Mostrando las entradas para la consulta VALENTÍA ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta VALENTÍA ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

Sisu, el neologismo finlandés que expresa coraje de vivir

Sisu
es un concepto finlandés descrito como determinación estoica, tenacidad en el propósito, valor, valentía, resiliencia y dureza, y los propios finlandeses lo sostienen para expresar su carácter nacional. 
"Agallas" es una traducción bastante adecuada que utiliza la misma metáfora, ya que la palabra deriva del vocablo sisus, que significa "interior" y "entrañas". Un concepto emparentado con sisu es resolución, el cual comparte algunos de sus elementos con sisu, excepto por el "manejo del stress" y pasión por alcanzar una meta lejana. 

Se considera que Sisu no tiene un equivalente literal en otros idiomas, por lo que se ha introducido como neologismo en muchas lenguas. Sisu es una determinación extraordinaria frente a la adversidad extrema y el coraje que se presenta típicamente en situaciones donde el éxito es poco probable. Se expresa actuando contra todo pronóstico y mostrando coraje y resolución ante la adversidad; en otras palabras, decidir un curso de acción y luego adherirse a él incluso si se producen repetidos fracasos. En cierto modo es similar a la ecuanimidad, aunque sisu implica un elemento de manejo sombrío del estrés.

En inglés "thole", como sustantivo, es la capacidad de soportar dificultades. Como verbo, soportar pacientemente, esforzarse en tiempos difíciles; "to thole on" (escocés). También "ganbaru/gambaru (頑張る)" en japonés, significa literalmente "mantenerse firme"). El inglés "gutsy" (valiente) invoca una metáfora relacionada con ésta (y que se encuentra en otros idiomas) desde el "interior", como "entrañas" o "tripas", que evoca la metáfora "grit”.

Sisu es una búsqueda de la felicidad, porque trata de seguir adelante cuando una tarea parece una locura o casi desesperada. Perfecto para el comercio y el juego de la vida. Se convertió casi en sinónimo de la Guerra de Invierno ruso-finlandesa de 1939, a pesar de que el concepto ha existido de una forma u otra durante la mayor parte de la historia de Finlandia. Indica determinación, tenacidad, agallas, valentía y dureza,...

La película Sisu ha dado proyección al concepto.

La historia de Ruby Bridges, una niña muy valiente

U.S. Deputy Marshalls escort 6-year-old Ruby Bridges from William Frantz Elementary School. Credit: AP/Shutterstock

La niña Ruby Bridges, con sólo 6 años, es escoltada por delegados federales, 14 de noviembre de 1960. Fue la primer estudiante negra estudiando en una escuela para blancos. Ella participó en un proyecto federal que pretendía acabar con la segregación racial en las escuelas del Estado de Nueva Orleans.

El 14 de noviembre de 1960, Ruby Bridges se dirigió a la escuela William Franz en Nueva Orleans. Tomó coraje, entró a las dependencias del colegio y se encontró con la institución vacía.

El cuerpo docente se había negado a enseñar a la niña negra y los padres del resto del alumnado no los llevaron más a esa clase. Sólo una maestra, Barbara Henry, se ofreció a enseñarle y lo hizo todo ese año, como si tuviera la presencia de más estudiantes en la sala.

Al final del primer día de clase, tres alguaciles federales, armados, esperaban a la gran Ruby Bridges para escoltarla a casa, frente a una multitud de casi mil personas que la agredían verbalmente, la escupían y la amenazaban de muerte. El Delegado federal Charles Burks, recordó más tarde: "Ella mostró mucha valentía, nunca lloró. Ella no lloró. Sólo marchaba como un pequeño soldado, y todos estamos muy orgullosos de ella".

Taller gratuito en BTEK: Robótica, programación y diseño

BTEK como recurso didáctico
Nos escriben para informarnos sobre un taller gratuito que hemos organizado la semana que viene en BTEK, Centro para la Interpretación de la TecnologíaDesde hace un tiempo hemos visto que se intentan integrar la robótoca y la programación en el mundo de la educación, pero, ¿todo vale?

