVQle
#taldíacomohoy de 1856 nació NIkola Tesla ¿Sabías que inventó la radio en 1895 pero fue Marconi quien la patentó y se llevó el mérito? Descubre más sobre uno de los grandes genios de la historia: https://t.co/quPkGFnFMY #NikolaTesla #Tesla pic.twitter.com/W51oOlVlUd
— MUY Interesante (@muyinteresante) 10 de julio de 2019
Entrevistas laborales
El deseo de Teseo
El mito de Teseo, Ariadna, Fedra y el Minotauro procede de la cultura minoica de hace 40 siglos, si bien fue recogido literariamente por el poeta latino Publio Ovidio Nasón en el inicio de nuestra era, poco antes del nacimiento de Jesucristo. Esta compleja tragedia de célebres personajes ha sido objeto de atención continuada por autores como Nietzsche, Freud, Cortázar o Borges.
La crónica comienza en Creta cuando reinaba el poderoso rey Minos. Cnosos, la capital de la isla, era famosa por el laberinto de intrincados corredores, en cuyo interior vivía el cruel Minotauro, un engendro con cabeza de toro y cuerpo de hombre, fruto de los amores de la Reina Pasifae con un toro que Poseidón, dios de los mares, hizo surgir de las aguas. Minos recibió la noticia de que su hijo Androgeo había sido asesinado cuando se dirigía a participar en unos juegos olímpicos. El monarca reunió un ejército y cercó Atenas que se rindió, aceptando la condición de que cada nueve años enviaría siete jóvenes y siete doncellas a Creta para que ser arrojados al Minotauro. Sólo si alguno de los atenienses mataba al Minotauro y salía del laberinto, Atenas sería eximida de la condena.
Teseo, hijo único del rey de Atenas Egeo, se ofreció como candidato cuando por tercera vez hubieron de pagar tan ominoso tributo, embarcando con las víctimas en una nave de velas negras. El monarca y su heredero convinieron en que si Teseo lograba la hazaña, el navío retornaría con velas blancas. Estando ya en la prisión cretense, Teseo fue visto por Ariadna y Fedra, hijas de Minos. Cautivada Ariadna por la valentía del príncipe, decidió ayudarle a derrotar al Minotauro, indicándole un ardid sugerido por el constructor Dédalo: un hilo tendido para encontrar la salida cuando acabase la lucha.
Teseo exterminó al temible Minotauro y pudo regresar hasta la puerta, salvando la vida de sus compañeros y liberando a su ciudad de tan horrible condena. Al reembarcar Teseo, también subieron a bordo en secreto Ariadna y Fedra, que acompañó a su hermana mayor. Durante la travesía se refugiaron en la isla de Naxos para protegerse de una pavorosa tormenta. Vuelta la calma, emprendieron el viaje sin Ariadna, al haber desaparecido tras dormirse en el bosque, extenuada por el cansancio. Dionisio, o Baco dios del vino, la rescató y le ofreció casamiento e inmortalidad.
En Atenas cundía la angustia por la tardanza y diariamente el anciano Egeo acudía a la orilla, esperando el retorno de su hijo. Cuando el barco apareció en el horizonte, traía las velas negras. El rey desesperado se suicidó arrojándose al mar, que desde entonces lleva su nombre. Teseo, abatido por la desaparición de Ariadna había olvidado izar el signo de su éxito, las velas blancas. Teseo fue elegido nuevo soberano, rigiendo los destinos atenienses por largos años, y casándose con Fedra (lo que originó nuevos dramas épicos).
Esta leyenda exhibe un torrente de enseñanzas sobre las cualidades y los defectos humanos. Destaca atributos como el altruismo y el valor de Teseo, o el amor y la inteligencia de Ariadna, junto a yerros como el abandono de Ariadna, el olvido de Teseo o la desesperación de Egeo. Las metáforas también son innumerables: un ideal con estrategia, la confianza en uno mismo, la superación del miedo a lo desconocido, la fe depositada por otra persona, la validez de un buen consejo, la salida por amor del laberinto, la descuidada gestión de la victoria,…
La Humanidad se ve reflejada en Teseo y Ariadna. Con amor, resolución y talento podemos superar al monstruo de la guerra (Minotauro), que reclama una continua matanza de víctimas inocentes. Sólo cuando la violencia desaparezca de nuestras vidas, saldremos del laberinto histórico de muerte y desolación. No desesperemos nunca, ni abandonemos nuestras convicciones, porque algún día, nosotros también, avistaremos las velas blancas de la paz.
Espíritu navideño
Una parábola, de autor desconocido, narra los sueños de tres arbolitos en la cumbre de una montaña. El primero esperaba convertirse en un cofre de tesoros; el segundo confiaba en transformarse en un gran navío; el tercero anhelaba para ser admirado como el árbol más grandioso de todos los tiempos. Pero pocos años después, aún sin crecer demasiado, sus esperanzas se trucaron. Fueron talados y vendidos. El primero acabó en un establo como cajón de paja; el segundo fue convertido en una barquichuela de pesca; el tercero sólo sirvió para hacer dos tablones olvidados. Aquellas humildes maderas lamentaron su anónimo destino.