En este taller estudiaremos cómo se pueden incluir la robótica, la programación y el diseño en el campo de la Tecnología en educación, de forma teórica y práctica. Para ello, contaremos con la presencia Jokin Lacalle Usabiaga, que compartirá su experiencia con nosotros.

Integración de la robótica, programación y diseño en el mundo de la educación.
Placas Bitbloq y ZUM; ventajas y desventajas.
 ​Tomar las riendas ante los retos, un modelo para trabajar la robótica en el aula.

Jokin Lacalle Usabiaga es el profesor que guiará el taller. Trabajó como docente en la ikastola Jakintza de Ordizia durante dieciocho años. Actualmente se mueve en otras aguas del mundo de la educación: trata de dar una vuelta a los métodos pedagógicos convencionales mediante la integración de la tecnología y, con valentía, ha puesto en práctica sus reflexiones, en un proceso constante de mejora.

El taller será en BTEK, Centro para la Interpretación de la Tecnología (ubicado en el Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia), el 29 de junio, de 9:00 a 13:00. No se requieren conocimientos previos. El taller es gratuito y se impartirá en castellano.

El taller está diseñado específicamente para el profesorado; sin embargo, si conoces a alguna persona no docente interesada en el tema, ¡invítala sin problema! Registrarse para venir al taller no es obligatorio, pero si rellenas este formulario de registro, nos ayudarás con la organización y enfoque de los contenidos:

Niños, canoas y baile: una tradición viral desde Indonesia

El fenómeno digital del arte de un niño que baila al frente de las embarcaciones de remo en Indonesia es una muestra fascinante de cómo las tradiciones locales pueden viralizarse globalmente gracias a las redes sociales. Se trata de una práctica cultural profundamente arraigada en ciertas regiones de Indonesia, que en los últimos años ha cobrado una nueva dimensión como fenómeno viral en plataformas como TikTok o Instagram. Vamos a explicarlo con rigor, pero también con el encanto que merece.

Este fenómeno del niño que baila en las carreras de remo es una tradición fluvial transformada en espectáculo viral. En muchas zonas de Indonesia —especialmente en Papúa y otras islas del este— se celebran carreras tradicionales de embarcaciones de remo llamadas perahu dayung, en las que compiten largas canoas tripuladas por decenas de remeros. Al frente de estas embarcaciones, de pie sobre la proa, un niño baila de forma rítmica y enérgica mientras el bote avanza a toda velocidad.

¿Por qué baila el niño en este Boat Aura Farming? Una mezcla de ánimo, ritmo y tradición. El niño no está ahí por simple espectáculo. Su función original tiene varios sentidos: 1º Marcar el ritmo a los remeros, como una especie de metrónomo humano con movimientos corporales. 2º Levantar el ánimo y el espíritu competitivo de la tripulación y del público. 3º Honrar a los antepasados o los espíritus del río, en algunos casos. 4º Mostrar destreza y valentía, pues se requiere equilibrio, energía y carisma para bailar sobre una embarcación en movimiento.

Con la llegada de los móviles y las redes sociales, estos bailes se empezaron a grabar y compartir… hasta convertirse en fenómeno global.  Algunos vídeos superan los millones de visualizaciones, y no es raro verlos en cuentas de TikTok, reels de Instagram o recopilatorios en YouTube. La mezcla de elementos —un niño carismático, un baile contagioso, una canoa deslizándose por el agua y el entusiasmo del público— crea un efecto hipnótico y profundamente emotivo.

En muchos casos, los usuarios celebran la autenticidad, la alegría y la belleza de una tradición viva. Para otros, el niño se convierte casi en un meme viviente o en símbolo de “energía positiva”. Algunas voces señalan que el fenómeno puede empoderar a las comunidades y dar visibilidad a sus tradiciones. Otros temen una simplificación o mercantilización cultural.

@aprendiendoddtodo ¿Quién es el niño indonesio que farmea aura bailando en un bote y por qué todos en Internet están obsesionados con él? Te cuento la historia completa del viral del momento desde el origen del video en el festival Pacu Jalur en Indonesia, hasta cómo explotó en redes en junio de 2025 con millones de vistas gracias a una simple pero increíble coreografía sobre un bote. Descubre cómo un niño vestido de negro, bailando sobre la proa mientras guía a su equipo, se convirtió en una leyenda viral, un símbolo de carisma, tradición y flow. Te explico el contexto cultural, el motivo de su viralidad, quién lo subió primero y cómo terminó siendo llamado el "emote del verano". Si estás viendo memes con la canción "Young Black & Rich" de Melly Mike, edits de gente bailando sobre botes o el famoso "Aura Farming Indonesian Boat Racing Kid" y no entiendes nada... este video es lo que necesitas. #AuraFarming #PacuJalur#aura #boatkid #baile #memestiktok #virał #fyp #investigacion ♬ sonido original - aprendiendoDDtodo
@satisfying..simulations top 5 indonesian boat aura farmers #aurafarming #aura #indonesianboat #indonesian #pacujalur ♬ original sound - simulations

Omayra Sánchez, una historia inolvidable de 1985

Posted by Picasa Una niña colombiana de 13 años, atrapada entre el barro y escombros dejados por un deslizamiento ocurrido tras la erupción del volcán Nevado del Ruiz. Pese a que la imagen dio vuelta al mundo, nadie pudo rescatarla a tiempo. Los miembros de los equipos de rescate se limitaron a rezar junto a ella y tratar de aliviarle la penuria. Omayra Sánchez murió 72 horas más tarde, tras permanecer a la intemperie. 

Una muerte anunciada

Sola en la noche, con el miedo de la oscuridad, el susurro de llantos, lágrimas, gritos, desfiles de cadáveres, la noche que venía, sola entre tantos muertos, sola sobre los escombros de su ciudad, sola y abandonada por todos, la de Omayra fue una muerte anunciada y televisada. Cuentan que, cuando llegaron los reporteros, estaba agachada sobre un flotador (la cámara de un neumático) que colocaron bajo sus brazos como único recurso, sintió las voces, levantó la carita y les miró. Intentó una sonrisa. "¡Ay...!", dijo pero no lloró, y los periodista afirmaron que "no nos miró con súplica, no estaba derrotada, había mucho de valentía en su mirada". No dijo que le dolían las piernas sino que simplemente no las podía mover. "Siento frío", parece que dijo con una mirada profunda, entre resignada y triste, pero se le veía tranquila, valiente: "Era una niña toda coraje", escribió entonces Cristina Echandía.

"Tengo miedo que el agua suba y me ahogue porque yo no sé nadar, aunque soy aquí de tierra caliente", balbuceó. En un momento apoyó su rostro sobre el neumático, como para descansar y estuvo así unos cinco minutos, después, otra vez levantó el rostro y pronunció unas frases un poco incoherentes y ya sus ojos estaban más rojos y se notaba algo de delirio. "Tengo sed", dijo e intentó tomar un poco de aquella agua putrefacta: "Se lo impedimos y le pasamos otro vaso de agua", recuerdan los periodistas que asistieron impotentes a su agonía.

Los socorristas regresaron y se volvieron a ir, tras señalar que era imposible tratar de sacarla por la fuerza, porque eso sería destrozarla de la cintura para abajo o por lo menos perdería los pies. Dijeron que era indispensable traer la motobomba para sacar el agua y poder proceder a retirar la materia que la aprisionaba.

Cuando los helicópteros pasaban sobre ella, Omayra levantaba sus ojos enrojecidos y los miraba alejarse. "Te juramos, Omayra, que vamos ya a traerte la motobomba para sacarte de aquí" le decían los socorristas para darle un poco más de tranquilidad pero la niña les respondió: 'Váyanse a descansar y vuelvan a sacarme" Entonces, las crónicas cuentan que le dieron la espalda y se fueron todos llorando, con rabia, como odiando a Dios, a los hombres y a la naturaleza. Por fin, llegó la motobomba en un helicóptero, pero funcionó de manera lenta, y a veces se obstruía por el barro; a esa hora, ya Omayra escasamente podía mantener los ojos abiertos, le habían quitado su blusita de color azul y yacía con su espalda descubierta. Hasta las cinco de la mañana había estado sufriendo delirios y cantado y contado chistes a los médicos y socorristas que la acompañaron durante la noche.