Un frío día de invierno aquel tosco pesebre sirvió de cuna para un niño visitado por reyes y ángeles. Años más tarde, aquella frágil embarcación parecía hundirse bajo una gran tormenta. Uno de los pescadores ordenó remansarse a las olas y se presenció el milagro de la calma en medio de la tempestad. Un viernes, poco tiempo después, aquellos pobres maderos –clavados como vil medio de tortura-, se convirtieron en cruz, el símbolo más universal de la humanidad. Esta historia, protagonizada por Jesucristo, sucedió en el portal de Belén, en el lago de Genesaret y en Jerusalén. Ocurrió hace dos siglos, pero sigue siendo un referente para creyentes e incrédulos.
En navidad solemos analizar hacia dónde va nuestra vida. Comprendemos que nacimos y que moriremos, que ha pasado vertiginosamente un año más. Nos preguntamos qué fue de nuestros planes de infancia y juventud. Seguramente muchos empeños han quedado arrinconados, enterrados por los acontecimientos que nos desbordan. En medio de nuestra existencia, sentimos el ajetreo que nos zarandea como a la barca de Pedro. Necesitamos un reposo navideño para descubrir la trascendencia de nuestro destino, que nos parece tan anodino en ocasiones.
El nuevo año es una oportunidad inmejorable. Los tres árboles alcanzaron lo que pidieron, sólo que no en la forma en que lo imaginaron. Nosotros también podemos obtener lo que ansiamos, aunque quizá sea de modo diferente al que lo suponemos. La vida tiene sentido: Su significado profundo está bien descrito por el “espíritu navideño”. Paz, amor, buena voluntad entre las gentes y entre los pueblos. No es una utopía, es posible,… sólo hay que creérselo y aplicarlo. ¿Por qué no lo intentamos todos en 2006?
Mikel Agirregabiria Agirre. Getxo
http://mikel.agirregabiria.net
Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/remanso.htm
Chiringuitos carpetovetónicos
Un sitio de veraneo alcanza la categoría de semicivilizado cuando se instala la segunda peluquería de señoras, a menos de 3 kilómetros a la redonda. Eso ha sucedido en Mil Palmeras (Pilar de la Horadada, Alicante) tras 18 años de expansión sostenida. Ese leve vestigio de competencia dignifica toda la actividad turística y comercial en una zona con millares habitantes de hecho durante los meses estivales. Resulta encomiable el afán de unas jóvenes que arriesgan su capital en alquilar un local céntrico para satisfacer una demanda existente, pero desatendida.
El dinamismo de una microempresa que entra a competir con su rival establecida es el contraejemplo del mercado de las telecomunicaciones en manos de un monopolio absoluto en lo que se refiere a la línea básica de telefonía. Aquí podemos elegir la peluquería, pero Telefónica abusa de su exclusividad. Tratar de conectarse a Internet exige pasar bajo las horcas caudinas del exclusivista. Telefónica exige pagar todo el año el teléfono fijo a menos que sea también suya tu línea habitual, ésa que finalmente lograste redimir. Además factura por motivos inauditos, tal como el número de conectores internos de los que dispongas. Algo así como si el proveedor de agua, además de por la toma y el consumo, gravase el número de grifos disponibles, información que dispone Telefónica sólo porque ya cobró los enchufes en una primera instalación. Un ejemplo real: tras acudir a una “oferta” de alta y cuotas gratis en marzo, al llegar en julio la línea estaba cortada porque se debía 150 € de gastos de conexión.
Dado que es inútil discutir con un monopolio que campa sin control político, sólo cabe pagar sin rechistar en su único banco (Banesto), el único que permite que tengas línea antes de que se acabe el veraneo, por los generosos plazos que se autoatribuyen: una semana para revisar la reclamación (que no han contestado tras 20 días), otra para darse aviso a sus técnicos,…
Luego viene la batalla del proveedor de Internet. Me quedaba probar con Ya.com en el oligopolio levemente liberalizado. Con un mes de antelación solicito el router wifi y la máxima velocidad posible sin compromiso de permanencia. Total, un ADSL a 512 Kb. Dichosamente el router lo entrega un mensajero con sólo 3 llamadas a móvil, algún despiste y una semana de retraso sobre el mes de plazo. Pero la central, es decir Telefónica, no lo ha conectado. Al final, en 3 días adicionales lo acopla y, por dos felices días, navego a 420 Kb. Luego, coincidiendo con una tormenta la velocidad baja a 80 Kb., e inmediatamente a 50 Kb. Menos de la décima parte de lo contratado, pero la factura de 72 € por un mes no se ve rebajada en esa proporción. Las llamadas al centro de asistencia no surten ningún efecto, que si son las líneas de Telefónica, que si mida la velocidad y llámenos mañana,...
Sólo queda para perder los nervios escuchar la próxima regañina por el retraso tecnológico que el Gobierno de turno dirija a… la ciudadanía. Ahora trataré de enviar esta carta por e-mail, pero si se resiste esta línea tercermundista, a velocidad de módem, creo que iré a cortarme el pelo en alguno de los establecimientos que sí se ven obligados a competir. Ojalá Telefónica recordase lo que le pasó a SEAT, tras décadas de imponer su yugo. Muchos usuarios sólo esperamos cualquier alternativa que nos independice del último monopolio que se carcajea no ya del gobierno español, sino de las más elementales normas europeas de libre mercado.
Mikel Agirregabiria Agirre. Getxo
http://mikel.agirregabiria.net
Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/timofonica.htm