Al principio de la noche, habían pasado ya tres días, estuvo todavía consciente, sosteniendo conversaciones coherentes, pero después de la una de la madrugada comenzó a delirar, cantaba canciones extrañas y un testigo relata que hacia las tres de la mañana le dijo que "ya el Señor la estaba esperando". "Después cantó la canción de los pollitos", recuerda el socorrista, que fue su acompañante durante tres noches de agonía y muerte.

Omayra Sánchez era fuerte, simpática, valiente y hacía sonreír entre lágrimas cuando la televisión transmitía las dramáticas imágenes, y siempre mostró una presencia de ánimo sorprendente. Estaba triste por no poder asistir al examen de matemáticas que tenía aquel 13 de noviembre, triste pero sonriente a las decenas de cámaras, todas impotentes, sin poder hacer nada. Entre ellas la de Frank Fournier, quien tomó la fotografía que todavía hoy nos anuda la garganta y nos encoge el alma. "Cuando se tomó esa foto, Omayra ya estaba agonizando, murió pocas horas después", recuerda Fournier que la valora porque "sirvió para destacar la irresponsabilidad y falta de coraje de los políticos del país". 

(Texto recogido de noticiasdenavarra.com)

J. G. Ballard, autor de ciencia ficción, Crash y El imperio del sol

J. G. Ballard es uno de los escritores más singulares del siglo XX. Su obra oscila entre la memoria personal —marcada por su infancia en un campo de concentración japonés durante la Segunda Guerra Mundial— y las visiones inquietantes de un futuro dominado por la tecnología, la violencia y la alienación. Desde la provocación radical de Crash hasta la crudeza autobiográfica de El imperio del Sol, Ballard exploró con lucidez y valentía cómo los entornos extremos moldean la mente humana.

James Graham Ballard nació el 15 de noviembre de 1930 en Shanghái (China), en el seno de una familia británica. Su infancia quedó marcada por la Segunda Guerra Mundial: tras la invasión japonesa, él y su familia fueron internados en un campo de prisioneros en Lunghua, experiencia que narraría más tarde en El imperio del Sol.

J. G. Ballard tras la guerra, se trasladó a Inglaterra. Estudió medicina y luego literatura en Cambridge, pero no terminó la carrera. Se formó como piloto en la Royal Air Force, aunque abandonó pronto la vida militar. Trabajó en revistas y se adentró en la escritura de ciencia ficción, primero dentro de la llamada New Wave, con relatos sobre paisajes postapocalípticos, distopías tecnológicas y la psicología humana en mundos extremos.

Ballard fue un escritor provocador y visionario, obsesionado con la relación entre tecnología, violencia, deseo y alienación moderna. Obras como Crash (1973) lo consolidaron como autor de culto, mientras que El imperio del Sol (1984) le dio un reconocimiento internacional más amplio. Murió en Londres en 2009 a causa de un cáncer de próstata.

Crash (1973). Novela polémica y experimental, donde Ballard explora la erotización de los accidentes automovilísticos. El protagonista (una versión ficticia de Ballard) entra en contacto con Vaughan, un personaje obsesionado con recrear accidentes de tráfico y sus connotaciones sexuales. La obra plantea cómo la modernidad, el consumo y la tecnología distorsionan la psicología humana, vinculando muerte, deseo y velocidad. Fue censurada en algunos lugares por su carácter perturbador, pero considerada un clásico del surrealismo tecnológico.

La película Crash, 1996, dirigida por David Cronenberg, es muy fiel al espíritu del libro: fría, clínica, sin concesiones. Muestra a un grupo de personajes que encuentran excitación sexual en los choques de coches. Fue recibida con controversia y censura (particularmente en el Reino Unido). Cronenberg enfatiza lo mecánico del sexo y lo metálico del cuerpo, creando una atmósfera inquietante y casi sin emociones.

El imperio del Sol (1984) es una novela semiautobiográfica, basada en la niñez de Ballard en Shanghái durante la ocupación japonesa. Protagonista: Jim, un niño inglés de once años que es separado de sus padres y termina en un campo de concentración en Lunghua. Relata la pérdida de la inocencia, el hambre, la brutalidad y el caos de la guerra, pero también la resistencia y la capacidad de adaptación de un niño. No es una narración sentimental, sino dura y lúcida, escrita con un estilo contenido. Supuso el gran éxito comercial de Ballard y fue finalista del Booker Prize. Merece escucharse en este audiolibro.

La película Empire of the Sun, 1987, fue dirigida por Steven SpielbergProtagonista: Christian Bale, en su primer papel importante en cine, interpreta a Jim. Spielberg suaviza algunos aspectos del libro para darle un tono más épico y emotivo, con su sello de espectáculo visual. Se centra en la pérdida de la infancia y la resiliencia del protagonista, con escenas memorables como el canto de Jim a los pilotos japoneses. Fue nominada a varios Oscar y consolidó a Bale como actor.


Como comparación e interrelación de ambas obras: Crash es provocación, frialdad y crítica de la modernidad tecnológica → su película también es oscura y extrema. El imperio del Sol es memoria, trauma de guerra y pérdida de inocencia → su película es más emotiva, con un aire de epopeya. Ambas muestran la obsesión de Ballard por cómo los entornos extremos (tecnológicos o bélicos) transforman la mente humana.

El valor de la educación

Quienes mejor demuestran el VALOR de la educación son estos escolares (y sus familias y su profesorado) que arriesgan su vida cada jornada en la que acuden a la escuela (véase en este otro vídeo). El valor o la valentía que acreditan prueba cuánto valor o aprecio otorgan al aprendizaje. Que no lo olviden jamás quienes se educan en otros latitudes y que parecen no reconocer todo lo que representa la educación.
Es el alumnado (y sus familias) consciente de la oportunidad única que brinda la educación, quien mejor reconoce el mérito del profesorado. Como puede reconocerse en el vídeo inferior, donde agradecen la labor docente que les llevó hasta donde llegaron. Porque ése el milagro cotidiano de la educación, el que se produce en las aulas entre el alumnado despierto y el profesorado consciente de que trabajan para la eternidad, creando y construyendo el futuro en cada minuto de clase.

Cada uno de nosotros, si leemos esto, es gracias al profesorado que nos animó a aprender.
Fuentes de la primera parte: El camino del conocimiento y los escolares del cable.

"Please, Sir, I Want Some More", Oliver Twist

Si algo tienen en común los héroes y heroínas de los cuentos que les relato a nuestros nietos es LA VALENTÍA. Tanto en nuestra versión de "Dos años de vacaciones", como en los inéditos "El niño que quería ser pirata" o "El monstruo que quiso ser niño"(a sintetizar pronto en este blog), destacan el atrevimiento y la audacia. 
Incluso en nuestras historias recreadas sobre científicos e inventores Arquímedes, Galileo, Leonardo da Vinci o los hermanos Wright.
Un magnífico ejemplo también es Oliver Twist cuando le toca pedir más comida para todos los incluseros. Haciendo de tripas corazón así lo hace, y causa toda una revolución en aquella carcomida sociedad que tan bien describe Charles Dickens en "Oliver Twist" (leer en PDF). O las diferentes versiones en cine como la de Roman Polanski de 2005 y otras anteriores.
Quienes educamos también hemos imaginado esa misma frase retumbar en nuestras almas, cuando hemos sabido interpretar algunas miradas discentes. Siempre hemos recordado esa imagen de un alumnado que, entre respetuoso y desafiante, con la escudilla de lo que les damos entre sus manitas, nos susurra e interpela mirándonos directamente a la cara: "Por favor, Señor/a, yo quiero algo más",...

Rosa Parks y Joan Mulholland: 2 mujeres contra la segregación

La "Traidora" a su Raza que Eligió la Justicia: Joan Trumpauer Mulholland

En el panteón del Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos, resuenan nombres como Martin Luther King Jr., John Lewis y, por supuesto, Rosa Parks (posts anteriores). Sin embargo, el movimiento fue una sinfonía de miles de actos de valentía, muchos de ellos protagonizados por "soldados de a pie" menos conocidos, pero igualmente vitales. Entre ellos destaca una figura que rompió todos los moldes: Joan Trumpauer Mulholland, una joven blanca del sur que lo arriesgó todo —privilegio, familia y su propia vida— para luchar contra la supremacía blanca desde dentro.

Su historia no es solo un apéndice del movimiento; es una lección fundamental sobre la conciencia, la educación moral y el verdadero significado de la alianza. Nacida en 1941 en Washington D.C. y criada en Arlington, Virginia, Joan Trumpauer creció inmersa en las contradicciones del Sur segregado. Era descendiente de propietarios de esclavos y fue educada en las normas sociales de la élite blanca sureña. Sin embargo, desde joven, notó la hipocresía flagrante entre los ideales de libertad de su país y la realidad opresiva que vivían sus conciudadanos negros.

Su despertar activista comenzó en serio en la Universidad de Duke (Carolina del Norte). En 1960, participó en sus primeras "sentadas" (sit-ins) en los mostradores de comida exclusivos para blancos. La reacción no se hizo esperar: la administración de Duke la presionó para que cesara su activismo. Para la sociedad sureña de la época, su comportamiento no era solo inapropiado; era una traición a su raza.

Ante la disyuntiva de elegir entre una educación de élite y su conciencia moral, Joan eligió su conciencia. Abandonó Duke y se unió al "Grupo de Acción No Violenta" (NAG) en Washington D.C., sumergiéndose de lleno en el movimiento.

Su siguiente paso fue aún más radical. Se trasladó a Mississippi, considerado el bastión más violento y peligroso de la segregación, y se matriculó en el Tougaloo College, una universidad históricamente negra (HBCU). Fue la primera estudiante blanca en matricularse a tiempo completo, una decisión que la puso directamente en el punto de mira del Ku Klux Klan.

El activismo de Mulholland no fue teórico. En 1961, se unió a los "Freedom Riders" (Viajeros de la Libertad), un grupo interracial que desafiaba la segregación en los autobuses interestatales. Fue arrestada en Jackson, Mississippi. Siguiendo la estrategia del movimiento de "Jail, No Bail" (Cárcel, No Fianza) para desbordar el sistema penitenciario, se negó a pagar la multa.

Como castigo, Joan, junto con otros activistas, fue trasladada a la infame Penitenciaría Estatal de Mississippi, conocida como Parchman Farm. Fue confinada durante dos meses en la unidad de máxima seguridad, en el corredor de la muerte, soportando condiciones deplorables.

Sin embargo, su momento más icónico llegaría en 1963, en la "sentada" de la cafetería Woolworth's en Jackson. La fotografía de ese día es una de las imágenes más famosas del movimiento. En ella se ve a Joan, sentada estoicamente en el mostrador junto a los activistas negros Anne Moody y John Salter (quien era de ascendencia nativa americana y blanca), mientras una turba blanca enfurecida los rodea. Los insultan, golpean y les vierten encima azúcar, mostaza y ceniza de cigarrillo. La compostura de Joan en medio de ese odio visceral se convirtió en un símbolo de resistencia no violenta.

Mulholland también participó en la Marcha sobre Washington, en el Comité Coordinador Estudiantil No Violento (SNCC) y en la histórica marcha de Selma a Montgomery.

La importancia de Joan Trumpauer Mulholland no radica en que fuera una líder estratégica, sino en el poder simbólico y moral de sus acciones. Al ser una mujer blanca, joven y sureña, su presencia desmantelaba la narrativa segregacionista de que la lucha por los derechos civiles era una agresión "externa" o exclusivamente negra. Ella demostró que la conciencia no tiene color.

Aquí es donde su figura se entrelaza con la de Rosa Parks. Parks, con su acto de dignidad en el autobús de Montgomery en 1955, fue la "madre" que encendió la chispa del movimiento de masas. Mulholland representa a la siguiente generación —la generación de estudiantes— que recogió esa antorcha y la llevó al fuego.

Aunque sus roles fueron diferentes, sus caminos se cruzaron. Mulholland conoció a Parks, estableciendo un vínculo físico entre las dos generaciones de la lucha. Parks representó la resistencia de los adultos establecidos en la comunidad; Mulholland representó la energía de la juventud dispuesta a ser encarcelada y agredida. Ambas mujeres, con una calma desafiante, se negaron a aceptar la injusticia de la segregación.

En un blog dedicado a la educación y los derechos humanos, la vida de Joan Trumpauer Mulholland es una lección magistral. Nos enseña que la educación no consiste solo en absorber datos, sino en desarrollar un filtro moral que nos obligue a actuar, incluso cuando es inconveniente, peligroso o nos exige sacrificar nuestro privilegio. Mulholland eligió la celda de Parchman Farm en lugar de la comodidad de Duke, una elección que la sitúa como un pilar ético del siglo XX.

Momo: Una fábula sobre el inmenso valor del tiempo

Momo es una novela escrita por el autor alemán Michael Ende, publicada en 1972. Es una obra de fantasía dirigida tanto a jóvenes como a adultos, reconocida por su profundidad filosófica y crítica a la sociedad moderna. Podría considerarse una metáfora sobre el valor del tiempo y la conexión humana.

Michael Ende (1929-1995) fue un escritor alemán, conocido principalmente por “Momo” y “La historia interminable”. Su obra combina elementos de fantasía con profundas reflexiones filosóficas y sociales. “Momo” ganó el Premio al Libro Juvenil Alemán en 1974 y ha sido traducido a numerosos idiomas, convirtiéndose en un clásico de la literatura universal.

La historia gira en torno a Momo, una niña huérfana que vive en las ruinas de un anfiteatro en una ciudad sin nombre. Momo posee una cualidad especial: su capacidad de escuchar a los demás con una atención tan plena que las personas encuentran en ella las respuestas a sus problemas. Gracias a su presencia, la comunidad vive en armonía.

Momo, después de escaparse de un orfanato, termina encontrando un hogar en el viejo anfiteatro a las afueras de la ciudad. Rápidamente la comunidad del lugar la encuentra y después de discutirlo entre ellos deciden cuidar de ella entre todos. Es descrita como una niña pequeña que bien podría tener 8 u 12 años, con un pelo negro muy descuidado y unos ojos igual de negros que miraban todo con asombro y amabilidad, siembre anda con el mismo vestido remendado y un chaquetón viejo, grande, que se solía arremangar alrededor de la muñeca.

A pesar de su falta de escolarización, Momo es una niña muy inteligente y se le daban muy bien los acertijos, es muy imaginativa, amable y "sabía escuchar de tal manera que a la gente tonta se le  ocurrían, de repente, ideas muy inteligentes. No porque dijera o preguntara algo que llevara a los demás a pensar  esas ideas, no; simplemente estaba allí y escuchaba con toda su atención y toda simpatía. Mientras tanto miraba al otro  con sus grandes ojos negros y el otro en cuestión notaba de inmediato cómo se le ocurrían pensamientos que nunca hubiera creído que estaban en él. Sabía escuchar de tal manera que la gente perpleja o indecisa sabía muy bien, de repente, qué era lo que quería. O los tímidos se sentían de súbito muy libres y valerosos. O los desgraciados y agobiados se volvían confiados y alegres. Y si alguien creía que su vida estaba totalmente perdida y que era insignificante y que él mismo no era más que uno entre millones, y que no importaba nada y que se podía sustituir con la misma facilidad que una maceta rota, iba y le contaba todo eso a la pequeña Momo, y le resultaba claro, de modo misterioso mientras hablaba, que tal como era sólo había uno entre todos los hombres y que, por eso, era importante a su manera, para el mundo.

Un día, aparecen los Hombres Grises, misteriosas criaturas que representan una organización que roba el tiempo de las personas. Convencen a la gente de ahorrar tiempo depositándolo en un banco del tiempo, prometiendo que podrán usarlo en el futuro. Sin embargo, en realidad, estos hombres se alimentan del tiempo ahorrado, dejando a las personas vacías, apresuradas y desconectadas de la vida.


Momo, con la ayuda de su amigo Beppo Barrendero, el niño Gigi Cicerone, la tortuga Casiopea y el sabio Maestro Hora, se enfrenta a los Hombres Grises para recuperar el tiempo robado. Con su valentía y amor, logra desbaratar sus planes, devolviendo el equilibrio y la alegría a la comunidad. Como temas principales se abordan ideas sobre la importancia del tiempo y cómo se vive, la conexión humana frente al aislamiento o la crítica al consumismo y la prisa en la vida moderna. 


Otros posts nuestros sobre Momo.